a amplitud de la onda provoca cambios de presión en el aire. 

La presión es la cantidad de fuerza aplicada en cada unidad de superficie, es decir, mide qué cantidad de fuerza le corresponde a cada parte de la superficie. Un ejemplo conocido es el de los esquís. Al calzarlos, aumentamos la superficie sobre la que nuestro cuerpo aplica su peso, lo que ocasiona que la presión sobre cada centímetro cuadrado de nieve sea más pequeña y no nos hundamos.

El aire que nos rodea ejerce presión sobre nosotros. Esta presión se conoce como presión atmosférica

Las líneas isobaras unen puntos de igual presión.


La presión atmosférica puede variar debido a dos factores:

Altitud
: Los lugares situados a mayor altitud tienen una presión atmosférica menor que los ubicados a nivel del mar, debido a que sobre ellos se encuentra una menor cantidad de aire.    
 
Temperatura: Cuando el aire se calienta se reduce la presión, debido a que el aire se vuelve ligero. Cuando la temperatura disminuye, el aire se contrae y aumenta la presión.

 

También nuestros pulmones ejercen una presión sobre el aire que contienen. Las diferencias entre esta presión y la presión atmosférica es lo que nos permite respirar (el aire entra cuando la presión en los pulmones es menor que la atmosférica y sale cuando es mayor).

Nuestros oídos son muy sensibles a los cambios de presión. Estos cambios, muy rápidos, por encima y por debajo de la presión atmosférica normal, son los que detecta el oído como "volumen".

El sonido se genera cuando un objeto vibrante perturba el aire de forma periódica (o casi periódica), lo que provoca el envío de una onda a través de él. Otra forma de decir esto es que el objeto vibrante irradia energía acústica que es transportada por el medio (el aire) y se propaga a través de él en forma de onda sonora. 


Menú Física           Siguiente