Tres canciones

En el siguiente romance (forma musicoliteraria) puedes apreciar el uso de la repetición así como la relación entre música y texto por una parte y voces e instrumentos por otra. 
Hay una voz de mujer (mezzosoprano) y una flauta alto. Dos voces altas de hombre (tenores) y dos flautas tenores. Una voz baja de hombre (bajo) y una flauta bajo.

 tRISTE ESPAÑA SIN VENTURA FORMATO mp3  2,063Mb  

Triste España sin ventura
Juan del Enzina                                                                                           

Triste España sin ventura,
todos te deben llorar.
Despoblada de alegría

para nunca en ti tornar.

[...]

Pierdes príncipe tan alto,
hijo de reyes sin par.
Llora, llora, pues perdiste
quien te había de ensalzar.

La siguiente canción es la última del ciclo "La bella molinera" de Schubert, interpretada por una de las mejores voces del siglo XX: el tenor Fritz Wunderlich. Es una nana, un arrullo del arroyo al hombre que caminó junto al curso de sus aguas muchas veces, en busca de su amada, y que ya sin esperanza se arroja en él. Unas pocas notas se repiten una y otra vez sobre un texto que también se repite. Sin embargo, hay gran fuerza expresiva en la interpretación gracias a pequeñas variaciones y matices que sólo las grandes voces son capaces de conseguir. 

La canción de cuna del arroyo formato mp3  6,612 Mb

 

Die schöne Müllerin
Franz Schubert (1797-1828)
¤D. 795 1823
Texto de Wilhelm Müller (1794-1827)

20. Des Baches Wiegenlied

Gute Ruh, gute Ruh! Tu die Augen zu!
Gute Ruh, gute Ruh! Tu die Augen zu!
Wandrer, du müder, du bist zu Haus.
Die Treu’ ist hier, sollst liegen bei mir,
Die Treu’ ist hier, sollst liegen bei mir,
Bis das Meer will trinken die Bächlein aus,
Bis das Meer will trinken die Bächlein aus. 

Will betten dich kühl auf weichem Pfühl,
Will betten dich kühl auf weichem Pfühl,
In dem blauen kristallenen Kämmerlein.
Heran, heran, was wiegen kann,
Heran, heran, was wiegen kann,
Woget und wieget den Knaben mir ein,
Woget und wieget den Knaben mir ein. 

Wenn ein Jagdhorn schallt aus dem grünen Wald,
Wenn ein Jagdhorn schallt aus dem grünen Wald,
Will ich sausen und brausen wohl um dich her.
Blickt nicht herein, blaue Blümelein!
Blickt nicht herein, blaue Blümelein!
Ihr macht meinem Schläfer die Träume so schwer,
Ihr macht meinem Schläfer die Träume so schwer.

Hinweg, hinweg  von dem Mühlensteg!
Hinweg, hinweg  böses Mägdelein,
Daß ihn dein Schatten, dein Schatten nicht weckt!
Wirf mir herein dein Tüchlein fein,
Wirf mir herein dein Tüchlein fein,
Daß ich die Augen ihm halte bedeckt,
Daß ich die Augen ihm halte bedeckt.

Gute Nacht, gute Nacht! bis alles wacht.
Gute Nacht, gute Nacht! bis alles wacht,
Schlaf aus deine Freude, schlaf aus dein Leid!
Der Vollmond steigt, der Nebel weicht,
Der Vollmond steigt, der Nebel weicht,
Und der Himmel da oben, wie ist er so weit,

Und der Himmel da oben, wie ist er so weit.

La bella molinera
Franz Schubert (1797-1828)
¤D. 795 1823
Texto de Wilhelm Müller (1794-1827)

20. La canción de cuna del arroyo

¡Buen descanso, buen descanso! ¡cierra tus ojos!
¡Buen descanso, buen descanso! ¡cierra tus ojos!
Caminante, agotado, estás en casa.
Aquí donde todo es fidelidad, yacerás conmigo,
aquí donde todo es fidelidad, yacerás conmigo,
hasta que el mar se beba todos los arroyos,
hasta que el mar se beba todos los arroyos.

Te haré un fresco lecho de blanda almohada,
te haré un fresco lecho de blanda almohada,
en la pequeña alcoba de cristal azul.
Venid, venid, todo lo que pueda acunar,
venid, venid, todo lo que puede acunar,
¡meced y acunad al muchacho para dormir!
¡meced y acunad al muchacho para dormir!

Si el cuerno de caza suena desde el verde bosque,
si el cuerno de caza suena desde el verde bosque,
soplaré y murmuraré a tu alrededor.
¡No miréis dentro, florecillas azules!
¡No miréis dentro, florecillas azules!
Turbaréis el sueño a mi durmiente,
turbaréis el sueño a mi durmiente. 

¡Vete, vete de la senda del molino!
¡Vete, vete muchachita mala,
que tu sombra, tu sombra no le despierte!
Tírame tu pañuelito fino,
tírame tu pañuelito fino,
para que con él cubra mis ojos,
para que con él cubra mis ojos.

¡Buenas noches, buenas noches! hasta que todo despierte.
¡Buenas noches, buenas noches! hasta que todo despierte,
¡duerma tu alegría, duerma tu tristeza!
Se alza la luna llena, se evapora la bruma,
se alza la luna llena, se evapora la bruma,
y el cielo allí arriba, qué inmenso,
y el cielo allí arriba, qué inmenso.
 

La última canción que incluimos aquí es una compleja composición de Brahms interpretada magistralmente por la mezzosoprano Anne Sofie von Otter. Brahms nos arrastra hacia un final estremecedor empleando tanto la repetición como su ruptura para crear la tensión necesaria justo en el momento apropiado. 

Del amor eterno formato mp3 4,269 Mb

 

Von ewiger Liebe
Johannes Brahms  (1833-1897)
¤Op. 43 nº 1     1864
Texto de Josef Wenzig
(1807-1876)

Dunkel, wie dunkel in Wald und in Feld!
Abend schon ist es, nun schweiget die Welt.
Nirgend noch Licht und nirgend noch Rauch,
Ja, und die Lerche sie schweiget nun auch.
Kommt aus dem Dorfe der Bursche heraus,
Gibt das Geleit der Geliebten nach Haus,
Führt sie am Weidengebüsche vorbei,
Redet so viel und so mancherlei.

“Leidest du Schmach und betrübest du dich,
Leidest du Schmach von andern um mich,
Werde die Liebe getrennt so geschwind,
Schnell wie wir früher vereiniget sind.
Scheide mit Regen und scheide mit Wind,
Schnell wie wir früher vereiniget sind.”

Spricht das Mägdelein, Mägdelein spricht:
“Unsere Liebe sie trennet sich nicht!
Fest ist der Stahl und das Eisen gar sehr,
Unsere Liebe ist fester noch mehr.
Eisen und Stahl, man schmiedet sie um,
Unsere Liebe, wer wandelt sie um?
Eisen und Stahl, sie können zergehn,
Unsere Liebe muß ewig bestehn!”

Del amor eterno
Johannes Brahms  (1833-1897)
¤Op. 43 nº 1     1864
Texto de Josef Wenzig
(1807-1876)

¡Oscuro, qué oscuro en el bosque y el campo!
Es noche ya, ahora guarda silencio el mundo.
En ninguna parte aún luz y en ninguna parte aún humo,
sí, y ahora la alondra guarda también silencio.
Viene de las afueras de la aldea el muchacho,
a la amada lleva el amado hacia casa,
junto a los sauces la conduce,
mucho así le habla y de muchas cosas.

“Si grandes son tus sufrimientos y tus ansias,
si grandes penas padeces por mi causa,
que entonces el amor se quiebre entre nosotros,
y rápidamente de nuevo vuelva a unirnos.
Que en la lluvia y el viento se aleje,
y vuelva a unirnos nuevamente.” 

Hablara entonces la muchacha y dijera:
“¡Nuestro amor nunca se romperá!
Si sólido es el acero y duro el hierro,
aún nuestro amor será más fuerte.
Hierro y acero forjarse pueden,
mas nuestro amor, ¿qué pudiera alterarlo?
¡Hierro y acero fundirse pueden,
 
mas dura nuestro amor eternamente!”

 Traducción: Isabel Holguín

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