Era se que se era, una caballera rubia como el sol el trigo y el oro también, que iba encima de una caballera, que iba a lomos de un corcel llamado Tananiburcio, de rubias crines. El caso es que no se quería casar, y para ello el rey su padre y la reina pensaron dar una gran fiesta, para que vinieran todos los príncipes, ogros, nomos, y seres casaderos casi-guapos del mundo, éste y aquellos no conocidos.  Y a la caballera no le gustó ninguno. Tomó su caballo, y se marchó buscando guerra. Así que sus hermanas ante tal despliegue de casadurías, y enfado real, aprovecharon, se casaron, y tan felices. El caso es que la bruja Marijose no aparece en el cuento porque tenía paperas y no pudo ir a la fiesta.

                                

 

               M.I.R.C. 

                          Verano de 1979

Biblioteca de Anarkasis