palomas en las ciudades como Madrid
En las ciudades siempre ha habido palomas, y palomares, pero no fueron un problema hasta que dejaron de ser un ave más para alimentarse. Simplemente la paloma fue sustituida por el pollo que económicamente es más rentable, produce más cantidad de carne, y es más fácil su crianza pues no vuelan. A esto se añadió el abandono paulatino de palomares al venirse a las ciudades los agricultores. Los palomares de los pueblos cercanos a las ciudades abandonados terminaban con un traslado de estas aves a las ciudades donde lograban con facilidad alimentarse con desechos. Estas palomas que de origen eran domésticas, no tienen problemas para acercarse a los humanos. Actualmente no podemos hablar de palomas domésticas en ciudades, como Madrid, son más bien semi-salvajes, pero aprendieron de sus antepasadas el comportamiento de poco peligro acercándose a los humanos.
Las grandes ciudades, tales como Madrid, son un lugar ideal para su reproducción. Los altos edificios permiten vivir la paloma y reproducirse, se aíslan, protegen y anidan en los salientes de ellos, y desde allí otean perfectamente los alimentos, los desechos y el agua. Por ello proliferan sin problemas con un mínimo de esfuerzo.