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Otras veces se observan bailar Bacantes en fiestas de
bodas: tal es la hermosa boda de Thétis y Peleo, como en un sarcófago de
Villa Albani
(nº111). Montfaucon, que publicó esta pieza, no sabía lo que en él se
representa (2).
Parece, en general, que el primero trató de disminuir el horror que le
produce la destrucción de los cuerpos por las ideas homosexuales en la vida
humana.
Plutarco nos dice de Escipión el Africano que deseaba que nos topásemos con
su tumba (Plutarco Apotegmas Escipión).
De esto también se hizo uso en los funerales romanos bailando ante el cuerpo
de la persona muerta
(Dioniso Ant.Rom. libor7 12-7).
Y también encontramos representados en estos monumentos las cosas más
comunes de la vida ordinaria.
En un bajo relieve de una urna sepulcral aserrada y guardada en
Villa Albani se ve representada una despensa, donde hay una mujer, asientos
y una niña de pie con los animales destripados y colgados, y varios otros
comestibles, similar a ese tema el grabado en la galería Giustiniani
(#)..,
y la parte superior de la que leemos estos versos de Virgilio:
In freta dum fiuvii, current,dum montibus umbrae Lustrabunt convexa, polus
dum fidera pascet: Semper honos, nomenque tuum, laudesque manebunt.
“Mientras el río corra, los montes hagan sombra y en el cielo haya
estrellas, debe durar la memoria del beneficio recibido en la mente del
hombre agradecido”
Anteriormente fue vista en Roma como una urna sepulcral, en que se había
representado un tema obsceno, con la Inscripción en las palabras siguientes
que se han conservado: OT MEAEI MOI,
qué me importa. En casa de M.
Cavaceppi,
(1) Monum. Ant. ined. N.111.
(2) Montfauc. Antiq. expl. T. 5. Pl- 51 P-123.
(3) Plutarch. Apopht. p. 346
(4) Dionys. Halic. Ant. Rom. L.7. p.460. I. 14.
página 346
Escultor romano, donde se muestra una obra algo parecida, con el nombre del
difunto.
Sin embargo los etruscos no gozan de una prosperidad tan constante, coma para
superar la naturaleza de los necios, y su influencia en relación con las artes de
imitación.
Poco después del establecimiento de la República de Roma, entraron en
guerras sangrientas sostenidas contra los romanos.
El desafortunado final de estas guerras, un año después de la muerte de
Alejandro Magno, toda la nación fue subyugada por los romanos, y la misma
lengua etrusca, después poco a poco fue transformada en su idioma, el latín,
perdiéndose del todo.
Después de la muerte de su último rey, Elio Volturrinus, muerto en la
batalla cerca del lago Lucumo, Etruria se convirtió en una provincia romana,
sucedió el año 474 de la fundación de Roma, y en la 124ª Olimpiada. Poco después, es decir, el año 489 de Roma, en la 129ª olimpiada, el propio Marco Flavio Flaco, rindió y apresó Volsinium
hoy Bolsena, la ciudad de los artistas, de acuerdo con el significado de su
nombre, algunos serían procedentes de Fenicia (1).
El vencedor se llevó solo de esta ciudad, dos mil estatuas a Roma
(Plinio
libro34, 34):
Aparentemente las otras ciudades también fueron despojadas igual.
A partir de estos hechos, es fácil concebir que Roma, se enriqueció con una
cantidad increíble de estatuas griegas, y se llenó de una multitud de obras
etruscas, que podrían ofrecerse incluso a diario
(1) Hist. univers, des Anglois. T. 14. p. 218.
(2) Plin. L.34.p.646. 1. 3,
página 347
monumentos antiguos sin agotarse.
Que, en cualquier caso, los etruscos y los griegos, cuya suerte respectiva
fue similar, cultivaron el arte todavía con el yugo romano, como yo remarco
después.
Respecto a mirar particularmente a los artistas etruscos, sabemos el nombre
de algún maestro, Mnesarco, padre de Pitágoras, grabador de piedras
preciosas; se le cree nacido de Tuscie o Etruria.
página 348
Capítulo II. El Arte en particular de los etruscos, y sus obras
existentes.
Después de esta introducción a la historia de los
etruscos, sigo mi carrera y trato de determinar los caracteres del
arte.
Este segundo Capítulo dividido en dos secciones, tiene por objeto en primer lugar la
forma original de sus rostros, y en especial la de sus dioses, con la
indicación de las obras más notable. En segundo lugar, el estilo de sus
artistas que denota las maniobras en tres épocas.
En cuanto a la configuración y las formas, junto con los atributos
simbólicos de los dioses de esta nación, no nos haría decir mal del gran
parecido de los Etruscos con los griegos.
Esta conformidad sirve como prueba de que los griegos se establecieron entre
los etruscos,
página 349
Y que estos pueblos han vivido siempre con una determinada unión, que se
confirma con el testimonio de los autores antiguos y modernos, que les dan
origen común, haciéndolos descender de los pelasgos (1).
Sin embargo, los etruscos también tenían una forma de figurar sus dioses que
era particular.
La Configuración de las numerosas deidades etruscas parece extraña para
nosotros; pero los griegos también tenían formas singulares, como lo fueron,
entre otras, las figuras representadas como en el famoso cofre de Cypselus, del
que Pausanias nos da la descripción
(Pausanias
Libro V, 7-5).
Los Poetas de entonces con la imaginación exaltada y sin límites, crearon
imágenes extraordinarias, o para ganarse la admiración, o para excitar las
pasiones, y estas imágenes hacen que los hombres se sienten tan bárbaros
como la más hermosa de las imágenes más conmovedoras. Con el nacimiento del
arte, nacía la fama de sus Artistas, sus pensamientos eran bizarros y sus
formas exageradas.
La idea de un Júpiter cubierto de estiércol de Caballo y otros animales,
como hecha por el Poeta Pampho (3), muy anterior a Homero no es más extraño
que la de Júpiter APOMYOS, ἀπόμυιος, o muscarius, producción del arte griego.
La cabeza de este Dios, tiene la forma representada de
mosca. Las dos alas de la mosca dan forma a la barba, el cuerpo cara y
también en la parte delantera en lugar de pelo, es la cabeza del insecto.
Por lo tanto, esta cabeza se encuentra grabada en una piedra del gabinete de
M. Stosch, piedra que publiqué en mis Monumentos de Antigüedad (
Nº13).
La
(1) Cons. Scalig. Not. in Varr.de Re rust. p. n 218.
(2) Pausanias. L. 5.
(3) ap. Philost. Heroic. p. 693.
(4) Deser des Pier gr. du cab.de Stosch. p. 45;. Monuni. ant. ined. Nº12
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Los etruscos siempre han representado con dignidad a los dioses mayores, les
dan atributos análogos.
En cuanto a los atributos que primero hablamos en general, vamos a ir
entonces a lo particular.
Las alas son los atributos dados a casi todas las deidades etruscas.
Júpiter se ve en una piedra Etrusca de la colección del Stosch; seguimos
viendo este Dios que apareció en una pasta de vidrio en una cornalina, en el
mismo gabinete, el se presenta a Semele en toda su Majestad (
Mon.Ant.nº2).
Los etruscos así como los antiguos Griegos
(Pausanias
Libro V, 19-5) le dieron alas a
Diana.
Las Ninfas compañeras aladas de esta Diosa, que vemos en una urna
sepulcral del Capitolio, así como en un bajorrelieve de la Villa Borghese,
las figuras están probablemente tomadas de invenciones antiguas de estos
pueblos.
La Minerva etrusca lleva alas no solo en el hombro (3); todavía las tiene en
los pies
(Cic.nat.dioses 3-23).
Un escritor ingles se equivoca, cuando avanza que se encuentran cosas de
Minerva alada, y que los autores no lo han dicho nunca (5). Vemos a Venus
figurando con dos alas.(6)
Los etruscos aún tenían a la cabeza muchas otras deidades, como el Amor,
Proserpina y las Furias. Es en esta misma dirección, que los Artistas
representan carros con alas (7); era una práctica que tenían en común con
los griegos. De hecho Eurípides
(Eurípides
- Orestes 982) nos da el Sol en un carro alado, y sobre las
medallas de Eleusis (9)
Ceres se muestra sentada en un carro tirado por dos
serpientes.
(1) Descripí. des Pier. gr. du cab.de Stosch. p. 54. Monum. Ant. ined.N.I.2
(2) Pausan. L.5.p.424.l.27
(3) Dempst. Etrur. Tab.6.
(4) Cie.de Nat. Deor.L.3.n.33.p.219
(5) Horsley Brit Rom. p. 353,
(6) Gori Mus. Etruf. Tab. 83.
(7) Dempst. Etrur. Tab. 6.83
(8) Eurip. Orest. v. 1001.
(9) Haym Tes.Brit.T.a.
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La Fábula hace mención de un carro alado de Neptuno que Apolo dio a Idas
para raptar la Ninfa Marpessa
(Apolodoro Biblioteca 1-7-8).
Si el pasaje en cuestión de Eurípides, PTEROPHORON a OCHÎMATÔN, πτεροφόρων ὀχημάτων fue traducido
por pennigerorurm currum, esto no es un fallo, como algun crítico afirmó
que creyeron mejor hacer significado del Autor, por volucrium equorum (2):
Este escritor está, sin duda equivocado, porque las alas no se dan aquí para
los caballos, sino en el carro.
Además el mismo poeta usa la palabra PTEROPHOROS, πτεροφόρος,
(Eurípides
- Ifigenia 250) como un epíteto dado al carro del hijo de Teseo,
para designarlo como veloz.
Los etruscos se escudan del relámpago de nueve deidades, como Plinio nos
dice
(Plinio
el viejo libro 2, 138); pero ni Plinio ni otro autor nos dice
cuáles eran estas deidades.
Sin embargo, cuando nosotros realizamos búsquedas como dioses de Grecia y
sus figuras, nos encontramos con el mismo número.
Entre los dioses, los aficionados puedan entender Júpiter, pero este
atributo se lo dio a Apolo, adorado en Heliópolis, en Siria (5); Y este Dios
es representado de la misma manera en una medalla de la ciudad de Thyrria en
Arcadia (6). Marte lucha contra los Titanes y está armado de la misma manera
en una pasta de vidrio (7) así como Baco en piedra grabada (8), las dos
Antigüedades en el gabinete de Stosch, donde también vemos a Baco armado con
el rayo, en una patera Etrusca, Vulcano (10) y Pan y dos pequeñas figuras de
(1) Apolîod. bibl. L. I p. 16.
(2) Rutger. var. leet. L. 1. c. 10.p.48
(3) Eurip. Iphig. Aul. v.251.
(4) H. N. L. 2. c. 53.
(5) Macrob. Saturn. L, 1. c. 24- p254.
(6) Golz. Grae. Tab. 61.
(7) Defer. des Pier. gr. du cab.de Stosch. p. 51. No.116
(8) Ibìd. p. 234. No1459.
(9) Demst. Etrur. Tab. 3.
(10) Serv. ad Aen.1P-.177.H.
página 352
bronce conservado en la colección del Colegio Romano, Hércules en una
medalla de la ciudad de Naxos, se representa con el mismo atributo.
Entre las diosas armadas de un rayo, se sabe a Cibeles (1) y Palas (2) como
nosotros las vemos en las medallas de Pirro y otras (3).
Todavía podría citar a amor portando el relámpago, representado sobre el
escudo de Alcibíades
(Ateneo Banquete 534).
Con respecto a la configuración particular de algunos dioses, notaremos
entre otros, a Apolo llevando un sombrero que cae sobre los hombros, (5) y
Zeto, hermano de Anfión, representado en dos relieves en Roma
Sin duda, esta representación de Apolo alude al estado del Dios pastor del
Rey, suponemos, para los pastores de los campos que portasen sombreros
(Dioni.Hali. libro10 17-4).
Así, los griegos han representado Aristeo, hijo de Apolo y Cirene, que aprendió el arte de la apiculltura de las abejas (8): para el que Hesíodo
da el nombre de Apolo campestre (9).
Algunas obras etruscas nos ofrecen a Mercurio con barba afilada curvada
hacia adelante. Esta era la forma de las barbas que llevaban los más
antiguos pueblos como demostraré a continuación.
Pero una cosa es extraordinaria, se trata de un pequeño bronce de Mercurio,
del tamaño de una palma, conservado en la colección de M. Hamilton en
Nápoles: esta figura está armada con una coraza,
(1) Bellori Imag. y du Choul della relig. de Rom. p.92.
(2) Apollon. Argon. L. 4. v. 671. Servius 1. c.
(3) Golz. Graec. Tab.36. N. 5.Çonf. Span, de praest. Num. T. 1.p.432
(4) Athen. Deipn. L. 12. p. 51.
(5) Dempft. Etr. Tab. 32. Cons, Buonar. expl. p. 12. §. 6.
(6) Descript. des Pier. gr. du cab.de Stosch. p. 97.
(7) Dionys. Halic. Ant. Rom. L.IOp.615. l.14
(8) Justin I.13.c.7
(9) Cons. Serv. in Virg. Georg. L. 1.v.i4.& Schol.Apoll.Rhod,L.2.v.Soo.
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guarnecida con correas y hebillas de ordinario, pero lleva los muslos y las
piernas al descubierto. Esta configuración de Mercurio, así como un casco en
la cabeza de una estatua de este dios en Elis
(Pausanias
libro 5, 27-8), se refiere a su batalla contra los Titanes, en
el relato de Apolodoro aparece armado
(Apolodoro Biblio. 1.6.2).
También una cornalina del Gabinete de Stosch, presenta
la Divinidad que lleva una tortuga entera, en lugar de Pétaso sombrero
redondo)(3). Publiqué esta figura en mis Monumentos de la antigüedad (
Nº5),
donde hago mención de una cabeza de mármol de la misma Divinidad, del mismo
modo que llevaba una tortuga, y cito otra figura que se encontró en Tebas en
Egipto, y que lleva un peinado similar (4).
Entre las diosas diremos de una
Juno, representada
como un altar triangular en la Villa Borghese, y tiene en sus manos grandes
pinzas (
nº15): los griegos también la figuraron de la misma manera (6).
Esta Juno lleva las pinzas de una manera marcial Probablemente para designar
forcerps, un cierto orden de batalla un orden de ataque que llamarían
tenazas: (7) forcipe ferra proeliari, cuando una armada en combate se forma
para que el enemigo quede atrapado entre sus filas y cuando se logre hacer
la misma abertura, los enemigos que van delante, tienen miedo de ser atacado
por el flanco.
Venus está representada sosteniendo una paloma en la mano (8); esta es la
forma en que vemos y que decimos que esta diosa, está vestida,
(1) Paus. L. 5. p. 449. l.22.
(2) Biblr. L. 1. p. 10. b.
(3) Stosch. Ibid.p.97. Monument.Ant. ined. N. 15.
(4) Pococks Deser. of the East,Tom. 1. p.108.
(5) Monum. Ant. ined. N. 15,
(6) Codin. de Orig. Constantinop.p. 44. Cons. Descrip. des Pier. gr.Pref. p.
XIV.
(7) Pest. v. Serra proliari. Vales. Not.in Anmiian. L. 16. c.12. p.135-a
(8) Gori Muf. Etr. Tab. 15.
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sobre el mismo altar triangular.
El altar en cuestión nos ofrece otra diosa vestida que
tiene una flor en la mano y que podría bien ser
Venus; en un trabajo de
forma redonda, conservado el Capitolio, esta diosa se representa
sosteniendo una flor (
nº5). Todavía se representa de la misma manera sobre la
base se uno de los dos hermosos candelabros triangulares que se ven en el
Palazzo Barberini (
1,
2): pero estos candelabros son de fábrica griega.
Con respecto a una estatua con una paloma que Spence dice haber visto en
Roma (3) poco tiempo antes de mi llegada, tenemos que creer a él aunque
no se encuentra hoy en día.
Este escritor se inclina probablemente a tomarlo por algún genio de Nápoles,
y nos informa de algunos pasajes de un poeta que considera oportunas para
apoyar su conjetura.
También cita una pequeña Venus, pretendida etrusca, de la galería de
Florencia, con una manzana en la mano. podría bien ser que la manzana, como
el violín de uno de los pequeños de Apolos de bronce de la misma galería,
como Addison sobre la antigüedad que tendría que estar pendiente desde ya
que claramente, este instrumento es una adición moderna.
Las Tres Gracias, sobre el altar de la Villa Borghese, están vestidas, así
se encontraban entre los antiguos griegos; se representan tomadas de la mano
y formando una danza.
Gori creyó verlas desnudas sobre una patera (4).
Después de estas observaciones sobre las figuras de los dioses en Etruria,
voy a indicar las principales obras de arte de esta nación, para aplicarlos
al diseño y al estilo de los etrusco y dibujar la inducción de
(1) Monun. Ant. ined. N.5.
(2) Ibid. No. 30.
(3) Polymet. p. 244,
(4) Mus. Flor.92
página 355
del talento de sus artistas.
Pero tal es la imperfección de nuestros conocimientos, que no podemos
siempre distinguir lo Etrusco del griego antiguo.
La inspección de los monumentos de estos dos pueblos, confunde a los
seguidores y nuestro juicio. Por un lado, la semejanza de los Etruscos con
el trabajo de los griegos, nos lanza a la incertidumbre; por otra parte,
algunos monumentos descubiertos en la Toscana, y con gran semejanza a los
ofrecidos en los buenos siglos de Grecia, aumentan aún más nuestra
indecisión.
Nosotros observamos anteriormente, que los artistas etruscos se distinguen de
los griegos en esto, que sobre numerosas producciones, singularmente sus
obras con incrustaciones y talladas en bronce y piedra, en que marcan las
figuras de dioses y héroes, con sus nombres, este uso no se practicaban en
Grecia en los siglos florecientes de Arte.
Es cierto, que lo contrario se encuentra sobre algunas piedras grabadas, de
las cuales yo vi una en la colección del duque Carassa Noia, donde al lado
de una Palas, se encuentra en un recuadro ΑΘΗ ΘΕΑ, es decir, la Diosa Palas
de pie.
Pero la forma de los caracteres, y la maniobra de las figuras indican los
últimos tiempos del arte, tiempo, donde empezamos a poner alrededor de La
figura más de una fila de letras.
Las obras que me propongo indicar, consisten en estatuas, bajorrelieves,
tallados en piedra, cincelado en bronces y en tablas.
Bajo el nombre de figuras, yo entiendo pequeñas figuras de bronce, con
animales.
En cuanto a estas figuras, que se ven con bastante frecuencia en los
gabinetes de curiosidades, y yo mismo tengo varias; se encuentra en piezas de
las épocas más remotas del arte, como yo deberé mostrar por sus formas en la
siguiente sección. Para los animales, la pieza más significativa que se
página 356
conoce que es una
quimera de bronce, conservada en la galería de Florencia (1) es un ser
compuesto de un león y de una cabra, a tamaño natural. La inscripción
etrusca en la obra, anuncia un artista de esta nación.
Las estatuas, es decir, figuras de magnitud natural o por debajo de este
tamaño, son en parte de bronce, y en parte, de mármol.
Se sabe de dos estatuas de bronce de fabricación etrusca, y una tercera que
pretende pasar por estas.
Las dos primeras tienen caracteres inequívocos. Una está conservada en el
Palacio Barberini y tiene de alta cerca de cuatro palmos, y parece representar
un
genio; el hecho de que se le puso para representar una cornucopia, es que es un
trabajo moderno.
Otra, que está en la galería de Florencia, se pretende un
Arúspice vestido de Senador Romano (2) y ajustado con un abrigo, en el
borde se ve grabado con caracteres etruscos,(
#)
La primera de estas figuras, para los aficionados, contradice los primeros
tiempos del Arte en Etruria.
La segunda es de tiempos posteriores, que se puede hacer conjeturas y
entender por la barbilla unica en la naturaleza de su trabajo. La estatua
que se basa en el natural, y que representa una figura retratada, estaría con
barba si fuera anterior, ya que la costumbre de llevar la barba era general
en boga en los Primeros tiempos etruscos y en los primeros tiempos Romanos.
La tercera estatua, dicen representar un genio, y nos ofrece un
joven de tamaño natural, fue encontrada en 1530 en Pesaro sobre la costa
del mar Adriático, donde debemos encontrar los monumentos más bien griegos
que Etruscos, esta ciudad fue colonia Jonia Griega.
(1) Gori Mus.Etr. Tab. H.155.
(2) Demst. Etr. Tab.40,
página 357
Aquí Gori cree reconocer un artista etrusco, por la manera de tratar el
cabello, donde compara muy inadecuadamente, la disposición como las
escamas de pescado.
Se puede objetar que lo vemos igualmente en obras, de algunas cabezas en piedra
dura y bronce en Roma, y así como en algunos bustos en Herculano. Del resto
de esta estatua de bronce, es una de las cosas más bellas que se han hecho
venidas de la antigüedad.
No es fácil decir en las estatuas de mármol, que parecen de ejecución
etrusca, porque estas pueden ser de la primera época de los griegos; Y todos
los días verdaderamente se cambia la última por la primera opinión.
Por lo tanto, aunque podríamos bien decir de
un Apolo, expuesto en la
colección del capitolio, y
otra estatua de este
Dios, que se encontraba en un pequeño templo en el Cabo de Circe,
conservada
en el palacio Conti, parecen más
griegos que Etruscos.
Del mismo modo no será un atrevimiento sostener que la pretendida
Vestal del palacio Giustiniani, tal vez sea la más antigua estatua que
se encuentra en Roma, y una
Diana de la colección de Herculano, que tiene todos los caracteres del
estilo Etrusco, era de un artista de esta nación, en vez de ser de la mano
de un griego.
La presunción más fuerte en estilo de un trabajo de los Etruscos, lo
tendríamos en una pieza que se conserva en la
Villa
Albani, que es, la estatua de un presunto Sacerdote, más grande de lo
natural y bien conservada en todas las partes, excepto el brazo que está
restaurado.
La actitud de esta figura está parcialmente a la derecha, y sus pies no
están separados. Los pliegues del vestido, y las mangas están dispuestas en
paralelo, y puestas unas sobre otras como si estuviera planchada. Las mangas
de la túnica están tiradas en amplios pliegues, pero aplanados.
Al final de este capítulo, y en el punto de los vestidos de las mujeres
griegas del próximo volumen, yo me detendré
página 358
sobre este tipo de ajuste.
Los cabellos por encima de la frente están dispuestas en pequeños rizos, y
revueltos como conchas de caracol, como ordinariamente se trata con las
cabezas de Hermes; sobre la frente y cada hombro, caen cuatro largos
flecos sinuosos, y van por detrás de la espalda recta, estando sujetos a
cierta distancia de la cabeza por una banda, por debajo de la cual un grupo
de cinco bucles se juntan entre sí, formando una bolsa de pelo de longitud
de un palmo y medio.
La
Diana del gabinete de Herculano, que ya tengo mencionada en el primer
libro de esta historia, está representada en la acción de caminar, como en
la mayoría de las figuras de esta diosa. Las comisuras de la boca están
hacia arriba, y el mentón tiene una forma estrecha; se ve fácilmente que
esta figura no es un retrato, pero está dirigido por una idea imperfecta de
la belleza.
De todos modos, ella tiene hermosas partes, y sus pies son tan finos, que no
se pueden hacer más elegantes, sino en figuras verdaderamente griegas. En
cuanto a los detalles de esta estatua, tiene el pelo que descienden
desde la parte superior sobre la parte delantera en pequeños bucles, y en la
cara, que caen en largos flecos sobre los hombros; pero están atados lo
suficientemente lejos de la cabeza. Además de la cabeza rodeada por una la
tiara, que está trabajada de relieve con ocho rosas rojas. Su ropaje se
eleva en blanco, la túnica tiene mangas anchas, dispuestas en gruesos
pliegues, el vestido y la clámide (
manto) están
plisadas paralelas. El borde del vestido está guarnecido al final con
pequeñas bandas de color amarillo dorado, e inmediatamente cubierto con una
banda más amplia de colores de laca, con flores blancas, lo que indica
página 359
el bordado: así es como está pintado el borde del vestido. El cinturón de la
aljaba, pasa por el hombro derecho y el seno, y es de color rojo, así como
las sandalias. Esta estatua estaba colocada en un pequeño templo, que
pertenecía a una casa de campo cerca de la ciudad de Pompeya.
Con respecto a los bajorrelieves - Voy a elegir simplemente para describir
cuatro piezas, que siguen por gradación en cuanto a su antigüedad.
El Primero y más antiguo, no solamente de los relieves etruscos, sino de
todas las obras de bajorrelieve que están en Roma, se ve en la Villa Albani,
y está el grabado en mis Monumentos de la antigüedad (
Nº56).
Esta obra consta de cinco figuras que representan a la
Diosa Leucotea, llamada Ino, antes de su deificación, ella era una de
las tres hijas de Cadmo y Armonía, y esposa del Athamas, Rey de Tebas. Sus
dos hermanas eran Agape y Sémele; esta última, fue amada por Júpiter y
tuvo a Baco. Ino después de la muerte fatal de Semele, se hizo cargo del
pequeño Baco, siendo su tía materna. En nuestro monumento
Ino tiene a Baco sobre sus rodillas. Como ella
está sentada en un sillón, le cabría el epíteto, EUTHERONOS, εὔθρονος, o bien sentada,
que Píndaro da a las hijas de Cadmo, aludiendo a esta silla. Por encima de
la frente lleva una especie de Tiara, que tiene la forma de una honda
y en la frente una cinta ancha, de unos tres dedos, atada alrededor del pelo
en ambos lados por medio de dos tiras en dos bandas menos largas como
Aristófanes explica con la palabra por SPHENDONÎ σφενδόνη, por una especie de corona u
ornamento de cabeza. Su cabello
(1) Monum. Ant. ined.N.56.
página 360
está dispuesto en anillos engarzados por encima de la frente, y sobre las
sienes, y hacia abajo directamente sobre los hombros, y sobre su espalda.
Enfrente de Ino se colocan tres Ninfas, que
juegan con el pequeño Baco, y que son de diferentes tamaños; La que está
delante es la más grande, y tiene al niño por el borde. Las cabezas de las
cinco figuras en esta pieza tienen mucho parecido con las formas egipcias,
tanto en los ojos, tirando hacia arriba, y aplanados y por una boca cuya
dirección es similar a la de los ojos. Su ropaje está dispuesto en pliegues
derechos y paralelos, indicados sólo por las incisiones, de modo que dos
líneas siempre se aproximan entre sí.
El segundo bajorrelieve de fabrica Etrusca, también se puede ver el grabado
en mis Monumentos de la antigüedad (
nº38), y se conserva en el gabinete del
Capitolio, es un altar de forma redonda, acompañado en la representación de
Mercurio, Apolo y Diana. Con respecto a esta pieza, el dibujo de las
figuras en general y la conformación de Mercurio, en particular, parece no
dejar dudas del estilo etrusco. Debido a que Mercurio no es barbudo en las
figuras que son de los etruscos. Además de la barba de este Dios, en la
forma que nosotros llamamos la barba de Pantalon, porque el personaje de ese
nombre en nuestras comedias, la lleva hacia adelante,
Sin embargo, es necesario decir que en la literatura griega antigua,
Mercurio se ha mostrado no sólo con la barba, también con una similar que se
ve en nuestros monumentos: donde podemos inferir el calificativo que le da
Jule Pollux (2), y que no significa
(1) Monum. Ant. N. 38.
(2) Poll. Ononi. L4.Segm. 134- 135
página 361
una barba trenzada (Barba intorta) como lo entienden los intérpretes, sino
una figura de barba cónica. Es a partir de esta forma antigua de un
Mercurio griego que las cabezas, llevan una barba parecida, parecen haber sido
nombrada ERMENEIOI , Ἑρμωνεῖος (1). Por lo tanto, incluso si él hubiera llegado a una
crítica, por la maniobra de este altar haría formar dudas entre el estilo
etrusco y la manera griega, yo no voy a reformar el principio que he
establecido, y no voy a apoyar que a través de este personaje se puede
dibujar el conocimiento del estilo etrusco: Sólo voy a observar que ya he
demostrado en más de una ubicación, que es el parecido entre el diseño
antiguo griego y el Diseño etrusco.
Observamos la forma del arco, que casi en línea recta, ya que no está
curvado sino en los extremos, forma que también funciona con los griegos.
Es así que figuran varios monumentos antiguos, sobre todo dos bajorrelieves
de la Villa Albani, donde en uno se ve
Apolo y Hércules, cada uno armado con
un arco, y donde se ve delante el famoso trípode de Delfos
(2): el de Apolo es casi correcto, y el de Hércules se dobla en varios
lugares y va serpenteando.
Este es un arco escita que tiene la forma de la antigua Sigma griega (3).
(1) Poll.Onom. L.4. Scgm. 145.
(2) Paciaudi Monum. Pelopon. Vol. 1. p. 114.
(3) Conf. Defcript. des Pierres gr. du cab. de Stofch. p.276
Tal vez este arco se llame en latín Palulus. Inposita patulus calamoo
sinuaverat arcus. Ovidio. L. Metam. v. 30. L´ autre efpecies, fimnofus
Lunavitque genu finuosum fortiter Arcum. Ídem. I. i. Amor. Eleg. 1.
página 362
El tercer bajorrelieve es un altar cuadrado, colocado una vez en el mercado
Albano, y conservado hoy en la
colección del Capitolio. Representa varios
trabajos de Hércules.
En una inspección de esta pieza tendríamos que objetar que con Hércules las
partes no son más sensibles, ni con más experiencia que quienes hacen el
Hércules Farnese, y que por lo tanto no podemos estar seguros de que sea
una obra etrusca. Estoy de acuerdo. Y no hay otros caracteres para dar, que esa barba afilada y sus rizos, de
modo que el pelo de la barba están dispuestos en etapas, en círculos, o en
pequeños anillos, lo que indica la forma más temprana, y las barbas, de ser
trabajo de los más antiguo.
La cuarta obra de mediorrelieve, de estilo posterior y que parece etrusca, se
encuentra en el Gabinete del Capitolio ;
es redondo y comúnmente pasa por un altar, coronado hoy por un gran jarrón de
mármol al que sirve de base. Pero este bajorrelieve es verdaderamente un
redondo, o la boca de un pozo (Bocca di bozzo) según lo indican las ranuras
que la cuerda ha quemado y ha formado en el borde interior.
Este monumento lo publiqué en otro lugar (1) representa los doce dioses
superiores.
Independientemente del dibujo, que tiene todas las características del arte
de los etruscos, Pensé que todavía seré capaz de confirmar esta idea por la
figura de un joven Vulcano barbudo que levantó a Júpiter su hacha para abrir
su cerebro y dejar salir a Minerva.
En espejos (2) y piedras grabadas (3), sin duda, etruscos, nos ofrece a Vulcano
en la misma forma y en la misma acción.
(1) Monum. Ant. ined. N.5.
(2) Dempst. Etrur. T.2. Montfaucon Ant. expl. T. 3. pl. 62. N. 1.
(3) Defcr. des Pier. gr. du cab. de Stosch. p.123
página 363
Pero la conclusión que saco no es en general, esta divinidad se ha mostrado
sin barba (1) Por los artistas antiguos de Grecia.
Vulcano se ofrece aún en las medallas de las islas de Lemnos y Lipari (2), y
en acuñación romana (
3)
Y sobre lámparas (4), así como un hermoso bajorrelieve Griego propiedad del
Marqués Rondinini, donde este Dios viene de dar con el hacha a Júpiter
sentado, para promover el nacimiento de Minerva. Hice gravar esta pieza que
sirve de frontispicio para la segunda parte de mis Monumentos de la
antigüedad (
#).
Relativamente al dibujo, tendríamos que hacer varias objeciones contra este
punto de vista.
Uno, que Cicerón hizo traer de Atenas estos brocales para sus casas de campo
(Cicerón cart.Atico L1-10) y el monumento del que hablamos bien puede ser una imitación de algún
trabajo del viejo estilo griego.
Es cierto que los antiguos decoraban los revestimientos de estos
bajorrelieves, como podemos juzgar por el pozo cerca de Megara, el autor
Pamphos, uno de los más antiguos escultores
(
¡¿?!),
había representado la aflicción de Ceres después del rapto de Proserpina
(
Pausanias
Libro I 39-1)
Creemos que no se puede responder a estas objeciones. Pero repito aquí lo
que dije sobre el segundo bajorrelieve, que de una u otra manera, puede
servir como modelo para el estilo etrusco.
Entre las piedras grabadas yo he elegido, las más antiguas y las más bellas,
para dar más peso al juicio que prongo. Cuando el lector
(1) Paus. L. 8. p.658. I.20,
(2) Rec. de Med. du cab. de Pelkrin. T. 3. pl. 102.
(3) Vail. num, famil. T. 1. Tab. 25. N. 8.
(4) Mus. Pembrock. P. i. Tab.j.
(5) Cic. ad Attic. L.i u ep.10.putealia. sigillata.
(6) Pausanias. L.1 p, 94. L.2
página 364
ignore las obras primeras en méritos de arte etrusco sin darse cuenta
de las imperfecciones, a pesar de su belleza, se debe recordar lo que hemos
dicho, y más adelante todavía diremos, de la incertidumbre de nuestros
conocimientos sobre estos objetos
Sin embargo, me jacto de las observaciones incluso del estado y entraremos a
proponer sobre las producciones de menor valor.
Las tres piedras que pongo como base de las siguientes pruebas, tienen forma
de escarabajo, como la mayor parte de las piedras grabadas etruscas, es
decir, por el lado convexo la obra es un escarabajo. Ellos las perforan por
la mitad de su longitud; pero ignoramos si los antiguos las llevaban colgada
del cuello, como los amuletos o si las hacían montar de una manera móvil en
un anillo, que parece lo más probable, por una espiga de oro que se
encuentra en la cavidad de una piedra sin igual, conservada en la colección
de Piombino.
Una de la más antiguas piedras grabadas, no solamente de las piedras
etruscas, sino en general todas aquellas conocidas, es sin contradicción la
famosa cornalina de la colección de Stosch.
Este monumento representa una deliberación entre cinco de los siete
capitanes de la primera expedición contra Tebas.
Tal y como aparece aquí en cinco, creemos que el artista etrusco, al tratar
el tema de esta manera, siguió memorias particulares; al menos los que
quieren hacer de este punto, la falta de espacio como una razón para decidir
partirlos.
Además, tenemos de Pausanias que cuenta el número de jefes que ordenaron al
ejército que entonces pasaban de siete (
Pausanias
Libro2 22-5); aunque Esquilo da
menor número y otros escritores que han experimentado menos de siete
(1)
Pausanias. L.2. p. 156. L, 1
página 365
Los nombres añadido a las figuras designan a Polinices, Partenope, Adrasle,
Tideo y Amfiaro.
Todo en este monumento prueba la más alta antigüedad, en el dibujo y en el
registro.
Un extremado esmero y gran delicadeza en las maniobra, combinada con una
forma elegante de algunas partes, como los pies, anuncia un maestro hábil
para la mecánica.
Por otra parte las figuras indicadas sin gracia en un momento en que aún no
se conocían las reglas de las proporciones; debido a esto en su interior las
cabezas son, hasta apenas la sexta parte del cuerpo.
Por otro lado, la inscripción se acerca más a su origen pelasgo y a la
antigua forma de las letras griegas, más que otras ubicadas sobre otras
obras etruscas.
Esta piedra sirve incluso para refutar el juicio infundado de un escritor,
que sugiere que los monumentos etruscos son posteriores a la época de estos
pueblos.
Las otras dos piedras son quizás las más hermosas de todas las Piedras
etruscas: una es una cornalina, de manera similar a la del gabinete de
Stosch (1), la otra es una ágata, perteneciente al Sr. Dehn, con sede en
Roma.
La primera piedra representa a Tideo, que tira de una punta de la jabalina
de la pierna derecha, y cuyo nombre está escrito en etrusco.
Este héroe, volviendo de Tebas a Argos, cayó en una emboscada que le hizo
reposar con Eteocles.
Atacado por cincuenta tebanos peleó tan valientemente que los derrotó a
todos, excepto uno, pero recibió varios heridas en la batalla.
Esta figura da fe de la gran inteligencia del artista en la anatomía por la
indicación exacta de hueso y músculo, pero resulta al mismo tiempo tener la
rigidez del estilo etrusco.
Tendríamos casi que creer que Stace había visto la piedra, o todas las figuras
de Tideo que se habían elaborado con
(1) Defcript.des Pier. gr.du cab.de Stofch. p.348
página 366
el mismo carácter, es decir, con huesos fuertes y evidentes, con los
músculos grandes y nudosos, porque el poeta parece explicar la pintura y
piedra, como la piedra puede servir como un comentario al Poeta
(Publio Papinio
Estacio) (1).
En la segunda piedra figura Peleo, padre Aquiles, también con su nombre.
El grabador nos ofrece a este príncipe en el momento en que se lava el pelo
en una fuente, que debe designar el río Sperchion en Tesalia, donde se
comprometieron a dedicar el cabello de su hijo, si él regresaba feliz a su
país después del sitio de Troya
(Pausanias
Libro1 37-3).
Es así que los chicos jóvenes de Figalia, en Arcadia, dejaban crecer su
cabello para ofrecerlos al río de su sitio (
(Pausanias
Libro8 41-3)). Leucipo se lo dejar
crecer por su propia perdición de manera similar el río Alfeo (
(Pausanias
Libro8 20-3)). Cabe señalar aquí,
en comparación con los héroes griegos que están representados en los
monumentos etruscos, que Píndaro dijo de Peleo en particular, de que no
había ningún país tan distante ni en las maneras ni en el lenguaje, ni en la
gloria de sus héroes, el yerno de los dioses, no lo tenía descubierto (5).
Independientemente del arte del grabado de las piedras finas, los artistas
etruscos mostraron su destreza en la talla del bronce, lo que se evidencia
por numerosas pateras. Se servian de las copas, que llamábamos también
jarrones de sacrificio, para las libaciones de agua y vino, o para verter la
miel, ya sea en el altar o sobre la víctima. Los cuencos
(1) — quamquam ipsc videri Exiguus, gravia ossa tamen, nodisque lacerti
dissíciles; numquam hune animum natura minori Corpore, nec tanas ausa est
includere vives. <<<<<<< Exigtnis, huesos fuertes, sin embargo, se
encuentran en nudos difícil; mmiqttam la naturaleza de menor importancia de
esta aitimum Cuerpo, y no se atreven encierran Tarifas has de vivir. Theb.
L.6 v. 840.
(2) Il.H.. 144. Pausanias.L1.p.90.l.8
(3) Id. L. 8. p. 683. l.32.
(4) Pausanias L. 8. p. 638. 1. 24. Cons. Victor. Var. Lect. L. 6. c.22.
(5) Nem. 6. v. 34. seq.
página 367
con figuras cinceladas en bronce son de diferentes formas; la mayor parte de
aquellos que nos encontramos con bajorrelieves romanos representan
sacrificios, como tazas redondas sin asas.
Sin embargo, sobre un bajorrelieve de Villa Albani, que vemos en una patera
en el gusto de los Etruscos, en forma como un plato guarnecido y con un
mango. Pero el gabinete de Herculano ofrece numerosas patereas, que son
tazas circulares rebajadas en el contorno, y con dos asas completadas con la
cabeza de un carnero.
Sin embargo, cuando se hacen las pateras etruscas, al menos las que llevan
figuras talladas, que son como un plato rodeado por una pequeña repisa y
tienen su manguito, de manera que la mayoría de estos mangos tienen una
empuñadura en uno u otro material, y parece que les gustaba hacerlo
demasiado corto.
Las pateras que llevan ornamentos de la planta llamada filix en latín, y
felce en italiano, se denominan
Paterae Silicatae; pero no son muy
conocidas, que yo sepa, y las que tenían adornos de hiedra, las que portaban
la mayoría de las pateras, fueron nombradas
hederatae, como una especie de
vasija que tengo una yo mismo. Los griegos llaman este tipo de Tallas
KATAGLYPHA, καταγλύφα
Si quisiéramos examinar, relativamente el arte y la Antigüedad, las obras
etruscas que acabamos de indicar por sus diferentes tipos, aquí doy el orden
en que sería necesario para poder clasificarlas.
Producciones que parecen ser de los tiempos más remotos y del Primer estilo
como son las medallas que acabamos de señalar, el bajorrelieve de Leucotea, y
quizás también la estatua de mármol de Villa Albani, de manera similar el
genio de Bronce del Palacio Barberini. Las obras del tiempo del segundo estilo
subsiguiente, son en mi opinión, las tres deidades que figuran sobre el
altar redondo, con base cuadrada
página 368
que representa los trabajos de Hércules, y
el gran altar triangular de Villa
Borghese.
Estoy convencido también, de que las descripciones de las piedras grabadas
que he hecho, son en gran medida obras del segundo estilo, más que del
primero estilo, sobre todo en comparación con el bajorrelieve de Leucotea.
Yo sitúo de manera similar en esta clase, el brocal del pozo de la colección
del Capitolio, si es que le damos origen etrusco a esta obra.
En cuanto a los monumentos de los últimos tiempos del arte, en comparación
con los que acabamos de mencionar, yo colocaría en la misma clase el
pretendido agorero de bronce de la galería de Florencia, así como la mayoría
de las urnas sepulcrales, por no decir todas, de las cuales el mayor número
que conocemos se han descubierto en Volterra.
Antes de terminar este artículo, me resta todavía dar una corta noticia de la
pintura.
El tiempo no ha dejado trasmitir otras tablas, que las que se han encontrado
en las tumbas de la antigua Tarquínia, una de las doce villas capitales de
Etruria, no nos desviará de nuestro plan, entrar en algunos detalles sobre
las tumbas descubiertas recientemente.
Estas tumbas están talladas de una piedra llamada travertino, y se
encuentran en una llanura cerca de Corneto a dos millas del mar y a doce
Millas Más allá de CivitaVecchia.
La entrada de estas tumbas está practicada arriba y abajo, a través de un
canal redondo y perpendicular que disminuye de manera cónica, subiendo desde
el fondo hasta la abertura.
En este canal se encuentra pequeños agujeros en la piedra, y distan unos de
otros la mitad de un hombre; estos agujeros, en número de cinco, sirven de
peldaños que se utilizan para descender al subterráneo.
Una de estas tumbas contiene
página 369
una urna para contener a los muertos, y esta urna está tallada en la misma
piedra.
La bóveda se hace en el estilo de cornisas, que prevalecen en las
habitaciones y por debajo de los techos; a veces ofrece depresiones
cuadradas llamadas lacunaria, donde se les ve con ornamentos en los bordes.
En algunas de estas tumbas hay techos en estilo de pavés de los antiguos,
que se compone de pequeños azulejos, dados cuadrados en superficies iguales,
que se disponen en el lateral delgado en forma de escamas de pescado, las
cuales dan a este tipo de obras en llamarlas, a Espina de pescado.
Estos techos, de acuerdo con la proporción del tamaño de las tumbas, están
sostenidas por más o menos pilastras cuadradas, talladas en piedra.
Cuando son subterráneas no tienen iluminación por alguna abertura, la
entrada debe estar cerrada, y no deja que encontrar allí una cantidad de
adornos, no sólo en los techos, sino también en los muros y pilastras.
Las hay que tienen grandes bordes pintados, en lugar de frisos, que prevalecen
en toda la circunferencia y pasa a las pilastras.
También vemos algunas pilastras con grandes figuras desde la base, hasta la
cornisa.
Estas pinturas se ejecutan sobre un revestimiento de mortero grueso; hay
suficientes reconocibles, pero hay otras, aquellas en los que encontraron el
aire y la humedad en acceso, que están en gran parte extinguidas.
Buonarroti realizó pinturas conocidas de una de estas subterráneas tierras
por las planchas de una ejecución muy mediocre.
Pero ya hablo de las tumbas que contienen los temas más interesantes.
La mayoría de los frisos representan batallas, o violencia contra la vida de
cualquier persona.
Encontramos que representan la doctrina de los etruscos, así como el estado
del alma antes de la muerte.
página 370
Sobre estos últimos frisos se ven cualquiera de los Genios Negros y alados,
sosteniendo un martillo en sus manos, y una serpiente en la otra, y
arrastrando un timón del carro, sobre el que se coloca la figura o el alma
de la persona muerta.
A veces vemos que los otros dos genios golpean con martillos largos una
figura desnuda caída del carro que está tendida en el suelo.
Entre las pinturas que acabamos de mencionar, vemos que representan luchas
ordinarias de guerreros.
En uno de los combates vemos otras seis figuras desnudas que están de pie, y
se cubren los unos a los otros con sus escudos redondos y luchan en esta
actitud contra otros guerreros, en su mayoría desnudos, usan escudos
cuadrados.
Algunos de los combatientes sumergen sus cortas espadas y dagas con bastante
semejanza en el pecho de varias figuras que están a punto de caer.
En medio de tanto derramamiento de sangre está el Rey que quiere acelerar el
retorno a la antigüedad, con la cabeza cubierta con una corona dentada, que
es quizás la más antigua corona real de esta forma que se muestra en el arte
Antiguo.
En dos urnas sepulcrales figuran un hombre, que parece también representan
un rey, vestido con una corona similar (1);
Y en un tablero de Herculano se nota una figura de hombre joven desnudo y
sostenido en el aire, llevando en la mano como una corona dentada (2).
Otro friso que no tiene nada en común con las representaciones anteriores,
ofrece, entre otras figuras, una mujer envuelta, la cabeza cubierta con una
gran gorro alargado en la parte superior, estando el vestido revelado hasta
la mitad de su cabello. El gorro fue llamado PYLEÓN , Πολέων, por los griegos, y se
informa desde
(1) Dempst. Etr. Tab. 21. N, I.Tab. 71: N.2.
(2) Pitt. Erc. T. 4. Tav. 24
página 371
Pollux, como un ajuste normal de las mujeres (1).
En las medallas de Juno de Esparta, y la de Samos y Sardis, llevaban un peinado
parecido (2).
En un bajorrelieve de Villa Albani también nos ofrece
Ceres con una gorra
similar.
Hago notar, de paso, para proporcionar material para una reflexión más
profunda, que estas bóvedas pintadas nos ofrecen algunas figuras femeninas
que bailan, dispuestas en una actitud absolutamente rígida y totalmente
hecho en el gusto egipcio.
Estos aparentemente hacen Deidades de las que habían recibido su forma y no
se le permitió representar en otra posición: yo digo aparentemente, porque
estas tablas han sufrido mucho daño con el tiempo, y no se puede hacerlas
por por lo tanto reconocibles en todas las partes.
Yo pongo el nombre a pinturas de las estatuas pintadas, como las del
gabinete de Herculano de las que he hecho la descripción; Y que puse en la
misma clase que los relieves pintados en las urnas sepulcrales, que publicó
algunos Buonarroti, y cuyas figuras fueron de un color blanco, sobre lo que
se puso a continuación, los otros colores.
Voy a dar un complemento a este artículo del examen de una noticia de doce
urnas de pórfido, que afirman haber visto en Chiusi en la Toscana, y que ya
no se encuentran ni en este lugar ni en ningún otro lugar Italia. Si estas
urnas han existido, habrían estado hechas de una piedra que tendría la
semejanza del pórfido, especialmente, lo que llama Léanclre Alberti piedra
pórfido que se encuentra en Volterra (3). Gori, que relata la historia de
las doce urnas
(1) Onom. L15. Segm. 96.
(2) Tristan. T.1 p. 737.
(3) Defer. d´Ital. p. 5.a
página 372
de un manuscrito de la biblioteca de la casa de Strozzi (1) comunica por el
mismo tiempo, la descripción de una de estas urnas; pero a partir de este
informe el escrito parecía sospechoso, tomé una copia del original.
El mismo hecho de la edad del manuscrito confirma mis sospechas.
No es creíble que los Grandes Duques de la Toscana, todavía atentos a lo que
concierne al Arte y Antigüedades, habrían dejado salir de sus estados
monumentos tan raros y preciosos, sobre todo porque a raíz de este informe
las urnas se habían encontrado a mediados del siglo pasado.
Si Añadimos que las letras escritas sobre el manuscrito de Strozzi, están
todas escritas a continuación, desde 1653, hasta 1660, y los que contienen
la relación de urnas, son del año 1657, escrito por un monje y otro monje,
lo que me hace creer que todo es una leyenda monástica.
Gori incluso hace cambios arbitrarios.
Primero no informa de las dimensiones exactas contenidas en el original: la
letra da a estos jarrones dos brazas de altura y tantos de ancho, la braza
florentina hace dos palmos y medio romanos, mientras que Gori da sólo tres
palmos de dimensiones.
También el registro no es demasiado parecido a los Etruscos en el original,
y se le dio la forma para la impresión.
Después de la exposición preliminar de la época más remota de los etruscos,
y la indicación de algunas de sus obras de arte, me propongo en esta sección
de discutir de las cualidades y los caracteres del arte de este pueblo.
Por lo general, observamos que toman caracteres sin dibujo, pero los
accesorios tales como las costumbres
(1) Mus. Etrus. Praef. p.20.
página 373
los vestidos y los ajustes puede fácilmente engañar si queremos distinguir
por entonces el Estilo etrusco del estilo griego clásico.
Los atenienses dijo Aristide (1), dieron a las armas del Palas la forma que
la misma Diosa habían prescrito;
Un casco griego de la diosa, o en cualquier otra figura, no es suficiente
para concluir que obra es griega.
Es seguro que encontrarán cosas griegas como cascos sobre obras que son
innegablemente etruscas.
Vemos en el altar triangular en Villa Borghese
un casco en la cabeza de
Minerva y sobre un cuenco una inscripción etrusca, que se conserva en el
gabinete del Colegio de San Ignacio en Roma.
El estilo de los Artistas etruscos no era siempre el mismo, también se ve
que fue, como el de los egipcios y los Griegos, en sus diferentes grados y
sus diferentes períodos,
Yo he observado desde las formas simples de sus primeros tiempos hasta la
brillante edad de su ingenio, que experimentaron varias revoluciones.
Existe una gran probabilidad de que imitasen de los griegos las obras que
dieron al arte con una forma muy diferente de la de los primeros tiempos.
Para llegar a un conocimiento sistemático del arte de estos pueblos, es
fundamental tener en cuenta el diferenciar estos diversos grados.
Finalmente los etruscos, cuando sufrieron el yugo de los romanos, vieron sus
artes degenerar: este hecho que se evidencia en veintinueve copas de bronce
conservadas en el Gabinete del Colegio de San Ignacio.
Estas inscripciones se aproximan mucho a la escritura romana, con un dibujo
y una ejecución mucho más baja que los que datan de un tiempo anterior.
(1) Panathen. p.107.L.4
(2) Dempst. Etrur. Tab.4.
página 374
Pero con estas pequeñas obras no podemos establecer un sistema, y la
decadencia del arte no lo da un estilo, que recoja de los tres tiempos
establecidos.
Por tanto, podemos postular que el arte etrusco tenía tres estilos
diferentes, el antiguo, los posteriores y el último que tuvo otra forma
imitando las obras griegas.
El estilo antiguo es del tiempo en que este pueblo se extendía por toda
Italia hasta las fronteras de Magna Grecia, como ya he observado.
Con el dibujo de este estilo podemos formarnos una idea marcada por las
raras medallas de plata acuñadas en las villas de las provincias citeriores
de Italia, medallas donde la más rica colección está en la colección del
Duque Carassa Noia.
Los caracteres del antiguo estilo de los artistas Etruscos, son en primer
lugar, las líneas rectas de su dibujo con la posición rígida de sus figuras.
Y en segundo lugar, su idea imperfecta de la belleza de la cara.
La primera característica en la que los contornos de las figuras se hacen
poco remarcados, lo que dió, dió lugar a la
expresión de Catulo que dijo de la grasa de los Etruscos, en estas figuras parecen delgadas y tienen el
cuerpo como listones, porque los músculos están ligeramente indicados. Por lo
tanto, a este primer estilo le falta variedad.
Es este dibujo en parte, la causa de la rigidez de la actitud, y
principalmente del poco conocimiento de los artistas de la primera época.
La variedad de posición y acción, no parecen ser fabricados o producidos por
el conocimiento subsiguiente del cuerpo humano, y sin una cierta libertad en
el diseño.
El estudio de arte comienza, como la sabiduría mediante el estudio de
nosotros mismos.
La segunda característica de este estilo, es decir, la idea imperfecta de la
belleza de la cara, se encuentra también en el arte
página 375
antiguo etrusco, como en los griegos de los primeros tiempos.
La forma de la cabeza es un óvalo alargado, que parece estrecharse, a causa
de la barbilla que termina en un punto.
Los ojos son planos, que tiran oblicuamente en alto, y los huesos paralelos
están superados.
Los ángulos de la boca están igualmente tirados en alto.
Este Primer estilo se encuentra no sólo en las medallas que acabamos de
mencionar, sino también en una infinidad de pequeñas figuras de bronce.
Con respecto a estas figuras, se asemejan perfectamente a las figuras
egipcias, por los brazos colgando hacia abajo y unidos a los lados, y con
los pies colocados en paralelo.
El relieve de Leucotea de la Villa Albani, tiene
todos los caracteres de este estilo.
El
dibujo del genio conservado en el Palazzo
Barberini es muy plano, y las partes que han hecho están muy débiles:
los pies están puestos en una línea paralelos, los ojos huecos están
abiertas de forma aplanada tirando hacia lo alto.
Un observador, atento a la esencia de la antigüedad, encontrará este estilo
en otras obras dispersas en Roma, en lugares menos conocidos o menos
populares: por ejemplo, la
figura de un hombre sentado
en una silla, y ejecutado en un pequeño bajorrelieve colocado en el patio de
la casa Capponi.
Con ese desplante en los diseños de las figuras, los antiguos artistas
etruscos alcanzaron la ciencia, y la elegancia de la forma respecto de sus
vasos, es decir que tenían hecho lo puramente ideal y científico mientras
permanecían imperfecta, en las cosas que no perfeccionaron por la imitación
natural.
Esto que estoy diciendo está demostrado en numerosos jarrones, donde el
estilo de la pintura denota el estilo más anciano.
Puedo citar este artículo como un pedazo del primer volumen de la
página 376
colección de Hamilton, donde hay un jarrón que está en
la cara frontal con la figura de un hombre montado en un carro de dos
caballos y colocado entre dos figuras de pie y que ofrece en el lado opuesto
otras dos figuras pintadas a caballo.
Pero ha sobrevivido a estos tiempos remotos, un monumento aún más curioso, es
un
vaso de bronce, de un palmo y medio de diámetro,
que había estado dorado y que ofrecía sobre el cuerpo de los ornamentos
corporales, un cincelado de la mayor elegancia.
En lo convexo del vaso, en medio está la figura de un
hombre desnudo, de altura de un palmo, que lleva un disco en la mano
derecha y sobre los bordes están sujetas tres figuras más pequeñas, uno de
los cuales está montado a horcajadas en un caballo, y los otros dos están
sentados como al lado del caballo: las figuras de los caballos y hombres están
ejecutadas en el estilo más antiguo.
Este jarrón se encontró hace unos cinco años, en los terrenos de la
antigua Capua, estaba lleno de cenizas de los huesos y que se ve hoy en la casa del
Caballero Negroni, intendente del Rey en Caserta.
Los artistas etruscos, habiendo ganado más conocimientos abandonaron el
viejo estilo.
En lugar de proceder como los griegos, parecen haber preferido comenzar con
las figuras vestidas, los etruscos unen sus avances al diseño del desnudo.
Algunas figuras de bronce, desnudas, a excepción de las partes naturales
encerradas en una bolsa que se ata con cintas en sus riñones, hace
conjeturar que no creían que existiera la decencia por representar figuras
hechas completamente desnudas.
Al ver las viejas piedras grabadas de los etruscos, estamos tentados de
creer que el primer estilo no era universal, al menos no entre los
grabadores
página 377
de piedras preciosas.
Cuando todo el trabajo en las figuras de las piedras son
redondeadas y esféricas, que es lo contrarioo del caracter que acabamos de
asignar al primer estilo.
A pesar de que esta contradicción es sólo aparente. Si bien es cierto, que
con la inspección vemos el hecho de que los trabajadores grabasen sus
piedras al torno, al igual que en nuestros días, la forma más fácil era
ejecutar las figuras girando las caras.
Es probable que estos antiguos grabadores no comprendiesen el mecanismo para
trabajar con punzones agudos: por lo tanto, estas formas esféricas no fueron
el resultado de los principios del arte, sino un recurso mecánico del
trabajo.
Así, las antiguas piedras grabadas etruscas, las hacen lo contrario de sus
figuras de bronce antiguas, y de mármol.
Estas piedras grabadas demuestran, que el perfeccionamiento del arte empieza
con un gran fuerza en la expresión, y por una indicación sensible de las
partes de sus caras: lo que también se observan en algunos trabajos de
mármol.
Esta fuerza de la expresión, es la marca características de los mejores
tiempos del Arte de los etruscos.
No se puede apenas fijar este segundo estilo con consistencia, pero es
probable que se formó en el tiempo del arte y se perfeccionó en Grecia.
Podemos representar la edad de Fidias, como el siglo de la restauración de
las artes y las ciencias de los tiempos modernos: la revolución fue rápida,
y corrió por diversas regiones.
Toda la naturaleza parecía revuelta, el genio del hombre alumbra prodigios y
maravillas, y los grandes inventos se manifestaron en todas partes.
En cuanto a Grecia, lo cierto es que es el dato de los tiempos para la
adquisición de los conocimientos de todo tipo.
Se puede decir que luego se extendió el espíritu de su luz por
página 378
numerosas naciones civilizadas, y que este espíritu es agitado singularmente
en el arte por la animación y la exaltación.
Así que vamos a este viejo estilo y posteriormente, a las cualidades y
caracteres que hacen en parte una indicación sensible de las articulaciones
y los musculos, así como los cabellos y personajes, puesto por edades, y en
parte con actitudes y acciones forzadas que son terribles, y otras, en
algunas figuras.
En cuanto a las cualidades de este primer estilo, nos encontramos con que
los músculos están muy inflados y dispuestos como montículos, los huesos
tienen filos, y están demasiado evidentes, por lo que la manera es más dura y
penosa.
Pero también hay que señalar que estos dos caracteres, es decir, los
músculos y huesos, demasiado fuertemente pronunciados, no se encuentran
juntos en todas las obras de este estilo.
Con respecto a los monumentos de mármol, de la que nada permanece como
figuras divinas, las partes no están marcadas con demasiada fuerza; pero la
exageración y el caos, se encuentra en todas las obras de este estilo,
especialmente en el dibujo de los huesos de la pierna, y en la sección
austera de los músculos de la pierna de grasa.
Para mirar pelo por pelo y dispuestos en capas, que así se encuentran, sin
excepción, en todas las figuras etruscas, tanto en el hombre como en los
animales.
Esto es así en este estilo, que vemos en estas piezas procesadas como el
famoso bronce de
la Loba amamantando a Remo y Rómulo y ubicada en el Capitolio.
Aparentemente, esta loba es la misma que se colocó en tiempos de Dionisio de
Halicarnaso, en un pequeño templo de Rómulo, al pie del monte Palatino
(D.Halicarnaso libro1 79-8),
templo que ha sobrevivido y se llama hoy
San Teodoro, donde esta pieza fue encontrada.
Como el autor de Antigüedades Romanas
página 379
(1) nos dice, que esta loba se consideró una obra del arte antiguo, CHALKEA
POIIMATA PALAIS GASIAS, χάλκεα ποιήματα παλαιᾶς ἐργασίας, debemos creer que se trata de una producción de
artistas etruscos, del que los romanos hicieron uso desde los tiempos más
remotos.
Cicerón menciona una aparentemente loba, y nos dice que ella fue golpeada por
el rayo
((Cicerón
Adivinación Libro I, 12).
Dión Casio, que marca la fecha de este hecho, dijo que llegó en el consulado
de Julio César y Bíbulo (3).
Por lo que parece demostrar, que nuestro lobo y el bronce es el mismo
lobo designado por Cicerón, ya que tiene un golpe en una de las patas traseras, en el
que se percibe una brecha del ancho de dos dedos.
Dión dijo la verdad en el pasaje que acabamos de citar, que el lobo
alcanzado por un rayo se colocó en el Capitolio; pero esta afirmación puede
muy bien ser un error, ya que este escritor ha vivido más de doscientos años
después.
Yo sin embargo señalo que sólo es antiguo el lobo, y que los dos niños son una
adición moderna.
En cuanto a la segunda cualidad de este estilo, es que no pudieron encerrar
en una figura la misma idea en que la fuerza y lo terrible, no son lo mismo.
En esta última cualidad no estamos mirando en la actitud solamente, la acción,
y la expresión; sino el juego del movimiento de todas las partes: lo forzado
puede ser no solamente a lo largo de alguna acción, sino también en
todas las situaciones, incluso en el estado de reposo.
Forzado es lo contrario de lo natural; terrible es lo contrario de lo
ingenuo y agraciado. Son las características generales del primer estilo: y
he ahí la característica peculiar del segundo. Lo terrible
(1) Ant. Rom. L. i. p. 64.
(2) De Divinat. L. 2. c. 20.
(3) Dio Cass. L. 36. p. 33. C.
página 380
en la actitud deriva de la primera cualidad. Porque para hacer la fuerza de
la expresión, y la indicación sensible de las partes, se tenían las figuras
en las posiciones, y en las acciones mejores para producir estos efectos
violentos.
En este estilo se escogen los contornos, experimentando, y se eligen las
partes blandas: para que la sensación fuera por así decirlo bronca y
exaltada hasta sus últimos límites.
Acabo de remarcar el estilo en general, que puede aclararse por los
monumentos y figuras en particular.
Para ello, sólo tengo que llevar al lector al
Mercurio barbudo de Villa
Borghese: allí verá un dios musculoso como un Hércules, y ya no tengo
especialmente de hacerle ver las dos piedras grabadas famosas de las que
hemos hablado anteriormente, el
Tideo de Stosch y el del Peleo de Dehn.
En estas pequeñas figuras, clavículas, costillas, el cartílago del codo y
rodillas, las articulaciones de las manos y pies.
También se llevan aparentemente los salientes, las venas y los músculos de
los brazos y piernas: incluso la punta del esternón es muy visible en Tideo.
En la figura de Peleo, la exageración no tiene fundamento, vemos todos los
músculos en la más violenta contracción; Y en este Tideo no han olvidado aún
los músculos de los brazos.
La actitud forzada se muestra como las figuras del altar redondo del
Capitolio, así como en varias otras figuras del altar Borghese.
Allí se colocan a los pies de las deidades, paralelas y apretadas, vistas de
perfil, figuras que están dispuestos en una línea recta uno detrás del otro.
Las manos en todas las figuras en general, están ejecutadas en accion
forzada sin inteligencia: cuando tienen cualquier cosa con los dedos
delanteros, los demás dedos
página 381
están en una dirección recta y rígida.
Vemos esta presentación de los artistas etruscos, a pesar de su ciencia e
industria en su ejecución, no tenían una idea clara de la belleza: la cabeza
de Tideo es tomado de una naturaleza común, y la de Peleo no toma una bella
forma, así como las maneras de su cuerpo.
Lo podemos aplicar a cualquier suerte de figuras de este estilo, así como a
las del Primero, en que
Píndaro dijo de Vulcano, que no nació con gracias
(Plutarco Moralia)
En general este estilo etrusco, en comparación con el de la mejor época de
los griegos, es como un joven hombre, privado de los beneficios de una buena
educación, abandonado a la furia de sus pasiones, y las proyecciones de su
mente, que lo lleva a la acción violenta;
Y el estilo griego sería, como un hermosos hombre joven, con el fuego de la
juventud moderado de sus pasiones, por una cultura razonada, con una figura
avanzada con grandeza, y aire imponente.
Este segundo estilo puede también ser llamado educado, como se dice hoy, en
ese mismo tono, y manera similar prevalecen en todo tipo de figuras: Apolo,
Marte, Hércules y Vulcano, se dibujan en sus obras con los mismos
personajes, o con un solo, y mismo carácter, solo uno, que tendrían que
aplicar los artífices etruscos, y que Aristóteles critica en Zeuxis
(Aristóteles
Poética 3-3)) no haber tenido
carácter.
Así criticando un historiador (la historia moderna no nos provee de muchos
casos) cuando, necesitamos elogiarlo
(1) Ap. Plutarch. Ept. p.1338 I. 2. edit. H. Steph.
(2) Poet. c. 6. p. 249.
página 382
como un ilustre personaje, le dan las cualidades generales tan poco
características, que tendríamos que convenir, ser uno con otros cien grandes
hombres.
Estas características distintivas de los antiguos artistas etruscos, se notan
aún hoy en las obras por su diseño.
Sus descendientes, se revelan a los ojos de los maestros conocedores,
imparciales en el dibujo de Miguel Ángel, el más grande entre ellos.
En lo que alguien dijo con razón, que quien había visto una figura de este
artista, las había visto todas (1). Esta es también una de las faltas de
Daniello di Volterra, o Pietro da Cortona, y de algunos otros artistas toscanos.
En esta discusión del primer y segundo estilo, nosotros venimos de considerar
el arte propio de los etruscos, antes de que tuvieran las obras de los más
conocidos artistas griegos.
Vimos en el Capitulo Primero de este libro las colonias griegas, que se
habían incautado acá en la parte de Italia y otros países, a lo largo del mar
Adriático, en lo referente a los etruscos en sus límites estrechos.
Los griegos, después de haber tomado posesión de esta hermosa parte de
Italia, y habiendo fundado poderosas ciudades, también comenzaron a cultivar
las artes, que a partir de entonces tomaron un mayor progreso, realizado en
estos nuevos asentamientos y en la propia Grecia.
Fue a partir de entonces, que el sabor del arte repartido en la zona, vino a
iluminar a los Etruscos que se mantenían en Campania.
Además de éstos, ya acostumbrados por un largo tiempo, representando en sus
monumentos temas prestados de la Historia de Grecia, y reconociendo por
consecuencia a los Griegos por sus maestros, encontrando el camino trillado,
los llevaron como modelos en el arte.
Estas son las conjeturas
(1) Dolce Dial, della Pittur. P. 48. a.
página 383
que se hacen muy probables, por las medallas de la mayoría de las ciudades de la
Campania.
Vemos que las medallas fueron acuñadas en la época, en que estas mismas
ciudades todavía estaban habitadas por los etruscos.
Finalmente se considera, que las cabezas de las deidades se reproducen
perfectamente en esas medallas y estatuas griegas.
De suerte que las medallas etruscas de la ciudad de Capua, nos ofrecen a
Júpiter, después de haberse ajustado el pelo sobre la frente, como los
griegos estaban acostumbrados a ajustarlos al Dios.
En el siguiente volumen ampliaré más sobre este tema.
En el tercer estilo etrusco, lo que caracteriza a la mayor parte de sus
obras, especialmente sus urnas sepulcrales, hechas en alabastro de Volterra,
donde fueron encontradas la mayor parte. Cuatro de estas urnas las he visto en
Villa Albani
página 384
Capítulo III.
Arte de las naciones vecinas de los etruscos.
El Capítulo tercero de este libro, contiene observaciones sobre el arte de
los pueblos vecinos de los Etruscos, a saber, Samnitas, Volscos y Campanos.
Tengo poco que decir de los primeros; me extenderé más en los campanos, que
no han cultivado menos las artes que los etruscos, y voy a terminar Capitulo
con una descripción de las figuras descubiertas en la isla de Cerdeña.
Tenemos, creo, no otros monumentos de Arte de samnitas y volscos, que unas
pocas medallas, pero tenemos un buen número de Campania, especialmente
medallas y vasos de barro pintado. Así que puedo dar las primeras nociones
página 385
generales de su constitución, y de su manera de vivir, donde todavía se
consigue un poco de inducción sobre el arte.
Fue probablemente el Arte de estas dos naciones, como su idioma, derivado de
la lengua osco
(T.Livio
10-20) que, si no era un dialecto
del etrusco, no tendría mucha diferencia
Ahora, como no sabemos la diferencia de los idiomas de estas personas,
echamos de menos los conocimientos para indicar las características
distintivas de sus medallas y sus piedras grabadas, que llegaron hasta
nosotros.
Los Sammitas amaban el lujo y la belleza, eran muy adictos a los placeres
(2). A la guerra llevaban escudos, unos con incrustaciones de oro otros de
plata
(T.Livio 9-40), y en tiempos de los romanos no conocían aún el uso de los
uniformes de lienzo, ellos veían a los soldados de élite samnitas llevar
túnicas de lino, incluso en el ejército
(T.Livio
10-38).
De Tito Livio nosotros sabemos que en la guerra de los romanos en el
Consulado de Lucio Papirio Curfor que todo el campamento de los Sanmitas que
formaba un cuadrado de doscientos pasos en todos los lados había sido
rodeado de tiras de lino
(T.Livio 10-38).
Capua, Construida por los etruscos (6), y según el mismo historiador,
habitada por los samnitas
(T.Livio
4-52) que fue incautada a los
primeros (8), era famosa por la blandura y sensualidad de sus habitantes.
Los Volscos así como los etruscos, y otros pueblos vecinos, tenían un gobierno
aristocrático
(1) Liv. L. IO. c. 20.
(2) Cons. Casaub. in Capitol, p. 105. F.
(3) Liv. L. 9. c. 10.
(4) Ibid. c. 4. y L.10. c. 38.
(5) Ibid. L. 10. e. 38.
(6) Mela, L. 2. c. 4.
(7) Liv. L. 4. c. 52
(8) Ibid. L. 10. c. 38
página 386
que (1) eligen un Rey, o más bien un general del ejército, cuando
sobreviene una guerra.
Los Samnitas, tienen una constitución política similar a la de Esparta y
Creta
(Estrabón
L6-254).
Las ruinas acumuladas de los pueblos destruidos en las laderas vecinas,
constatan la población extrema de estos pueblos.
Los anales de tantas guerras sangrientas con los romanos, que no pudieron
subyugar después de veinticuatro triunfos, dan fe de su gran poder.
La Población y el lujo excitaron la industria y dio la libertad de espíritu;
siempre circunstancias favorables al arte.
En los tiempos más remotos, los romanos hicieron uso de los artistas de los
dos pueblos.
Tarquino el viejo, trajo a su país natal desde Fregella, villa de los Volscos,
un artista llamado Turrianus, que ejecutó en terracota una estatua de
Júpiter.
Por la gran semejanza de una medalla de la familia Servillius en Roma, con
una medalla samnita, conjeturamos que la primera fue tallada por los
artistas de esta nación (3).
Una muy antigua medalla de Anxur, ciudad de los volscos, hoy Terracina, porta
una muy hermosa cabeza de Palas (4)
Los campanos eran un pueblo, a quien la dulzura del clima que disfrutaban, y
la riqueza de su sol que cultivaban, inspiran placer.
En la más alta antiguedad la Campania, y el país de los samnitas,
se roconocían bajo el nombre de Etruria. Pero la nación, que subsiste por sí misma, no
caminaba separada del poder de los Etruscos, los griegos que llegaron entonces,
formaron
(1) Dionys. Halic. Ant Rom. L. 6.P-374.l.45.
(2) Strabo L. 6. p. 254.
(3) Olivier! Diss. sopra alc. Med. Samnit. p. 135.
(4) Begcr Thcs. Brand. T.1.P- 347-
página 387
y se establecieron en el país e introdujeron también sus artes: es fácil de
demostrar, no sólo por las medallas griegas de Nápoles, sino también por las
de Cume (1), que son aún más antiguas.
No pretendo establecer aquí que esta última ciudad es más antigua que la
primera.
Ellas fueron construidas ambas por el mismo tiempo. Cume por Megástenes y
Nápoles por Hippocles, ambos originarios de Cume en Eubea, donde se
embarcaron con una tropa de habitantes necesarios para buscar fortuna en
otra parte:
Es lo que Martorelli nos da en un día muy claro que lo hubieran hecho mejor
(2).
Se que favorece la opinión contraria, por las medallas que el tiempo nos ha
conservado, y que son más antiguos que las de Nápoles.
El resultado es que ambas ciudades fueron construidas en los tiempos
antiguos, y no es posible establecer una fecha específica de su fundación.
Estrabón
(L5 243) nos dice, que Cume fue la
ciudad más antigua de todas las que los griegos habían fundado en Sicilia e
Italia.
Todavía sabemos que los habitantes de Calcis, la capital de la península de
Eubea vinieron a establecerse en la isla de Pithecusa llamada hoy Ischia
isla cerca de Nápoles, pero se vieron obligados a salir de este lugar,
debido a los terremotos y las erupciones del volcán.
Una parte de estos griegos, se establecieron en la costa cercana, y
construyeron la ciudad de Nápoles, otra parte penetró costa más allá del
Monte Vesubio y fundaron la ciudad de Nola (4): Sólo las medallas de la
ciudad están acompañadas
(1) Beger. Thes. Brand. T.I.p. 188.
(2) Martorel, Euboici. p. 17.
(3) Strab. L.5. p.243- B.
(4) Martorel. L c. p. 64.65
página 388
de caracteres griegos.
Voy a pasar en silencio de otras ciudades griegas, como Dicearchia, llamada
luego Pozzuoli, que se fundó más tarde por los griegos.
Todas las costas de estos países que han sido habitadas por los griegos, es
natural creer que ellos han cultivado las artes de imitación tempranas, y
las enseñaron a los campanos sus vecinos, situados en el centro del país.
Se puede, por tanto, conocer fácilmente qué una nación hiciera algunas
vasijas de barro pintadas, que se encuentran con frecuencia en Campania, y en
especial sobre Nola en las excavaciones de las tumbas.
Tan pronto como se quiere honrar a los campanos, con la fabricación de varias
producciones de arte de esta especie, que no tendrán sin perjuicio de su
reputación que los vean los Discípulos de artistas griegos: no es necesario
probarlo.
Si bien es cierto que los campanos no habían comenzado a formar un organismo
nacional, hasta la noventa y cinco Olimpiada, como sabemos de Diodoro de
Sicilia
(L12-31).
Hay que mirar como las obras de arte incontestablemente de los campanos, las medallas de
las ciudades situadas en el centro del país, donde las colonias griegas no
penetraron jamás, como Capua, Teanum, y otros lugares como hoy en día Tiano;
las medallas de estas ciudades, tienen inscripciones en su propio idioma, con fuerte
sentido contrario a los Etruscos.
Esta semejanza hizo que algunos sabios tomaran las inscripciones de las
medallas como caracteres púnicos, como le sucedió a Bianchini sobre un
medalla de Capua (2).
Massei, hablando de la misma moneda, admite no saber lo que significa
(1) Diod. Sic. L.12. p.93.
(2) Ist. Univ. p. z68.
página 389
su inscripción.
En la colección de medallas de Pembrock, se da el registro de una medalla de
Tiano como una medalla cartaginesa (2).
Si por un lado estos caracteres son pruebas de que los campanos han tomado
prestado de los etruscos, desde el otro, a través de la esquina de las medallas,
nos muestra detalles del todo en el estilo etrusco.
La forma en que se vivía en la antigüedad, parece haber sido utilizado para
limpiar a los artistas campanos: dibujo Caracteriza parece confirmar esta
He dicho antes sobre este tema. La cabeza de un joven Hércules en las
medallas de estas dos ciudades, y la cabeza Júpiter como en las de Capua, se
han extraído del más bello ideal.
Esta última ciudad nos ofrece en una medalla de una Victoria de pie sobre una
cuadriga, y una hermosa forma tal que fuera de fabricación griega.
Pero las medallas de las ciudades de Campania en pequeñas cantidades, en
comparación con los vasos pintados que se han descubierto en cualquier
momento en estos países, y que inusualmente e impropiamente, los llaman
jarrones Etruscos.
Este falso nombre viene del hecho de limitarnos a seguir a Buonarroti y Gori,
que fueron los Primeros en hacer estos jarrones públicos: de la nación
Toscana, en la antigüedad, quería dar relieve a su país,
atribuyendo a los etruscos estas producciones del arte.
Está singularmente acreditada esta opinión, y primero están en su lugar
descripciones vasos tan buscados fabricados en Etruria (3) y en particular
en Arezzo, ciudad etrusca
(Plinio
el viejo L35-160), según la
bibliografía avanzada señala.
(1) Veron. illust. p. 3. p.
(2) Mus. Panbrock. P.2. Tab.88,
(3) Perf Sat. 2. v. 60.
(4) Id. Sat. 1. v. 130. Pli.L.35.c.46. Martial.L.14.ep.98.
página 390
que se encuentra entre varias figuras ejecutadas sobre los vasos campanos,
que son incrustados como cuencos de bronce etruscos, que prestaban servicio
en los sacrificios.
Para apoyar este punto de vista, se citan sobre todo las figuras de faunos
con colas de caballo, mientras que los faunos y sátiros griegos, comúnmente
tienen colas de cabra.
Puede ser que tengamos todavía, si me autorizan, una especie desconocida de
aves pintadas en los jarrones, como Plinio nos dice, que los libros de
adivinación etrusca refieren representaciones de muchas aves, que eran
completamente desconocidas para él.
En esta ocasión me gustaría decir que se encuentra un ave grande y
desconocida, en un vaso caracterizado por letras griegas de la más alta
Antigüedad.
Este jarrón de la colección del Sr. Hamilton en Nápoles, tiene una escena de
caza y es citado a menudo.
Este Pájaro parece una avutarda, ave que no era desconocida para los
antiguos romanos (1), pero es muy rara hoy, al menos en los municipios más
cálidos de Italia.
Paso en silencio sobre las observaciones poco esenciales de Buonarrotti,
sobre las guirnaldas y jarrones en manos de Baco, los juguetes,
instrumentos, utensilios y cajas cuadradas que dice tener remarcadas, sobre
obras griegas trabajadas con formas diferentes (2).
Pero siendo demasiado educado, para avanzar gratuitamente a Gori le hace
decir (3), a saber, que las Deidades y Historias mitológicas, como él
representa para esta suerte de vasos, tienen todas las obras diferentes a las
griegas ofreciendo los mismos temas, con la inspección de todos estos
monumentos probarían que estaba equivocado. Entonces la decisión de Gori no tiene aquí
autoridad, no estando al punto
(1) Pithoei Epípr. p.36.
(2) Buonar. explic. ad Demst.Etrur. §. 9. p, l6.17.
(3) Gori Diffa dell' alfab. Etrusc.p. CCV.
página 391
fuera de Florencia su patria, y nunca han buscado ni tenido conocimiento
intuitivo, de la mayor parte de antigüedades, y antiguas obras de arte.
Por último, ya que no se puede negar que la mayoría de vasos publicados por
estos dos sabios, se han encontrado en el Reino de Nápoles, y fueron
excavados a través de la historia, hasta más allá de Etruria y se remonta a
los tiempos de los etruscos, que se extendieron en toda Italia por contestar
la supuesta patria de estos vasos.
Sin embargo no se ha reflexionado que el dibujo de la mayor parte de estas pinturas, denotan una edad posterior absolutamente, e
indican un momento en que el arte había alcanzado, o estaba cerca de llegar
a su punto de perfección, de acuerdo con la mayor, o menor antigüedad de
estas producciones.
El mejor argumento para apoyar la opinión común en favor de los etruscos,
había sido una indicación precisa, serían los jarrones que realmente se encontraron
en la Toscana: pero hasta el momento nadie ha pensado en ello.
Yo digo de hecho, que no está demostrado nada más que un pequeño número de
estos vasos, en la galería Ducal de Florencia, que fueron descubiertos en la
Toscana, y en las Tumbas etruscas que rodean Corneto, se han encontrado
fragmentos de cerámica de varias potas de terracota, aunque siempre habrá
duda, de que todo este tipo de producciones artísticas que forman grandes
colecciones de Italia, y las que existen aquí y allá, en los Alpes, fueron
descubiertos en el Reino de Nápoles, y dibujados la mayor parte de las
tumbas cercanas de Nole.
Pero esta certeza aún no constituye todo lo necesario para saber, y
juzgar definitivamente esta suerte de jarrones, como sabemos, y venimos de
remarcar, que Nola había sido una colonia griega, y que una gran parte
página 392
de los jarrones que nosotros conocemos, llevan los caracteres del dibujo de
esta nación.
Vemos numerosos de estos artículos, con inscripciones griegas, por ello
todavía lo hago notar.
Pero si negamos a los artistas de Etruria propiamente dichos, la fábrica de
estos jarrones, que sin embargo portan pintado el estilo etrusco, mientras
que otros lo hacen claramente a los maestros griegos, nosotros estamos
obligados a suspender nuestro juicio sobre los Campanos y Griegos del resto,
pendiente esta discusión aún de muchas aclaraciones.
Hay una gran probabilidad de que entre estos pintores de cerámica, se
encuentren vasos hechos por Artistas Campanos, atendiendo que este país
tenía renombrados vasos de tierra que cita Horacio en sus versos, Campana
supellex
(Horacio Satira 6);
Es verdad que nuestro poeta menciona al hablar como vasos de poco valor.
Para postular más seguramente deberíamos examinar el estilo de arte de algunos de estos
pedazos.
El diseño de estos vasos, como ya he observado, es similar a la de los
Etruscos, y esta similitud puede tener analogía con la suerte de escritura,
específica para los Campanos.
Cuando los tirrenos o los antiguos etruscos, estaban establecido en Campania,
incluso en el país, entonces se llamaba magna Grecia, y los campanos
deberían considerarse, por tanto, como sus descendientes, y es muy probable
que su manera de escribir, así como sus diseños, se retuviese entre ellos.
Hasta los trabajadores de este país ya no tenían una manera
diferente de trabajar de los griegos y sicilianos, y Plinio
(1) Horat. L. 1, sat.6.v. 117.
página 393
en particular, hace la observación acerca de sus Carpinteros
(Plinio
el viejo L16-225)
Finalmente esto proporciona la evidencia más fuerte contra la inserción que los
escritores toscanos hacen de este, los más hermosos vasos con sus inscripciones
de este tipo descubiertos y conservados en Sicilia.
De acuerdo a las indicaciones de mi amigo, el barón de Riedesel que ha
observado este reino, y el conjunto de la Magna Grecia, conocedor del arte y
la antigüedad, respecto a los jarrones antiguos de éstas tierras, le parecen perfectamente
los mejores jarrones los de los gabinetes de Nápoles.
Lo que todavía caracteriza a estas piezas, es que tienen inscripciones en
griego encontradas en numerosas cráteras.
La colección del conde Mastrilli ofrece tres jarrones marcados con
inscripciones griegas.
Los publicó primero el canónico Mazocchi, que hizo unos malos dibujo y todavía peores
grabados; pero el señor M. d´Hancarville los ha
dado a conocer a continuación, mas ventajosamente con las antigüedades de la
colección del Sr. Hamilton.
La misma colección cuenta con otro vaso que lleva la inscripción KALLIKLEL
KALOL el buen Calicles.
Vemos más de un tazón de terracota con letras griegas; pero en todas estas
piezas designadas por inscripciones en griego, la más antigua de ellas en estos vasos
en cuestión es la del Sr. Hamilton.
En el siguiente volumen tendré ocasión de nuevo de hablar de los diferentes
jarrones, marcados por personajes griegos.
Como todavía no se ha descubierto una pieza de este tipo de personajes, con
marcas etruscas, El resultado de la inscripción medio borrada que se
encuentra en dos hermosos jarrones de la colección de M.Mengs en Roma, no es
etrusca, es griega; Publiqué uno de
(1) Plin. L.16. c.82.
página 394
estos vasos en mis Monumentos de la antigüedad (
nº159)
En la Biblioteca Vaticana vemos un vaso que paralelamente he publicado (
nº143),
sobre el cual se encuentra el nombre del Pintor con la mención siguiente:
AAEIMOE ETPwE , ΑΛΣΙΜΟΣ ΕΓΡΑΨΕ; Alsimos me pintó.
Erroneamente otros leen: MAZIM0E ETPwE, ΜΑΞΙΜΟΣ ΕΓΡΑΨΕ; Y Gori, contra el sistema en que se escribo esto,
audazmente dice, que cualquier registro es un fraude, que no es más que una
superchería, sin haber visto el vaso en cuestión.(3)
(La pieza sigue en discusión, pues se añade que el vaso alsimos del louvre, no se parece mucho al dibujo publicado por Winckelmann)
Así, las inscripciones de los jarrones, unidos al estilo del dibujo sobre
los que ellos no aportan puntos, nos autorizan a creerlos hechos por artistas griegos.
Pero lo que confirma aun mis pruebas, es como yo he observado antes, los
vasos de la misma fábrica encontrados en Sicilia, que voy a mostrar de las
colecciones, una vez que rinda cuentas de ellas que se hicieron en el Reino
y la villa de Nápoles, y que se encuentran aún en los mismos lugares.
La primera y la más antigua colección formada en Nápoles, creo que es la que
hoy decora la biblioteca del Vaticano.
Se la debemos a Joseph Valetta, Jurista napolitano. El Cardenal Gualtieri
compra esta colección de los herederos del Consejero Jurídico, y a la muerte
del cardenal pasó al Vaticano.
El mismo Valetta, legó a los Santos Apóstoles teatinos de Nápoles, una
veintena de estos vasos para decorar su biblioteca.
La colección del conde Mastrilli en Nápoles, que no es inferior a la del
Vaticano, al menos en cuanto al número
Se ha incrementado de año en año.
(1) MonUm. Ant. Ined. N. 159.
(2) Ibid. N. 143.
(3) Gori disesa dell' alfob. Etrus.p. CCXV.
página 395
con una considerable colección, formada por un amante de la misma familia en
la ciudad de Nola, donde tenía su residencia.
El Conde Palma, en Nápoles, herederos del Conde Mastrilli está ahora en
posesión de estas dos colecciones.
Después de la colección Mastrilli, resaltamos la que se encuentra en la casa
Porcinari, y que contiene más de setenta piezas.
Uno de los más hermosos jarrones de esta colección, es la que nos ofrece
perseguido por dos figuras, a
Orestes, y representado descansando la rodilla izquierda en el portico con
el trípode de Apolo .
En el tercer volumen de mis Monumentos de la antigüedad, hablaré de los
accesorios que adornan la portada, llamado OLMOS (ὅλμος).
Este jarrón con otro parejo con la firma apareció en la colección Hamilton.
Desde hace algún tiempo el duque Caraffa Noia, amante de la antigüedad,
comenzó a formar una colección de jarrones, con otras Antigüedades, que
acumula incesantemente en una obra adornada de placas grabadas.
La pieza mejor y más valiosa de esta colección, representa en una
composición de
veinte figuras, con la lucha de los
griegos y troyanos por el cuerpo de Patroclo.
En esta composición los Troyanos se distinguen de los griegos por los cascos
que se parecen a los gorros frigios.
Después de todos estos aficionados comenzó M. Hamilton, el ministro
de la corte de Londres en Nápoles, ya que estamos en el caso a menudo
citado.
Mientras que en Italia se formó una colección más grande y mejor que las
anteriores.
El Sr. d`Hancarville publicó esta colección y hoy en día
página 396
ha sumado los más bellos jarrones de Mastrilli, y de Porcinari, en cuatro
volúmenes en folio de gran formato.
Este libro supera en magnificencia todos los monumentos antiguos que han
sido grabados, en la medida en que independiente de la forma de los vasos, y
de sus dimensiones, cada uno está representado en diferentes planchas, con
los adornos, e incluso las figuras con gran distancia, y con verdadera
inteligencia en el dibujo de los Antiguos.
Además, cada vaso está impreso con su propio color, por lo que es un tesoro
del Dibujo Griego, y una prueba indiscutible del arte de estas ingeniosas
personas.
El digno poseedor de esta colección, puede ver y conocer dos jarrones, no
son sólo de los más antiguos monumentos de arte de los griegos, que
todavía contienen la maniobra más perfecta, en cuanto al diseño y la
belleza, como me jacto de demostrar lo siguiente, con respecto a una y otra
calidad.
Entre algunas otras colecciones que vienen también del Reino de Nápoles, voy
a mencionar la de Raphael Mengs, el Rafael de nuestra era.
Este artista durante su estancia en Nápoles, ha formado una colección de
estas Antigüedades, y de las que he publicado cuatro piezas, a causa de su
singularidad en mis Monumentos de la antigüedad.
Tiene otros vasos que no merecen menos de ser revelados: hay uno que
representa una Amazona montada, con un sombrero calado hasta los hombros, y
está luchando contra un héroe, aparentemente el Héroe es Aquiles, y la
Amazona es Pentesilea, a quien se le atribuye la invención de llevar un
sombrero
(Plinio
el viejo L7-201) .
(1) Plin. L.7. c.56.p.478.
página 397
Supongo que la mayoría de los vasos de este tipo, estaban extendidos en
diferentes ciudades italianas indicadas por Gori (1), y provienen de las
mismas fuentes.
Yo espero revisar incesantemente estas producciones de arte, y me reservo de
decir en el tercer volumen de mis Monumentos de la antigüedad, que voy a
tratar de explicar, y grabar los que contienen cualquier instrucción.
Por último, para los jarrones encontrados en Nápoles, y en la región, no
debemos olvidar al Príncipe reinante de Anhalt-Dessau, (colección) adquirida en Roma, y
que hoy se ve en su hermosa casa de campo en Woerlitz.
Lo menciono por la singularidad que caracteriza a esta pieza y que aún no ha
ha sido remarcada.
En el jarrón está pintada la figura de una mujer
vestida, de pie ante un genio alado, y mirándose en un espejo redondo que
ella sostiene por un mango.
El espejo refleja el perfil del rostro de esta figura, que no está pintada con
colores brillantes, pero con el brillo del tinte, está dibujada sobre el
plomo.
Yo he tenido ocasión examinar todas estas colecciones, y he querido ser
capaz de hacer lo mismo con los vasos que se encuentran en Sicilia, donde
las artes no han florecido menos que en la Magna Grecia.
Hasta que las circunstancias me permitan poder hacer este viaje algún día,
tendrán que conformarse con unas simples indicaciones de los lugares de esta
isla, donde guardan los grandes monumentos, y estos lugares son
Agrigento Y Catania.
De Agrigento, numerosos de estos jarrones adornan la colección del señor
Lucchesi, obispo de esta ciudad, que tiene incluso
(1) Gori Difesa dell Alfab . Etrusc.p.CDXLIV.SEC.
página 398
al mismo tiempo, una buena de medallas.
En el siguiente libro mencionaré dos cuencos de oro viejo en el gabinete de
este prelado.
Uno de los mejores vasos, está en la Cancillería de la iglesia catedral de la
ciudad.
Este monumento, de cinco palmos romanos de altura, está decorado con figuras
pintadas con los colores amarillo, como de costumbre, con un fondo negro;
Junto al estilo del dibujo, por lo que me dicen, no es del verdadero gusto
antiguo.
En Catania se encontró entre los benedictinos, una colección compuesta por
más de doscientos de estos vasos.
En la misma ciudad, el Príncipe Piscari iluminado conocedor, y hombre de gran
mérito, poseía una colección de vasos no menos considerable.
Estos diversos jarrones ofrecen las más variadas formas, con los eventos más
curiosos de los tiempos heroicos.
Siento que la enumeración que acabo de dar de las famosas colecciones de jarrones, debería haber sido colocada después de lo que tengo
tengo que
decir, aunque también siento que hubiera tenido que hablar primero del uso
que hacían los antiguos, así como del carácter, y los personajes de su diseño
y su pintura, porque esto último contiene más bien la esencia de estas
obras, que es lo primero puramente histórico.
Pero la razón que me hizo anticipar una sobre la otra es, que estas
colecciones están hechas en países habitados por colonias griegas, y son muy
apropiadas para refutar la falsa opinión, que desea establecer que todos
estos vasos son de fabricación etrusca.
Y con esta anticipación quería establecer el nombre, como algo que debe ser
siempre la primera en todas las materias tratadas.
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En primer lugar, en cuanto al aspecto de los vasos, se encuentran en todo
tipo de formas Y por lo tanto, desde lo juguetes más pequeños que servían
sin duda para los niños, a los mayores que tienen de cuatro o cinco palmos
de alto.
vamos a familiarizarnos con las diferentes formas de los mayores en su
especie, se puede ver, dónde, en los libros donde pueden encontrar grabados
que aportan las dimensiones.
Estas vasijas tenían varios usos: aquellos de Tierra servían para los
sacrificios, y sobre todo para los Vesta (1).
Algunos eran custodios de las cenizas de los muertos, como la mayoría de los
que se han encontrado en las tumbas, especialmente en los alrededores de
Nola,
Respecto de algunos vasos de este tipo, los he visto en la Capitanía, en el
Castillo de Caserta, y me dicen que se encontraban encerradas en piedras
comunes.
Es como los que he descubierto en el jarrón publicado en mis Monumentos de
la antigüedad (
nº146).
Este vaso tiene como característica, que está pintado con la misma forma
que el vaso mismo, y se colocó sobre una pequeña eminencia, que al parecer
representa una tumba, tales serían de las tumbas de los primeros tiempos
(Pausanias Libro 6, 21-3) y,
(Pausanias Libro 8, 12-5)
En cada lado del jarrón se ve la figura de un hombre
joven desnudo, con la excepción de un paño que pasa por el hombro, con una
espada en alto, sostenida bajo el brazo, como las figuras heroicas,
espada que se llamaba entonces, de acuerdo con la escuela de Píndaro,
YPOLENIOS, ὑπωλένιος (4).
Para mí, soy de la opinión de que estas dos figuras
representan a Pílades y Orestes en la tumba de Agamenón.
(1) Brodaei Missel. L.5.c.19.
(2) Monum. Ant. ined. N. 146".
(3) Pausanias. L.6.p.507.I3; L. 8. p. 624. l. 33. &c.
(4) Schol. Pind. Olymp. 2. v.149
página 400
Encontramos este tipo de vasijas en las tumbas situadas en medio de las
montañas de Tiphatins, a diez leguas
(44
km) por encima de la antigua
Capua, cerca de un lugar llamado Trebbia, donde uno puede entrar sólo por
caminos intransitables y penosos.
M. d´Hamilton, que se llegó a este desierto salvaje, hizo la apertura de
algunas de estas tumbas, tanto para examinar la arquitectura, que a ver si
estos monumentos tenían incluidos algunos jarrones curiosos.
Este iluminado Amateur, dibujó en el mismo lugar el descubrimiento de una
tumba, que vemos grabada en cobre en el segundo volumen de su gran colección,
publicada por M. d'Hancarville.
El esqueleto del muerto está extendió en la tierra, los pies hacia la
entrada de la fila de la tumba, y la cabeza contra la pared, sobre la que se
adjunta seis barras de hierro cortado, y chapas que, sujetas a un clavo, se
movían como las ramas de un ventilador de mano.
En el mismo lugar, en la parte superior de la cabeza de los muertos, estaban
colocados dos grandes candelabros de hierro, todos herrumbrosos por el óxido
-, y un poco más arriba colgaban de unas uñas, algunos vasos de bronce, uno
de ellos estaba al lado derecho del candelabro, los otros estaban hacia la
izquierda, directamente a los pies del esqueleto.
Tenía al lado de la cabeza dos espadas de hierro, y un "Colum vinarium"
(
colador de vino)
especie de bronce, como un tazón profundo, con agujeros de tamiz, y con un
mango.
Este cuenco, adaptado de un cuenco sin agujeros, sirven para tamizar el
vino:
Para los vinos de los Antiguos, mantenidos en grandes tinajas de arcilla,
preferiblemente a los barriles de madera,
Eran más gruesas que las nuestras, que hacían para poder beber después de la
cosecha, y que habían necesitado para usar estos tipos de tamices.
En el mismo lado hacia los pies, allí tenía un cuenco de bronce, donde
encontraron una Simpulum, (
cazo
de reparto) que es como una copa
redonda con un
página 401
largo mango curvado, siendo un instrumento para diferentes usos, ya sea para
verter en las copas en la libación, como para probarlo.
Al lado del cuenco de bronce fueron encontrados dos huevos y un rallador
como para rallar queso.
Yo no dejaré de hacer algunas observaciones sobre este descubrimiento,
aunque algo ajeno a mi plan; pero voy a añadir algunas observaciones
generales como que los jarrones se encuentran en tumbas.
Es también que al depositar los Antiguos, los pies de los muertos los
volvieron hacia la puerta de la tumba; pero ha sido un caso a propósito
particular para habitantes de esta región, que hacen la cama a sus muertos de
la tierra, menos costoso que puestos en ataúdes, los cuales podrían tener su
fe.
Otras tumbas a menudo, ofrecen el cuerpo encerrado en barriles cuadrados.
Con respecto a estos hierros en forma de abanico, colocado encima de la
cabeza del esqueleto, parece que representasen abanicos reales, para
referirse a la costumbre de perseguir las moscas contra el rostro de la
muerte (1).
La taza o crátera, el rallador y los huevos, deben ser meditados emblemas de
la comida que tenían, y que acostumbraban a dejar al alma del difunto.
Lo sabemos en las últimas palabras que dejaban a los muertos, que los
exhortaban a beber a la salud de los amigos y parientes que dejaban en la
tierra.
En una urna sepulcral en forma redonda en la Villa Mattei, se lee:
HAVE.ARGENTI.TV NOBIS BIBES.
Los vasos suspendidos no pueden ser considerados como vasos funerarios, que
son aquellos en que se coloca al lado del esqueleto, para lo que les
fuera necesidad, así como vemos, para quemar a los muertos, aunque esta
práctica no era del gusto
(1) Kirchman, de fun. L.I.c.12.p.100
página 402
del Maestro de esta tumba, debido a que solo se encontró un cuerpo, mientras
que todos los vasos cinerarios habían sido usados.
Sin embargo, es singular que los autores antiguos no hacen mención ninguna
en cualquier lugar de los vasos que depositan en las tumbas y otros objetos
para mantener las cenizas de los muertos: porque no aparece mención de la
cuestión excepto los vasos llenos de aceite, según el testimonio de
Aristófanes, que estaban acostumbrados a colocar junto a los muertos (1).
En cuanto al uso posterior de estos monumentos sabemos de los juegos
públicos de Grecia, donde desde el primer momento, un sencillo vaso de barro
fue el premio de la victoria
(Homero
23-259):
Un hecho que se evidencia por un jarrón y sobre las medallas de la ciudad de
Tralles (3), y por varias piedras grabadas (4).
Estos usos se mantuvieron en los tiempos posteriores a Atenea, donde los
premios del ganador en los Juegos panatenaicos, era un jarrón parecido, lleno
de aceite, y dibujado con olivas dedicadas a Palas.
Estos jarrones estaban decorados con pintura, como Píndaro nos dice, ON
AGGOÔN ERKOSIN PAMPOIKILOIS, ἐν ἀγγέων ἔρκεσιν παμποικίλοις
(Pindaro Nemeas 10-64) , y como también han explicado escolios de este poeta, sin duda para
EZOGRAPSEUTO GAR AI YDRIAI, ἐζῳγράφηντο γάρ αἱ ὑδρίαι.
Es sin duda por el uso de que hacen alusión a las pinturas de numerosos grandes jarrones, tanto de la colección del Vaticano, como en la
colección de Hamilton.
A veces se muestra a Castor de pie con un caballo, a veces Polux sentado
sosteniendo en su mano un casco en punta, y terminado como un bonete que
llevaba generalmente.
De Castor sería la imagen
(1) Aristoph. Eceles. v.535
(2) Hom. II.. v. 259. Athen.Deipn. L. 11. p. 468. C.
(3) Spanh.de praest. num.T.i. p.134.
(4) Descrip. des Pierres gr. du Cab. de Stosch. p. 460.
(5) Pind.Nem.10.v.64
página 403
en las carreras de caballos, y Pólux, conocido por un famoso atleta,
diseñando otros juegos.
Es muy probable que los Antiguos se sirvieran de muchos de estos jarrones,
como nosotros nos servimos de la Porcelana, sólo para adornar sus edificios.
Esto es lo que podemos concluir por las pinturas que decoran estos jarrones,
y que están generalmente mejor ejecutados, en un lado que el otro, de manera
que la parte inferior se colocaba contra la pared.
Pero este uso, es la mejor evidencia por la forma misma de algunos jarrones,
que no tienen antecedentes y que nunca han tenido uno, como tuve ocasión de
observar a menudo, sobre todo en algunas de las piezas más grandes de la
colección de Hamilton.
Después de hablar de la forma y del destino de estos vasos, vamos a ver lo
esencial, y examinamos el diseño y la pintura que los caracteriza.
En primer lugar, a juzgar por el dibujo, debe atribuirse la mayor parte de
estas piezas a artistas griegos, el dibujo y la pintura aquí son objetos
dignos para excitar la atención de nuestros artistas.
Es más bien por los dibujos, que por las tablas que conocemos y podemos
juzgar el espíritu de un artista y sus ideas, de la manera de ejecutarla, y
la facilidad con la que su mano hizo sus diseños, uso múltiple que debe un
aficionado, proponerse en la formación de este tipo de colecciones.
Nada por lo tanto, más limpio para ampliar nuestros conocimientos en
Jarrones de arte de los Antiguos, que estudiar los vasos pintados porque
estos monumentos son verdaderos diseños, y los únicos con las cuatro mesas
de mármol del gabinete de Herculano, que siguen siendo de los Antiguos.
Éstas son sólo figuras contorneadas o esbozado, es decir, son como las
figuras deben ser.
Estos diseños nos ofrecen, no solamente los contornos de las figuras, que lo
hacen en demasía también
página 404
También la circunscripción de las partes, el chorro y los pliegues de
vestidos y otros detalles, todos por las líneas y trazos sin luces, y sin sombras.
Llamamos a estas producciones de tablas, no en el sentido propio, sino porque
tiene dibujos rellenados con colores, una práctica que no es desconocida para
nuestros dibujantes modernos.
Así que podemos nombrar los vasos pintados, sin temor a que se entienda mal,
como nosotros llamado grabados de cobre, una plancha que se hace con agua
fuerte.
En la mayoría de los vasos, las figuras están pintadas con un solo color, o
mejor dicho, el color de las figuras está pintado sobre el fondo mismo de
los jarrones, o sobre el color natural de la terracota más fina.
Para el campo de la tabla, o el color que está entre los trabajo, es un negro
brillante; y es con este negro, que se dibuja sobre los mismos contornos de
las figuras en el fondo de los vasos.
En relación con los jarrones pintados en varios colores, se encuentra de
diferentes suertes en las principales colecciones.
Uno de estos vasos, y al mismo tiempo uno de los más famosos, está en Roma
en la colección de M. Mengs: es una parodia del amor entre Júpiter y Alcmena,(
¿#?)
la parodia en la que los sujetos se tratan de la manera más cómica.
Mirando esta composición, que había querido pintar el artista como el
escenario principal de una comedia, como la Amphytrion de Plauto.
Alcmena mira por la ventana, como las mujeres que ofrecen sus favores (1), o
que hacen gestos de hermosura. La ventana es alta, a la manera de los
antiguos.
Júpiter, está travestido con una máscara blanca, al que le cuelga una larga
barba.
Lleva como Serapis un bushel o medidor, de una sola pieza
(1) Heins. Lect. Thcocrit. c.7. p.83.
página 405
con la máscara.
Porta una escalera, con la cabeza pasada entre los escalones, indicando que
la va a utilizar para subir a la cámara del Ama.
En el otro lado está Mercurio con una gran barriga, vestido como ayuda de
cámara imitando a Sosias, de Plauto. Él sostiene en su mano izquierda su
caduceo bajo, como para esconderlo, para no ser reconocido.
En su mano derecha sostiene una lámpara, que levanta hacia la ventana como
para iluminar a Júpiter, o para intimidar a Alcmena, o para hacer como
Delphis en Teócrito, cuando le dijo a su Simatha su Ama, que emplearía hacha
y lámpara, hierro y fuego, si no le dejaba entrar
(Teócrito Idilios 2-124).
El Lleva en su cintura un largo Príapo con su significado.
En las comedias, los antiguos actores se ataban un gran falo de cuero rojo
(Aristófanes
Lisístrata)
Ambas figuras tienen zapatillas y medias
blanquecinas hechas de una sola pieza, como se ve en las historietas cómicas
y las máscaras, que hay en villa Mattei y Albani:
Porque los Antiguos personajes cómicos, no usan al parecer pantalones en el
teatro (
Pit.Herculano to-1,tav-9).
Las figuras desnudas tienen el color de la carne, excepto los Príapos que
son de color rojo oscuro, al igual que los vestidos.
El vestido de Alcmena está salpicado de pequeñas estrellas blancas. La
revelación de las estrellas en las ropas, ya era conocido por los griegos en
los tiempos antiguos.
Era habitual que lo llevara como el héroe Sosipolis en un cuadro muy antiguo
(Pausanias
libro 6 25-4)
Y Demetrio Poliorcetes tenía uno también
(Ateneo
banq.Sofis 535).
Con este Jarrón que hice grabar, acaba el anterior Capítulo.
El diseño de la mayoría de estos vasos es tal, que las figuras pueden ocupar
un lugar ventajoso en una
(1) Theocrit. Idyl. 2.v.127.
(2) Aristoph. Nub. v. 539. Cons.Ejusd. Lysist. v.110.
(3) Pitt. Erc. T.1. p.267.N.9
(4) Paus. L. 6. p. 517. l.8
(5) Athen. Deipn. L. 12. p, 535.F
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composición de Rafael.
Aunque la singularidad no se encuentra en los vasos, la tienen las
figuras haciéndolas todas bastante similares: pero entre cientos que he visto, cada
una representa un tema en particular.
Cualquiera que quiera apreciar la franqueza, y el elegante diseño de estos
vasos, juzgará la manera de tratar los colores, en los trabajos expuestos a
la acción del fuego.
Encontrará aquí la evidencia inequívoca de la facilidad, y la corrección de
los maestros en las maniobras.
Para pintar estos jarrones no han hecho otra cosa, que como en nuestras obras de
cerámica, o nuestra loza, sobre la cual uno encontrará el color azul
cuando ha sido tostado, como se suele decir.
Este género pintado, requiere una ejecución fácil y rápida, porque igual que la
tierra reseca retiene el rocío, la terracota de repente saca la humedad en
los colores, y en el trazo, de suerte que el artista no traza el contorno de
un solo trazo, el lo marca, y no retira su pincel de las partes
terrestres.
Consecuentemente no se encuentran repetidos los contornos, y nos damos
cuenta que no hay líneas añadidas después de los hechos, cada rasgo que
forman el contorno está trazado sin interrupción, lo que parece un prodigio
en relación con el carácter de estas figuras.
Es necesario considerar además que esta maniobra no admite ningún cambio o
corrección, y que el rasgo al formar el contorno, permanece tal como se señaló en
primer lugar.
Estos jarrones son los prodigios de los artistas antiguos, tales como los
insectos más pequeños son las maravillas de la naturaleza.
Esto es como los primeros bocetos de Rafael, efectuados con tanto espíritu y
dibujados con un solo golpe de la pluma o lápiz, no menos a los ojos, revelan
la mano hábil del conocimiento del maestro, con sus dibujos terminados
Y Así es como en los antiguos jarrones, se detecta aun más la facilidad y la
audacia de los artistas antiguos, que en las otras
página 407
producciones de arte.
Una colección de estas obras, es así un tesoro de dibujo.
Pero hay que tener cuidado de no ser engañados.
Un veneciano llamado Pietro Fondi, al que el mismo Apostolo Zeno
(Crítico literario
1668-1750) menciona en una de
sus cartas (1), trató de imitarlos.
Es en Italia donde bien se encuentran las piezas de este falsificador, pero
la mayoría de ellas fueron más allá de las montañas.
Sin embargo, este truco es fácil de descubrir, incluso por aquellos que no
tienen un gran conocimiento del diseño; porque la tierra de los jarrones
falsificados es gruesa, haciéndolos pesados, mientras que los vasos antiguos
están hechos de una tierra muy fina, que da una gran ligereza,
Algunos cosas, para entender sobre el dibujo de numerosos
vasos, yo creo que no hace falta nada, sino unos detalles, sobre uno de los
más bellas piezas de este género, que se encuentra en la colección de M.
d´Hamilton.
Me voy a limitar en mi descripción como único tema, que se pinta en la
curvatura del vaso, por debajo del cuello, y pasaré en silencio sobre el
cuerpo mismo de la pieza, y que representa el amor de Jasón y Medea.
Me detendré especialmente en esta pintura, porque puede ser considerada como
en la más alta idea, en la realización del dibujo, de todo lo que ha
sobrevivido de los Antiguos.
Siendo uno de esos juegos de la famosa Grecia; pero la explicación del tema
no es nada fácil.
Mi primera idea cae sobre esta famosa carrera de carros, que Oenomaus rey de
Pisa, fuerza hacer a los amantes de su hija Hippodamia, que ganó Pelops,
llevándose el premio de la princesa.
El dibujo en el centro de la composición, parecía apoyar esta conjetura;
porque la carrera iba desde Pisa a Corinto, hasta el altar de Neptuno
(Didoro
Sic.libro 4-73 ). .
Pero tal como lo percibimos, hay algún rasgo
(1) Lettere, volt 3.p.197.
(2) Diod. Sic. L. 4. p. 274.275
página 408
característico de esta deidad, e Hippodamia tenía una hermana llamada
Alcippe que resultará que las otras figuras femeninas serán pura ficción.
Siguiendo contaré de los juegos celebrados por Ícaro, Rey de Esparta, que
proponía que los Príncipes compitieran por su hija, para
obtener la posesión de Penélope en las carreras de carros.
Al igual que Ulises salió victorioso en esta lucha, que resultará la figura
del joven héroe que se lleva en sus brazos a una bella joven fugitiva, siendo
el Príncipe de Ithaca.
La simulación de la divinidad que parece caracterizar el lugar de la escena,
sería la Juno de Sparta, que lleva un sombrero parecido, amplio por la parte
superior y llamado PYLEON.
Hablé anteriormente y me extendí sobre este tema en mis Monumentos de la
antigüedad.
Sin embargo, como Penélope tenía dos hermanas, Erígone y Iphtima que no
tuvieron parte en estas carreras, pensé que se reunían simplemente por este
tema, y que representaría los juegos de Danaus, rey de Argos, que estuvo
celebrando para casar a sus hijas.
La fábula nos dice, que el príncipe obligado a dar a sus cuarenta y ocho
hijas, con los hijos de su hermano Egyptus, pero les dio dagas a cada una,
con la orden de matar a su marido en la noche de su boda.
Todas estas hijas, a la excepción de Hipermnestra, ejecutaron esta orden
bárbara, excitando la indignación contra de ellas de la totalidad de Grecia.
Su padre, con ganas de volver a casarlas, prometió darlas sin recibir la
dote, solo fingieron que tenían la opción de tomarlas entre los jóvenes que se presentasen, a aquellos que más les gustaban
Danaus propuso carreras, en las cuales el primero en llegar a la meta,
podía elegir entre sus hijas, y así uno tras otro.
Nosotros
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ignoramos cuál de estos competidores fue el primero, ni cuáles fueron los
siguientes.
La figura de la Diosa podría ser la Juno de Argos, por el bonete, que se
asemejaba al usado en la figura de nuestro monumento;
Es cierto que lo que sostiene en su mano, no es coherente con el símbolo que
llevaría en esta obra (
¿#?
).
El atributo que lleva conviene a Rhea, porque se ve como una piedra envuelta
como un niño, que presenta a Saturno: al menos así se encuentra en un
pedestal representado en las cuatro caras, en el gabinete del Capitolio.
No parece extraño ver dos figuras de mujeres sobre un carro, de los que dice
Homero hasta de Venus, en un carro que tiene a su lado a iris, que lleva las
riendas.
(Iliada 5-363)
Lo mismo puede decirse de los que han leído a Calimaco: que recordarán que
Palas estaba acostumbrada a llevar en su carro a la Ninfa Cariclo, que se
convirtió en madre de Tiresias
(Calímaco Palas 2-65 ).
También lo hace Cinisca, hija de Arquídamo, rey de Esparta, que obtuvo la
victoria en la carrera de carros en las Olimpiadas.
Los carros de este monumento se adornaban por escultores, como eran, yo no digo
en el siglo de Danaus, sino en el momento más remoto de Grecia.
Eurípides da a su hijo Teseo, que marchaba con los griegos contra Troya, un
carro decorado con la imagen de Palas
(Euríp.Ifig.
250)
Antes de terminar este libro del arte etrusco, haré aun mención sobre
algunas figuras de bronce, que se encuentran en la isla de Cerdeña; que
merecen un poco de nuestra atención, a causa de su forma, y a causa de
su antigüedad.
El conde Caylus publicó recientemente dos figuras similares, descubiertas en
la misma
(1) Callim. Lavac. Pall.v.65.
(2) Eurip. Iphig. Aul.v.250
página 410
Isla (1) estas son como de las que hable que están en la colección del
colegio de San Ignacio en Roma, donde fueron enviadas por el cardenal Albani.
Hay cuatro de diferentes tamaños, desde menos de medio palmo hasta dos palmos.
La forma y la figura, están todas hechas por bárbaros, y llevan el carácter
mismo de la más alta antigüedad, en un país donde las artes nunca han
florecido.
Estas figuras tienen cabezas alargadas, ojos de una grandeza desmesurada,
piezas deformes, y largos cuellos de cigüeña hechas en el estilo de las
pequeñas figuras desagradables de bronce, de fabricación etrusco.
Dos de las tres figuras más pequeñas, parecen representar soldados con casco,
armados con una espada corta, unida a un arnés que pasa por detrás de la
cabeza, por el pecho desde la derecha a la izquierda.
En el hombro izquierdo, cuelga una capa corta, que puede ser un tejido
plegado a rayas y hacia abajo, hasta la mitad del muslo.
Esta especie singular de ropa, es la que llevaban en la antigüedad los sardos,
y que se llama Mastrucca (2).
Una de estas figuras tiene en su mano, algo que parece, un plato de fruta.
La más notable de estas figuras, de una altura de casi dos palmos, es la de
un soldado con un chaleco corto, esta figura, así como las otras dos, llevan
pantalones y armadura que va hacia abajo por debajo del grueso de la pierna,
que es lo contrario de otras armaduras de este tipo; porque los griegos
cubren el hueso de la pierna, mientras que los de estos pueblos
(1) Recueil d'Ant.T.3.
(2) Plaut. Poen. Act. 5. Sc. 5.v. 34. Isid L.19. c.3. ex Cicerone.
página 411
lo aplican sobre el mollete, y dejan el frente expuesto.
Entre las piedras grabadas del gabinete de Stosch, hay una en la que vemos a
Castor y Pollux, en la explicación de esta piedra he citado la figura en
cuestión (1)
El Soldado tiene en su mano izquierda, un escudo redondo delante de su
cuerpo, pero a cierta distancia, y cerrando tres flechas de las que
percibimos en los extremos las plumas que pasan; en su mano derecha
porta el arco.
El pecho cubierto con una blusa corta, y hombros con hombreras, armaduras que
también se ven en un jarrón de la colección del conde Mastrilli, formada en
Nola, con adquisiciones y otros objetos de este tipo, como los de la
Biblioteca Vaticana (2).
En un monumento que publiqué, vemos incluso un Gladiador con una armadura en
los hombros (
nº107).
La almohadilla para el hombro de esta figura, así como de figuras que
decimos de los jarrones, es cuadrada; pero la figura Sarda en cuestión, tiene
hombreras, de forma como las que se ven en los uniformes de nuestros
tambores.
He encontrado aún, que esta práctica para preservar los hombros también había
estado en uso entre los griegos de la época remota: Hesíodo entre otras
armaduras, la da en la hombrera de Hércules
(Pseudo Hesído esc.Hércules 20), y la escuela del poeta lo
llama SOSANION, σωσάνιον, de SOZOUN, σώσειν, defensa.
La cabeza se tapa con un gorro plano, en cuyos lados sobresalen dos cuernos
largos, como los dientes, erguidos hacia adelante y hacia arriba.
En estos cuernos se coloca una cesta, con dos palos atravesados para que se
puediera quitar.
La figura porta sobre un carro con dos ruedas pequeñas, que tiene una barra
de tiro, que pasa por un anillo por la espalda, de suerte que las ruedas
están más allá de la cabeza.
(1) Descr. des Pìer. gr. du cab.de Stosch. p.201.
(2) Dempst. Etrur. Tab. 48
(3) Monum. Ant. ined.N.192.
(4) Hefiod. Seut, Herc.v.128.
página 412
El ajuste de esta figura, nos dice de los útiles establecidos entre los
pueblos antiguos para la guerra.
El soldado Sardo estaba obligado a llevarlo junto con su provisión de alimento;
pero no lo llevaba sobre los hombros como el soldado romano, lo llevaba atrás
como un carro, con el cesto de pan.
La expedición terminaba, tomando su tren ligero, que pasaba la anilla en
la espalda, y cargaba la canasta sobre la cabeza sobre los dos cuernos.
Hay razones para creer que las tropas, llevaban siempre lo que necesitaban,
marchando hacia el enemigo con este atalaje.
El lector deseará aclaraciones más amplias sobre numerosos puntos, pero yo
considero que debemos terminar este artículo, con las comparaciones de los
antiguos pueblos de Italia, con Egipto, y nos encontramos con el caso de
algunas personas, que saben mejor la lengua extranjera que la lengua materna.
Podemos hablar con más certeza de Arte Egipcio, que de otras naciones y
etruscos de Italia, la cual habitaron, transversal en su Tierra.
Tenemos una infinidad de pequeñas figuras etruscas, pero no tienen
suficientes estatuas, para lograr formar un sistema razonado de su arte.
Después de un naufragio, no es fácil construir un barco sólido de los pocos
escombros que escaparon de la furia de las olas.
La mayor parte de los monumentos que nos quedan, consisten en piedras
grabadas, que son como la maleza de un bosque cortado, en el que quedan
algunos árboles dispersos, que certifican la destrucción general.
Nos queda lamentablemente, pocas esperanzas de descubrir obras, en su época de
florecimiento de estos pueblos.
Los Etruscos tenían sus canteras de mármol Luna, que
página 413
estaban en una de sus doce ciudades capitales, y que es hoy Carrara.
Para los samnitas, volscos y campanos, que no tenían puntos de mármol blanco en
su país, para que los aficionados salgan de dudas, hacían la mayor parte de
sus obras, en terracota o bronce.
Las primeras están rotas, y las segundas fundidas. Esto es lo que provoca la
escasez de obras de arte de este pueblo.
Sin embargo, como el estilo etrusco tenía un parecido con el antiguo estilo
griego, siguiendo esta discusión puede servir como una introducción al LIBRO
al que referimos al lector.
Fin del Tomo I
página 414
TOMO SEGUNDO
página 415
página 416
LIBRO IV.
EL ARTE DE LOS GRIEGOS
Razonando sobre las causas del
progreso y superioridad de los griegos sobre otros pueblos en el arte
El arte de los griegos es el objetivo principal de esta Historia
Este arte conservado en una infinidad de monumentos, exige de nuestra parte
una mayor reflexión, y de las búsquedas de imitaciones, pero lejos de adornarnos y de
explicaciones arbitrarias, centrándonos en la esencia de las
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cosas.
Vamos a discutir este objetivo interesante, de manera que no sirva solamente
de conocimientos para saber, sino también para practicar lo máximo.
La Discusión del arte egipcio, los etruscos y la de otros pueblos, se extiende en
nuestras ideas y rectifica nuestros juicios.
La revisión del arte de los griegos, debe traer nuestros conceptos a la
verdad, y servirnos de reglas para juzgar y operar.
Este cuarto libro relativo al arte de los griegos, está dividido en ocho
capítulos. El primero, que sirve como una introducción, explica las razones
y las causas del progreso, y la superioridad del arte griego en otros pueblos
que han crecido. El segundo trata de la esencia del arte, de dibujar figuras
desnudas. El tercero de la expresión de las pasiones y proporciones. El
cuarto de la belleza de las partes del cuerpo humano. El quinto del dibujo
de figuras vestidas. El sexto del progreso y la decadencia del arte, así
como de los diferentes estilos. El séptimo de la parte mecánica del arte. El
octavo de la pintura antigua.
El principio de la superioridad de los griegos en el arte, debe atribuirse al
concurso de diversas causas: la influencia del clima, la política y la
constitución de su manera de pensar, así como la contraprestación que los
artistas disfrutan, y el empleo que ellos hacen de las artes.
Por necesidad de la influencia del clima, reviven las semillas, y debe
germinar arte, y Grecia estaba en el suelo más favorable para este
propósito.
Epicuro dijo de la aptitud de los griegos en filosofía, que ellos la practicaban
particularmente en verano (1), se puede aplicar mucho
(1) Clement. Alex. Strom. L.1. p.355. 1. 11.
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más adecuadamente a su talento para el arte, en una infinidad de cosas que
son ideales para nosotros, y eran naturales para ellos.
La naturaleza, después de pasar por los estados de frío y calor, se fijó en
Grecia, como en su centro o una temperatura mixta entre el reinado del
invierno y el verano
(Platón-Timeo).
Cuanto más cerca del centro, más anuncia franqueza y serenidad, y
más se manifiestan que son por lo general, con las formas elegantes, espirituales y trazos
decididos y característicos.
Rodeado constantemente de un aire limpio y sereno, como Eurípides describe
el clima de Atenas
(Euríp.Medea.
830) que no obstaculiza su trabajo, las nieblas y vapores, y más
bien lleva el cuerpo a la naturaleza, y se eleva con fuerza en tallas
ventajosas, y especialmente en la talla de mujeres.
En Grecia no se descuida el hombre, su criatura favorita. Y no hay que creer
lo que dicen los escoliastes sobre la longitud excesiva de las cabezas, o rostro de
los habitantes de la isla de Eubea (3): estas notas absurdas que se han
avanzado, nada más que para luego derivar el nombre de estos pueblos,
llamados MAKRONES, Μάκρωνες.
Los griegos, nos informa Polibio, usaban los avances que tenían sobre
otras naciones en relación con la talla (4), y por lo general lograban más
casos de belleza que ningún otro pueblo.
La estatua de un Júpiter adolescente en Egio
(Pausanias
Libro 7 24-4) el Apolo en Ismenia
(Pausanias
Libro 9 10-2), y el que conduce la procesión de Mercurio en
Tanagra,
(Pausanias
Libro 9 22-1) que lleva un cordero al hombro cosa que realizaron
siempre hombres jóvenes
(1) Herodot. L. 3. p. 127. 1. 11.;Plat. Tim. p, 475. l. 43. ed. Bas.1534
(2) Med. v. 819-839.
(3) Schol. Apollon. L.i.v.1024.
(4) L-5. p.431.A.
(5) Pausanias. L. 7. p. 585. 1. z,
(6) Id. L. 9. p. 730. 1. 25.
(7) íd. L. 9. p. 752. 1. 28.
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que habían ganado el premio de la belleza.
Aquellos de la ciudad de Egesta en Sicilia, hicieron erigir un monumento a
un tal Philipo, a pesar de que no era su ciudadano, era de Crotona, sólo a
causa de una gran belleza.
Fue venerado, y como un héroe deificado, y a éste le hacían sacrificios
(Herodoto
V-47)
En una muy vieja canción Griega, que scholiaste imprimió atribuidos a
Simonides o Epicarmo, había cuatro deseos, aunque Platón nos informa de tres
(Platón
Gorgias) :
el Primero era gozar de buena salud, el segundo tener una hermosa figura
KALON GENESTHAI,καλὸν γενέσθαι, o, PHYAN KALON GENESTHAI,(φύσει καλὸν γενέσθαι, como literalmente Scholiaste en
cuestión nos da estas palabras, el tercero era poseer adquir mucha riqueza,
ADOLOS PLUTEIN, ἀδόλως πλουτεῖν, el cuarto, que Platón nos silencia era ser libre de vivir la
alegría con los amigos, IBAN META PHILO, ἠβᾶν μετὰ φίλων: Yo comento, de paso, que el
significado de este término puede pude servir de aclaración a Hesichius.
Siendo la belleza estimada y deseada por griegos, toda bella persona se
esforzaba por dar a conocer a toda la nación esta prerrogativa, y sobre todo
por ganarse la benevolencia de los artistas.
También fueron los artistas que miraban la bondad de la belleza, los que
tenía más oportunidades de tener la belleza a diario ante sus ojos.
La belleza era incluso un mérito para alcanzar la fama, y la historia griega
no puede evitar señalar esta cualidad, en un sin número de personajes que la
poseían
(Pausanias
Libro VI 4-5).
Algunas personas se distinguían por nombres particulares, a causa de una
hermosa parte de su figura. Así, los hermosos ojos de Demetrio Falero lo que
le dio el apellido
(1) Herodot. L. 5. p.191 ad fin.
(2) Gorg. p. 304.
(3) Cons. Pausanias.L. 6. p. 457.l.27.
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CHARITOBLEPHAROS, χαριτοβλέφαρος, es decir, como los párpados que tienen las Gracias
(Diógenes
Laercio -Libro V Demetrio 1 ) ,
(Ateneo
libro XIII 65)
Parece ser, que incluso creían que podrían favorecer la generación de
hermosura en sus seguidores, por los ojos, disputando el premio de la belleza.
Estos antiguos juegos ordenados por Cípselo, Rey de Arcadia se celebraron en
tiempos de Heracles, cerca del Río Alfeo, en Elis
(Ateneo libro13 90).
En la fiesta de Apolo de Filesia había un premio para los jóvenes que habían
logrado dar los besos más sabios. Este uso se practicaba con la inspección
de un juez, y se hacia también en Megara
(Teócrito Idilios 12) cerca de la tumba Diocles. En
Esparta (4) y en Lesbos (5) en el Templo de Juno, y entre Parrasios
(Ateneo
libro XIII 90), Tenía retos de belleza entre las personas de
sexo.
La estimación de la belleza fue tan lejos, que las mujeres de los
Lacedemonios, custodiaban en sus habitaciones las estatuas dormidas de
Nireus, Narciso, Jacinto, o, Castor y Pollux (7) para tener hermosos niños
(8)
Dión Crisóstomo se quejaba en su tiempo y el de Trajano, que no ponían
atención a la belleza de los hombres, porque no sabían apreciarla
(Discurso 21)
Si es fundada la queja, se deduce que esta falta de atención, contiene una
causa de la decadencia del arte de entonces.
Es un hecho que la influencia del clima contribuye, y concurre en el
desarrollo de la figura, que decimos
(1) Diog, Laert.in ejus Vit. p.307.; Athen. Deipn. L. 13. p. 593. F.
(2) Eustat. ad U. T. p. 1185. 1. 16.;Cons. Palmer. Exerc. in Auct. Gr.P-
448.
(3) Lutat.ad Stat.Theb.L.8.v.198.;Cons. Barth. T. 3. p. 828.
(4) Theocrit. Idyl. 12.. v. 29-34.
(5) Mus. de Her. y Leand. amor.v. 75.
(6) Nommée K«Xktrhc& Athen.Deipn. L. 13. p. 610. B.
(7) Athen. 1. c. p. 609. E.
(8) Oppian. Cyneg. L. 1. v. 357.
(9) Orat. 21.p. 269. D.
sobre el clima
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segun nuestros viajeros, son todavía muy aventajados los Griegos de hoy, y que esta
influencia, actuaba como el alma de los viejos artistas, que lograban
generar entusiasmo.
No es menor que el mismo efecto que debemos atribuir a esta bondad del aire,
esta dulzura del carácter, y la serenidad del alma de los griegos, todas
cualidades que no contribuyen menos al diseño de las bellas imágenes, que la
naturaleza en la generación de formas hermosas.
Este fondo del carácter griegos se evidencia por la historia, y la bondad
del corazón de los Atenienses, su mérito y su industria.
De allí un poeta toma ocasión, para decir que la ciudad de Atenas fue la que
conocía la piedad, y la compasión por los males de otros.
También vemos que desde la época de las primeras guerras, Argos y tebanos, la
gente infeliz y perseguida, siempre encontraban asilo con seguridad en
Atenas.
En los tiempos más remotos esta alegría, y la serenidad de espíritu tenía el
espectáculo y otros juegos para pasar la vida como decía Pericles
(Tucídides
libro II 60), la pena y la tristeza.
Un paralelo de los griegos y los romanos en relación con sus espectáculos
públicos aún más sensible de lo que acabo de decir.
En los juegos inhumanos del anfiteatro, el pueblo romano, incluso en el
momento más civilizado, los ojos exaltados en sangre por el placer de ver un
gladiador que expira, contra la angustia de la muerte.
Los griegos por el contrario, tenían estos juegos por terroríficos y crueles
(2), y en el momento en que quisieron introducir los emperadores tales
peleas en Corinto, alguien dijo que antes de resolver para asistir a este
tipo de espectáculos inhumanos,
(1) Thucyd. L. 2, p. 6o, I. 16.
(2) Plato Polico, p.315.B
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sería necesario derribar el altar de la misericordia
(Luciano Démonax 57).
Sin embargo, estos juegos se introdujeron en todas partes, e incluso en
Atenas.
(Filostrato Vida de Apolonio 22)
La humanidad de los griegos, y la ferocidad de los romanos, revelan su no
menos importante forma de hacer la guerra de éstos dos pueblos.
Los romanos hacían prácticamente como una ley, tan pronto como ellos estaban
entrando a la fuerza en una ciudad, pasar a la espada toda criatura humana,
sino de exterminar a todo ser viviente: se habría el vientre a los perros y
cortaban en trozos todos los demás animales.
No fue sino hasta Escipión el Africano, que no permitió esta crueldad a los
soldados, apresando Cartagena, en España.
(Polibio
libro X-3),
Esto no era así con los atenienses.
La ciudad de Mitilene en Lesbos, luego de haberse rebelado en contra de
Atenas, y ser reducidos y rendirse, los atenienses, en la fuga ordenaron los
generales de su flota de matar a todos los hombres capaces de portar armas.
Por este caso fueron enviados arrepentidos ante la asamblea, y declararon que
su resolución había sido cruel.
(Tucidides
libro 3-50),
Pero lo que nos revela aún más el carácter de los griegos respecto de los
Romanos, son las guerras de los aqueos, por una razón de humanidad estaban de
acuerdo entre ellos mismos, no usando las flechas escondidas, e incluso no
disparando a distancia, para finalmente luchar casi espada en mano.
En las mismas circunstancias donde los espíritus, eran los más amargados,
se suspendieron todos los actos de hostilidad durante el tiempo de los
Juegos Olímpicos, donde todos los griegos por unanimidad se reunian
(1) Lucian. Demon, p.293.
(2) Philostr. —
(3) Polyb. L. 10. p.589. A,l,10.
(4) Thucyd.I.3.p.93.fin.p100.I.1o.
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para competir en los juegos.
E incluso en los siglos todavía bárbaros, en guerras obstinadas de Esparta
contra Messene, se hizo por los espartanos una tregua de cuarenta días con
los mesenios, porque era el momento cuando se celebraba la fiesta de
Jacinto
(Pausanias
libro4 19-4),:
Esto sucedió durante la Segunda Guerra Mesenia, que termina en la vigésimo
octava Olimpiada
(Pausanias
libro4 23-4).
Con respecto a la constitución y el gobierno de Grecia, la libertad
constituye una de las principales causas de preeminencia de los griegos en
el arte.
También la libertad parecía que había establecido su cuartel general en
Grecia; y se mantiene incluso con el trono de Reyes
(Platón
Politico). que rigen a sus súbditos como Padres (4) antes con la
razón de los griegos ilustrados, ellos lograron saborear la dulzura de la
libertad completa.
Homero llama a Agamenón un pastor de Pueblos
(Aristóteles
ética a Nicómaco libro 8, 11).,
nombrado por entonces por su afecto por sus súbditos, y velar por su
bienestar.
A pesar de que se levantase entonces como los tiranos, el lo hacía por su
patria, y nunca la nación entera reconocía a un solo soberano.
Antes de que los atenienses hubieran conquistado la isla de Naxos, Grecia no
tenía ejemplo de un estado libre que fuese sujeto por otro estado libre
(Tucídides
libro 1, 98).,
Desde entonces, nadie tenía el derecho exclusivo de ser grande en medio de
sus conciudadanos, y de inmortalizarse con la exclusión de otros.
El Arte se utilizó de muy buena manera, para conservar la memoria de una
persona, reteniéndola en su figura:
(1) Pausanias. L. 4. p. 326. 1. 10.
(2) Ibid. p. 336. 1. 3.
(3) Aristot. Polit.' L. 3. c. 10.p. 87.ed. Sylburg.
(4) Thucyd. L. 1. p. 5, 1. 25.
(5) Aristot. Eth.Nicom. L.8. c.II.p148; Dionys. Halic. Ant. Rom,L.5- p. 322.
1. 45
(6) Thucyd. L. 1. p.32 l.19
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y la carrera quedó abierta indistintamente, cada griego podía aspirar a este
honor.
incluso podían colocar en los templos las estatuas de sus hijos, así lo
vemos por la madre del famoso Agatocles, que dedicó en un templo la cara de
su hijo en la infancia
(Diodoro
Sículo libro XIX)., .
El honor de una estatua de Atenea, lo que es un título estéril hoy, o como
una cruz sobre el pecho, recompensas frívolas, imaginados por nuestros
príncipes como pagos económicos de servicios reales.
Es así, que los atenienses reconocieron las alabanzas que Píndaro les dio,
por así decirlo, sólo de pasada, en una de sus odas que se ha conservado: no
sólo hasta el punto de hacerle cumplidos, le hicieron una estatua en un
lugar público enfrente del templo de Marte
(Pausanias
libro I 8-4).
Los antiguos griegos dieron preferencia a las ventajas naturales frente a las
cualidades adquiridas
(Píndaro Olimpicas 9-4),
Los primeros premios se entregaron a los que sobresalían en los ejercicios
corporales.
La historia ha conservado registro de una estatua levantada en Elis a un
luchador espartano llamado Eutélidas, en la 38ª Olimpiada
(Pausanias
libro VI 15-8), y, probablemente, esta estatua no era la primera
que se levantó.
En los juegos menos famosos como los de Megara, no faltó para elaborar una
piedra en que fuese grabado el nombre del ganador
(Pindaro Olímpicas 7-6).
Es por eso, que la mayor parte de los hombres de Grecia trataron de señalarse
en su juventud, por los ejercicios corporales.
Crisipo y Cleantes se habían distinguido en los juegos públicos, antes de ser
(1) Diod. Sic. L. 18. p. 651.
(2) Pausanias. L.1. p.20. I. 2t.
(3) Pind. Olymp. 9. v. 152. Eurip.Hippol.v79.;Cons. Thucyd. L. s.p38l.ult.p.45.l.2.
(4) Pausan. L. 6. p. 490. 1.15.
(5) Pind. Olymp. 7, v. 157.
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conocidos por su filosofía.
Platón incluso participó como luchador en los juegos Istmicos, en Corinto, y
en los juegos Píticos, en Sición.
Pitágoras ganó el premio en Elis, y enseñó tan bien a Eurimene, que fue
victorioso en el mismo lugar también.(1)
Igualmente los romanos con los ejercicios corporales, preparan el camino para
su consideración.
Papirio Cursor, que vengó la infamia que los samnitas hicieron a los romanos
en las horcas caudinas, no era más conocido por la victoria que por su apodo,
de "el corredor"
(Tito
Libio libro 9 16), nombre que Homero también da a Aquiles.
Se ocuparon no sólo de las estatuas de los ganadores, representándolos como
el original, pero tienen el mismo cuidado para los caballos que habían
ganado en las carreras, que reproducen de natural, como comprendemos de
Eliano, hablando de los caballos del famoso Cimón, capitán ateniense
(Eliano libro9 32).
La estatua semejante de un ganador, es colocada en lo más sagrado de
Grecia, a la vista, y venerado por todo el pueblo, era una poderosa razón
para aspirar a hacerlo y ganarlo
(Luciano imágenes).
Jamás los Artistas de ninguna nación, habían tenido tantas oportunidades para
señalarse, por la cantidad de estatuas que Grecia les pedía levantar.
Además de los ganadores, se elevaban en los templos a las deidades, o sus
sacerdotes y sus sacerdotisas.
Los habitantes de las islas de Lipari, hicieron erigir al Apolo de Delfos
muchas estatuas, que habían comprado con vasos Etruscos
(Pausanias
libro10 16-7).
La gloria más alta a los ojos de la nación, era ganar los Juegos Olímpicos
(1) Benthley Diff. uipon Phalar.P-53
(2) Liv. L. 9. c. 16.
(3) Aelian. var. Hist. Li.9.c.32.
(4) Lucian. p. ímag. p. 490
(5) Pausanias. L.10.p.836;Ibíd. L. 2. p. 148. l. 4-p.195.;L7.p.589.l.36.
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ello era considerado como la mayor felicidad que podría llegarle a un mortal
(1).
Todo el pueblo ganador participaba en este evento, como un suceso relevante
de la brillantez de su patria; las personas victoriosas de estos juegos no
tenían más necesidad de hacer casi nada, ya que se les mantenía toda su vida
a costos públicos, y a su muerte, se les hacían magníficos funerales (2).
Los honores se extendían incluso hasta a sus hijos.
Los ganadores no tenían solamente sus estatuas en el ámbito del triunfo,
muchas veces obtenían el mismo número, que sus victorias (3);
sino también se levantaba en su patria
(Pausanias
libro7 17-13).
Porque en sentido estricto, la corona de laurel era más para la
ciudad que para el vencedor.
(Plinio
el viejo Libro 7-97).
Un ciudadano de Locré, en Italia, llamado Euthymus, que siempre había sido
victorioso en Elis, con la excepción de una sola vez, recibió los honores de
los sacrificios, de acuerdo con la decisión del oráculo, durante su vida, y
después de muerto
(Plinio
el viejo Libro 7-152).
En general, cualquier ciudadano que había logrado el bien de su país, podría
aspirar al honor de tener una estatua.
Dionisio de Halicarnaso hablando de las estatuas de algunos de los
habitantes de Cumas, en Italia, que en la 72ª Olimpiada, se tomaron del
templo, por Aristodemo, tirano de la ciudad y amigo de Tarquino el
Soberbio, y las hermosas estatuas fueron tiradas en lugares inmundos
(Dionisio
de Halicarnaso Libro7 2-16). .
Algunos ganadores de los Juegos Olímpicos de los primeros tiempos, cuando
las artes aún no estaban florecidas en Grecia, recibieron los honores de las
estatuas después de mucho tiempo
(1) Plat. Polit. L. 5. p. 419. ed.Bafil.
(2) Plat. Polit. Ibid. L 132.
(3) Pausanias.L.6. p.159.l.12.
(4) Plutarch. Apophth. p 314.ed. H. Steph. Pausanias. L.7.p.595.I.27.;Plutarch.
Aíro^S. 8.p,314. 1. 8.
(5) Plin. L.7.c. 27. Cons.; Polyb.Exc. Légat, p. 787. B.
(6) Plin. L.7.c. 47.
(7) Ant.Rom. L. 7. p. 408.1.24.
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de su muerte.
Es así que Eibotas, que habían ganado el premio en la sexta Olimpiada, no
recibió este honor hasta la 80ª
(Pausanias libro6 3-8).
Nada es más sorprendente que la actitud de un campeón olímpico, que mandó
hacer la estatua antes de ganar el premio, ya que estaba seguro de la victoria
(Pausanias libro6 8-3).
La ciudad de Egeo en Acaya, hizo construir un pórtico o galería cubierta, para que
un atleta ganador varias veces, pudiera ejercitarse en la gimnasia
(Pausanias
Libro7 2-16).
Yo no creo que sea superfluo mencionar aquí, una hermosa estatua desnuda,
pero mutilada, que representa un hondero, según lo indica por la honda con
una piedra, descendiendo a lo largo del lado derecho.
No es fácil decir por qué erigieron una estatua a un personaje similar: Los
poetas nunca le pusieron la honda a algún héroe, y los honderos eran muy
raros en el ejército griego.
Los escritores raramente los mencionan
(Tucídides
Libro4 32). son como soldados menores, y portan armas defensivas,
así como los arqueros GYMNITES (γυμνίτες).
Era conocido de los romanos; cuando deseaban castigar a un soldado
degradándolo, si servía en la caballería o en las legiones, lo introducían
entre los honderos
(Valerio
Máximo Libro2 7-9).y,
(Valerio
Máximo Libro2 7-15)
Pero a medida que la estatua junta la figura de un personaje de la
antigüedad, y no sólo un hondero, podríamos conjeturar que representa al
Etolio Pyrechmes cuando regresan los Heraclidas al Peloponeso, que emprendió
un duelo para decidir la posesión de Elis.
Toda la información de ese guerrero está en la honda, SPHENDONIN
DEDIDAGMENOS , σφενδόνην δεδιδαγμένος
(Pausanias
Libro5 4-2)
(1) Ant.Rom. L.6.p. 458.l.5.
(2) Ibid. P. 471.l.29.
(3) Pausanias. L. 7. p. 582. 1, ig(3,,N
(4) Thucyd. L. 4.p. 153. I.42. Eurip. Phceniss. v.1149.
(5) val. Max. L 2. c. 2. N. 8 & 13
(6) Pausanias. L. 5. p. 382. l.10
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El pensamiento del pueblo aumentó por la libertad, como un noble
descendiente de una fortaleza vigorosa.
Lo mismo que un pensamiento de un hombre se eleva más en el campo, en un
callejón abierto, o en la terraza en la parte superior de un gran edificio,
que en una habitación baja, reducida y apretada.
De la misma forma el pensamiento de los griegos libres, debe haber sido muy
diferente de las naciones gobernadas por déspotas.
Herodoto demuestra, que la libertad era solO la fuente y el fundamento del
poder y la grandeza de Atenas, que antes de este momento en el que se vio
obligado a reconocer un dicatador, nunca había sido capaz de bajar la cabeza
con sus vecinos
(Herotodo
Libro5 78).
Por la misma razón, la elocuencia sólo comenzó a florecer entre los griegos
cuando disfrutaron de una completa libertad, y se llega a ver, que los
sicilianos atribuyen a Gorgias la invención de la Retórica (2).
Se hizo de la libertad, la madre de los grandes acontecimientos, y la revolución
y celos entre los griegos, que se extendió desde entonces entre estas
personas, la primera semilla de los nobles sentimientos.
A medida que el espectáculo de la gran superficie del mar, y las olas enormes
que vienen a estrellarse contra las rocas, amplian nuestras almas y desvían
la mente de los pequeños objetos, y la vista se pone en cosas grandes, tan
grandes hombres no podían concebir la mediocridad.
Los griegos en el estado floreciente de su República, de seres pensantes que
eran, ya había dado veinte años de reflexión, y a una edad, donde estamos
empezando a pensar en nosotros mismos.
Su espíritu vibrante del fuego de la juventud, y apoyado
(1) L.5.p.199.l.13
(2) Cons. Hardion Diss. sur l´orig.de la Rhet. p. 160.
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en un cuerpo vigoroso, había mostrado toda su actividad, cuando en casa se
alimentan de cosas inútiles y la edad comienza a declinar.
El juicio de la infancia, como una corteza tierna, conserva las primeras
incisiones, pero no se mantuvo la Inspiración; la Memoria de la Juventud,
unida, como en una tablilla de cera, que no puede contener hasta un cierto
número de imágenes, no estaba ya llena de quimeras, cuando la verdad deseaba
quemar sus sagradas imágenes.
Sin buscar ser eruditos, es decir, lo que los demás ya sabían, durante los
buenos siglos de Grecia, era fácil de aprender, en el sentido que ahora tiene
esta palabra, y cada uno podía adquirir sabiduría.
No había entonces en el mundo tanta vanidad, solo de saber de muchos libros.
Se cree que en la 61ª Olimpiada se reunieron los miembros dispersos del más
grande de los poetas.
El niño aprendía los versos de Homero (1): los adolescente pensaban como el
Poeta.
Tan pronto como el joven había dado a luz, a algunas cosas de grandeza, se le
clasificaba entre los primeros de la nación.
Es con perjuicio de dicha educación, que los atenienses dieron el mando de
su ejército a Ifícrates a los veinticuatro años.
Arato tenía apenas veinte años
(Polibio
Libro2 11). cuando expulsó a los tiranos de Sición de su país, y
poco después fue nombrado jefe de la líga de los aqueos.
Filopemen apenas dejó la infancia, tuvo la parte más importante en la
victoria de Antígono, rey de Macedonia, que junto con
(1) Xenoph. Conviv. c. 3. §. 5.
(2) Polyb. L. 2. p. 130.
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las tropas de la liga aquea, ganaron contra los espartanos
(Polibio libro2 17), victoria que
hizo Jefes a los aqueos de Esparta.
También entre los romanos, disfrutaban de una educación semejante, el buen
juicio aparece pronto para su madurez, como podemos ver en el ejemplo del
joven Escipión, y Pompeyo.
Escipión a la edad de veinticuatro años, fue enviado a España a la cabeza de
las Legiones, tanto para aumentar el valor de los romanos como para
restaurar disciplina en el ejército;.
Y Velleius Patérculo, dice que Pompeyo a la edad de veintitrés años se puso
a la cabeza de un ejército, y no tomó consejo sino de sí mismo.
Lleno de confianza en la forma de pensar todo un pueblo, se levanta ante los
mismos príncipes animado de la misma ambición, Pericles se presenta y dice
luego, que no nos merece la pena pensar en nosotros mismos:
"¡Atenienses, vosotros estáis irritados contra mí! "Yo creo, sin embargo, no
dar a cualquiera de ustedes los conocimientos que se puede exigir de un
hombre, ni, "En el talento para hablar."
Es con esta misma franqueza, que los historiadores antiguos dicen bien de
ellos mismos, como mal de otros.
Sage fue el más honrado, y él también era conocido en toda ciudad que se
encuentra entre nosotros como la más rica: tal era el joven Escipión que
trajo la Diosa Cibeles a Roma
(Tito
libio 29-14).
El artista podía aspirar a misma estima.
Sócrates dijo que los artistas pueden ser tan sabios, como la gente que se
contenta de serlo, sin querer parecerlo
(Platón
Apología de Socrates 57).
También parece que es en esta
(1) Polyb. L. 2. p. 152. 153.
(2) Liv. I. 29. c. 14.
(3) Plat. Apolog. p. 9. ed. Bas.
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persuasión, que Esopo asiduamente frecuentaba los talleres de Escultores y
Arquitectos (1).
En los tiempos posteriores, vimos el pintor Diogneto dar lecciones de
Filosofía a Marco Aurelio: el emperador aceptó haber aprendido de este
artista a distinguir las quimeras de la realidad.
Un artista puede ser legislador, como todos los legisladores, según el
testimonio de Aristóteles
(Aristóteles
Politica 4-7), eran ciudadanos ordinarios, que podían alcanzar el
mando de los ejércitos, como Lámaco, uno de los ciudadanos más necesitados
de Atenas, Que podía esperar para ver su estatua junto a las de Milcíades y Temístocles,
incluso junto a los Dioses (3).
Así Xenophile y Straton colocaron sus estatuas sentadas al lado de Esculapio
y la Diosa Hygiea en Argos
(Pausanias
Libro 2 23-4).
Chirisophus el Maestro del Apolo de Tegea estaba representado en mármol
junto a su obra
(Pausanias
Libro 8 53-7). ;
Alcámenes se veía en un bajorrelieve para el pináculo del templo de Eleusis
(6).
Parrasio y Silanion, fueron reverenciados con Teseo en la tabla que hicieron
a ese héroe
(Putarco
Teseo 4).
Otros artistas pusieron su nombre sobre sus obras, y Fidias graba el suyo a
los pies de su Júpiter Olímpico
(Pausanias
libro5 10-2)..
Se veían también varias estatuas de los ganadores de los Juegos Eleos, con
los nombres de los artistas que las habían hecho (9).
El carro tirado de cuatro
(1) Plutarch. Conviv. VII. Sap.p. 269. 1. 13.
(2) Polit. L. 4. c. II. p. 115. l.2.ed.1577.4.
(3) Cons. Thucyd. L. 2. p. 60.L 7.
(4) Pausaa. L.2.p.163. l.36
(5) Pausanias. L.8. p.399.l.9
(6) Pausanias. L.5 J. p. 399- L 5?
(7) Plutarch. Thes. p.5.l.22
(8) Pausanias. L.5.p. 397.l.41
(9) Cons. Id. L. 6. p. 456.l.36.
página 432
caballos de bronce, que Dinómenes hijo de Hierón, rey de Siracusa, construyó
en memoria de su padre, llevaba dos registros de que Onatas había hecho este
monumento
(Pausanias
libro8 42-9).
Sin embargo, este uso no fue lo suficientemente universal, para deducirse de
la eliminación del nombre del artista, de las primeras estatuas de mérito,
que los trabajos son de tiempos más tardios.
El abad Gédoyn creyó distinguir en la multitud, el apoyo a este punto de
vista (2),
Y un escritor inglés llamado Nixon, quien aún no ha visto Roma, adopta sin
restricción el sentimiento de su predecesor (3).
¿Qué más podríamos esperar de la gente que no han visto Roma?, como
sucede a menudo, o que tengan una estancia de un mes.
La fama y la fortuna de un artista, no dependía del capricho de orgullo o
ignorancia.
Las producciones de arte, están lejos del gusto mezquino y los estrechos
puntos de vista de un hombre, erigidos en juicio por la adulación y por la
esclavitud, ya que fueron recompensados por los más sabios, y la mayoría de
la nación en las asambleas generales de Grecia.
En los Tiempos de Fidias había concursos de pintura en Delfos y Corinto,
y se establecían jueces asistentes para este objeto
(Plinio
el viejo libro35 58). .
Los Primeros concursantes fueron Paneus, hermano, o según otros, sobrino de
Fidias
(Estrabón
libro8 354) y Timagoras de Calcis, que ganó el premio.
Fue antes de que tales jueces aparecieran
(1) Pausanias. L. 8. p. 688. l.1.
(2) Hist. de Phidias, p. 199.
(3) Effsay on a Sleping Cupid,p22
(4) Plin. L.35.c35.
(5) Strab. L. 8. p. 354- A.
página 433
Etion, con su pintura de La boda de Alejandro y Roxane. El Presidente de la
Asamblea que se nombró era Proxenides que llevó la sentencia, y adjudicó el
premio, y le dio su hija en matrimonio
(Luciano Herodoto 4).
Vemos también que un gran nombre, no impone a los jueces, y no dudan en hacer
justicia por los méritos: Parrasio había estado en Samos disputando el
premio de pintura, cuyo tema fue el juicio por las armas de Aquiles, y vió
que la obra de Timantes fue juzgada superior.
Los jueces entonces no eran novatos en arte: Hubo un momento en que los
jóvenes de Grecia, frecuentaban igualmente las escuelas de los filósofos, que
los talleres de los Artistas.
Platón se aplicaba al dibujo, y a las ciencias superiores al mismo tiempo,
(D.Laercio Platón), método que practicaba en la Juventud, según Aristóteles, con el que
podría lograr conocer y juzgar la verdadera belleza HOTI POIEI THEÓRITIKON
TOU PERI TA FOMATA KALLOUS, (ὅτι ποιεῖ θεωρητικὸν τοῦ περὶ τὰ σώματα κάλλους) (3).
Así como los artistas trabajaron para la inmortalidad, los premios que
recibieron por su trabajo, hacían brillar su talento sin vista de intereses.
En esa Polignoto, había pintado el Poecile, famoso pórtico de Atenas, sin
haber recibido ningún pago por su trabajo
(Plutarco,
Vid.Paral.- Cimón 4)
Y Parece que hizo lo mismo con respecto a un edificio público en Delfos
(Plinio
el viejo libro35 59), donde representó la toma de Troya
(Pausanias libro10 25-1).
Fue en reconocimiento de este último trabajo, que los Amphyctiones o el
Consejo General de los griegos, le dieron las gracias solemnes a
(1) Lucian. Herod. c.5.
(2) Diog. Laer.Plat. L.3.Segum.5.
(3) Aristot. Polit. L. 8. c. 3.
(4) Plutarch. Cim. p. 879.l.17.
(5) Plin. L. 35. c.35.
(6) Plutarch. p. 772.I.27.
página 434
este generoso artista, y le asignaron alojamiento a costos públicos en todas
las ciudades de Grecia.
Los griegos estimaban en general todas las distinguidas producciones de la
industria, y toda obra con la que cada trabajador destacado en su oficio, podría
llegar a inmortalizar su nombre, también entre los deseos de los griegos,
los más importantes iban a pedir a los dioses preservar su memoria (1).
El nombre del arquitecto que dirigió un acueducto en la isla de Samos, a
llegado hasta nosotros, así como Charpentier, quien construyó el templo más
grande en la misma isla
(Herodoto
L.3 60)
También sabemos el nombre de un famoso cantero, que se distinguió en dar
forma a las columnas: se llamaba Architeles (3).
En la antigüedad, también citan los nombres de dos tejedores, o bordadores,
que hicieron el manto de la Palas Polias Atenea
(Ateneo
Banquete L.2), en
Varios escritores famosos, mencionan de un cierto Perón que componía perfumes
exquisitos
(Ateneo
Banquete).
Platón inmortalizó en sus escritos a Tearion, panadero, debido a su
habilidad en su negocio, y Sarambus, famoso bodeguero
(Platón
Gorgias-267).
En este punto de vista, los griegos parecen haber llamado a varias cosas con
el nombre del maestro que las había hecho, con el nombre de esas cosas
permanecía constantemente conocidos. Así, vasos, que se asemejan, por la
(1) Posidip. ep. Stob. Serm. 117.p.599
(2) Herodot. L.3.p119.l32.36
(3) Theodor. Prodrom.p.2.p.22
(4) Athen. Deipn. L. 2. c. 9.
(5) Athen. Deipn. L.15.c18.p689.l.ult
(6) Gorg.p.330.l.13
página 435
forma, a esos Tericles hechos de terracota, en tiempo de Pericles, conservó
el nombre de este obrero
(Ateneo
Banquete),
En la isla de Naxos, erigieron estatuas a un artesano que había sido el
Primero en dar forma a las baldosas de mármol Pentélico, para cubrir los
Edificios
(Pausanias
libro5 10-3) .
Le dieron el nombre de divino, a algunos Artistas de primer rango, como el
nombre que Virgilio da a Alcimedonte
(Virgilo
Églogas 3).
Entre los espartanos era entonces el mayor elogio que se podría dar
(Platon
primer Hipias 105)..
El uso de los monumentos, hizo que el arte se conservara para su grandeza.
Consagrado sólo a los dioses, y los elementos más útiles a la patria, las
producciones de arte inspiraron un fuerte respeto al pueblo.
La moderación y la sencillez, que habitaban las casas de los ciudadanos, donde el
artista no estaba obligado a bajar a las pequeñas cosas, para llenar el vacío
de un casa, ni bajar su genio para gustar a un pequeño propietario opulento:
ejecutaban de manera similar, a las altas ideas de toda la nación.
Sabemos que Milcíades, Temístocles, Arístides y Cimón, líderes y salvadores
de Grecia, no sólo no estaban mejor alojados que sus vecinos (5).
Las casas de los ricos se distinguían de las casas ordinarias por un patio
llamado AVLI, y este patio estaba cerrado por un edificio, donde el padre de
familia acostumbraba a sacrificar (6).
Pero las tumbas eran consideradas como
(1) Athen. Deipn. L. II. p. 47O.F. 472. B. 486. C Diod. Sicil.L.II. p. 20.
(2) Paufan. L. 5. p. 398. I. 8.
(3) Eclog. 3, v. 37.
(4) Plat. Hipp. maj. p.345.L.12
(5) Demosth. Orat. nií1 p. 71
(6) Plat. Polit. L. I. p 171.l.24.ed. Basil.
página 436
edificios sagrados; y no hay que sorprenderse de que Nicias, pintor famoso,
se vio obligado a pintar una tumba fuera de la ciudad de Tritia, en Acaya
(Pausanias
libro7 22-6).
Es necesario considerar que deberían excitar la emulación de los espíritus, con el
afán de dar testimonio de las ciudades de Grecia, para tener un hermoso
monumento
(Plinio
el vijo libro35 115), y la impresión era hacer de los artistas
que se cree que todo un pueblo suministraba para los frescos, o una estatua,
de un Dios, (3) o un ganador en los juegos públicos
(Pausanias
libro6 3-14). Hay incluso ciudades de la antigüedad que
Sólo eran conocidos por una hermosa estatua: Aliphera era reconocida sólo
por la Palas de bronce, obra de Hécatodoro y Sóstrato.
(Polibio
libro4 21).
La escultura y la pintura llegaron a un cierto grado de perfección, no como
la arquitectura. La razón es que esta última, incapaz de imitar nada real y
con su fundamento, en reglas generales de la proporción, es más perfecta que las
otras dos.
La escultura y la pintura, que tiene sus comienzos con la imitación, que
encuentran las reglas establecidas en el mismo hombre,; mientras que la
arquitectura, estuvo obligada a buscar la suya con razonamientos, y
combinaciones infinitas, no podía arreglar esto sin la aprobación.
La escultura precedió a la pintura como su hermana mayor, sirviéndole de
guía. Plinio incluso cree, que la pintura no se remonta más allá de la época
de la Guerra de Troya.
El Júpiter de
(1) Pausanias. L.7. p. 580.I.ii.
(2) Plin.L.35. c.37.
(3) Dionys. Halic. Ant. Rom.L.4.p.220.l.47.
(4) Paufan. L. 6. p. 465.l.25,P.488- L. 34. P.489.
(5) Polyb, L. 4. p. 340. D.
página 437
Fidias, y la Juno de Policleto, la mayoría de las estatuas jactanciosa de la
antigüedad, ya existían en las tablas de los griegos.
Los aficionados sin inteligencia del claroscuro, carecían de la armonía de
Apolodoro, y después de Zeuxis, el maestro y discípulo que florecieron en la
80ª Olimpiada
(460 adc.)
Fueron los primeros en hacer y decir, de la ciencia de la luz y las sombras
(Quint.Inst.Orat.libro12).
Esta es probablemente la razón, por la que los seguidores de este Apolodoro
fueron llamados SCIOGRAPHOS, σκιογράφος, el pintor de sombras.
Así vemos la causa de esta denominación.
Entonces sería necesario corregir el texto de Hesychius de dónde
SCIOGRAPHIOS, σκιογράφος, que da por SCINOGRAPHOS, σκηνογράφος, pintor de tiendas.
Debemos imaginar las pinturas realizadas antes de ese tiempo, como estatuas
colocadas una junto a la otra, que, salvo la acción específica con respecto
a cada figura vecina, estaban solas, y no parecían formar un todo, así vemos
las pinturas sobre los vasos de terracota, llamados comúnmente etruscos.
En la escultura examinaremos la veneración por las estatuas, como una causa
importante del progreso de este arte, todo ello sostenido en los más antiguos
simulacros de deidades, cuyo nombre se ignora de estos Artistas, ya que
cayeron desde el cielo, no sólo las figuras, sino todas las estatuas hechas
por artistas célebres, estaban llenos de la divinidad que representaban (2).
La razón del tardío progreso de la pintura, se encuentra parcialmente en el
mismo arte, y en parte en su uso
(1) Quint, Inst,Orat.L.12.c.10
(2) Jof.- Philopon, contr. Jamblich.
página 438
que ellos hicieron.
La escultura, que amplió al culto de los dioses, y a su vez al entorno de
este culto.
La pintura no tenía los mismos avances.
Dedicada a los dioses, y los monumentos públicos, servía como ornamentación
en los templos, incluyendo algunos, como el de Juno en Samos
(Estrabón libro14 637) eran como
pinacotecas o galerías de imágenes.
También en Roma se cuelgan en las galerías superiores del templo de la paz
pinturas de los mejores maestros.
Pero no parece que las producciones de los Pintores eran objetos de
veneración y culto para los griegos; al menos entre todas las tablas
mencionadas por Plinio y Pausanias, no hay ninguno que haya obtenido este
honor, A menos que alguien quiera encontrar tales tablas, en un pasaje de Philon,
publicado en la Nota (2).
Pausanias menciona una pintura de Palas que estaba en el templo en Tegea, a
quién ofrecen un Lectisternio de la diosa
(Pausanias
libro8 47-2).
Es en la Pintura y la escultura, como en la elocuencia y la Poesía: que
sirven a los misterios religiosos, que eran más venerados y más
recompensados que los otros, y a la vez logrando más perfección.
Es como dice Cicerón, que tenían más bien buenos poetas que buenos oradores
(Cicerón
Oratoria).
También encontramos varios pintores principales, que eran al mismo tiempo
escultores geniales, como era el ateniense Micon, que hizo la estatua de Calias
(Pausanias
libro6 6-1).;
Eufranor, contemporáneo
(1) Strab. L. 14. p. 944.
(2) De Virtut.& Legat ad.caj.p.567, Μηδὲν ἐν προσευχαῖς ὑπὲρ ἀυτοῦ (καίσαρος) μὴ ἅγαλμα, μὴ ξόανον, μὴ γραφὴν ἰδρυσάμενος
(3) Pausanias. L. 8. p. 695. l. 23.
(4) Cic. de Orat.. L. I. c. 3.
(5) Paus. L. 6. p. 465. l.22. Conf. P.480.l.20
página 439
de Praxíteles; Zeuxis cuyas obras hechas en terracota estaban en Ambracia
(Plinio
libro35 66).;
Protogenes, que trabajó el bronce
(Plinio
libro34 91); Finalmente Apeles, que ejecutó la estatua de Cynica,
hija de Arquídamo, rey de Esparta
(Pausanias
libro6 1-6).
Policleto había construido un
teatro en Epidauro , dedicado a Esculapio, encerrado en el terreno de su
templo
(Pausanias
libro2 27-5). .
Tales eran los avances del arte de los griegos sobre los otros pueblos, tal
fue el suelo que pudo producir exquisitos frutos.
(1) Pausanias. L. 6. p. 453. l.26
(2) Pausanias. L. 2. p. 174. l.9
página 440
Capítulo II.
De la esencia del arte
El Capítulo Primero es sólo una introducción al segundo, al que pasa después
de estas observaciones preliminares, a la esencia misma del arte.
Es así que la juventud griega, después de los días de preparación para los
grandes juegos en el estadio, se presentan al liceo a los ojos de toda la
nación, no sin un miedo secreto en relación con el éxito.
Podríamos considerar como ejercicios preliminares para los juegos olímpicos,
lo que dije en los dos libros anteriores sobre el arte de los egipcios y los
etruscos.
En efecto, yo me transporto en espíritu, al estadio de ¡Olimpia!. Yo veo las
estatuas de los héroes de todas las edades, los carros de bronce de dos y
cuatro caballos montados
página 441
de la figura del ganador:
Tengo ante mis ojos una multitud de obras maestras.
¿Cuántas veces mi imaginación ha tenido este sueño halagador?. Entonces me
comparo con los atletas de estos juegos, mi compañía no es menos azarosa que
la de ellos.
Hay una representación que me he hecho a mí mismo, cuando me atreví a entrar
en las listas, debido a la composición y sublime belleza de tantas obras de
arte que tengo ante mí.
Un miedo me agarró cuando, recorriendo mis ojos, yo percibo estas
batallas de belleza no uno, sino en una infinidad de jueces iluminados.
Me he permitido dar esta transposición ficticia en Elis, no sólo como una
imagen poética, sino como una contemplación real de los objetos.
Efectivamente esta aparición adquiere una fuerte realidad, cuando me
represento como existiendo entre las estatuas y las pinturas, de las
que los ancianos nos han dejado descripciones, cuando yo me figuro enfrente
ante mí ojos, la inmensa cantidad de obras que el tiempo ha respetado.
Sin esta unión, sin esta combinación de producción de arte reunida, como está
en un único punto de vista, no hay que jactarse para poder hacer una
razonable estimación.
Pero cuando el juicio y el ojo juzgan todas las obras, y las sitúan en un
espacio dado, los alinea, como los monumentos más valiosos en el estadio de
Elis, y entonces el espíritu parece pasear por en medio.
Sin embargo me atrevo a afirmar, que en los tiempos modernos, no hay aun
producto mortal que haya penetrado hasta Elis, para usar una expresión que
emplea un ilustre anticuario, que deseaba animarme a emprender este viaje.
Es cierto que los escritores que han tratado
página 442
del arte, no parecen haber dado en la verdadera posición; no parecen haber
elegido el estadio, en un lugar ventajoso, que los pusiera al alcance de hacer
una consideración justa a los jueces, como Proxénides.
Yo digo siempre, que será difícil de probar estas críticas a los escritores
en cuestión.
Pero, ¿cómo es que los principios del arte y la belleza estaban a tan poca
profundidad, mientras que los elementos de las otras ciencias, a menudo se
han discutido de una manera muy sólida?
Esto se debe a nuestra pereza natural, que nos impedía pensar en nosotros
mismos, y porque nuestra sabiduría escolástica nos puso obstáculos.
Por un lado la antigüedad fue considerado por estudiosos, como una belleza
cuyo goce no era del alcance de un hombre, como una belleza, que lejos de
penetrar en el alma, no hace falta tocar la imaginación, dicen que los
antiguos sólo sirvieron a la mayoría de los sabios, para difundir una
inmensa erudición, y que fue visto como hablar con poco o nada de razón.
En el otro lado, la filosofía fue tratada y enseñada a menudo, por
aquellos que preocupados por la lectura de sus oscuros predecesores, no
pueden darnos nada más que un poco de sentimiento, y que nos conducen por un
laberinto de sutilezas metafísicas, que han servido sólo para sentar grandes
volúmenes con un repugnante juicio.
Tales son las razones que han impedido a la verdadera filosofía, llevar su
antorcha sobre la producción del Arte.
Estas grandes y generales verdades, que nos hacen pasar por caminos de rosas
nos conducen al examen de lo bello, y de allí a la fuente misma de la
belleza universal, se encuentran incrustadas en la vana especulación. ¿Cuál
otro juicio, puede llevar tantas producciones científicas, e igualmente de
tantas obras, que se
página 443
ofrecen para ser la meta más sublime después de Dios?, me refiero a ¡la
belleza!.
He meditado largamente esta belleza, pero ¡demasiado tarde!. En el calor de
mi juventud yo no he visto su esencia, sino a través de una profunda
oscuridad.
Hoy en día, este fuego arroja no más de una chispa débil, y comienza a
desaparecer,
Comienzo a entender, que no puedo hablar con frases tan enérgicas: ¡feliz si
mi esfuerzos excitan a otros a dar principios sólidos, y preceptos animados
por las Gracias!
En este segundo Capítulo trataremos el dibujo al desnudo
El dibujo del desnudo se basa en las nociones de la belleza, y estas
nociones consisten en parte en la dimensión y en la proporción, en parte, en
la forma y la figura de los artistas griegos, obtuvieron sus ideas de la
belleza, como ha remarcado Cicerón
(Cicerón
de lo bueno y lo malo L2 34).
Las formas determinan la figura: Las medidas establecen la proporción.
Nos limitaremos aquí a hablar de la belleza en general, para las formas o
actitudes.
En una discusión general de la belleza, es propósito de tocar un modo
diferente de lo bello, que es la idea negativa de la belleza, para de alguna
manera dar una idea positiva de esta cualidad.
Se puede decir de la belleza, lo que Cicerón hizo decir a Catón de la
Divinidad
(Cicerón
de lo bueno y lo malo L2 34), que es más fácil de decir lo que
no es, que decir lo que es.
Es en un sentido la belleza y la fealdad, como la salud y la enfermedad:
esto se hace sentir solamente en uno.
(1) De Fin.L2. c34.
(2) Ibid. L. 2. c.34
página 444
La Belleza, como el fin y el centro del arte, requiere en primero lugar una
tabla general de esta cualidad
tablero que yo desearía poder hacer de manera satisfactoria para mí y para
los lectores. Sabiendo de la dificultad de la empresa.
La belleza es uno de los grandes misterios de la naturaleza, nosotros
veremos, y probaremos los efectos; para poder dar luego una idea clara de su
esencia,
Es una empresa muy tentadora, y que no ha sido aun ejecutada.
De hecho, si esta idea fuera una evidencia geométrica, el juicio de los
hombres sobre la belleza no variaría nada, y no sería necesario persuadir
acerca de la verdadera belleza.
Entonces no veríamos a la gente falta de organización, o lo suficientemente
terca como para forjar una falsa belleza, por no tener una idea clara de lo
bello.
Nosotros no diremos a las personas lo que decía Ennio: "El sentimiento de mi
corazón, contradice la inspección de mis ojos (1)."
Cualquiera que sea, siempre será más difícil convencer a este último, que
educar a los primeros.
Las dudas que forman a los unos y los otros, son más para hacer brillar su
espíritu, que para negar la existencia de la belleza.
También tenían puntos de influencia sobre el arte.
La inspección de tantas miles de obras que el tiempo nos conservó, debería
informarnos primeramente, pero no hay remedio contra la insensibilidad.
Nos falta una regla segura de la belleza, de una medida según el cual, como
dijo Eurípides
(Eurípides
Hécuba 600), Nosotros apreciamos la maldad.
Por esta razón, nosotros la diferenciamos tanto en todos nuestros juicios, y
también estamos un poco
(1) Sed neutiquam cor consentit cun oculorum adspectu.
(2) Hecub. v. 602. Ap. Cic. LucuK c. 17,
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más de acuerdo sobre el bien real, que en la verdadera belleza.
Esta diversidad de opiniones, choca en nuestros juicios sobre la belleza del
arte, que sobre la belleza en la naturaleza.
Siendo que las primeras afectan menos al significado que las últimas.
Con una belleza diseñada en los principios del arte, más sublime que delicada,
más grave que seria, pero menos ciegos, que con una bonita figura ordinaria
capaz de hablar y de actuar.
La causa de este fenómeno en nuestras pasiones, excita a la mayoría de los
hombres por el primer aspecto:
El corazón ya está lleno con el objeto, cuando la mente busca todavía
saborearlo.
Así que esto, ya no es la belleza que nosotros buscamos, es el placer el que nos
seduce.
De acuerdo con esta experiencia, los jóvenes, en los que sus pasiones están
efervescentes, verán como deidades a la gente que en otros lugares fueran
sólo moderadamente hermosas, porque los rasgos de la cara respiran languidez y
el deseo.
Ellos quedarán poco afectados a la vista de una hermosa mujer, que muestra la
moderación y decencia en su avituallamiento, y en sus acciones, aunque además
tuviera el tamaño y la majestuosidad de una Juno.
Las ideas de belleza nacen en la mayoría de los artistas, de estas primeras
impresiones, que las bellezas de un orden superior rara vez tienen el poder
para debilitar, o borrar, especialmente las bellezas alejadas antiguas, en las que no
puede rectificar el juicio de sus sentidos.
Estas tienen un dibujo como la escritura de los niños pequeños, cuando
aprenden a escribir, están sólidamente educados sobre la naturaleza del
movimiento, luz y oscuridad de las letras, la belleza de los personajes; y
se les da los ejemplos para copiar, sin ninguna otra información, y la mano
se forma en escribir, antes de que el niño tenga una noción de hermosa
caligrafía.
Así es como la mayoría de los jóvenes y
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personas nacidas, aprenden a dibujar.
Y a medida que seguimos, en los años posteriores avanzamos en el método de
escritura que contrajimos en la juventud, así como las ideas del dibujo
hermoso, se moldean y se pintan en el espíritu, de tal manera que el ojo se
acostumbra a considerar a la mano para imitarlos.
Los discípulos, no dibujan sino modelos imperfectos, y no pueden formarse
sino ideas imperfectas de la belleza.
Hay gran apariencia en los artistas como en todos los hombres, donde la idea
de belleza es análoga a la contextura y acción de los nervios ópticos.
A partir de ella, es cuando nosotros vemos unos colores viciosos, o un falso
color, y podemos sacar la conclusión de que la idea de este color, está en el
ojo del pintor.
En este argumento, a los escépticos no se les puede quitar el fundamento en
que infieren una diversidad de colores en los ojos, tanto en animales
como en los hombres, existe la incertidumbre de nuestro conocimiento, con
respecto a la verdadera naturaleza de los colores de un objeto en particular
(Sexto inst.Pirr.Libro1 14).
El color de las partes húmedas del ojo, puede ser considerado como la causa
de este fenómeno, y resulta que la idea diverge de las formas que
constituyen la belleza, para residir en el sistema de nervios.
Esto incluye a las innumerables especies de frutas, y por la suerte
interminables los mismos frutos en las formas, que se extienden y
perfeccionan por las diversas ramas en las que se sujetan, y portan y
enrollan con la madurez en sus partes.
Como es necesario que exista una causa de éstas impresiones diversas, sobre
todo para aquellos que se ocupan de hacer imitación, me jacto de que mi
conjetura no es absolutamente rechazable.
(1) Sext, Empyr. Pyrrh. hyp. L.I. p.10. E.
página 447
Están en otros, que los artistas tienen la influencia de los cielos, es decir,
no ha muerto el dulce sentimiento de la belleza.
En estos, ese sentimiento se ha endurecido a fuerza de arte, es decir, a
fuerza de mostrarles todas las partes mismas, que forman la belleza de la
juventud: esto era Miguel Ángel.
En otros, esta misma sensación era completamente sofocada, por querer
complacer los sentidos groseros, y hacer que todo sea más palpable por
expresiones comunes, tal era Bernini.
Miguel Ángel medita la alta belleza, como se puede convenir por sus poemas
de lectura impresa, y no impresa, donde utiliza las expresiones más sublimes
para anunciar esta calidad.
Este hombre increíble, es admirable en la expresión del cuerpo, como indica
la fuerza; pero, por la razón dada anteriormente, hizo sus figuras de
mujeres y jóvenes, seres de otro mundo, ya sea por la estatura, sea por las
actitudes y acciones.
Miguel Ángel comparado con Raphael, o como Tucídides a Jenofonte.
El mismo camino que conducía Miguel Ángel a altos lugares, y sobre peñascos
salvajes, condujo a Bernini a los pantanos y marismas fangosas.
Este último tratando de ennoblecer por formas triviales, las exageraciones
tomado del más bajo natural. Sus figuras alcanzaron a los plebeyos con
fortuna, y la expresión que les da, a menudo está en contradicción con la
acción. Es así que podíamos ver reír a Aníbal, el alma que no siente dolor.
A pesar de este largo tiempo, este artista celebra el cetro de arte, y
todavía hay seguidores que lo adoran.
En cuanto a los que dudan contra la justeza de las ideas de belleza, buscan
su especial escepticismo, con las nociones de belleza entre las naciones a
distancia, ya que difieren de nosotros su configuración facial, también debe
diferir de nosotros la idea de belleza. Puesto que hay, digamos
página 448
los pueblos que alabando el color de sus maestros, comparan el ébano
brillante, cuando nosotros comparamos la piel con una blancura lisa del
marfil.
puede ser que estas personas pongan formas paralelas de la cara humana, con
la partes de la cara de ciertos animales, en la que el mismo nos parecerá
partes deformes y horribles, no podemos negar que hay también en Europa
formas humanas similares a las de los animales, que Ottovenius
(Otto van Veen) el Maestro de Rubens, demostró
en un tratado particular, después de que Jean-Baptiste Porta; pero están de
acuerdo que el parecido es más fuerte en algunas partes, sobre la forma
desviada de las propiedades que constituyen la especie humana.
Porque esta forma se altera o exagera, interrumpiendo la armonía, creando
un problema de unidad y de simplicidad, todas las cualidades que conforman
la esencia de la belleza, como mostraré a continuación.
Más los ojos están colocados oblicuamente, como se ve en los gatos, además
de esta dirección, se desvía el rostro en el cual la base es la cruz, por
medio de la cual todo lo contrario no encaja en su longitud y ancho: como
línea de corte perpendicular la nariz, y la línea horizontal de los ojos.
Cuando el ojo está situado oblicuamente, describe una línea paralela a la
línea horizontal, que se supone que pasa por el centro del ojo.
Al menos con esta premisa, encontramos la razón por la cual una boca dibujada
atravesada, nos produce un mal efecto
De hecho, si se desvía en las líneas suaves las otras líneas, se mueven por
efecto en el ojo.
Por lo tanto los ojos oblicuos, cuando se encuentran entre nosotros, los
ojos de los chinos y japoneses, y los de las cabezas egipcias tienen
irregularidades que nos chocan
página 449
La nariz aplastada de los mongoles, de los chinos y de otras naciones
distantes, es igualmente una desviación de la hermosa naturaleza.
Esta irregularidad interrumpe la unidad de las formas, de las otras partes
del cuerpo que están moldeadas.
La nariz debe seguir la dirección de la frente, no hay ninguna razón que
justifique una depresión.
Del mismo modo, una frente y una nariz forman un hueso derecho, como se ha
visto con los animales, sería contrario a la variedad que caracteriza a la
naturaleza del hombre.
La boca alta e hinchada, que los moros tienen en común con los monos de su
país, es una consecuencia, de la hinchazón causada por el calor del clima:
esta es la forma de nuestros labios cuando se hinchan, ya sea por el exceso de
calor, o en abundancia de humores acres, o, como sucede a algunos hombres,
encolerizados.
Pequeños ojos de los habitantes del norte, debe ser colocado en la clase de
las imperfecciones, por su tamaño corto y recogido.
La naturaleza, en la medida en que se acerca a los extremos, por lo general
produce estas formas descritas.
Obligado a luchar vuelta a vuelta contra el frío y el calor, que sólo da
sustancias imperfectas.
Sus primeras plantas crecen demasiado rápido, igualmente las plantas tardías
nunca alcanzan la madurez.
Las Flores, expuesta al calor del sol, pierden su frescura, y privadas de sus
rayos al punto toman colores.
Vemos incluso la misma degeneración, en las plantas encerradas en un lugar
oscuro.
Pero es más regular en la forma, más vigoroso en sus producciones, se
aproxima a su centro, cuando se vive en un clima templado, como decíamos en
el libro primero.
Se deduce entonces que nuestras ideas de belleza, así como las de los
griegos, están echas con las formas más regulares
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debería tener más precisión las nociones que pueden dar las personas, al
utilizar la opinión de un poeta moderno, ¿No es más que el proyecto de la
imagen de su Creador?.
Lo que no es bueno, dice Eurípides (
(Eurípides
Fenicias 810)), no lo será en cualquier otro lugar.
Sin embargo nos diferenciamos nosotros mismos, en relación a nuestras ideas
de la belleza, y puede diferir sobre este punto, como la medida de los
sabores y olores de los que podemos hacer aún menos razones por la falta de
ideas claras.
También les resulta difícil, a un centenar de personas que se encuentran,
ponerse de acuerdo sobre cada parte de la belleza de un rostro.
Hablo aquí, solamente de personas que no han pensado firmemente en la
belleza; pero creo que los que han considerado tomar a la belleza como un
objeto digno de su meditaciones, hacen variaciones en la calidad que es una,
sin diversidad.
Los Conocedores de la antigüedad, cuando examinaron las figuras perfectas de
la antigüedad, no encuentra las bellezas en las mujeres
de una de nación de sabios y orgullosos como exaltados,
se dejan deslumbrar por la blancura de la piel.
La Belleza es sentida y probada por el órgano, para poder reconocerse por el
espíritu:
El cuerpo educado por la mente pierde el lado la sensación, pero él gana el
lado la justeza.
En cuanto a la forma general de la belleza, la mayoría de las naciones
civilizadas, tanto en Europa en Asia y África, estaban constantemente con el
mismo sentimiento.
A partir de allí, las ideas de belleza no deben considerarse como
arbitrarias, aunque no podemos dar cuenta de todas.
El color contribuye a la belleza, pero no es la belleza: este la realza y
hace valer las formas. Esto es así
(1) Phoeniff. V.821
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y el sabor del vino es más grato a nuestro paladar, cuando vemos su color
brillar a través de un vidrio transparente, que cuando bebemos en una copa
de oro.
Como el blanco es de todos los colores, el que más refleja los rayos más, y
en consecuencia se ve más significativamente.
Se deduce que la belleza del cuerpo aumenta, al ritmo de la blancura vista
desnuda
Y parece más grande de lo que son en efecto.
Así parece en las figuras tiradas en yeso, que parecen más grandes que las
estatuas de las que están moldeadas.
Un negro puede ser hermoso, si lo los rasgos faciales son hermosos.
Un viajero nos garantiza (1), que un comercio diario con los negros es
disparatado a nuestros ojos, porqué el color es impactante, y revela los
rasgos de belleza que no habíamos percibido.
Así observamos que el color metálico del basalto negro y verde, no
desmerecen a la belleza de las cabezas de antiguas.
La hermosa cabeza de mujer de piedra de esta
especie última, conservada en la Villa Albani, no sería más bella en mármol
blanco.
La cabeza de Escipión en el Palacio Rospigliosi, ejecutado en basalto de
color verde oscuro, supera en belleza otras tres cabezas del mismo carácter
en mármol.
Estas cabezas, así como otras piezas de piedra negra, obtienen siempre los
votos de los aficionados, y la mismas y personas que no han estudiado la
antigüedad, que no las consideran como estatuas.
Está claro pues, en nosotros una noción de la belleza, incluso necesita
una apariencia inusual, y que se opone a un color desagradable en la
naturaleza.
Lo bello es diferente de lo agradable, y amable.
Para que podamos llamar agradable y amable a una persona sin ser bella,
nosotros
(1) Charles. Viag. v. 7.
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por sus encantos y modales, por su graciosa manera de hablar, y un espíritu
encantador, y por su aire, juventud y por la delicadeza de su piel.
Aristóteles llama este tipo de personas: ANEU KALLOS ORAIOUS, ἄνευ κάλλους ὡραίοις (Aristóteles retórica libro3 -4),
y Platón dijo ORAIÔN PROSOPOI KALLON DE MI , ὡραίων προτώποις καλῶν δὲ μὴ, (Platón
Político).
Y es un juicio diverso sobre una hermosa persona como los diversos gusto por
el blanco y castaño;
Y no estábamos a punto de culpar a aquellos que prefieren una belleza morena,
a quien tiene una belleza blanca.
Lo que sea puede inferir, en que los partidarios de lo moreno, dejándose
encantar más por el tacto que por la vista, por una hermosa morena puede muy
bien tener una piel más delicada que una bella blanca, sobre todo, porque como
ya he dicho, una piel blanca refleja los rayos más ligeros que una piel de
color bronceado, y que por tanto, la primera debe ser más compacta y más
fuerte que la anterior.
De esto resultará, que los que tienen una piel de color moreno debe ser más
transparente, porque este color, en cuanto natural es de la transparencia de
la sangre.
De esto viene que una piel de color bronceado, por mucho sol en la piel
blanca: y también sucede que la piel de los negros es más suave al tacto que
la nuestra.
Los griegos interpretan como un signo de valor, lo poco bronceada piel de un
hermoso niño, y llamaban hijos de los dioses, a los jóvenes y las personas
que fueron favorecidos de una piel blanca (3)
Nosotros venimos de considerar esta idea negativa de la belleza, es decir,
dar falsas nociones que están en la forma.
Hemos abstraído la calidad de la belleza, de esta propiedad que no la tiene.
Pero la idea de lo positivo de la
(1) Rhet. L. 3. c. 4
(2) Plat, Polit. L. 10. p. 465. I.15
(3) Plat, Polit. L. 5. o. 422. 1. 51.
página 453
belleza, requiere el conocimiento de incluso de la esencia misma de lo bueno.
Y nada más difícil de penetrar que el misterio de este esencia.
A la búsqueda de la belleza, como investigación filosófica, se opone aún más
las dificultades de los que no pueden proceder a la manera de los geómetras,
yendo de lo general a lo específico, y concluyendo con la naturaleza de las
cosas en sus propiedades.
Nosotros estamos reducidos a razonar inductivamente, para dibujar
conclusiones probables de un pequeño número de partes separadas.
En cuanto a las malas consecuencias que tendríamos basándonos en las
siguientes especulaciones sobre la belleza, declaro que he tomado partido.
Cualquiera que debe instruir, no debe desviarse de su trayectoria por estas
consideraciones.
Las cosas tienen siempre diferentes caras.
Platón y Aristóteles, maestro y discípulo, escribieron sobre el fin de la
tragedia, y que son plenamente los opuestos:
Aristóteles nos dice que ella tiene la intención y finalidad de purificar
nuestras pasiones.
Platón nos dice que está parar inflamar nuestros deseos.
Es así que las opiniones más inocentes, pueden ser malinterpretadas por los
que piensan incluso con más precisión.
Hago esta nota en ocasión del "Tratado de la capacidad de sentir la belleza
en las obras de arte": que algunos saben que ha aportado un juicio
enteramente de mi diseño.
Los filósofos que han reflexionado sobre la belleza universal, tratando de
descubrir en la fuente de la belleza suprema, han hecho consideraciones sobre
las cosas creadas para su fin, diciendo la relación armoniosa entre las
partes, y el todo con las partes.
Pero a medida que esta definición de la belleza, es sinónimo de la
perfección, que es una cualidad de primer orden
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estando bien adaptada a la humanidad, se deduce que nuestra idea de la
belleza universal es indeterminada, y que se forma en nosotros de ensamblar
un número de citas individuales.
Esta colección de conocimientos, cuando se hace bien, nos da la más alta
idea de la belleza humana, que nos eleva la razón de nuestra capacidad de
elevarnos por encima de lo material.
Desde lo más que el Creador ha dado a todos esta perfección, a todas las
criaturas en el grado que conviene a cada uno, y cada idea con una causa que
buscar fuera en esta idea, que es la causa de la belleza el estar en todas
las cosas creadas, no es necesario buscar fuera de ella.
Finalmente, lo que plantea la dificultad de una definición general clara de
la belleza, es porque nuestros conocimientos no están a la altura de las ideas en
comparación, y que la belleza no puede ser comparada con nada más elevado
que ella.
La belleza suprema reside en Dios.
La idea de la belleza humana se perfecciona por la razón y la conformidad
que están en su armonía con el ser supremo, con el que con la idea de la
unidad y la indivisibilidad nosotros podemos distinguir la materia.
Esta noción de la belleza es como una sustancia abstracta del material por
la acción de fuego, como un espíritu que busca crear la imagen de la primera
criatura razonable formada por la inteligencia de la divinidad.
Las formas de tal imagen son sencillas y sin interrupciones, y por esta
razón son variables en su simplicidad, estas se encuentran en una relación
armoniosa.
Es así, que tienen una suavidad agradable que es producida por órganos del
cuerpo cuyas partes son uniformes.
Toda la belleza es sublime por la unidad y la simplicidad: las impresiones
de calidad de la belleza sublime, todo lo que es y se dice. Lo cual es
grande
página 455
en sí mismo, todavía adquiere grandeza por la sencillez de la ejecución.
Un objeto, lejos de reducirse, o perder su grandeza, cuando nuestra mente
puede alcanzarla y medirla de un solo vistazo, cuando puede abrazarla como
una sola idea, se presenta a nosotros con toda su grandeza por la facilidad
de darse.
Nuestra alma, encantada con toda concepción fácil, se expande y se eleva
consigo misma. Todos nosotros estamos obligados a considerar las partes, que
nosotros no podemos ver, de repente, debido a la multiplicidad de piezas
compuestas, pierde su grandeza: es así, que un largo camino nos parece
corto, por la variedad de objetos que deleitan nuestros ojos, o por el
nombre de lugares donde nos podemos detener.
La Armonía que deleita nuestra mente, no consiste en un infinito de sonidos
interrumpidos, encadenados, y los hilos, sino en una sucesión de tonos
simples de una larga y prolongada atenuación.
De acuerdo con este principio, un gran palacio nos parece pequeño cuando está
sobrecargado de adornos, y una casa nos parece mas grande, si es un edificio
bello y simple.
De la unidad nace otra cualidad de alta belleza, la indeterminación, es
decir, las formas de alta calidad que no se describen ni con puntos ni por
líneas, porque forman lo único bello.
A partir de ahí se sigue una figura que no se caracteriza ni de una persona
u otra, no expresando ninguna situación en mente, no tiene sentimientos del
corazón, ni alma afectada, pues todos los movimientos rompen la unidad, ni que
combinen la belleza de rasgos extranjeros.
Conforme a esta idea de la belleza, debe ser como el agua más limpia
extraída de una fuente pura, que cuanto menos sabor tiene, más se seguro,
estará purificada de todas las partículas extrañas.
La belleza como la dicha, es el estado de felicidad, es decir, la ausencia
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del dolor, es lo que cuesta el menor de los problemas adquiridos, y el
disfrute de la alegría, que es lo más fácil de obtener en la naturaleza, por
lo que la idea de la pura belleza, parece ser la misma más simple y más
fácil, ya que no hay necesidad de conocimientos filosóficos del hombre, ni
investigar pasiones del alma, ni estudiar caracteres externos.
Pero como siguiendo a Epicuro, no hay punto de situación mixto en la
naturaleza humana entre el dolor y el placer, como las pasiones son los
vientos con los que surca nuestro barco el mar de la vida, que nos advierte el
poeta, como la brisa o el freno de sus velas, con que cuentan el artista para
dirigir o regular su curso, a él huye la belleza pura que no puede ser el
único objeto de nuestra especulación.
Tenemos que poner la acción en un estado de pasión, lo que llamamos en
términos de arte, la expresión.
Vamos a tratar en el siguiente capítulo la formación de la belleza,
volveremos a la discusión de la expresión en el siguiente Capítulo.
La formación de la belleza es individual, es decir, que se inspira en un solo
individuo, o es colectiva, es decir, es una selección de hermosas piezas
tomadas de varios individuos.
Nosotros decimos que la combinación de partes para formar un todo que se
llama ideal, añadimos esta enmienda, que una cosa puede ser perfecta sin ser
hermosa.
Así la forma de las figuras egipcias, en la que no se encuentra indicado
músculos o nervios o venas, es ideal, sin otra belleza, igualmente que se
puede llamar hermoso el ropaje de las figuras femeninas, que, no siendo sino
con el pensamiento se puede suplantar su hermosura.
La formación de la belleza comienza por la belleza individual,
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o por la imitación o de la hermosa figura humana, incluso en la
representación de las divinidades.
En el siglo floreciente de las artes y los artistas, todavía hacían sus
diosas como mujeres hermosas modeladas, incluso aquellas hacían tráfico de
sus favores: tal era Teodota, mujer que Jenofonte menciona
(Jenofonte
Memorias XI).
En el camino de este artículo piensan los antiguos muy diferente de
nosotros:
Estrabón nombrará a un cuerpo de mujeres santas que se dedicaron al servicio
a Venus, en el monte Eryx, en Sicilia (Estrabón
libro VI-272) .
Es el mismo Píndaro: este poeta, en una oda en alabanza de Jenofonte de
Corinto, tres veces ganador en los Juegos Olímpicos, que dedicó a jóvenes
niñas para el servicio público de Venus, y comienza así:
Las chicas jóvenes, dispensadoras de placer y prestas de la persuasión en la
rica Corinto (Ateneo
Deipn. L.13-33).
Los gimnasios y lugares donde los jóvenes se ejercitaban en la lucha
desnudos, y otros juegos, donde uno iba a ver a la hermosa naturaleza,
fueron las escuelas de belleza.
Allí los artistas contemplaban hermosos desarrollos de la talla.
Con la imaginación caliente, por el hábito diario de ver el desnudo,
consiguen la belleza familiar, y presentan la hermosura de las formas.
En Esparta las jóvenes chicas desnudas (Aristófanes
La paz)
o casi desnudas, se ejercitaban en la lucha (Aristófanes
Lisístrata ).
La belleza es de todas las edades, pero ella, al igual que las deidades
estacionales, tiene diferentes grados.
Sin embargo, se asocia preferentemente a los jóvenes; y más al arte sublime
de hacer las formas de la hermosa edad.
Los Artistas encontraban muchos en la edad juvenil para hacer,
(1) Memor. L. 3. c. 11.
(2) Strab. L. 6. p. 272. C.
(3) Ateneo Deipn. L. 13, p. 573. F.
(4) Aristoph. Pac. v. 761.
(5) Aristoph. Lysist. v.82:. Pol.luc. Onom. L.4. Sect. 101. Eurip. Audrom.v.598.
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conociendo la causa de la belleza en la unidad, la variedad y la armonía:
Las formas de las hermosas jóvenes, se asemejan a la unidad que caracteriza a
la superficie del mar, que a un cierta distancia parece en calma unida como
un vidrio, aunque todavía esté en agitación y que en él rueden las olas.
Así como el alma, como un simple ser, produce en un momento ideas
diferentes, incluso como el hermoso contorno juvenil, que parece simple,
pero nos ofrece una infinidad de matices y contrastes.
Al igual que en la gran unidad de las formas de la juventud, las
extremidades se encuentran imperceptiblemente ahogadas las unas en las
otras, en el punto de altura, así como la línea que circunscribe no puede
siempre estar determinada con precisión, se deduce que el diseño de un
cuerpo juvenil, en el que todas las partes deben estar sin parecerlo, es más
difícil de ejecutar, que la figura de un hombre hecho o un anciano.
En otra de estas últimas formas, la naturaleza, ha terminado el desarrollo
de su trabajo, o ella ha comenzado la demolición del edificio, que por
tanto, en los dos grados de esta edad las unión de las piezas golpea más
nuestros ojos.
Mientras que en las primeras figuras la conformación de la finalización del
crecimiento queda indeterminado.
También en el cuerpo musculoso encarecidamente en una estatua de juventud,
donde, como dicen, la más pequeña sombra se convierte en el cuerpo, y la más
mínima desviación, es un vicio perjudicial para la armonía del conjunto.
Igualmente por regla general, cuanto más corto o más delgado que la medida
solicitada, no dejará de tener las propiedades de una regla, pero no puede
llevar este nombre, cuando se aparta de la línea recta.
El dibujante que carecen de poca cosa para dar redondez.
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no avanzará si no le hubiera dado el todo.
Esta consideración puede rectificar nuestro juicio, y educar mejor a las
personas que admiran en general, más el arte en una figura donde los músculos
y huesos están fuertemente pronunciados, que en una talla de juventud, donde
todas las partes se tratan con la blandura de la naturaleza.
Las piedras grabadas, sus huellas nos proporcionan evidencia sorprendente de
lo que digo.
Es cierto, que los artistas modernos tienen infinitamente mejores, y rehúsan
copiar hermosas cabezas viejas, que las hermosas cabezas de jóvenes.
En una primera inspección, un conocedor dudaría en decidir sobre la
antigüedad de una cabeza vieja grabada en piedra.
Mientras, decidirá con más confianza como copia de una cabeza ideal de
joven.
Aunque los mejores artistas modernos se esfuerzan en hacer exactamente
la famosa Medusa de la colección de Strozzi, en Roma, que sin embargo no
es un figura de suma belleza, pero, una antigüedad de la cual
informan siempre de distinguir las copias del original.
Lo mismo remarco sobre la Palas Aspasia, que Natter y otros, han esculpido
con la misma grandiosidad que el original
Además, debemos observar que yo no hablo del sentimiento y formación y de la
belleza en el sentido más estricto, y que no digo nada de la ciencia de
dibujo y ejecución.
En comparación con el último punto, es cierto que podemos poner más
conocimiento en las figuras más fuertes, que en las figuras más delicadas.
El Laocoonte era sin contradecir, un trabajo más académico que el de
Apolo.
Agesandro, el maestro de la figura principal del
Laocoonte, podría ser un artista más profundo que el autor del Apolo.
Pero este iba a ser dotado de un espíritu más elevado, y un alma tierna.
El Apolo porta la huella sublime, que no podía tener lugar en el Laocoonte.
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El natural tiene sus defectos, el cuerpo más hermoso está raramente sin
defectos.
A menudo tiene partes que puedes encontrar o asumir, más perfectas en otro
cuerpo.
De acuerdo con esta experiencia, el artista inteligente procede como un
jardinero industrioso, que toma una varilla y le injerta una de mejor
calidad.
La abeja forma su miel con el jugo de varias flores.
La idea de la belleza de los maestros griegos, no se limitó exclusivamente a
una belleza individual, como ella está a veces en los poetas antiguos y
modernos, y en la mayoría de los artistas de hoy en día.
Los griegos trataron de reunir la belleza de los cuerpos más bellos ((Aristóteles
Política L3-7 ), ya que nosotros lo sabemos de Sócrates, con el
famoso pintor Parrasio (Jenofonte
Memorias Libro III-X).
No fueron purgados de todas sus figuras los afectos personales, que desvían
nuestra mente de la verdadera hermosura.
Esta elección de hermosas piezas, y su relación armoniosa en una figura,
producen la belleza ideal, que por lo tanto, no es una idea metafísica.
Nosotros solo observamos, que los ideales no se hacen en todas las partes del
cuerpo humano por separado, que esto sólo puede significar que todos los
elementos estuvieran ensamblados en la figura.
En cuanto a detalles, tenemos que convenir que se encuentra en la naturaleza,
también alta calidad que el arte es capaz de producir, sino para todos los
que confiesan que el arte se toma del natural. Sin embargo, cuando Raphael y
el Guide (Guido Reni), éste allí por
figuras femeninas y por aquí por figuras de hombres, nos enteramos de que no
encontraban el punto de bellezas que fuera dignos de servir de modelo para
la Galatea ni para su
Arcángel Miguel,
(San Michel- Guido Reni)
como sabemos por las cartas (Rafael
Sanzio a Castiglioni)
(1) Arist. Polit. L. 3. e. 7. p. 77.ed. Wechel.
(2) Xenoph. Anonimus, 3.c.10. §.2,
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de estos artistas, no tengo miedo de adelantar, que este juicio viene sólo de
la falta de atención en como es la belleza en la naturaleza.
Aunque Raphael quería decir sobre la forma de su Galatea que no es nada raro
que las mujeres hermosas le sirvieron para una idea que le había inspirado
su imaginación, sin embargo, me atrevo a sostener que la cara de la misma
Galatea es muy común, y que apenas hay lugares en los que encuentren a las
mujeres más hermosas.
Además de la rodilla, es visible en esta figura que es demasiado nudosa y torpe
para la juventud y la edad y rango de belleza de las diosas;
El arcángel parece menos hermoso que algunos jóvenes que he conocido.
Esta atención de los artistas griegos en la elección de las bellas partes,
con una infinidad de gente hermosa, no estaba en la juventud acotada de ambos
sexos;
Dirigían todavía, sus reflexiones en estatuas de eunucos que
realizaban entre los chicos jóvenes mejor hechos.
Estas bellezas equivocan la virilidad, privadas de las vesículas seminales,
se acercaban la suavidad de la carne del sexo, por los miembros delicados, y por
la redondez de las tallas, que comenzaban a introducirse desde las naciones
asiáticas para colgar allí, como dice Petronio, el curso rápido de la
juventud.
Entre los griegos de Asia Menor, estos jóvenes mutilados estaban consagrados
en Éfeso al servicio de Cibeles y Diana. (Estrabón
libro XIV 1-23)
Los romanos también buscaron retener en los varones, la aparición de la
virilidad, con ciertas decocciones, sobre todo para el mentón y otras partes de
los niños, usaban el jugo de las raíces del jacinto, infundido en el vino
dulce (Plinio
el viejo libro XXI-170)
El arte redoblando la industria, buscó
combinar la belleza, y las propiedades de ambos sexos en las figuras de
(1) Strab. L. 14. p. 641. B,
(2) Plin. I.21.c.97
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hermafroditas, tales como los representados por los artistas antiguos, las vemos
como producciones ideales, aunque soy consciente de que habría hermafroditas.
El retórico Filostrato nos dice que el sofista Favorín de Arles en tiempos del
emperador Adriano, había sido hermafrodita (Filóstrato vida Sofistas Favorino).
Pero si consideramos cuál era la conformación de estas criaturas mixtas,
podemos establecer que pocos artistas han tenido ocasión de verlos.
Todas las figuras de esta naturaleza tienen un seno virginal, junto con los
miembros de la generación de nuestro sexo; el resto de ellos son mujeres por
la talla y las características faciales.
El tiempo ha conservado muchos hermafroditas: además de las dos hermosas
estatuas situadas en la Galería de Florencia (#),
(¿#?),
y la que es aún más hermosa en Villa Borghese (#),
uno ve una pequeña de pie en la Villa Albani, que no es menos bella, y cuyo
brazo derecho se apoya en la cabeza (Existe un dibujo
#).
Algunas figuras de sacerdotes de Cibeles, pocos se dieron cuenta hasta ahora,
muestran, que los artistas antiguos indicaban los eunucos por el tamaño de
las caderas, como una mujer.
En una estatua de tamaño natural que ha pasado a Inglaterra, esta magnitud
de las caderas es sensible incluso bajo la ropa. Ella representa
un joven de cerca de doce años; la chaqueta corta y el
gorro frigio se hace creer que esta figura representa al joven Paris,
y por una mejor caracterización, ponemos una manzana en la mano derecha. Una
antorcha al revés apoyado en un árbol al pie de la figura, una antorcha de
la especie que estaban en uso en los sacrificios y en las ceremonias
religiosas, parece indicar su verdadero significado.
En otro, un sacerdote de Cibeles sobre un bajorrelieve, vemos tan carnosas
caderas, que será por ser sacerdote
(1) Philost, Vit. ph.los. L.I.c.8t
página 463
era considerado una figura femenina, por la estatuaria más inteligente de
Roma.
Pero el látigo en la mano, en la posición ante un trípode, revelan un
sacerdote de Cibeles: cosa que hacían estos eunucos que estaba en uso
flagelarse.
Estas figuras, y un bajorrelieve en Capua representado
un archigallo, es decir, un Sumo Sacerdote de estos eunucos, nos
pueden dar una idea de la famosa Mesa de Parrasio, llamado Archigallus,
porque parece referirnos al personaje.
Nada más por lo que carece de fundamento el juicio de Bernin (1), cuando da
por absurdo o una ficción en las cosas de Zeuxis, que, teniendo que pintar una
Juno para los de Crotona, eligió cinco de las bellezas de la ciudad para
servirle como modelo, y tomar prestado hermosas piezas de cada una.
Se imaginó, que un miembro no puede satisfacer otro cuerpo que el suyo.
Todavía hay quienes no pueden concebir otras bellezas que las individuales,
y lo que les parece ser así su máxima: "Las antigüedades son bellas porque
se asemejan a la hermosa naturaleza, y la naturaleza será siempre hermosa
cuando las hermosas Antigüedades la toman" (2).
En este argumento la primera afirmación es cierta, pero colectivamente la
segunda es falsa, porque será difícil, si no imposible, encontrar en la
naturaleza una figura como la del
Apolo de Belvedere.
Después de la buena elección, y la sabia combinación de las partes
individuales, tomadas de la conformación de diferentes personas, como querían
crear nuevas bellezas ideales, recurrieron a la naturaleza de los animales
(1) Baldinuc.Vit.di Bernin.p70.
(2) De Piles, Rem. sur l´Art de peind. de du Fresnoy.
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de la especie más noble.
Los artistas griegos, no contentos con poner en paralelo las características
de la fisonomía humana, y las formas de la cabeza de algunos animales, incluso
se comprometieron a elevar, y embellecer ciertas figuras con las
características de algunos animales.
Esta observación que puede parecer absurda, falta de un examen reflexivo, sin
duda huelga a cualquier observador atento, lo sentirá en verdad en la cabeza
de Júpiter y Hércules.
Si tan sólo uno mira a la configuración del Rey de Dioses, se descubre en su
cabeza toda la forma de un león, el rey de los animales. No solo en sus
grandes ojos redondos, su imponente frente, y su nariz hinchada, y también
por el pelo, que desciende desde la parte superior de la cabeza, y luego la
parte de atrás remonta del lado de la frente, se parte y retorna en arco, que
no es el carácter del cabello humano, sino de la crin de un león.
En cuanto a Hércules, las proporciones de la cabeza y el cuello, nos parece
como un toro indomable.
Para indicar que el héroe tiene una fuerza y un vigor superior a la energía
humana, se la dio en la cabeza y cuello de este animal, todas las demás
partes están proporcionales con el hombre, que tiene mayor cabeza, y cuello
más pequeño.
También dicen que el pelo es corto, en la frente de Hércules, y designa una
imagen alegórica con la crin corta, en la frente del toro.
En este extracto de las formas más bellas, amalgamadas juntas naciendo, como
para una nueva generación, una sustancia más noble, la idea suprema, fruto
de la hermosa consideración, ofrecida de una juventud permanente.
El alma de estos pensamientos, tiene un deseo natural de liberación de la
materia, para lanzarse en la esfera intelectual de las ideas: su verdadera
satisfacción es producir nuevos, y delicados diseños. Los grandes artistas
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de Grecia, que podrían ser considerados como nuevos creadores, porque ellos
trabajan menos por la comprensión, que por el sentimiento. Esforzándose por
superar la dureza del material, y si hubiera sido posible, la impresión de su
vida.
Desde el nacimiento en el arte, de este generoso esfuerzo, los artistas
dieron lugar al mito de Pigmalión, y de su estatua.
Sus manos laboriosas, dieron vida a objetos de culto religioso, para excitar
la veneración, debe ser considerado como tipos de naturaleza superiores.
Los Primeros fundadores de la religión, eran poetas, que suministraron las
elevadas ideas para los simulacros de estas inteligencias divinas, estas
ideas dieron alas a la imaginación, para elevar su obra por encima de ella y
aun de la esfera de los sentidos.
El diseño humano, creando deidades sensibles, no puede imaginar algo más digno,
y nada más atractivo para la imaginación, que el estado de la eterna
juventud, en la primavera de una vida inalterable, es lo único que aún nos
deleita en la vida a la edad más avanzada.
Esta imagen era similar, a la idea de la inmutabilidad del ser divino: la
hermosa talla de un joven brillante, hace nacer el amor y la ternura, las
únicas condiciones que puede deleitar el alma, en un dulce éxtasis.
Y no es que en el rapto de los sentidos, que es bienvenido en la felicidad de
los humanos, que se buscaba en todas las religiones, ¿bien o mal entendidas?
Entre las deidades de sexo, se atribuyó a Diana y a Palas una virginidad
perpetua. Las otras diosas que lo habían perdido, lo podían recuperar, y Juno
volvía a ser virgen, cuando se bañaba en la fuente Canathus.
Es por esta razón por la que la garganta de las Diosas y las amazonas
siempre se representa como la de las jóvenes a quien Lucine no ha aflojado "
página 466
la cintura, que aún no han probado el fruto del amor: es decir, que en estas
figuras, el pezón no está desarrollado todavía.
Esta regla es bastante constante, a menos, que las diosas no estén
representados con niños, como Isis dando el seno a Apis (1)
.
Pero la fábula dice que la diosa había puesto el dedo en la boca de Horus,
en lugar del pezón (Plutarco
Isis Osiris 16), así es como ella está representado en la colección de una
piedra grabada de Stosch (3), según la sabiduría convencional.
Siguiendo todas las apariencias de una estatua del Jardín de la Papa, es la
representación de
Juno sentada amamantando a Hércules, nosotros ofrecemos los pezones
visibles, si esa parte del seno no está cubierto por la cabeza del niño, y la
mano de la diosa.
Publiqué esta estatua en mis Monumentos de la antigüedad (nº14).
Sobre una imagen antigua del Palazzo Barberini, una presunta
Venus se le ven los pezones muy prominentes, una circunstancia que es
suficiente para argumentar, que no puede ser Venus.
Los griegos figuraban la naturaleza intelectual en su caminar ligero, Y
Homero compara la velocidad de Juno caminando, al pensamiento de un hombre
que viaja en espíritu, a una infinidad de países lejanos que ha visto, y como
dijo, en un instante: "He estado aquí y ahora yo estaba allí."
Una imagen de esta velocidad, es la raza de Atalanta: ella corre tan rápido
en la arena, que no deja la huella de sus pies.
Así lo vemos representado en una amatista del Gabinete de Stosch (5).
El
Apolo del Belvedere parece deslizarse sin tocar la tierra con las
plantas de los pies.
(1) Descr. des Pier. gr. du cab. de Stosch. p. 17. N. 70.
(2) Plutarch. de If.& Osi.p.636 l.21.
(3) Descr. des Pier. gr. du cab. de Stosch. p. 16. N. 63.
(4) Monum. Ant. No. 14.
(5) Descr. des Pier. gr. du cab.de Stosch. p. 337.
página 467
Es esta forma de caminar insensible, y de arrastrar de los Dioses, que
Ferecides, uno de los antiguos poetas griegos ha querido expresar por la
forma de serpentina, que dio a los dioses, para describir figurativamente
una marcha, en la que no se perciben fácilmente la traza (1).
La juventud de las divinidades de uno y otro sexo, con sus grados y sus
diferentes edades, están representada tratando de hacer todas las bellezas.
Esta juventud es un ideal, prestado en parte de los bellos cuerpos de
jóvenes hombres, y en parte de la naturaleza hermosa de los eunucos, e
identificados por un tamaño por encima de la estatura humana.
Esto es lo que hace decir a Platón, que nos equivocábamos dando a las
imágenes de los dioses verdaderas proporciones, ya que en la imaginación
habían encontrado las más bellas (Platón
Sofista).
El Primer ideal masculino tiene diferentes grados, y comienza con sátiros
jóvenes o faunos, como ideas inferiores de los Dioses.
La mayoría de estas hermosas estatuas de divinidades, nos ofrecen la imagen
de un hermoso joven, perfectamente proporcionado.
La juventud de los sátiros se distingue de la de un héroe vulgar, por una
nariz un poco chata, que se podría llamar Simi, así como un aire de
simplicidad y de inocencia, unido a una gracia especial, de la que hablo en
el capítulo sexto.
Tal era la creencia de los griegos en estas deidades.
O, como las hay en Roma, más de treinta estatuas de sátiros jóvenes o faunos,
que buscan por la posición y la actitud, es probable que el original de estas
figuras fuera el famoso Sátiro de Praxiteles, colocado en Atenas
(Pausanias
libro I 20-1) y a juzgar por el mismo artista
(1) Monum. Ant.p.2.
(2) (texto griego) Sophist. p. 103. 1. 26. ed. Bas.
(3) Pausanias. L. 1. p. 46. 1. 11.
página 468
su mejor trabajo.
Después de esta famosa estatua, los que se distinguieron en este tipo de
figuras eran, Pratinas y Aristias de Filesia, cerca de Sición, y un cierto
Esquilo (Pausanias
libro II 13-6).
A veces dieron a estos sátiros el rostro riendo, con las mamellas colgantes
(Plinio
el viejo libro VIII-202) como cabras. De esta naturaleza es una
de las cabezas (#
<< es una copia, el original ¿?). más
bellas de la antigüedad por la ejecución; que había pertenecido al famoso
conde Marsigli, y ahora está en la Villa Albani. Esta antigüedad,
descubierta cerca de la famosa tumba de Cecilia Metella, había pertenecido
al Instituto de Bolonia, Bréval y Keysler mencionan haberla visto.
El bello
fauno durmiente del Palazzo Barberini no es un ideal: es una imagen de
naturaleza ingenua, abandonado a su placer.
Un autor moderno no está informado sin duda estas figuras, lo que el
avanza, como una cosa conocida, que el artista griego eligió de la naturaleza
de los faunos para caracterizar una proporción pesada.
"Ellos tienen", y añade: "la cabeza grande, el cuello corto, los hombros
altos, el estómago pequeños y grandes muslos y rodillas, piernas gruesas, los pies espesos "
(3).
Los viejos sátiros también conocidos como Silenos, y en particular, el
Sileno padre adoptivo de Baco, no tiene la fisonomía tornada a la risa en
las composiciones serias, se le hace hermoso el cuerpo en la madurez de la edad,
tal como figura la estatua de un
Sileno sosteniendo al joven Baco en sus brazos, de la Villa Borghese,
estatua perfectamente similar a otras dos (1
y
2º) del palacio Ruspoli, que sin embargo sólo una tiene una cabeza
antigua
(1) Pausanias. L.2. p. 141.l.31.
(2) Laciniae a cerviee binae dependentés. Plin. L.8.c.76.p.34.
(3) M. Watelet,Réflex.sur la Peint, p. 69.
página 469
En algunas figuras la cara de Sileno anuncia un aire de alegría, y lleva
una barba rizada, como las estatuas que acabamos de mencionar; en otros
dioses.
El tutor de Baco, aparece como filósofo, de barba venerable que termina
incluso sobre su pecho.
Así vemos representado a Sileno en bajorrelieves (#), a menudo repetido y
conocida con el muy falso nombre del banquete de Trimalción (1).
He restringido esta idea de Sileno en las composiciones seriadas, para
contrarrestar la objeción que tendríamos contra Sileno, representado en
numerosos relieves con un cuerpo de tamaño desmesurado, y montado sobre
un asno vacilante.
El líder de estas deidades de menor rango, es Pan, al que Píndaro llamó el
más perfecto de los Dioses (2).
No sabemos al presente el desarrollo de las ideas sujetas de este Dios.
Yo creo que he descubierto la verdadera conformación de su rostro en una
hermosa medalla del rey Antígono.
Es una cabeza coronada de hiedra, cuya fisonomía anuncia la gravedad, la
barba se ve sujeta a los pelos de las cabras: allí Pan es llamado
PHRIXOKOMIS, φριξοκόμης, del pelo erizado.
Sin embargo, voy a hablar de esta medalla en el tercer volumen de este libro
donde se encuentra grabado.
En la colección del Capitolio hay otra cabeza de este Dios(¿#?),
muy poco conocida, y con una gran ejecución.
Se caracteriza por las orejas puntiagudas, pero la barba es menos erizada y
la barba recuerda la de algunos filósofos, con el aire de reflexión que está
marcado por los ojos hundidos, a la manera de Homero.
Voy a hacer grabar esta cabeza en el tercer volumen de mis Monumentos de la
antigüedad.
(1) Bartol. Admir. Ant.
(2) Ap. Arist. orat. Bacch. Opp. T.1. t. p.63>
página 470
La idea suprema de la juventud viril ideal, está singularmente bien
caracterizada en las figuras de Apolo.
Este dios reune la fuerza del desarrollo de la edad, y la delicadeza de las
formas de la hermosa juventud.
Estas formas hacen una gran unidad, y se ajustan a un adolescente nacido para
realizar dibujos generosos, que no son los de una bonita Venus, que no conoce
la frescura de las sombras, y que esta diosa, como dice el Poeta Ibicus,
elevada sobre lechos de rosas.
Apolo fue considerado como el más bello de los dioses. Su juventud es
brillante de salud, y la fuerza se anuncia como el amanecer de un día
hermoso.
Sin embargo yo no pretendo que todas las estatuas de Apolo lleven la
impronta de esta belleza sublime.
Aprovecho esta oportunidad para mencionar una figura de suma belleza: para
hablar de la estatua de un
genio alado en la Villa Borghese del tamaño de un joven hombre, bien
hecho.
Deseo describir su belleza que no tiene similar entre los hijos de los
hombres.
La imaginación llena de la belleza individual de la naturaleza, y
completamente absorto en la hermosa contemplación de la soberana belleza, que
emana de Dios, y que retorna a Dios, estando representado como la aparición
en sueños de un ángel, cuyo rostro resplandece con la luz, y cuya
conformación parece, como un flujo que surge de la Armonía Suprema, es así
el tipo de esta figura increíble.
Esa es también la idea que el lector debería hacer.
Nosotros tendríamos que decir, que el arte ha dado a luz a esta belleza con
la aprobación de Dios, después de la belleza de los ángeles.
Flaminio Vacca habla de esta estatua; él cree que es un Apolo con alas (1).
(1) Montsaucon Diar. ItaL p.193.
página 471
Montsaucon le ha hecho gravar luego, un dibujo detestable (1)
La más bella cabeza de Apolo, después de la de Belvedere, es sin
contradicción, la cabeza de una figura sentada de Villa Ludovisi, está poco
remarcado, de otra parte es mayor que de natural.
La cabeza y el aire de esta figura, tiene una perfecta conservación más bien
sobre todo un Dios bueno y benéfico como el
Apolo de Belvedere.
Esta estatua es la única que merece nota especial sobre atributo que lleva:
consiste en una vara curvada apoyada en la piedra sobre la cual la figura
está sentada.
Por esta característica señal, queríamos incluirlo como
Apolo Pastor, Nomios, (νόμιος) (Calímaco himnos 4), y designar a la vida pastoral de este Dios en
Tesalia, con el Rey Admete.
De acuerdo con cuatro cabezas de Apolo con perfecta semejanza, y en parte
bien conservadas, se puede formar un idea de los adornos del pelo, o del
peinado que los griegos llaman KROBYLOS, κρώβυλος, y que los escritores nos dan
solamente una noción confusa.
De estas cuatro cabezas la primera está en la Villa Belvedere en Frascatí,
la segunda en el salón de los Conservadores del Capitolio, la tercera en la
colección del Capitolio, y la cuarta en el palacio Farnese (¿1?,
¿2
,
3, 3 ?,
4).
Además del término griego que significa en los hombres jóvenes, como el
nombre en las chicas jóvenes, KORYMBOS, , κόρυμβος es decir, el pelo atado detrás de la
cabeza.
Para los adolescentes tenían el pelo alrededor de la cabeza unido en alto,
parecen querer poner una cinta que los pueda retener.
Una de las más bellas pinturas de Herculano nos ofrece una figura femenina
con sus rodillas en tierra, escribiendo sobre dos tabletas,
(1) Antiq.expl. T.I.p.115. N.6
(2) Callim. Hymn. Apoll v-47, Theocrit. Idyl.25.5.21 J. V. «.
página 472
y los cabellos ajustados totalmente al gusto (Herc-tom-4-tv-41)
Este peinado, similar en ambos sexos, por excusarse, los sabios le dieron el
nombre de
Berenice a un hermoso busto de bronce de la colección de Herculano,
que representa un Apolo, cuyo cabello es tratado de la misma manera que los de
las cuatro cabezas en cuestión (2), ya que no estaban dentro del alcance de
saber de estas cabezas.
Sin embargo, habrían sido más circunspectos en sus nombres y no para traer
de vuelta una medalla enteramente de esta reina de Egipto, cuya impronta,
ofrece una cabeza de mujer coronada de un peinado, y marcada con nombre
Berenice, se habrían dado cuenta, que todas las cabezas de las Amazonas,
que todas las estatuas de Diana, que todas las figuras adolescentes llevan
el pelo de este tipo.
Como la cabeza de la medalla de Berenice, las trenzas de su de su pelo forman
un nudo, uso constante de este peinado por las vírgenes, lo que demuestra
que esta antiguedad no puede representa una reina casada.
Para mí, creo que la cabeza de esta medalla nos ofrece una Diana, a pesar
del nombre Berenice que se encuentra alrededor.
La juventud de Apolo, más masculino en Mercurio, y en Marte, luego pasa a
otros dioses de una edad más hecha.
El mercurio se distingue por una finura singular en su fisonomía,
Aristófanes la ha llamado ATTIKON BLEPOS, ἀττικὸν βλέπος (Aristófanes
Las nuebes 1478) , por otra parte lleva el pelo corto e
Iridiscente.
En el LIBRO anterior mencioné figuras de Mercurio, y la barba, sobre las
obras de los etruscos y sobre las obras de los antiguos griegos. En el
jardín del palacio
(1) Pitt. Erc. T. 4. trav. 41.
(2) Bronzi d´Ercol. T. 1. tav. 63.
(3) Aristoph. Nub. v. 1178.
página 473
Farnese, se ofrece otro Mercurio de tamaño natural besando a una chica. El
artista moderno que ha restaurado la cabeza y parte del pecho, le puso una
fuerte barba.
No sé de que presume el artista restaurador, si todavía hubiera sabido la
configuración de los Etruscos, hubiera querido difundir esta antigua
erudición en la reparación de los amantes de mercurio.
Más bien creo, que la idea de un Mercurio barbudo fue sugerido por un
científico, que ha imaginado que era necesario para que la expresión de
Homero YPÎNÎTÎs, ὑπηνήτης con una barba.
El Poeta dijo, que Mercurio, cuando quiso acompañar a Príamo a la tienda de
Aquiles, tomó la forma de un joven hombre PROTON YPINÎTI , πρῶτον ὑπηνήτῃ
(Odisea
V-28) lo que significa la edad en el mentón que comienza a adornar
con un pelo ligero, es decir, la edad de un joven en su primavera, cuando
sus mejillas y barbilla empiezan a hacerse, como en el juicio de Filóstrato, al
hablar de Anfión al que llama IOULAS PARA TO OUS , ἰούλῳ παρὰ τὸ οὖς (Filóstrato el J. des.cua. 10).
La joven belleza, acariciada por Mercurio, no parece ser Venus, que habría
sido habitual, según informa Plutarco estar junto a este Dios, para indicar
que el disfrute de un amor querido, debe ir acompañado de una conversación
agradable (Plutarco Precep.del matrimonio)
Sería más bien Proserpina, que había tenido tres hijos de Mercurio (4), o la
Ninfa Lara, madre de dos Lares (Ovidio
fasti 583), o Acacallis, hija de Minos, o Herse, una hija de
Cécrope, que también había tenido los hijos de este Dios.
De buen grado decido para esta última opinión, con razones de peso para
creer que este grupo, junto con las dos
(1) Odyss.V.34
(2) Philostr. L. 1. icon.p. 779
(3) Lucian. praceptr conjug. p239. 1. 24.
(4) Tzetz. Schol. Lycoph. v. 68o.
(5) Ovid. Fast. L.2. v. 559.
página 474
famosas columnas que decoran la tumba de Regilla, la esposa de Herodes
Atticus, en la Vía Apia, fueron encontradas en el mismo lugar.
Lo que sirve para mantener mi conjetura, es el epitafio
de Regilla, que se ve en la Villa Borghese; dice que Herodes -
Atticus fingió descender de Ceryx, hijo de Mercurio y de Herse (1).
Todo esto me hace creer, que el grupo había sido colocado en la tumba en
cuestión.
Observo en esta ocasión, que solo la estatua de
Mercurio que lleva en la mano izquierda el bolso ordinario, esta se ve
en el sótano del palacio de Villa Borghese,
Marte se encuentra comúnmente representado como un joven Héroe sin barba,
que se confirma por un autor antiguo (2). Pero cuando el señor Watelet dice:
"Mientras que el dios Marte la menor de sus fibras aprieta
y la fuerza, la audacia, y el fuego que lo anima".
que representa a un dios de la guerra como nadie encuentra en toda la
antigüedad (3).
Las dos más hermosas figuras de Marte son: una estatua
de Marte sentado con Amor a sus pies, en la Villa Ludovisi, y una
pequeña figura de este Dios
sobre una de las bases de dos hermosos candelabros de mármol que vemos
en el Palacio Barberini.
Estas dos figuras nos ofrecen a Marte adolescente, y en estado de reposo: así
lo representan en medallas y sobre piedras grabadas.
Hércules está representado de manera similar como un hermoso joven, y con las
características, que hacen casi dudar de su sexo;
Su belleza se asemeja a la
(1) Salmas. not. in Inícr. Herod. Attic. p. 109.
(2) Justin; Mart. Orat. ad. Grâce.§. 3. A. .
(3) M. Watelet. arte de Peind. chant r.
página 475
complaciente Glicera, que exigiría de un joven hombre digno de sus favores
(Ateneo
XIII-84).
Es así como está grabada sobre una cornalina del
gabinete de Stosch (2).
Pero la mayor parte del tiempo, su frente se levanta, y toma una consistencia
carnosa, los huesos de sus ojos se hinchan, y anuncian caracteres que denotan
la fuerza y los trabajos de los héroes, sobre todo en medio de los dolores
que, como dice el poeta, hinchan el corazón (3).
La segunda clase de juventud ideal, está tomada de la naturaleza de los
eunucos, que se encuentra confundida en Baco, por líneas mixtas, macho y
hembra.
Es bajo esta fórmula que aparece este dios en diferentes edades, hasta un
perfecto desarrollo de su crecimiento.
De las muchas hermosas figuras de Baco, en las que todavía podemos ver al dios con
delicados miembros redondeados, con las caderas anchas y carnosas como las de
las mujeres; porque Baco, de acuerdo con la fábula, era de hecho como
una joven (Apolodoro
3-4-3).
Plinio (Plinio
libro36 29) habla de una estatua de un sátiro que tiene un Baco,
vestido como Venus; que Séneca describe como una virgen travestida
(Séneca
Edipo 418).
Las formas de sus miembros son tan delicados y fluyen, que dirían que son
producidos por una ligera brisa.
Las rodillas son como las de los adolescentes y eunucos, para los aficionados,
sin indicación de los huesos o los músculos.
La imagen de esta Deidad, es la de un hermoso hombre joven, que está en la
primavera de la vida y la adolescencia, que hacen germinar un movimiento de
voluptuosidad, como la punta de una planta, que estuviera enterrada en una
ensoñación, encantado entre el sueño y ayer, y que pretende reunir las
imágenes dispersas y realizarlas.
Las características de este Dios están
(1) Athen. Deipn. L. 13. p.605. D.
(2) Defer.&c.p.268.
(3) Il. E. v. 550. 642.
(4) Apollod. bibl. L. 3. p. 85.B
(5) Plin. L. 36. c. 4 $.8- P.279.
(6) Oedip. v.419.423.
página 476
llenas de dulzura, pero la alegría de su alma única, se propaga por completo
por su semblante.
En cuanto a esta dulce alegría, los artistas viejos se juntan para visitar
todas las figuras de Baco, e incluso cuando se representa como un héroe o
guerrero, en su expedición a la India, un hecho que se evidencia por una
figura armada de este dios sobre un auiel de la Villa Albani, y un bajo
relieve mutilado que yo poseía.
Es entonces, cuando sin lugar a dudas que esta Divinidad nunca se encontró en
compañía de Marte, y es así como Eurípides dice que Marte es enemigo de las
Musas, y de las felices fiestas de Baco, BROMION PARAMOUSOS EORTAIS, Βρομίου παράμουσος ἑορταῖς ,
(Eurípides
Fenicias 780).
Además, Baco no está entre el número de los doce dioses mayores.
Notaremos en esta ocasión, que Apolonio siempre da una armadura a Apolo,
igual que si el Dios figurase como el dios del sol (2).
En algunas estatuas de Apolo, el Dios tiene mucho parecido con Baco.
Tal es en el
Apolo Capitolio que aparece despreocupadamente apoyado contra un árbol,
con un cisne a sus pies.
Tal son todavía otras tres figuras de gran belleza de la Villa Medici que
también son confundidas, a veces una de estas deidades fue a menudo
venerada tomada por otra (3)
Yo no puedo contener las lágrimas a la vista de un
Baco mutilado, ahora restaurado de hasta nueve palmos.
Esta figura se mantiene en la Villa Albani, está vestido desde la cintura
hasta los pies, o mejor dicho con un abrigo de paño, hasta las partes
naturales;
Esta ropa larga y rica en pliegues, se recoge de manera que la porción caida
a tierra está arrojada alrededor de la
(1) Phœnis. v. 792.
(2) Apollon. Argon. L. 4. v. 94.,19.& 21.
(3) Macrob. Saturn. L.1.e.18.
página 477
rama de un árbol contra el que se presiona la figura,
El árbol está envuelto en hiedra y de una serpiente.
Ninguna figura que no den la más alta idea de lo que Anacreonte nombra
vientre de Baco.
Pero Baco no sólo fue venerado en la forma de la juventud, también lo fue en
la mayoría de edad.
Pero esta edad está indicada solamente por una larga barba, se deduce de su
rostro, que está compuesto de rasgos de lo más delicados y de la más dulce
apariencia, que nos da la alegre imagen que anima la juventud.
Baco está dejándose crecer la barba durante su expedición a la India, y debe
ser representado en esta forma, con las características de conquistador.
Esta cara que figura proporcionada, da la ocasión para que los antiguos
artistas, concibieran el ideal de virilidad combinado con el de juventud, y
mostrar su destreza en la realización de los pelos y cabellos.
Con respecto a las cabezas y bustos de Baco conquistador de las Indias, los
más conocidos son coronados de hiedra, especialmente las
medallas de plata de la isla de Naxos, cuyo reverso representa a Sileno
con una taza en la mano.
En el Palacio Farnese vemos de este Dios una cabeza de mármol conocida muy
falsamente con el nombre de
Mitrídates.
Pero la más bella de estas cabezas, es la que se encuentra en casa de M.
Cavaceppi, (Bartolomeo) escultor en Roma: es un Hermes, cuyo cabello y la
barba están trabajados con arte infinito.
Las figuras enteras de Baco conquistador de las Indias, cuando están de pie,
están vestidas hasta los pies, y se encuentran sobre toda suerte de obras.
Lo podemos vemos entre otras, sobre dos hermosos jarrones de mármol,
trabajado en relieve, el más pequeño de los cuales se encuentra en el
palacio Farnese (#)
página 478
y el más hermoso en la colección de Herculano.
Pero más a menudo nos encontramos con este tipo de figuras repetidas, en
piedras grabadas y sobre jarrones de terracota.
Entre ellas, me gustaría mencionar una pieza que se mantiene en la colección
Porcinari en Nápoles, de la que informa en el primero volumen de la obra de
Hamilton; En él se ve a Baco barbudo, sentado en un
triunfo, coronado con el laurel y llevaba un vestido elegantemente bordado.
Tales son en las figuras de deidades masculinas en grados, por edades, y
formas de su juventud.
Uno ve esta huella de la juventud, en un grado adecuado sobre la cara de la
divinidades, con su edad hecha, lo cual consiste en una composición de la
fuerza viril, y la alegría de la hermosa juventud.
Esta juventud se manifiesta, por la eliminación de los nervios y músculos,
que son poco evidentes en la primavera de la vida. Pero contiene al mismo tiempo, la expresión de esta alegría divina, no
necesita piezas de material, para la nutrición de nuestro cuerpo.
Esta declaración, explica el sentido de Epicuro sobre la figura de los
dioses: el filósofo les da un cuerpo, pero un cuerpo especial, de sangre,
pero con una sangre especial, al que por así decirlo, Cicerón encuentra
oscuro e ininteligible (Cicerón
Naturaleza de los dioses 49).
La existencia, y la eliminación de los nervios y músculos, que distinguen a
Hércules, obligado a desplegar la fuerza de su brazo contra los monstruos y
ladrones, en línea aún con la terminación de sus trabajos, que Hércules
purificó por el fuego, las gruesas partes de su cuerpo, alcanzando la
felicidad de la inmortalidad, esto está imprimido en el
Hércules Farnese y el Dios
Hércules del Belvedere o el famoso Torso.
Este trato característico nos autoriza
(1) De Nat. Deor. L. I. c. 18. $ 25.
página 479
a juzgar sus estatuas, hechas reconocibles, por la parte de la cabeza y los
atributos, figurando un Dios, o un hombre.
Pleno de estas concepciones sublimes, el artista eleva la naturaleza del
material a lo inmaterial, y su mano crea produciendo estos, libre de las
necesidades humanas, con figuras que representan al hombre en una dignidad
superior, y que parecen ser los tipos, que envuelven a los espíritus
pensantes, e inteligencias celestes.
En las conformaciones de los Dioses en edad viril, se ve con mayor claridad
que en la juventud, que ellos tienen por lo general mucha semejanza; sobre
todo en las cabezas de estas deidades, desde Júpiter a Vulcano, que no son nada
menos reconocibles, que los retratos de los personajes famosos de la
antigüedad.
Desde la misma manera que percibimos a Antínoo, en la parte inferior del
rostro, y a Marco Aurelio, por sus ojos y su pelo
en un camafeo mutilado en la colección de Strozzi en Roma, por lo mismo se
reconoce a Júpiter por el cabello de su frente, o por el chorro de su barba,
que esto se encuentra en las cabezas donde no existen con sus partes.
Júpiter siempre era representado con una mirada serena (1).
Ésos están sin duda equivocados, cuando han pretendido encontrar sobre una
cabeza de basalto negro en la Villa Mattei, una
cabeza con un fuerte parecido al padre de los Dioses, pero que se caracteriza
por una mirada severa, apodado el Júpiter terrible.
No se dieron cuenta de que esta cabeza y todas los presuntas cabezas de
Júpiter no anuncian una mirada de bondad y clemencia portan o han portado el
modium.
No hace falta recordar, que Plutón, según informa Séneca, recuerda
(1) Martian. Capel. L. i. p.18.
página 480
a Júpiter, pero a Júpiter fulminante (Séneca
Hércules Loco -720 ), y que porta el Modium, y Serapis, esto se
puede ver en una estatua sedente decoraba el templo de este Dios en
Pozzuoli, y que ahora está en Portici, lo mismo que sobre un bajorrelieve,
conservado y posteriormente reunido en el palacio episcopal de Ostia.
Desconcertados por el falso nombre de Júpiter terrible, se han equivocado al
observar que Plutón y Serapis, ambos están caracterizados por llevar modium
sobre la cabeza, parecen la misma Divinidad.
Por lo tanto, este tipo de cabezas no son un Júpiter, sino un Plutón; como
justamente se conoce esta Divinidad, ni estatuas, ni cabezas de tamaño
natural, me jacto de haber multiplicado las similitudes de los dioses por
esta observación.
La serenidad de la mirada no es la única característica de Júpiter, él es
todavía reconocible por la frente, la barba y su cabello.
Sus cabellos se elevan por la parte superior de la frente, formando
diferentes plantas, que caen en bucles sobre los lados, como podemos
verlo en la cabeza grabada en cobre, y según una Ágata trabajada en relieve.
Este chorro de pelo es visto como un carácter esencial de Júpiter, que dice
de hecho, en sus hijos un parecido sorprendente con su padre.
Esto es lo que nos muestran claramente en las cabezas de
Castor y Pollux, en las dos estatuas colosales en el Capitolio, la que
es particularmente antigua, porque una de estas cabezas es moderna.
Esto parece ser aproximadamente con el mismo Esculapio: sus cabellos se
levantan por encima de la frente de una manera parecida a la de Júpiter.
De suerte que para estas partes no hay mucha diferencia entre el de los
(1) Senec. Herc. Fur. v. 721.
página 481
Dioses, y los hijos, lo cual nos es demostrado por la más hermosa cabeza de
Esculapio, una estatua más grande que de natural en la Villa Albani, y por
una infinidad de otras figuras de este Dios, entre otras, la terracota de la
colección de Herculano (¿#?).
Con este gran parecido del nieto y del abuelo, podemos remarcar lo hecho por
los antiguos, a menudo el hijo se parece al padre, y aunque menos al abuelo es
necesaria la naturaleza en la conformación de sus criaturas, y también se
prueba por la experiencia respecto a los animales, especialmente con respeto
a los cabellos.
Como resultado de esta observación, tenemos fundamento para creer, cuando se
dice en un epigrama griego, sobre una estatua de Sarpedón, hijo de Júpiter,
que la sangre del padre de los Dioses, se manifestaba en el rostro de este
héroe, que no tenía los ojos cargados de este personaje, pero llevaba los
cabellos elevados sobre su frente, que indicaban este origen (Anto. Palatina).
Las cabezas de Serapis y Plutón, nos ofrecen un cabello arreglado de manera
diferente del que hacen a Júpiter.
Para hacer la cara y los ojos del Dios, ponen más sombra y más severidad, y
el pelo recogido sobre la frente, como lo representan en una hermosa cabeza
de basalto verde, de Serapis en Villa Albani, una cabeza de mármol colosal de
la Villa Pamphili, y una cabeza de basalto negro en el palacio Giustinianí.
Independientemente de su carácter, se ve una cabeza de Serapis grabada como
un bajorrelieve, en una Ágata en la colección Farnese Real de Nápoles (#),
y una cabeza de mármol de este Dios, en la colección del Capitolio, con la
barba de su barbilla dividida en dos, lo que merece ser notado como una
singularidad.
(1) Anthol L.5.p.530.
página 482
La misma observación es válida para los Centauros, sobre su pelo para arriba
por encima de la frente, justo como hacen con los de Júpiter, al parecer,
para indicar su afinidad con este Dios.
Así está hecho no solo en la fábula deL trato de
Ixion donde con una nube Júpiter había sustituido a Juno.
Yo se bien que el
Centauro Quirón, del gabinete de Herculano, en el que se caracteriza por
estar rendido, está pintado en grande, y no tiene el pelo lanzado a la
manera que les indico, pero como ya he hecho mis observaciones sobre el
Centauro de la Villa Borghese, y más antiguos estos del gabinete del
capitolio (#
,
#), huyo imaginar, que su fundamento del pelo tenga alguna afinidad remota
con el padre de los dioses.
Jupiter se distingue de los dioses por su pelo, o el cabello descendiendo a
lo largo de sus lados cubriéndole todo el oído.
Además, él tiene los pelos más largo que los otros dioses; y forman bucles,
como haciendo ondas, de manera similar a como he señalado anteriormente,
en la melena del león.
Parece ésta, la agitación de la crin del Rey de los animales, y el
movimiento de las cejas cuando está en cólera, (1) que el poeta tenía ante
sus ojos en su famoso cuadro de Júpiter en el olimpo por la agitación de la
cabellera y el ajetreo de su pelo en el movimiento y las cejas.
La configuración de Neptuno¿#?, en la figura de la
única estatua del Dios que está en Roma, y que se encuentra en la Villa
Médici, es un poco diferente a la de Júpiter.
Tiene la barba más rizada, y hay una diferencia a considerar
(1) Busson. Histoire natualle du Lion
página 483
en la manera que el cabello se eleva sobre su frente.
A este respecto, yo me apoyo en un pasaje mal entendido de Filóstrato, donde
el retórico, haciendo la descripción de una tabla de Neptuno y Amymone, se
expresa asi: KYMA GAR IDI. KYRTOUTAI ES TON GAMON, GLAUKON ESTI, KAI TOU
CHAROPOU, PORPHYROUN DE AUTON O POSEIDON GRAPHEI , κῦμα γὰρ ἤδη κυρτοῦται ἐς τὸν γάμον, γλαυκὸν ἔτι καὶ τοῦ χαροποῦ τρόπου, πορφυροῦν δὲ αὐτὸ ὁ Ποσειδῶν γράφει. (Filóstrato cuadros VIII).
Olearius en su discurso de Filostrato, ha interpretado la última parte de la
frase, por un círculo de oro, o por un halo alrededor de la cabeza de
Neptuno; se reanuda en esta ocasión el escoliaste de Homero, que le da la
palabra, PORPHYREOS πορφύρεος, por objcurus. Errónea en la una y la otra aserción.
Filóstrato dice: El mar comienza a formar las ondas KYRTOUTAI, κυρτοῦται, y Neptuno las colorea
de un tono púrpura.
Esta descripción se basa en una observación que se hizo, que la primera
agitación del mar mediterráneo después de una profunda calma en la distancia,
se da una explosión de ondas rojizas, de suerte que las olas elevadas
parecían de color púrpura.
En cuanto a la conformación de los dioses marinos de orden inferior, remarco
que son totalmente diferentes de Neptuno.
En la excepción de un busto en la oficina del
Capitolio, me parece que ninguna, para más claridad dos
cabezas colosales de Triton, que están en la Villa
Albani;
Hice grabar una en mis Monumentos de la antigüedad. (nº35)
Estas cabezas se caracterizan por unas especies de aletas que forman las
cejas, y que parecen las cejas de Glauco, Philostrato nos hace la
(1) Philostrat. L.I.Icon.7.p.775
página 484
descripción (x) tales aletas retornan otra vez sobre las mejillas y la
nariz, y también le rodean la barbilla.
Es así por lo tanto, que están representados los
tritones sobre diversas urnas funerarias, una de las cuales se mantiene en
la colección del Capitolio.
Al igual que los antiguos tenían elevados grados de la belleza humana, hasta
la belleza divina, este último grado se reservó para la belleza por
excelencia.
En la representación de sus héroes, es decir, de los hombres que en la
antigüedad daban la más alta dignidad de nuestra naturaleza, estos hacían
hasta el límite de la Divinidad, pero sin pasar a la otra y sin confundir la
delicada diferencia de estas dos naturalezas.
Grabadas, en las medallas de Cirene, no hay necesidad
de mirar la lujuria en la figura de Baco, con un golpe de grandeza
divina sería Apolo.
Minos, en las medallas de Gnossos, tiene una mirada orgullosa que
identifica un personaje real, parece un Júpiter bondadoso y clemente.
Los artistas imprimen sus formas heroicas en los héroes, y realzan ciertas
partes peores, por encima de lo natural.
Ellos animan sus músculos, dándole una actividad extraordinaria: y en las
acciones vehementes, ponen en juego todos los recursos de la naturaleza.
El objeto que se proponen por estos métodos, es introducir la mayor variedad
posible, la calidad en la que Mirón superó a todos sus predecesores.
Esto se ve todavía en el pretendido
Gladiador de Agasias de Efeso conservado en la Villa Borghese.
El rostro de esta figura está hecho de una determinada persona, en la que nos
esforzamos para atraparle la semejanza, y
(1) Philostrato. L.2.Icon.15.P.833
página 485
los músculos laterales apretados, como para rompense, con el movimiento y la
elasticidad que da la naturaleza.
Hay aún un ejemplo más sorprendente en los mismos músculos del Laocoonte, es
una naturaleza exaltada por el ideal, cuando comparamos esta estatua en
comparación con la misma parte del cuerpo, las figuras deificadas o divinas
como Hércules y el
Apolo de Belvedere.
En el
Laocoonte, el movimiento de estos músculos está del lado de la verdad que
parece posible, apilados como las olas, que corresponden uno a otro, para
expresar la mayor concentración de fuerzas de compresión, en medio del dolor
y la resistencia.
En
el torso, o el Hércules deificado, los mismo músculos hacen una forma
ideal de la más alta belleza, elevada de manera fluida, ofrecen una cadencia
variada como una ondulación del mar en calma.
En la figura de Apolo, de una belleza divina, los músculos son de la más
suma delicadeza soplados en ondas casi imperceptible que están más sensibles
al tacto que a la vista.
Considerando estos diferentes puntos de vista, la belleza es siempre el
principal objeto de los artistas.
La poesía y los poetas los autorizan en la configuración de jóvenes héroes,
dejando el espectador inseguro del sexo de sus principales figuras:
Estratagema que podían practicar en la representación de un
Aquiles, y el encanto de su cuerpo, seguramente
cuando permaneció escondido sin el hábito del sexo entre las hijas de rey
Lycomedes.
Así aparece este héroe en un bajorrelieve de la Villa
Belvedere en Frascati, tema que he colocado a la cabeza en el
prefacio de mis monumentos de la antigüedad (#).
Este mismo sujeto está aun representado en otro
bajorrelieve de la Villa Pamfili.
Un artista podría darnos también esta belleza problemática en Teseo, que
habían querido representar
página 486
este héroe disfrazado de una joven cuando fue de Trezen a Atenea. Pausanias
nos dice, que él apareció con un vestido largo que descendía hasta sus pies,
y que fue tomado por una muchacha hermosa, por los obreros que trabajaban en
el templo de Apolo, y que estaban asombrados de su figura al ver caminando
por la ciudad un joven de una belleza tan cumplida
(Pausanias
Libro I 19-1),
Es necesario reconocer la idea de la belleza, y la consideración de la edad,
que ha estado descuidada por los antiguos pintores, que trataron uno de los héroes
de esos primeros intentos de Héroes, en una pintura realizada en Herculano.
El artista ha representado a
Teseo en un tamaño gigantesco, vencedor del Minotauro en Creta, mientras
que los los niños y niñas de Atenas le besan las manos, y le muestran su
reconocimiento.
Poussin, estuvo aún más retirado de la verdad y la belleza de la juventud, en
una tabla, perteneciente al Sr. Vanvitelli, Arquitecto del rey de Nápoles.
El pintor moderno ha representado a
Teseo cuando levantó la piedra, donde su padre había ocultado su espada
con uno de sus zapatos, y él encuentra lo uno y lo otro en presencia de su
madre Etra.
Este héroe no tenía más que dieciséis años, cuando dió esta primera
evidencia de su fuerza, y él aparece aquí con la barba, de edad en un hombre
hecho, y el cuerpo privado de todos los encantos de la juventud. No diré
nada de los edificios, o de un arco de triunfo, que no están de acuerdo con
el siglo de Teseo.
El juicio de M. Watelet tiene Héroes y semidioses de los antiguos, que no
parece ser el resultado de la consideración de las estatuas antiguas. Este
escritor parece querer establecer, como se forman los caracteres
(1) Pausanias. L. I. p. 44
página 487 LIBRO
de su conformación, "con las articulaciones " y los miembros bien desnudos,
apretados, poco cubiertos por " carne, la cabeza pequeña, el cuello nervioso,
anchos hombros " y alto, el pecho elevado, las caderas y el vientre
" pequeños, muslos musculosos, los principales músculos marcados y sueltos,
las piernas secas por abajo, los pies "delgados y la planta de los pies
huecos (1)."
Las sublimes concepciones de los Artistas antiguos sobre la belleza de los
Héroes, habrían tenido que dar a nacer las idea de los artistas modernos,
cuando tuvieron que hacer frente a la figura del Salvador, para tomar
semejanza con las profecías, que le anuncian como el más hermoso entre los
hijos de los hombres.
Pero en la mayor parte de estas figuras, empezando por las de Miguel Ángel,
la idea parece prestada de las producciones bárbaras de la Edad Media: uno
lo puede comprobar nada más ver, en la más vil fisonomía del aire de la cabeza de
Cristo, ¡Raphael tenía diseños más nobles!. Esto es lo que vemos entre otros en un
pequeño dibujo, que está en la Real colección Farnese
de Nápoles, y que representa a Jesucristo llevado a enterrar.
Aquí la cabeza del Salvador, ofrece la belleza de un joven héroe sin barba (¿#?).
Annibale Carracci es el único que ha seguido a Rafael. Esto es lo que vemos
en tres pinturas con el mismo tema.
La Primera está en Nápoles, (#)
en el gabinete del que hemos hablado, la segunda está en Roma, en san
Francesco a Ripa (#),
y la tercera también en Roma, en la capilla del palacio Pamfili.
Sin embargo, esta configuración del Salvador era una innovación sorprendente
para algunas personas, debido al uso de representarlo con una barba. Yo
considero al artista contemplando y tomando por modelo
(1)l´Art.de peindre. Refl.fur les proportions.
página 488
al Cristo de Leonardo da Vinci. Para mí, yo no he visto jamás una cabeza más
bella en un Salvador, que la cabeza de la mano del mismo maestro (¿#?),
cabeza admirable, que se encuentra en la colección del príncipe de
Lichtenstein en Viena: la cabeza, a pesar de la barba, lleva la impronta de
la más alta belleza varonil, y se podría recomendar como el modelado más
perfecto.
Para concluir este artículo, voy a decir que después de haber descendido los
grados que conducen a los Dioses y los Héroes, podemos encontrar los mismos
grados que conducen, los héroes hasta los dioses.
El proceso de hacer de un Héroe un Dios, se opera más mediante la supresión
que de la adición, es decir, que se calcula restando gradualmente los
ángulos demasiado cuadrados, y pronunciados por la naturaleza, hasta que la
forma se lleva a portar una talla fina en ejecución, que parodia que solo el
espíritu está allí.
Sin embargo, estas diferentes gradaciones en las formas, y en tallas, no se
encuentran en las figuras de bellezas femeninas: ellas no difieren en la
talla, en relación con su edad.
Vemos en las Diosas y en heroínas de la antigüedad, que los artistas las
hacen conformes las unas con las otras, y las representan con los miembros
igualmente plenos, y redondeados: se ven más fuertemente pronunciadas algunas
partes de las heroínas, donde les hacen fuerte su carácter, que distingue el
sexo.
Como entre los sabios se encuentran menos comentarios hechos, sobre la
belleza de las mujeres, así los artistas también estudian esta belleza menos
complicada, y más cómoda.
La naturaleza misma parece funcionar con más facilidad en la conformación de
la mujer, que en la del hombre, si bien es cierto que nacen menos varones que
hembras.
Eso es lo que hizo decir a Aristóteles, que la
página 489
naturaleza, en sus operaciones, siempre apunta a la perfección, en la
formación del hombre; y añade, cuando el objetivo, es la conformación del
sexo masculino. Y no puede ser alcanzado por la resistencia de la materia,
cuando ella forma el sexo femenino.
Como esta razón podría no resultar concluyente para muchas personas,
informaré mejor de lo que se siente, en la contemplación de la imitación de
la belleza natural de las estatuas de las mujeres, que requieren muchos menos
problemas.
Y es que la mayoría de las Diosas, y todas las heroínas están cubiertas, como
yo lo voy a hacer ver a continuación, en la sección de ropajes.
Al contrario, en la inspección de la mayor parte de las estatuas de los
hombres, nos muestra que los artistas tenían el uso de representarlos
desnudos.
Cabe señalar sin embargo, que cuando hablo de semejanza del nudo en las
figuras femeninas, se entiendo que digo de la talla, y que excluyo el
carácter de la cabeza, especialmente impresas para cada Diosa, y cada
heroína, carácter que nos hace conocer no solamente a las Diosas superiores,
sino también a las deidades menores, a pesar de estar privadas de los
atributos particulares que se les dan ordinariamente.
Los antiguos artistas, han tratado de combinar la belleza en su más alto
grado, con el carácter propio y la fisonomía de cada divinidad.
No se contentan con haberlas dado en la cabeza, aires similares a estas
personas divinas, que le imprimen estos rasgos característicos, a las
máscaras de las mujeres.
Entre las deidades, Venus como la diosa de la belleza, con razón ocupa el
primer lugar.
Ella sola, con las Gracias y las deidades del hacer, o las horas, tiene el
privilegio de parecerse en la ropa.
Ella se
página 490
encuentra así representada con más frecuencia que las demás diosas, y con
diferentes edades.
Voy a hacer aquí una breve descripción de la estatua de la diosa, conservada
en Florencia.
La Venus Medici es similar a una rosa, que aparece tras una bella aurora,
y que florece al amanecer del sol.
Ella entra en esta edad, donde los vasos comienzan a extenderse, donde el
seno toma consistencia.
Cuando la contemplo en su actitud, yo me imagino a esta Lais, que Apeles
instruía en los misterios del amor:
Me la imagino ver, cuando apareció, cuando ella estuvo obligada por primera
vez a quitarse la ropa, y permanecer desnuda a los ojos del artista
extasiado.
Esta es también la actitud de la
Venus Capitolina, una de las mejor conservadas de las otras figuras de
esta diosa, ya que no le falta más que algunos dedos (1).
Tal es todavía la disposición de otra Venus, colocada en Troas, y copiada por
un cierto Menophantus (#),
como vemos por la inscripción siguiente:
ATTOTΑΠΟ ΤΗС
ΕΝΤΡΟΑΔΙ
ΑΦΡΟΔΙΤΗС
ΜΗΝΟΦΑΝΤΟС
ΕΠΟΙΕΙ
Sin embargo, estas dos figuras se representan en una edad más madura, y con
mayor estatura que la Venus
(1) Mus.Capit.T.3.tav.19.
página 491
Medici.
La Tetis a medio vestir, en la Villa Albani, nos ofrece un talla virginal
casi como la de Venus en cuestión: parece aquí, en esa edad en la que se
casa con Peleo.
En el Tomo siguiente se encuentra la descripción de esta figura.
La Venus celeste, es decir, aquella que nació de Júpiter y Harmonía, y que es
diferente de la otra Venus, hija de Dione, ésta se caracteriza por una alta
diadema sobre la cabeza, en el estilo de la usada por Juno.
La Venus Victoriosa,
Victrix, porta una diadema similar.
La más bella estatua de esta diosa, que está sin brazos, y que posa con el
pie izquierdo sobre un casco, fue descubierta en las excavaciones del teatro
de la antigua Capua.
Esta figura decora hoy el Palacio Real de Caserta.
En algunos relieves representando el rapto de Proserpina, vemos a Venus
vestida que lleva una coleta como una diadema.
Esto es más notable en particular, en dos sarcófagos
del palacio Barberini, donde la diosa está, acompañada de Palas, Diana y
Proserpina que disfruta recogiendo flores en los prados de Enna en
Sicilia.
Otras diosas no llevan este tocado, excepto Thetis
sobre la cabeza, de la cual se ve esta diadema subida en la tabla en un
hermoso jarrón de terracota de la biblioteca del
Vaticano, que publiqué en mis Monumentos de la antigüedad (nº131).
Pero la una y otra Venus, han llenado los ojos de dulzura, con una mirada
lánguida y amorosa, que los Griegos llaman UGRON, ὑγρὸν, que yo lo haré ver más
adelante
(1) Monumento.Ant.
Ined.No.131.
página 492
en mis observaciones sobre la belleza de los ojos.
Esta mirada, siempre tiene líneas alejadas de trazos lascivos, pero ciertos
escultores modernos han pretendido caracterizar sus Venus en la antigüedad
con Amor, que era visto por los artistas, así como por los filósofos
sensibles, como colega de la sabiduría, TA SOPHIA PAREDROUS EROTAS,τῇ σοφίᾳ παρέδρους ἔρωτας ,
(Eurípides
Medea 840).
Si he dicho antes entre las diosas a Venus sola, con las Gracias y las
Horas, tenía el privilegio de aparecer desnuda. Yo no pretendo decir que
esta diosa fuera representada constantemente sin vestidos:
la Venus de Cnido de la mano de Praxíteles nos enseña lo contrario
(Plinio
el Viejo Libro 36 -20).
Todavía se conoce de esta diosa, una hermosa estatua
vestida, que una vez se vio en el palacio Spada
y que pasó después a Inglaterra.
Así todavía se representa en trabajos de relieve en
dos hermosos candelabros (nº30), que en algún momento se encontraban en
el palacio Barberini y que ahora pertenecen al
Escultor Cavaceppi.
Juno, independientemente de su alta tiara, en elevada cresta, es
reconocible por sus grandes ojos, y su imperiosa boca, rasgos que
caracterizan bien a esta diosa, que se ha reconocido en un perfil simple en
la cabeza de una mujer, bajorrelieve fragmentado de la
colección Strozzi.
La cabeza más bella de esta diosa, de tamaño colosal, se encuentra en la
Villa Ludovisi (#);
al mismo tiempo la vemos, en una cabeza más pequeña de Juno (#),
que merece ocupar el segundo lugar.
(1) Eurip. Med. v. 843.
(2) Plin. L-36 cí. c.5, $. 5.
(3) Monum. Ant, ined. No. 30
página 493
la más hermosa estatua que tenemos de esta Deidad está en el Palacio
Barberini (#).
Palas y Diana, ambas armadas, temibles grandes características, y su pelo
rubio anudados en la parte superior de la cabeza, tienen siempre un porte
grave.
Y Palas, de acuerdo con la idea de que nos da Stace (1), es sobre todo la
imagen de la modestia virginal.
Libre de todas las tentaciones del sexo, ella venció a amor.
Los ojos de Palas parecen explicar la denominación que los griegos y los
romanos dieron a la niña del ojo: que llaman Pupilas, joven niña y la KERAI, κόραι,
que tiene el mismo significado (2)
Esta Diosa tiene los ojos menos centrados, y menos abiertos que Juno, y no
lleva la cabeza en alto, y los ojos están bajos, como una persona centrada en
una dulce meditación.
Lo contrario de esta actitud, aparece en las cabezas de Roma, como dominante
de tantos imperios, anuncia en su confianza real, portando un casco y un
Palas.
Hago notar aquí, que la configuración de Palas en las medallas Griegas de
plata, de la ciudad de Velia, en Lucania, donde lleva alas (#)
a ambos lados de su casco, nos ofrece exactamente lo contrario de lo que
dije, en las estatuas y bustos de la Diosa, para estos monumentos, tiene
grandes ojos, y ella lleva su mirada en alto. Su pelo, por lo general muy
pegado por detrás de la cabeza, baja en largos bucles
(1) Palas & asperior PHcebi
Soror, utraque telis, Utraquc torva genis, flavoque in vertice nodo. Stat.
Theb, L.2.v.237
(2) V. Not. ad Longin, c. 4. p. 92.
página 494
desbaratado por debajo de la cinta que los ata.
En este peinado particular, Palas parece haber recibido el apodo poco
conocido de PARAPEPLEGMENA , παραπεπλεγμένα.
Polluce explica esta palabra por ANAPEPLEGMENA,ἀναπεπλεγμένα, que nos proporciona una idea
más clara.
Presumiblemente este epíteto, se refiere a este tipo de cabello, incluyendo
la manera de recogerlo según explica el escritor en cuestión.
Como en esta diosa es costumbre de llevar el pelo más largo que otras
deidades, es posible que hubieran tenido ocasión de jurar por su pelo.
No es común ver a Palas, con la mano derecha que descansa sobre la cabeza,
coronada por un casco, sentada junto a Júpiter, en el pináculo del templo de
este dios.
Así está representada en un bajorrelieve del Capitolio, que representa
el sacrificio de Marco Aurelio.
Todavía vemos lo mismo en un medallón de Adriano, en la Biblioteca del
Vaticano (1).
Diana tiene más formas que todas las otras diosas superiores, en la forma y
el aire de una virgen.
Equipada de todos los atractivos de su sexo, ella parece no darse cuenta de
que es hermosa.
Pero sus ojos no están bajos, como los de Palas.
Sus ojos llenos de alegría, se dirigen al objeto de su placer, la caza.
Esta diosa, suele ser representada en plena carrera, llevando sus ojos hacia
adelante y, arrojando los objetos contiguos, que lanza lejos de ella.
Sus cabellos van hacia todos los lados sobre la cabeza, y forman detrás del
cuello, como un nudo, como las vírgenes; pero delante no está ceñido con una
diadema; y en la cabeza no porta ningún adorno
(1) Venut. num. Alb. Vetic.T. i.Tab.2.
página 495
de los que le ponen en los tiempos modernos.
Su talla es muy ligera, y más esvelta que las de Juno y las Palas.
A Diana mutilada, sería también fácil de reconocer entre otras diosas, como
es fácil, en Homero, de distinguir de las hermosas Oréades sin compañeros.
La mayoría de las veces, Diana sólo lleva un vestido realzado, que le llega a
las rodillas, pero también se muestra con vestidos largos
Y ella es la única Diosa, que a veces se encuentra con el seno derecho
descubierto.
Ceres no se encuentra representada en ninguna parte, con más belleza que
sobre una medalla de la ciudad de Metaponto, en la Magna Grecia, Medalla que
se encuentra en Nápoles, en la colección del duque de Carassa Noia, y que
lleva en el reverso, como de costumbre, una espiga cuya hoja está rematada
con un ratón(#,#).
Así la vemos, como en otras simulaciones de la Diosa en las medallas, aun
teniendo su velo y vestido, tirado sobre la espalda de su manto; en el
reverso espigas y hojas, y tiene la cabeza rodeada por una alta diadema, al
gusto de Juno, y el pelo delantero, que cae sobre la frente con un agradable
desorden: de suerte que es probable lo que queríamos indicar, por su
aflicción por el rapto de su hija Perséfone.
Las ciudades de la Magna Grecia y Sicilia, han tratado de dar la máxima
belleza a sus medallas, y de imprimir esta belleza, sobre todo a estas
cabezas de Ceres y su hija.
También será difícil encontrar las más hermosas medallas, y monedas,
que aquellas de Siracusa, que llevan la cabeza de Proserpina, y en el
reverso un ganador subido
página 496
en un carro (#).
Informan de la misma pieza, en la Colección de medallas de Pellerin (1),
aunque habría merecido estar mejor grabada.
Proserpina está coronada con largas hojas puntiagudas, similares a las que
rodean la cabeza de Ceres, su madre; Creo que son hojas de maíz y no son
hierba, contra la opinión de algunos anticuarios, que han pretendido
encontrar en esta cabeza, la imagen de la ninfa Aretusa.
De todas las imágenes de las diosas, las más raras son las de Hebe.
Dos obras trabajadas de relieve nos ofrece la parte superior de su rostro;
en uno, está la representación de la Reconciliación de
Hércules, en la Villa Albani, donde se ve su nombre al lado de la
figura. como en el otro, que es una gran cuenco de
mármol en la misma Villa, que es una figura similar a la anterior
perfectamente.
Este cuenco aparecerá en el tercer volumen mis Monumentos de la antigüedad.
Pero estas similitudes no nos proporcionan una idea particular de Hebe, para
cuando la vemos sin atributos.
La Villa Borghese conserva un tercer bajorrelieve, donde
Hebe aparece postrada en el momento que le quitan su
trabajo y lo dan a Ganímedes (nº16), y aunque la representa sin ningún
atributo se reconoce fácilmente el tema sobre el mármol.
Pero aquí Hebe destaca de las otras diosas en la forma del vestido, que se
plantea a la manera de las jóvenes victimas nombradas por Camilles, y los
muchachos que servían en la mesa.
(1) Recueil de Méd.du cab. de Peller. T.3. p.III
(2) Monum.Ant.ined.N.16.
página 497
Entre las diosas menores, voy a entrar en particular en las Gracias, las
Horas, las ninfas, las Parcas, las Furias y las Gorgonas.
En los tiempos más remotos, las Gracias y Venus, con las ninfas y su
personal, estuvieron representadas completamente vestidas.
Pero no se ha mantenido creo, más que sólamente un monumento donde aparecen,
y así figuran, en el altar triangular de Villa Borghese (#,#,#),
obra etrusca de la que a menudo hablamos.
Respecto de las Gracias desnudas, las del palacio
Ruspoli, cuyas figuras tienen la mitad de las proporciones naturales,
son las más grandes, más hermosas y mejor conservadas; y las cabezas son
originales, mientras que las de la Villa Borghese son
modernas y feas, que pueden servir para fijar nuestro juicio.
Estas cabezas están hechas con algún ornamento, y el pelo se atan alrededor
de la cabeza con una tira estrecha; pero en dos de estas figuras, lo tienen
recogido en un nudo, con un moño en el cuello.
La fisonomía de estas deidades no expresa ni la alegría, ni la gravedad: se
anuncia como una dulce satisfacción, propia de la inocencia de esa edad.
Las Horas,Ὧραι, hijas de Temis y Júpiter, son las compañeras de las Gracias, es
decir, las que hacen de Diosas de las estaciones y de las bellezas.
Algunos poetas les dan el Sol por padre.
En la más alta antigüedad del arte, las horas estuvieron representadas
solamente por dos figuras; luego pasaron a un número de tres, debido a que
el año estaba dividido en tres partes: la primavera, el otoño y el invierno.
Sus nombres eran Eunomia, Dice, e Irene.
Los poetas y los artistas, comúnmente las representan danzando. En la mayor
parte
página 498
de los monumentos parecen de la misma edad.
Sus vestidos son generalmente cortos, como los de las bailarinas, y sólo
descienden hasta la rodilla; sus cabezas están coronadas con hojas de palma
trenzadas.
Es así como las encontramos peinadas sobre una base
triangular de la Villa Albani, informo de la pieza en mis Monumentos
de la antigüedad (nº47).
Al pasar el tiempo, quedaron fijadas en cuatro estaciones. El Arte
introdujo a su vez las cuatro horas, así se las
puede ver en una urna funeraria en la misma Villa. (¿#?)
Las horas están representadas en diferentes edades, con largos vestidos,
pero sin estar coronadas de hojas de palma;
La hora de la primavera, se caracteriza por los rasgos de una chica ingenua,
que ofrece esta talla de la Juventud, en un epigrama de la Antología,
llamado el talle de la Hora de la primavera (Ant.Palat. ep.erot. 70).
Las tres hermanas de esta Hora, aumentan en edad gradualmente
Si el famoso bajorrelieve de la Villa Borghese nos ofrece un gran número de
figuras danzantes, en que se ve a las horas acompañadas de las Gracias (¿#,#,#?).
Con respecto a las ninfas, podemos decir que cada divinidad Superior, de uno
y otro sexo, tenía sus Ninfas, entre las que habría que poner también a las
Musas, como Apolo y las ninfas.
Las más conocidas son en primer lugar, Diana y las ninfas, o los Oréades,
ninfas de los árboles, o las Hamadríades, y en segundo lugar las ninfas del
mar, o las Nereidas, con las sirenas.
En cuanto a las Musas, las vemos representadas en diferentes monumentos con
más variedad
(1) Monum. Ant.ined.N.47.
(2) Anthol.L.7.p.474.L.10.
página 499
en la repetición, así como en la posición y en la acción, que las otras
ninfas.
Melpómene, la musa trágica, difiere de Thalia, la Musa cómica,
independientemente de los atributos que las caracterizan.
Y Thalia, sin nombrar a la otras Musas, se distingue de Erato y Terpsícore,
que rigen la danza.
El carácter y repetición de estas dos últimas Musas, habría tenido que dar
más ideas, a aquellos que la han hecho, la diosa de las flores, de la famosa
estatua se encuentra en el patio del palacio Farnese, y que levanta la mano
derecha desde debajo de la ropa, a la manera de las jóvenes bailarinas.
Engañados por la adición moderna, de una guirnalda de flores que ella
sostiene en su mano izquierda, la dieron por una
Flora, y ella es conocida sólo por los tontos con ese nombre.
Sin otra revisión, esta denominación se ha utilizado para dar el nombre de
flora, a todas las figuras de mujer, cuya cabeza está coronada de flores.
Yo se bien que los romanos tenían una diosa Flora, pero esta divinidad era
desconocida para los griegos, y nosotros admiramos el arte en este tipo de
estatuas.
O como se encuenta en numerosas musas, mucho más grandes que de natural, por
lo cual la una se convirtió en
Urania, también se observa así en el palacio Farnese,
Estoy seguro de que esta supuesta flora, representa una Erato o Terpsícore.
Porque si se mira la
Flora del Capitolio, cuya cabeza está coronada de flores, yo no le
encuentro el carácter de una belleza ideal.
Por lo tanto, creo que esta figura se refiere a la imagen de una hermosa
persona, que nos ofrece la corona que las diosas hacen, sin duda, ella es de
primavera.
En la descripción de las estatuas de la colección en el Capitolio, no
habríamos tenido que decir sobre esta figura, que
página 500
sostiene un ramo en la mano, ya que la mano y ramo, son adiciones modernas.
Las Parcas, Cátulo (poemas) nos ha representado sobre la figura de tres mujeres
agobiadas con la vejez, con las extremidades temblorosas, la cara arrugada,
con la espalda curvada y la mirada severa, son lo contrario de esa
descripción en más de un monumento.
Comúnmente se encuentran a las Parcas asistiendo en la muerte de Meleagro.
Son hermosas vírgenes con alas, y también tienen alas sobre la cabeza, se
distinguen por los atributos que se les da.
Una de ellas está siempre en el acto de escribir sobre un rodillo.
A veces las Parcas se encuentran sólo en número de dos, y así es como las
vemos figurar las dos estatuas, colocadas en el peristilo del templo de
Apolo en Delfos (Pausanias
Libro 10, 24-4).
No es hasta las Furias, que ellas no están representadas como hermosas
vírgenes, tanto sin serpientes como con serpientes alrededor de su cabeza, y
Sófocles las llama, AEI PARTHENOUS, ἀεὶ παρθένους , siempre vírgenes.
Sobre un jarrón de terracota, conservado en la colección Porcinari en
Nápoles, e informado en el segundo volumen de los jarrones de Hamilton,
las vemos pintado el brazo desnudo armadas de serpientes, y antorchas encendidas,
ocupadas en perseguir a Orestes (#).
Estas deidades vengadoras aparecen con la misma juventud, y la misma
belleza, sobre diferentes bajorrelieves romanos, que conmemoraban esta
aventura de Orestes.
Es cierto que las Gorgonas, estas diosas subalternas que cito las últimas,
no figuran sobre algún monumento
(1) Pausanias. L.10.p.858.1.25.
página 501
antiguo, excepto las cabezas de Medusa
Su forma no tendría casi parecido con la descripción de los antiguos poetas,
que les dan enormes dientes como colmillos de jabalí.
Medusa, una de las tres hermanas, era para los Artistas la imagen de la más
alta belleza, y también en este aspecto de fábula, nos la representan.
Medusa era, según algunas memorias citadas por Pausanias
(Pausanias
libro 2, 21-5), la hija del rey Forco, de las regiones marítimas
de Libia; que tras la muerte de su padre, tomó las riendas del gobierno, y
que ella llevó a los libios a la guerra.
Pero ella perdió su vida en su expedición contra Perseo; el héroe que no
podía dejar de admirar su belleza, a pesar de la palidez de la muerte, le
cortó la cabeza después de matarla en la lucha para presentarla a los
Griegos.
Una estatua restaurada de Perseo, conservada en el
palacio Lanti, es la más hermosa cabeza de Medusa en la mano.
Con respecto a estas mismas cabezas grabadas en piedras, la más bella, es
ante todo un camafeo en el Gabinete Farnese, en
Nápoles, y luego otra cabeza como una cornalina grabada por supuesto,
en la colección de Strozzi (#).
Estas Piedras son a la vez de una belleza superior, como la famosa
Medusa del marqués de Solón.
Esta famosa cabeza, grabada sobre una calcedonia, fue encontrada en un
viñedo en el Monte Celio, cerca de la iglesia de San Pedro y St. Paul, a
través un Vigneron, que vendió esta piedra en la plaza de Montanara cerca
del Teatro de Marcelo, a uno de los revendedores que llamaron Anticaglìari.
Éste, que al parecer no entiende nada, hizo una impresión en cera; y como lo
hizo en invierno, y la
(1) Pausanias. L.2.p.159.
página 502
cera no era lo suficientemente suave, la piedra se partió en dos,
Y este hombre no consiguió nada más que dos sequins.
Sabbatini, anticuario con conocimientos suficientes, la compró por tres
sequins.
Éste la montó en oro, y la vendió en cinco sequins al cardenal Alessandro
Albani, que aún no había abrazado el estado eclesiástico.
Rápido el cardenal dio esa piedra al mismo Sabbatini por Antigüedades, pero
él se la pasó en cincuenta escudos.
A estas diosas subalternas, yo las asocio como figuras ideales a las
Heroínas, o amazonas, que siempre tienen la misma conformación, o por la
totalidad, o por las partes: la cabeza con el aire de todas estas mujeres
guerreras, parecen ser hechas con el mismo modelo.
Ellas muestran una cara seria, de pelea o aflicción, o dolor; porque todas
sus estatuas nos ofrecen lesiones, y sin duda las que ha sobrevivido, en la
cabeza figura lo mismo. Las cejas se les da una forma de un corte; Como si este
proceso fuese particularmente, el uso en el viejo estilo del Arte, como
demostraré en el sexto Capítulo.
Donde conjeturamos que la amazona de Cresilas, estatua que ganó el premio
sobre las de Policleto y Fidias, había servido de modelo a los artistas que
han venido después.
Aquellos que han restaurado dos amazonas (
#,
#)
de tamaño natural, en la colección del Capitolio, han hecho nula atención a
las marcas distintivas: ninguna de las cabezas, ni la antigua ni la moderna,
cuadran con la estatua.
La sola fisonomía de una amazona, podría educar mejor a un escritor que se
atreve a decidir si una cabeza coronada de laurel, como una medalla de
Myrina, de la ciudad del Asia Menor, y fundada por las Amazonas, representa
a Apolo, o una de esas
página 503
heroínas(1)
Yo no voy a repetir aquí lo que ya he dicho en más de un lugar (2), a saber,
que no ven a ninguna amazona privada de la mama derecha.
Con motivo de la belleza ideal del sexo, yo no puedo impedirme de decir unas
palabras de las Máscaras de las mujeres.
Se encuentran con una forma de la más alta belleza, y todo esto en una obra
de ejecución bastante mediocre, como la que representa
una marcha de Baco en el palacio Albani: este monumento ofrece dos
máscaras de las mujeres que no me cansado de contemplar.
Me he alegrado de reportar este hecho, para hacer ver el error de que
representaban horribles todas las máscaras de los Ancestros.
Voy a terminar esta discusión general sobre la belleza en las formas, con la
consideración de la belleza en las máscaras, cuyo nombre parece darnos la
idea de algo simulado.
Procedo ya a la conclusión, tirando de las nociones universales de la
belleza entre los antiguos, y dejando las cosas que parecen menos dignas de
nuestra atención, en los objetos más sublimes del arte.
Esta conclusión será tanto más válida, que la obra sobre la que están estas
máscaras, y que fueron retiradas de un sarcófago, uno de los monumentos
antiguos menos estimados.
También entre todas las observaciones contenidas en esta historia, no es
algo que pueda ser de aplicación general más que en esto, porque puede ser
examinado y verificado, por remota que es, dentro de los tesoros de la
antigüedad.
No es lo mismo
(1) Petit, des Amazon. p.259.
(2) Monum. Ant.ined. Vol.2. P.184
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las búsquedas concernientes a la expresión, la acción, los vestidos y
especialmente el estilo; todas tienen que estar hechas antes de la
inspección de los monumentos antiguos.
Cualquier persona puede formarse una idea, de alta concepción que
caracterizan a las cabezas de las deidades, tomadas de las medallas y
piedras grabadas, o por sus impresiones y grabados de cobre, las producciones
de arte se encuentran en todos los países, incluso en aquellos que nunca han
visto las obras de un cincel griego.
Un Júpiter en las medallas del rey Filipo de Macedonia, como las de los
Ptolomeos primeros y Pirro, no está por debajo de la majestad de las figuras
de mármol.
la
cabeza de Ceres sobre las medallas de plata de la ciudad de Metaponto en
la Magna Grecia, y la
cabeza de Proserpina sobre un grupo de medallas de
plata de la ciudad de Siracusa, superan toda imaginación.
Yo lo puedo decir, entre una infinidad de piedras y medallas grabadas, que
detectan la más alta belleza.
Además, no podían producir nada bajo o mezquino en los tipos de dioses,
porque su configuración estaba totalmente determinada, y asimilada por
artistas entre los antiguos griegos, que se diría que había sido prescrito por
el derecho positivo.
Un Júpiter en las medallas de Jonia, fue acuñado por los griegos Dorios, y
es perfectamente similar al Júpiter de las Medallas de Sicilia.
Las cabezas de Apolo, Mercurio, Baco, de un Liber Pater, las cabezas de
Hércules de todas las edades, están diseñados en los mismos principios,
sobre las medallas y piedras grabadas, que sobre las estatuas y los
bajorrelieves.
Las leyes del arte exigieron de los Artistas, las más bellas figuras de los
dioses, realizadas por grandes maestros de la antigüedad, que como ellos
creían, las habían diseñado con una inspiración particular.
Es así que Parrasio, se jactaba de un Hércules que tenía
página 505
que se le había aparecido, y que él había pintado su forma que le ofreció.
Es en este punto de vista está sin duda Quintiliano, cuando dice, que la
estatua de Júpiter de la mano de Fidias, había contribuido mucho al celo,
y aumentar la reverencia por el mismo Dios
(Quintiliano Inst.ort.12-10).
Sin embargo la mayor belleza, como Cicerón dijo a Cotta
(Cicerón
de Natura 47) No se puede dar a los Dioses en el mismo grado; lo
mismo que el mayor pintor no puede dar la expresión más alta a todas las
figuras de un cuadro.
Esta petición sería tan irracional, como sería exigir a un poeta trágico,
poner en el escenario solo los Héroes.
(1) Cujus puîcritudo adjecijse aîiquid etiam receptae religicne vidttur. V.
Quint. Inst.L12.c.10.p.894.
(2) De Nat. Deor. T, I. c. 29.
página 506
Capítulo III.
De la Expresión y proporciones.
Independientemente del conocimiento de lo bello, el artista no debería menos
buscar y adquirir la expresión y la acción.
Demóstenes, hablando de un orador dijo, que la acción era la primera, la
segunda y la tercera parte de la elocuencia, porque una figura puede parecer
hermosa por la acción, pero nunca va a pasar por hermosa, si es defectuosa
en esta parte.
Por lo tanto, la enseñanza de la doctrina de las hermosas formas, es esencial
para unirse a la observación, y decencia en los gestos, y en las actitudes,
porque es en lo que consiste una parte de las Gracias.
Es por esta razón, que las Gracias son representadas como compañeras de
Venus.
Sacrificar a las Gracias, se dice en consecuencia por los artífices
página 507
estando alerta a las actitudes, y a la acción en sus figuras.
La expresión del arte, es una imitación de su estado de actividad, y
pasividad de nuestra alma y nuestro cuerpo, de nuestras pasiones, y de
nuestros movimientos, contiene el sentido mejor de la acción, y la
disposición del cuerpo.
Pero en el sentido más estricto del significado de la palabra, parece
restringir estos caracteres, a los que forman el aire de la cabeza, y las
características de la cara.
La acción que produce la expresión, refiere más en la obra por la
disposición, y el movimiento del cuerpo y extremidades.
Puede ser aplicado el uno y el otro sentido de este término, Aristóteles
encuentra y reprende las tablas de Zeuxis,
(Arist. Poet.3-3) ya que usa sin
ÎTHOS, ἦθος sin expresión, como el juicio que voy a explicar en el
tercer volumen.
Siendo que la expresión cambia los rasgos de la cara, y la disposición del
cuerpo; alterando por consiguiente, las formas que constituyen la belleza.
La mayoría de los cambios van en detrimento de la belleza.
De acuerdo con esta consideración, el silencio o la calma, es una de las
máximas, que era costumbre observar en relación a la expresión; porque,
según la opinión de Platón, este estado de ánimo fue visto como el estado
intermedio, entre el placer y la pena
(Platón República libro9-1).
Es por esto, que la calma es el estado más conveniente a la belleza, como lo
es al mar. La experiencia demuestra, que la mayoría de los más hermosos
hombres, suelen tener modales suaves y atractivos.
Y es por ello que se exige esta disposición, y en la obra y en el
trabajador: la idea de
(1) Plat. Rep. L.8.p.459.L.8. <
página 508
alta belleza, puede nacer sólo dentro de la meditación, cuando el alma
replegada sobre ella misma, aparta todas las imágenes individuales.
Por otra parte, la calma da al hombre ese estado, que hace que sea capaz de
conocer y examinar la naturaleza, y las propiedades de las cosas: porque
se descubre el fondo de los ríos y del mar, cuando el agua está tranquila, y
no agitada.
Se deduce de esta observación, que es sólo en paz, cuando el artista podrá hacer la
esencia misma del arte.
Pero este estado de calma y tranquilidad, no puede tener lugar cuando las
figuras están en la acción, y las figuras divinas, que sólo se pueden
representar por figuras humanas, no es posible darles una impresión de
carácter constante, de alta belleza.
La expresión fue por decirlo asi, calculada, y dada por peso y mesura a la
belleza; porque en el antiguo arte, la belleza era el justo equilibrio de la
expresión.
Por lo tanto la belleza, que era el objetivo principal de artistas, y
predominaba en sus composiciones, como el clavicordio, que lidera a todos
los instrumentos, el cual parece llenar dominante, en un concierto de música.
Del mismo modo que damos el nombre a todo el licor de vino, mezclado con
agua, de la misma manera podemos describir, como todas las formas hermosas,
con la expresión contrarrestada de la belleza.
La gran doctrina de Empédocles, como la amistad y la enemistad de los
elementos, cuya discordia y la armonía, operan en el estado actual de las
cosas en este mundo, parece hacer referencia a esta máxima
Arte: sin expresión, la belleza sería insignificante, y sin belleza la
expresión sería desagradable.
Esta es la acción y la reacción de estas dos cualidades, y es de la
atracción y la unión de estas dos propiedades discordantes, que nació la
hermosura conmovedora, la hermosura interesante.
página 509
La calma puede considerarse al mismo tiempo, como una variante de esta
modestia, que los griegos observan en su mantenimiento, y en sus acciones.
Suerte de esta modestia, que los griegos buscaban observar en sus acciones y
que anunciaban mucho, ellos creían que una marcha precipitada, chocaba con
las ideas de bienestar, y anunciaba una especie de rusticidad de las formas.
Es una manera de caminar, que Demóstenes criticaba a Nicóbulo: que contiene
la misma idea, hablar con insolencia y caminar con prisa (1).
Como resultado de esta forma de pensar de los antiguos, miraban el
movimiento puesto en el cuerpo, como una cualidad que caracterizaba a las
almas generosas
(Aristóteles
etica a Nicómaco 4-3)
Yo no necesito anotar, que cualquier figura cuya postura anuncia una
restricción servil, difiere de lo que realmente es mantener la modestia: es
con estos gestos forzados, el arte tiene destacadas algunas estatuas de
Reyes cautivos, que son representados con las manos cruzadas.
Plutarco nos dice que el rey Tigranes de Armenia, se hacía servir de cuatro
reyes vasallos, EPÎLLAGMENAIS TAIS CHERSIN, que marcaba la última
subyugación, OPER EDOKEI MALISTA TON SCHIMATÔN
(Plutarco
vida de Lúculo 21)
Los antiguos artistas observaron el aire, de la decencia en sus figuras
danzantes, con la excepción de las Bacantes.
Hay algunos que son de la opinión, de que en los primeros tiempos del arte,
los Artistas mesuraron y reglaron la facción de sus caras, sobre las
antiguas danzas, y que en los tiempos siguientes, en Grecia los danzantes a
su vez, no sobrepasan las buenas maneras, siendo tomados para el modelado de
las figuras de
(1) Demosth. adv. Pantanet. p. Jo. 1. 15. Cons. Casaub, Tkeophr.
Char.c.5.p.54
(2) Aristot. Eth. ad Nicomc.L.4. 3. p. 68.
(3) Plutarch. Lucull. p.923
página 510
Estatuas (1)
Esta aserción es confirmada por varias estatuas de mujeres ligeramente
vestidas; sin cinturón, y sin ningunos atributos y están representadas
ejecutando un baile muy decente (2); de suerte que ellas mismas carecen de
brazos, dicen por sus actitudes, que con una mano suavemente elevan sus ropas
sobre sus hombros, y con la otra la sujetan al lado de la cadera.
En este tipo de composiciones, hace falta que la acción haga las figuras
expresivas, y significativas; y como muchas de estas estatuas tienen una
cabeza perfecta, pueden representar a una de las musas, especialmente a la
danza, Erato y Terpsícore
(Apol.Rod.Arg.3-1).
Se encuentra este tipo de estatuas en las Villas Medici, Albani y otros
lugares.
Dos figuras similares de grandes como de natural en la
Villa Ludovisi (
¿#?), y varias estatuas de Herculano, no tienen cabezas
ideales; pero otra, colocada
encima de la entrada al
palacio Caraffa Colobrano en Nápoles, tiene una cabeza coronada de
flores de una belleza sublime.
Estas estatuas de hecho, podrían haber sido erigidas a las bellas
bailarinas, ya que sabemos de varios epigramas de la Antología
(Erótico 35) que
acordaban los griegos tales honores, a este tipo de personas.
Una marca cierta, de que estas figuras no solían representar las dos musas en
cuestión, es que
tienen un pecho desnudo, y que tal desnudez sería contra la
decencia de estas diosas castas.
La idea suprema de estos principios especialmente la tranquilidad, y el reposo
se hace en las figuras de las divinidades, de suerte que las imágenes del
padre de los dioses figura, e incluso
(1) Athen. Deipn.L. 14. p.629. B.
(2) Molli diducunt candida gestu brachia. Propert. L. 2. El. 18. v. 5.
(3) Schol. Apollon. Argon. L, 3. v. I. In Hesiod. E^y. «. p. 7. A.
(4) Anthol. L.4. c.35. p. 362. seq.
página 511
de las deidades subordinadas, hechas sin alteración y sin resentimiento.
Es así que el cantor de Aquiles, nos ha pintado su Júpiter, haciendo temblar
el olimpo por el movimiento de las cejas, y por la agitación de sus
cabellos.
(Iliada 1-528)
Se ve que la serenidad y la calma, se la han dado no solamente a las figuras
de inteligencias superiores, sino también a los dioses subalternos del mar.
En este tema, sin embargo, hay menos consultas de poetas que de artistas:
que caractericen a los Tritones, y se sirven de epítetos, que nos dan una
idea completamente diferente de éstos dioses del Mar, mientras que éstos los
han representado como una imagen del mar en calma, con el cielo azul
verdoso.
Esto es lo que podemos ver, o admirar
dos cabezas de
tritones, de forma colosal de la Villa Albani, y de las que ya he
mencionado,
Sin embargo, Júpiter mismo no está representado en todas sus simulaciones,
con ese aire de serenidad que le caracteriza normalmente.
Un bajorrelieve perteneciente al Marqués Rondinini, nos lo ofrece sobre
un sillón, con una mirada sombría. Vulcano detrás de
él, armado con un mazo, con el que acaba de golpear en la cabeza, esperando
a ver a Palas salir de su cabeza. Júpiter, aturdido por el golpe que
acababa de recibir, está como en los dolores de parto.
Este Dios por el nacimiento de Palas, nos produce hoy en día toda la
sabiduría intelectual sensible.
Pedí hacer grabar esa pieza, en el título del segundo volumen de mis
Monumentos Antigüedad. (
#)
El Apolo del Vaticano, nos ofrece a este Dios en un movimiento de indignación
contra la serpiente Pitón, que fue asesinada con flechas, y un sentimiento
de desprecio, como una victoria que estuviera por debajo de una divinidad.
El sabio
página 512
artista que se propuso figurar el más bello de los Dioses, empotra la cólera
en la nariz, que es donde se asienta, según los poetas antiguos, y el
desprecio con los labios.
Tiene la ira expresada por la inflamación de las fosas nasales, y el desdén
por la elevación del labio inferior, lo que provoca el mismo movimiento en
el mentón.
La posición y la acción del cuerpo, está análoga al efecto de la expresión
facial, que está en la sabiduría de los artistas antiguos, para darle las
cualidades, de acuerdo a la dignidad de sus dioses en sus rostros, y eso es
lo que llamaremos decoro.
No encontramos ninguna divinidad de la antigüedad, con las piernas cruzadas.
Tal posición, se habría considerado indecente también en un orador
(Plutarco
V.Paralelas Cicerón 17).
Los pitagóricos incluso, consideraban como poco decente, la acción de cruzar
la pierna derecha sobre la pierna izquierda cuando estaban sentados (2).
A partir de entonces, no creo que una estatua de bronce de la ciudad de
Elis, que apoya ambas manos, sobre una pica, y que tenía una pierna sobre la
otra, debería representar un Neptuno, como nos quiere hacer creer Pausanias
(Pausanias
Libro 6, 25-5).
Los intérpretes no han entendido bien esta forma de expresión: TON ETERON
TON PODON EPIPLEKON TO ETERÔ, τόν τε ἕτερον τῶν ποδῶν ἐπιπλέκων τῷ ἑτέρῳ, en latín por,
pedem pede premere, poner
un pie sobre el otro; habrían tenido que traducir por:
decussatis pedibus,
o lo que se llama
gambe incrocicchiate en italiano.
Apolo y Baco solamente se representan, en unas pocas estatuas para
expresar la vivaz primera juventud, y en la dulce suavidad de la segunda.
Una estatuad de Apolo
(1) Plutarch. consol. ad Apoll.p.194.1.10.
(2) Id. ttigì T p.78.L 17. isigì iïvateir.
(3) Pausanias. L.6.p. 517. L. 13.
página 513
el
Apolo del Capitolio (
tom3-tav-15), y algunas figuras similares, de la Villa
Medici, y la más hermosa de todas las figuras, la del palacio Farnese (
#),
como también en una tabla del Gabinete Herculano, que nos ofrecen a este Dios
con las piernas cruzadas (
tom.2-tav.17-herculano).
Entre las figuras de Mercurio, yo solo conozco un figura que tiene esta
posición, es decir, la estatua de la gran galería del duque de Florencia (
#),
estatua de la que el bronce del Mercurio del palacio Farnese, era
moldeado y formado.
Esta actitud se adapta individualmente, a un Meleagro y a
Paris, como lo demuestra la estatua de
este
último en el palacio Lancellotti.
En el Palacio Farnese, vemos un Mercurio de bronce, de tamaño natural, en la
misma posición; pero tenga en cuenta que es una obra moderna.
Entre las diosas, no conozco una que tenga esa pose, esta actitud les
conviene aun menos que a los dioses.
Desde entonces yo no deseo decidir de la antigüedad de una medalla del
emperador Aureliano, que representa a la Providencia de pie, con las piernas
cruzadas (3).
Con respecto a esta posición, en las ninfas podría aun convenirles, podemos
ver así en esta pose a una
Ninfa de tamaño natural en
la Villa Albani, y
una de las tres ninfas de
las que secuestraron a Hilas, en el palacio Albani (4).
Bajo estas observaciones, creo que tengo derecho a dudar de la antigüedad de
una piedra grabada, que representa una Minerva de pie vulgarmente llamada
Médica, sosteniendo una varita de una serpiente retorcida, y que tiene una
pierna cruzada con la otra.
Creo que mi duda está mejor fundada, en esta figura que muestra descubierto,
el pecho derecho, que
(1) Mus. Cap. T. 3. tav.15
(2) Pitt. Ere, T. 2. tav. 17.
(3) Tristan, com.hist- T. 3- P.183
(4) Ciamp. vet. monum. T.1.tav. 24.
página 514
se encuentra como una Palas, remarco, que dije durante una figura similar en
una piedra grabada, que se me mostró a mí como una obra antigua (1), y que
reconocí al contrario, por las razones que tengo para alegar (2)
Esta actitud también se considera adecuada juzgar, para las personas
afligidas.
Tal fue la posición de los Guerreros, formados alrededor del cuerpo de
Antíloco, hijo de Néstor, ENALATTOUSI TO PODE, ἐναλλάττουσι τὼ πόδε , inmersos en el dolor sobre la
muerte de su capitán, en una tabla, descrita por Filóstrato
(Filóstrato iconos 2-7).
Es en esta misma actitud, que Antiloco anunció la muerte de Patroclo, a
Aquiles, sobre un
bajorrelieve del palacio Mattei,
así como un camafeo, dos antigüedades que he publicado en mis Monumentos
(nº
129 ,
130).
Una tabla de Herculano nos ofrece la misma
posición (5)
Podemos decir lo mismo de los dioses rurales durante la Juventud.
Dos de los más bellos faunos en palacio Ruspoli (
#,
#)
plantan un pie detrás del otro de una manera ingenua, e incluso rústico,
como para indicar su naturaleza.
Es así que nosotros vemos la figura del joven, Apolo Sauróctono dos veces en
mármol en la Villa Borghese (
#,
¿x?), y en bronce (
#)
uno en la Villa Albani.
Estas estatuas representan probablemente al Dios pastor del rey Admete,
Es con la misma sagacidad, que proceden los ancianos Artistas, en la
representación de las figuras de los tiempos heroicos, así como en las
pasiones puramente humanas
(1) La Chausse Mus.
(2) Monts. Diar. p.122.
(3) Philost. L. 2. icon. 7.p- 821.
(4) Monum. Ant. íned. No. 129.130.
(5) Pitt. Erc. T. 4. tav.
página 515
Ellos imprimen los afectos del alma contenida de un hombre, en el rostro,
reprimiendo las chipas, que pueden escapar y relumbrar como fuego que
devora, y que no se descubre más que aquellos que lo reverencian, o que lo
buscan en profundidad.
Los mismos discursos que ponen los Poetas en la boca de los sabios: que
siempre llevan el carácter de esta, incluso la presencia en el espíritu.
Es por esto que Homero
(Iliada
3-218) compara las palabras de Ulises con los copos de nieve que
caen abundantemente, pero despacio.
Además los antiguos artistas, estaban convencidos de que la grandeza de la
mente, por lo general se acompaña de una noble sencillez, así como lo
expresa Tucídides
(Tucídides
libro3-45).
Es así que aparece en Aquiles, cuya carácter estalla en medio de la excesiva
ira, y de la inflexibilidad de su personaje:
Sus palabras anuncian un alma franca plenamente, incapaz de disimulo.
Como resultado de esta observación usted no verá el punto en la cara de los
Héroes de la Antigüedad, con ese aire de astucia, esa mirada inteligente e
irónica: usted descubrirá la franqueza y el candor, con la calma y
confianza.
Sin embargo el artista tiene menos libertad, que el Poeta en la
representación de los Héroes.
El poeta puede pintar como eran, en el momento en que las pasiones no
estaban aun alteradas por el freno de las leyes, ni por las encorsetadas
conveniencias de la vida social, porque las cualidades faciales del hombre,
tienen un buen informe acerca de su exterior, pero no tienen ningún punto
tocante a su configuración.
El artista, por el contrario, está obligado de hacer una cosa entre las
formas más bellas, y se encuentra reducido a un cierto
(1) Koe/ TO hn,$it, Thucyd. L. 3 p. III. l. 13.
página 516
grado de expresión de las pasiones del alma, para que esta expresión no
sea perjudicial para la configuración.
Uno puede estar convencido de la exactitud de las facciones, por dos de los
más bellos monumentos de la antigüedad, en uno de los cuales, nos ofrece la
imagen del terror y de la muerte, la otra, la tabla del dolor y el
sufrimiento, llevados a su punto máximo.
Las hijas de Niobe, contra las que Diana dispara sus flechas asesinas, están
representados en esta ansiedad indecible, paralizada en este sentido, cuando
la inevitable presencia de la muerte roba en el alma hasta la facultad de
pensar.
La fábula nos da una imagen de este estupor, que la privación de todo
sentimiento, de la metamorfosis de Niobe en roca: por Esquilo en su tragedia
de Niobe, donde la hace aparecer guardando un profundo silencio (1)
Tal situación, que suspende el sentimiento y la reflexión, sintiendo que se
ve casi en la indiferencia, no alteró los rasgos de la cara:
Por tanto, el artista aprendió que podría imprimir a sus figuras la más alta
belleza, como así lo hizo.
También Niobe y sus hijas, son y siempre serán modelados en buena realidad.
Laocoonte, es la imagen del dolor más profundo que se puede puede dar,
con los músculos, nervios y venas.
La sangre está efervescente, por las mordeduras que las serpientes están
haciendo rápidamente a las vísceras, y todas las partes del cuerpo en
contención, están expresando el más cruel sufrimiento, artificio por el cual, la
estatuaria ha involucrado todos los resortes de la naturaleza, y ha dado a
conocer, el alcance total de su conocimiento.
Pero en la representación de los horribles
(1) Schol. ad Aesch. Prom. v.
435.
página 517
tormentos, se ve aparecer el alma encerrada de un hombre, que lucha contra
sus males, y que quiere reprimir el resplandor del dolor, y que he tratado
de mostrar en la descripción de esta estatua, publicada en el tercer
volumen.
Y en esto mismo nos informa Filoctetes: los artistas de la Antigüedad han
preferido siempre, figurarnos al capitán, desde los principios de la
sabiduría, de las imágenes de la Poesía.
Los poetas nos los representan "Si exhalando quejas gritos" y "lágrimas, y
lloros
(Cicerón,
de lo Bueno- L2-29)."Si bien, las figuras de este héroe,
ejecutado en mármol y piedras grabadas, nos lo ofrece con un dolor
concentrado, como lo demuestran los que publiqué en mis Monumentos de la
antigüedad.
En el Ajax furioso, del famoso pintor Timomachus, no estaba representado
matando carneros, que tomaba para los líderes de los griegos, pero en el
momento que siguió esta acción, en ese momento instantáneo entrado en sí
mismo, la aflicción en el corazón, y en el alma la desesperación, él refleja
como un error sin sentido
(Filostrato
el joven descripción de cuadros, filóctetes).
Es así como figura en la denominada comúnmente
tabla ilíaca, en la colección del Capitolio, y en diversas piedras
grabadas (3).
Se encuentra todavía es una pasta de cristal antiguo, moldeado en una
camafeo, que representa los sujetos de la tragedia de Ajax de Sófocles; es
decir, representa a Ajax matando un gran carnero, y en ella además hay dos
pastores con Ulises y Palas, que muestra la furia de su enemigo
(1) Qiiod ejulatu, questu, gemitu, fremitibus
Resonandp multum, flebiles voces resert.
Ennius ap. Cic. de fin. L. 2. c.29
(2) Philost. L. 2. C. 22.
(3) Defer. de Pier. gr. du cab. de Stofth. p.384.
página 518
En la representación de figuras por el sexo, son conformes los artistas, al
principio observado en todas las tragedias conocidas de Antiguos, y
enseñadas por Aristóteles, de nunca hacer salir a las mujeres de su
carácter, es decir, jamás les hace parecer unas intrépidas, y de una
crueldad muy decididas
(Aristóteles
Poetica III-15).
De acuerdo a esta máxima, el sujeto que representa el asesinato de Agamenón,
ofrece el gobierno a Clitenmestra, en lugar del desastre de la entrada de
otra raza, donde ella iluminando al asesino, moja sus propias manos en la
sangre de su marido.
Es así como están representados los hijos de Medea, en otra tabla de
Timomachus, en la que fallecen por la daga y la locura de su madre, de
manera que su furia se mezcla con la compasión, sobre la suerte de estas
inocentes víctimas.
En algunas representaciones de mármol con el mismo tema, Medea parece
todavía indecisa acerca de cómo ejecutar su venganza.
Guiados por las máximas, los más sabios artistas antiguos, habían evitado la
deformidad, prefiriendo desviarse de la verdad de la figura, a herir la
belleza, como puede verse entre otros, en una Hécuba sobre un bajorrelieve
de mis Monumentos de la antigüedad (
nº145).
Sin embargo, en la mayor parte de los monumentos de esta reina desafortunada
aparece en una edad decrépita.
La estatua de
Hécuba de la colección del capitolio, y el relieve de la
abadía de Grotta Ferrata, nos la ofrece con el rostro arrugado, y otro
mármol de Villa Pamphili, que también aparecerá en el tercer volumen de mis
(1) Aristot. Poet. c. 18.
(2) Anthol. L. 4. c.9. p. 317.
página 519
Monumentos, que la representan con la piel marchita, y los pechos colgando:
mientras que en el monumento que he informado, vemos a la desafortunada
reina apenada, entorno a la madurez.
La figura de la madre de Medea, vista en el hermoso jarrón de terracota de la
colección Hamilton, del que hablé en el volumen Primero, va a estar juzgada
con esta modificación, ya que la madre, no está representada con más edad
que la hija.
El arte nos representa a los hombres ilustres, y personas constituidas en
dignas, con una noble actitud y gran firmeza, tal como los presentan a los
ojos del público.
Las estatuas de emperatrices romanas, se parecen a las Heroínas, lejos de
todo tipo de favoritismo en la gente, en el gesto, en la actitud, en la
acción: y haciendo que nosotros veamos en ellas, esta suerte de sabiduría
palpable, que Platón no creía un objeto de los sentidos.
Sobre los monumentos públicos, los emperadores romanos siempre aparecen sin
arrogancia monárquica, como los primeros de sus conciudadanos, y como
favorecidos de privilegios legalmente distribuidos, ISONOMOI; ἰσόνομοι, ya que las
figuras que les acompañan, parecen estar legalizados como su maestro, que no
se distinguen de los otros, nada más que por la acción principal del artista
que le dio.
Nunca ninguna figura que le presenta algo a un Emperador, no lo hace de
rodillas, a excepción de los cautivos, y nunca ningún personaje habla sin
tener sus cabeza inclinada.
Cualquier estatua muy lejos en Roma sobre los emperadores tiranos, ya que
sabemos que el Senado se postró a los pies de Tiberio
(Suetonio
Tiberio 24), vamos a decir a la gloria de Arte.
Su largo tiempo que mantuvo la cabeza levantada en esta capital del mundo,
como lo había hecho Atenas, en los tiempos
(1) Sueton. Tiber. c.24.
página 520
de su esplendor.
Dije que excepto los cautivos, hablando de los monumentos que nos ha llegado
a nosotros;
Pero sabemos de muchos de los que llevaban allí, eran reyes que habían dado
voluntariamente esta señal de sumisión a los generales Romanos.
Plutarco nos dice
(Vidas paralelas Pompeyo 33), como Tigranes, Rey de Armenia, había
venido voluntariamente a ver a Pompeyo. Este príncipe cuando llegó al
campamento romano, bajó de su caballo, tomó su espada de su espalda, y la
puso en la mano de los Lictores que habían ido a su encuentro; cuando
compareció ante Pompeyo, puso su tiara a sus pies, y le hizo una reverencia
- incluso.
Un número infinito de obras modernas, nos muestran lo poco que nos fijamos
en la observación de los vestidos, con respecto a esa parte.
Entre varios ejemplos me limitaré a informar de un bajorrelieve que fue
ejecutado hace unos pocos años en Roma, en La Fontana de Trevi, y que
representa al Arquitecto que da los planos del acueducto a Marcus Agripa (
#).
El escultor moderno, no contento con haberle dado una larga barba al ilustre
romano, que es contrario a todos sus retratos y medallas en mármol, que nos
ofrecen al antiguo arquitecto, con una rodilla en el suelo.
En general se puede establecer que en el arte, se habían prohibido todas las
pasiones violentas en los monumentos públicos.
Este precepto recibido como podrá demostrarse, puede servir de regla para
distinguir, la verdadera antigüedad de una obra supuesta; Y se puede luego
aplicar, a una medalla donde el campo representa una palmera, en la que
vemos un asirio, y una
(1) Plutarch. Pomp. p. 1163.
página 521
asiria que está a punto de arrancar su pelo con esta inscripción:
ASSYRIA. ET. PALAESTINA. IN. POTEST. P. R. REDAC. S. C.
La falsedad de esta medalla, se demostró por la palabra Palaestina, que no
se encuentra en ninguna medalla romana, con una inscripción en latín; pero
utilizando las observaciones, yo tendría que informar del mismo
descubrimiento, sin recurrir a tan sabias búsquedas (1).
Yo no decidiría por ejemplo si mujer puede estar representada en una tabla,
donde se arranca el cabello en su aflicción, pero sostendría siempre, que
esta acción no es adecuada para una figura simbólica, ya sea una medalla, o
en un monumento público, ella no sería, KATA ESCHEMA, κατὰ σχῆμα,
(según la constumbre) como dicen los
griegos.
El bajorrelieve de Grotta Ferrata que acabamos de mencionar, nos ofrece a
Hécuba, tratada de acuerdo con esa máxima.
La cabeza inclinada hacia la tierra, ella lleva la mano derecha a la frente,
para marcar el exceso de tristeza, en lo que parece ya sea en un movimiento
mecánico.
Prolongada en un dolor sordo, ella está al lado del cuerpo desfigurado de su
Hijo Héctor; no llora, porque las lágrimas cuando la aflicción toca la
desesperación, ya no puede surgir.
Cuando Séneca hace decir a Andrómaca
(Séneca
Las troyanas 410):
"Levia perpessae sumus, Si slenda patimur."
(No es muy grande el dolor si podemos llorar)
La prudencia de los Artistas, informando de la expresión, brilla en un día
muy hermoso aún, cuando nosotros
(1) Valois. Obs. sur les Médail. de Mezzabarba, p. 151,
(2) Seneca Troad. v.411.
página 522
comparamos sus obras con las de la mayoría de los artistas modernos.
No parecen haberse esmerado ni mucho ni poco, más bien hacen un poco
con mucho.
Ésto es lo que los antiguos habrían llamado PARENTHYRSOS, παρένθυρσος,
(Longinos de lo sublime 3 )
Y eso es lo que sus intérpretes han rendido por: o PARA PREPON, παρὰ πρέπον, o por PARA
SCHIMA THYRSO KERGI, παρὰ σχῆμα θυρσῲ χρῆσθαι, que luego hacen mal a propósito del tirso, o haciendo
el desfile, es decir, sobre el teatro, porque no había nada más que figuras
trágicas que lo portasen.
Por tanto, esta palabra significa, alguien que envanece cosas sin medida,
que calza el coturno a la cosa, o para el caso "socco dignis cothurno
incedit",
(comedia digna desde el inicio, socarronamente lo contrario) como dicen los latinos.
Yo informo aquí de la explicación porque creo que el verdadero significado
de la palabra PARENTHYRSOS, no ha sido hecha por los comentaristas de
Longino.
Es así que, que el modo parece caracterizar defectos, en la expresión de la
mayoría de los artistas modernos.
Es cierto que, para informar la acción, sus rostros recuerdan a los cómicos
de los teatros Antiguos, que para hacerse entender a la luz del día, en la
plaza del pueblo, por las personas situadas en las filas de atrás, se vieron
obligados a exagerar los gestos, y especialmente exagerar la verdad.
En los Modernos, la expresión facial recuerda las máscaras de los antiguos,
que por esta razón eran deformes.
Esta exagerada expresión, se redujo en teoría, en el Tratado de las Pasiones
de Charles le Brun, libro que ponemos en las manos de los jóvenes con
destino al Arte.
Los dibujos que acompañan a este tratado, dan no solamente a la fisonomía que
se enfrenta al último grado de las afecciones del alma, pero aun hay cabezas
(1) Longin, c. 3. p. 24.
página 523
donde las pasiones son empujadas hasta la rabia.
Nosotros creemos que enseña la expresión de la misma manera que Diógenes
enseñaba vivir: Yo haré el Cínico como los Músicos, que suben el tono
arriba, para parecer lo más verdadero.
Pero a medida que el joven ardiente, más inclinado a estar en el extremo que
el centro, le será difícil, utilizando este método, de llegar al tono de
verdad, y es difícil cuando está convulsionando luego hacer que se mantenga.
Es aquí como las pasiones mismas, virtud de la doctrina de Crisipo el
estoico, se parecen a esas carreras que hacemos, descendiendo hacia abajo una
montaña: tan pronto estamos a toda velocidad, no podemos detenernos o
retroceder.
La mayoría de los hombres tienen siempre más inclinación por el fracaso, que
que por el silencio.
Horacio
(Odas 4-9) nos dice, que en los Campos Elíseos, las mismas sombras están menos
atentas a los versos tocados de Safo, que al acento beligerante de Alceo,
que canta los combates, y la expulsión de los tiranos, y es que desde nuestra
juventud, estamos más que encantados de oír hablar de narraciones, y hazañas
ruidosas de la ambición, que escuchar la historia de aventuras pacíficas de la
sabiduría.
Por lo tanto está el joven dibujante, más dispuesto a dejarse predicar por
Marte en el campo de batalla, que por Minerva en compañía tranquila de
Sabios.
En el dibujo de sus figuras, con tan pocos preceptos de reposo y calma, y que
los jóvenes en general, gusten de la sabiduría de los preceptos de la virtud
que repugnan, pero son necesarios. Hipócrates quiere comenzar la curación
del dolor en el pie por el descanso, y tenemos que empezar la curación de
esta suerte de Artistas prescribiendo calma
página 524
En las figuras antiguas tranquilas, no encontramos esta gracia de las
enseñas modernas de los Maestros de la danza, y que consiste, en no dejar
reposar el pié echado hacia atrás sobre los dedos, posición que no es usada
entre los antiguos, cuando las figuras están en marcha, o en curso, pero
nunca cuando están en reposo.
Cuando Filoctetes, sobre el bajorrelieve que publiqué en mis Monumentos de
la antigüedad (
nº120), mantiene el pie derecho en esta posición, es porque el
artista quiso expresar el dolor de los héroes, causado por la mordedura de la
serpiente, el dolor que le hace imposible caminar sobre este pie.
Después de la consideración general de la belleza en la expresión,
terminamos este Capítulo con el examen de las proporciones, para tratar en
el siguiente Capítulo de la belleza de las partes individuales del cuerpo
humano.
La belleza no puede concebirse sin la proporción: la proporción es la base
de la belleza.
Tal como las partes individuales del cuerpo humano pueden tener una forma
hermosa, sin que toda esa figura tenga una hermosa proporción, por la
deducción que podemos hacer observando las partes particulares sobre la
proporción, considerada como una idea abstracta y su independencia, y
esencia intelectual de la belleza.
Así como la salud, sin los demás bienes de la vida no parece dar gran
felicidad, de la misma manera, una figura pueden estar dibujada con todas sus
justas proporciones, sin tener la figura un dibujo hermoso.
La Experiencia nos confirma todos los días, que el conocimiento está
completamente reñido con el gusto; y que nos da fe sobre la proporción,
fundando el conocimiento escondido, y que se puede ver perfectamente en la
figura, si la
página 525
la figura es hermosa.
Muchos artistas son conocedores de la proporción, y bien pocos han producido
lo bello.
Los Maestros de la antigüedad, habiendo examinado el ideal de la belleza
como la parte más sublime de esta condición, han subordinado la proporción a
ese ideal, y la han distribuido con una libertad que es excusable cuando
tenían razones para tomar estas partes.
Por ejemplo, el pecho, tomado desde el cuello hasta el hoyuelo del corazón,
debe tener un rostro de longitud, y la mayoría de las veces, para darle
hermosa convexidad, supera esta medida una pulgada y aún más.
Es lo mismo desde la parte que comienza el hoyuelo del corazón, y que termina
en el ombligo.
Esta parte, para hacer la figura esbelta, se le da más de la longitud
ordinaria que es una cara, y la inspección de las bien formadas, nos dice
que el arte no se desvía por la naturaleza.
La estructura del cuerpo humano consiste en el número tres, que es el número
impar primero, y el número proporcional primero: porque contiene el número
par Primero, y otro número, que une a uno con el otro juntos.
Dos cosas, dice Platón
(Platón
Timeo 167), no se puede sobrevivir sin un tercero; el mejor
enlace que es el que mejor se adapte a él también, y que haga la unidad con
la parte relacionada, de manera que el primero y el segundo sean, que el
segundo está en el medio. De manera que contiene un principio, una mitad y
un fin por el número de tres, y se ve como más perfecto (2), todos son cosas
determinadas
(1) Timaeo, p. 477. lin.ult. ed.Baf.
(2) Plutarco. Tab. man.p.320 l.23
página 526
según la doctrina de los pitagóricos
(Arist. De los Cielos libro2 -2)
Yo digo además, que nuestra estatura se relaciona con estos números.
Se dieron cuenta de que el hombre alcanza la mitad de su tamaño en el tercer
año su edad
(Plinio
El viejo libro 7 -73)
El cuerpo tiene tres partes, así como los miembros principales.
Las tres partes del cuerpo son, el tronco, los muslos y las piernas: la
parte inferior del cuerpo son, los muslos, las piernas y pies.
Es lo mismo con los brazos, las manos y los pies, y algunas otras partes que
no están tan claramente compuestas de tres divisiones.
La proporción de estas tres partes es al todo como a sus partes.
En un hombre bien hecho, el cuerpo junto con la cabeza, serán proporcionales
a los muslos, y las piernas y a los pies, como los muslos serán
proporcionales a las piernas y los pies, o como la parte superior del brazo
es proporcional a la mano.
La cara tiene como tres partes, es decir, tres veces la longitud de la
nariz, pero la cabeza no tiene cuatro veces la longitud de la nariz, como
algunos autores han querido enseñar (3).
La parte superior de la cabeza, es decir, la altura tomada perpendicular al
origen del cabello, a la parte superior, no alcanza las tres cuartas partes
de la longitud de la nariz, es decir, que es parte de la nariz, como nueve
es a doce.
(1) Aristot.de cael & mund.L.1.
(2) Plin. L. 7. c. 16.
(3) Watelet, l'art de peindre. Réflex. fur la Peint. Des Proport. N.
página 527
Vitruvio
(Libro3 1- ) nos asegura, que la arquitectura tomó prestado las proporciones de
las columnas, de las figuras humanas, y que el diámetro de las bases de las
columnas y la altura, es proporcional, como el pie es todo el cuerpo humano.
Si adoptamos este sentimiento, debemos creer que no habríamos de hablar de
figuras de la naturaleza, sino de las de arte.
Pero esta proporción no se encuentra en ningún lugar en las columnas
antiguas, ni en Sicilia, ni en la Gran Grecia, ni en la Grecia misma
La mayoría de las columnas tienen de altura apenas cinco diámetros de sus
bases.
como algunas obras etruscas de la antigüedad nos hace ver, que la cabeza no
es tan proporcional a la figura que debería ser, de acuerdo a la naturaleza,
como lo he demostrado en otro lugar (1)
Nosotros podemos concluir, que la proporción de las columnas, no se
determinó de acuerdo a la naturaleza, o que la afirmación de Vitruvio es
falsa, esa es mi opinión.
Si este arquitecto Romano puede recordar las antiguas columnas dóricas,
que no tiene indicadas, habrían tenido la misma comparación de las columnas
con las figuras humanas, donde esto es arbitrario, y no está basado en la
razón.
Para darle alguna credibilidad a este escritor, pensé que podría estar
basado en las proporciones de algunas figuras antiguas, cuya cabeza
compuesta es mayor que en el natural.
Pero esta práctica no es ni mucho menos la general, y se encuentra aún
menos, como son las medidas de las estatuas en tiempos muy remotos: las más
antiguas pequeñas
(1) Descript. de Pier. gr.du. cab.de Stosch. p.344
página 528
figuras de bronce etrusco, nos muestran que la forma de la cabeza,
apenas es la décima parte de su altura.
El inmortal Conde de Caylus, habla de cabezas de figuras antiguas, que en
general, son muy gruesas, y muy fuertes; pero por lo que yo puedo juzgar,
este remarca y reduce las pruebas, como hace alrededor de un juicio sobre
Zeuxis, y sobre Eufranor por Plinio, que afirma que estos pintores, habían
dado demasiada fuerza a las cabezas, y apego a sus figuras.
Un hombre tan iluminado como el Conde Caylus, no habría tenido que parar en
este juicio, demasiado frívolo para merecer una discusión seria, ya que
cualquier observador inteligente de obras de la antigüedad, se da cuenta
primero de lo contrario, a poco que ponga atención en el examen.
Donde hace el cuento ridículo, repetido por más de un escritor, que la
cabeza de
Hércules Farnese, ¿se encontró a unas pocas millas de distancia del
cuerpo? Y esto viene de que la cabeza de esta estatua, de acuerdo con la
idea común que se tiene de un Hércules, es singularmente pequeña.
Sin embargo, estos jueces del arte, de haber sido consecuentes, tendrían que
haber criticado por la misma cosa más de un Hércules, especialmente si
hubieran querido tener en cuenta sus figuras, y sus cabezas en las piedras
grabadas.
No me extiendo sobre el juicio que este escritor moderno tiene sobre los
Autores Antiguos, particularmente porque artistas como Zeuxis conocían mejor
que nosotros, la proporción de la cabeza y el cuello, y otras partes del
cuerpo.
Para probar esta afirmación, me limitaré a citar un pasaje de Catulo, en su
epitalamio de la boda de Peleo y Tetis.
página 529
La nodriza, dice el poeta
(Poemas 54), cuando venga a ver a Tetis en los albores del
día, dejando por primera vez el lecho nupcial, no podrá podrá alentar más el
cuello de su hijo por ser demasiado estrecho."
Ved a los comentaristas con este pasaje si lo han tomado completo.
Además, de este uso todavía se conoce en Italia, y puede servir como un
comentario a este pasaje.
Se toma un alambre, o cinta para medir el cuello de un hombre joven, o una
joven, en su mejor momento de la pubertad.
Entonces tomamos esta medida el doble que tiene, por dos extremos, y hacemos
apretar con los dientes con la mitad de la cinta en la persona que se
experimenta.
Pretendemos que la cinta pueda hacer un círculo sin obstáculos de la boca
por encima de la cabeza, lo que es una señal de que la persona tiene aun su
virginidad.
Es probable que los artistas griegos, siguiendo el método de los artistas
egipcios, han determinado con reglas fijas, las más grandes y las más
pequeñas proporciones; ya han establecido una medida positiva de longitud,
anchos y circunferencias; y todas esas cosas se encuentran discutidas, en los escritos de los antiguos que tratan de la simetría
(Filóstrato iconos proemio).
Esta determinación exacta, da la razón de la conformidad del arte en las
figuras más mediocres de los antiguos.
A pesar de la diferencia en los autores de la maniobra, que ya habían notado
en las obras de Myron, de Policleto y Lisipo, en los monumentos de la
antigüedad, sin embargo, parecen salir todos de la misma escuela.
(1) Philostr. jun. Procem. Icon.
página 530
así como los amantes de la música, reconocen la manera de jugar de un
profesor de violín, en los diferentes tonos en que se entrenó, lo mismo se
ve en el gusto del diseño de las estatuas antiguas, de la más grande a la
más pequeña, con procesos uniformes y principios generales.
Si se encuentra algunas diferencias en las proporciones, como observamos en
el torso de una hermosa pequeña figura, de una mujer desnuda que posee el
escultor Cavacepi, en Roma, en la que el cuerpo desde el ombligo, hasta las
partes naturales es de extraordinaria longitud, se presume que esta figura
fue ejecutada del natural, y que el original, por lo tanto tenía esta forma.
Sin embargo por esta afirmación, yo no pretendo superar los defectos reales:
Cuando el oído no se coloca a la altura de la nariz, como debe ser, y como
aparece así de mal, en un
busto de un Baco indio,
perteneciente al cardenal Albani, yo digo que es un defecto
inexcusable.
Hay gran apariencia en las reglas de las proporciones, siendo que ellas
están presas en el arte de las proporciones del cuerpo humano, y han estado
fijadas antes por los escultores, y que luego fueron también adoptadas por
los arquitectos, de ahí viene la palabra pie, en la lengua romana, que
también se utilizó para la medida de capacidad
(Plinio
libro 18 -94).
El pie servía de regla a los ancianos, en todas las grandes dimensiones;
Como la longitud del pie es regla de la medida Estatuaria, y de sus figuras,
dándoles, según el testimonio de Vitruvio
(Vitrubio
L3-1) seis veces esta longitud, lo cierto es que el pie tiene una
longitud mayor
(1) Plin. L,18,c.74. p.536.
(2) L. 3. c. 1,
página 531
más decidida que la cabeza o la cara, partes que antes los pintores y
escultores modernos, tomaban ordinariamente sus dimensiones.
Es por esta razón, que Pitágoras nos da la altura de Hércules por la medida
del pie, que se utilizó para medir el Estadio Olímpico de Elis
(Aulo
Gelio Noches Aticas Libro-1 1-2).
Pero no pudo inferir Lomazzo, que el pie de Hércules tenía la séptima parte
de su altura. (2)
No debemos creer más de lo mismo de este escritor, donde nos asegura casi
como testigo ocular, comparando las proporciones fijas de los artistas
antiguos para diferentes deidades, a saber, que toman diez caras para la
Venus, nueve caras para Juno, ocho para Neptuno, y siete para Hércules (3).
Todo esto está escrito con una confianza que puede imponerse en un lector de
buena fe; pero es todo una ficción, donde no se ha realizado ningún examen.
Esta proporción del pie respecto al cuerpo, que parece extraño e
incomprensible para sabio (4), y que ha sido totalmente rechazado por
Perrault
(Hombre
de Vitruvio), está, sin embargo, fundada en la experiencia en la
naturaleza, y se encuentra incluso en las tallas esbeltas.
Después de ver medir, como hacen en una infinidad de figuras, esta
proporción no solo se encuentra en las figuras egipcias, sino también en las
griegas, como nos gustaría ver en la mayor parte de las estatuas, si los
pies se mantuvieron conservados.
Podemos estar convencidos por la inspección de algunas figuras divinas, en
el que la longitud de los artistas tenían,
(1) Aul. Gel. NoEt. Att L1.
(2) Tratt. della Pitt. L. 1. c. 10.
(3) Ibid. L. 6. c.3 p.287.
(4) Huet. in Huetian.
(5) Vitruve L. 3. c1.pag.57N3
página 532
han llevado en algunas partes, las dimensiones naturales.
En el
Apolo de Belvedere, que supera un poco la altura de siete cabezas, el
pie que porta tiene tres pulgadas de un palmo romano, más sobre la longitud
de la cabeza.
La misma proporción fue dada por Alberto Durero a sus figuras de ocho
cabezas, en las que el pie compuesto, hace la sexta parte de la altura.
La talla de la
La Venus Medici es extraordinariamente esbelta, y aunque su cabeza es
muy pequeña, la figura, sin embargo, tiene siete cabezas y media.
Su pie tiene de largo, una palmo y media pulgada, y la altura tiene seis
palmos y medio.
Nada habría sido más fácil que ajustar en este artículo, concerniente al
desnudo con los griegos, unas instrucciones detalladas de las proporciones
del cuerpo humano; pero esta simple teoría como un método práctico, no
habría sido instructivo, como no lo es en la mayoría de los tratados,
dando entrada a los grandes detalles que siguen, y unen sin adjuntar las figuras.
Las pruebas que se ha hecho de someter a las proporciones del cuerpo, a las
reglas de la armonía musical, no prometen grandes luces a los destinados, ni
aquellos que buscan el conocimiento de la belleza.
Un examen aritmético de esta materia, no sería más útil a los artistas, que
la asistencia a una sala de armas, lo sería para los militares en un día de
la batalla.
Yo añadiría a estas notas sobre la proporción, las observaciones de la
composición.
En esta parte del arte antiguo, habían adoptado dos reglas principales, que
no se separan apenas: economía de las figuras, y moderación en sus acciones.
página 533
En comparación con la primera regla, que aparece por numerosos monumentos
antiguos con las leyes del teatro, introducidas por Sófocles
(Aristóteles
Poetica 2-3), de jamás hacer aparecer sobre la escena más de dos
personajes
(Horacio
ars poetica 190) habiendo sido también adoptada por los artistas
y observado.
Nosotros encontramos lo mismo que los antiguos intentaban, singularmente
expresar mucho con poco, y hacer toda una acción con una sola figura.
Esta es la forma, con la que el pintor Theon había representado la figura de
un guerrero, que resiste sólo a sus oponentes sin haberlos introducido en
su cuadro
(Cla.Eliano Hist.varias 44).
Además, los antiguos artífices toman todos de la misma fuente, en Homero, desde donde se
atacaban un número fijo de personajes.
De hecho, la antigüedad nos ofrece muchos eventos que pasan entre dos o tres
personas: tal es por ejemplo, el trueque de armas de Glauco y Diomedes, la
compañía de Ulises y Diomedes en el campo de Troya, con la muerte de Dolón,
y una infinidad de otros temas, frecuentemente tratados por los antiguos.
Eso lo mismo con la historia heroica, antes de la guerra Troya: la mayoría de
los eventos, y como estos fueron llevados a su extremo, por tres figuras.
Con respecto a la composición de los antiguos artistas, nunca ves aparecer
en sus obras, como en la mayoría de estas modernas, estas compañías o
empresas, donde todo el mundo se apresura a ser atendido, conjuntamente con
los demás, ni la multitud de personas, donde uno parece desea montar sobre
el otro.
Las figuras de la antigüedad, se asemejan a las asambleas de personas
(1) Aristot. Poet. c.4. p.243.
(2) Ne quarta loqui perfona laboret. Hor. art. poet.
(3) Aelian,vari, hist. L2.c. ult.
página 534
que mandan, y que exigen consideración.
Ellos comprendían muy bien lo que llamamos grupos; pero no buscaban esta
suerte de composición, en la mayor parte de los relieves, que forman todos
los sarcófagos en cuenta, o la longitud limitada de la forma, no permitía
siempre la maniobra de los grupos.
Sin embargo, se encuentran algunos bajo-relieves donde la composición es
rica, y las figuras están bien agrupadas: y entre otras, la muerte de
Meleagro, que publiqué en mis Monumentos de la antigüedad (
nº88).
Cuando el espacio permite la variedad en la composición de las figuras, los
antiguos, lejos de descuidar esta parte, incluso pueden servirnos de modelo,
poniendo la atención en varias tablas antiguas publicadas en mis Monumentos (nº
197,
198),
y por una infinidad de pinturas ejecutadas de Herculano.
No voy a hablar de este otro truco, que nuestros artistas llaman contraste, o
el equilibrio; cada uno conoce los viejos maestros, que conocen también el
artificio del contraste, como los poetas y oradores conocen la figura de la
antítesis, lo que es para ellos, como el contraste lo es para los otros.
De ello se deduce, que el contraste, así como la antítesis, debe ser natural
y nacer del sujeto, y que esta industria no debe considerarse como un gran
esfuerzo de ingenio, como sucede con respecto a los artistas modernos, para
quien el contraste es todo, como excusa de todo.
Es este apoyo de contrastes, que Chambray presenta sobre la escena para
justificar a Raphael, relativamente en uno de
(1) Monum. ant. méd. N. 8p.
página 535
sus dibujos grabados por Marco Antonio, representando
la Masacre de los Inocentes, cuando las figuras femeninas son fuertes de
carnes, y los asesinos están demacrados.
Según este escritor, el artista ha tomado esta parte para tomar contrastes,
y dar a los asesinos un aspecto aún más horrible
(1) Idea de cambray de Pintura,
página 536
La belleza en las partes del cuerpo humano.
Justo aquí, voy a proceder por la via analítica en la consideración de la
belleza, es decir, yo he pasado por todas las partes; pero ahora podemos
legalmente emplear el método sintético, y volver a traer la lectura de la
búsqueda de las partes para el todo absoluto.
El estudio individual de la belleza debe ser sobre todo dirigido sobre los
extremos, no solamente porque los extremos contienen vida, el movimiento, la
expresión y la acción, pero también porque las forma de éstas partes, es la
más difícil de entender, y establece principalmente la diferencia de lo
bello y feo, de lo antiguo y moderno.
La cabeza, las manos y los pies, son los primeros objetos de estudio para el
diseñador, y ellos
página 537
también deben ser los primeros en fijar las búsquedas para el conocimiento.
En todas las cosas la descripción de las partes es difícil de hacer, también
lo es singularmente en la numeración de las partes del cuerpo humano
En la configuración de la cara, el perfil griego es la principal
característica de una alta belleza.
Este perfil es casi una línea recta, o marcado por una inflexión suave, esta
línea describe la frente con la nariz, en las cabezas de jóvenes,
especialmente las de las mujeres.
La naturaleza es muy avara, y las forma bajo un cielo después de un clima
templado, así como nosotros decimos, porque en alguna parte ella lo forma, y
a partir del conjunto del rostro, nos ofrece la belleza.
Las formas rectas y plenas, constituyen lo grande, y los contornos fluidos y
la luz delicada.
Esto demuestra, que este perfil contiene la belleza, y el carácter del perfil
opuesto, a más inflexión de la nariz, resulta saliente, y mayor es la
desviación del perfil de la forma hermosa.
Cuando se ve el rostro de lado, y advertimos un perfil equivocado, podemos
ahorrarnos la molestia de buscar la belleza sobre la fisonomía.
Lo que demuestra en las obras antiguas, que el perfil no es una forma que
se mantuvo sin razón, en las líneas rectas del viejo estilo de arte.
Esta es la profunda inflexión de nariz remarcada en las figuras egipcias, cuyos
contornos son también rectos.
Es probablemente que la nariz cuadrada de los antiguos
(Filóstrato
Héroes 33-39) no fuera esta nariz, que Junius explica, una nariz
amplia (2), lo que nos da la idea, de que la palabra debe entenderse sin duda
para nuestro perfil griego, débilmente interrumpido.
Tendríamos que poder explicar de otro modo la palabra cuadrado,
(1) Philost. Heroic. p.673.l 22 p.715.l.27.
(2) De Piét. vet. L.3.c.9.p.157.
página 538
y entender bajo ese nombre una nariz, que ofrece una amplia área de trabajo
y ángulos prominentes, como son tratados en las estatuas de Palas, y la
presunta
Vestal del palacio Giustiniani.
Pero esta forma no se encuentra absolutamente nada más, que en las estatuas
del estilo más antiguo, como esas dos.
Después de indicar la belleza del perfil, es decir, la hermosa forma de todo
el rostro, voy a seguir con la descripción de la cabeza, a partir de la
parte superior.
Reside en la naturaleza de una frente, uno de los principales caracteres, de
una hermosa conformación.
La investigación que tenemos que hacer con este objeto, de lo que proviene
de los escritores antiguos, nos enseñan que la frente, para que sea hermosa
debe ser corta,
(Luciano
amores 40) de modo que una frente elevada, pasaba entre los
antiguos por una deformidad
(Luciano
Diálogos de cortesanas 1).
Como en la flor de la juventud, suele ser la frente ordinariamente corta, y
que tarda hasta que se elimina por la pérdida del cabello, el resultado que
la naturaleza ha impreso incluso a la edad, con la belleza en el personaje,
cuya pérdida sólo puede ser perjudicial para la belleza.
Para convencerse de la verdad de esta observación, uno sólo tiene que
experimentar con una persona que tiene la frente pequeña delante, cubriendo
con su pelo con los dedos, e imaginar la frente de otro más elevada, desde
ese momento vamos a notar una cierta inconveniencia en la proporción, y
sentirá también que una frente elevada puede ser perjudicial para la
belleza.
Es a partir de esta máxima, que los circasianos, para hacer parecer su
frente más pequeña, peinan el cabello con el tupé encima, de modo que éstos
pelos cuelgan casi al frente.
(1) Lucian, amor. p. 902.
(2) Id. Dial. meretr. I. p.516.
página 539
En la frente, es donde el pelo más baja, numerosos cabellos que le coronan
son cortados.
Las puntas de estos pelos se curvan por encima, el cabello que bordea la
frente: es por tanto como Petronio describe, el pelo de Circe, que no ha sido
entendido ni por sus copistas, ni por los comentaristas.
En el pasaje en el que se encuentra: "Frons mínima et quae radices
capillorum retroflexerat"
(Petronio
Satiricón 126) y según todas la apariencias alterada, y sería
necesario leer, en lugar de "radices apices" las puntas a saber de los
cabellos, o alguna palabra similar, atendiendo a que "apex" significa la
punta de cada cosa.
¿Cómo las raíces de los cabellos pueden estar enrollados hacia adelante?
El Traductor francés de Petronio, ha pretendido encontrar aquí, una peluca
postiza, sobre la cual descubrimos las raíces del pelo natural: ¡qué
tontería!
Para hacer la cara ovalada y el complemento de la belleza, es necesario que
el pelo que corona la frente, haga ondas por todo con rizos: conformación
que se encuentra en todas las personas hermosas.
Esta forma de la frente es totalmente apropiada a las cabezas ideales, y para
las figuras de jóvenes del arte antiguo, donde no se encuentra los puntos
con ángulos salientes, y sin cabellos por encima de las sienes.
Entre la estatuaria moderna, pocos se encuentran que han hecho esta
observación, en todas las restauraciones modernas, le han colocado cabezas
de jóvenes sobre las estatuas antiguas, y han observado este mal
razonamiento en relación al pelo, que avanza en muescas sobre la frente.
En este artículo, así como también en otros, Bernini buscó la belleza
diametralmente opuesto a los antiguos; de Baldinucci, su Panegirista, nos
enteramos de que este artista, modeló la figura de Luis XIV en su juventud (
1),
cambiando
(1) Reflexiones, Winckelman.
página 540
el cabello en la parte superior del joven Rey (
#) en la frente.
Este vocero Florentino, que cree informarnos de una cosa maravillosa de la
delicadeza del gusto de su
Eros, que sólo revelan su falta de tacto, y su falta de conocimiento.
Esta forma de la frente, y sobre todo este pelo corto, doblado
sobre la frente, son los caracteres que se encuentran en todas las hermosas
cabezas de Hércules de todas las edades.
Nos ofrecen, además del tamaño del cuello, como he mostrado anteriormente,
marcas simbólicas de su fuerza, y parece aludir al cabello que está entre
los cuernos del toro.
Estos cabellos son, por tanto, las características de Hércules, que nos
hacen distinguir las cabezas del héroe, de las de Yolao su amante, cubierto
parcialmente de una piel de león, y rematado con una cabellera que desciende
en bucles sobre su frente, como se ha visto que lleva en una piedra grabada
del Real Gabinete Farnese de Nápoles, que representa la bella cabeza de este
joven, elaborada en gran relieve.
Estos mismos caracteres, son uno de los argumentos que una vez me ayudó a
dar el nombre verdadero de una
cabeza de Hércules,
grabada en hueco, en el antiguo gabinete de Stosch, mientras que la cabeza
no era conocida por los Anticuarios, se sabía con el equivocado nombre de
Yolao.
Estas mismas características se encuentran en
una
cabeza juvenil coronada de laurel, y grabados
en una cornalina por Allion, artista griego; se ve a sí mismo en la
colección del Gran Duque en Florencia, y representa paralelamente
un Hércules, y no un Apolo, por el que quieren
hacerlo pasar (1).
Otra cabeza de Hércules en la misma colección,
en
una piedra grabada por Onesas, está
igualmente coronado de laurel; pero
(1) Stosch, Pierres gr. pl. 8.
página 541
la parte superior de la cabeza, es defectuosa, con la frente que fue
restaurada sobre el grabado en cobre, por personas que no han hecho todas
estas observaciones.
Es cierto que si los medallistas hubieran querido hacer las mismas
reflexiones, nos encontraríamos hoy la imagen de Hércules en una infinidad de
medallas, que portarían otros nombres, tal que Alejandro o cualquier otro
rey.
¿Cuántas medallas no hay, que representan una cabeza joven coronada de
laurel, y con el nombre de Alejandro Magno, mientras que deberían llevar el
de Hércules?
Y es, en las mismas cabezas de Alejandro, los cabellos coronando la frente
del conquistador del Asia, que son los caracteres constantes por los que le
conocemos.
Pero los cabellos tienen parecido con los de Júpiter, el hijo por quien
quería pasar, que se eleva por encima de la parte delantera, y caen en ondas
en diferentes etapas a ambos lados.
Plutarco llama a estos fuertes cabellos levantados por encima de la cabeza,
ANASTOLIN TIS KOMIS, ἀναἀναστολὴ τῆς κόμηςy , dijo, en la vida de Pompeyo, que este capitán llevaba
el pelo como Alejandro
(Plutarco,
Vidas paralelas, Pompeyo 2): en el tercer volumen de esta
historia, diré mis observaciones sobre este asunto.
La observación sobre el pelo corto y curvado sobre la frente de Hércules,
puede ser aplicado en particular, a un busto o
una
cabeza de joven, grabado sobre una amatista en la colección del Rey
de Francia (2).
Esta figura está velada de un tejido ligero y transparente, que pasa desde el
hombro por encima de la cabeza y cubre la corona de laurel, con la que ella
está rodeada.
El mismo velo cubre la parte inferior de
(1) Plutarch. Pompej. p. 1132.l.4.
(2) Mariette, Pier.gr.T.I.p.379.
página 542
la cara a la mitad de la nariz, de suerte que las características de esta
parte se distinguen a través de ese velo.
Un Sabio que escribió un ensayo especial sobre esta piedra (1), afirma
demostrar que es Tolomeo, rey de Egipto, y padre de la famosa Cleopatra, el
Príncipe apodado Auletes, es decir, el flautista, porque amaba a tocar el
instrumento
(Estrabón
XVII-796); y que la tela que cubre la cara inferior, (como
nuestro sabio no se confunde con otras partes veladas, como la cabeza y
hombro) y en la banda lleva el nombre, y PHORBEIAS,φορβειά y PHORBEION,φορβεῖον los
flautistas que competían con la diadema sobre la cara, y con la apertura para
llevarse las flautas a su boca.
Esta conjetura podría adquirir la probabilidad, de que no tuviéramos una
idea clara de esta diadema.
Sobre un
altar triangular en el Capitolio se
puede ver un
fauno que interpreta a dos flautas y que
tiene una diadema como adjunta a la boca.
Esta cabeza, se encuentra grabada en varios libros (3) debería ser conocida
del autor de la tesis.
En una tabla de Herculano vemos también un flautista tocando, y en la boca
la banda (
4).
Estas dos figuras muestran que PHORBEION,φορβεῖον, fue una banda estrecha que los
flautistas tenían en la boca, y sobre los oídos, y que ellos ataban en alto
detrás de la cabeza, no tiene nada en común con el velo de la cabeza en
cuestión.
Sin embargo, esta cabeza, única en su especie merece mayor discusión, para
encontrar por conjeturas
(1) Raudelot Dairval, Diss.sur une Pierre gravée du cab.de Madame.Paris 1698
8.
(2) Strab. L. 17. p. 795. A.
(3) Mercurial, de Gymnast.
(4) Pitt. Erc. T. 4.
página 543
el verdadero significado de sus atributos.
Para lograr este objetivo, comparamos esta figura con las cabezas de un
joven Hércules, y vamos a descubrir un parecido perfecto.
Su frente se levanta con la forma y la magnitud que caracteriza a este
héroe.
Los cabellos de su frente están tratados como he dicho antes; una parte de
su mejillas y los oídos comienzan a tomar más finura (1)
Cui prima, jam nunc vernant lanugine malæ.
para abajo, que según una antigua observación, es una referencia de la barba
(2).
Las orejas de esta figura se asemejan a las orejas de Hércules, que las tenía
como los pancratistas.
Pero, ¿qué explicación darle a las cosas de la cabeza en cuestión?, y ¿qué
relación puede tener con Hércules?
Me imagino que el artista quería figurar a Hércules, al servicio de Omphale,
Reina de Lydia.
Lo que me hizo nacer esta conjetura, fue
una cabeza de
Paris de la Villa Negroni, que está velada (1, 2 Retocaron la figura, y apareció la gemela en 1785 que también retocaron #, pero ¿Es la cabeza de la cita, la del British? resulta dificil encontrar atributos de Paris en esta otra #) en esta forma, hasta el
borde del labio inferior: cosa que parece haber sido una forma común de
frigios y los lidios, al igual que en las naciones vecinas.
Informaba Estrabón, que los poetas trágicos confundían estos dos pueblos
(Estrabón
L14-665), sobre todo cuando se habla de la época en que Tántalo
era su Maestro común (4).
Además nos enseña Filóstrato, que los lidios hacían lo contrario de los
griegos, y que estos cubrían con unas ropas ligeras las partes del cuerpo
que ellos mostraban desnudas
(Filóstrato libro3 -10)
Teniendo en cuenta estos dos indicios, mi conjetura no parece desprovista de
fundamento.
(1) Philoftr. c.II. p. 779.
(2) Autholico. L.6.c.22. p. 440.
(3) Strab. L. 14. P.665.C.
(4) Athen Deipn. L. 14.p.625.F.
(5) Philostr. L. I.c,30.p.808
página 544
Además Filóstrato no podría hacer la misma observación sobre la moda de los
Lidios: en su tiempo este pueblo ya no existían, sino como Frigios.
A partir de ese momento los habitantes de estas regiones del Asia Menor
habían tomado otra forma.
Por lo tanto es necesario un escritor anterior, pero eso no nos es conocido,
para la mención de esta manera de velarse los lidios.
Además, Eurípides habla de un uso similar de los frigios, cuando en su
tragedia Hécuba, introduce a Agamenón, que demanda a la reina de Troya, la
vista del cuerpo de su hijo Polidoro, delante de su tienda de campaña:
entendiendo que un Troyano muerto; no podría ser un griego, porque su cuerpo
está cubierto con una prenda de vestir
(Eurípides
Hécuba 730)?
Ahora no se trata de la ropa con las que tenían costumbre de enterrar a los
muertos, sino de un ajuste especial de los frigios, diferente de la de los
griegos.
Del resto, se entiende en este pasaje, como referente la ropa de los
Troyanos, en general, que habría que tener en cuenta antes de tomar mi
observación como superflua.
Sin embargo yo no digo esto, confiando mi conjetura sujeta en el uso
ordinario de los lidios de velar la cara.
De todos modos, creo que necesitamos dar un nuevo paso en mi explicación
sobre esta piedra, por la descripción de un jarrón de terracota, que está
grabado en la colección de jarrones del señor Hamilton.
La pintura de este jarrón es posiblemente
Hércules
vendido a Omphale que está sentada aquí con otras tres figuras femeninas.
Esta reina estaba envuelta en un paño
(1) Hecub. v. 732.
página 545
fino y transparente, pasado sobre la túnica, este velo no solamente toda
mano derecha, ya que se remonta a la parte inferior de la cara hasta la
parte superior de la nariz, como nosotros vemos en la cabeza de Hércules
sobre la piedra en cuestión.
Si el Artista hubiera querido mostrar la totalidad de la estatura de este
héroe en la piedra, le habría vestido de una manera similar.
Los hombres Lidios también llevaban una prenda que descendía hasta los pies,
y que se llamaba BASARA , βάσαρα (1).
Se les llama en general Lidios con la adición LEPTOS, λύδιος , delgado: por lo que
dice al leer a Ateneo
(Ateneo
256, al final) contra el sentimiento de Casaubon (3), pasaje que
se encuentra esclarecido por mi explicación.
Hercules, que aparece delante de Omphale, deja descansar su mano derecha en
su maza, y la mano izquierda sobre la rodilla, de acuerdo con el uso de los
suplicantes.
Entre estos dos personajes, está una figura de un hombre que parece ser un
genio, y que podría ser un Mercurio, encargado de la venta de Hércules a la
Reina Lydia
(Sófocles
las traquinias 248);
Sin embargo, sería el único monumento antiguo representando a este Dios, con
largas alas en la espalda.
Este niño que tiene alas todo blancas, podría ser el alma de Ifito, muerto
por Hércules, que para expiar el asesinato, es presentado a ser esclavo de
Omphale, de acuerdo al oráculo de Apolo
(Didoro
Sículo Libro 4-31).
A menos que fuera el genio del amor, que viene de desviar a Omphale de su
entretenimiento, para inducirla a recibir al joven héroe, que pronto será el
objeto de su afecto.
Una mujer sentada a los pies de la reina, que llevaba el pelo corto a la
manera de los hombres; esta manera de llevar el pelo,
(1) Poll. Onom. L.7. segm. 60.
(2) Athen.Deipn.L.6. p.256.l.ult.
(3) Causaub. in Athen. L. 6. c. p. 451.
(4) Sophocl. Trachin. v.280 ; Apollod. bibl. L2.p.73.B
(5) Diod. Sic. L.4. P. 237.
página 546
en contra de la costumbre de su sexo, deben tener un significado especial.
Eso me permite aventurar una conjetura.
¿Esta persona no representaría a un eunuco chica?.
¿Los lidios habrían sido los primeros que trataron de distorsionar el sexo
de las mujeres?
Este descubrimiento se atribuye al rey Andramitus de Lydia; Este príncipe
era el cuarto rey que había reinado a este pueblo antes de Omphale.
Había utilizado la castración para servir como eunucos hembras, en lugar
de eunucos varones (1).
Por las marcas, podían designar este tipo de personas, ¿Si no por el pelo
como lo llevan los jóvenes?
Los cabellos cortados como los eunucos, indicarían en su caso una suerte de
cambio de sexo.
Y el sabio pintor del jarrón, ha introducido un personaje en la composición,
y poniendo en la acción una reina de Lidia tan famosa, fijando el lugar de
la escena.
No me extenderé más sobre este tema, y pasaré en silencio las ideas que nos
vienen sobre las Tribades, conforme a la excesiva lubricidad de las mujeres
de Lidia.
Me temo que la discusión de esta notable piedra, no le parece bien a los
lectores una digresión innecesaria;
Así que debo reanudar el hilo de mi discurso, y señalar la belleza de otras
partes de la cara.
Sin embargo, no puedo dejar de decir del conocimiento de dos cabezas de un
joven héroe, con la mejor configuración ideal, dos cabezas perfectamente
similares, por el pelo de la frente, como Hércules, y que tienen puesta una
diadema.
La singularidad de estas dos cabezas, se ve por encima de las sienes, con
dos agujeros suficientemente grandes
(1) Athen. Deipn. L.II.p. 515.
página 547
para coger el pulgar allí; estos agujeros parecen tener el servicio de
mantener allí cuernos.
En una de estas cabezas, los agujeros habían sido ocupados por un escultor
moderno
La apariencia del personaje y el pelo, no permite pensar en cuernos de cabra
de un joven Fauno.
Es de creer, que se hicieron estos agujeros, para adaptar pequeños
cuernos de toro.
Este atributo se había dado a las cabezas de Seleuco I, rey de Siria (1);
pero nuestras cabezas no son como retratos de este príncipe.
Así que a fin de cuentas, creo que representan a Hilo, hijo de Hércules, de
cuyas imágenes, informa Ptolomeo Hefestión, se coronaba con un cuerno en el
lado izquierdo de la cabeza (2) y el artista le ha dado ahora el segundo.
Yo poseo una de estas cabezas y, la otra pertenece al
Sr. Cavaceppi
Los ojos son una parte aún más esencial de la hermosura frontal.
En el arte, hay que considerar la forma que va a dar la base de su color,
porque en la forma se encuentra la hermosa conformación, aunque varía de
color el iris no cambia.
En cuanto a la forma de los ojos generalmente, es innecesario decir que los
grandes ojos son más hermosos que los pequeños
No voy a repetir lo que otros han observado (3), que la palabra Boôpis, βοώπις, con
la que Homero caracteriza a la belleza de los ojos, no se refiere a los ojos
de los bueyes, y que la sílaba Bo, βο, considerada como un EPITATIKON, ἐπιτατικόν, según los
gramáticos, significa grandeza, tanto aquí como en numerosas otras palabras,
compuestas de esta partícula.
La escuela de traducción de Homero BOOPIS,βοώπης por MELANOPHTHALMOS, μελανόφθαλμος
(1) Liban, in Antioch. p. 351.
(2) Ap. Phot. Biblioth. p. 47$.
(3) Exc.de l´Ant.Conftant. p.127.A.
página 548
con ojos negros, y KALITO PROSÔPON,καλὴ τὸ πρόσωπον de una hermosa figura (1).
Podemos consultar este material, con las búsquedas del erudito Martorelli en
sus Antigüedades napolitanas (2).
En las cabezas ideales, los ojos están siempre más hundidos que lo son en
general en la naturaleza, dejando más quebrado el hueso de las cejas.
Es cierto que los ojos hundidos no son una característica de la belleza, y
no dan un aire abierto a la fisonomía; pero en las grandes figuras,
emplazadas a cierta distancia de la vista, los ojos tendrían poco efecto en
esta depresión, ya que el globo ocular está casi siempre liso.
Así el arte, se aparta aquí de la naturaleza, recurriendo a las cavidades
con eminencias, para producir más luz y sombra, esquema a través del cual
los ojos, que habrían sido desproviston de expresión, como muertos, ganan
animación y más actividad.
El arte, mediante la adopción de esta forma de los ojos, ha hecho casi por
regla general, incluso para las pequeñas figuras, en las cabezas de medallas
que vemos con los ojos con las mismas depresiones.
Es sobre las medallas que comenzaron a indicar la luz del ojo, como se
conoce entre los artistas, con un punto elevado sobre la niña, y que avanza
en los tiempos de Fidias, como vemos por las medallas de Gelón y Hierón,
reyes de Siracusa.
Parece que están de acuerdo en estos principios, dentro de los mismos puntos
de vista, y que tiene ojos de otro material, como las cabezas esculpidas,
que había sido la práctica en los tiempos más remotos por los escultores
egipcios.
Con respecto a estos ojos incrustados, volveré más adelante.
(1) Scholl il v.50.
(2)
Martorelli Antich.Napol. Voll.II. degli. Euboici, p. 107.
página 549
Es así como se determinó la belleza de los ojos en general.
Sin descartar esta forma no lo hacen para diferenciar estas cabezas de
dioses, de suerte que los ojos son los rasgos característicos, en la cabeza
de Júpiter, Apolo y Juno, donde el corte del ojo es grande y redondeado; es
más estrecho de lo habitual en su longitud, para dar más majestuosidad al
arco que le corona.
Palas tiene igualmente ojos grandes, pero tiene los párpados bajos, para dar
a su mirada un aire virginal.
Venus al contrario tiene ojos pequeños; el párpado inferior levantado, que
caracteriza la gracia y esta languidez, que los griegos llaman YGRON ὑγρόν, en este
personaje, los ojos tienen esa naturaleza, que distinguen a Venus
Urania de Juno.
Por lo tanto, quienes no han hecho esta observación, tomaron a la Venus
celestial por una Juno, especialmente ya que ambas tienen una diadema.
Muchos artistas modernos que, deseando sin duda superan a los antiguos en
esta parte, han ideado para hacer la BOOPIS βοώπις de Homero, de la que hemos
hablado, dando a ambos globos oculares, la proyección que desborda
su órbita.
Es con esos ojos que ofrece la cabeza moderna de la supuesta
Cleopatra de la Villa Medici, con los ojos de esta cabeza mirando, que
parece bastante a las del ahorcado.
Sin embargo, un escultor de nuestros días parece haber tomado por modelo
estos mismos ojos en la estatua de la Virgen María,
expuesta en la iglesia de San Carlo al Corso en Roma.
Los antiguos parecen haber revelado todos los misterios de la belleza,
configurando los párpados, para expresar ELIKOBLEPHAROS, ἑλικοβλέφαρος, Hesíodo (Teogonía 907) designa una
forma particular de párpados.
La multitud posterior de gramáticos interpretan esta palabra de una manera
vaga y difusa por KALLIEPHAROS, καλλιβλέφαρος, es decir,
página 550
con hermosos párpados.
Mientras que en el escoliastas de Hesíodo que penetra el significado oculto
de esta expresión, nos dice ELIKOBLEPHAROS, ἑλικοβλέφαρος, característico de los ojos cuyos
párpados tienen un movimiento ondulante, que el poeta compara a las jóvenes
cepas de la viña (1)
En efecto, encontramos ajustada esta comparación, cuando consideramos la
dulce flexión de los hermosos párpados, que singularmente se manifiestan en
las cabezas ideales de primer rango, como los de Apolo, Niobe, y
especialmente de Venus.
Las cabezas colosales, como la
Juno de Villa Ludovisi, este paseo circular es aún más distinguido y más
sensible.
En las cabezas de bronce de Herculano, el borde de las cejas nos indican los
pelos que las componen, BLEPHARIDES, βλεφαρίδες, que no se han realizado con la
herramienta.
La belleza en los mismos ojos se encuentra realzada o por así decirlo,
coronada por las cejas.
En cuanto a las bellas pestañas, consisten singularmente en finura de los
pelos, que las forman, lo que indica el arte en el corte del hueso que cubre
los ojos.
El buen carácter de la ceja, o el OPHRYÔN TE TO EUGRAMMON , ὀφρύον τε τὸ εὔγραμμον, de Luciano, quien
encontró estas partes de un gran belleza en las cabezas de Praxíteles (Luciano Imágenes 6).
Cuando Petronio nos traza las características de las cejas hermosas
diciendo: Supercilia usque ad malarum fcripturam currentm, y rurfus
confinio lumininum pene permixta, (Satiricón 126) creo que podemos poner en lugar
scripturam, que no significa nada, stricturam, aunque soy
consciente de que este término, como lo entienden los autores, no es
aplicable en este caso.
Pero es lo que vamos a dar,
(1) Stniys, Voyages. T. ». p. 7J.
(2) Imag. p.5.
página 551
el significado del verbo ftringere de ftrictura, es su
derivado, entonces Petronio habría querido decir, justo al limite de las
mejillas porque ftringere tiene el mismo significado, que radere,
es decir, deslizarlas al lado. (Virgilio Eneida 8-63)
Me sorprende, lo confieso, que Teócrito (Idilios 8 -70), este Poeta pleno de delicadeza,
pudiera encontrar la belleza en las cejas que se unen.
Estoy menos de acuerdo, que fue seguido por otros escritores, entre otros
por Isaac Porphyrogenete, dando las cejas fruncidas a Ulises SYNOPHRYS, σύνοφρυς (2),
y de manera similar al pretendido Dares el frigio, que quiere caracterizar
la belleza rompedora de las cejas que se unen.
Bayle seguidor, se jacta de conocer de las obras arte, lo encuentra bastante
extraño, y piensa que las cejas juntas de Briseis no pasarían hoy en día
como surtido de belleza (3).
Pero pudiera ser, asegurar, que los ancianos conocedores de la belleza,
pensasen lo mismo: Ateneo, al alabar una persona hermosa, destaca
especialmente la separación de sus cejas (Ateneo
L-13, 19).
Y es verdad que la cabeza de Julia, la hija de Tito, una y otra cabeza del
Palacio Giustiniani (¿#?),
nos ofrecen las cejas que se unen; pero no creamos que el artista ha
recurrido a este artificio para conocer la belleza de estas personas, sino
de hacer retratos semejantes.
Suetonio, nos dice que Augusto (79) tenía cejas que se juntaban; sin embargo
todas las cabezas del emperador ninguna lo representa así.
Las cejas que se unen, dijo un epigrama griego, son marcas de orgullo y
amargura (Ant.Palat. Inicio).
(1) Virg. Aen. 8. v. 63.
(2) Ap Rutgers. var. lcet. L. 5.c.20. p. 511.
(3) Bayle, Diet. v. Briféis.
(4) Anthol. L. 7. P. 459.l.18
página 552
La boca es, conjuntamente con los ojos, la más bella parte de la cara; la
belleza de su forma es tan conocida, que no hay necesidad de hacer la
descripción.
Todo el mundo hace que el labio inferior debe ser más pleno que el labio
superior, que da lugar por debajo a esta inflexión sensible que da una
barbilla redondeada más completa.
En una de las bellas estatuas de
Palas, conservada en la Villa Albani, el labio inferior avanza
gradualmente, para dar mejor el aire de gravedad que conviene a esta diosa.
En las figuras humanas del viejo estilo, los labios tienen la costumbre de
estar cerrados; pero en las figuras divinas de uno y otro sexo, ellas no los
tienen del todo.
En las estatuas de Venus, los labios están medio cerrados, para expresar esa
languidez, el deseo y el amor: lo mismo es aplicable a las figuras heroicas.
Es en esta apertura de la boca de una estatua de Apolo, colocada en su
templo en la colina del Palatino en Roma, que alude Propercio el término
hiare:
Hic Equidem Phœbo vifus mihi pulcrior ipso Marmoreus tacita carmen hiare
Lyra
(Aprox. Esta es la
belleza del rostro de Febo, en el mármol, silenciosa canción de su boca
abierta, acompaña la Lira)(Propercio libro2 eleg.31).
Y en todas otras de las figuras hechas para parecerse al natural; las
cabezas de los emperadores han sido la excepción los labios cerrados.
En algunas cabezas de estilo antiguo, el borde de los labios es trazado con
una línea fuerte, y en el otro borde tiene una muy insensible elevación, y
parece picada con el instrumento, que la industria emplea sin duda para
indicar mejor el rasgo de éstas partes, en las figuras colocadas a una
cierta distancia.
Muy pocas figuras, expresan la risa, como los Sátiros y faunos, con los
dientes visibles; y sobre
(1) L.2. EL 23. v.5.
página 553
las figuras de divinidades representadas con esta expresión de la boca, yo
no conozco nada más que, una estatua de Apolo de estilo antiguo , conservada
en el palacio Conti
Los artistas griegos en las figuras de la alta belleza, no interrumpen el
mentón con un hueco que llaman hoyuelo.
La belleza del mentón, consiste en la plenitud de la forma redondeada, y el
hoyuelo llamado NYPHI, νύμφη, (1) es individual y accesorio en la naturaleza, no
viéndose como una cualidad de la hermosura universal por los artistas
antiguos, esto es así en los escritores modernos (2)
Por esto, el hoyuelo no es visible ni en Niobé, ni en las hijas, ni en la
Pallas de Albani, ni en Ceres sobre las medallas de Metaponto, ni
en Proserina sobre las de Siracusa, que son las figuras femeninas de más
alta belleza.
Y es lo mismo en las más bellas estatuas de hombres, el hoyuelo no está en
el
Apolo del Vaticano, ni en el
Meleagro del Belvedere, ni en el Baco de la Viña
Médicis, ni en otras bellas cabezas ideales que nos han llegado hasta
nosotros.
La sola cabeza de un Apolo de bronce de grandeza natural, conservada en la
colección del colegio Romano, y
la venus de florencia tiene este hoyuelo, sobre todo como un agregado
particular, que como una marca aparente de hermosa conformación, y no es lo
contrario de lo que digo, cuando Varron dice de este hoyuelo, como un
agregado imprimido con el dedo de Amor.
Como la gran terminación del mentón, es una característica de belleza
reconocida generalmente, e imprimida en todas las figuras antiguas de primer
rango, podemos concluir asegurando que el diseño de una figura
(1) Poll. Onom L.2. segm. 90
(2) Franco Dial. della belex P. 1. P. 24. Rolli Rime p. 13.
página 554
que nos ofrece la barbilla ahondada por abajo, que sea un hueco, es prueba de
la ignorancia del diseñador.
Por lo tanto, siempre que encontramos las cabezas ideales antiguas, con un
mentón interrumpido, podemos conjeturar con razón, que es un refinamiento de
una mano ignorantes moderna.
A partir de ahí, dudo del hermoso
Mercurio de bronce del gabinete Herculano, hubiera tenido originalmente
una barbilla con hoyuelo; especialmente, ya que aseguran que la cabeza de
esta figura se había encontrado rota en varios pedazos.
Ninguna parte de la cabeza en la antigüedad, se acostumbraba a ser ejecutada
con más cuidado que los oídos
La hermosura de la ejecución sobre este objeto, tiene un carácter infalible
para discernir un trabajo antiguo, de la restauración moderna.
Este carácter es tal, que aunque ello está suspendido sobre la antigüedad de
una piedra grabada, y que vemos que la oreja, en lugar de estar terminada
con cuidado, no está por así decirlo, indicada, podemos avanzar con toda
seguridad, que el trabajo es moderno.
Las figuras de caracteres o retratos específicos, a veces ocurre que la
forma de los oídos, cuando la cara ha sido mutilada, dejada irreconocible,
nos hace adivinar la persona misma: así una oreja de una gran abertura
interna, nos dice que ella es parte de la figura de Marco Aurelio.
En las suertes de figuras de artistas antiguos, han sido tan cuidadosos para
hacer bien este órgano, que incluso han indicado que la oreja la tenía
deforme, como vemos en un hermoso busto del marqués de Rondinini, y en otra
cabeza de la Villa Altieri .
Independientemente de todas las diferentes formas de orejas en las cabezas
antiguas, ejecutadas del natural, o copiado de otras antiguas, remarcan un
oído
página 555
muy particular en las figuras ideales, en aquellos personajes específicos.
Las características de estas orejas consisten, en que están aplanadas
y que los bordes de los cartílagos parecen hinchados, lo que hace que el pasaje
interno sea más estrecho, y reducida su forma externa.
Es algunas cabezas de Hércules, me di cuenta por primera vez de los oídos
similares. En ese momento supuse que era necesario que esta forma nos
indicase un significado oculto, que creo haber encontrado, utilizando la
tabla de Filóstrato diciendo de Héctor.
Este famoso retórico presentó a Palamedes como interlocutor, y le hace
describir la talla y las cualidades de los Héroes griegos y troyanos,
señalados en la guerra de Troya: el capitán griego remarca en particular los
oídos del hijo de Príamo y le dijo que tenía las orejas, ÔTA KATEAGOS, ὦτα κατεαργὼς , es
decir que tenía las orejas rotas y aplastadas
(Filóstrato
Héroes 37-4).
Se le habían quedado las orejas así no por la lucha, como indica
explícitamente Filóstrato, ya que este tipo de ejercicios no estaban
introducidos en los países asiáticos, sino combatiendo los toros de lidia.
Lo que se llama aquí OTA KATEAGOS, ὦτα κατεαργὼς, se borra, de acuerdo con el mismo autor,
a través de esta manera de hablar, AMPHI PALAISTRON PEPONIMENA TA OTA, ἀμφὶ παλαίστραν αὐτῷ πεπονημένα τὰ ὦτα, es
decir, las orejas trabajaron sobre la arena, tal como se expresa en las de
Nestor (Filóstrato
Heroes 26-13).
Es cierto, que no puedo concebir cómo es posible que dijese que Héctor había
tratado de este modo los oídos combatiendo toros.
Vigenére en la Traducción Francesa tiene la misma duda. Desde entonces creo
que la última traducción de este retórico, en la edición de Leipzig, ha
decidido saltar la dificultad, recurriendo a una expresión general: y ha
dado OTA KATEAGOS por athletico erat hahitu.
página 556
Es probable que Filóstrato hablara por la boca de Platón, que hace decir a
Sócrates la siguiente pregunta a Caricles:
"Dinos, si Pericles ha servido mejor a los atenienses, o si se los ha hecho
balbucear y más viciosos"; Sobre la cual Caricles responde:
"No hay más que gente que haya roto sus orejas"; Eso puede mantener este
idioma." TOU TA OTA KATEAGOTÔU AKOUIS TAUTA, Τῶν τὰ ὦτα κατεαγότων ἀκούεις ταῦτα, es decir, los que no saben mas que luchar en la arena.
Platón duda refiriéndose a los espartanos, que eran todos aquellos griegos
que cultivaban menos las artes más elevadas en el período de Pericles, y que
generalmente hacían ejercicios del cuerpo, en vez de producciones de la
mente.
Soy consciente de que Serranus desvía por completo mi opinión de este
pasaje de la siguiente manera: Haec Audis ab iis, qui fractus obtusasque
islis rumoribus aures habent. Es decir:
"Esto es lo que queremos decir de aquellos que tienen los oídos; Llenos de
charla". Para mi conjetura, relativamente a los espartanos. Está apoyando en
otro pasaje de Platón, en su Protágoras, donde entre las cualidades que
distinguen a los orgullosos republicanos de otros griegos, Él dijo de ellos:
OI MEN OTA TA KATAGNON, οἱ μὲν ὦτά τε κατάγνυνται , para los que tienen los oídos rotos
(Platón
Protagoras 324a).
Además, esta forma de hablar no ha sido mejor comentada que la anterior;
Meursius, creía que los propios espartanos despedazaban los oídos, por el
pasaje Aures sibi coicidunt. A partir de ahí, los mismos
comentaristas no mejoran el sentido de las siguientes palabras: Imantas
PERIELITLON, ἱμάντας περιειλίττονται, en la idea de que los espartanos, después de haberse rallado
las orejas, las apretaban con correas.
Pero es fácil de ver que estamos hablando de estos cinturones de luchar, los
atletas cuyas manos se rodeaban, como otro estudioso ha remarcado antes que
yo
página 557
Luciano llamó a un luchador con orejas de esta Naturaleza OTOKATAXIS, Ὠτοκάταξις.
Diógenes Laercio hablando del Filósofo Lycon, famoso luchador, lo designa
"por OTOTHLADIAS Ὠτοθλαδίας, término sinónimo (Diógenes
Laercio , vida filósofos, Licon 2).
Y Suidas explica esta palabra por TA OTA TETHLASMENAS, τὰ ὦτα τεθλασμένα, orejas rotas que no
sería entendido por Heinsius, que dice orejas mutiladas.
Saumaise, que relacionó este pasaje con Laercio, se detiene largamente en
una palabra fácil, EMPINITIS , ἐμπινές, pasando en silencio en el tema difícil de
OTOTHLADIAS , Ὠτοθλαδίας.
Entre los héroes de la antigüedad, destacan las orejas de esta naturaleza de
Hércules, porque en los juegos que estableció en Elis, en honor de Pelops,
el hijo de Tántalo, ganó el premio del Pancracio: siguió ganando en los
juegos que Acaste, el hijo de Peleo, celebra en Argos.
Además Pollux figura con las orejas similares, porque obtuvo la victoria en
el Pancracio en los primeros juegos Píticos de Delfos.
Esta forma de orejas dadas a un joven héroe en un gran bajorrelieve de Villa
Albani, me hizo creer que esta figura representa a Pollux como he mostrado
en mis Monumentos de la antigüedad. (nº62)
Todavía notamos similar en los oídos, la estatua en el Capitolio de Pollux y una
figura pequeña del mismo héroe en el palacio Farnese.
Cabe señalar siempre, que en todas las figuras, Hércules no aparece con las
orejas bien formadas: es así que lo representan como pancratista, y en
consecuencia con sus caracteres están hechas las estatuas, el Hércules de
bronce en el Capitolio (#),
y otros seis de mármol que vemos, el primero en el Belvedere
(¿#?),
el segundo a la Villa Medici " tercero en
palacio Mattei, el cuarto de la
Villa Borghese (¿#?, ¿#?), el quinto en
Villa Ludovisi (#), y el sexto
en el jardín
página 558
del palacio Borghese (#).
Entre las cabezas de Hércules con las orejas con esos caracteres, puedo
citar las siguientes: las del
Capitolio, Palacio Barberini, Villa Albani, pero la más hermosa de todas
estas cabezas, es la de un Hermes del Conde Fede, antigua, encontrada en
Tivoli, en las ruinas de Villa Adriana (dice
cabeza
¿#?,¿#?
El Abate, anota en Pio Clementino
¿#?).
Los sabios, que han llevado la publicación del gabinete de Antigüedades de
Herculano, habrían sido capaces de confirmar la verdadera representación de
las orejas de los luchadores, si hubieran querido hacer atención en los dos
bustos de Hércules de bronce de tamaño natural, ya que estas cabezas
reconocibles, tienen bastante de su configuración y por su cabello.
Hace falta comentar sobre sus caracteres en cuestión, pues nos dieron falsas
nociones de tales Antigüedades, pasando el primero en la adolescencia, por
un Marcellus, pequeño hijo de Augusto (¿#?),
y el segundo está en la edad adulta, por un Tolomeo Philadelfos (¿#?).
Al parecer, algunas de las más bellas estatuas de la antigüedad,
representan pancratistas, de las cuales eran las obras de Myron, de Pitágoras,
y de Leocares, y el hermoso Autolico, y estaban caracterizadas por oídos
similares.
Vemos también que la oreja derecha del supuesto
Gladiador de Villa Borghese, en esta forma, no se habían dado cuenta
todavía, porque la oreja izquierda fue restaurada.
En Villa Albani, se ve una estatua que representa a un
joven héroe que tiene las orejas de esta forma.
Lo mismo puede decirse de otra estatua heroica,
que antes estaba en el palacio Verospi y que ahora está en la
colección del señor Jennings en Londres.
Debemos revisar la
(1) Bronzi, Ercol. t.v. 49.50.
(2) Ibid, tav. 61. 61.
página 559
similitud de los oídos de un Hermes de las termas, con la cabeza del Filósofo
en la Villa Albani, el sabio Licon, sucesor de Straton en la secta
peripatética.
De Licón, ya habíamos visto que había sido de joven un pancratista famoso, y
es el único filósofo que se distinguió en este tipo de ejercicio.
El es, según creo, el único filósofo del que nos informa Diógenes Laercio,
que tenía las orejas rotas, y según nos informa aún, después de renunciar a
los combates, tenía toda la talla de un luchador, PASAN SCHESIN ATHLITIKIU
EPIPHAINON, πᾶσαν σχέσιν ἀθλητικὴν ἐπιφαίνων, yo lo creo muy probable por el nombre de este Hermes.
Concluyo, además, que el hermoso busto de bronce de la colección de
Herculano, que representa a un hombre joven, con las orejas similares a un
Hermes, y con la inscripción del nombre del Artista, Apolonio, hijo de
Archias de Atenas (#),
nos ofrece la figura de un joven luchador, y no la del emperador Augusto en
su juventud, con la que el busto no tiene semejanza (Her-tav-45)
Para concluir, todavía comento una estatua del Capitolio, conocido como el
Pancatrista, no tenemos un personaje parecido, no tiene las orejas de la forma que acabo
de asignar (cap-t3-tav-61)
No menos que los oídos, el pelo blanco está en el arte estatuario de los
Antiguos, donde trataron de mostrar su industria.
Estas piezas son características, de los rasgos que distinguen lo moderno de
la antigüedad, en la que los artistas modernos son muy diferentes de los
antiguos, el pelo tirado, hecho ya sea por la ejecución en general de estos
detalles.
Yo ya hablado del cabello doblado hacia atrás sobre la frente
(1) Bronzi, Ercol. tav. 45.45
(2) Mus.Capit. T.3.. tav.61
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y he hecho ver, que esta forma de tratar los cabellos, su corte particular,
distinguía a Júpiter y Hércules de otros dioses.
La manera de tratar el cabello, era diferente dependiendo de la naturaleza de
la piedra. El cabello, ejecutado sobre la más dura, tiene el aire del pelo
corto, luego de peinarse con un peine fino, porque este tipo de piedra es
demasiado difícil de manejar, para poder dibujar un pelo flotante y rizado.
Mientras que en las figuras de hombres, ejecutados en mármol, y en tan buenos
tiempos en el arte, el pelo está rizado, y se mantiene flotante, excepto
cuando las cabezas eran retratos; entonces al artista se le requiere para
hacer el pelo corto, o la manera del personaje.
En cuanto a las cabezas de mujeres, y particularmente en las figuras
virginales, donde el pelo está elevado, y anudado detrás de la cabeza, se ve
todo el cabello tratado con ondas, y cavidades considerables, que por tanto
difunden la variedad, ya que tiran del claroscuro.
Así están trabajado el pelo de todas las Amazonas, que pudieron servir de
modelo a nuestros artistas, de estatuas de Vírgenes y Mártires.
Difieren de la Estatuaria antigua, los escultores modernos, que han adoptado
para sus figuras de hombres un cierta forma en el pelo, que es específica
para los sátiros y faunos, como mostraré más adelante, sin duda parece que
la ejecución de este pelo, da menos problemas; mientras que en sus figuras, a
las mujeres les hicieron el cabello con pocas o ninguna cavidad, lo que les
priva de la variedad, y privándolas del claroscuro.
Los cabellos de sátiros y faunos están erizados y un poco rizados en las
puntas, porque querían darle
página 561
el carácter de pelo de cabra, al igual que les han dado pies de cabras a los
viejos sátiros, y algunas figuras de Pan: esto es lo que hizo dar al Dios Pan
el epíteto PHRIXOKOMIS, φριξοκόμα, pelo de punta (Antología
Palatina 12-291).
Este tipo de cabello se llama generalmente EUTHYTHRIX, εὐθύθριξ, y Suetonio los llama
capillus leniter inflexus (Suetonio 79).
Si en el Cantos Sacros, (3) el pelo de la mujer se comparan con los pelos de
las cabras, significa sin duda cabras de Oriente, que están acostumbrados a
cortarles el pelo, debido a la longitud de sus pelos (4).
Apolo y Baco llevan el pelo que les baja por los hombros. Sólo estas dos
deidades tienen esta forma; que vale la pena señalar, porque esta
característica del cabello les hace reconocerse en las figuras mutiladas.
Los niños llevaban el pelo largo hasta la adolescencia, como vemos que
cuenta Suetonio, quien nos dice que Nerón, durante su estancia en Nápoles,
había recogido cinco mil niños que llevaba el pelo largo
(Suetonio
- Neron 20). Pero los hombres jóvenes tenían costumbre de llevar
el pelo más corto, especialmente por detrás, excepto los de la isla de
Eubea, que Homero (Iliada
2-536) llama a causa de ella OPITHON KOMOON, ὄπιθεν κομόωντας.
En esta ocasión no pasaré en silencio en el color del pelo, sobre todo,
porque muchos pasajes de los autores antiguos, han dado lugar a
malentendidos con este singular objeto.
El color rubio, XAUTHÎ, ξανθὸς, siempre ha sido considerado como el más bello, y el
cabello rubio
(1) Anthol. L. 4. c. 36. p.364 L.15.
(2) Suet. Aug. c. 79.
(3) C. 4. v. 1.
(4) Bochart, Hieroz. T. l.2. c.51. p.625.
(5) Suet. Nero. c.2.
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también fue dado a los más bellos de los dioses, a Apolo, a Baco, y a los
más ilustres de los Héroes.
Aeliano nos dice, que Alejandro tenía el pelo rubio
(Claudio
Aeliano , Historias L-12-14) Como resultado de este concepto que
he restaurado en otra parte (2) el significado de este pasaje del Ateneo
(Ateneo
Banquete 604) OUD´O POIITÎS (SIMONIDÎS) OPHILOGON CHRYSOKOMAN
APOLLONA?, ὀυδ' ὁ ποιητὴς (Σιμονίδες) ἔφε λέγων χρυσοκύμαν Ἀπόλλωνα , pasaje que voy a aplicar justo aquí, con los cabellos negros de
Apolo, y que habían sido oídos incluso por Francois du Jon (4).
Gracias a un signo de interrogación, hace que el pasaje en cuestión tome una
dirección opuesta. Este color del cabello también nombrado, MELICHRÔOSμελίχρωος (Filostrato Iconos L1 6),
y cuando Lucrecio dijo Nigra MELICHRÔOS, μελίχροος, es (6)
Él confirma el sentido de nuestro pasaje.
El poeta hablando con adulación impertinente, prodiga el bello sexo, también
cita y nombra a una joven que tiene el pelo negro, MELICHRÔOS, μελίχροος (rubia), para
darle una belleza que no tiene.
De la manera que hemos interpretado justo a Simónides, que resultará que el
Poeta contradice al cantor de Aquiles, que no caracteriza a cualquiera de
sus personajes por los cabellos negros.
La belleza de la forma de las partes del cuerpo, tales como las
extremidades, manos y pies, está así universalmente determinada como
sobredimensionadas.
Plutarco muestra en general sobre este objeto, como sobre muchos otros, poco
conocimiento del arte, cuando avanza, que los artistas no ponían su atención
nada más que en terminar la cara, sin también tratar otras partes de la
figura. Los extremos no eran lo más difícil
(1) Aelian. var. hist. L.12. c.14.
(2) Monum. Ant. V.2.p.46.
(3) Athen. Deipn.L. 13. p. 604. A.
(4) Juni. de Pict. vet. L. 3. c.9.p.232
(5) Philost. L. 1. Icon. 4. p.768
(6) Lucret. L. 4, v. 1154.
página 563
en la moral, o el extremo vertido consintiendo en el vicio, como en el arte,
donde los detalles de las figuras, dan fe de la inteligencia del Artista para
conseguir lo bello.
El tiempo y la furia de los hombres nos han dejado pocos hermoso pies, e
incluso menos hermosas manos.
Sabemos que las manos de la
Venus Médici son modernas; Se pueden hacer una idea del juicio de los
que encontraron defectos, en estas manos que creían antiguas.
La belleza de la mano de una joven está en una redondez moderada, con trazos
apenas perceptibles, sombras suavizadas en las articulaciones de los dedos,
que están marcadas una mano regordeta, a través de pequeños agujeros.
Los dedos se dibujan con un bonito descenso, como columnas de una hermosa
proporción, y parecen indicarnos las articulaciones.
En la antigua estatuaria, la última articulación de los dedos no es tan
curvada hacia adelante como en la moderna; ellos no las sostenían con clavos,
si la longitud les obliga a ponerlos.
Los poetas llaman hermosas manos de manos de Palas (Ant.Palt.Eróticos 70), y todavía dicen de
manos de Policleto (Antología
Palatina 12-150), porque el artista tenía reputación de hacer una
forma hermosa.
En cuanto a las hermosas manos antiguas que se conservan, primero voy a
citar los hombres, una mano del
hijo de Niobé que está tendido en el suelo, y una y otra mano de
Mercurio abrazando a Herse, en el jardín del palacio Farnese.
En cuanto a las bellas manos en mujeres, tenemos una de el
Hermafrodita del Villa Borghese, y las dos manos, que es muy raro, y la
figura en cuestión de Herse.
Las mas hermosas rodillas y las más bellas piernas en figuras de hombres
son, sin duda, las del
(1) Anthol. L. 7, p. 476. 1. 5.
(2) Ibid. p. 47. L.16
página 564
Apolo Sauroctono de Villa Borghese, así como las de un
Apolo, con un cisne a sus pies, y un Baco, dos
estatuas de la Villa Medici: estas figuras
hechas de la edad, y de hermosa naturaleza en sus rodillas y envergadura,
así como sus articulaciones, débilmente indicadas, de suerte que desde el
muslo hasta la rodilla de la pierna, forma una eminencia suave y lisa, que
no se interrumpe por cavidades y convexidades.
Para mostrar que esta indicación de forma imperfecta de un joven, en las
rodillas no es superflua, habría de traer la atención de los conocedores de
las figuras de la edad de los artistas modernos, que produjo un muy pequeño
nombre, o parte de la hermosa naturaleza que se encuentre observada.
Hablo principalmente de figuras de nuestro sexo: porque nada es más raro que
encontrar hermosas rodillas de jóvenes en la naturaleza, si no encontrar tal,
en las obras de arte o pinturas, o estatuas.
De suerte que en este artículo, yo no podría informar como modelo alguna
figura de Rafael, menos aún de Carracci y de sus sucesores. En este sentido,
el hermoso
Apolo, ejecutado en la Villa Albani por Raphael Mengs, puede servir de
modelo a nuestros pintores.
En cuanto a las figuras de mujeres que se encuentran en Roma, la que tiene
las más bellas piernas es
la Thetis de Villa Albani.
En el volumen siguiente, hay una descripción de esta estatua.
Un bello pie, así como hermosas rodillas, era lo más visible entre los
antiguos, que no es de esta manera entre los modernos.
Como los antiguos no usaban como nosotros, en los pies zapatos estrechos,
tenían ésta parte del cuerpo con el más bello torneado.
Vemos por las observaciones de los filósofos, y por lo que se deduce de
allí, que tenían inclinada el alma, ya que los antiguos consideraban la
forma de los pies con
página 565
una escrupulosa atención (1). Por eso, en las descripciones de las bellas
personas, como Polixena (Dares
de Frigia XII) y Aspasia y (Claudio
Aeliano libro 12-1), se mencionan sus hermosos pies, y la
historia no ha desdeñado mencionar la deformidad de los pies del emperador
Domiciano (Suetonio
Domiciano, 18).
Las uñas de los pies, están más aplastadas en las estatuas de los Antiguos
que en los Modernos.
Después de considerar la belleza, en relación con las extremidades de la
figura, vamos a hablar de la superficies del cuerpo, en comparación con las
áreas, a saber del pecho y las partes inferiores del cuerpo.
La belleza del pecho de las figuras de los hombres, consiste en un hermoso
pronunciamiento de su elevación.
Esto es un pecho similar al que el padre de los Poetas da a Neptuno, y
después de él a Agamenón.
Anacreonte decide ver en él a quien quería, un pecho de una forma similar
(5).
Los senos y el cuello de las figuras femeninas, jamás se hicieron muy anchos.
El abad Banier está mal informado, cuando el avanza, que Ceres aparece
generalmente en los monumentos antiguos, como una mujer que tiene los senos
muy gruesos (6).
Debe el sabio, haber tomado una Ceres moderna, por una vieja Ceres.
En las figuras divinas, los senos tienen siempre una forma virginal, por lo
que los Ancianos incluyen en la belleza de esta parte, una elevación
moderada: para prevenir de engordarla se sirven de piedra de la isla de
Naxos, que pulverizada aplicaban sobre la garganta
(Dioscórides
5-168).
Los poetas comparan un seno
(1) Ariftot. L.i. p. 147, J. 8. L. 2. p. 1S7. 1. 26. ed. Sylb.
(2) Dares Phryg. c. 13.
(3) Aelin. Var. hist. L.I2. c.I..
(4) Suet. Domit.
(5) Conf. Cafaub. animadv. in, Athen. L.15. p. 972- I.40- edit. Lugd. 1621.
(6) Banier, Mythol. T.5. p.115
(7) Dioscor. L.5.c.168.
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virginal, a las uvas que aún no están maduras (1).
Apolonio hace que esta elevación moderada del seno de las Ninfas con el
término obscura, cuando el dice Crinis ad obscurae decurrens cingula
mammae (2).
En algunas Venus debajo del natural, los pechos están apretados, y las
eminencias terminan en picos, esta es la forma del seno que ha sido
considerada como la más hermosa.
Yo extraería de esta máxima, la figura de Diana de Éfeso, que no sólo tiene
grandes pechos y plenos, sino que también tiene un gran número: además, esta
forma de ser, tiene un propósito simbólico no la belleza como objeto.
Entre las figuras ideales, vemos que las Amazonas tienen grandes y amplios
pechos; también con ello representan a las mujeres, y no a las niñas, donde
la punta de su pecho es visible.
En la antigüedad, el seno de las ninfas, así como el de Diosas no está
coronado por un final visible, al menos no sobresalen en las figuras de
mármol, y no lo hacen tampoco en las pinturas, porque tal es la forma de
esta parte en la inocencia de la edad.
Como el pezón está completamente desarrollado en la presunta Venus,
pintada de tamaño natural en una tabla antigua, conservada en el Palazzo
Barberini. Yo llego a la conclusión, de que esta figura no puede representar
a una diosa.
Entre los modernos, algunos de los más grandes artistas son reprobables sobre
este artículo. Domenichino entre otros, ha pintado al fresco en el techo
de la casa de Costaguti en Roma, representando la Verdad, que se arranca de
los brazos del tiempo, con los pechos cubiertos con los pezones de un tamaño
tal, como una mujer que hubiera amamantado a varios niños
(#), no podría haberlas hecho más grandes y peor
(1) Theoçrit. Idyl.n. v. i. Nonn.Dionys. L. 1. p. 4.1.p.15.l.9.
(2) Argon. L. 3. v. 526.
página 567
Ningún pintor moderno ha expresado mejor un seno virginal, como
Andrea del Sarto. Entre otras, una figura
pintada de medio cuerpo, coronada con una guirnalda y
con flores en la mano. Esta tabla se encuentra, en la colección del
Sr. Cavaceppi.
En las figuras masculinas, la parte inferior del cuerpo, es como la de un
hombre que ha disfrutado de un sueño tranquilo, y ha hecho una buena
digestión.
El vientre, sin estar inflado, es tal que los físicos quieren que sea la
marca de una larga vida (1).
El ombligo se ha reducido considerablemente, especialmente en algunas
figuras femeninas. Y a veces se forma un pequeño semicírculo dirigido tanto
arriba como abajo.
Es de las figuras con esta parte más bella la obra de la
Venus Médici, con el ombligo singularmente grande y profundo.
Las partes naturales tienen también su belleza particular en las figuras
antiguas.
Entre los testículos, el izquierdo es siempre más grande que el derecho,
remarcando la naturaleza, han observado que el ojo izquierdo se ve más claro
que el derecho (3)
Del resto, no hace falta creer que es una mutilación violenta, cuando vemos
algunas figuras de Apolo y Baco privadas como en los dibujos de sus
testículos, y nos ofrecen a nuestros ojos como cáscaras vacías de dichas
partes.
A la vista de Baco, esta supresión puede tener su significado secreto,
porque el Dios era a menudo confundido con Athys, por los escritores, y que
fue privado de su sexo ya por último (Eusebio
Cesarea - Pr.Evangelios libro3- 11). Como era Apolo
(1) Bacco, Verul. Hist. Vit. & Mort. p. 174.
(2) Couf. Achil. Tat. Erot. L. I.P.9. 1. 7.
(3) Philosoph. Transaet.v.3.p. P730. Denis, Mémoires, p.213
(4) Euseb.praep. evang. L-2.p. 4t. L 39.
página 568
tan venerado lo fue Baco, por lo que puede ser que la mutilación de estas
partes tenga el mismo significado (Eusebio
Cesarea - Pr.Evangelios libro2- 1).
Dejo que los escrutadores de la belleza tornar a la medalla, y hacer las
observaciones particulares sobre las partes, que el pintor Anacréon no podía
representar la maestría del Poeta.
Yo añadiría a estas consideraciones sobre la belleza, algunos consejos, que
podrían servir como primeras lecciones, a los viajeros y jóvenes gentes en
la contemplación de las figuras griegas.
En primer lugar, no buscar puntos con defectos de cobertura en las obras de
arte, antes que haya aprendido a conocer, y captar la belleza.
Esta máxima se basa en la experiencia diaria.
La mayoría de aquellos que pueden ver la forma por sí mismos, y que se ven
obligados a ver la esencia por otros, fracasan en el conocimiento de la
hermosura, porque ellos quieren ser censores antes de haber sido discípulos,
Ellos hacen como los escolares, que tienen suficiente con ver el débil fallo
de su Maestro.
Nuestra vanidad no se contenta en una contemplación ociosa, y nuestro amor
propio quiere ser halagado, y para satisfacer el uno y el otro queremos
juzgar.
Pero es más fácil encontrar una proposición negativa, que una propuesta
favorable, y es aún más fácil de descubrir los defectos de una obra, que
captar la belleza.
Cuesta menos problemas juzgar, que enseñar.
Los que se dicen conocedores, se acercan a una hermosa estatua, exaltan su
belleza en términos generales, no cuesta nada, y cuando están mucho tiempo
se ven inciertos sobre la obra, los seguidores no entran en la bondad de sus
partes sin haber entrado en el principio de la perfección, donde ellos se
fijan sobre lo pretendido
(1) Eufeb. pracp. evang. L. I. p. 18, l.25.
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en las imperfecciones debidas. En el
Apolo se dará cuenta de que la rodilla está girada hacia adentro, es más
por el restaurador que del Maestro.
En el pretendido
Antinoo del Belvedere, ellos critican las piernas echadas hacia fuera
del
Hércules Farnese Ellos Recuerdan haber visto cualquier parte, que la
cabeza no es proporcional al cuerpo, y dirán que es un poco pequeña.
Para los que quieran un aprendizaje más profundo, en esta ocasión se
encontró la cabeza del Hércules en un pozo a una legua de la estatua, y que
las piernas fueron descubiertas a diez millas de distancia del tronco,
cuento que se informó en serio, en más de un libro: más allá, sólo nos dimos
cuenta de que son adiciones modernas.
Con en este tipo de observaciones, son guías ciegos de los que viajen a Roma.
Otro se equivocaba por excesiva precaución: con el motivo de desprenderse de
cualquier sesgo a favor de los monumentos de la antigüedad, parecen haber
hecho firme resolución de no admirar nada.
Frio a la vista de una hermosa antigüedad, tienen guardia alerta, porque
creen detectar la ignorancia ante la participación en un arrebato de
admiración.
Sin embargo Platón afirma, que la admiración es la sensación de un alma
filosófica y el principio de la sabiduría (Platón
Teetetos).
Si va usted a iniciarse en los misterios del arte, hecho de otro modo,
aproveche un espíritu prevenido a favor de la antigüedad. Persuádase de que
haciéndolo va a encontrar la belleza, y si usted la busca y se esfuerza en
buscarla, ella se revelará a los ojos.
Retorne justo cuando la haya encontrado, ya que existe.
En segundo lugar, evitar repetir decisiones de la gente del oficio: casi
siempre prefieren la dificultad
(1) Plat.Theaet. p.7.l.13
página 570
al culto a la belleza.
Esta advertencia no es menos útil que la anterior, porque eso es por lo
general la rutina de artistas ordinarios, que consideran que el trabajo
proporciona favores.
Porque es un hecho que esto es falso, y esta precaución es muy perjudicial
para el arte, y esto ha llegado en los tiempos modernos, en que parece que lo
hermoso hubiera sido prohibido.
Estos son artistas pedantes, y pintores fríos, incapaces de sentir la
belleza, o hacerla, que se han introducido en las composiciones de los
techos, y bóvedas con multitud de otros recursos.
El artista de estos recursos, se ha convencido en que podrá compartir los
techos, que gravan la pintura de ignorancia, porque las figuras de su
composición, no aparecen desde todos los puntos de vista desde abajo.
Es después de este gusto corrupto, que hemos juzgado ordinarios, los dos
techos ovalados de la galería en Villa Albani, pintados por Raphael Mengs, y
que le hemos dado preferencia sobre el panel capital central, ejecutada por
el mismo maestro
Este gran hombre, que tenía condicionado el juicio, había dicho, que
pretendía trabajar para dar de comer a las groserías de sus jueces, con
gusto por el artificio, y cortinas en el nuevo estilo de las cúpulas de la
iglesia.
El amateur no querrá conformar su juicio, a poco que tema ser acusado de
singularidad, o ser expuesto a contradicción.
El artista que busca los votos del gran nombre, camina con confianza sobre
el camino trillado, y tal vez cree mostrar más talento, cuando produce sobre
el mármol, una referencia del trabajo del día, que cuando dibuja una figura
ejecutada en un diseño puro.
En tercer lugar, en la imitación de los antiguos artistas, hay una
diferencia entre el diseño esencial, y los accesorios que hacen que vuestro
juicio no se caiga, elevando las cosas falsas que no merecen ningún examen,
página 571
o también para que vuestra atención, se pueda dirigir y fijar, sobre lo
verdaderamente bueno del arte del dibujo.
Nada demuestra poco cuidado en lo que aportan los antiguos artistas,
haciendo cosas que eran por así decir, fuera de su ámbito, como por
ejemplo, los jarrones pintados, donde a veces vemos, la silla y una figura,
indicada por un simple palo, colocado horizontalmente, sin importar cómo,
nos imaginamos la figura sentada, pero por otra parte esta misma figura, nos
dará a conocer toda la habilidad del Maestro.
Sin Embargo, yo no pretendo a favor de estos consejos alquilarle lo
mediocre, ni corregir los defectos reales que se encuentran algunas veces en
lo antiguo; pero cuando yo veo en la misma figura principal, de una belleza
superior, los detalles, o los atributos de un trabajo totalmente inferior,
creo que puede redactarse por inducción, que los antiguos consideraban la
negligencia de la forma, y la ejecución de los accesorios, o, como los
griegos llamaban artistas decoradores.
No es necesario considerar estos decorados como episodios de un poema, o
como los discursos en la historia, expedientes con los cuales el poeta y el
historiador, buscan dar cuenta de su arte.
El cisne que está al pie de la hermosa figura de Apolo
de la Villa Medici, tiene que ser juzgado con esta indulgencia: que
sin duda se ve más como un ganso que un cisne.
De todos modos, yo no voy a establecer una regla en favor de todos los
decorados, porque yo no puedo ir contra informes de los escritores, ni
contra la inspección de los ojos
Una infinidad de figuras recubiertas de armadura, se pueden ver en las
franjas más bajas de los escudos de armas, donde son apropiados
Y en algunas estatuas se encuentran a los pies, donde varios pequeños
accesorios como el calzado, se trabaja con la mayor delicadeza.
Aprendemos de los antiguos,
página 572
artistas, que todos los trabajos en el Júpiter de Fidias, eran de extrema
terminación, y sabemos lo que Protogenes había empleado en su tabla del
cazador Jalysus para hacer perfectamente una perdiz, sin hablar de una
infinidad de otras obras.
En cuarto lugar, hay que tener cuidado de romper vuestra crítica sobre los
antiguos artistas, cuando te encuentras partes manifiestamente defectuosas
en los grabados, a los que está obligado a recurrir, a falta de contemplar los
mismos monumentos; de estar seguro de que los defectos, o son del diseñador, o
del restaurador.
A veces comparten la culpa: lo que sucede especialmente en los grabados de
la galería Giustiniani, en la que todas las estatuas fueron restauradas por
trabajadores poco cualificados, y en las que todo lo que es verdaderamente
antiguo, ha sido dibujado por personas poco hechas en lo antiguo.
Apoyado en esta experiencia, yo digo sobre las piernas mediocres de un
hermoso Baco, apoyado en un sátiro, una estatua
conservada en la Biblioteca de San Marcos en Venecia (1), y yo decido
que la mediocridad es una adición moderna.
Después de discutir en este capítulo, el diseño de las partes de la figura
humana, nosotros pasamos a la forma de los animales.
Con el estudio griego de la naturaleza de los animales, no fue menos el
objeto de sus artífices que de sus filósofos.
Sabemos que muchas estatuas tuvieron una gran reputación por la manera
superior, con la que representaron los animales.
Calamis se distinguió en el arte de la representación de los caballos (Plinio libro34 71), y
Nicias por hacer perros.(Plinio libro35 133)
La vaca de Mirón es más famosa que otras
(1) Zanetti, stat. di Venez.
P. 2. tav. 26.
página 573
obras, y fue cantada por muchos poetas en los versos que nos han alcanzado.(Plinio libro34 57)
Todavía contaba con un perro de este artista y un becerro de Menechmus
(Plinio
el Viejo Libro34-80)
Leemos que las antiguos artífices, hacían bestias feroces de natural, y que
Pasitels había tenido ante él, un león vivo, cuando hizo al rey de las
bestias.(Plinio
el viejo libro36-40)
Se han conservado leones y caballos de una gran belleza, tanto de grabado y
medio grabado, en medallas y sobre piedras grabadas.
El león sentado de mármol blanco, más grande que de natural, el mismo
que estaba colocado una vez en la puerta del Pireo en Atenas, y que decora
la entrada del Arsenal de Venecia, y de este género para mi, es el monumento
más hermoso de este tipo.
El león a los pies el Palazzo Barberini,
también más grande que de natural y quitado de una tumba, muestra al rey de
los animales en su terrible majestad.
De la belleza del dibujo en las monedas no hay como las de la ciudad de
Velia (#),
parece que han observado más de un león en la naturaleza, nos aseguran de
que las figuras antiguas, de estos animales, contienen algo ideal que los
distingue de los leones vivos.
Tal vez los artistas modernos, no han superado los antiguos en el arte de
hacer los caballos, como adelanto Abbé du Bos, quien sostiene, que los
caballos ingleses superan en belleza a los de Grecia, e Italia.
Ciertamente las yeguas inglesas y napolitanas, cruzadas con sementales
andaluces, produjeron una raza de caballos muy nobles, y que se utiliza para
perfeccionar esta industria ganadera en estos países. También se practica en
otros climas, y no tiene siempre
(1) Plin. L. 34. c. 19.
(2) Id. L. 36. c. 5.
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el mismo éxito, y el resultado a menudo es contrario.
Los caballos alemanes que Cesar se encontró eran muy malos, ahora son muy
buenos; Los caballos galos, estimados en su tiempo, actualmente son los más
pequeños en Europa.
Los ancianos no conocían la hermosa raza de caballos daneses, y los caballos
ingleses les eran igualmente desconocidos; pero tenían los caballos de
Capadocia y de Epiro, y los más hermosos sobre todo, los de Persia, de
Acaya, Tesalia, de Sicilia, de Tirrene, Celtas o España.
Platón hace decir a Hipias: "Nuestro clima produce la mejor Raza de
caballos" (Platón
Hipias).
Es un juicio un poco azaroso, y del mismo, Abbe busca apoyar su opinión de
algunos defectos en
el caballo de Marco Aurelio: caída la estatua y enterrada, naturalmente
sufrió algunos accidentes.
En cuanto a los caballos de Monte Cavallo (#,#)
que él dice defectuosos, yo rotundamente niego la cosa y yo sostengo que si
antiguo es muy bueno.
Cuando nosotros no tenemos otros caballos antiguos, que los que acabamos de
mencionar, nos podemos preguntar, de hecho, que la estatuaria de la
antigüedad, que tenía oportunidad de hacer mil estatuas ecuestres, contra una
figura que se erige conocida hoy, con las cualidades de un buen caballo como
sus escritores y sus poetas, no podemos dudar, que Calamis no ha tenido la
sagacidad de Horacio y Virgilio, para comprender las cualidades y la belleza
de un caballo.
Parece que los dos caballos en cuestión en el Quirinal en Roma,
los cuatro caballos de bronce puestos sobre el portal de la Iglesia de
San Marcos en Venecia, es todo lo que podemos ver como más hermoso en este
tipo, la cabeza del caballo del emperador Marco-Aurelio no pude ser mejor
torneada, ni más
(1) Hipp maj.p.348.ed.Basl.
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espiritual en su naturaleza.
Los seis caballos de bronce, que decoraban el frontispicio del teatro de
Herculano, eran de la mayor belleza, pero de una raza ligera como los
cabellos de las barbas: con los restos de estos caballos se compuso uno, que
vemos hoy en el patio de la colección de Antigüedades de Portici.
Otros dos caballos pequeños de bronce (#,#),
se conservan de manera similar entre las Antigüedades de este gabinete, y
merecen un lugar entre los monumentos más valiosos de su tipo.
El primero, montado por su jinete, fue descubierto en el mes de mayo 1761 en
las excavaciones de Herculano; pero las patas del caballo y el jinete
faltaban, y el brazo derecho de la misma. Encontramos la base guarnecida de
plata de esta última pieza.
El caballo representado al galope apoyado en un timón, tiene la longitud de
dos palmos de Nápoles; y tiene los ojos de plata, una rosa del mismo metal
sobre la frente, y unido a la brida, y así como una cabeza de medusa en el
pecho. La brida es de cobre. La figura del caballero parece de Alejandro
Magno, tiene igualmente los ojos de plata: la capa está atada sobre el
hombro derecho, con una grapa de plata. Sostiene en su mano izquierda la
vaina de su espada, presumiendo de ser zurdo. Esta figura de un palmo romano y diez pulgadas de alto.
El otro caballo ha
sido encontrado igualmente mutilado y sin caballero.
Pasado el tiempo, fue encontrado en el mismo sitio
otro caballo, del mismo tamaño montado por una amazona, en el momento de la
acción de saltar reposa el pecho sobre una Herma.
Tenemos medallas de Siracusa (#)
y otros lugares donde hay caballos de gran belleza de dibujo.
El artista que talló las tres letras iniciales de su nombre, ΜΥΘ bajo la
cabeza de un caballo, sobre una hermosa cornalina de
la colección de Stosch, estaba seguro del
página 576
éxito de su trabajo, y la aprobación de los entendidos (1)
Voy a repetir en esta ocasión la observación hecha en otro lugar (2), saber
que los ancianos artistas, no estaban de acuerdo en el movimiento secuencial
de los caballos, es decir, sobre la forma de poner los pies de delante, que
son pocos los autores modernos que han tratado este tema.
Algunos afirman (3) que los caballos levantan ambas piernas a cada lado, al
mismo tiempo, y tal es el ritmo de los cuatro caballos antiguos de Venecia,
los caballos de Castor y Pollux en el Capitolio, y los de
Nonius Balbus y
su hijo en Portici.
Otros están convencidos de que los caballos se mueven en diagonal, o en
forma de cruz (4), y después de haber levantado el pie derecho antes de
levantar la pata trasera izquierda, lo que se funda en la experiencia, y
sobre las leyes de la mecánica. Pies así, levantan el caballo Marco Aurelio,
los cuatro
caballos de su carro en el bajorrelieve del Capitolio, así como los del
arco de Tito llamado con el nombre del emperador.
Todavía vemos en Roma otros animales de fabricación Griega, ejecutado en
piedras preciosas y mármol.
En la Villa Negroni hay un tigre de basalto muy fino,
montado por un hermoso niño de mármol.
Se veía aun en Roma un gran y hermoso perro de mármol,
que pasó a Inglaterra en los últimos años. Tal vez este perro es de
la mano de Leucon, reconocido en tales trabajos
(Antología
Palatina 4-175 ).
La cabeza del conocido macho cabrío del palacio
Giustiniani, no es antigua.
(1) Des. desPier, gr.du cab. deStosch,P.543- Monum. Ant. ined. p. 238.
(2) Deser. desPier. gr. du cab. deStosch, p. 570.
(3) Borel. de motu Animal. P.I. Baldinuc. Vite de Pitt. T.2.p.59
(4) Magalotti Letteri.
(5) Anthol. L. 6. c. 1. ep.2. p. 411.
página 577
El material no se agota en estas observaciones, sobre el dibujo del desnudo
de los artistas griegos, lo siento; pero yo creo que el hilo se puede
rastrear con seguridad, para salir de este laberinto.
Roma es el lugar más adecuado para revisar y aplicar estas observaciones,
pero no es común que se logre disfrutar de ello, y que se desprenda de la
utilidad.
Las cosas que pueden parecer primero, algo más consistente con las nociones,
prevalecen en este tratado, y se acercará al significado, donde el autor pone
atención para traerlo a examen de los artículos, y, finalmente, confirmar
que los principios que pretende establecer, son el resultado de muchos
años de experiencia.
página 578
Capítulo V.
El diseño de las figuras vestidas.
Después de haber tratado en el anterior capítulo, el
diseño del desnudo de los artistas griegos, me propongo en este, revisar el
dibujo de las figuras vestidas.
La discusión de las ropas, es particularmente necesaria en una historia
sistemática de arte, que la mayor parte de los tratados, que nos han dado
hasta ahora, justamente en la ropa, los ancianos son más sabios que
instructivos, con vaguedades que un artífice podría haberlos leído todos sin
haberse avergonzado.
Estos tratados han sido recopilados por personas que sólo tenían ciencia en
los libros, aficionados con un conocimiento intuitivo de las obras de arte.
Debemos admitir también, que es muy difícil determinar con exactitud todos
los puntos relacionados con este objeto, y mi deseo no es darles búsquedas
página 579
detalladas de esta parte.
Basta la Inspección visual, para sentir la verdad de las palabras de Plinio,
cuando dijo que los griegos tenían la costumbre de no ocultar nada, al revés
que los romanos, siguiendo un uso contrario en los vestidos de sus figuras,
y revestidos, especialmente las armaduras de sus héroes
(Plinio
el Viejo libro34 18).
En consecuencia de este principio, empiezo esta discusión con la ropa de las
mujeres, y voy a terminar indicando la ropa de los hombres.
Voy a empezar con telas y las diferentes partes y formas de ropa de las
mujeres, y finalmente del adorno y la elegancia o incluso sus hábitos
mismos, en el resto de sus ajustes.
En relación con el punto primero, los vestidos de las mujeres en parte de
tela u otras cosas que dan un cuerpo ligero, e incluso en épocas
posteriores, en parte también de tela.
Había asimismo ropa con tejidos de oro.
En las obras de escultura, como en las de pintura, percibimos el lienzo y la
transparencia con sus pequeños pliegues unidos.
Los Artistas dieron esta suerte de vestidos a sus figuras, no tanto porque
imitaban con el paño húmedo, con que cubrían sus modelos, porque según
informa Tucídides (Libro
1 1-6), los antiguos habitantes de Atenas, y otras personas de
Grecia, se vestían de tela (Esquilo
7 contra Tebas 1045)(Teócrito
Idilios 2-70), sería necesario escuchar a Herodoto, según él, las
mujeres vestían una túnica (Herodoto
5-87y88) Los atenienses todavía llevaban poco la ropa de lino
(1) Gracca res est, nihil velare; at contra Romana ac militaris, thoraces
addere. Plin.
(2) L.1.p.3.I.1
(3) Aeschil. Sept, contr. Theb.v.1047. Theocrit. Idyi. 2.v.72
(4) L.5. p.201.l.16.
página 580
antes de un siglo de los escritores que venimos de citar
(Eurípides
las Bacantes 819), y Tucídides, en su descripción de la plaga de
Atenas, habla de las camisas de lienzo muy bien.
(Tucídides
Libro 2 -46)
El resto, prefieren ligeras ropas para las figuras femeninas que parecen
lienzos, eso no cambia mi tesis.
Se debe, sin embargo, a que la ropa de lienzo era de uso frecuente entre los
griegos, como lo fue en Elis cultivar el lino, que labraban y tejían como lo
más hermoso, y el más fino (Pausanias
libro5 ,5-2), (Plinio
el viejo libro19, 20), tenía fama entre los romanos.
También los samnitas vestían ropa de lienzo en sus expediciones, y los
íberos del ejército de Aníbal, vestían chaquetas de lino color púrpura
(Polibio
libro 3 -32).
Desde allí podemos creer confiadamente, que las telas de lino no serian raras
en Roma, aunque algunos escritores lo afirman, tras un pasaje mal entendido
en Plinio, donde el Autor citando a Varrón, dice que las mujeres de la casa
de Seranus en Roma, no habían usado vestiduras de lino (Plinio
el viejo libro19, 8).
Las telas ligeras fueron principalmente de algodón, cultivado y trabajado en
la isla de Cos (6); Esta era una ropa de la mujer, tanto en los griegos como
entre los romanos.
Cuando los hombres se servían de ropa de algodón, pasaban por afeminados (Plinio
el viejo libro11, 78)..
Estas telas tenían a veces rayas (8). Así, vemos vestido travestido a
Chareas, en el eunuco de Terencio del Vaticano.
A menudo la misma tela
(1) Eurip. Bacch.v.819.
(2) L2.p.64l.4.
(3) Paus. L.5- P- 384- 1 31., Plinio L.19,c.4
(4) Polyb. L. 3 p. 164. A. Liv
(5) Plin. L. 19. c2,1.
(6) Salmas. Exerc.in solin. p296A.
(7) Plin. L. 11. c.27
(8) Ruben. de re vesft.L.I.c.2 p. 15.
página 581
está decorada con todo tipo de flores (Platón
político).
Tejidos ligeros, también fueron fabricados para el uso de las mujeres, con
pelusa que crece en algunas conchas (2), y con lo que se tiñe hoy en día,
especialmente en Tarento, guantes y los bajos muy finos, y muy cálidos en
invierno.
Los antiguos tenían telas transparentes que llamaban las nieblas, y en la
descripción de Eurípides del manto de Ifigenia con el que cubría su rostro,
por lo que dice, tendría que ser tan claro que se podría ver a través de él.(Eurípides
Ifigenia 1120)
Creen reconocer en algunas pinturas antiguas, diversidad de color que parece
sobre la misma ropa, y que llaman color cambiante, colore cangiante, como
se ve claramente en la tabla, comúnmente llamada
"Nozze Aldobrandini", y en copias de otras pinturas descubiertas en Roma y
destruidas, algunos trozos están en la Biblioteca del Vaticano, y en la
colección del cardenal Alexander Albani.
La ropa matizada se da con mayor frecuencia en varias pinturas de Herculano,
como se observó en el catálogo, y en la descripción de algunas piezas (4).
El cambio de color de los tejidos viene de la superficie pulida y de la
reflexión de la seda; efecto que no se sabe producir, ni en los paños, ni en
el algodón, a causa de su área peluda y acolchada de su hilo.
Con ello pretende indicar que Filóstrato, al hablar de la capa de Anfión,
dijo que no es que no fuera de un solo color, pero cambiaba según los
diferentes puntos de vista (Filóstrato
Heroes 10-5)
Los autores
(1) ἱμάτιον ποικίλον πᾶσιν ἄνθεσι πεποικιλμένον Plat. Polit. L.8.p. 45o. 1.
16.
(2) Salmaf. Not. in Tertul.de Pallio,p.172,175
(3) Turneb. adverf L.1.c15.p.15
(4) Bayardi,CataI.Ercol.p.47.D.244. p. 117. N.593. Pi".
Pitt.Ercol.T.2.tav.5.p.27.
(5) Icon. L. 1. N.10. p- 779.
página 582
nos dejan de lado en los mejores tiempos de Grecia, las Damas griegas vestían
ropa de seda; pero vemos, que es necesario, que los artistas hubieran
experimentado este tipo concreto de vestido, en sus modelos.
La moda de llevar seda era desconocida en Roma hasta la época de los
emperadores; pero tan pronto como tomaron el lujo, no se encontraba freno,
se trajeron telas de seda de las Indias, y los mismos hombres se vistieron
(Tácito
anales 2-33)
Esta furia de llevar seda, fue la causa de que fuera prohibida por una ley de
Tiberio.
Sobre varias telas en las pinturas antiguas, se ve el color cambiante
particular, vemos un rojo y un púrpura, con un azul celeste, o un rojo en los
pliegues hundidos, y un verde en los salientes, o púrpura en los hundidos y
amarillo en los salientes.
Estos tonos, indican telas de seda, pero de la manera que se mete en los tejidos
el hilo de la cadena y el de la trama, que habían sido teñidos aparte, de
cada uno de estos dos colores.
Gracias a este artificio, los colores se iluminan mutuamente en la caida de
los vestidos, según la dirección de los pliegues.
El material que más comúnmente tomaba el color púrpura, era la lana; pero no
daba esa apariencia.
Había dos tipos de púrpura: la primera era violeta
(2), VANTHINOS , ἰάνθινος (Plinio
el viejo Libro21 27), con la que los griegos designan el color
con una palabra que significa el color del mar
(Polibio
libro31 3), y que nos indica la púrpura de Tarento
(Horacio
Ars poetica 228): la segunda que lleva este precioso color,
llamado el púrpura de Tiro, que se parecía a nuestra
laca.
(1) Tacit. Annal. L.2 c. 33.
(2) Corn. Nep. Fragn. p.158.Ed. in us. Delph. Colomn. de furp. p. 6.
(3) Plinio L. 21. c. 14,
(4) Excerpt. Polyb. L. 31. p. 177.1.5. Cons. Hadr. Jun. Animadv.L. 2. c. 2.
Bochart, Hieroz. T.I.p. 73o.
(5) Horat, L. 2. ep. 1, v207.
página 583
La ropa de tela en las figuras se distingue fácilmente de la lona y
otros tejidos ligeros.
Artista Francés, quien no remarca sobre el mármol, nada más que las telas finas
transparentes (1), que hace recordar a la
Flora Farnese otras figuras vestidas de la misma manera.
Podemos avanzar con audacia, que se han conservado muchas estatuas de
mujeres vestidas con ropa de lana, estatuas ajustadas con telas ligeras.
Los paños están recogidos por la amplitud de sus pliegues, así como las
pausas contra las que se pliegan: nosotros hablamos luego de estas rupturas.
Voy a añadir a los diferentes tejidos que van ajustados en las mujeres, la
tela de oro, aunque no están estrictamente dentro de estas: es por dar
cuenta de todo tipo de ropa, porque de hecho hay figuras con puntos pintados
en tela de oro.
Las ricas telas de los ancianos no fueron fabricadas como las modernas, con
un hilo de oro o de plata de hilo muy delgado, hiladas sobre una trama de
seda, pero eran unas telas de oro sin ninguna aleación.
Esto es lo que aprendemos de Plinio, cuando, hablando de Agripina, la esposa
de Claudio, dice la princesa asistió a una Naumachia, o el espectáculo de
una batalla naval, vestida de un Paludamentum, tela de oro puro.
"Nos vidimus Agrippinam Claudii princips, edente eo navalis proelii
spectaculum, indutam paludamento auro textili, sine alia materia
(Plinio
el viejo libro 33 , 63).
El mismo autor informa, que Tarquinio Priscus o Tarquino el viejo el primero
que se había puesto un vestido de oro Tunicam auream.
Luego de mi estancia en Roma descubrimos dos urnas fúnebres, donde había
ropa
(1) Falconet, Résl. fur la Sculpt P- 52. 58.
(2) Plin. L- 33- c.19 p-39. y Dio Casio L. 6o. p. 687-
página 584
hechos de oro puro, que los propietarios hacían poner sobre el campo.
Los Padres del Colegio Clementino, en la viña, donde encontraron por último
una urna de basalto verde, confesaron haber echado en sus hábitos cuatro
libras de oro; pero es probable que no estuviera ajustado.
Algunas piezas de galones de oro en el gabinete de Herculano, pueden darnos
una idea de esta suerte de tejido; donde estas piezas están igualmente
hechas de oro puro.
En cuanto al segundo punto de la ropa de las mujeres, es decir, en cuanto a
su especie y formas, es necesario remarcar tres piezas, la túnica, el
vestido y el abrigo, cuya forma es la más natural que pueden imaginarse.
En los tiempos más remotos de Grecia, las mujeres seguían la moda Doria con
respecto a sus vestimenta (Herodoto
5-87).
En la época posterior, los jonios se distinguen de los demás. Pero parece
que en la representación de divinas y heroicas figuras, los artistas se han
aferrado a la manera antigua.
La túnica que tenían en lugar de la camisa, se ve en varias figuras desnudas o
durmiendo, como en la
Flora Farnese, las estatuas de las amazonas del Capitolio (#,
#), y la supuesta Cleopatra de Villa Mattei,
y un hermoso Hermafrodita en el palacio Farnese.
La hija menor de Niobe que se arroja en el seno de su madre (#),
no está vestida con una túnica.
Los griegos llaman a este vestido CHITON, χιτὼν (2); las mujeres que no estaban
vestidas con la túnica, con la que se acuestan se llamaba MONOPEPLOI, μονοπέπλοι
(Eurípides
Hecuba 933) o MONOCHITONES , μονοχίτονες, (Plutarco
Sila 25).
Es lo que se ve por las figuras que vemos
(1) Herodot. L. 5. p.201. I. 18.
(2) Achil. Tat. Erot. L. t. p.9.l.3
(3) Eurip. Hecub. v. 933.
(4) Plutarch. Syll. p. 855.l.21.
página 585
y que acabamos de citar, la túnica era de lino o tela ligera, sin mangas y
sujetados con un botón sobre los hombros, de suerte que cubre todo el pecho,
a menos que la desatemos debajo de los hombros.
Esta era una prenda que llevaban las muchachas espartanas, atada a la
cintura (1).
En la parte superior del cuello, a veces se nota algunas bandas plegadas de
la tela más fina, que está mejor explicado en la descripción que nos da
Lycophron de la túnica hombre, y la camisa en que Clitemnestra pone en un
aprieto a Agamenón, cuando le va a asesinar (Licofron
1099), con el vestido de las mujeres.
Un escritor moderno afirma, que no estaba permitido a las damas romanas,
llevar camisas de hombre con mangas, pero tal vez él quería decir, túnicas.
De todos modos, quiero ver la prueba de esta afirmación (3).
Yo no recuerdo haber visto túnicas con mangas largas y estrechas, en las
figuras de hombres griegos o romanos, excepto figuras teatrales.
Pero sobre algunas pinturas de Herculano, se ven vestidos con mangas cortas,
que descienden únicamente hasta el centro de la parte superior del brazo,
vestidos que llamaban Colobia.
Las únicas figuras que representan personajes cómicos o trágicos, se ajustan
ropas de hombres con mangas largas y estrechas, así vemos
dos pequeñas estatuas de Comedia en la Villa Mattei,
otra similar en Villa Albani, así como una
figura trágica en una tabla de Herculano (tom4-t-41 a , b) (¿#?
,
¿#?).
Sin embargo, esto representa
(1) Schol. ad Eurip. Hec. L. c.
(2) Alex. v. 1100. Cons. Casaub. Anim.in Suet. p. 28. D.
(3) Nadal, Diss. fur l´ habil.des Dam. Rom.
(4) Pitt. Erc. T. 4. tav. 41
página 586
La tentación es aún más evidente, y se ve y en muchas figuras de renombre,
como un bajorrelieve de la Villa Pamfili, que
he dado a conocer, en mis Monumentos de la Antigüedad (nº189).
Las actrices de comedia llevan sobre el vestido largas mangas estrechas, o
una chaqueta, corta con media manga (2).
Volveré aún sobre esta cuestión más adelante en la sección de la túnica de
los hombres.
Yo he dicho exclusivamente, que las mangas largas y estrechas, no se
encuentran en figuras de hombres griegos y romanos, excepto en figuras
teatrales; Y Voy a añadir aquí, que estas mismas mangas son apropiadas a
todas las figuras de los frigios, y que se pueden ver en hermosas estatuas
de Paris en el palacio Lancellotti (#)
y Altemps, y otras figuras del mismo carácter,
como en relieve de las piedras grabadas.
Por lo tanto, es como la deidad frigia Cibeles (nº8) que siempre figura con
las mangas en la forma en cuestión, y que remarcamos en la figura de "bulto
redondo" de esta Diosa, conservada en la colección del Capitolio (Archigallus).
Es el resultado del mismo principio que Isis, vista como una deidad
extranjera, es la sola diosa junto con Cibeles, que tiene mangas largas y
estrechas.
Las figuras, que deben designar a las naciones bárbaras, tienen costumbre de
ajustarlos a la frigia, con los brazos revestidos de mangas.
Cuando Suetonio habla de una toga Germánica, parece ir más allá de un
vestido con las mangas realizadas en esta forma (4).
El Vestido de las mujeres por lo general consistía, en sólo dos largas
piezas de tela, sin corte y sin forma
(1) Momun. Ant. ined. No.189.
(2) Pitt. Erc. T. . tav. 33.
(3) Monum, Ant. ined. N8.
(4) Sueton. Domit. c. 4.
página 587
cosidas a lo largo, y atadas a los hombros por uno o más botones: por lo
tanto Josefo describe los vestidos ordinarios (Josefo, Ant. libo3 7-4).
Sustituían a veces un botón por un broche puntiagudo.
Las mujeres de Argos y Egina, llevaban estos broches más grandes que las de
Atenas (Herodoto
5-88).
Por entonces llamaron al vestido cuadrado, y Saumaise se equivoca, cuando
sostiene que fue tallado en redondo (3); El da la forma del abrigo, al
vestido. Este vestido, que también pasaba por la cabeza, es justo el más
común, en las figuras divinas en aquellos tiempos heroicos.
Los vestidos de las jóvenes lacedemonias, estaban abiertos abajo por los
lados, (4) y flotan libremente como se ve en las figuras de bailarines.
Las mujeres todavía usaban vestidos con mangas estrechas, y cosidas, que
llegaban hasta los puños, y que llamaban KARPOTOI, καρπώτοι de KARPOS, καρπὸς , puño (5).
Así estaban vestidas las dos hijas más bellas de Niobe
(#,#),
y del mismo modo la supuesta
Dido entre las pinturas de Herculano. En los jarrones pintados hay un
mayor número de figuras ajustadas de esta manera.
Cuando las mangas son muy largas, como en dos hermosas estatuas de
Pallas de la Villa Albani, estas no son las mangas del vestido lo que
vemos, sino los de la túnica.
Porque cuando no se cortan por separado, la parte del vestido cuadrado cae
del hombro sobre su brazo, está dispuesta en forma de mangas por medio de la
cintura
(1) Ant. Jud. L. 3. c. 8. $. 4.
(2) Herodoí. L. 5. p.201. 1. 24.
(3) Not. in Script. Hist. Aug. p. 389. D.
(4) Plutarch. in Numa, p.140. l.19
(5) Salmaf. in Tertul. de pal. p.44.
página 588
Cuando estos vestidos, en lugar de estar cosido por los hombros, están
sujetos con botones, entonces, los botones caen sobre el brazo.
Los días solemnes, las mujeres llevaban vestidos con esta amplitud
(Tito
Livio 27-51).
Pero sobre todo, en la antigüedad, no encontramos mangas largas plegadas y
enrolladas, como las de las camisas modernas y, como Bernini le dio a una
Santa Verónica en la iglesia de San Pedro en Roma (Es de Francesco
Mochi)
.
Otros escultores modernos han dado a sus figuras femeninas cosas similares.
El vestido no está jamás equipado de flequillos, ni en el borde del bajo, ni
en otro lugar, que yo observe aquí para servir a la explicación que
Calímaco, hablando del vestido de Diana, llamada LEGNÓTON, λεγνωτόν.
Los Intérpretes antiguos y modernos, también se han equivocado dando este
término por los flecos.
El único, Spanheim, dio justamente con la explicación, de bandas abrochadas a
lo largo.
Calímaco introdujo a esta diosa suplicando a Júpiter, entre otras cosas,
pidiendo permiso para llevar el vestido λεγνωτόν por encima de las rodillas
(Calimaco
Himnos-Diana).
Pero tampoco, ni las esculturas antiguas, ni pinturas, nos ofrecen en ninguna
parte a Diana vestida con tiras o flecos, dirigidas de arriba a abajo: todo
lo que hay y vemos, es que el borde, indicado mediante una larga guarnición
con broches, que nada mejor para distinguirlo más claramente que en la
estatua de la Diosa, (Diana)
conservada en el gabinete de Herculano, y que se describe en el segundo
capítulo
(1) Liv. L. 27.c. ult. amplissima vestis.
(2) Hymn. Dian. v. ir.
página 589
en el Arte de los etruscos.
Así que yo soy de la opinión de que la palabra LEGNÔTON, λεγνωτὸν, designa el borde
adornado u ornamento del vestido.
Las niñas así como las mujeres, ataban el vestido bajo el seno
(Valerio
Flaco, Argonautas 7-349) como una práctica, en algunas partes de
Grecia (2), y de la misma manera que portaban los Sumos Sacerdotes Judíos
Es así que se llamaba ceñir en alto, BATHYZÔNOS, βαθύζωνος , epíteto que Homero
(Iliada
9-595 ,
Odisea 3-154) y otros muchos poetas dan, comúnmente a las mujeres
griegas.
La expresión de BATHYZONOUS GYNAIKAS, βαθύζωνος que más se usa, fue dictada por
Barnes, en lugar de profunde succinctae y en otras partes por
demissas zonas habentes: versiones también en culpa.
Los escoliastas no han comprendido mejor el significado de este epíteto, y
cuando se dice en Etymolog. magno, que es un apodo dado a las
mujeres bárbaras, y se basa aparentemente en una pasaje de Esquilo
(Esquilo
los Persas 155), donde el poeta llama así a las mujeres persas.
Stanley atrapa el verdaderos sentido de la palabra, y la da por alte
cinctarum, las mujeres ceñidas en alto.
El escoliasta Stace (5) no nos da una idea elevada de la figura de la
virtud, cuando dice, que ella estuvo representada ceñida en alto.
La cinta o correa, que sostiene el vestido, y que los griegos llaman TAINIA, ταινία
Strophium (Esquilo
7 Tebas, 872)(Catulo
2a)(Catulo
67) a veces Mitra (7), es visible en la mayoría de las figuras.
(1) Val. Flac. Argon. L. 7. v. 355.
(2) Pocock's, Defer. of the East. T.2. P. 1. p.266.
(3) Reland. Antiq. Hebr. p. I45.
(4) Il. c, 590. Od. y 154
(5) Lutat. in Lib. 10. Theb. Stat,
(6) Aeschyl. Sept, contr. Thcb.v.877.Catul. Epithal. v,65 «Je crois que
luttantes conviendroit mieux ici que lactantes.
(7) Non. Dionys. L.I.p.15.v.5.p.22. v.12.
página 590
A la pequeña Palas de bronce de Villa Albani (1) así como figuras femeninas,
de los más hermosos jarrones de la colección de Hamiìton, vemos tres cuerdas
salir con un nudo en ambos extremos de la que se adjunta como correa
pectoral.
Este cinturón forma sobre el seno un lazo, y a veces un nudo en forma de
rosa, que se señala en las dos más hermosas hijas de Niobe.
En la menor de las niñas, vemos los extremos de la cinta pasar por los
hombros la parte de atrás; vemos lo mismos en las cuatro cariátides de
tamaño natural, que se encontraron en abril 1761 en Monte Portio cerca de
Frafcatti.
Esta forma de ceñir fue llamado por los antiguos, al menos en tiempos
posteriores, fuccinctorium o bracile (2).
Las figuras de Terentius del Vaticano, nos muestran que el vestido tenía de
esta manera dos cintas, que iban a unirse en los hombros superiores: porque
en estas figuras las bandas descendían por los dos costados.
Por otra parte, cuando estaban unidas, sostenían y realzaban la cintura
ajustando encima los senos.
Es necesario representar bien largo el cinturón llamado TAINIA, ταινία como Cloe en
la novela de Longo (Dafnis
y Cloe), usa por defecto de una cuerda para sacar a su querido
Dafnis, de la fosa de los lobos.
Este enlace no parece ser un ajuste de cabeza, como se muestra en los
grabados.
En algunas figuras, este cinturón es tan ancho como una correa: Es así como
vemos la
colosal musa de la Cancillería,
La Aurora del Arco de Constantino, En una Bacante
de la Villa Madama. La musa trágica Melpómene, lleva comúnmente un
cinturón ancho;
(1) La Chausse Mus. Rom. Sect.2.tav.9.
(2) Ifidor.
página 591
sobre una gran urna de la Villa Mattei, se ve la misma
Musa con un cinturón bordado (1)
Urania está a veces decorada también con parecido cinturón.
En un fragmento del poeta Turpilius, una chica dijo: "Infeliz que soy, he
perdido una carta, que se escapó de mi pecho." Un hombre sabio pretende
deducir de estas palabras, que con el tiempo, se le dieron a esta banda, o
este cinturón de un forma particular (2).
Esto es lo que se le escapa: la hermosa angustiada, habla de una carta que
había guardado entre la túnica y su vestido, bajo el cinturón(3).
Las amazonas son las únicas que no llevan la correa inmediatamente debajo
del seno.
Ellas las llevan como los hombres, sobre los riñones, para caracterizar su
estado de ánimo belicoso, y para mantener o elevar su vestido.
Según Homero, significa estar preparado para la batalla.
El ajuste de las amazonas es estrictamente hablando un cinturón.
La sola
Amazona del palacio Farnese está por debajo de natural, herida y cae de
su caballo, tiene la cinta puesta por debajo del seno.
Vemos, por lo que acabamos de decir, y lo que nos hace entender Filóstrato,
cuando dice, que en la tabla del Dios Comus de la alegría fue pintado,
rodeado de mujeres y hombres, estos estaban representados con los zapatos,
las mujeres, con el cuerpo y ceñido, y el vestido remangado contra el uso,
XAIZÔNNONTAS PARA OIKEION, καί ζώννυνται παρὰ τὸ οἰκεῖον:
(1) Spon. Miseel. Antiq. p. 44. Montfaucon, Ant. expl.T.r.P.pl.66.
(2) Nadal. Diss. fur l´habil. des Dames Rom. p. 251.
(3) Me mifesam, quod inte vias apisftola excidit mihi, inter tuniculam
ftrophium collocata.
página 592
es decir, los hombres llevaban el cinturón por debajo del seno, como las
mujeres (Filóstrato
Cuadros libro I-2).
Con respecto a los zapatos de las mujeres, los flautistas parroquianos sobre
la escena con unos parecidos zapatos, y el primero que presentó con los pies
tan ajustados, era Battulus de Éfeso (2).
Venus completamente vestida figura siempre con dos cinturones, colocado el
segundo por debajo de cuerpo inferior.
Así vemos el segundo cinturón en la Venus Capitolina,
que tiene una cabeza del
natural, y que está colocada al lado de Marte (tom3-tav20): Se ve incluso en la
hermosa Venus vestida que está en el palacio Spada, y
que ahora pertenece al Señor Egremont (#).
Este cinturón inferior común a esta Diosa, es lo que los poetas llaman, la
cestus de Venus (cintura de Venus, cinturón de Venus). No conozco ninguno
que hiciera esta aclaración.
Cuando Juno quiso inflamar el corazón de Júpiter, le rogó a Venus que le
prestara este misterioso cinturón: habiéndolo obtenido, se lo puso en su
regazo, en las palabras de Homero (Iliada
14-214), es decir, en torno, y por debajo de la parte inferior del
cuerpo, que es el lugar que ocupa en las figuras en cuestión.
Si lo comparamos con la explicación de lo que otros han dicho, sobre el
cinturón de Venus (5), verán que su opinión no es sostenible.
Los antiguos comentaristas de Homero, no han comprendido mejor el significado
del Poeta en este lugar.
Es cierto que EGKATHEO KOLPO, ἐγκάτθεο κόλπῳ, puso el cinturón en el regazo, no significa,
como el escoliasta
(1) Philostr. L. I. Icon.2. p. 766
(2) Liban, vit. Demosth.
(3) Mus. Capit. T. 3. tav.20
(4) il. £ v. 219.223. Cons.Non. Dionys. L.2. p.95.l, 17,
(5) Rigalt. Not. in Onosandti Stratag. p. 37. feq. Prideaux, Not. ad Marin.
Arundel. p.24. Ces dos Savans prenent la ceinture pour une robe.
página 593
afirmó, igual que KATAKRYPSON IDIOKOLPO, καταχρύψον ἰδίῳ κολπῳoculta en el pliegue.
Eustathe en su derivación de la palabra Kestos no logra una mejor ni
el verdadero significado.
Aristide cuando habla de este cinturón, añadió: cualquiera que sea la forma,
OSTIS POTE OUTOS O KESTOS ESTIN, ὅστις ποτὲ οὗτος ὁ κεστός ἐστιν (1).
Sr. Martorelli, profesor de lengua griega en Nápoles, comenta sabiamente (2)
que esta palabra no es un sustantivo, sino un adjetivo, que los poetas
griegos de más tarde, han utilizado sustantivamente.
También parece que el autor de un epigrama griego en Venus
(Antología
Palatina pero +
1 y
2 si hay quien lo distingue) no entiende que designa
cinturón con la palabra KESTOS, κεστὸς, para confundirse con EL cinturón regular que introducen por
debajo de la mama, AMPHI MAZOIS KESTOS ELIX, ἀμφὶ μαζοῖς κεστὸς ἕλιξ .
la explicación que acabamos de dar del cinturón de Venus, se respalda con un
pasaje de Plinio, donde el escritor habla de la estatua de un Sátiro que
tenía la figura de Baco, Palla velatum veneris,(#)
ceñido al cuerpo como Venus, al menos es así es como yo lo entiendo.
Este pasaje siempre me ha parecido oscuro; en el que los sabios dicen que se
debe leer veneri en vez de veneris, como si el sátiro llevara a Baco a
Venus. Pero Plinio no habla de grupo (Plinio
el viejo Libro36 29)
El cestus, o el cinturón prestado a Juno por Venus, se debió, sin duda, a que
los sirios dieron este ajuste a la esposa de Júpiter.
Gori cree (5) que dos de las tres Gracias, que están en una urna funeraria,
tienen ese cinturón en sus manos, pero no es posible probarlo
(1) Ariftid. ifthm. in Nept. p.42.C.
(2) Comment, de Regia Theca Calamar, p. 153.
(3) Anthol. Epigr. Graec. L. 5p. 231. a.
(4) Plin- L.36. c. 4. §- 8
(5) Muf. Etr. T.1 P.217.
página 594
Algunas figuras vestidas con la sencilla túnica, sujeta sobre uno de los
hombros cae descuidadamente, hasta un punto de la cintura.
La pretendida
Flora Farnese o más bien una de las Horas, nos ofrece este cinturón, que
cae lo largo de la parte inferior del cuerpo.
Antíope, madre de Anfión Y Zeto del mismo palacio Farnese, y una estatua
de la Villa Medici, llevan este cinturón sobre las caderas: es así como
Longo describió sus ninfas (Longo
Dagnis & Cloe).
Las pinturas (¿tom1-tav-31?), Mármoles, y piedras grabadas (3), nos ofrecen a bailarines
y Bacantes con el cinturón, o llevándolo en la mano, ya sea para designar su
suavidad voluptuosa, así como nosotros vemos a Baco que no lo porta mucho,
ya que no permite que el cuerpo sea obstruido o comprimido por cualquier
cuerda.
Las tablas de Herculano, nos ofrecen dos jóvenes
muchachas con el cinturón (tom1 tav22 , tav23); una sostiene en su mano derecha, un plato de
higos, y en su mano izquierda un jarron inclinándose; la otra lleva un plato
y una cesta. Estas chicas pudieron bien representar, personas que
servían en el templo de Palas, y que eran llamadas DEIPNOPHOROI, Δειπνοφόροι, las
camareras (5).
Los autores de la explicación de estas pinturas, no nos dan puntos en estas
figuras, que no significan nada si no representan lo que acabo de decir.
Sin embargo, un epigrama griego nos dice que era conocida una antigua
estatua de una bailarina con un cinturón (Ant.Palat.Planudo
288).
Además, los antiguos figuraron a mujeres inmersas en el dolor, sobre todo
por la pérdida de sus familiares, y de sus próximos, es así
(1) Long. Paft. L. 1. p. 10.
(2) Pitt. Erc. T.I. tav. 31.
(3) Defcr. des Pier. gr. du cab. de Stosch, p. 255. No. 1577.
(4) Pitt. Ere. T. 1. tav. 22. 23.
(5) Suidas in Atnrre^sfof.
(6) Anthol. L. 4. c. 35. p.368, I.13.
página 595
que Séneca introduce las troyanas, llorando la muerte de Héctor, Veste
remissa (Séneca-Troyanas
85).
Un bajorrelieve de Villa Borghese nos ofrece a
Andrómaca acompañada de las mujeres troyanas, vestidas con una túnica
que fluye sin cinturón, recibiendo el cuerpo de su marido en las puertas de
la ciudad de Troya (nº135).
En estos casos, el mismo uso también estaba introdujo entre los romanos.
La orden de los Caballeros acompañaba el cuerpo de Augusto hasta la tumba,
llevando los vestidos arrastrados (Suetonio-Augusto
100).
La tercera pieza de la ropa de las mujeres, es el mantón llamado por los
griegos PEPLON, πέπλος, término que significa propiamente el manto de Palas, y que
entonces era adecuado también para las otras deidades (4), así como los de
los hombres. (Esquilo
los Persas) , (Sófocles
Traquinias 602)
No es tan cuadrado, como Saumaise se lo ha imaginado: era un trapo cortado
en redondo, de la misma manera como lo son nuestros abrigos.
Hay una gran apariencia de que el abrigo de los hombres tenía la misma
forma.
Este sentimiento es en verdad opuesto a lo que los sabios han escrito, como
la vestimenta de los antiguos, pero que no han enjuiciado a partir de la
mayor parte, de pocos fieles libros y grabados.
No puedo entrar en detalles para explicar los autores antiguos, ni conciliar
o refutar sus comentarios, yo me contento con atender relativamente a la
forma en cuestión.
Los antiguos hablan de abrigos cuadrados en general: no hay alguna
dificultad, cuando no entendemos que la tela está cortada en varios ángulos,
derechos, pero un abrigo a cuatro esquinas
(1) Troad. v. 83.
(2) Monum. Ant. ined. No.135.
(3) Suet. Aug. c. 100.
(4) Non. Dionys. L. 2. p. 45.l. 17.
(5) Aeschyl. Pers.199. 486 ; Sophocl. Trachin. v. 609. 684 ; Eurip. Heracl.
v.49, 131, 604. Helen. v.430.573,1556,1645 ; Ion v. 326. Herc. Fur. v. 333.
página 596
que pronuncian la forma cuadrada después de cuatro pequeñas borlas, cuando
las introducen en esta ropa.
A la mayoría de los abrigos, hechos a los personajes de estatuas, y hechas
en cualquiera de las figuras de piedras grabadas, de uno y otro sexo, sólo
hay dos borlas visibles, y las otras dos están ocultas por la caída del
manto.
A veces vemos tres, como en una Isis de estilo
etrusco, una de tamaño natural de Esculapio así como la figura anterior, y
un Mercurio sobre uno de los dos hermosos candelabros de mármol, en el
Palazzo Barberini, así como la de Isis y el Esculapio.
Vemos cuatro borlas alrededor de la capa de una, y dos figuras que se
asemejan etruscas y de tamaño natural, se mantienen en el mismo palacio, y
la Musa de la tragedia, de la urna en que hemos hablado antes.
Obviamente estas borlas no están pegadas por los ángulos, y en la capa no
puede tenerlas en las esquinas, porque si se cortan en cuadrado, los
pliegues que caen desde todas las direcciones, podrían no quedar ondulantes.
Los abrigos en las figuras etruscas arrojan los mismos pliegues, por lo que
tenían la misma forma según vemos en el bajorrelieve de la Villa
Albani, que se encuentra grabado en el tercer volumen esta historia.
Cualquier persona puede convencerse de lo que digo: podemos hacer las
pruebas con un abrigo cosido sólo por unos pocos puntos, y conseguir
cubrirlo como paño alrededor, a la manera de los antiguos.
La forma de nuestras casullas, cortadas casi en redondo en el frente y la
parte trasera, indica suficientemente que eran antiguamente todo redondas y
tomaron la forma de abrigos, que tienen todavía hoy las casullas griegas.
Este ornamento se introduce por medio
página 597
de una abertura (1) para que al sacerdote le molestase menos oficiando en el
altar, está puesto por encima del brazo, de suerte que el manto desciende
arqueado por delante y por atrás.
Las casullas se hicieron de ricas telas, que entonces le dieron también como
Ahorros convenientes, y la forma que tenían cuando la ponían sobre los
brazos, es decir, la forma que tienen hoy.
En cuanto a los abrigos, tanto en figuras de hombres como de las mujeres, es
conveniente observar, que no las encontramos puestas arregladas, a la forma
ordinaria de otras prendas de vestir, como puede verse por la inspección de
los ojos, pero se ajustan de acuerdo con la idea, o la conveniencia de la
artista.
Esto es así en una estatua Imperial sedente conservada en Villa Albani
coronada por la cabeza de Claudio (¿#?),
vestido con el paludamentum, o la clámide, especie de capa
corta, por lo que arrastraría hasta el suelo los vestidos de la figura,
si estuviera de pie.
La estatua está hecha pensado adecuadamente la caída de la capa sobre los
muslos, de allí la figura para ofrecernos unos hermosos pliegues finos, y no
dejar descubiertas las piernas, que luego causa la monotonía.
Los antiguos tenían varias formas de lanzar el manto, EPIBALLESTHAI, ἐπιβάλλεσθαι: el más
común era de cruzar un tercio, o un cuarto, para que el mantón mismo, pudiera
ser utilizado para cubrir la cabeza.
Así Escipión Nasica, siguiendo a Apiano (Apiano
guerras L1,16), enseñaba por encima de la cabeza el borde de su
toga, KRASPEDON, κράσπεδον
Algunos autores (3), nos enseñan y nos dirigen también
(1) Ciampini, Vet.Monum. T.I.c.26.p.239;,
(2) Bel. Civ. L. i. p-168.l-6
(3) Cuper. Apoth. Hom. p.144
página 598
al manto doble plegado, que entonces forma un mayor volumen, como podemos
ver en algunas estatuas.
Los mantos de las dos hermosas estatuas de Palas de la Villa Albani (#,
#) están dispuestas de esta manera: luego de estar arregladas sobre las
figuras, ellos se pasan sobre el brazo izquierdo, se levanta de delante y de
atrás a lo largo del pecho, mientras se acopla por encima del hombro
derecho.
Cuando se trata de un mantón plegado al doble, es necesario entender sin
duda, la tela doble de los Cínicos (Horacio
epist 17).
Es cierto por tanto, que la estatua de un Filósofo de esta secta de natural,
de la misma Villa Albani, no tiene el mantón doblado de esta manera.
Esta estatua se distingue por una gran cartera, hecha como un capote de
conductor, la bolsa desciende del hombro derecho por el lado izquierdo con un
palo nudoso, con rollos de escrituras a sus pies.(¿#?)
Sin embargo, como los cínicos no portan túnicas, tenían más necesidad de
doblar su manto, que me parece también más concebible que todo lo que se ha
escrito sobre Saumaises y otros comentaristas.
La palabra matrimonio puede no estar de acuerdo sobre la forma de tirar la
capa, como afirman los sabios: la estatua de nuestro Cínico, el como arroja
la capa, no difiere de la de la mayoría de las figuras ajustadas a esta
prenda.
La forma más común para lanzar el manto, es sobre el brazo derecho por
debajo del hombro izquierdo.
Pero a veces no van los mantos cruzados, y están sujetos a la parte superior
de los hombros por dos botones,
(1) Horat. L. i, ep, 17. v. 25,
página 599
como vemos en la hermosa y única estatua de Leucotea
de la Villa Albani #, y en dos cariátides de la Villa Negroni (1), las tres
de tamaño natural.
Al ver estas capas, debemos suponer que al menos un tercio se cruzaba, como
se observa significativa en una capa de una figura femenina más grande que
del natural, en el patio del palacio Farnese (¿#?):
la parte doblada de este tipo de vestido, es retenido y atado por la
cintura.
La figura una musa (#)
por encima del natural en el patio de la Cancillería, y la
Antíope del grupo designado vulgarmente el toro Farnese, nos ofrecen un
parecido manto arrastrado, donde la cola se eleva pasando por debajo de la
cintura.
El vestido se ata a veces con un nudo debajo del pecho, como los mantos
están asociados a algunas figuras egipcias. Y en Isis, en particular, lo
que ya he dicho en el segundo libro de esta historia.
Una vez más, en lugar de un nudo, se ata por ambos extremos del manto debajo
el pecho, con un broche, PERONIS, περόνης (Sófocles
Traquínias 942), por lo que es de suponer que un extremo
descendió a lo largo del hombro, y el otro estaba pasando desde abajo del
brazo.
Observo como una peculiaridad, de que el Torso (#)
de una estatua de la Villa del Conde Fede, donde estaba la famosa Villa
Adriana de Tibur, tiene la sujeción del manto en medio del pecho, como
la de Isis, con una especie de velo de tela, como una red. Esta red es, al
parecer, una especie de velo que se llama AGRÔNON, ἄγρηνον. Al modo que los
seguidores y personas que celebraban orgías de Baco
(2), y era también una vestimenta de las figuras de Tiresias y otros
adivinos (3)
(1) Sophocl. Trachin. v. 942.
(2) Hesych. v. foyW.
(3) Poll. Onon. L. 4. Seg. 116.
página 600
En lugar de este gran mantón, era también de uso llevar más pequeños, hechos
de dos piezas cosidas por debajo, y sujetas por encima del hombro con un
botón, así que había dos aberturas para dejar pasar los brazos.
Los romanos llamaban a este manto Ricinium (1). A veces desciende
apenas las mangas, y que a menudo es poco más largo que los chaquetones de
nuestros días.
De hecho vemos en algunas pinturas de Herculano, que esta prenda es tan la
que usan las damas de hoy: es una chaquetilla ligera que cubre los brazos y
cortada en círculos altos que debe pasar sobre la cabeza.
Es probablemente, la pieza de ropa de las mujeres, que los griegos llaman
ESCYCLION,κύκλας, o CYCLAS, κύκλος , es decir, una capa redonda, de modo que KYKLOS, ἔγκυκλον, así como
los NABOLADION, ἀναβολάδιον, y AMPECHONION, μπεχόνιον (Cludio
Eliano L7-9).
La
Flora del Capitolio nos ofrece una singularidad: tiene una capa más
larga, compuesta paralelamente de dos piezas, la de delante y la de atrás.
Esta prenda está cosida a ambos lados hacia arriba y abotonado por encima
del hombro, con ranuras para pasar los brazos; De hecho, el brazo izquierdo
ha pasado a través de una de estas aberturas, mientras que el derecho está
cubierto por el mantón, pero que revela la apertura en cuestión.
Los sabios, han encontrado diferentes figuras con la cabeza cubierta de un
manto, han tomado en general, estos vestidos con adornos de las Vestales, si
bien es propia de las mujeres.
Todos los Anticuarios se acuerdan de llamar Vestal a
una cabeza de la colección
(1) Varro de L. L. L. 4. c. 30.Non. Marcel, c, 14. n. 33.
(2) Aelian. Var. hist. L. 7. c. 9. Non.
página 601
Farnese, sin pensar que le
falta la principal característica, a saber, la mitra, o tener la cabeza
rodeada por una banda ancha que desciende sobre los hombros (1).
Así son las dos cabezas informadas por Fabretti
(2), la una ejecutada cobre una placa metálica,
la otra grabada sobre un ónice.
Vemos en esta placa, el nombre de la persona con la leyenda: BELICIAE
MODESTE, y sobre el campo, antes del busto, se lee V.V. significado VV
según el escritor en cuestión, significa VIRGO VESTALIS.
Sobre la piedra por debajo de la figura se encuentra: NERVI V, que el mismo
anticuario explica: NERATIA VIRGO VESTALIS.
Una Vestal sería así reconocible, por un trapo o velo singular llamado
sussibulum, que ponían por encima de la cabeza, y que tenía forma
cuadrada oblonga.
Los dos extremos de tales mitras descienden sobre el pecho en una
figura más pequeña que del natural, que se conserva en
el palacio Barberini. La cabeza antigüa le falta a esta figura, el
restaurador moderno le dio una cabeza de Isis.
En su casa, los antiguos plegaban los Vestidos y los ponían en la prensa,
cuando llegaban de ser lavados; Así como desde los más remotos tiempos los
vestidos que cubrían el sexo en Grecia eran blancos, a menudo era necesario
decolorarlos (Homero
Iliada 3-418) (Hesíodo
trabajos y dias).
Las prensas que los escritores mencionan (4) aprovechadas por los Antiguos
para planchar sus ropas: es así lo que vemos, en especial las eminencias, y
las cavidades de las líneas predominantes sobre el vestido, y que presentan
las rupturas de las telas. Los escultores
(1) Prudent, contra Sym. L. 2.v. 1085.
(2) De Col. Traj. c. 6. p. 167.
(3) Homer. Il.v.419 Hesiod.Op. v. 198. Anthol. I. 6. ep. 4
(4) Turneb. Adverf. L. 23.c 19 p. 768.
página 602
de estatuas de la antigüedad, indican a menudo estas rupturas en sus telas.
Para mí, creo que las líneas de los vestidos que los romanos llaman Rugas,
arrugas, eran este tipo de rupturas, y no pliegues planchados, como los
creía Saumaise (1), que no podría apenas darse cuenta de lo que no había
visto.
Después de hablar de la forma de los hábitos, no estaría fuera de lugar el
discutir brevemente de sus colores, atendiendo a los escritos que tratan de
las ropas de los antiguos, y de las que no hacen casi ninguna mención.
A partir de las figuras divinas, Júpiter se encuentra con ropa roja (2), y
Neptuno, figura según recibimos de las tablas, tendría una prenda verde mar
o celadón, con la que acostumbran a pintar a las Nereidas
(Ovidio
arte de amar).
Finalmente todo lo que tenía relación con los dioses marinos, y los animales
que se sacrificaban, llevaba tiras de verde mar
(Valerio
Flaco, Argonautas L1-184).
Está de acuerdo con la máxima de que los poetas dan Ríos con el pelo del
mismo color (Ovidio
arte de amar).
En general las Ninfas, que toman su nombre de la agua, NYMPHI, LYMPHA, y
están así vestidas en las pinturas antiguas (Ovidio
arte de amar) El Manto de Apolo, cuando lo lleva es azul o
violeta (7) y Baco, cuyo ropaje debería ser púrpura, está vestido de blanco.
Marciano Martianus Capella, le da el color verde a Cibeles, como la Diosa de
la tierra y la madre de los seres (8). Juno, en comparación al aire con el
que la designa puede estar vestida de azul celeste;
(1) In Tertul. de Pal. p. 334.
(2) Martian. Capel. de nupt. Phil. L. 1. p.17.
(3) Ovid. Art. L. 3. v. 178.
(4) Valer. Flac. Argon. L.I v. 189.
(5) Ovid. Art. L. 1. v. 224.
(6) Ovid. Art. L. 3. v. 178.
(7) Bartol. Pitt. Ant. tav. 2,
(8) L,I.p.19.
página 603
pero el escribano que he citado, la ha introducido con velo blanco.
Ceres debería tener ropa amarilla porque: este color es el de la cosecha, y
estaba aludiendo al epíteto de Homero, que la llama la rubia Ceres. (Iliada 5-498)
El dibujo coloreado, conservado de una pintura antigua en la Biblioteca del
Vaticano, y publicado en mis Monumentos de la antigüedad (nº18), nos ofrece a
Palas, con el manto en vez de un azul celeste, como es comúnmente visto en
las figuras de la diosa, en el color del fuego,
para referirse, sin duda, a su espíritu de lucha: también en ese color, era
la ropa de guerra de Esparta.
En una pintura en Herculano vemos a Venus con una ropa
flotante de un amarillo dorado, y que va al color verde oscuro. (¿#?)
(t4-tv-8), refiriéndose tal vez al epíteto de Venus de oro.
Una de las Náyades, sobre un dibujo del Vaticano, de donde venimos de hablar
tiene una capa fina de color de acero, como Virgilio
describe la figura del Tíber:
- Eum tenuis glauco velabat amicta Carbafus.
Pero además de verde su ropaje, es como los Ríos en otros poetas (3).
De el resto de los dos colores tan simbólicos, que designan el agua; verde, que
se refiere principalmente a las riberas bordeadas de arbustos.
Yo espero también, que una corta noticia sobre el color de los vestidos de
los Héroes y reyes, no será considerada superflua, sobre todo por los
artistas.
Néstor estaba vestido de rojo (4).
Toda la ropa de los tres (1 , 2y3) reyes cautivos de la Villa Médicis, y otros dos de
la Villa Borghese (¿#?),
parecen indicar que están ejecutados sobre el pórfido
como, si fuera un paño púrpura
(1) Monum. Ant. ined. No. 18.
(2) Pitt. Erc. T. 4. tav, 8.
(3) Stat. Theb. L. 9. p. 354
(4) Philostr. L.2.
página 604
y designar la dignidad real de los presos.
En una tabla antigua, Aquiles tiene un vestido celadón (Filóstrato héroes 46-5), haciendo alusión
a Tetis, él era el hijo disfrazado, Baldassarre
Peruzzi también observó la figura del héroe en el techo de una habitación de
la Farnesina.
Sexto Pompeyo, después de obtener una victoria contra Augusto, tuvo un
hábito similar imaginándose, según informa Dión Casio, ser un hijo de
Neptuno (Dión
Casio Libro 48 .19).
Marco Agripa, habiendo ganando a su vez en una batalla naval contra el hijo
de Pompeyo, fue gratificado por Augusto con la bandera de color verde mar
(Suetonio
Augusto-25).
Los sacerdotes de todas las naciones tenían vestidos blancos
(Valerio
Flaco Argonautas 383).
Las mujeres, en la antigüedad llevaba luto de color negro, y los romanos
como los Griegos (Dionisio
Halicarnaso Antiguedades Libro-8 , 8-7).
(Ovidio
Metamorfosis 6-287)
Este modo existía en los tiempos de Homero, que nos enseña, que Tetis se
sumió en la tristeza por la muerte de Patroclo, y tomó la mayor parte de sus
ropas negras (Iliada
24-93).
Pero el uso que hacían los emperadores romanos, es un cambio total, y las
mujeres lloraban en ropa blanca (7).
Así que cuando Plutarco nos habla en general de ropas blancas, sin fijar la
época, no hay otra cuestión que ser el uso de su tiempo (8)
Herodiano, hace mención del luto blanco en relación al funeral del Emperador
Séptimo-Severo. Nos dice, que la imagen de este emperador hecha en cera,
estaba rodeada por un lado, de un grupo de mujeres vestidas de blanco, y en
el otro un cuerpo
(1) Icon. 2. p. 812. 1. 24.
(2) Dio Cass. L. 48. p. 389. B.
(3) Suet. Aug. c. 2;.
(4) Valer. Flac. Argon. L. i. v. 385- Braun, de Vest.Hebr. L.I. c.6.
(5) Dionys. Halic. A. R. L. 8. c. 39. P.492. Ovid. Met. L. 6 v. 289.
(6) Hom. II. ». v. 94.
(7) Cons. Noris Cenot. Pisan. p.357.
(8) Kip. KttT«yg.?i»jn, p. 482.l.20.
página 605
de senadores y hombres Romanos todos vestidos de negro
(Herodiano
Hª de Roma Li.4 2-3)
Los hombres romanos vestían constantemente de negro, en señal de duelo, como
sabemos, entre otros por una tradición de Trajano que, habiendo perdido a su
esposa Plotina, llevó ropa negra durante nueve días (2)
Después de observar las partes más esenciales de la ropa de las mujeres, en
general, voy a discutir la manera de cubrir, y vestir las extremidades de
los cuerpos.
y voy a empezar con la parte principal, diciendo, que comúnmente las mujeres
llevaban la cabeza descubierta. Voy a repetir solamente aquí lo que dije
antes: que se servían algunas veces de su ropa, ya fuera para cubrir la
cabeza, ya sea para cubrir sus rostros, ya como nos representa a Juno,
illa fedet deyecta in lumina palla (Valerio
Flaco Argonautas L1-132)
Se encuentran también, velos particulares o de pequeñas piezas, que servían
para este propósito.
Es lo que parece ser el trozo de tela, el velo que los ancianos llaman
THERISTRON,θέριστρον, Flammeum y rica, denominaciones romanas que servían sobre todo
para designar, el velo de las vírgenes (4).
Pero el término más conocido leyendo en los poetas, es KALYPTRÎ, καλύπτρη,
(Esquilo,
Las suplicantes 118).
Estos fuertes velos son transparentes y delgados, y los compararon con las
telarañas. (Eurípides
Andrómaca 830)
Estas telas, separadas de la ropa y hechas para cubrir las cabezas de las
mujeres, han sido remarcados por los escritores; así
(1) Herod.Hift. L4.c3.p128
(2) Xiphil. Hadr. p. 247.L. 27.
(3) Valer.Flac.Arg.LI.v.132
(4) Scalig. conject. in Varr.p.197
(5) Aefchyl.Suppl.v.128. R.Calab. L14.v.45
(6) Eurip.Androm.v.830 Epigr.gr.in Duft.not.ad Suid v.
página 606
el velo blanco que Apolonio da a Medea para cubrirse la cabeza
(Apolonio
de Rodas Argonáuticas, 3-830 y
4-110): esto sigue siendo tal como menciona un epigrama
griego (2). Sin embargo, ignoro si Helena ARGENISI KALYPSAMENÎ OTHONISI, ἀργεννῇσι καλυψαμένη ὀθόνῃσιν,
estaba velada con piezas de tela blanca, o si ella se velaba con piezas de
tela blanca EANO ARGITI, ἑανῷ ἀργῆτι, o, se cubría de este velo.
Esta dificultad es aún más difícil de resolver con los griegos de tiempos
posteriores, ya que ellos mismos, no comprendían el verdadero significado de
las palabras EANOS, ἑανός, y PEPLOS, πέπλος, que se encuentran en Homero y en otros poetas
antiguos, como vemos claramente por L´Onomafticon de Julius Pólux (3).
El único velo de esta naturaleza, que se encuentra en los Monumentos
antiguos de Roma, es la pieza de velo blanco, con el que
Hesione se cubre la cabeza, ejecutado en mosaico en la
Villa Albani (nº66) (Lo
supongo parecido
#).
Esta suerte de ajuste, a la que las mujeres asiáticas estaban acostumbrados
llevar, parece ser que lo llamaban CHEIROMAKTRON, χειρόμακτρον, una toalla de manos, por
la forma y el color (Ateneo
Banquete,410).
Las mujeres de edad, llevaba una especie de gorro, la estatua de la
colección del Capitolio, conocida erróneamente como una
Praefica, preocupándonos por la estatua en cuestión, creo que ésta es
Hécube, que levanta la cabeza, como si ella viera precipitarse de las
murallas de Troya a su pequeño hijo Astyanax.
Sin embargo nos dieron un parecido en el vestido, a la figura de una joven
Bacante, ejecutada sobre un gran cuenco
(1) Argon. L. 3. v. 833.
(2) Anthol. L. 7. p. 457. l.9.
(3) Poll.Onom. L. 7. Segm. 51.
(4) Cons. Monum. Ant. ined. No. 66.
(5) Athen. Deipn. L. 9. p.410
página 607
lavabo de mármol, troceado que aparecerá en el tercero volumen de mis
Monumentos de la antigüedad.
También encontramos ajustado de la misma manera, una joven y
bella trágica máscara en el palacio Albani,
luego otro máscara similar en el palacio Lancellotti,
y de manera similar
la Ninfa Oenone, la primera matrona de Paris, sobre un bajorrelieve de
la Villa Ludovifi.
Cuando se viaja o se exponían al sol, las mujeres llevaban un sombrero en
Tesalia, bastante similar al sombrero de paja de las Mujeres de la Toscana,
es decir, no tenían casi fondo.
Los sombreros de los Antiguos eran comúnmente blancos, como vemos en
numerosos jarrones pintados (1).
Sófocles hace aparecer a Ismene, la hija menor de Edipo, llevando un
sombrero como este, cuando, habiendo huido de Tebas, ella vino a reunirse
con su padre a Atenas (Edipo
en Colono 306).
En un jarrón en el Gabinete de Mengs, una Amazona
montada está luchando contra dos guerreros, y lleva un sombrero con esta
forma, pero echado en los hombros. Además, el bonete fue un ajuste
adecuado a las sacerdotisas de Ceres (3).
En un gran jarrón de mármol de la Villa Albani (nº65), se
encuentra Palas calzada, llevando un sombrero: que hace que esta
diosa ame la caza (5).
Así parece una cesta en la cabeza de las Cariátides, bien puede haber sido
una forma o estilo en algunas partes de Grecia: Los egipcios de hoy en día
llevan sobre la cabeza algo similar a éstas cestas (6).
(1) Dempst. Etrur. tab.
(2) Sophocl. Oed. Colon, v.306
(3) Tertull. de pallio, c.4. p.25.
(4) Monum. Ant. ined. No.65.
(5) Callim. Hymm. Ballad. v.91. Cons. Stat. Theb. L.2. v.243- Aristid. Orat.
Minero. p.25- B
(6) Belon, Obs. L 2. ch.35.
página 608
lOS zapatos en cuanto al sexo, consisten en zapatos enteros o sandalias
sencillas.
En cuanto a los zapatos, vemos numerosas figuras en pinturas de Herculano
(tom1 8,22,24); Ellos son a veces de color amarillo, como los de
Venus en una tabla de los baños de Tito (#),
y al igual que los que llevaban los Persas (Esquilo
- Los persas 662).
Las estatuas de mujeres también nos ofrecen zapatos enteros, como
el grupo de Niobe. Del resto de zapatos de las últimas figuras no se redondean por el
extremo como las de la primera, que tiene una forma más larga.
Las sandalias estaban unidas comúnmente al dedo dedo gordo, y se componían
de más de una suela.
Estos zapatos se formaban con cinco suelas cosidas juntas, lo que se ve por
el mayor número de incisiones, en una de las sandalias de la hermosa
Palas de Villa Albani, que son más gruesos que dos dedos.
Las sandalias compuestas de cuatro suelas, que llamaban quadrisole
(4).
Las ataduras parecen haber servido a la composición de estas sandalias, la
madera es la base, y protege de la humedad: igual servicio, y mismo uso que
en los tiempos modernos, que llamamos en nuestro lenguaje zapatillas de
madera (Pantoffelholz).
Al respecto de la suela, se recorta por encima y por debajo, de un corcho
rebordeado de cuero, como está en la Palas, un pequeño
bronce similar conservado en la Villa Albani. Incluso hoy en día, hay
monjas en Italia que usan tales zapatos.
En la Villa Ludovisi nos ofrece una
gran Palas mayor que de natural, cuyo calzado tiene la misma forma, del
Maestro llamado Antíoco de Atenas: este zapato rodeado por tres filas de
diferentes adornos acolchados, tiene tres dedos de altura.
Los zapatos, que consisten
(1) Pitt.Ercol. T.I. Tab.7.21.23
(2) Bartoli, Pitt. ant. tav. 6
(3) Aeschil. Pers. v. 662.
(4) Archel. disput. p. 23.
página 609
en un simple cuero, atado por encima del pie, y se asemeja a los usados por
la gente del campo, entre Roma y Nápoles, se llaman en griego APLAI,ἁπλᾶς, y
MONOPELMA YPODÎMATA, μονοπέλμα ὑποδήματα (1). Tal son los zapatos de las dos estatuas de mármol
negro, que representan a los Reyes Tracios cautivos (#,#)
que están en el Capitolio.
Los antiguos de uno otro sexo, todavía llevaban sandalias de cuerdas,
tejidas en forma de redes, se ve en las figuras de deidades como en un altar de Villa Albani
(nº6).
Existe una gran probabilidad, de que estos sean los zapatos que los griegos
llamaban RAIDIA, ῥαίδια, aunque Julius Pollux explica este nombre por POLYELIKTON
YPODIMA, πολυέλικτον ὑπόδημα, zapatos tejidos de numerosas cuerdas (3).
En Herculano se encontró otra especie de sandalias, en la que las cuerdas
están dispuestas en círculos ovales; la parte que cubre el talón, está
también con cuerdas unido a la suela.
El coturno era más o menos un zapato alto, pero la mayor parte de su tiempo
su altura iba al lado, y estaba asignado a la musa trágica. (nº48) El coturno de
la estatua de Melpómene en Villa Borghese tiene
cinco pulgadas de altura de un palmo romano.
Es necesario distinguir los coturnos del teatro, de las botas de cazadores y
guerreros: los últimos a menudo confundidos por los escritores, eran una
especie de botas (5).
La correa que sujetaba la zapatilla que estaba colocado en el empeine, rara
vez se encuentran en las figuras de Deidades, y cuando está allí, se coloca
sobre el pie. Plinio hizo una observación singular: se da cuenta
(1) Casaub. Not. in Aen. Tas.c21p . 84.
(2) Monum. Ant. ined. No. 6.
(3) Poli. Onom. L. 7. fegm. 93.
(4) Monum. Anr. ined. p. 48
(5) Scalig. Poet. L. 1. c. 13- p.21. C. Pitt. Erc. T.I.P.18-tav.10p.
186.tav. 23.
página 610
que las sandalias de la estatua de Cornelia, madre de Gracos, no tenía esta
correa (Plinio
el viejo L34-31)
Voy a observar aquí que entre los diferentes zapatos, no se ve sujeción
detrás de los talones del pie, si no solamente en los zapatos de una mujer,
en una tabla de Herculano: el zapato es de color rojo,
pero en el talón son amarillas (2).
Los tacones de los zapatos son llaman KATTYMATA, καττύματα, entre los griegos, y se
componen de pequeñas piezas de cuero (3).
Después de indicar las diferentes partes de la ropa de las mujeres, voy a ir
al examen del adorno y la elegancia de su ajuste, que forma el segundo
artículo, de estas observaciones de figuras vestidas.
En comparación con la ropa distingo el adorno elegante: el término elegancia
es la manera de ajustar las ropas, así como la forma de organizar los
pliegues de la tela en general con el de adorno, Yo podría también decir del
adorno, entiendo todo lo que está brocado, bordado y añadido a la prenda.
Los vestidos y ropas en los antiguos en general, tienen los bordes ornados
en todo el contorno.
Entre los griegos los bordes se llamaban tanto PEZAS KYKLAS,πέζας κυκλὰς, como
PERIPODION, περιπόδιον, y entre los Romanos limbus.
El ornamento más común fue un ribete púrpura, también en la ropa de hombres
entre los romanos y etruscos (4).
En cuanto a la ropa del sexo, estaba decorada en la parte inferior, de una o
más rayas de diferentes colores.
Vemos un vestido con la raya en una figura pintada de
la tumba de Cestius
(1) Plin. L. 34. c. 14.
(2) Pitt. Ere. T. 4. tav.23
(3) Schol. Arist. Equit. v. 317.
(4) Buonar. explic. ad Demst, Etr. p. 60,
página 611
Observamos que dos de las musas de la pintura, comúnmente llamada
la Noce Aldobrandini. El vestido de la figura de Roma en el palacio
Barberini, está decorada con tres rayas rojas, cosidas con flores blancas y
algunas figuras como las pinturas de Herculano, que llevaban decoradas en
las ropas cuatro rayas.
Una
estatua de Diana en el estilo más antiguo, conservada en la colección de
Herculano, tiene en la pañería estas rayas pintadas, como ya tenemos
observado.
El resto del ornamento ordinario, que se encuentra sobre el borde de la ropa
de mujer, se trata de forma fácil y rápida. Sin embargo, algunos jarrones de
terracota nos ofrecen vestidos con adornos que están pintados, con un
trabajo muy acabado y un gusto muy delicado.
El ornamento más agradable parece tener un bordado sinuosO o Meandro, que
está hecho mencionado en un epigrama griego (Antología
epig-votivos 287)
El hermoso jarrón de Hamilton que ya hemos
mencionado varias veces, ofrece ejemplos de bordillos similares, tanto en la
mujer como en el hombre; Y también se ve en un rey
sentado semi desnudo que lleva un cetro, que tiene un meandro adornando todo
alrededor.
El mismo meandro parece estar en la ropa de una figura de bronce etrusco. (2)
Independientemente del borde inferior de la prenda, visto en el jarrón en
cuestión, los vestidos están adornados con una rara obra, con una línea
tallada, compuesta en parte por pequeños azulejos como un tablero de
ajedrez, y en parte enrollado como los pámpanos de las viñas.
Sobre un jarrón perteneciente al Cónsul Inglés en
Nápoles, está representado Teseo y Ariadna (3). Vemos a la joven
princesa
(1) Anthol. L. 6. c. 8. ep. 17. 18.
(2) Buonar. Off sop. alc. Medagl p.98
(3) Monum. Ant. ined. No. 99.
página 612
ajustada con ropas, el borde desde el seno hasta abajo con una raya oscura,
que se interrumpe a lo largo de la transversal, similar a los ojales.
Además de los vestidos de las mujeres, espolvoreados de estrellas tal era
también el hábito de la divinidad de Sosopolis,(Pausanias
Libro 6 25-4). Héroe de los eleos, sobre una
pintura antigua. Demetrio Poliorcetes,(Ateneo libroXII 50 ) también llevaba un traje similar
El ornamento es a la elegancia, como la belleza es a la gracia.
La elegancia no está en la misma ropa; y el vestido no se convierte en
elegante sino cuando o estaba a acompañado de las manos del buen gusto.
La elegancia podría ser dicho, la buena gracia del ajuste, que no se puede
decir, sin embargo, que la pañería, o capa, porque esta parte de la ropa
podría ponerse a voluntad, mientras que la túnica o vestido de debajo, deben
seguir la dirección del manto y el cinturón, para ayudar en la disposición
de los pliegues.
El resultados está ahí, y esta marcha razonada de pliegues, pueden ser
asignado más correctamente en el ropaje de los antiguos, que en los modernos:
porque la ropa de estos, en el uno y el otro sexo, estando adheridos a la
carne, no son suceptibles de las torres pintorescas de los primeros.
O como los pliegues al caminar varían, en función de la diversidad de los
tiempos y el arte, se deduce que la disposición de las ropas, y la elegancia
del ajuste, son parte del conocimiento del estilo, y de las épocas.
Caminando por los pliegues, las figuras de los tiempos más remotos suele ser
recta o formando pequeñas inflexiones: lo que un moderno escritor inculto,
dice que todos los pliegues de los antiguos, sin saber de más allá de los
pliegues de figuras que cita, que se encuentra en la túnica, que debe caer
(1) Pausanias. L. 6. p. 517. 1. 8.
(2) Athen. Deipn. L.12.p.535.F4
página 613
perpendiculares (1) .
En los tiempos más esclarecedores del arte, buscan poner la mayor variedad
en los pliegues, tanto en el vestido como en la capa, y se imita los que
forman los vestidos efectistas.
Y en apariencia, en los primeros tiempos la manera de ponerse la ropa era la
misma, pero el Arte todavía en la infancia, no podía alcanzar los
variados pliegues.
No podemos considerar la admiración en esta variedad singular, con un gusto
exquisito en las ropas, desde los vasos pintados, visto como dibujos,
incluso en las piedras más duras, tales como pórfido.
La escultura antigua nos dejó los modelos así: nada más elegante, ni más
noble el ropaje de Niobe. Pero cuando el artista se propone, y pretende
dejar entrever la belleza del desnudo, al que sacrifican el ruido de la
pañería, por la industria de la carne, y vemos a las hijas de Niobe; con sus
ropas que están totalmente adheridas a la carne y no forma pliegues como
cavidades, mientras que son ligeras y casi pegadas a las eminencias, sólo
para indicar una prenda.
Es la experiencia de que cualquier ropaje, se realza por el miembro y que cae
libremente por ambos lados, no formando punto de pliege, ni se interrumpe
con las cavidades.
Estos pliegues multiplicados e interrumpidos, se buscan por la mayor parte
de los escultores, y particularmente por los pintores modernos, que no miran
por la belleza como los ancianos.
Pero ven por las ropas arrojadas negligentemente, como en el
Laocoonte, y otro puesto sobre un jarrón, con el
nombre del artista ΕΡΑΤΩΝ y que se encuentra en la Villa Albani (2)
con aquella elegancia,
(1) Perrault.Parai.T.I.p.179.seq
(2) Defer. des Pier. gr. du cab. de Stosch, p.167
página 614
que los antiguos sabían entonces interrumpir y contrastar las ropas.
Después de hablar sobre el ajuste del sexo, examinaremos el resto de su
atuendo, tales como cabeza, brazos y pies.
Tengo poco que decir acerca de los adornos de la cabeza de las figuras
griegas del viejo estilo, raramente se encuentran en el pelo rizado, y son
siempre más descuidadas en las cabezas de las mujeres que en los
hombres.
Las figuras del alto estilo, tienen el pelo peinado justo sobre la cabeza,
formando surcos ondulantes, las jóvenes están realzadas con moños en la
parte superior de la cabeza, o atado en nudo sujeto y por una aguja por la
parte posterior de la cabeza (Pausanias
libro8 31-2). (Pausanias
Libro10 35-10)
Una medalla de plata muy poco frecuente de la ciudad de Tarento, nos
ofrece a
Taras, hijo de Neptuno, a caballo, como en la mayoría de las
medallas, pero con la particularidad de que tiene el pelo atado de la
cabeza, como las jóvenes, de suerte que hace dudar de su sexo, si el artista
no hubiera tenido la precaución de indicar claramente el lugar. Se ve un
caballo con una máscara trágica,
Es con este sencillo peinado, que siempre apareció en el teatro la esposa
del personaje principal en las tragedias griegas (2).
En cuanto a la aguja de la cabeza, sujeta el pelo limpio de las jóvenes,
ella es raramente visible en las figuras que nos quedan.
Montfaucon reporta una sola figura romana con la aguja sobre la cabeza en
cuestión; pero esta aguja, no es para arreglar el Acus discriminalis,
para arreglar los cabellos rizados, como cree el sabio
(1) Pausanias. L.8. p. 638. I.22., L.10 p.862 I. 4. L, 1. p.L. 26.
(2) Scalig.Post.L.t.c.14. p. 23, D.
(3) Montfaucon, Ant.expliq. Suppl. T. 3.P.4
página 615
El pelo de las mujeres a veces se recoge por detrás a una cierta distancia
de la cabeza, y cae hacia abajo en una gran trenza, como ve en las figuras
etruscas de uno y otro sexo.
De esta manera rinde el cabello de
Palas de Villa Albani, así como los de una pequeña Palas que ha pasado a
Inglaterra, así como las de las
cariátides de Villa Negroni,
la Diana de la colección Herculano, y varias otras figuras.
Se desprende de estos hechos un error que Gori avanza, que el cabello tratado
de esta manera, es característico del estilo etrusco (1).
Como las trenzas atadas alrededor de la cabeza, que Miguel Ángel dió a las
dos (#)
estatuas femeninas de la tumba del Papa Julio II, no lo vemos en ninguna
estatua antigua.
Sobre algunas cabezas de damas romanas, se marcan peinados de pelo postizo:
Lucilla, la mujer emperador Lucius Verus estatua conservada en el
Capitolio, tiene el pelo de mármol negro, que adaptaron para que lo podamos
quitar.
Varias estatuas nos ofrecen el pelo de color rojo,
como se ve en Diana de la colección de Herculano (¿#?), así como una
pequeña
Venus en la misma colección, que presiona con las dos manos su pelo
mojado, de manera similar, a una estatua femenina vestida con una cabeza
ideal, colocada en el patio de castillo de Portici.
Los cabellos de
la Venus Medici estaban dorados, así como las de la
cabeza de Apolo de la colección del Capitolio.
Para mi, entre las estatuas de Herculano conservadas de Portici, ninguna
indican más claramente el dorado, que la
Palas de mármol de grandeza natural y de oro que está aplicado en hojas
gruesas que se podrían eliminar.
(1) Mus.Etr.T.1. p.IOI.
página 616
Todavía era habitual cortarse el pelo. Se puede ver en la cabeza rasurada de
Etra, la madre de Teseo (Pausanias
LibroX 25-7), Y una anciana en una pintura de Polígnoto,
conservada en Delfos (Pausanias
libroX 26-9).
Este uso designa sin duda, el duelo constante de las viudas, como el de
Clitenmestra y Hécuba (Eurípides
Ifigenia 1438)(Eurípides
Helena 1093).
Los niños también se cortan los cabellos a la muerte de su padre
(Eurípides
Electra 108), lo sabemos por el ejemplo de
Electra y Orestes, que vemos por sus estatuas en Villa Ludovisi, de
las que hablaré con más detalle en el volumen siguiente.
Nos encontramos aun, que los maridos celosos cortaban el pelo a sus esposas
para castigarlas por sus galanterías, o para obligarlas a quedarse en casa
(Antología
Palatina epi.erot 218)
En las medallas y en tablas se encuentran las cabezas de las mujeres y
diosas, que llevaba un red, como las mujeres en Italia todavía hoy la llevan
en su casa.
Esta especie de bonete se llama KEKRYPHALOS, κεκρύφαλος, hablé en otro lugar (6). A
veces, las diademas tenían incrustadas piedras preciosas
(Antología
Palatina epig.erot 276).
Varias estatuas tenían pendientes, como la Venus de Praxiteles, y como
podemos juzgar por las orejas perforadas de las hijas de Niobe, de la Venus
Medici, así como una Leucotea y una hermosa cabeza
ideal de basalto verde, estas dos en la Villa Albani.
Pero hoy se conoce dos estatuas que tienen pendientes; estos son
redondos, trabajados en el mismo mármol, y aproximadamente de la misma forma
que una figura egipcia (8).
Una de estas
(1) Pausanias. L. 10. p.861. 1.11.
(2) Ib. p.864. 1.27. Cons.; Eurip. Phainss. v. 375.
(3) Eurip. Iphig. Aul. v. 1438. Troad. v. 279. 4S0. Helen. v. 1093. 1134-
1240.
(4) Eurip. Elect. v. 108. 148. 241.. 335. Epigr. gr. ap. Orvil. Anim. in
Charit. p.365
(5) Anthol. L. 7. p. 453. 1. 17.
(6) Descrip. des Pier. gr. du cab. de Stofch. p. 417.
(7) Anthol. L. 7. p. 458. l- 3
(8) Pocockï's, Descr. of the East. T. 1. p.211.
página 617
estatuas es, una de las
Cariátides de Villa Negroni la otra es una Palas
(aprox:
#), que estaba en la ermita del Cardenal Passionei
en Camaldoli cerca de Frascati, y que ha pasado recientemente a Inglaterra.
Vemos en la casa de Campo, del conde Fede, en la Villa
Adriana, dos Bustos de terracota con pendientes similares.
Apuleyo menciona pendientes de oídos llevados por los hombres jóvenes
; Y vemos como Aquiles en un jarrón de terracota en
la biblioteca del Vaticano.(Nº131)
Platón en su testamento menciona pendientes de oro
(Diógenes
Laercio libro3 21);
Sin embargo Jenofonte reprocha a un cierto Apolónides haberse perforado las
orejas (Diógenes
Laercio, Jenofonte).
Con esta indicación de cabezas con orejas perforadas, y con pendientes en
los oídos, yo no he mencionado figuras divinas, y bellezas ideales. Pero por
no hacer creer que adopto el sentimiento de Buonarroti, que sostiene que no
se ven las figuras de divinidades con pendientes en las orejas, o con orejas
perforadas (4) citaré dos retratos y de damas conocidas, como
Antonia esposa de Druso, el busto de una mujer
mayor en la colección del Capitolio, una Matidia
en la Villa Ludovisi, todas las figuras con las orejas perforadas.
Independiente del adorno de las orejas, las damas romanas llevaban encima de
la frente, un alto ornamento, al gusto de nuestras damas, compuesto de
piedras preciosas.
En el jardín del Palazzo Farnese, un retrato de la
cabeza que se ve en Venus, representada por Marciana, sobrina del emperador
Trajano, y que tiene la parte superior de la frente adornada con una garceta.
En la Villa Pamfili hay un busto de la misma persona,
y en lo alto de la frente esta ornada
(1) Monum. Ant. ined.nº. 131.
(2) Diog. Laert. L. 3. fegm. 42.
(3) Ibid. L.2; fegm.50.
(4) Buonar.Oss. sop.ale.Vetri,p.154.
página 618
con forma de media luna, y puede ser utilizado para clarificarnos al Poeta
Estacio, que describe a Alcmena, madre de Hércules, con el pelo adornado con
tres lunas: -
Tergemina crinem circundata luna, (Estacio
Tebaida L-6, 288) pasaje sin duda aludiendo a Hércules porque la
noche en que fue concebido, duró por espacio de tres noches.
Los ornamentos que se tiene costumbre de poner en los brazos, son los
brazaletes.
Estas pulseras tienen la figura habitual de una serpiente, algunos tienen la
forma de un cordón redondo, que termina en dos cabezas de este reptil.
Así terminan los cinturones los guerreros: Balteus y Géminis committunt
ora dracones (Valerio
flaco 3-186).
La colección de Herculano y del Colegio Romano, contienen numerosas suertes
de brazaletes en oro.
A veces rodean la parte superior de los brazos, como se ven en las ninfas
dormidas del Vaticano (#)
y la Villa Medici (#),
figuras que por la forma de este adorno, le dieron el nombre de Cleopatra,
aunque son propiamente brazaletes.
Otras veces colocados sobre la muñeca, como se observa en una
Cariátide de la Villa Negroni; que da cuatro veces la
vuelta, y son llamados PERIKARPIA, περικάρπια, de KARPOS, καρπός, al brazalete también se
les llama EPIKARPIOI OPHEIS, περιβραχιόνιος ὄφις (2), para distinguirlos de otras pulseras que se
ponen alrededor de los brazos y que se llaman PERI BRACHIONI OPHEIS. En
lugar de estas pulseras en forma de serpientes, los artistas a veces dieron
a las Bacantes serpientes reales (3).
Todavía se encuentran, pulseras, hechas en forma de trenza, y llamadas
STREPTOI, στρεπτοὶ.
También observo que los generales romanos en sus
(1) Apollon. Argon. L. 3. v. 190.
(2) Philostr. ep. 4.
(3) Monum. Ant. ined. T. 2. p. 213,
página 619
entradas triunfales en Roma estaban acostumbrados a portar brazaletes.
Sin embargo no se puede percibir este ornamento, ni en Tito, ni en Marco
Aurelio, como representados en sus carros triunfales, o porque esta manera
no existía entre los emperadores, ya sea porque no fuera vista esta gala
como apropiada, a la majestad de la persona en un monumento público.
Las piernas tenían también su adorno que consistía en un anillo, o una banda
puesta en los tobillos, y apropiada a las figuras de las bacantes (Ant.Palt.votivos-211)
Este anillo, es mas o menos circular. En dos Victorias
sobre un vaso de terracota de la colección de M. Mengs la misma banda tiene
tiene cinco o seis vueltas. En los países orientales, las mujeres
portan aun hoy, los anillos en torno a las piernas (3)
Después de indicar la indumentaria de las figuras de mujeres, paso a un
examen de la ropa de las figuras en los hombres.
Aunque el examen concierne a menos estatuas, porque la mayoría son heroicas
y, en consecuencia, sin ropas, por las costumbres en la vida civil.
A medida que la ropa de los romanos apenas difiere de los griegos, diré lo
esencial del uno y del otro.
Voy a hablar en primer lugar del vestido del cuerpo, luego las extremidades,
la cabeza, los pies y las manos.
En cuanto a la ropa del cuerpo, parece que la túnica ha sido la más
necesaria, por lo tanto la ropa no está generalmente recibida, y algunos
pueblos de la antigüedad lo miran como una moda afeminada
(Herodoto
1-135).
Los romanos
(1) Zonar. Annal. L. 7. p. 352. D. ed.Reg.
(2) Anthol. L. 6. c.5. ep.5. Suid. V. Aisvvaos.
(3) HunT, Diss. on the proverb. of Salom. p. 13.
(4) Herodot. L. I. P. 40-l-33
página 620
de los Primeros tiempos solamente llevaban sobre la piel la toga (1): es así
como están ajustadas las estatuas de Rómulo y Camilo
(Plinio
el viejo L-34 23).
Sin embargo, en los tiempos posteriores estos que se encuentran en los
campos de Marte, para recomendar al pueblo y poder obtener dignidad, aparecen
con túnica (3), para mostrar las cicatrices que llevaban sobre su cuerpo
como marcas de su coraje. Pero en general, la túnica se convirtió en la ropa
de los romanos, al igual que los griegos, a excepción de los filósofos
cínicos.
Sabemos que Augusto se ponía hasta cuatro túnicas en invierno.
En la mayor parte de las estatuas, bustos y bajorrelieves, nosotros no vemos
la túnica en el cuello y en el pecho, porque las figuras están representados
con abrigos, o con la toga; es raro encontrar las figuras ajustadas con la
simple túnica, como las de Terencio y Virgilio en el Vaticano.
Castigaban a los soldados por delitos menores, obligándolos a hacer su
trabajo vestido con una sencilla túnica, como aparecen a continuación sin
cinturón y sin armas, Plutarco los llama, EN CHITÔSIN AZOSTI, ἐν χιτῶσι ἀζώστοις
(Plutarco
-Luculo 15).
La túnica propiamente dicha, está compuesta de dos piezas de tela largas y
cuadradas.
Ellas están cosidas por ambos lados, como se ve en la
estatua de un Sacerdote de Cibeles, en la colección del señor Browne en
Londres, donde se señala la costura.
Esta túnica tiene una abertura para pasar el brazo, en la parte que
desciende hasta la mitad del brazo superior, forma una especie de manga
corta. Sin embargo también llevaba una especies túnica con mangas que no
excede en mucho los hombros, como se ve en una hermosa
estatua de Senador
(1) Gell. Noct. atr. L. 7. c. 12.
(2) Cic. orat. p. M. Scauro.
(3) Plutarch. P«U«IXK. p.402.L.31.
(4) Plutarch. Lucull. p. 916.L.19.
página 621
en la Villa Negroni, con mangas que llaman
KOLOBIA, recortadas (1).
En una pintura de Herculano se notan las mangas similares en un figura
femenina (her.tom4-tav17).
Jusste-Lipfe afirma que no había nada más que Cinaedi y los Pueri
meritorii y que portaban túnicas con mangas largas y estrechas, lo
mismo que los vestidos de las mujeres, que llegaban hasta la muñeca (3).
Pero sin duda, este sabio ha ignorado que los personajes teatrales estaban
así vestidos, y nosotros los podemos ver entre otros, como en
dos pequeñas estatuas de Cómicos en la Villa Mattei,
y una figura similar en la Villa Albani, así
como una figura trágica en un tablero de Herculano.
No repetiré aquí lo que he dicho anteriormente en la sección Túnicas de las
mujeres, que después de mucho tiempo tienen las ropas comunes con los
hombres.
Eso tiene que ser cierto en los tiempos antiguos, cuando la túnica de los
romanos no tenía mangas (Aulio
Gelio, Noches L7-14).
Con respecto a los calzones, vamos a clasificar la ropa interior, en los
personajes cómicos, además de las figuras de los pueblos extranjeros donde
están acostumbrados a ser ajustados.
Los calzones parecen haber sido introducidos como el teatro para bienestar:
las figuras de mármol cómicas que acabamos de mencionar, las vemos con los
calzones, y bajados, y entre las naciones bárbaras, los hacen de una sola
pieza.
Por otra parte, nos damos cuenta de calzones que van desde la cintura hasta
las rodillas, como Fabretti nos indica la figura de Trajano (5)
Herodías nos dice que Caracalla había doblado los calzones sobre sus muslos
para hacer sus necesidades, cuando fue asesinado
(1) Salmas. ad Tertull. de Pall. p.85.
(2) Pitt; Erc. T. 4. tav. 16.
(3) Pitt. Erc. T. 4. tav. 16.
(4) A. Gell. Noct. att. L. 7.c12. S. August. de Doct.Christ. L-3-cI2
(5) Herod. L. 4- c24 p.153
página 622
por Marcial (Hª
de Roma 24)
En lugar de calzones los Romanos usaban bandas, con las que envolvían los
muslos; pero los que las llevaba pasaban por afeminados, y Cicerón señaló la
ropa en Pompeyo como un destello de blandura (Cicerón
Atico-2-3).
Los griegos usaban sus abrigos y los romanos su toga sobre su túnica.
En cuanto a los abrigos, los tenían de dos especies: el manto corto,
conocido con tres denominaciones, CHLAMYDE, χλαμύς, la CHLAINA, χλαῖνα, y el Paludamentum
de los romanos, además de la capa Larga ordinaria.
Informa Estrabón, que la clámide es más ovalada que redonda, y era en
general ropa de guerreros (3).
Con ella cubren el hombro izquierdo, para no tener ninguna dificultad en el
caminar, está cortada y puesta a la medida del hombro izquierdo.
Más de una estatua nos prueba que este abrigo era de forma ovalada o
redonda; pero la que nos lo muestra más claramente, es una figura por encima
de natural, en el jardín del Quirinal del Papa.
Este abrigo se le dio a figuras heroicas; está singularmente asignado a
Castor y Pollux, así lo llevaban desplegado sobre los hombros, y cayendo
sobre el pecho desnudo, manera que los Elios en las Suidas, dicen ser un
rasgo característico de los Dioscuros: CHLAMYDAS ECHONTES EPI TON ôMÔN
EPHÎMMENÎN EKATERON, χλαμύδας ἔχοντες ἐπὶ τῶν ὤμων ἐφημμένην ἑκατέραν, como he explicado en mis Monumentos de la Antigüedad.
Es en este punto de vista, que Platón dijo A Aristipo
(Diógenes
Laercio, Aristipo 2), "No hacen más que llevar la clámide y los
harapos"; para denotar la indiferencia en la elevación y la degradación.
Entre los atenienses la clámide era como una prenda de vestir de gente joven
(Luciano
Amores 44), es decir, en desnudo
(1) Ibid.
(2) Cic. ad. Attic. L.2. ep. 3.
(3) Strab. L.2. p.119, C.
(4) Lucian. Amor.p.904.
página 623
aquellos que, de dieciocho a veinte años, eran propuestos para la protección
de la ciudad, y que, por tanto, se preparaban consecuentemente para la
guerra (1).
El abrigo que estos jóvenes portaban, era en la antigüedad negro, y
permaneció así hasta el siglo de Adriano, donde el famoso Herodes Atticus,
les dio un clámide blanco (Filóstr-Sofis.L2).
También observo, que en las pinturas de Terencio del Vaticano, la clámide es
dada como una prenda generalmente, a casi todos los hombres jóvenes nacidos
libres.
Los abrigos de los guerreros tenían por costumbre rellenarlos y con franjas
por dentro, KROSSOTOI, κρωσσότοι, para mantener el calor (3).
Voy a distinguir esta prenda de otra capa corta llamada Chlaina, que se
lleva sobre el hombro como la clámide; que se lleva sobre los hombros, casi
como la gente en los países cálidos usan habitualmente la camisola después
de haberla retirado de encima del cuerpo.
Es este tipo de manto corto, que Aristófanes da Orestes, y este joven héroe
la porta, como ya he dicho, plegada sobre el hombro Izquierdo: así se le
representa en el vaso de plata del Cardenal Corsini Nerini, donde parece estar
en el Areópago, con un estado de tristeza y abandono (coppa
corsini).
Esta forma de llevar el manto lo llama Plauto: conjicere in collum
pallium, (Plauto,
Los cautivos 4-1) collecto pallio.
El paludamentum era para los romanos, lo que la clámide era para los
griegos. Su color era púrpura, IPPAS STOLI, ἱππὰς στολή; y era la prenda de la orden
ecuestre, vestitus equestris (5), y el abrigo que llevaba los
generales y luego los emperadores romanos. Sin embargo, nos enteramos de que
los emperadores hasta Galieno, no portaban en Roma paludamentum, pero
(1) Artemidor.Onirocrit. L.I.c.56.
(2) Philostra, vit.Sophist. L.2.p,550.
(3) Plutareh. Lucul. p. 932.l.24
(4) Monum. Ant. ined. No. M
(5) Xiphil.Aug. p. 94. L 3.
página 624
pero que ellos se muestran con la toga.
Descubrimos la razón de las protestas que se hicieron a Vitelio por sus
amigos, cuando quiso hacer su entrada en Roma con el manto sobre sus
hombros: este ajuste, dijeron, hacía creer, que no estaba en la capital del
Imperio Romano, sino en una ciudad apresada al asalto, y en las celebraciones
se puso la toga consular.
Septimio Severo observó la misma ceremonia, antes de su magnífica entrada en
Roma como Imperator, avanzó a caballo incluso hasta las puertas de la
ciudad, donde se bajó tomó la toga e hizo el resto del camino a pie (1).
Estoy sorprendido cómo un académico francés, podría dejar la cuestión
indecisa, a saber, si el paludamentum romano era un peto o un mantón (2).
Tal era el tejido de oro que llevaba Agripina, esposa de Claudio, cuando fue
testigo, así que lo informamos bien alto, del espectáculo de una batalla
naval.
El manto largo de los griegos lo conocemos por muchas figuras, que a veces
se duplican, como el que Néstor llevaba por su gran edad, y el revestimiento
se designa con la palabra DIPLI, διπλῆ.
El manto de los cínicos se duplicó de manera similar, duplex pallium,
porque llevaban túnicas.
Otras veces estos mantos no están doblados, y Homero
(Iliada
24-228) los llama, APLOIDAs CHLAINAS, ἁπλοΐδας χλαίνας.
No me puedo resistir de revelar aquí unos cuantos malentendidos, de los
traductores de los autores de antiguos, especialmente cuando ellos creían
que era cuestión de manto.
El primero que me llamó la atención sobre este punto fue Casaubon, que toma
el modo IMATION ἱμάτιον, para el mantón, cuando Polibio
(Hª
Universal L9 6-1) dice que Arato está de acuerdo en querer librar
la ciudad de Cineta,
(1) Siphil. Sever. p. 294.l.3.
(2) Mem. de l´A.cad. des Jnscr. T.21.p. 299
página 625
que uno de los conspiradores le daría la señal para la ejecución por
mostrarse sobre una colina antes de la ciudad, y EN IMATIÔ, ἐν ἱματίῳ, que es lo que
nuestro sabio interpreta en vez de por palliatus como hubiera tenido
que decir, aunque yo pienso tunicatus.
Según todas las apariencias, era lo menos común salir de la ciudad sin una
capa; es con un mantón, y la señal en cuestión, exige que sea algo
extraordinario.
El IMATIO, ἱμάτιον, de los griegos es siempre sinónimo de la túnica de los romanos.
La fina túnica de Plinio, con las que caracteriza las estatuas de Rómulo y
Camilo (Plinio
L34-23), haría fe en griego del IMATIO, ἱμάτιον.
Y sobre todo la palabra CHITON, χιτὼν, que se encuentra en los Escritores de la
antigüedad, ha sido mal entendida por los eruditos.
Esa palabra significa no solamente la capa de abajo, como vemos en Diodoro
de Sicilia, (Libro
XIV-2) que nos lo enseña de Dionisio, el tirano de Siracusa, los
seguidores constantemente llevaba una coraza por debajo de su ropa
INAGKAZONTO PHEREIN EPI TON CHITÔNA SIDIROUN THORAKA, ἠναγκάζετο φέρειν ἐπὶ τὸν χιτῶνα σιδηροῦν θώρακα; pero también significa
cualquier coraza, y en Homero (Iliada
L3-355) constantemente significa una armadura, que se demuestra
por el epíteto KALKOCHITONES,χαλκοχήπονες, sinónimo de KALKOTHORAKES, χαλκοθώρηκες, armados con bronce.
Esta observación se refiere principalmente a un pasaje del mismo Diodoro
(libro11-26),
quien informa que Gelón, rey de Siracusa, después de la famosa victoria
sobre los cartagineses, se presentó ante el pueblo para dar cuenta de las
acciones sólo sin ningún arma, sin ACHITÓN EN IMATIO, ἀχίτων ἐν ἱματίῳ, sin coraza sobre la
túnica: pasaje que los traductores no han entendido.
Aunque pudiera ser, MONOCHITÔN, μονοχίτων, refiere también a un guerrero que ha
abandonando las armas y manto, excepto la túnica
(Vidas
paralelas, Emilio Paulo 15).
Se ha escrito suficiente sobre el vestido de los romanos, llamado toga, que
la amplia investigación que se ha hecho lejos de
(1) Plutarch. Aemil, p. 480.
página 626
aclarar la materia, son culpables de aumentar aún la incertidumbre del
lector. Sin embargo, es un hecho que nadie ha mostrado la verdadera forma de
esta prenda.
Yo creo que cuando Dionisio de Halicarnaso dijo (libro3 69), la toga proporciona la
forma de un semicírculo, ÎMÎKYÍCLION, ἡμικύκλιον, no había querido hablar sobre el
corte, sino de la forma que toma sobre el cuerpo.
Como los griegos a menudo, tenían su doble capa, es posible que los Romanos
emplearan incluso su manto doblado, y es posible que emplearan la misma
toga, sin que tuvieran una gran dificultad en la forma.
Mirando por los artistas para quien escribo sobre todo, sólo necesitan saber
que esta tela era blanca; como la tienen las figuras romanas vestidas, y lo
pueden ver en las estatuas que permanecen.
Observamos aquí la caída de la toga, que llaman Cinctus Gabinus, que
ya dijimos esta prenda se usaba en las ceremonias sagradas, y sobre todo en
los sacrificios.
Esta forma consistía en que la toga estaba levantada sobre la cabeza, de
suerte del lado izquierdo, dejando el hombro derecho libre, y descendía
desde el hombro izquierdo hasta el pecho, donde los extremos se encuentran
pasados uno dentro del otro, de modo que todavía descendía el vestido hasta
los pies.
Esto es lo que vemos en la figura del
bajorrelieve del arco de Marco Aurelio, donde el emperador hizo un
sacrificio. Varias otras Antigüedades que nos ofrecen la misma disposición
de la toga.
Cuando los emperadores se representan con una parte de la toga levantada
sobre la cabeza, quieren decir, con el ajuste de la dignidad sacerdotal.
Entre los dioses, Saturno por lo general, tiene la cabeza cubierta con su
atuendo (1).
De hecho entre las figuras divinas no se encuentra, si no me equivoco, se
cumple una excepción y que remarco,
(1) Descr. des Picr. gr. du cab. de Stosch , p. 33-
página 627
La primera concierne a un Júpiter, llamado el Cazador,
ejecutada en un altar de Villa Borghese, y montado sobre un centauro,
Tiene la cabeza cubierta de la manera en cuestión.(nº11)
Júpiter, con este aspecto, se llama Riciniatus, por Arnobe (1) a modo de
Ricinium de la palabra, que significa la parte de la capa que cubre la
cabeza, y es así que Marciano representa al Dios (2). Plutón, en una
pintura de la tumba de Nasoni, nos ofrece la segunda excepción (fresco ya perdido tav8).
En cuanto a los otros dioses por lo general son representados con la cabeza
descubierta.
Por lo que concierne a los vestidos de las extremidades del cuerpo, voy a
pasar por todas las partes y voy a empezar por la cabeza.
La costumbre de llevar un sombrero, tanto para adornar, como para cubrir la
cabeza, se remonta a la época más antigua.
Los atenienses se servían no solamente en el campo, sino también en la
ciudad. En
En la isla de Egina se llevaba este mismo ajuste de cabeza para los
espectáculos, y desde el siglo del anciano legislador Draco.
También llevaron sombreros de fieltro, como sabemos que llevaban los
espartanos, o los yelmos que aprendemos de Tucídides, no estaban a prueba de
flechas.
Entre los griegos, la gente de todas las edades llevaban sombreros. A medida
que los atenienses iban dejando la moda en la ciudad, los romanos comenzaron
la moda, a su vez, y nada más común entre ellos, al menos en la casa.
Suetonio (Augusto
82) nos informa que Augusto no llevaba otra cosa en la cabeza que
un sombrero de piel, incluso en su palacio, sin que fuera a exponerse al
sol.
Sin embargo la mayoría lo usaba para llevarlo al campo, para protegerse del
sol y la lluvia: para este propósito cuidaban
(1) Adv. Gent. I. 6. p.209,
(2) De nupt. Philol. L. I p-17
(3) Tav. 8.
página 628
de plegar los bordes. Usando cintas pasadas, podían atarlo a la barbilla,
como vemos en la figura de Teseo en una vasija de
barro en la Biblioteca del Vaticano; (nº98) cuando querían ir con la cabeza
atada o echado hacia atrás caído en los hombros y permaneciendo allí
suspendido de cintas en la barbilla.
El sombrero era todavía el tocado ordinario de las personas del campo y los
pastores: es así que se llama el sombrero arcadio (1).
Este tocado, está en unos pocos, Apolo figurando en medallas, es una marca
de estado pastoral distintivo de este Dios en casa del Rey Admete en
Tesalia.
Diferentes piedras grabadas, nos ofrecen a Meleagro cazador con un sombrero,
y en dos bajorrelieves tenemos a Zeto con con el mismo tocado, para designar
la vida pastoril que había elegido.
Los que montan los carros de carreras de circo en Roma, llevan los sombreros
de una singular especie, terminado en pan Azúcar, parecidos a los sombreros
chinos. Un par de mosaicos que estuvieron en la casa Massini, y que están
hoy en Madrid (#,#,#)
así como un libro que ya no existe, y que nos informó Montsaucon, nos
ofrecen personajes con esos sombreros.
Nada fuera de ordinario en cubrirse la cabeza con el borde del vestido, y el
paño de la toga de los romanos.
Además, estaba en el uso, de aparecer con la cabeza al descubierto en la
presencia de las personas a las que querían marcar respeto
(Suetonio,
Pompeyo 8).
A partir de entonces fue una descortesía mantener cubierta con algún vestido
la cabeza: DI OTON KATA TIS KEPHALÎS ECHEI A IMATION, δι' ὤτων κατὰ τῆς κεφαλῆς ἔχειν τὸ ἱμάτιον(3).
El calzado de la antigüedad consta de zapatos y sandalias. La forma de los
diversos zapatos y las diferentes y maneras
(1) Dio Chrysost. Or 35. P.433 a.
(2) Plucarch. Pomp. p. 1137.l. 17.
(3) ibid. p. 1169. l.ult.
página 629
de atarlos y elevarlos, son tan variados que si yo quisiera informar de
todo, necesitaría un libro bastante grande.
Hablando de los zapatos, yo comenzaré remarcando la opinión ridícula de un
sabio sobre la sujeción de una cruz, que se encuentra sobre
un pie antiguo de la colección del Vaticano.
Esta cruz está adjunta a la correa entre el dedo gordo y dedo siguiente,
donde normalmente se coloca una grapa en forma de trenza o corazón.
La grapa reúne dos tiras de cuero, que están unidas a ambos lados por encima
de pie, y que resultan de la correa colocada entre los dos dedos en
cuestión.
Este pie, está adornado con esta cruz. y luego de haberse descubierto en las
catacumbas, llegaron a concluir que formaba parte de la estatua de un mártir,
circunstancia que se presenta informada con una amplia inscripción.
Pero es obvio que el pie de la estatua viene de una joven, y también que es
mas hermosa que en el momento en el que se erigían estatuas erguidas a los
Mártires, donde no habrían sido capaz de producir una similar ni por todo el
oro del mundo.
Por otra parte, se hizo en la antigüedad, no tiene nada en común con la
religión cristiana, aunque fuera encontrado en las catacumbas.
En el vuelo de tiempo descubrimos un hermoso pie
humano de una estatua mucho mayor que de natural, y sobre él hay una
grapa en el pie cruzándolo, todo similar al anterior colocado en el mismo
lugar: el pie está ahora en la colección del Escultor Cavaceppi.
Una hermosa estatua de Baco, tiene la correa de las
sandalias que está colocada de manera similar, entre el dedo gordo y el
siguiente dedo del pie, decorado de la cabeza de un ángel con alas.
Las zapatillas de los Romanos diferían de las de los griegos, según informa
Apiano (1): pero no podemos saber con lo que indica en que consiste esta
diferencia.
Los Romanos
(1) Appian. Mithrid. p. 114. 1. 17.
página 630
se distinguían llevando zapatos de cuero rojo que venían del reino del Ponto
(1).
Estos zapatos llamados Mullei, estaban a veces bordados en oro o plata, como
vemos unos pocos pies con calzado; pero por lo común, eran de cuero negro, y
llegaban a media pierna (Horacio
sátiras libroI 6-27) formando una especies de botas, como uno ve
en las figuras de Castor y Pollux, que me propongo hacer grabar después en
mis monumentos de la antigüedad.
El Jasón de Versalles, estatua mal llamada
Quinto Cincinato, ofrece unos zapatos que los artistas podrían dar a las
figuras heroicas.
Este zapato tiene suelas con bordes alrededor, de un dedo de anchura, y un
cuero que soporta el talón; que atan sobre el empeine por bandas de cuero
que parten de las suelas, y se unen por encima de los tobillos.
El pasaje de Plinio, donde dice, hablando de los Monos: Laqueis calceari
imitatione venantium tradunt (Plinio
el Viejo L8-215) podríamos aplicarlo a las suelas - tejido de
cuerdas, como se ven en la colección de Herculano.
Los comentaristas, generalmente están de acuerdo en tomar por las redes en
las que atrapan a los monos, mientras que el autor latino quiere decir, que
estos animales se ponen cadenas en los zapatos como los cazadores.
Un hecho es, que la nobleza ateniense llevaba sandalias adornadas con una
media luna de plata o marfil, como la Nobleza romana llevaba una luna, pero
esta característica aún no se ha encontrado en ninguna estatua romana.
Hago notar aquí en suplemento, que los pañuelos no estaban en uso entre los
antiguos, al menos no en los griegos.
Vemos que las personas distinguidas, se servían de su capa para secarse los
ojos, como decía
(1) Henri Valois. not. in Ammian. Marcelo L. 22c. 4. p. 390.
(2) Horat. L. 1. Sat. 6. v. 27.
(3) Plin., L. 8. c. 80.
página 631
Agatocles que había conocido, el hermano de la reina de Egipto, en una
asamblea del pueblo en Alejandría (Polibio L15 -12).
Es lo mismo con las toallas, incluso entre los romanos: que se introdujeron
muy tarde, y sin embargo cada invitado traía su ropa.
En cuanto al diseño de las figuras vestidas, la finura de tacto, y la
delicadeza del sentimiento, tienen menor proporción que el dibujo con
exactitud, y el justo discernimiento y el conocimientos, para observar y
enseñan a imitar, y la práctica.
Esto no impide que esta rama del arte todavía no ofrezca ningún objeto de
investigación, ni menos interesante para el conocimiento de los artistas.
La ropa es al desnudo, como la expresión es al pensamiento; y nosotros
tenemos a menudo, menos dificultad en encontrar el pensamiento que la
expresión, o la verdadera torsión del pensamiento.
Como en los primeros tiempos del arte, se hacían más figuras vestidas que
desnudas, y esta máxima está totalmente adoptada en los más bellos siglos de
Grecia, para información de las figuras de mujeres, de las que podemos contar
cincuenta figuras vestidas, contra una desnuda.
Y es natural que los artistas de todos los tiempos, no se comprometieran bien
entendido, de la elegancia en la ropa, que por la belleza del desnudo.
Buscaron la gracia no sólo en las actitudes y acciones, sino también en la
ropa y su ajustes: de hecho las Gracias más ancianas, estaban figurando
vestidas.
Siendo suficiente a los artistas en la actualidad, estudiar cuatro o cinco
de las mas hermosas estatuas sin ropa, para bien hacer el desnudo, es
necesario buscar la elegancia, no solamente en las actitudes y las acciones,
sino también en la ropa y su ajuste, en cien figuras vestidas.
Es raro encontrar una estatua arropada, que se asemeje a otra en forma,
mientras que no hay nada más común, que encontrar estatuas desnudas con una
semejanza perfecta, tales son en gran medida las
(1) Polyb. L. 15, p. 712. D.
página 632
Estatuas de Venus. Y es lo mismo en las estatuas de Apolo: La mayoría
parecen haber sido ejecutadas después de un solo modelado, como se evidencia
en tres estatuas similares de este Dios en la Villa Medici, y otra en el
Capitolio.
Lo mismo es aplicable así, a la mayor parte de los sátiros jóvenes.
Me gustaría decir entonces, que el dibujo de las figuras con ropa, puede ser
llamado con razón, una parte esencial del arte.
Pocos artistas modernos están exentos de la crítica, en relación a la ropa;
los del siglo pasado, todos han pecado contra esta parte, con la única
excepción de Poussin.
Bernini apretó el abrigo arrojado sobre el manto de
(Santa
Bibiana) con un largo cinturón, una práctica que es no solamente
contraria a cualquier tipo de ropa antigua, sino que también contradice la
naturaleza de la capa, atendiendo que un abrigo apretado con un cinturón que
ya no es un abrigo.
El artista que hizo los dibujos, para las planchas propiamente grabadas de la
obra de Roland de Cambray, titulado : paralelismos de la arquitectura
antigua con la moderna, ha dado a Calímaco, el inventor de capiteles
corintios, una ropa de mujer.
Estoy sorprendido de cómo a Pascoli, en el prólogo, puso a la cabeza de sus
Vidas de los Pintores, y nos avanza que los Escultores de antigüedad, no
tenían un gusto noble, y gracias a la práctica con la ropa, queda claro que
constituye una de las partes donde los modernos han superado a los antiguos.
Del resto de escritores, tiene poco o ningún conocimiento del arte, como está
suficientemente demostrado por el contenido de su libro, y el testimonio de
los que le han conocido personalmente.
Forzado a recurrir a otros, para saber de los detalles que él ignoraba, no
se instruía, sino a fuerza de preguntas a gente imbuidos de prejuicios, por lo
que solo puede concluir en una opinión errónea, sobre el ropaje de los
antiguos, dando un un juicio bastante universal entre las personas de Arte.
¿Qué pueden prometer de bueno los artistas que,
página 633
no se preocupan, sin estar prevenidos, y que cierran los ojos a los hermosos
detalles, que a menudo imprimen sobre las figuras mediocres de los ancianos?
Es en todo las otras buenas figuras modernas: no se puede decir de la
producción que Corneille dice de Bajazet Racine, un habitante turco tan loco,
que tenía un corazón Francés, que es una locura que diga de una prenda
griega, estando una figura a la moda al menos: mientras el diseño del
desnudo fuera incorrecto, el artista entonces querría este defecto en el
ropaje bien claro.
página 634
Capítulo VI.
Del Progreso y la decadencia del arte de los griegos, donde nos ofrecen
cuatro épocas y cuatro diferentes estilos.
Capítulo, que trata del progreso y la
decadencia del arte de los griegos, el objetivo en los nuevos detalles sobre
la esencia misma del Arte.
Encontramos algunas observaciones generales, que se dijeron en los Capítulos
precedentes, determinamos dar mayor precisión en su aplicación a los
monumentos notables de la antigüedad.
Scaliger asigna cuatro períodos principales en el Arte de los Griegos, así
como en su poesía, como da Floro cuatro puntos fijos de la historia romana,
y
nosotros podemos establecer cinco. Para cada acción o cada evento con cinco
grados, o cinco partes, el comienzo,
página 635
el crecimiento, la perfección, la decadencia, y las cinco partes recuerdan
el principio de cinco actos de una obra de teatro.
Es lo mismo con los avances sucesivos de las Artes de imitación.
Pero como las cinco cosas van en sus terminaciones, nosotros sólo vamos a
considerar el arte en cuatro puntos fijos.
El viejo estilo duró hasta Fidias.
Este genio superior y los artistas contemporáneos imprimieron al arte, esta
imponente grandeza que caracteriza a los monumentos de la época.
Yo llamaré el estilo del siglo de Fidias el grande, el sublime.
Desde Praxíteles hasta Lisipo y Apeles, el arte adquirió más gracia, más
amenidad, que voy a llamar el estilo hermoso, elegante.
Algún tiempo después de estos artistas, con los discípulos y sus escuelas,
el arte comenzó a declinar con sus imitadores, y nosotros nos referiremos a
este estilo, con la imitación, hasta que finalmente, llega a su declive,
poco a poco llegó a su decadencia absoluta.
En cuanto al estilo antiguo, primero observamos los monumentos que están más
golpeados que nos quedan, y las características que los distinguen, y
finalmente la transición de este estilo, al siguiente estilo que llamamos
grandioso.
Sobre este tema es necesario alcanzar los monumentos más antiguos y más
auténticos, que las pocas medallas y monedas con registros, que atestiguan
la antigüedad: porque estas medallas han sido acuñadas en las ciudades en
las que portan el nombre, y nos proporciona alguna indicación del arte que
prevaleció, en el momento de su composición.
Las inscripciones de estas antiguas medallas bajando, es decir, de derecha a
izquierda: manera de escribir que debieron dejar de usar largo tiempo antes
de Heródoto.
página 636
En efecto, este historiador, hablando del contraste que hacen los modales y
costumbres de los egipcios, con las de los griegos, cita esta característica,
como que los primeros diferían por completo, con respecto a los últimos en
la escritura, y que escriben de derecha a izquierda
(Herodoto
2-36).
Yo no recuerdo cuando nosotros hemos notado esta circunstancia, que es tan
específica, que nos permite determinar el momento en que la escritura de los
griegos cambió de marcha, y podemos concluir que desde el siglo de Herodoto,
es decir decir, desde la 86ª Olimpiada (432
adc.) el uso de la escritura en el sentido primitivo,
había cesado despues de mucho tiempo.
Pausanias nos dice (Pausanias
L5-25-9) que la inscripción en la basa de la estatua de Agamenón
en Elis, una de las ocho figuras que Onatas había hecho, de tantos guerreros
que se habían ofrecidos a suertes para combatir contra Héctor, estaba dirigida de
derecha a izquierda.
Como Onatas floreció poco antes de la expedición de Jerjes contra los
griegos, es decir, antes de la 72ª Olimpiada
(490 adc.)
y por tanto, poco antes de Fidias, podemos fijar un poco la época en que
los griegos cesaron de escribir en sentido contrario.
Entre las antiguas medallas, las más notables son las de algunas ciudades de
la Magna Grecia, y principalmente las de Sybaris, Caulonia y Posidonia o
Paestum en Lucania.
Las medallas de Sybaris, no pueden haber sido acuñadas después de la 72ª
Olimpiada, cuando esta ciudad fue destruida por los Crotonios
(Herodoto
6-21)
Por la forma de las letras que componen su nombre, indica un tiempo mucho más
atrás.
El nombre se forma a partir de Sybaris VM en lugar de EY, Ee 3 y la
(1) Herodot. L.2 p. 65, I. 33.
(2) Pausanias. L.5. p. 444. l.24.
(3) Herodot. L.6. p.215.1.3.
página 637
Sigma en las medallas de Posidonia, figura como una M.
La Rho (P) tiene una pequeña cola F. Caulonia está escrito AV> El buey sobre
las medallas de Sibaris y ciervos como los de Caulonia son así lo que
informan.
En medallas muy antiguas de esta última ciudad, encontramos a Júpiter, así
como en las de
Posidonia, está Neptuno, donde se ve una fábrica mucho más hermosa, pero
en un estilo que comúnmente se llama etrusco. Neptuno sosteniendo el
tridente como una lanza a punto de arrojarse.
Este Dios está desnudo como Júpiter, excepto que tiene dos brazos envueltos
en paño, recogido como si fuera a ser utilizado en lugar de un escudo.
Así, una pasta de vidrio de la colección de Stosch, nos ofrece a Júpiter
rodeado de su brazo izquierdo de su égida, es decir, la piel de la cabra de
Amaltea (1).
Como los ancianos usaban de escudo a veces combatiendo de esta manera, como
(Plutarco
nos dice de Alcibíades ) y
Tito Livio en Tiberio Graco.
La esquina de estas medallas se encuentra hueco en un lado, y en relieve el
otro: no como algunas de las medallas de los emperadores, y las familias
romanas, que la parte hueca es inadvertida de los medallistas.
Las medallas en cuestión, nos muestran claramente dos diferentes cuños, lo
puedo demostrar con las que portan la imagen de Neptuno.
Este Dios, en el lado donde parece de relieve, tiene barba y el pelo rizado,
y de otro donde es hueco, no lleva lleva barba y el pelo es liso. Le vemos
con la ropa arrojada sobre el brazo, y descendiendo por atrás.
En un lado del borde está rodeado por un adorno, como dos cordones
(1) defer. de Pier. gr.du cab. de Stosch. p. 40. Monum Ant. ined.No.9
(2) Plutarch. Alcib. p. 388-1- 4
(3) Liv. L.25,c. 16. Conf.Scalig. conject. in Varron, p. 10.
página 638
de una tela suelta; del otro, este ornamento parece un corona de espigas.
En relación con el cetro, se tienen dos lados.
El resto es difícil de demostrar, como un escritor lo avanza sin probarlo
(1), que fue poco después de la 50ª Olimpiada (580 adc.), la
Gamma de los griegos se estaba escribiendo C, y no F, que confunde todas
nuestras ideas del estilo antiguo de las medallas.
Porque si se trata de una antigua acuñación griega, bien es un hermoso
trabajo, y nos ofrecen la letra en cuestión en su forma antigua; entre las
diferentes piezas de esta naturaleza, cito una
medalla de la ciudad de Gela en Sicilia, que lleva la inscripción:
CEΛAΣ, con una biga o carro tirado por dos caballos, y en la parte posterior
un Minotauro.
Aprovecho esta oportunidad para hablar de cuatro copas
de oro puro, forma y tamaño de un platillo de café; que fueron
encontrados en las antiguas tumbas cerca de Agrigento, y pueden verse en la
colección de señor Lucchesi, obispo de esa ciudad.
Pensé de informar de estas piezas valiosas, porque los adornos que los
rodea, aparecen como en las manufacturas de las medallas en cuestión, y
parecen de la misma edad.
Dos de estas copas tienen en el exterior ornamentos que consisten en bueyes,
trabajo que se puede llamar de estampación.
Vemos que este borde se ha visto afectado con un punzón de relieve, aplicado
dentro del borde, para empujar y sacar la abolladura en el otro lado.
Las otras dos copas tienen el ornamento en el borde hechas con punzón a
mano.
En comparación con la explicación de los bueyes, que decoran las dos
primeras copas
(1) Reinold. Hist. Litter. Grâce. y Lat. p. 57.
página 639
No creo que haya que remontar al propietario de las antigüedades, hasta el
buey Apis de los egipcios; porque los griegos los bueyes los tenían
consagrados al sol, y tiraban del carro de Diana.
Los bueyes también se puede considerar como el emblema de la agricultura, es
lo que parece indicar algunas medallas de la Gran Grecia (Lucania), debido a que estos
animales tiran del arado, y servían a toda la economía rural.
El mismo animal era el emblema más antiguo de las medallas de Atenas (1) y
romanas (Plinio libro18 -11) , (Plinio
en 33-43, dice ovejas).
Las medallas del primer estilo siciliano, proporcionan una prueba
irrefutable de la idea de belleza, o la correcta ejecución de la hermosura,
no era una cualidad innata, sino dada con arte por los artistas griegos:
Lo cierto es que en el siguiente tiempo, son infinitamente superiores al
primero.
Juzgo de antes las medallas de Leontium, de Messina, Siracusa y Segesta,
piezas de la antigüedad, y la mayor rareza.
He revisado cuidadosamente el trabajo en el Gabinete Stosch, y pedí hacer
grabar dos de estas medallas, de la última ciudad que encontramos, al final
de este capítulo.
La cabeza es de una Proserpina. Esta cabeza y otras cabezas en medallas de las
que hemos hablado, se dibujan como Palas en las medallas de Atenas de los
primeros tiempos, y al igual que en una estatua de la misma Diosa en la
Villa Albani.
Alguna parte no brilla desde la belleza de su forma: por lo tanto, en
consecuencia el conjunto no es mejor.
El dibujo de los ojos es alargado y aplanado; la sección de la boca está
subiendo; la forma de la barbilla es apuntada, y sin ninguna redondez
elegante; los rizos del cabello están dispuestos en pequeños anillos y
(1) Schol. Aristoph, Av. v. UCI.
(2) Plin. L. 18. c.3. P.436-
página 640
parecen granos prietos de un racimo de uvas: desde donde los poetas griegos
más antiguos dan al pelo el nombre de uva (1).
Para completar esta caracterización así, basta decir que el sexo de las
cabezas de las mujeres, es muy incierto.
Así sucedió que una de estas cabezas de bronce, un poco más grandes que de
natural, conservada en la colección de Herculano, ha sido vista y descrita
como la cabeza de un hombre.
Sin embargo el reverso de las medallas puede pasar por elegante, así como el
área del dibujo de la figura.
Pero ya hay una gran diferencia entre un dibujo en pequeño, y un dibujo en
grande, no podemos inferir nada de uno en el otro, que era infinitamente más
fácil, dibujar una pequeña figura de un pulgada de altura, que la misma
cabeza en grande.
Así, desde la forma recibida de la configuración de estas cabezas, que lleva
el carácter y estilo egipcio, y del estilo etrusco, constato de nuevo lo que
ya he tratado de asentar en los libros anteriores, sobre el parecido entre
las figuras, de estas tres naciones en los primeros tiempo del arte.
En la época de las obras de escultura, ejecutadas en este viejo estilo, yo no
reportaré, nada más que los que pude ver, y examinar por mí mismo, y que
casi siempre se trata de otras producciones de arte.
Tengo que remarcar que es ordinariamente el dibujo de un antiguo, como se
podría decir: a medida que pasa por diferentes bocas, recibió diferentes
adiciones.
La Palas de Villa Albani, que publiqué antes de la restauración en mis
Monumentos de la Antigüedad (nº17)
(1) Plutarch. confol Apoll. p. 196,
(2) Monum. Ant. ined. No. 17.
página 641
me parece ser la estatua más antigua del estilo.
La cara redonda y la forma de las partes como son tratados allí, de manera
como si la figura fuera de basalto, que uno la podría creer de manufactura
egipcia.
la cabeza de esta antigüedad, es perfectamente similar a las cabezas de
mujeres, que están en antiguas medallas griegas, que acabamos de hablar: en
el resto, encontramos también el estilo etrusco.
La razón de que los romanos se la llevara de Grecia, ésta y otras estatuas
de la misma edad, fue probablemente la misma que hago mención, es decir,
para ofrecer producciones de arte de la época más remota de Grecia, para
poder tener seguido y completo, desde su origen hasta su perfección.
Los estudiosos en la antigüedad, creen descubrir este estilo antiguo, en un
bajorrelieve de la colección del Capitolio,
pieza que he hecho grabar en la portada, en el Tratado preliminar del Diseño
de los antiguos artistas en mis Monumentos de la antigüedad.
Esta pieza representa tres Bacantes vestidas y un
fauno desnudo, portando la inscripción: ΚΑΛΛΙΜΑΧΟΣ ΕΠΟΙΕΙ, (#)(1) Se dice
que este Calímaco era uno que no estaba contento con lo que él hacía (2).
Como había realizado una danza a los Lacedemonios
(Plinio
el viejo 34-92), se cree reconocer en esta danza, a nuestro
bajorrelieve.
La inscripción colocada en la base me parece sospechosa.
Es cierto, que no se puede tomar por moderna; pero podría
haber sido imitada y sustituida por Antiguos.
Es así que el nombre de Lisipo esta en el Hércules de
Florencia, que es antigua; pero ni el nombre ni la estatua parecen
ser
(1) Fontanin. Antiq. Hort. L.1 c.6.p.166. Montfauc. Ant.expl. T. 1. P. 11.
pl. ,174.
(2) Fontan. loco cit. Lucatel-Muf.Capit. p. 36.
(3) plin. L.34. c.19
página 642
la mano de la estatua, como demostraré en el tercer volumen de esta
historia.
Una obra griega del estilo de nuestro bajorrelieve, debería ser mucho más
antigua, de acuerdo con las ideas que tenemos del tiempo, cuando el arte
estaba floreciendo en Grecia, Callímaco no puede haber vivido antes que
Fidias y los que lo colocan en la 60ª Olimpiada
(540 adc.)(1),
estos seguidores sin ninguna razón, se equivocan lerdamente.
Además, cuando le dan esta antigüedad, sobre el fundamento de encontrar la X
en la composición de su nombre, esta letra había sido inventada mucho
después por Simónides (2)
El nombre es Callímaco se escribía de esta manera: ΚΑΛΛΙΜΑΚΗΟΣ, o lo mismo:
KA^I/VXAFo€ (3) así este nombre se escribe en una antigua inscripción de
Amyeleo (4).
Pausanias dijo que no tenía la fuerza de los grandes artistas, de Grecia; Es
necesario por lo tanto, que no viviese en la mism época en la que tendría la
capacidad para hacerles frente.
Una estatua con ese nombre, Pausanias dice que era del mismo, y que es el
primero en trabajar con la broca para perforar el mármol
(Pausanias
libro I 26-7).
Sin embargo, es necesario que el Maestro del Laoconte, que vamos a colocar
en el siglo más hermoso de Arte, se sirviera de este instrumento, para el
tratamiento del cabello, y para socavar el ropaje.
Pretenden además, que Callímaco, el escultor, es el inventor del capitel
corintio (Vitrubio
li.4-1); y nosotros que Scopas, el famoso escultor, que construyó
un templo decorado de columnas de orden corintio, en la 86ª Olimpiada
(436 adc.)
(Pausanias
L8, 45-5): resultaría entonces, que Callímaco habría vivido en la
época de los grandes artífices
(1) Felibien. Hist. des Archit. p.22.
(2) Mar. Victorin. art. Gram. L.I. p. 1459.
(3) Cons. Reinold. Hist. Litt. Graec. A Lat. p. 9.
(4) Nouv. Traité de Diplomat, T. 1. p. 616.
(5) Pausanias. L, I. p. 68. L 25.
(6) Vitruv. L. 4. c. r.
(7) Pausanias. L. 8. p. 693. l. 19.
página 643
de Grecia, y antes de del Maestro de la famosa Níobe, que probablemente
es de Scopas, como se discute en el siguiente volumen, y que floreció antes que
el Maestro del Laocoonte.
Pero esta época tiene un lado negativo, no está de acuerdo con lo que
resulta, del orden en que Plinio clasifica a los Artistas.
Voy a añadir además, que este bajorrelieve fue encontrado en Horta, cantón
una vez habitado por los etruscos; esta circunstancia también nos autoriza a
creer, que esta pieza es de fábrica etrusca por todas las características.
Al tomar esta antigüedad por una obra griega, también tomaremos como
etruscos, algunos jarrones pintados, informados en el tercer LIBRO de esta
historia, si su inscripción griega no indicara lo contrario.
Podríamos dar las características más decididas de este viejo estilo, si se
hubiera conservado un número mayor de obras de mármol. y sobre todo, un
mayor número de bajo-relieves.
Entonces, estas producciones de arte, nos harían conocer lo máximo de los
primeros artistas, acerca de la distribución de las figuras, y nos daría la
capacidad de juzgar su habilidad para realizar movimientos con el cuerpo, y las
emociones del alma.
Si nos fuera posible evaluar la expresión, en relación con la economía de
las partes, en las pequeñas figuras de las medallas, y concluir de lo
pequeño a lo grande, o si nos atrevimos a atribuir a figuras del arte de
este tiempo, la energía de acción, de las figuras de la naturaleza del
mismo tiempo, nos encontraríamos que los artistas de este estilo, dieron a
las figuras acciones violentas, y actitudes forzadas.
Los hombres de los tiempos heroicos, que sirven de modelos a los artistas,
estaban siguiendo el impulso de la naturaleza; ellos ignoran el
arte de restringir los movimientos de sus almas;
Esto es lo que nos encontramos confirmado, cuando
página 644
comparamos estas obras primeras de los griegos, con las de los etruscos, a
los que se asemejan.
En cuanto a la ejecución, nosotros remarcaremos, que los antiguos eran
capaces de dar a sus obras la finura del detalles, antes de que supieran
imprimir la belleza al conjunto: esto es lo que vemos desde la otra
Palas de la Villa, que ya tenemos citada más de una vez, donde unieron a
la forma, la más mezquina de las caras, la maniobra más ordenada, y las más
finas ropas.
Es lo que Cicerón da a entender, cuando dice que en la isla de Malta, tenían
algunas figuras muy antiguas, representando las Victorias, figuras
desprovistas de toda gracia, pero ejecutados con gran finura
(Cicerón
Discursos contra Verres 46).
Es así como dice Aristóteles de la tragedia: que tiene que encontrar lo
justo de la expresión, a pesar de un largo tiempo, antes de lograr formar el
plano del sujeto: para arreglar las frases, y el orden de los pensamientos,
en el Arte poético, y se encuentran en la misma razón, en la economía de
maniobra, en la práctica de mármol.
En el renacimiento del arte moderno, los cuadros precursores de los grandes
maestros, que a continuación ilustran, ofrecen un amplio material para hacer
las mismas observaciones.
Las obras de estos primeros artistas, distantes de la verdadera hermosura,
están acabadas con paciencia increíble.
Mientras sus sucesores, Miguel Ángel y Rafael, han operado, según el
precepto que Roscomon prescribe para los poetas: Tienen que componer con
fuego, y ejecutar con flema (1).
La gran monotonía de ejecución que precedió al conocimiento de la belleza,
aparece singularmente en la fabricación de diferentes tumbas elevadas
(1) Cic. Verr. 4. c. 46.
(2) Roscomon's Essay on Poet.
página 645
planteada por Sansovino, y por otros escultores de principios del siglo XVI:
las figuras de estos monumentos son muy mediocres, pero los adornos, con los
que están decoradas, tienen una obra fina, que pueden servir de modelo a
nuestros artistas, y poder juzgar y comparar la labor de los antiguos en
este género.
Podemos reducir los personajes de este antiguo estilo, a estas cortas
proposiciones: el dibujo era enérgico, pero duro; estaban orgullosos, pero
sin gracia; la fuerza de la expresión altera la belleza del conjunto.
Todo lo hecho en el arte en estos tiempos remotos, está consagrado a los
dioses y los héroes, donde el elogio y la pompa, como Horacio dijo, no está
de acuerdo con la dulzura de la lira, que es creer, que esta misma dureza
cooperó a dar grandiosidad a las imágenes.
El arte era tan austero como la Justicia, que imponía la muerte por
cualquier delito (1).
Bien entendido que hay gradaciones, ya que entendemos por el viejo estilo,
la época más larga del Arte Griego, y que las últimas obras de este estilo,
han sido muy diferentes de las primeras.
Podemos creer que este estilo, se conservó hasta el momento en el que el
arte floreció en Grecia, es así que dice Ateneo de Stesichorus
(Ateneo 511), que no
admitía contradicción.
Nos enseña que fue primero el poeta, el que representa en sus versos a
Hércules, armado con un arco y una maza.
Es así, que en numerosas piedras grabadas, que llevan los caracteres de este
estilo Primero, nos ofrecen a Hércules con las mismas armas.
Stesichorus era contemporáneo de Simónides y vivió en la 72ª Olimpiada
(1) Thucyd. L. 3. p. 98. 1. 34.
(2) Deipn: L.12. p.512 E. Cons. Descr. des Pier.gr.du cab.de Stofch, p. 275.
página 646
cuando Jerjes marchó contra los griegos; Fidias llevó el arte a lo más
alto, período que florece en la 78 ª Olimpiada.
Pero Estrabón pone mucho más atrás en el tiempo estos atributos dados a
Hércules (Estrabón
libro XV 688).
Él atribuye la invención A Pisandro, contemporáneo de Eumolpo, y otros
copian en la 33ª Olimpiada (648 adc.). El mismo Estrabón informa, que las
antiguas figuras de Hércules, no tenían ni maza ni arco.
Voy a advertir aquí, que no es necesario tomar excesiva precaución, para
juzgar la edad de las obras de la antigüedad.
Una figura que parece ser etrusca, o del primer estilo del arte griego, no lo
es siempre.
Puede ser una imitación de obra anterior, que sirvieron de modelo a muchos
artistas griegos (3)
o cuando se hacen figuras de deidades, tratadas con los atributos y los
principios de la antigüedad, que no deberían estar allí, entonces podemos
inferir que el viejo estilo es algo adoptado, para inspirar más respeto.
A medida que la dureza de la conformación y la dureza la voz, en el juicio de un
antiguo (4), obtenia la energía y la grandeza del discurso, con la misma
dureza y austeridad, impresa en las antiguas obras de arte, producian un
efecto similar.
Lo que decimos aquí del carácter de la vieja manera, se refiere no sólo al
desnudo de figuras, también sobre su ajuste, y la forma en que llevan el
pelo y la barba.
(1) Bentley´s, Diff.upon. Phalar.p36.
(2) Geogr. L.15.p. 688.C.
(3) Except. ex. Nie. Damasc. p.514. V.
(4) Demetr.Phal. de elocut.p.26. l.19
página 647
Para servir aclaraciones sobre estas alegaciones, citaré el bajorrelieve de
Villa Albani, que veremos la placa grabada en el siguiente volumen.
Encontramos todas las figuras de deidades vestida, y ajustadas en el gusto
de figuras etruscas.
Sin embargo, como el orden corintio del templo, y las carreras de carros
representados en los frisos, indican una obra griega, podrían tomar de estas
obras con un resultado de los ropajes de las figuras, para una producción
griega, del viejo estilo.
Pero nos encontramos con todo lo contrario, en el mismo orden de las
columnas del templo inventado, del que nos informa Vitruvio, mucho más tarde,
por lo tanto, esta pieza nos ofrece una imitación, del antiguo estilo
griego.
Nosotros no podemos buscar una obra etrusca, una vez que sabemos de los
templos etruscos, que diferían de los griegos en general.
Ha quedado acreditado que sus templos, no habían desarrollado los frisos, ni
los modillones del techo, o mútulos, que tenían una gran proyección, tanto
como las columnas de la puerta, que tras los muros de la nave, de suerte que
estas partes salientes de los modillones, tienen de dimensión, la cuarta
parte de la altura de las columnas:
Este método se practicaba, en el momento en que la nave no tenía ninguna
galería alrededor de ella, para proteger a la gente de la lluvia.
Por esta observación yo la explico a la vez que un pasaje de Vitruvio, que
esta persona aun no había entendido (Vitrubio
libro 4, 7)
Esta imitación es aún más marcada, sobre otro bajorrelieve que representa a
Júpiter, con una barba más larga que lo habitual y el pelo que cae por
delante de los hombros.
Este Júpiter tiene un ajuste a la
(1) Vitruv. L. 4. c. 7. p.160. parte altitudinis columnnae proji-Supra
trabes et supra parietes cinutur. trajecturae mutulorum, quarta
página 648
manera de las figuras más antiguas, es una obra de los romanos del siglo de
los emperadores, portando la inscripción: IOVI EXSVPERANTISSIMO.
Esta inscripción ha sio publicada por Spon sin la figura (1).
Parece que se propone un objetivo, en representar a Júpiter hecho en esta
antigua forma, para excitar más respeto por el Dios y luego de darle en esta
suerte una existencia anterior.
Vemos la Diosa de la Esperanza ajustada de acuerdo al estilo más antiguo, en
una figura pequeña de la Villa Ludovisi, que puede datar del siglo II de los
Emperadores, a juzgar por la inscripción romana en la base de la figura, y
que dice:
Q. AQVILIVS. DIONYSIVS. ET. NONIA. FAVSTINA. SPEM. RES. TITVERVNT.
El resto de esta estatua no conocemos lo que fue antes, porque la
inscripción fue cubierta por una gruesa costra de tierra y musgo (2).
Es así que encontré la esperanza, en como figuraba en las medallas imperiales
que he visto, ya sea en original o una copia; Y para citar un ejemplo, yo
diría que el mismo gusto reinaba en cualquier ajuste de la Diosa como en una
medalla del emperador Filipo el Árabe.
Nosotros podemos explicar este uso, por los retratos hechos en nuestros días,
y vestida al gusto de Van Dyk, vestida todavía mucho mas atractiva para los
Ingleses, que es así
(1) Mise. ant. p. 71. Cons. Defer. des Pier. gr. du cab. de Stosch. P.46. .
(2) Descr. des Pier. gr. du cab. de Stosch. p. 302.
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también infinitamente más aventajado, tanto la pintura como la persona
pintada, con las ropas derechas y sin los pliegues de hoy.
También recuerdo, que hemos colocado en los tiempos más remotos,
dos victorias de tamaño natural conservadas en
Sans-Souci, porque posan con los dedos de los pies juntos;
Se le ha asignado esta antigüedad con respecto a la posición que parece
forzada, sin haber entrado en el significado. Pero podemos demostrar lo
contrario, es el nombre romano grabado que se ve sobre una banda, que pasa
cruzando el pecho y la espalda.
Pretenden que estas bandas servían para unir las alas que tenían que ser
colocadas de bronce y emplazadas en las figuras.
Lo mismo puede decirse de las presuntas cabezas de Platón, que no son otra
cosa que dos termas llamadas Hermes, a las que se les dio una forma un poco
mas parecida a ello que a las piedras sobre las que emplazan las primeras
cabezas.
Pero estos Hermes, de acuerdo a la diferencia de edades, están terminadas
con más o menos arte.
Durante mi estancia en Roma, la más bella de todas
esas Hermes, llegó de Sicilia, y ahora está en la colección del Colegio de
Jesuitas de Palermo:
Entre los que se encuentran aun en Roma, el que tiene el primer rango, es el
pretendido Platón del palacio Farnese.
Del resto de la cabeza de esta Antigüedad, se asemeja perfectamente a la de
un hombre; estatua vestida, de altura de nueve palmos,
descubierta en los alrededores de Frascati en la primavera en
1761, con las cuatro cariátides que ya he citado.
La túnica con la que esta estatua se encuentra vestida, es de un tejido
ligero, como se indica por la cantidad de pequeños pli