ealicemos ahora el experimento de Pitágoras. Cojamos la cuerda y dividámosla en dos partes iguales. 

Aunque los pitagóricos no conocían nada acerca de toda la teoría de los movimientos ya descritos, tuvieron el brillante acierto de intuir que el sonido consistía en una serie de golpes (en el aire), de forma que cuanto más rápidos (con mayor frecuencia) se sucediesen los golpes más agudo sería el sonido. Al tocar a la vez una cuerda y su mitad, explicaban que el sonido resultaba agradable porque la cuerda corta golpeaba al aire exactamente dos veces más rápido que la cuerda larga, por lo que la llegada de los golpes a nuestros oídos se producía en un orden esperado, sin sobresaltos, sin tensión

Esta explicación no es muy desacertada, como puedes comprobar en la siguiente escena, en donde también puedes oír sonidos de varias frecuencias. Observa, en particular, el patrón de compresiones y expansiones del aire formado por las dos vibraciones. Los golpes se suceden en orden, en armonía.









 

 

Menú Principal Menú Física     Siguiente