La Tebaida
Publio Papinio Estacio

 

LIBRO 6, LIBRO 9
 
Argumento
Edipo, rey de Tebas, habiéndose sacado los ojos y retirado a vivir en una cueva
del monte Citerón, en pena de haber muerto a su padre Layo, sin conocerle, y
casádose con su madre, llamada Yocasta, de quien tuvo dos hijos, Eteocles y
Polinices, sintiéndose el rey despreciado de ellos y excluido del reino, invoca
a Tesífone, furia del infierno, contra ellos, y maldícelos como a generación
incestuosa. La furia siembra discordia entre los dos hermanos, y acuerdan de
reinar por suertes cada uno un año. Cupo la primera a Eteocles, y sale Polinices
desterrado de Tebas. Júpiter junta concilio de dioses, y determinando destruir a
Tebas y a Argos, manda a Mercurio que baje al infierno por el alma de Layo,
padre de Edipo, para que incite a Eteocles que, pasado el año, no permita que le
suceda Polinices en la vez de reinar, al cual en este tiempo, que discurría por
la Beocia, sobrevino de noche una tempestad, y compelido de la misma fortuna
Tideo, príncipe de Calidonia, aportan juntos al alcázar de Larisa, corte de
Adrasto, rey de los argivos; y recogiéndose en los zaguanes de su palacio, riñen
los dos sobre la posada. Al rumor baja Adrasto y los pone en paz. Juzgándoles
por personas nobles, los aposenta. Lleva Polinices vestido el despojo del león
nemeo, y Tideo el del jabalí de Calidonia. Repara Adrasto en ello, y certifícase
de un oráculo antiguo de Apolo, que le dijo que dos hijas suyas casarían una con
un león y otra con un jabalí. Hácelas venir a un convite que hizo a los
forasteros, y en la mesa cuenta la causa de un sacrificio que este día se
celebraba en Argos al dios Apolo.


615
1 Las armas, el furor de dos hermanos (1)
en pertinaz discordia divididos,
contra ley natural odios profanos,
reinos a veces entre dos regidos,
delitos sin disculpa, de tebanos,
por injuria del tiempo no sabidos,
para que al mundo su memoria espante,
me incita Apolo que renueve y cante.
2 ¿Por dónde, oh musas, del Parnaso gloria, (3)
mandáis que dé principio al triste cuento?
Cantaré en el principio de mi historia
de esta gente feroz el nacimiento,
traeré el robo de Europa a la memoria,
la ley inviolable y mandamiento
de Agenor, y forzado del destino
a Cadmo, navegante peregrino.
3 Largo fuera el discurso si dijera, (7)
tomando tan de lejos la corriente,
de aqueste labrador la sementera
que tuvo por cosecha armada gente,
cuando, no sin temor de que naciera
el fruto semejante a la simiente,
dientes sembró en los surcos de esta tierra,
que guerra nace donde siembran guerra.
4 Ni es bien ahora que despacio cante 9)
con cual pudo Anfión dulce armonía
cercar de muros la ciudad triunfante
si tirios montes a su voz traía,
ni el triste fin de Sémele ignorante,
obra de Juno, que celosa ardía,
ni por cuál ocasión, con rigor grave.
al propio hijo dio la muerte Agave.
5 Ni diré contra quién, con desatino, (12)
arco flechó Atamante desdichado,
ni cómo, por huir sus furias, Ino
las olas no temió del mar hinchado
y en los brazos del Jonio cristalino
fiada más que del marido airado,
se arrojó con su hijo, do Neptuno
dio nueva vida y nombre a cada uno.
6 Por tanto, pues, de Cadmo dejar quiero (15)
la contraria fortuna o suerte buena,


616
el mal presagio o el feliz agüero,
la causa de su llanto y de su pena;
que si otra lira le cantó primero,
la morada de Edipo, siempre llena
de confusos gemidos y de llanto,
han de ser el principio de mi canto.
[Dedicatoria de Estacio al emperador Domiciano, 7-11]
7 Puesto que yo cantar no he merecido (17)
triunfante a Italia tremolar banderas,
dos veces al flamenco, y dos vencido
al que del Istro ocupa las riberas,
ni al godo rebelado, compelido
dejar al monte, habitación de fieras,
ni cuando tiernos años, raro ejemplo
defendieron de Júpiter el templo.
8 Y tú, gloria de Italia, que a su fama (22)
nuevo esplendor y nueva luz aumentas,
y al valor de tu padre, que te llama,
no menos digno hijo te presentas;
de ti, que de su estirpe clara rama,
en las hazañas imitarle intentas,
imperio eterno Roma se desea
y que un monarca solo en ti posea.
9 Y aunque, señor, te ofrezcan las estrellas (24)
lugar entre los rayos que despiden,
y porque quepa tu grandeza entre ellas
la suya estrechen si a la tuya impiden,
y aunque por digno de sus luces bellas
con la región los cielos te conviden
de lluvias libre, y donde, por sublime,
ni el rayo abrasador ni Bóreas gime;
10 y aunque Apolo su clara luz serena (27)
te comunique al fin tan igualmente,
que los rayos que adornan su melena
imprima por diadema de tu frente,
y aunque de los caballos que él enfrena
te entregue el freno en su carrera ardiente,
y aunque te dé que tengas en gobierno
su medio cielo Júpiter eterno;
11 contento goza el cetro merecido, (30)
poderoso señor de mar y tierra,


617
y al cielo vuelve el don que te ha ofrecido,
que no en aqueste honor tu honor se encierra:
y tiempo habrá que yo, más instruido,
cantando hazañas en ajena guerra,
las tuyas cante en laureada trompa,
que con fuerza mayor los aires rompa.]
12 ahora, pues, mi mal templada lira (33)
armas de Tebas bastará que cante,
cetro de dos tiranos, cuya ira
no halló en la muerte límite bastante.
llama que juntos abrasar no aspira,
reyes muertos en odio semejante;
vivos sin reino, y sin sepulcros muertos,
pueblos de gente viudos y desiertos.
13 Digo en aquel infausto y triste día (38)
cuando con griega sangre sus raudales
tiñeron, Dirce bella, que solía
adornar sus corrientes de cristales,
y el claro y manso Ismeno, que corría
mojando apenas secos arenales,
que a Tetis admiró, cuando a su seno
llegó de tanto estrago y muertes lleno.
14 Musa, con cuyo aliento los afanes (41)
renovar de la antigua Tebas quiero,
decidme a quién de tantos capitanes
daré en mis versos el honor primero.
¿Al destemplado en iras y ademanes
Tideo, ilustre, si soberbio y fiero,
o al sacerdote que en la injusta guerra
armado, vivo le tragó la tierra?
15 De Hipomedón me llama el gran trofeo, (43)
contra el rigor de un río opuesto en vano,
y del de Arcadia el pertinaz deseo,
que su muerte obligó a llorar temprano,
y el soberbio furor de Capaneo,
despreciador de Jove soberano,
sujeto digno de inmortal memoria
y de cantarse en más heroica historia.
16 Ya el lecho incestuoso había dejado (46)
de Layo el sucesor, y a noche obscura
él mismo había sus ojos condenado,
quitando con sus manos su luz pura;


618
y dando nombre de infernal pecado
a lo que fue ignorancia y desventura,
en parte obscura y lóbrega vivía
con larga muerte, aborreciendo el día.
17 Allí donde esconder piensa su afrenta (49)
y llorar, aun sin ojos, sus delitos,
el triste día se le representa
principio de sus males infinitos;
y allí con viva muerte se atormenta,
porque siempre en el alma dando gritos
le está, hecha verdugo, la conciencia.
¡Duro castigo, extraña penitencia!
18 Y viendo que con ánimo insolente (53)
triunfan sus hijos de su pena y llanto,
con la rabia y dolor que el alma siente,
venganza pide al reino del espanto;
y al fin, hiriendo la arrugada frente,
Sus ojos enseñando al cielo santo
(castigo de su error), de luz vacíos,
así dijo, haciéndolos dos ríos:
19 «Escuchad, negra Estige y Flegeto (56)
y vosotras, deidades infernales,
que gobernáis el reino de Caronte,
angosto reino para tantos males;
tú, mi siempre invocada Tesifonte,
para alivio en mis penas inmortales
tu auxilio en mi cruel intento pido,
si algún bien de tu mano he merecido.
20 »Tú, que cuando nací, mi cuerpo tierno (60)
de la tierra en tu gremio recibiste,
y después el amparo y el gobierno
de mi desamparada vida fuiste;
tú, que con aguas de tu lago Averno
no esperada salud y fuerza diste
a mis heridas plantas traspasadas,
porque seguir pudiera tus pisadas;
21 »tú, que de Cirra en la corriente fría (62)
para buscar mi padre diste aliento,
con Polibo pudiendo, a quien tenía
por padre (aunque fingido), estar contento;
y en Fócida llevándote por guía,
la vida con injusto atrevimiento


619
quité a mi viejo padre deseado,
con daño suyo, por mi mal hallado.
22 »Si el enigma intrincado y los rodeos (66)
vencí por ti de Esfinge, y satisfecho
con nobles, aunque infames himeneos,
alegres furias escondí en mi pecho;
si hijos te engendré que son trofeos
de tu maldad, y si el infausto lecho
de mi madre ocupé mil noches frías,
con triste error gozando alegres días;
23 »Después, por castigar mi vida errada, (71)
si con mi mano, un tiempo tan temida,
entre las de mi madre desdichada
dejé mis ojos, luz aborrecida,
oye mis ruegos. pues sin ser rogada,
tan conforme a tu gusto y a mi vida
es lo que pido, si aunque no me oyeras,
por ser venganza, tú la concedieras.
24 »Aquellos que engendraron mis pecados, (74)
que no me excusa la ignorancia en esto,
hijos propios al fin, pero engendrados
en lecho infame de nefando incesto,
viendo mis ojos de la luz privados,
y a mí del reino, que ocuparon presto,
en tanta pena; ¡ay triste! y dolor tanto.
alegres triunfan de mi amargo llanto,
25 »no los puede ablandar mi desventura: (76)
antes, menospreciando mis gemidos,
tratan ya de mi muerte y sepultura,
soberbios más que nunca y atrevidos.
De mis hijos también ¡ay suerte dura!
mis años han de ser aborrecidos;
Y ¿no hay castigo para tanta ofensa?
¡Oh flojedad de Júpiter inmensa!
26 »De ti, furia, de ti justicia espero, (80)
si no la hay en los dioses soberanos:
mueve el infierno en mi venganza fiera
contra estos insolentes dos hermanos;
y la corona que manché primero
con sangre de mi padre, tú en tus manos
recibe, y con veneno del infierno


620
pon en ella discordia y odio eterno.
27 »Vea yo ¡oh reina del tartáreo seno! (85)
la ejecución que mi deseo encierra:
siembra en ellos furor de ambición lleno,
que de armas hincha la heredada tierra:
ni has menester gastar mucho veneno,
que en la facilidad con que esta guerra
aceptarán, verás en pocos días
cuán tuyos son: que al fin son prendas mías.»
28 Dijo y la voz horrenda y lastimera (88)
llegó al infierno apenas, cuando oídos
con grande agrado de la Diosa fiera
fueron del ciego Edipo los gemidos.
estaba de Cocito en la ribera,
los cabellos, serpientes esparcidos,
dejándolos beber a su albedrío
ardientes aguas del funesto río.
29 Al punto mueve la ligera planta, (92)
que no la vista tan veloz se aleja.
ni ardiente exhalación con fuerza tanta
de polo a polo deslizar te deja,
ni el rayo con que Júpiter espanta,
de quien las altas torres tienen queja,
cuando dorado chapitel injuria,
baja con tanta ligereza y furia.
30 Y al salir de los campos infernales, (94)
aquel sin vida vulgo miserable
huye y le da lugar; que nuevos males
aun teme en su tormento perdurable.
Ya ocupa de Tenaria los umbrales,
y fácil el portero inexorable,
aunque a nadie al salir abre la puerta,
franca a la furia la ofreció y abierta.
31 Apenas puso en la región del día (97)
las plantas, cuando el mundo alborotado,
al sol, que entonces claro amanecía,
vido en un punto de su luz privado;
la negra noche, que del sol huía,
habiendo vuelto atrás con pecho osado,
llena de admiración, aunque contenta,
mirando estuvo al sol con cara exenta.


621
32 De sus hombros la máquina pesada (98)
ya casi estuvo por dejar Atlante, :
que a tanto miedo la cerviz cansada,
y a tanto peso apenas fue bastante;
siguiendo, pues, la senda más usada
de Tebas la infernal furia arrogante,
atrás se deja el valle de Malea,
que en larga punta sobre el mar campea.
33 Ni otro camino con mejor aliento (101)
que éste de Tebas, de ella apetecido.
atravesara con mayor contento;
porque un retrato de su infierno ha sido.
cerastas mil que eriza por el viento,
le hacen sombra al rostro denegrido,
y de los ojos arrojar parece
fuego, que más las sombras le obscurece.
34 Tal suele entre las nubes vez alguna, (106)
con la fuerza de mágico veneno
mostrar su rostro la encantada luna,
de negras sombras y de manchas lleno,
y por la boca de infernal laguna
encendido vapor lanza del seno,
que engendra en los que toca de una suerte,
sed, rabia, hambre, enfermedades, muerte.
35 Todo es veneno desde el pie a la frente (109)
cuanto la triste tez fogosa encubre,
ni es del talle el vestido diferente,
que hórrido y negro sus espaldas cubre.
al pecho se le añuda una serpiente,
que parte esconde y parte de él descubre,
con que siempre Prosérpina la adorna
cuando al infierno victoriosa torna.
36 Viva culebra en una mano esgrime, (112)
que azota el viento, y con esa otra mano
rayo fúnebre arroja, con que oprime
la tierra, que su injuria llora en vano.
De esta suerte la cumbre más sublime,
por donde más al cielo soberano
el Citerón soberbio se avecina,
alegre ocupa, y toca su bocina.
37 Triste señal de su venida al suelo (115)
con fieros silbos las culebras dieron,


622
y cual si rayos enviara el cielo,
llenas las fieras de temor, huyeron;
las aves, olvidadas de su vuelo,
atónitas de espanto se cayeron,
y oyóse, al son con que amenaza guerra,
turbarse el mar y retumbar la tierra.
38 Viose el reino de Pélope alterado, (117)
creció Eurota, Parnaso alborotóse,
con ser centro del mundo, y al un lado
Heta, de dos collados, trastornóse,
y el Istmo, de dos mares azotado,
de suerte al fiero son estremecióse,
que si menos pudiera reportarse,
llegaran ambos mares a juntarse.
39 Las nereidas, turbadas y huyendo, (121)
miden ligeras la menuda arena.
Cayó Palemón al terrible estruendo
desde un delfín que navegando enfrena;
la madre al punto, su peligro viendo,
de gran temor y sobresaltos llena,
abrazada con él entre las ondas
se fue a esconder en las cavernas hondas.
40 Apenas puso en el umbral la planta (123)
del palacio de Cadmo, cuando luego
de los Penates la presencia santa
inficionó el vapor de infernal fuego
engendra en los hermanos ira tanta
el nuevo movimiento y furor ciego,
que cada cual en el soberbio pecho
fabrica en daño ajeno su provecho.
41 Siembra la envidia triste su veneno, (126)
nace el torpe temor, que el odio cría,
rompe el deseo de mandar el freno
con que el fraterno amor la paz regía;
de impaciente ambición cada cual lleno,
no admite ya en el reino compañía;
salió al fin la discordia a la batalla,
que donde reinan dos siempre se halla
42 Cual suelen dos novillos escogidos (131)
del cauto labrador para el arado,
que rasgando la tierra, al yugo unidos,
si aun no bien las cervices han domado,


623
difícilmente del gañán regidos,
discordes cada cual hacia su lado
tirar del peso con rebelde pecho
y confundir los surcos que habían hecho;
43 no de otra suerte la discordia lleva (137)
a despeñar los míseros hermanos:
condena el uno lo que el otro aprueba,
causando mil motines inhumanos:
resolviéronse al fin con traza nueva,
por no venir a ensangrentar las manos,
que uno solo reinase, y que el gobierno
cada año se mudase y fuese alterno.
44 Que en tanto que uno reina el otro viva (140)
en destierro, de Tebas apartado;
y en cumpliéndose el año, que reciba
el cetro, y salga el otro desterrado.
¡Oh dura condición, fortuna esquiva,
con qué pensión el reino les has dado!
¡Que venga un rey a gobernar por tasa,
contando el año, qué ligero pasa!
45 Esta fue su piedad, su amistad ésta, (142)
falsa, pues que durar aun no podía
hasta el segundo rey; tregua molesta,
que con nombre de paz discordias cría;
y aun no el oro, que tantas vidas cuesta,
soberbios techos adornar solía
ni salas de brocado entapizadas
en bello jaspe estaban sustentadas.
46 Aún no había de marfil soberbio lecho (146)
en el palacio, aunque real, pequeño,
donde adornaba al mal pulido techo
humilde y sin primor desnudo leño;
y aún no el temor entonces había hecho
que estuviese a su rey guardando el sueño,
seguro de asechanzas de traidores,
escuadrón de vasallos veladores.
47 De nadie adulterados habían sido (149)
los frutos de la tierra, aún no cansada
ni aún entonces el gusto había sabido
guisar engaños con industria osada;
no el metal más precioso, derretido
servido en los manjares, no adornada


624
la mesa con vajilla de oro fino,
ni rica perla deshacerse en vino.
48 Un dominio desnudo, un pobre estado, (150)
un reino humilde, en infinitos males
la paz de dos hermanos ha trocado,
y la amistad en odios inmortales
parece que a la tierra han trasladado
su morada las furias infernales.
mientras la suerte, en quien el pleito para,
con destierro del uno al otro ampara.
49 La traición y mentira florecieron (154)
no quedó sin usarse algún engaño;
con la vergüenza y la razón murieron
La justicia y verdad con igual daño.
¿Qué pretensiones poderosas fueron
para engendrar con odio tan extraño
el furor que a la muerte un reino entrega?
¡Oh hermanos miserables! ¿quién os ciega?
50 ¿Qué mayor ira con delito tanto (156)
vuestros pechos indómitos moviera,
si cuanto cubre el estrellado manto
vuestro ciego furor os prometiera,
si con las armas pretendierais cuánto
ve el sol desde que empieza su carrera
hasta que llega a descansar adonde
Tetis lo abraza y su carroza esconde?
51 Y ¿qué, si conquistara esa fiereza (160)
desde el suelo del sol más abrasado
hasta donde el Bóreas la aspereza
con soplo eterno aflige al Escita helado?
¿Qué, si de Troya y Grecia la riqueza
se hubiera para el uno amontonado,
y tanto imperio a la fortuna avara
con la muerte del otro se comprara?
52 Un infame lugar, ciudad maldita, (162)
con infelice agüero fabricada
cuando ciego furor, ira infinita
al fiero Cadmo señaló morada,
¿para tantas maldades os incita,
que la silla de Edipo desdichada
por fuerza ha de manchar sangre de hermanos?
¡Oh, maldad de los hados inhumanos!


625
53 Y Polinice, a quien la desventura (164)
el imperio negó, su Tebas deja,
y de haber puesto en suerte su ventura
en vano y tarde se arrepiente y queja;
mas tú, soberbio, que con alma dura
miras tu hermano, que de ti se aleja
¡Con qué nueva arrogancia y alegría
la silla ocupas, de émulo vacía!
54 Ya nadie ves igual, todos menores (167)
son cuantos acompañan tu persona;
tuyo es todo el gobierno y sus favores,
sola tu frente ciñe real corona;
mas ya comienza a haber nuevos rumores;
que el vulgo, que a sus reyes no perdona
si una vez pierde el miedo y la vergüenza
del nuevo rey a murmurar comienza.
55 Ya el año es largo y ya el imperio es duro, (170)
y el insolente pueblo lo aborrece
más noble, más piadoso y más seguro
y amado el venidero rey parece;
y alguno, adivinando lo futuro
cuya mala intención siempre le ofrece
decir del que más vale alguna mengua,
así soltó la venenosa lengua:
56 «Con sentencia tan áspera los hados (173)
vuelven de nuevo a perseguir a Tebas,
con tan varios temores y cuidados
hacen de nuevo en su paciencia pruebas;
siempre hemos de servir a desterrados,
sujetas siempre a voluntades nuevas
nuestras cervices, con temor eterno
las tiene de oprimir un yugo alterno.
57 »¿Tal novedad te agrada y tal violencia, (176)
oh, gran Rector del cielo cristalino?
mas ¡ay! que ésta sin duda fue la herencia
que de su agüero antiguo a Tebas vino
desde que, obedeciendo la sentencia
del fiero padre, el tirio peregrino
el mar Carpacio navegó, buscando
del toro celestial el peso blando
58 »Halló reino, y sembró de la serpiente (183)
los dientes llenos de fraterna guerra,


626
pues un fiero escuadrón de armada gente
produjo luego la preñada tierra,
y hoy de aquel triste agüero Tebas siente
el triste efecto que su paz destierra,
y hasta hoy los nietos heredaron
el furor con que tantos acabaron.
59 »Este a quien hoy la suerte favorece, (185)
después que igual ninguno ve delante,
¿No veis con qué rigor se ensoberbece?
¿Que intratable se ha hecho y qué arrogante?
¿Con qué gravedad mira, que parece
que amenazando está con el semblante?
¿Con cuánta majestad, acaso injusto,
hace y deshace leyes a su gusto?
60 »¿Es posible que al fin del año espera (189)
al nuevo sucesor este tirano?
¿Es posible que el cetro dejar quiera
que ahora ocupa su soberbia mano?
Pluguiera al cielo de su hermano fuera,
que era, al fin, más piadoso y más humano,
y de aplacar más fácil si enojado;
mas ¿qué mucho? Reinaba acompañado.
61 »Nosotros, pueblo vil, vulgo oprimido, (191)
siempre hemos de vivir avasallados;
siempre de uno soberbio y atrevido
sujetos, de otro siempre amenazados,
cual leño de des vientos combatido,
que soberbios, contrarios y obstinados,
le hacen embestir con igual pena,
ya en los peñascos altos, ya en la arena.»
62 Júpiter en su alcázar entretanto (197)
concilio de los dioses ha juntado,
senado insigne, venerable y santo,
de mil varias deidades ilustrado.
Los que del cielo el estrellado manto
adornan, los primeros han llegado,
luego con su colegio soberano
el gran rector del húmedo Oceano.
63 Cuál desampara el monte y cuál la fuente; (200)
nadie, aunque muy remoto, se detiene,
ni el que vive en los reinos del Oriente,
ni el que al Ocaso su morada tiene;


627
tan presto allega el de la Libia ardiente
como el que de la helada Escitia viene.
Tantos fueron al fin, que el viejo Atlante
a tanto peso apenas fue bastante.
64 Júpiter ocupó su rico estrado, (203)
y estando un poco los demás atentos,
licencia que se asienten les ha dado;
porque antes no ocuparan sus asientos.
Los sátiros y faunos se han sentado,
callan de miedo al derredor los vientos,
y al fin los ríos a sentarse vienen,
que con las nubes parentesco tienen.
65 La rica sala de oro se estremece, (208)
de tanta majestad y dioses llena,
y en columnas y techo resplandece
secreta luz, más pura y más serena;
calla asombrado el mundo y enmudece,
ningún rumor entre los dioses suena;
y viendo el orbe todo tan atento,
así propone Júpiter su intento.
66 Graves son y desnudas de clemencia (211)
las palabras que dice al gran Senado,
y por ejecutor de su sentencia
tras de ellas sale inexorable el hado.
«De los mortales, dice, la insolencia
es tal, que habiendo en vano procurado
domar mil veces sus rebeldes cuellos,
sólo os junte para quejarme de ellos.
67 »¿Hasta cuándo su pena merecida (215)
tiene de alborotar mi santo pecho?
nunca para enmendar su infame vida
tienen de ser mis rayos de provecho;
ya a Vulcano, que es cosa nunca oída,
falta el fuego, de tantos como ha hecho;
y de lo que han sudado y padecido
cansados los cíclopes, se han rendido.
68 »Por esto tuve tanto sufrimiento (219)
cuando el carro del Sol Faetón regía,
aunque vi por su loco atrevimiento
que en cenizas el mundo se volvía;
mas ni el rayo ni el húmedo elemento
con que cubrió los montes otro día


628
el gran Neptuno, mi segundo hermano,
nada enmendaron al linaje humano.
69 »Castigar a dos casas determino, (224)
aunque de mi descienden (no lo niego):
Argos y Tebas son, que ya el destino
irrevocable está soplando el fuego.
¿Quién no sabe de Cadmo peregrino
la muerte y de su casa el furor ciego,
contra quien tantas veces el infierno
ha hecho guerra con rigor eterno?
70 »Los infames placeres y locuras (229)
de las tebanas madres ¿quién ignora?
Culpas de más de un dios y travesuras
que yo por su respeto callo ahora;
Dejo otras tan enormes desventuras,
que muchas veces se corrió el Aurora
de verlas; y son tantas que en un día,
si quisiese contarlas, no podría.
71 »¿Qué pena, qué castigo habrá que cuadre (233)
a éste, de los hombres monstruo fiero,
temerario homicida de su padre,
aunque de su corona el heredero?
pues con infame incesto de su madre
el lecho profanó, y donde primero
la vida que aborrece ha recibido,
hijos de sus maldades ha tenido.
72 »Mas ya paga a los dioses su pecado, (236)
pues no goza la luz de nuestro cielo;
que él mismo, a noche eterna condenado,
sus tristes ojos arrojó en el suelo,
y luego (¡extraño ejemplo!) que aumentado
del afligido padre el desconsuelo,
sus hijos atrevidos los pisaron
y el cetro infame alegres heredaron.
73 »Mas, presto ¡oh viejo mísero! cumplido (239)
has de ver tu deseo y tu esperanza,
presto verás tu reino destruido;
que no puede en el hado haber mudanza
ya, ya tu noche obscura ha merecido
que Júpiter procure tu venganza:
yo mismo arrancaré, con nueva guerra,
tu maldito linaje de la tierra.


629
74 Adrasto y uno y otro casamiento, (243)
hechos con infelice y triste agüero,
el principio serán y el instrumento
que para aquesta guerra elegir quiero
que aun no olvido el maldito atrevimiento
de Tántalo, y su mesa; y así, espero
con esta nueva pena merecida
castigar esta gente aborrecida.
75 Así dijo el gran Padre omnipotente, (248)
y del peligro de Argos lastimada
Juno, que en su inflamado pecho siente
nuevo dolor y pena no esperada.
«¿Cuál hado, respondió, cuál dios consiente,
oh Júpiter justísimo, que armada
en las batallas entre mi persona,
el oficio usurpándole a Belona?
76 »Ya sabes cuánto debo al pueblo argivo, (251)
cuánto en fuego inmortal humo sabeo,
cuántas honras y fiestas de él recibo,
cuánta sangre en mis aras siempre veo;
y así contra el rigor del hado esquivo,
porque temo su mal, su bien deseo,
lo debo socorrer, cual siempre he hecho,
con armas, con valor y osado pecho.
77 »Aunque por ti a la guarda vigilante (253)
de mi enemiga en vaca convertida,
tu cauto ejecutor, nieto de Atlante,
cerró los ojos y quitó la vida;
y aunque entres hecho lluvia rutilante
adonde en vano Dánae fue escondida,
mis agravios perdono, aunque celosa;
que entraste al fin en forma mentirosa.
78 »Mas, que ofenderme quieras revelando (256)
tu gran poder y majestad inmensa,
cercado de mis rayos y tronando,
no hay para tanto agravio recompensa.
Siempre de Tebas me estaré quejando,
donde aun duran señales de mi ofensa;
Tebas lo pague, a Tebas aborrezco,
y el daño que le ordenas te agradezco.
79 »Mas ¿por qué el instrumento de su llanto (259)
Argos tiene de ser a costa mía?


630
Si en tan poco me tienes y si tanto
aborreces mis cosas cada día;
si en el que siempre fue tálamo santo
nuevos enojos la discordia cría:
si al fin te pueden alegrar mis penas,
asola a Esparta, a Samos y Micenas.
80 »No quede en todo el mundo pueblo mío (262)
que altares me levante y templos haga,
donde con sangre y con incienso pío
al honor de tu esposa satisfaga.
Mejor merece aquestas honras Io,
pues nunca el fuego de su altar se apaga,
y del Nilo lloroso en la corriente
siempre su nombre resonar se siente.
81 »Si porque te ofendieron sus pasados (266)
han de pagar las gentes su insolencia,
y de antiguos delitos ya olvidados
quieres tomar al mundo residencia,
¿cuándo (si son aquestos tus cuidados)
se ha de acabar tan larga penitencia,
pues no habrá pueblo que inocente sea
en cuanto abraza el mar y el sol rodea?
82 »Si la inocencia, pues, a nadie excusa, (270)
a ejecutar comienza tu deseo
desde donde siguiendo a su Aretusa
ligero corre el peregrino Alfeo;
allí verás tu Arcadia, a quien acusa
la memoria de algún delito feo;
y ¿no te da vergüenza ni reparas
que en infame lugar te hagan aras?
83 »Allí el pisano rey, digno por cierto (274)
de vivir entre fieros animales,
o del bárbaro Heta en el desierto,
o del Libia en los secos arenales,
tanto rival dejó en el campo muerto
que aún duran de su estrago las señales;
y ¿entre huesos de tantos no enterrados
te agrada ver tus templos levantados?
84 »A Creta mentirosa y atrevida (278)
¿cómo no das la pena que merece
pues ha hecho mortal tu inmortal vida,
y con tu sepultura se ennoblece.


631
¿Como te agradan los curetes de Ida,
si el mundo sus maldades aborrece?
Argos sola peca; ¡qué desventura!
su triste fin y mi dolor procura.
85 »Otros reinos malditos y otras gentes (280)
dignas de tu rigor tiene la tierra;
lleven allá esos yernos insolentes
el estrago y furor de tanta guerra;
no paguen mis argivos inocentes.
Mira el dolor que aqueste pecho encierra,
o mira al menos que de ti descienden,
que son tuyos también y no te ofenden.»
86 Esto con libertad responde Juno; (283)
ya ruega humilde y ya arrogante y fiera
dice otras mil injurias que ninguno
para decirlas libertad tuviera.
Júpiter, que al hablar tan importuno
estuvo cual si dura roca fuera,
con menos gravedad y más airado
esta áspera respuesta a Juno ha dado:
87 »Siempre de tu soberbia he presumido (285)
que sola osaras oponerte a cuánto
tiene de Argos el hado establecido
con justísima causa y celo santo:
y sé que (si les fuera permitido)
Baco y Venus hicieran otro tanto
por Tebas; pero callan, que en efeto
reverencia me tienen y respeto.
88 »Y porque de los dioses inmortales (290)
ninguno como tú con pecho osado
procurando el remedio a tantos males,
ose contradecir lo que he hablado,
yo juro por las aguas infernales
que ha de cumplirse lo que ordena el hado,
y que sólo el furor de dos hermanos
ha de asolar argivos y tebanos.
89 »Por tanto, alado mensajero mío, (292)
diligente ministro de mi intento,
vuela con tanta ligereza y brío,
que atrás se quede, aunque te lleva, el viento.
Baja al profundo infierno, y a tu tío,
rector de los lugares del tormento,


632
dile que al viejo Layo dé licencia
para que haga del infierno ausencia.
90 »Está ahora de Lete a la ribera, (296)
que después de su muerte miserable
pasar allende, por su ley severa,
le prohíbe el Erebo irrevocable.
Vuelva a Tebas de nuevo, a quién espera
con tanto estrago el hado inexorable;
y porque lo ordenado tenga efeto,
aquesto diga al arrogante nieto:
91 »Que a Polinice, ahora desterrado, (299)
no consienta jamás que a Tebas llegue,
aunque pida, en su suegro confiado,
que el cetro al fin del año se le entregue;
y pues el reinar solo ha deseado,
de su reino el alterno honor le niegue.
este principio a tanto mal pretendo,
por su orden lo demás se irá siguiendo.»
92 Obedeció al gran Padre soberano (303)
Mercurio, y a sus plantas luego añade
ligerísimas alas, con que ufano
deja los cielos y los vientos mide;
la vara lleva en su derecha mano,
con que sueño provoca y sueño impide,
y por quién el infierno le permite
que los muertos que quiere resucite.
93 El sombrero se pone, que deshace (306)
las tempestades y serena el viento,
adorno usado cuando ausencias hace
de su estrellado y cristalino asiento;
de aquesto prevenido, satisface
del gran Rector del cielo el mandamiento,
y con ligero y presuroso vuelo,
cortando nubes, se avecina al suelo.
94 Y de Beocia Polinice en tanto (312)
vagando pasa la desierta tierra
que tanta sangre humana y tanto llanto
ha de beber en la vecina guerra;
que el Sol en cada signo se esté tanto
siente en el alma, porque en ella encierra
cuidado eterno con inmenso daño
del mal debido reino al fin del año.


633
95 Este, que nunca un punto de su pecho (316)
(esté velando o duerma) se desvía,
siempre, a pesar del tiempo libre, ha hecho
larga la noche y perezoso el día;
sólo con mil engaños satisfecho,
que inventa su engañosa fantasía,
con fingida esperanza y bien dudoso
hace dulce el cuidado venenoso.
96 Finge que el año largo se ha cumplido, (321)
que a Tebas vuelve y que a su hermano aleja,
y que dándole el cetro prometido,
él mismo humilde el reino y patria deja;
ya se alegra de verse rey temido,
de verse desterrado ya se queja,
y así entretiene en esperanza larga
de su deseo la pesada carga.
97 Y mientras llega el plazo deseado (324)
ir a pasarlo en Argos determina,
o en Micenas, do el Sol, avergonzado,
en tiempo les negó su luz divina;
o que esto ordena el inmudable hado,
o Erimnis que a su pena así lo inclina,
o que Atropos le enseña este camino,
a Argos al fin lo lleva su destino.
98 Ya de Ogige se deja atrás las cuevas, (328)
albergue de aulladoras bacanales,
y el alto Citerón, que a un lado a Tebas
y a otro mira del mar los arenales,
pasa por donde hizo tantas pruebas
de su crueldad Escirón, que aun las señales
se ven en los peñascos y en la arena,
de sangre tintos y de huesos llena.
99 Llega al reino de Niso, a quién pudiera (332)
eternamente asegurar la vida
el cabello encantado, si tuviera
hija más casta y menos atrevida;
los campos pasa donde Escila fiera
lloró su ceguedad mal conocida,
y al fin deja a Corinto, donde oyendo
estuvo de dos mares el estruendo.
100 Ya el fugitivo Sol había escondido (336)
entre las nubes del ocaso el día,


634
y habiendo sus tinieblas esparcido,
el aire adelgazó la noche fría;
calla el ganado ya, ningún ruido
en las ciudades ni en el campo oía;
sólo se hace de la tierra dueño,
lleno de olvido y de silencio el sueño.
101 Mas, dura tempestad prometió al suelo (342)
al esconder el Sol su rubia frente,
cubriendo el carro de funesto velo,
escasa luz ofrece al nuevo Oriente;
tendiendo largos rayos por el cielo,
llegó lleno de luto al Occidente,
y apenas se escondió en el mar profundo,
cuando la noche triste ocupó el mundo.
102 Espesa y negra más que nunca encubre (345)
la hermosura y luz del cielo santo;
ninguna estrella al mundo se descubre
que la salida impide el negro manto;
el torpe miedo vuela, el suelo cubre
silencio, obscuridad, horror y espanto;
y ya con ronco son, confusa y ciega,
la tempestad amenazando llega.
103 Los vientos, mal regidos y enfrenados (348)
del animoso rey que los gobierna,
furiosos más que nunca y enojados,
piden su libertad con rabia eterna;
viéndolos tan soberbios y obstinados,
las puertas les abrió de su caverna,
estrecho albergue para tanta furia
y al fin salen, haciendo al mundo injuria.
104 El confuso tropel la tierra hiere, (350)
tiembla el eje del cielo cristalino,
cada uno alzarse con el mundo quiere,
gime el mar, brama el fiero torbellino;
triste del marinero que tuviere
fuera del puerto el leño peregrino,
pues ha de verse en tanto sobresalto,
lleno de miedo y de esperanza falto.
105 Con espesos relámpagos el cielo (353-354)
por mil partes parece que se enciende,
truena con brava furia y tiembla el suelo,
a quién tanto enemigo a un tiempo ofende;


635
de las nubes preñadas rasga el velo
el fiero rayo, y con rigor desciende,
y en el más rico chapitel agravia
de Siria el cedro y el metal de Arabia.
106 Con más violencia el austro hace guerra, (350-353)
y de Arcadia las cumbres humedece,
en negras nubes su humedad encierra,
y espesas gotas a la tierra ofrece;
mas primero que lleguen a la tierra
el Alquilón las cuaja y endurece,
cubre la nieve ya las montes fríos,
entran hinchados en el mar los ríos.
107 Mil humildes arroyos que se vieron (356)
secos ayer, pasados a pie enjuto,
ricos de tantas aguas, hoy pudieron
quitar al campo el mal seguro fruto;
Inaco y Erasino al mar corrieron,
llevándole ya guerra, y no tributo,
y de Lerna también el hondo seno
derramó por los campos su veneno.
108 A las selvas su honor y su hermosura (361)
quita la tempestad con furia brava;
yace midiendo ya la tierra dura
planta que ayer al cielo amenazaba;
no aprovechó a Liceo su espesura,
donde apenas la luz del Sol entraba;
que ya la tempestad desembaraza
en sus obscuros senos ancha plaza.
109 El mancebo tebano, que oprimido (364)
se ve en tanto peligro, ya suspira
con no usado temor; cada ruido
flechas de miedo al corazón le tira;
ya escucha de los vientos el bramido,
ya desgarrarse un medio monte mira,
y atónito y confuso queda, oyendo
de fugitivas peñas el estruendo.
110 Oye el rumor de algún arroyo fiero, (366)
y mientras más se acerca, más se espanta
cuando mira nadando un monte entero
donde apenas mojara ayer la planta;
nada la choza y huye el ganadero
dichoso al fin en desventura tanta,


636
y el humilde ganado va nadando
donde andaba la hierba ayer buscando.
111 Mas no por esto su camino deja, (367)
aunque entre tanta confusión dudoso,
que el temor del hermano es quien le aqueja
más que el temor del tiempo riguroso;
cual marinero incauto que se aleja
de la tierra, y al viento más furioso
entrega de sus velas el gobierno,
con el rigor del erizado invierno.
112 Combatido del viento en noche obscura (371)
no puede ver el norte ni la Luna
le puede dar en tanta desventura
alguna lumbre ni esperanza alguna;
en vano en tanta obscuridad procura
remedio contra la áspera fortuna
pues contra la tormenta en mar tan alta
faltan las fuerzas y el gobierno falta.
113 Y mientras más está lejos del puerto, (373)
del viento teme más la rabia fiera,
o ya de algún peñasco que encubierto
las ondas tienen, su naufragio espera;
a cada parte ve el peligro cierto,
que más se enoja el mar y más se altera,
y al fin deja su vida y su navío
del enemigo viento al albedrío.
114 Tal el tebano incierto va siguiendo (376)
por donde el hado y su rigor le lleva,
ya espesos matorrales va rompiendo,
a donde hace de sus fuerzas prueba;
ya fiera se le opone, que huyendo
va por el monte a la segura cueva;
el ancho escudo embraza y cubre el pecho,
que ya animoso su temor le ha hecho.
115 En esto, de Larisa en la alta cumbre, (380)
alcázar de Argos y de rey morada,
resplandeció un farol, que con su lumbre
descubrió la ciudad tan deseada;
guardaba el pueblo argivo esta costumbre,
tanto en la paz como en la guerra usada,
y como alivio en desventura tanta,
el tebano adoró la lumbre santa.


637
116 A la antigua Prosina a un lado deja, (382)
rico templo de Juno, y a otro lado
a Lerna venenosa, que se queja
de Alcides, que sus aguas ha infamado;
con esperanza nueva el miedo aleja,
y vuela ya con paso acelerado;
al muro llega al fin y a nadie encuentra,
sigue la amiga luz y en Argos entra.
117 Del rey en el palacio suntuoso (386)
halló el ancho zaguán desocupado,
contra el furor del tiempo riguroso
seguro albergue y sitio acomodado;
en él pensó tener algún reposo,
y así, tendiendo el cuerpo fatigado,
convida al blando sueño en cama dura,
si haberle puede en tanta desventura.
118 El noble rey Adrasto aquí vivía, (390)
de abuelos rico, en majestad temida,
que gobernando en paz pasado había
ya la mitad del curso de su vida;
del mayor de los dioses descendía
de ambas partes su sangre esclarecida,
mas no tiene, y en vano lo desea
hijo varón que su heredero sea.
119 Dos bellísimas hijas le dio el cielo, (393)
que han de heredar su reino, su nobleza,
mas por lo que esperaba algún consuelo,
vive con más dolor y más tristeza;
que el Dios que avisa lo futuro al suelo
amenazada tiene su belleza:
«De una, dijo, un león será su esposo,
y de otra un fiero jabalí cerdoso.»
120 Cual si se hubiera visto ya el efeto, (398)
gime el padre infelice el caso duro;
ninguno de sus sabios el secreto
pudo alcanzar de aquel enigma obscuro;
ni el mismo Anfiarao, a quien sujeto
Apolo hizo todo lo futuro,
lo pudo penetrar, y un caso raro
hizo después aquel enigma claro.
121 Al portal que ocupaba ya el tebano (401)
vino acaso a parar el gran Tideo,


638
que en el mismo rigor del tiempo insano
a Argos también le trajo un caso feo;
huyendo, por la muerte de su hermano,
de Calidonia y de su padre Eneo,
adonde estaba Polinices para
siguiendo del farol la lumbre clara.
122 Turbóse luego, y de la tierra dura (408)
se levantó con ira acelerada,
y porque de ninguno se asegura,
quiso negarle la común posada,
era grande el tebano de estatura,
de persona fornida y bien trazada;
pequeño el calidonio, en vaso chico
tiene de gran valor tesoro rico.
123 Cada cual fugitivo y desterrado, (410)
perseguido del tiempo, de ira lleno,
huésped en tierra ajena recatado,
rompe atrevido al sufrimiento el freno;
con amenazas el temor osado
armó a entrambos las lenguas de veneno,
las manos de furor, de injurias hecho,
de fuego el corazón, de rabia el pecho.
124 De tantas amenazas ofendidos, (418)
ya con rabia v furor llegan a asirse,
con piernas y con brazos atrevidos,
queriendo en fiera lucha preferirse;
ya con desnudas manos desasidos,
con tanta prisa llegan a herirse,
que no el granizo de la nube espesa
con tanta furia baja y tanta priesa.
125 Tal de valientes mozos deseada (421)
ve lucha el sacro Olimpo semejante,
cuando el tiempo, con planta acelerada,
sus lustros restituye al gran Tonante;
arde la tierra, de sudor bañada,
muestra la juventud pecho arrogante,
y entretanto las madres desde afuera
cada una el premio y la victoria espera.
126 Con no menos valor, si con más ira, (425)
aunque sin esperar premio ni gloria,
cada uno de éstos insolente aspira,
bañado ya en su sangre, a la victoria;


639
éste con rabia gime, aquél suspira,
pierden con el enojo la memoria,
pues sin echar de ver que traen espadas,
a bocados se ofenden y a puñadas.
127 A sacar las espadas, el tebano (428)
medido hubiera ya la tierra dura:
muriera al fin por enemiga mano,
que fuera menos mal y desventura;
fuera al menos llorado de su hermano,
y aun vengara su muerte por ventura;
mas la maldad del enemigo hado
para más triste fin lo ha reservado.
128 Al estruendo a tal hora nunca oído, (431)
que retumbaba en el soberbio techo,
no menos admirado que ofendido,
pide el rey lumbre y desocupa el lecho.
Hallóle recordado el gran ruido,
que un cuidado inmortal, que se había hecho
de su memoria y de sus ojos dueño,
le ahuyentaba el deseado sueño.
129 Las puertas abre, y con antorchas luego (435)
por el alto palacio discurriendo,
de los que perturbaron su sosiego
el miserable estrago estuvo viendo;
encendidos en rabia, en ira, en fuego,
dos furias infernales (¡caso horrendo!),
monstruos de sangre llenos y furiosos,
desgarrados los rostros y espantosos.
130 «¿Qué ocasión, oh extranjeros -dijo- ha sido (438)
bastante a tal furor, a ira tan loca?
Que no sois de Argos, pues me habéis tenido
poco respeto y reverencia poca;
pero decid de dónde habéis venido,
quién sois, adónde vais y qué os provoca
a usurparle a la noche su derecho,
para el reposo de los hombres hecho.
131 »¿Es tan pequeño por ventura el día, (442)
y el sueño y breve paz tan triste cosa,
que en las tinieblas de la noche fría
derramáis sangre ilustre y preciosa?
tal imagino que es, que no se cría
tal valor sino en sangre generosa,


640
y en la que habéis vertido me parece
que una oculta grandeza resplandece.»
132 »Oh príncipe, el mejor del pueblo aqueo, (447)
ya ves que nuestra sangre el suelo baña,
¿qué importará saber el caso feo,
si enojo de algún dios nos acompaña?»
Esto responden ambos; y Tideo,
deseando consuelo en tanta saña,
mirando al noble rey con rostro fijo,
ya más humilde y suspirando, dijo:
133 »Del reino y campos fértiles que riega (452)
Aqueloo calidonio, aquí he venido,
donde el error de aquesta noche ciega
por extraña desgracia me ha traido;
y éste, lleno de rabia, a quien se entrega,
la posada común me ha prohibido,
no sé con qué derecho o con qué fuero,
si no es decir que aquí llegó primero.
134 »Aunque fieros y de ánimo impaciente, (457)
juntos ya los Centauros se albergaron,
y los bravos cíclopes, si no miente
la fama, en Etna juntos habitaron,
tal vez rabiosas fieras juntamente
en la secreta cueva se hallaron;
y éste la común cama de la tierra
quiere estorbarme con funesta guerra.
135 »Pero ¿qué me detengo? Hoy de mi muerte, (461)
quienquiera que eres, triunfarás ufano
si no ha embotado la enemiga suerte
el antiguo valor de aquesta mano;
verás que soy del tronco de Eneo fuerte
generoso renuevo, y que no en vano
el dios Marte es mi abuelo verdadero,
ya que de su valor no degenero.»
136 «Yo, respondió también, ¿qué me detengo, (465)
escuchando arrogancia tal a un hombre?
que no de sangre tan humilde vengo,
que de la tuya y de tu honor me asombre;
tronco también de que preciarme tengo.»
dijo; mas de su padre calló el nombre,
que pudo de su error la infamia y mengua,
al pronunciarlo, enmudecer la lengua.


641
137 »Antes, dijo el rey noble, oh caballeros, (467)
a quien ira o virtud demasiada
encendió de los pechos los aceros
o el rigor de la noche no esperada,
cesen las amenazas y los fieros,
y entrad ambos conmigo en mi morada;
juntad las diestras, que tras ira tanta,
nobles prendas serán de amistad santa.
138 »Tal vez se ha visto ya de un odio inmenso (471)
una inmensa amistad haber nacido,
no sin misterio me tenéis suspenso,
que algún Dios a mi casa os ha traido;
que de un amor inseparable pienso
ira tan grande el fundamento ha sido,
y que siempre del caso la memoria
aumentará de la amistad la gloria.»
139 Llenas de verdadera profecía (473)
del viejo sabio las palabras fueron,
porque después de aquella noche fría
tanta amistad se dice que tuvieron,
que no del Quersoneso en la porfía
muestras mayores de amistad se vieron
entre Orestes y Pilades, ni creo
fue tal la de Perito con Teseo.
140 Con esto cada cual menos airado, (478)
aquel furor, mas no del todo, deja,
cual suele cuando Bóreas enojado
con brava tempestad el mar aqueja,
que aunque ya su rigor ha mitigado,
al despedirse entre las velas deja,
después de su furor soberbio y loco,
viento fácil, que muere poco a poco.
141 Entrambos, pues, siguiendo al rey han ido (482)
al real palacio, que el alcázar era,
donde el talle, las armas y el vestido
de ambos despacio Adrasto considera.
cubre al uno de un fiero león temido
el gran despojo, vestidura fiera
que horrible a cada lado está pendiendo,
inculta selva del cabello horrendo.
142 Era aqueste despojo horrible y feo (485)
del león a quien Hércules dio muerte


642
de Teumeso en la selva, y por trofeo
cubrió siempre con él el pecho fuerte
hasta que, dando muerte al cleoneo,
trocó el despojo y mejoró la suerte,
y en el primero sucedió el tebano,
con que espantoso se mostró y ufano.
143 Y cerdosa piel del otro era el vestido, (488)
con que apenas cubrir los hombros pudo,
de un fiero jabalí que, retorcido,
muestra en cada mejilla el diente agudo;
fue en Calidonia en grande honor tenido,
y por blasón de su real escudo
lo heredó con el reino el padre Eneo,
de que arrogante se vistió Tideo.
144 Al punto el noble rey, lleno de espanto, (490)
conoce del oráculo divino
la verdadera voz que temió tanto,
que ya lloró el rigor de su destino;
trueca su pena y su pasado llanto
en un horror alegre y peregrino,
que por sus miembros presuroso vuela,
y al pronunciar la voz la lengua hiela.
145 Siente que no sin orden han venido (494)
del cielo y de sus dioses soberanos
los dos yernos que Apolo ha prometido
con nombre de dos monstruos inhumanos
estuvo un grande rato enmudecido,
y al fin, alzando al cielo entrambas manos,
rompiendo aquel silencio tan prolijo
lleno de admiración, aquesto dijo:
146 «Noche, que abrazas en tus sombras frías (498)
del cielo y de la tierra las fatigas,
que con ligero movimiento guías
estrellas vagas, de inquietud amigas,
y a los mortales tu reposo envías,
alivio en sus congojas enemigas,
en tanto que el dorado carro suyo
lleva, huyendo el Sol del negro tuyo.
147 »Noche, a cuya deidad están sujetos (502)
los misterios de Apolo soberano,
que aclaras de su enigma los efetos
y pones fe en su voz, buscada en vano;


643
tú que del hado antiguo los secretos
que no pudo alcanzar ingenio humano
sola descubres, antes que te alejes
tus agüeros confirma y no me dejes.
148 »Será en aquesta casa eternamente (505)
cada año tu memoria respetada,
y será tu deidad de gente en gente
con mil honras y fiestas celebrada;
por ti cada año el toro más valiente
dejará suspirando su manada,
y siempre nueva leche, si hoy me amparas,
y ofrenda negra quemaré en tus aras.
149 »Salve, caverna y voz irrevocable, (509)
antigua fe y oráculo divino,
y tú también, fortuna variable,
que el rigor has trocado del destino.»
aquesto dijo el viejo venerable,
y luego con los dos guerreros vino,
habiendo a cada cual la mano dado
a un aposento oculto y retirado.
150 El fuego en un altar aún todavía (514)
guardado entre cenizas, vivo estaba,
y una ofrenda que en él ardido había,
no gastada del todo aún, humeaba,
y aunque ya el carro de la noche fría
de la mitad del curso declinaba,
renovar el banquete manda luego,
de nuevo olor enriqueciendo el fuego.
151 Al punto, con un gusto extraordinario, (515)
cada ministro alegre y diligente
acude a prevenir lo necesario
a tanta fiesta y majestad decente:
el gran palacio con tumulto vario
a cada parte resonar se siente;
quién previene las mesas, que es su oficio;
quién la comida y quién el sacrificio.
152 Cuál la víctima ofrece al santo fuego, (518)
que otro ya de oloroso cedro enciende,
cual acude después, y al humo ciego
con vario olor enriquecer pretende;
éste las mesas pone y otro luego
tapetes de oro y seda encima tiende:


644
en el aparador otro previene
rica vajilla, que a su cargo tiene.
153 Los lechos otro en tanto aderezando, (520)
colchas tiende con oro recamadas:
otro, la noche negra ahuyentando,
bálsamo enciende en lámparas doradas
de las muertas ovejas otro asando
las entrañas está ya desangradas;
éste va, viene aquél, el otro torna,
otro de blanco pan la mesa adorna.
154 Alegre el noble rey, que obedecido (524)
con tanta diligencia ve su intento,
venerable de rostro y de vestido,
ocupa de marfil un rico asiento;
los huéspedes también, que ya habían sido
curados con precioso y rico ungüento,
limpios de tanta sangre, se sentaron,
y del rey ambos lados ocuparon
155 Mírase el uno al otro, y satisfecho (527)
del gran valor que a cada cual admira,
perdonan los agravios que se han hecho,
convirtiendo en amor la mortal ira;
crece la gloria en el piadoso pecho
del noble rey, que su concordia mira,
y porque su esperanza efecto tenga,
manda que Acastes a la mesa venga.
156 Era una vieja sabia, que criaba (530)
sus hijas con cuidado y santo celo,
y su sagrada honestidad guardaba
a los esposos que les diese el cielo;
viniendo, pues, adonde Adrasto estaba,
lleno sin esperarlo, de consuelo
que al oído lo que el rey le ordena,
y vuelve atrás, de nueva gloria llena.
157 Al punto con primor y con presteza, (533)
porque a su rey obedecer desea,
de honestas galas, llenas de riqueza,
las infantas bellísimas arrea
con ellas viene luego, y su belleza
con tanta honestidad se hermosea,
que a los ojos de todos (¡raro ejemplo!)
diosas parecen, y el palacio templo.


645
158 Si ojo mortal a Palas y a Diana (535)
alguna vez acaso vio en la tierra
ésta de Apolo cazadora hermana
persiguiendo las fieras de la sierra,
con lanza aquélla y con escudo ufana,
bella diosa abogada de la guerra,
fuera de aquel terror que tienen ellas,
tales pienso que son las dos doncellas.
159 Con simple honestidad, luego que vieron (537)
que eran de los dos huéspedes miradas,
ya pálidas, ya rojas se pusieron,
de una vergüenza nueva salteadas;
los ojos a su padre revolvieron,
vergonzosas, humildes y turbadas,
y en tanto que se da fin a la cena,
esperan lo que el padre les ordena.
160 Vencida ya la hambre, el rey aqueo (539)
pide una rica taza, dedicada
para los ministerios de Lieo
y de varias figuras adornada;
de Dánao fue y del viejo Foroneo
en tales sacrificios siempre usada,
hecha con tal primor y tal decoro
que vence en ella el artificio al oro.
161 Caballo alado, volador ligero, (543)
en ella está rompiendo el aire vano,
regido de un osado caballero,
con la cabeza de Medusa ufano:
tan al vivo se ve, que el monstruo fiero,
lánguido, ensangrentando el verde llano,
con graves ojos, el color perdiendo,
parece que en el oro esta muriendo.
162 El cazador troyano arrebatado (548)
también se ve de un águila ligera,
y monteros y perros, que han quedado
atónitos, mirando al ave fiera:
uno ladra a las nubes enojado,
otro sigue a la sombra y no le espera;
al vivo todo y tal, que parecía
que Ida se abaja y Troya se desvía.
163 La taza rica de figuras tales (552)
corona el rey de vino generoso,


646
invocando a los dioses inmortales,
pero primero a Febo poderoso;
con himnos y alabanzas celestiales
a Febo, a Febo invoca el rey piadoso;
«Febo», responden todos, coronados
con ramos de laurel, de Febo amados.
164 Era de Febo aquel alegre día (555)
a él dedicado en todo el reino aqueo,
y así honrando a su nombre, enriquecía
el fuego de su altar humo sabeo.
«La causa, dijo el rey, de esta alegría
ya por ventura os pedirá el deseo,
viendo con tanta fiesta y placer tanto
a Febo celebrar el nombre santo.
165 »Sabed pues, oh mancebos, que no han sido (559)
aquestos sacrificios comenzados
(sin que bastantes causas haya habido),
de santa religión aconsejados;
mil desventuras son que ha padecido
el pueblo argivo en años ya pasados,
de aqueste sacrificio el fundamento:
atentos escuchad, y os diré el cuento.
166 »El gran Pitón el mundo amenazaba, (562)
bestia fiera, engendrada de la Tierra,
que a Delfos con sus roscas rodeaba,
haciendo a la ciudad y al campo guerra;
la gente y ganado ahuyentaba,
no hay seguro lugar en llano o sierra,
pues cubierto de escama y dura concha,
derriba muros y arboledas troncha.
167 »Si alguna vez alimentar quería (565)
a la insaciable sed de su veneno,
no de Castalia la corriente fría
bastante era a henchir el ancho seno;
toda con lenguas tres se la bebía
asolándole en pago el sitio ameno;
mas no sufriendo Apolo aquesta injuria,
osó oponerse sólo a tanta furia.
168 »Con una y otra flecha al monstruo hiere, (567)
que su concha y rigor no le aprovecha;
apúntale primero, y donde quiere
la jara voladora va derecha;


647
vacía toda el aljaba, el monstruo muere,
llegando al corazón más de una flecha;
tiéndese al fin vencido por su mano,
ocupando de Cirra todo el llano.
169 »Apenas tuvo muerto al monstruo fiero, (569)
cuando tomando de Argos el camino,
de nuestro rey Crotopo el rubio arquero
al no rico palacio a parar vino:
tenía una sola hija el rey Severo,
de hermosura y ejemplo peregrino,
ya de perfecta edad, pero doncella,
honesta por extremo como bella.
170 »Dichosa si de Febo nunca fuera (573)
para tanta desdicha conocida,
y de su amor y hurtos no tuviera
tanta noticia a costa de su vida.
Febo, pues, de Nemeo en la ribera
gozó la flor, en vano defendida;
forzó su honestidad, venció su llanto,
y ofendió el hospedaje sacrosanto.
171 »Con lágrimas y ruegos importuna (576)
se rindió, ya cansada, a su porfía,
que mal pudiera haber defensa alguna
bastante a resistir tanta osadía;
y va que nueva luz la blanca Luna
diez veces en sus cuernos visto había,
acudiendo Lucina al grande aprieto,
parió a luz a Latona un bello nieto.
172 »Temiendo de su padre la ira insana, (578)
de quien en tal error nunca alcanzara
perdón, por ser en él disculpa vana
aunque de un dios la fuerza le halagara,
sigue los ejercicios de Diana,
clavando ya con voladora jara
al ciervo vividor que va volando,
ya engaños a las aves fabricando.
173 »Y por cubrir mejor su desventura (580)
el niño dio a un pastor secretamente
para que lo criase en la espesura,
entre el ganado, oculto de la gente.
¡Oh fortuna enemiga, oh suerte dura!
¡Bello hijo del Sol, niño inocente,


648
que entre los cabritillos resplandeces,
y apenas has nacido ya padeces!
174 »No tuvo lino en desventura tanta (583)
que le defienda del calor paterno;
desnudo en cama vil, humilde planta
con hojas le cubrió su cuerpo tierno;
bala el ganado humilde y no se espanta,
sujeto a suerte igual e igual gobierno;
crece con él al fin, y en su bajeza
su cuna fue de un tronco la corteza.
175 »Goza albergue común con el ganado, (585)
y al son de una zampoña, en lecho duro
le halla el blando sueño descuidado,
en tanta desventura aun no seguro;
que la maldad del enemigo hado,
por dar triste principio al mal futuro,
no pudiendo a mas mengua derribarlo,
de aquel pequeño bien quiso privarlo.
176 »Dejado a solas temerariamente, (587)
estaba entre unos céspedes durmiendo,
la boca abierta al sol, que su mal siente,
en ella el aire fresco recibiendo:
dieron perros en él con rabia ardiente,
y antes que recordase al grande estruendo,
con la insaciable hambre que traían
medio vivo en sus vientres lo tenían.
177 »A la infanta afligida el nuevo espanto (590)
de aquesta dura nueva echó del pecho
la vergüenza y temor, que en dolor tanto
no hubo consuelo alguno de provecho;
baña la tierra con prolijo llanto,
hiere con voces el paterno techo,
y llena de furor, buscando al padre,
su error confiesa la infelice madre.
178 »No se movió a piedad, aunque pudiera (594)
una roca mover helada y dura
y ablandar las entrañas de una fiera
tanto dolor y tanta hermosura.
Con injusto rigor manda que muera,
aunque ella, en tanto mal y desventura,
también la muerte elige, que la muerte
sola podrá acabar su dolor fuerte.


649
179 »Tarde se movió Apolo a la defensa, (596)
aunque turbó el dolor su luz serena;
mas ya el castigo de su agravio piensa,
vano consuelo para tanta pena.
Un monstruo horrendo de crueldad inmensa
de Flegetón en la abrasada arena,
de un demonio engendrado y de una furia,
vino a la tierra a castigar su injuria.
180 »El rostro y pecho de mujer tenía, (598)
pero con un eterno silbo horrendo,
una culebra en su cerviz nacía,
al rostro sus cabellos esparciendo;
en el silencio de la noche fría,
cuando va todo el mundo está durmiendo,
este monstruo infernal, fiero y horrible,
entraba en nuestras casas invisible.
181 »El niño tierno, que durmiendo estaba, (602)
recién nacido en el materno seno,
con terrible furor arrebataba.
y de él alimentaba su veneno;
con hambre eterna allí se lo tragaba,
dejando de su sangre el lecho lleno;
llora la madre triste en dolor tanto,
y el monstruo fiero engorda con su llanto.
182 »Viendo el daño común y la ruina (605)
del pueblo argivo, en lágrimas bañado,
a morir o vengar lo determina
Corebo, un noble caballero osado;
y cuando ya la noche se avecina.
consigo algunos mozos ha juntado,
amigos de morir o ganar fama,
cuando el peligro o la ocasión los llama.
183 »Y estando ya la gente sosegada, (608)
de armas y de valor apercibido,
cerca la ciudad triste y desdichada,
con gran secreto y sin hacer ruido.
Buscando, al fin, en una encrucijada,
de dos niños cargado al monstruo vido,
hincando ya las uñas y los dientes
en los recién nacidos inocentes.
184 »Al punto, de los suyos rodeado, (612)
al monstruo arremetió en el paso estrecho,


650
de un asta veloz que le ha tirado
el hierro todo le escondió en el pecho;
y habiendo al triste corazón hallado,
para aposento de la vida hecho,
la puerta al alma fugitiva abriendo,
restituyó a Plutón su monstruo horrendo.
185 »La fama pregonera vuela al punto, (616)
hierven las calles con alegre espanto,
que nunca tanto vulgo se vio junto,
ni en Argos vimos regocijo tanto:
salen a ver el monstruo ya difunto,
principal ocasión de nuestro llanto,
y tal era el temor de sus enojos.
que apenas tienen crédito los ojos.
186 »No libre aun de temor la gente, mira (619)
los colmillos, el vientre, el pecho y boca,
y aquel extraño horror (que aun muerto admira)
al más cobarde a más furor provoca;
muestra en un muerto el vulgo mortal ira,
en tan grande dolor venganza poca,
y ninguno se tiene por honrado
si no llega a herir el monstruo helado.
187 »El monstruo, de Aqueronte en las riberas (623)
engendrado, en el campo se dejaron:
mas ni el lobo hambriento ni otras fieras
su rabia y hambre en él alimentaron.
Huyeron de él las aves carniceras,
con miedo extraño al derredor ladraron
los perros, que sintiendo su veneno,
a su hambre y su furor pusieron freno.
188 »No en aquesto paró la desventura, (627)
pues de ella otra desdicha nació inmensa
a la ciudad del monstruo aun no segura,
que ya aliviarse en sus trabajos piensa;
que Febo con mayor rigor procura
vengar al que tan bien vengó su ofensa,
y desde la alta cumbre de Parnaso
dió infelice principio al duro caso.
189 »A la ciudad, al campo, al llano y sierra (629-633)
flechas tiró que el aire inficionaron;
mueren hombres y fieras. y a la tierra
nieblas, de muerte llenas, ocuparon;


651
igualmente la muerte hace la guerra,
las parcas sus estambres le entregaron,
y ella desplegó en Argos sus banderas
al triste son de quejas lastimeras.
190 »Primero los humildes animales (-)
a sentir comenzaron la inclemencia
del crudo mal, y en cuerpos desiguales
igual fuerza mostró la pestilencia.
Muere el perro fiel en los umbrales
del amo, que, ignorando la violencia
de aquel veneno que invisible hiere,
lo llega a halagar y con él muere.
191 »El soberbio animal, que ya se vido (-)
argentando de espuma el rico freno,
el cuello humilde ya gime herido
con fuerza oculta de mortal veneno;
el pajarillo que al amado nido
vuelve alegre, de cebo el pico lleno,
rendido en la mitad de su camino,
flojas las alas, a la tierra vino.
192 »Humilde el jabalí terrible y fiero (-)
el pecho ofrece al cazador osado,
y cuando llega el enemigo acero
halla ya muerto el corazón helado;
el ciervo, antiguo volador ligero,
que en vano de los perros se ha escapado,
rinde en el monte al fin la amada vida,
con pie ligero en vano defendida.
193 »Tal vez al yugo unidos mansamente (-)
tiraban dos novillos del arado
y cayó el uno de ellos de repente
sin acabar el surco comenzado;
afloja la coyunda de su frente
de presto el triste labrador, turbado
y tímido del otro, y mal seguro
descarga su cerviz del peso duro.
194 »Pues no porque el rigor de algún veneno (-)
probó en tazas de vino coronadas
o enemigo manjar, de muerte lleno,
entre ricas comidas regaladas;
su pasto fue la hierba y blando heno,
aguas bebió entre peñas quebrantadas,


652
y por vivir en desdichado suelo
probó el rigor del enojado cielo.
195 »Tal vez también la víctima escogida (-)
por la mejor en toda la manada,
cayendo en tierra muerta, aún no herida,
del ministro burló la mano alzada.
La malicia del mal ya conocida
en la ciudad renueva desdichada
tristes quejas y lágrimas, que en vano
la gente ofrece al cielo soberano.
196 »De cuerpos no enterrados se ven llenas (-)
las calles y del monte la espesura,
que en pueblo y campo ofrece iguales penas
en suerte desigual la desventura.
Tanta es al fin la mortandad que apenas
bastante es para tanta sepultura
todo el suelo que ve nuestro horizonte,
ni para tanto fuego todo el monte.
197 »Riñen por los sepulcros no ocupados (-)
los pocos vivos que la muerte esperan
y otros en los sepulcros heredados
se encierran a morir antes que mueran.
Si al fuego son algunos entregados,
ni parientes ni amigos hay que quieran
llevar al venerable monumento
las cenizas, que al fin se lleva el viento.
198 »Tal de un muerto atizaba el santo fuego, (-)
de religión y de clemencia lleno,
y cayendo dio el último sosiego
su infelice cuerpo en fuego ajeno.
Lleno de espanto el vulgo, siembra luego
un temor general, mortal veneno;
huyen todos al fin, sin que allí quede
quien su piedad y religión herede.
199 »Huye la madre triste y desdichada (-)
del hijo y el hermano del hermano;
huye el marido de la esposa amada,
que, afligida, socorro pide en vano;
doncella tierna, en vano recatada,
descubre sin recato al cirujano
(desnudo el cuerpo honesto) flor hermosa
que ya marchita estrella rigurosa.


653
200 »Ríndese el arte al mal y sin provecho (-)
los remedios se ven y la experiencia,
que más ofende en ésta lo que ha hecho
que algún efecto en otra pestilencia.
Del sénico mortal que esconde el pecho
señales da del rostro la apariencia,
que encendido color en él resulta
del fuego que está ardiendo en parte oculta.
201 »Crece en el pecho el ávido elemento, (-)
enciéndese la sangre en cada vena,
da el pulmón y recibe poco aliento,
vese la lengua de vejigas llena;
la boca, abierta siempre al fresco viento,
de él refrigerio espera en tanta pena,
y más la enciende el aire, porque luego,
mudando calidad, se vuelve en fuego.
202 »Nunca sin escuchar funesto llanto (-)
al mundo amaneció sereno día,
ni en la tierra tendió jamás su manto
que no oyese gemir la noche fría.
No con tanto rigor el cielo santo
castigue gente religiosa y pía;
use de otros azotes y castigos,
padezcan tanto mal los enemigos.
203 »Viendo el rigor del mal contagioso, (-)
ricas prendas da al fuego la justicia
antes que el heredero, codicioso
del mal, herede en ellas la malicia;
triunfa de todo el fuego poderoso,
puede más el temor que la avaricia,
pues nadie hay tan avaro que defienda
del fuego y su rigor la mejor prenda.
204 »En vano el sabio, de experiencia lleno, (-)
defensivos antídotos previene,
que a la inclemencia del mortal veneno
no hay diligencia alguna que refrene;
y en mal tan grande, de remedio ajeno,
pensando que el lugar la culpa tiene,
no del autor de tanto mal se quejan,
mas culpan el lugar y de él se alejan.
205 »Salen huyendo de él, y donde quiera (-)
los sigue con rigor la suerte dura;


654
que no puede haber planta tan ligera
que alcance no le dé la desventura.
Dejan, huyendo de la muerte fiera,
la ciudad convertida en sepultura,
y hallan también llenos los desiertos
de muertos animales y hombres muertos.
206 »El rey, de tantos males fatigado, (634)
rey ya de muros y ciudad vacía
de poco y triste pueblo acompañado,
de Cirra visitó la fuente fría;
y hecho el sacrificio acostumbrado
remedio pide al que el azote envía
o al menos, si el remedio es imposible
descubra la ocasión del mal terrible.
207 »Responde el mismo Dios que en sacrificio (636)
ofrezcan los que al monstruo muerte dieron,
pues ellos con osado maleficio
de tanta mortandad la causa fueron.
¡Oh mancebo animoso, a quien propicio
fue siempre el cielo y sus deidades fueron,
digno que en todo el mundo eternamente
tu gran valor y tu piedad se cuente!
208 »No por ver que el oráculo responde (639)
que él muera, se turbó, ni acobardado
con ver la muerte tan cercana esconde
las armas con que al monstruo muerte ha dado;
antes entrando con valor a donde
el santo altar está, con labio osado
que a Febo a más furor mover pudiera
desde el umbral habló de esta manera:
209 »-No vengo porque alguno acá me envía (643)
a pedirte remedio para tantos males;
no a aplacar tu rigor, si al fin se cría
rigor tan grande en pechos celestiales;
mi valor, mi virtud, la piedad mía
me han forzado a venir a tus umbrales;
que si libro a mi patria con mi muerte
¿qué mas bien pudo pretender mi suerte?
210 »Yo soy quien, dando muerte al monstruo horrible, (645)
eché del mundo tu maldad y afrenta;
que afrenta tuya fue, si ya es posible
que un pecho celestial deshonra sienta;


655
por vengarlo con rigor terrible,
que más tu infamia y tu maldad aumenta,
con nubes que inficionan a la tierra
a un inocente pueblo haces guerra.
211 »Si es tan amado un monstruo que parece (648)
que más lo estima el soberano cielo
que al humano linaje, pues perece
y no hay piedad para el humilde suelo,
Argos ¿qué mereció, que así padece?
¿qué culpa tiene en tanto desconsuelo?
Yo, soberano Dios, yo solo he sido
el que tanto rigor he merecido.
212 »¿Es tu deleite ver sin moradores (652)
una insigne ciudad desamparada
y mirar viuda ya de agricultores
la tierra de ninguno cultivada?
Pero ¿qué te detengo? Mis errores,
mi atrevimiento y culpa confesada,
mi muerte merecieron, y hablando,
mi muerte estoy en vano dilatando.
213 »Ya las argivas madres en mi muerte (656)
esperan su remedio, y cobardía
podrán juzgar en mí si de esta suerte
con mis palabras entretengo el día.
Mueve ya el arco, y a este pecho fuerte
flechas mortales de tu aljaba envía,
y en ocasión tan noble y tan piadosa
salga del pecho el alma victoriosa.
214 »No merece perdón mi atrevimiento, (659)
pues de tan grande mal la causa ha sido;
la nueva gloria que en mi muerte siento
es lo que mi piedad ha merecido.
Aqueste globo que inficiona el viento,
vapor mortal sobre Argos detenido,
sólo que aparte de mi patria ruego,
pues yo por su salud la vida entrego.-
215 »¡Oh, cuánto un pecho noble y virtud rara, (662)
no fingido valor, estima el cielo!
Pues Febo en sus enojos no repara,
viendo en Corebo aquel piadoso celo
la vida le otorgue y el aire aclara,
purga el contagio que asolaba el suelo,


656
y a Argos alegre se volvió Corebo,
lleno de admiración dejando a Febo.
216 »Desde entonces cada año celebramos (666)
la memoria de aqueste beneficio,
y con alegre fiesta renovamos
la cena y el solemne sacrificio
donde con nuevas honras aplacamos
a Febo porque siempre esté propicio
y esta, por dicha, la ocasión ha sido
que a esta tierra a tal tiempo os ha traido.
217 »Decid quién sois, pues muerta ya la saña (671)
en vuestros pechos generosos veo,
aunque, si la memoria no me engaña,
vos descendéis del calidonio Eneo;
y vos, puesto que sois de tierra extraña,
quién sois y a qué venís saber deseo,
ya que es esta hora, al levantar de cena,
para gastarla en varios cuentos buena.»
218 Aquesto apenas escuchó el tebano, (673)
cuando los ojos en la tierra dura,
lleno de miedo y de vergüenza, en vano
callar su infamia y su dolor procura;
pero viendo que ya no está en su mano
encubrir su pesar y desventura,
venciendo su temor y su vergüenza,
mirando al calidonio, así comienza:
219 »No en fiestas de tan grande reverencia, (676)
en tan alegre y tan solemne día
se debiera contar mi descendencia,
mi sangre, antiguo tronco y patria mía;
mas pues es tan forzosa la obediencia,
porque menos se ofenda la alegría
y el honor de estas honras celestiales,
con brevedad os contaré mis males,
220 »Origen y principio de mi casta (679)
Cadmo, de Tiro desterrado, ha sido;
Tebas mi patria, y me parió Yocasta,
si ya acaso su nombre habéis sabido.»
«No más, respondió Adrasto; aquesto basta,
que no a nuestras orejas ha venido
tan dudosa la fama y sus rumores,
que ignoremos de Tebas los errores.


657
221 »Los ojos arrojados en el suelo, (684)
las furias, de ese reino el llanto y pena,
¿Qué tierra los ignora en cuanto el cielo
comunica su luz pura y serena,
desde de Escitia el riguroso hielo
hasta de Libia la abrasada arena,
y desde el rubio Ganges hasta adonde
el fugitivo Sol su carro esconde?
222 »Al fin, en Argos todo se ha sabido; (688)
pero no os sea el contarlo tan amargo,
pues los errores que otro ha cometido
no los debéis poner a vuestro cargo;
yerros también en nuestra sangre ha habido,
que aun no puede borrar el tiempo largo;
mas no de los abuelos la memoria
a los nietos usurpa alguna gloria.
223 »La piedad, el valor y bondad vuestra (691)
disculpe de los vuestros el pecado;
que esta es obligación y deuda nuestra,
pues no habemos sus culpas heredado;
mas ya, flojo el timón, sin luz se muestra
a los mortales el portero helado
de la Osa fugitiva, y ya la Noche
declina al Occidente el negro coche.
224 »Por tanto, los cantares renovemos (694)
de Febo, en quien ponemos la esperanza;
nuestro conservador, por quien podemos
no temer de los hados la mudanza.
Vino en el fuego santo derramemos,
y mientras yo pronuncio su alabanza
el vino derramando en sus altares,
mis voces repetid y mis cantares:
225 »Febo, ya estés de nieve rodeado (696)
de Licia en el collado Patareo;
ya en Troya, do serviste al rey osado
y donde el mundo te llamó Timbreo;
ya en el materno Cintio levantado,
que cubre con su sombra el mar Egeo,
o ya de tu Castalia en la corriente,
pues no Delo te agrada solamente;
226 »¡Oh tú, que de enemigos victorioso (701)
con flechas de tu aljaba siempre fuiste,


658
y por favor el cielo piadoso
de eternas flores tus mejillas viste;
tú, que a pesar del hado, el fin dudoso
presente ves cual lo pasado viste,
y antes que vengan sabes sus efetos,
y de Júpiter sabes los secretos;
227 »tú, que sabes del hilo de la vida (706)
cuándo han de echar las Parcas la tijera,
cual año es de cosecha más florida,
cuál reino apunta la cometa fiera;
no vio Marsias tu citara vencida,
ni tu madre el castigo en Ticio espera
que en su honor y en venganza del delito
extiendes en la arena de Cocito;
228 »Tu siempre victoriosa armada mano (711)
dió la muerte a Pitón, y a la tebana
soberbia madre, orgullecida en vano,
castigo justo a su jactancia insana,
porque abrasó tu templo soberano,
Megera aflige, en tu venganza ufana,
a Flegia, ayuno siempre en mesa llena,
donde es mayor la hambre que su pena.
229 »Ten en memoria siempre, oh Sol piadoso, (715)
este palacio tuyo, que algún día
te sirvió de hospedaje venturoso,
honra que lo ennoblece todavía;
con rostro alegre y con amor piadoso
a estos campos de Juno amparo envía,
flechero poderoso, Apolo santo
que en tierra, infierno y cielo puedes tanto.
230 »0 rosado Titán llamarte quieras, (717)
cual de Aquemenia te llamó la gente
u Osiris, cual de Nilo en las riberas
te llaman los que beben su corriente.
O cual de Persia entre las gentes fieras
que adoran por su dios tu llama ardiente,
te llames Mitra, y con rigor eterno
tuerzas del toro el indomable cuerno.»
 
 


Libro II

Argumento
Mercurio saca el ánima de Layo del infierno por una senda del monte Ténaro, que
es promontorio de Laconia. Llega a Tebas hasta el palacio del rey Eteocle, que
está durmiendo, y tomando Layo la forma de Tiresias, adivino, le amonesta que se
arme contra su hermano y resista a la pretensión que trae del reino. Adrasto en
Argos ofrece sus dos hijas en casamiento a Polinice y Tideo. Celébranse los
desposorios de Polinice con Argía y de Tideo con Deífile, y entrando en el
templo de Minerva se manifestaron ciertos agüeros desgraciados, de que fue causa
el collar de Harmonía, que llevaba puesto Argía. Píntanse los efectos y origen
de este collar. Después de acabadas las fiestas, Polinice, con deseo de reinar,
platica con Argía y su pretensión, y aunque ella se lo estorba, se resuelve en
ello y de pedir el reino a su hermano; y con parecer de Adrasto y su consejo
sale Tideo con esta embajada. Siendo mal recibido y negada su pretensión, se
vuelve amenazado de guerra a Tebas. Eteocles manda que le salgan a matar
cincuenta soldados de noche. Hacen la emboscada junto a la peña de Esfinge,
donde le acometieron. Tideo los vence a todos, quedando sólo Meonte, adivino, el
cual lleva las nuevas a Tebas, y Tideo, alegre de su victoria, cuelga todos los
despojos de una encina, y canta un himno en alabanza de Minerva, a quien lo
dedica.
1 Llevando del gran Jove el mandamiento 1
de Maya el hijo alado, deja en tanto
las sombras y lugares del tormento,
lleno de horror, de confusión y llanto


663
donde un inficionado y triste viento,
que del callado reino del espanto
nace, sopla en sus alas flojamente
que céfiro jamás allí se siente.
2 De nubes perezosas rodeado, 5
no ya tan presuroso el paso mueve;
que un húmedo vapor turbio y helado
humor pesado entre sus alas llueve;
ya estorba su camino comenzado
Estige, que humedece campos nueve,
y ya, arrojando llamas de sus senos,
Cocito y Flegetón, de espanto llenos.
3 Sigue tras de él la sombra temerosa 7
del viejo rey tebano, aun todavía
por su antigua herida perezosa,
por quien dolor eterno padecía
desde que con espada rigurosa
su hijo mismo aquel infausto día
la vida le quitó, con cuya injuria
sufrió de Tesifón la primer furia.
4 Va al fin, y del alado mensajero 11
la vara el paso débil le ha alentado;
déjase atrás el bosque horrible y fiero,
sólo de tristes almas habitado
y en ver que vuelve al mundo tan ligero,
el mismo bosque se quedó pasmado,
y la tierra, que abierta atrás se deja,
se admira en verse tal y que el se aleja.
5 La Envidia, aun entre muertos atrevida, 14
sembró entre aquellas sombras su veneno;
que envidiosas miraban su salida
las tristes almas del tartáreo seno;
y alguno, que viviendo en esta vida
le afligió el corazón el bien ajeno,
de envidia lleno, suspirando en vano,
dijo a la sombra así del rey tebano:
6 «Ve, sombra venturosa, o ya llamada 19
del mismo Jove soberano seas,
o vengativa Erinis, enojada
te apremie a que la luz del cielo veas,
o ya de sus conjuros ayudada,
tésala maga, con palabras feas


664
del sepulcro te saque, venturosa;
que al fin verás del Sol la luz hermosa.
7 »Vuelve dichosa a ver del santo cielo 23
las estrellas hermosas y regado
de puras fuentes el alegre suelo,
de bellísimas flores matizado;
mas poco gozarás de ese consuelo:
que al fin, del mundo en vano deseado,
volverás a vivir en llanto eterno
entre aquestas tinieblas del infierno.»
8 Llegando ya a las puertas infernales, 26
sus pasos siente el velador Cerbero,
que de la ciega puerta en los umbrales
estaba recostado, horrible y fiero.
Ladrando, lleno de iras inmortales,
tres bocas abre el infernal portero,
tres negros cuellos alza, el pelo eriza
y al pueblo que va a entrar atemoriza.
9 Los huesos esparcidos por la tierra 29
de humanos cuerpos trilla con estruendo;
pero Mercurio aquel furor destierra
tocando con la vara al monstruo horrendo,
tres cuellos inclinó, seis ojos cierra,
tres lenguas enmudece y no pudiendo
al sueño resistir, que ya le oprime
en lugar de ladrar, durmiendo gime.
10 Hay un monte de altura no creída, 32
que Ténaro llamó la gente griega
donde Malea espumosa su temida
cumbre, de nadie vista, al cielo entrega;
nunca de aguas o vientos ofendida
que nunca el agua o viento al cielo llega;
y así mira sereno el monte exento
llover las nubes y bramar el viento.
11 En su cumbre, de alguno no pisada, 37
descansa de luceros muchedumbre;
los fatigados vientos su morada
pusieron, mas abajo de su cumbre
la falda está de nubes rodeada,
por do pasan los rayos con su lumbre;
no hay ave que a su cumbre haya subido
ni aun llega allá de truenos el ruido.


665
12 Mas hacia donde el Sol, cuando declina 41
del monte sobre el mar la sombra alarga,
y nadando parece que camina
al paso que va el Sol, siempre más larga;
en un seno que forma en la marina
tan altas olas quiebran de agua amarga,
que parece, aunque el puerto se las bebe,
que a igualarlas el monte no se atreve.
13 Aquí, del mar Egeo fatigados, 45
(como en lugar oculto y más caliente),
sus caballos sacar suele mojados
el gran rector del húmedo tridente,
caballos poderosos y alentados
en brazos, en cabeza, en pecho y frente,
y desde el medio cuerpo al fin postrero
peces de escama y conchas como acero.
14 De aquí es fama que va al tartáreo seno 48
un oculto camino no pisado
lugar de sombras amarillas lleno,
de espíritus desnudos ocupado,
donde labran las furias su veneno:
y Plutón, que estos reinos ha heredado,
ve llenos sus alcázares vacíos
de negros y funestos atavíos.
15 Mil veces del infierno los clamores, 50
en medio de estos campos se han oído,
si dicen la verdad los labradores
de Arcadia, de quien esto se ha sabido;
los gemidos de penas y dolores
de las furias las voces y el ruido
en medio oyeron del sereno día
y en el silencio de la noche fría.
16 Muchos, que los ladridos escucharon 53
del triforme infernal portero airado,
huyeron los gañanes, y dejaron
los bueyes en el campo y el arado;
por aquí, pues al mundo al fin llegaron
el rey de Tebas con el Dios alado
las nubes del infierno sacudiendo,
obscuras sombras que le van siguiendo.
17 Con vivos aires del alegre suelo 57
serena el rostro, y mueve presuroso,


666
con el silencio de la Luna, el vuelo
por medio del Arturo perezoso:
lleno de olvido y sin ningún recelo
encontró con el Sueño poderoso,
que echado flojamente en negro coche,
llevaba los caballos de la Noche.
18 Al punto se levanta, y bostezando, 60
el carro aparta, y con honor divino
reverencia a Mercurio y en pasando,
vuelve a acostarse y sigue su camino;
tras del alado Dios pasa volando
el rey tebano, al suelo mas vecino,
mirando de los cielos las estrellas,
y su principio conociendo en ellas.
19 Deja atrás la alta Cirra levantada, 63
y con dolor en Fócida suspira,
viendo que de la sangre está manchada
de su cuerpo, que aun no enterrado mira,
al fin, de Tebas llega a su morada,
y luego el paso del umbral retira,
reacio, por no entrar con mil gemidos
donde están sus penates conocidos.
20 Al fin entró, mas luego que colgado 67
vio su famoso arnés, y en su presencia
su carro, aún con su sangre matizado,
aquí perdió del todo la paciencia;
turbado vuelve atrás, tan enojado,
que apenas resistió tanta licencia
la vara que a Mercurio abre el camino
ni el mandato de Júpiter divino.
21 La fiesta acaso entonces había sido 71
a Baco dedicada desde el día
que Júpiter el hijo, aún no nacido,
al muslo suyo trasladado había
y así, el pueblo tebano entretenido,
gastaba, sin dormir, la noche fría
en regocijos de uno y otro juego
rompiendo su silencio y su sosiego.
22 Coros del pueblo alegre, derramados 75
por calles, plazas, campos, fuentes, ríos
se ven a cada paso recostados
entre frascos de vino ya vacíos;


667
llenos del dulce Baco, y ya cansados
de vencer en su honor mil desafíos,
tendidos, descuidados y anhelando,
por todo el cuerpo al mismo dios sudando.
23 àyense de zampoñas los acentos, 77
música sólo usada en fiestas tales
y de liso metal mil instrumentos
que vencen sonorosos atabales,
ofrece el Citerón frescos asientos
a las tebanas madres bacanales,
que discurren por él más sosegadas.
de vino más doncel embriagadas.
24 Tales de Osa en los valles se hallaron, 81
o en Ródope nevado, los bistones
cuando en grande concurso se juntaron
a algún banquete en varias ocasiones,
para el cual de la boca arrebataron
medio vivo el manjar a los leones,
usando por bebida regalada
sangre con nueva leche aderezada.
25 Pero si Baco enciende con su fuego 85
alguna vez sus pechos inhumanos,
volar tazas y piedras se ven luego
y sangre derramar de sus hermanos;
y ya que han aplacado el furor ciego
con ver sangrientas sus airadas manos,
en la mesa de sangre humedecida,
renuevan más alegres la comida.
26 En noche y ocasión de fiesta tanta, 89
en pueblo tan alegre y descuidado,
entró el cilenio dios con libre planta
del palacio real al rico estrado,
en reverencia de la fiesta santa
con tapetes de Asiria aderezado
donde el rey, retirado de la gente,
durmiendo estaba descuidadamente.
27 Oh ciego y torpe entendimiento humano, 92
y de sus hados ignorante y rudo.
Que sin recato alguno está ¡qué ufano!,
pues que puede dormir y comer pudo,
la sombra, pues, del viejo rey tebano,
contra sus nietos mensajero crudo,


668
el divino precepto obedeciendo,
se llega adonde el rey esta durmiendo.
28 Y porque de sus males ignorante, 94
no imaginase, sepultado el vino
que era, a sueño engañoso semejante,
vana fantasma que a engañarle vino,
la voz fingió, y sin ojos el semblante,
del gran Tiresia, en Tebas adivino,
no el pálido color ni barba cana,
que ese él lo tuvo en su vejez anciana;
29 pero finge el ornato y la persona, 97
la venda a los cabellos rodeada,
y de pálida oliva una corona
siempre del viejo sacerdote usada;
y como sacerdote que pregona
de los hados la voz con lengua osada,
parece que en el pecho un ramo ha puesto,
que abre la boca y que pronuncia aquesto:
30 «No es tiempo de dormir, recuerda luego 102
¡Oh flojo y descuidado rey tebano!
que de la noche gastas el sosiego
en el lecho, seguro de tu hermano.
Deja ya el sueño perezoso y ciego;
que ha mucho que te llama el hado insano.
gran novedad te espera, y no lo sabes,
grandes empresas y negocios graves.
31 »Y tú, como piloto descuidado, 105
que en medio del mar Jonio mal seguro,
cuando más lo alborota el Austro airado
en el cielo poniendo un velo obscuro,
reposa y el timón deja olvidado,
sin prevenir remedio al mal futuro
¿Tan descuidado duermes, olvidando
las armas que te están amenazando?
32 »Tu hermano, según fama, ya insolente 108
del nuevo casamiento no esperado,
fuerzas adquiere y apercibe gente
para quitarte el reino deseado.
¿Quién se lo ha de estorbar, si osadamente,
de tantos escuadrones rodeado,
en la silla que pide, y tuya ha sido
descansada vez se ha prometido?


669
33 »Su atrevimiento anima y su deseo 111
su fatal suegro, Adrasto poderoso,
y la argiva nación, donde Himeneo
le ha dado dote rico y venturoso.
No esperanza menor le da Tideo
de verle rey de Tebas, deseoso
desde que de amistad le dio la mano,
manchada con la sangre de su hermano.
34 »De aquesto sólo la ambición le viene, 114
que lejos ya del reino te destierra;
mas el amor, y la piedad que tiene
el padre de los dioses a esta tierra,
porque su gran soberbia se refrene
en el rigor de la vecina guerra,
me manda a ti venir para que vivas
recatado y con tiempo te apercibas.
35 »Del fiero hermano la ciudad defiende, 116
osa lo que ha de osar si a reinar llega;
goza tú solo el reino que pretende,
pues la codicia de reinar le ciega;
y no a las redes que a tu vida tiende,
no a sus engaños tu corona entrega,
no sufras que de Cadmo en las almenas;
a ser reina con él venga Micenas.»
36 Dijo; y porque mostraba ya marchita 120
su luz con la del Sol cada lucero,
venda y corona de la frente quita
y muestra ser su abuelo verdadero
y echando, al parecer, sangre infinita
por la herida que encubrió primero,
sobre el dormido y descuidado pecho
del nieto injusto, se acostó en el lecho.
37 Rómpese el sueño, y de sudor bañado 123-124
recuerda el rey, y con medrosa mano
llega a tentarse el pecho no mojado,
la vana sangre sacudiendo en vano;
ya del abuelo huye alborotado,
y ya buscando el enemigo hermano, 132-133
tal ira y rabia tal su pecho encierra,
que ya quisiera comenzar la guerra.
38 Tal, si de cazadores el ruido 128-132
tigre parida oyó desde su cueva,


670
rabia, y el sueño torpe sacudido.
las uñas templa y los colmillos prueba;
y habiéndolos después acometido,
medio vivo en la boca uno se lleva
a ser, que nadie su furor resiste,
de sus hijuelos alimento triste.
39 Ya del albergue de Titón saliendo, 134
ahuyentaba la tiniebla fría
la Aurora, y todo el campo humedeciendo,
los mojados cabellos sacudía:
y tanto su beldad iba creciendo
con la lumbre del Sol, que le seguía,
que parece por todo el horizonte
lleno de oro y rosas cada monte.
40 Con ella en un caballo perezoso, 137
cubierto de carbunclos de oro y grana
sale el lucero alegre y amoroso,
con su vista alegrando la mañana;
y cuando ya del todo el Sol hermoso
la luz prestada le quitó a su hermana,
cubrió la alegre suya flojamente,
las espaldas volviendo al rojo Oriente;
41 cuando de Talaón el hijo anciano 141
en Argos deja el perezoso lecho,
y luego el calidonio y el tebano,
alegre cada cual y satisfecho:
que cansados de haber con dura mano
el uno al otro mil agravios hecho,
el Sueño, lleno de oportuno olvido.
sobre ellos todo el cuerno había vertido.
42 Poco el argivo rey dormido había, 145
de un cuidado importuno fatigado,
que siempre a la memoria le traía
el hospedaje nuevo comenzado
del cielo los misterios revolvía
y el no esperado fin del libre hado;
y así tuvo en su pecho poco abrigo
el sueño, de cuidados enemigo.
43 Después que juntos otra vez se vieron, 148
habiendo con debida reverencia
saludado al buen rey, los dos se dieron
las manos otra vez en su presencia;


671
y al fin a un aposento oculto fueron,
do suele el rey tener secreta audiencia,
y habiéndose sentado el viejo sabio
movió primero de esta suerte el labio:
44 «Nobles mancebos, a quien ha ofendido 152
el rigor de los vientos enojosos
no la confusa noche os ha traido
sin orden de los cielos poderosos;
que Febo estos nublados ha movido,
lluvias mezclando y rayos luminosos,
porque el rigor de aquesta noche fuese
la causa que a mis reinos os trajese.
45 »No en Grecia tan humilde soy, ni creo 156
que es tan poco mi nombre conocido,
que ignore alguno en todo el reino aqueo
cuántos mi parentesco han pretendido;
que herederas del cetro que poseo
dos hijas me dio el cielo que han crecido
con favorable estrella, que asegura
alegres nietos a mi edad madura.
46 »Cuánta su gravedad y cuánta sea 160
su honestidad, de hermosura llena,
pudisteis ver (al padre no se crea)
de aquesta noche en la pasada cena;
de éstas el dulce tálamo desea
el príncipe más rico, el rey que enfrena
más pueblos y adquirió más heredades,
más campos labra y goza más ciudades.
47 »Largo fuera contar del reino aqueo 163
cuantas madres por nueras las quisieron,
y cuánto Evalio, príncipe, o fereo
su casamiento en vano pretendieron;
no tantos yernos despreció tu Eneo
ni Enomao cruel, a quien hicieron
suegro temido a mil competidores,
sus pisanos caballos voladores.
48 »Pero no lo permite el libre hado 167
que rey de Elide o príncipe espartano
aunque con mil industrias procurado,
de este bien goce, pretendido en vano,
sólo para vosotros ha guardado
esta ventura el cielo soberano


672
que este reino, mi sangre, y más si puede,
el orden de los hados os concede.
49 »Gracias doy a los dioses inmortales, 170
que sus respuestas han favorecido:
pues no esperados a mi casa tales
de sangre y de valor, habéis venido.
aqueste bien de los pasados males
el rigor de esta noche os ha adquirido,
y esta de vuestra sangre derramada
es la paga y merced no imaginada.
50 Ya que atentos y alegres escucharon, 173
en tanto que esto el noble rey hablaba,
mudos el uno al otro se miraron
por ver el responder a quién tocaba
callando un breve espacio, porfiaron
que aquel honor el uno al otro daba,
y al fin Tideo en todo más osado
esta respuesta al sabio rey ha dado:
51 «Oh cuán escaso, oh noble rey, te ha hecho 176
tu edad madura en pregonar tu fama!
¡Oh cuanto tu virtud doma en tu pecho
la fortuna, que al cielo te encarama,
aunque no es mi alabanza de provecho!
¿Que rey, en cuanto el sol su luz derrama,
aventajarse a tu grandeza puede?
¿Quién en imperio y majestad te excede?
52 »Quién ignora en el mundo que tuviste 179
tu antiguo Sición, reino heredado
donde querido de los tuyos fuiste
y de los extranjeros respetado,
hasta que a gobernar a Argos viniste
pueblo siempre en el mal desenfrenado,
donde tus leyes son freno seguro,
que en paz gobierna siempre el pueblo duro?
53 »Y ya pluguiera al cielo sacrosanto 181
que sólo rey de toda Grecia fueras,
y que del Istmo gobernaras cuanto
junta y aparta el mar con dos riberas
que no Micenas se infamara tanto
ni al Sol huyendo de ella visto hubieras
ni estuviera manchada, horrible y fea
con tanta sangre la campaña Elea.


673
54 »Ni otro algún reino hubiera padecido 186
el rigor de las furias inhumano.
como, mejor que yo, puede haber sido
testigo el noble príncipe tebano,
con alma al fin y pecho agradecido
oh sabio rey, ponemos en tu mano
la voluntad, que ya por tuya tienes
porque de entrambos a tu gusto ordenes.»
55 Aquesto dijo; y Polinice luego 188
Del gran Tideo el parecer aprueba
¿Quién, dice, podrá ser tan loco o ciego,
que a tales suegros despreciar se atreva?
y aunque a los dos con tal desasosiego
huyendo de la patria el hado lleva
que apenas da lugar donde el contento
en nuestras almas tenga algún asiento;
56 Mas ya, aunque siempre ha estado tan asido 193
a nuestros pechos el dolor, nos deja
que el bien que tu bondad nos ha ofrecido
cualquier tristeza y pesadumbre aleja;
y no menor nuestro consuelo ha sido
que el de la nave a quien el viento aqueja
en medio el mar, y al fin de su fatiga
llega a seguro puerto en tierra amiga.
57 »Así que por dichosos nos tenemos 195
de haber en este reino tuyo entrado
con tan buenos agüeros, pues habemos
lo que nunca esperamos alcanzado,
con bien o mal, en guerra o paz, queremos
vivir en tu fortuna en cuanto el hado,
ya nos sea favorable o ya enemigo.
vida nos diere que gastar contigo.»
58 Sin detenerse más, aquesto oyendo, 197
el noble padre alegre se levanta,
sus abrazos a entrambos ofreciendo,
que lazos han de ser de amistad santa;
sus promesas confirma, prometiendo
de armas, gente y dinero ayuda tanta,
que el uno y otro, ya más animoso,
verse espera en su patria victorioso.
59 El cuento al punto en Argos se ha sabido, 201
que toda la ciudad corrió ligero,


674
y en alegres corrillos esparcido,
el caso cuenta el vulgo novelero.
Dicen que al rey dos yernos le han venido
de gran fama valor, y que al primero
ya por esposa prometido había
el noble Adrasto a la hermosa Argía;
60 y que al segundo ofrece por esposa, 203
no menos bella o menos alabada,
a Deífile, honestísima y hermosa,
de ya madura edad para casada.
Vuela al punto la fama presurosa,
publicando la nueva deseada
de los pueblos amigos en las calles
y en los vecinos comarcanos valles.
61 A los montes partenios y liceos, 206
aunque apartados, brevemente llega,
con los nunca esperados himeneos,
y lo que allí publica aquí lo niega;
a los valles y campos efireos,
ya con más variedad la nueva entrega;
al fin por Tebas se entra alborotada,
llena de más horror y más turbada.
62 Las alas en sus muros bate apriesa, 209
atemoriza al vulgo, al rey espanta,
pues semejante al sueño, la promesa
del reino, el hospedaje y bodas canta;
llena de horror, las calles atraviesa
¿Quién a un monstruo le dio licencia?
¿Qué nueva furia es ésta de la tierra?
apenas llega, y ya publica guerra.
63 Ya de las bodas el alegre día, 213
tanto del pueblo argivo deseado,
llena de gente la ciudad tenía,
que a ver la rica fiesta se ha juntado;
crece el tumulto, el pueblo no cabía
en el real palacio, aderezado,
donde los simulacros se pusieron
de antiguos reyes que en la tierra fueron.
64 Allí, a pesar del tiempo fugitivo, 216
llena la antigüedad de verdad era,
pues más de un (ya pasado) rey argivo,
sin nombres, pudo conocer cualquiera;


675
que, aunque de bronce, estaba tan al vivo
que con lo vivo competir pudiera;
dicen los rostros lo que no los nombres:
tanto pueden las manos de los hombres.
65 Sobre la urna Inaco sentado, 218
con dos cuernos, disforme, horrible y feo
está, y el viejo Jasio, y a su lado
el agradable y sabio Foroneo;
vese el guerrero Abante, y enojado
con Júpiter, Acrisio, a quien Perseo
en piedra convirtió con ira inmensa,
vengando de su madre así la ofensa.
66 Del bravo Dánao, con sus yernos crudo, 221
la fiera imagen tan al vivo estaba,
que de ella conocer cualquiera pudo
que alguna gran maldad imaginaba;
Corebo, que fue de Argos firme escudo,
parece que la espada desnudaba.
Vense, sin éstos, otros mil famosos
reyes y capitanes valerosos.
67 Del vulgo entra la turba sediciosa 223
llena de confusión, rumor y estruendo,
cual agua detenida que, furiosa,
rompe el estorbo y sale al fin corriendo.
La gente más granada y poderosa
estaba junto al rey, primero habiendo
a cada uno dado al rey licencia,
según su calidad y preeminencia.
68 El lugar del palacio más oculto 226
están los sacerdotes ocupando,
y en los altares, con divino culto,
está el fuego sagrado humeando,
en otra parte el mujeril tumulto
la deseada fiesta celebrando,
con mayor gravedad y más decoro
hace (corona casta) alegre coro.
69 Aquí, de honestas madres rodeadas, 228
las doncellas se ven, que unas diciendo
están la nueva ley a que obligadas
quedan, el nuevo estado obedeciendo;
la obediencia y la fe que las casadas
deben a sus maridos, y otras, viendo


676
su pena y turbación, las aseguran
y sus temores aplacar procuran.
70 Las dos, entre casadas y doncellas, 230
venerables de rostro y de vestido,
callando están, y sus mejillas bellas
de un rosado color se habían teñido,
que aumenta más la hermosura de ellas,
aunque es color de su temor nacido,
fe cierta, último amor, secreta nube
de su virginidad, que al rostro sube.
71 Hace la confusión clara apariencia, 234
aunque el miedo en los pechos la sepulta;
que pensando que es culpa su inocencia,
confunde el rostro una modestia oculta;
y al fin, hallando poca resistencia
el temor, tierno llanto de él resulta;
pero alegran sus lágrimas en tanto
al padre, enternecido con su llanto.
72 No de otra suerte Palas y Diana 236
se pueden ver, si el estrellado cielo
dejan alguna vez, y les da gana
de descender a vuestro humilde suelo;
que con sus armas cada cual ufana,
cubierta cada cual de un rojo velo,
ambas fieras, aquélla a su Aracinto,
y ésta sus ninfas lleve al monte Cinto.
73 43 Y si a vista mortal se concediese 240
mirarlas, afirmar nadie pudiera
cuál más honesta o más hermosa fuese,
más parecida a Jove o más severa;
y sin alguna duda, si las viese
con las armas trocadas ¿qué dijera?
que a Palas le parece bien la aljaba
y que a Diana el yelmo bien le estaba.
74 En cada casa están con alegría 244
el sordo cielo importunando en vano
porque en cada lugar se concedía
sacrificar al cielo soberano;
y alguno, que en ofrenda dado había
el animal ya muerto por su mano,
contempla sus entrañas, y procura
saber por ellas la verdad futura.


677
75 Otro en desnudo altar incienso ofrece 247
no menos de los dioses recibido;
que mucho un limpio corazón merece,
y siempre de los dioses es oído.
Otro alegre las puertas enriquece
de ramos y de flores que ha traido
de las selvas vecinas, que gimieron
cuando herirse y destrozarse vieron.
76 Tal se hallaba la ciudad argiva, 249
cuando un triste prodigio de repente
(cual quiso alguna furia vengativa,
que bien tanto en la tierra no consiente)
con nunca visto sobresalto priva
de aquel breve placer la alegre gente;
y quitándole al vulgo su alegría,
turbó las bodas y el solemne día.
77 Estaba de Larisa en las almenas 251
un rico templo, a Palas dedicado,
no menos estimado que el de Atenas
ni menos de la diosa visitado,
donde los padres de Argos y Micenas,
de uso antiguo, de nadie quebrantado,
al tiempo que casarlas pretendían,
sus castas hijas presentar solían.
78 Sus cabellos aquí sacrificaban 255
cual la antigua costumbre les obliga,
y sus primeras bodas disculpaban
con la diosa, de bodas enemiga.
El rey, pues, y sus hijas aquí entraban,
y otra gran multitud de gente amiga,
haciendo todos el debido oficio
en el usado siempre sacrificio.
79 Apenas al altar habían subido, 257
cuando un escudo grande, que colgado
estaba en lo más alto y había sido
del fuerte Evipo en otro tiempo usado,
cayó en el suelo con tan gran ruido,
que retumbó del templo cada lado,
las hachas apagando en un instante,
fuego nupcial que ardiendo iba delante.
80 Vuelve el pie atrás la gente alborotada, 260
que detenerse alguno fue imposible,


678
cuando de alguna cueva desviada
una trompeta resonó terrible.
La gente al punto, del temor helada,
vuelve a mirar al rey con vista horrible,
casi diciendo, aunque con muda boca,
que el triste agüero a las esposas toca.
81 Mas luego, porque al rey no es de provecho 263
niegan todos el son terrible y fiero,
aunque en lo oculto cada cual del pecho
revuelve con temor el triste agüero.
¡Oh cortes de los reyes, do se ha hecho
hasta el vulgo ignorante lisonjero
y donde siempre la lisonja oprime
a la verdad, que siempre hollada gime!
82 Turbóse al fin aquel alegre día; 265
mas ni milagro fue ni cosa nueva,
pues ha nacido de un joyel que Argía
(infausto don de su marido) lleva.
Fue primero de Harmonía, que ya había
visto de su rigor la primer prueba:
de otras después, que en desventura y llanto
pararon por la fuerza de su encanto.
83 Terribles e infinitos son los males 267
que del triste joyel han procedido
y sólo contaré los principales
porque es el cuento largo y muy sabido;
mas primero diré de efectos tales
cuál la ocasión tan poderosa ha sido,
aunque para la historia que aquí toco
fuerza será volver atrás un poco.
84 Dícese que Vulcano, no pudiendo 269
disimular de Marte el adulterio.
gran tiempo oculto padeció, gimiendo
de su enemiga el riguroso imperio;
y al fin sus redes sin efecto viendo,
que acrecentaron más su vituperio,
perdida ya del todo la esperanza,
procuró traza nueva a su venganza.
85 Del adulterio y su deshonra había 272
nacido Harmonía, y ya de edad madura,
del casamiento se llegaba el día
por Venus concertado en suerte dura,


679
el dios celoso, pues, que pretendía
vengarse en ella, a Venus asegura
mandando que en su fragua se hiciese
un joyel rico, que a su hija diese.
86 A labrar en efecto comenzaron 273
el oro sus cíclopes codiciosos,
y con manos amigas ayudaron
los telquines, artífices famosos:
y no ellos solos son los que sudaron,
que, aunque en cosas mayores ingeniosos,
quiso también el mismo dios Vulcano
poner en su joyel su industria y mano.
87 Mezcla con esmeraldas que ha labrado, 276
llenas de oculto fuego radiante,
cenizas que en su yunque se han quedado
cuando rayos fabrica al gran Tonante;
y entre infaustas figuras que ha entallado,
sobre más de un durísimo diamante
puso el infame rostro de Medusa,
cuya crueldad inmensa Libia acusa.
88 Del infausto joyel el oro fino 278
(aunque no era de aquel que el Tago cría)
era de aquel dorado vellocino
que en Colcos tanto mal causó algún día,
o del que a las Hespérides contino
un terrible dragón guardar solía;
oro de escamas duras, relucientes,
que tienen los dragones en las frentes,
89 Entretejido con el oro bello 282
lleno de alegre, aunque mortal veneno
de Tesifón cortó el peor cabello
de muerte y varias pestilencias lleno:
echó la espuma de la Luna el sello,
que mano astuta la cogió al sereno
de alguna muda noche y que se halla
presente a tanto mal, y siempre calla.
90 No se halló presente Pasitea, 286
ni Eufrosina ni Aglaye se hallaron;
que mientras el joyel Vulcano arrea,
el placer y el amor se retiraron,
ira, llanto, dolor y muerte fea
a la ciega Discordia acompañaron,


680
porque ella puso su derecha mano
y trabajó en el yunque de Vulcano.
91 Hizo Harmonía primero la experiencia 289
que, casada con Cadmo, ambos sintieron
del joyel enemigo la potencia,
cuando en culebras convertir se vieron
y dejando a su triste descendencia
el reino suyo y el joyel, se fueron,
los cuellos y los pechos alargando,
de Iliria por los campos arrastrando.
92 De Jove estando Sémele preñada, 292
desvergonzada y sin temor alguno,
apenas del joyel se vio adornada,
cuando entró a verla la celosa Juno,
y en traje mentiroso disfrazada,
dándole la ocasión tiempo oportuno,
con su apariencia la engañó de suerte,
que vengó sus agravios con su muerte.
93 Fue después de Yocasta poseido, 294
triste reina tebana, sin ventura,
que ufana del joyel mal conocido,
su beldad aumentaba mal segura;
mas, ay incauta, ¿para qué marido
procuras aumentar tu hermosura?
Ay desdichada, que el joyel te pones
y para el propio hijo te compones.
94 Al fin en otras muchas, que sería 296
cosa prolija detenernos tanto,
sin reservar alguna, hecho había
su triste efecto el poderoso encanto.
Aqueste, pues, llevaba ahora Argía,
amenazada ya de triste llanto;
y, adornada con él, excede ufana
el vil y pobre ornato de su hermana.
95 Vio acaso este joyel, aún no temido, 299
la mujer de Anfiarao, de envidia llena,
y luego ni a los juegos ha podido
estar alegre, ni en la mesa o cena:
sólo imagina ya, si concedido
le fuera el joyel rico, prenda ajena,
¡Qué ufana que se viera! mas ¡ay triste!
¡qué poco del agüero el fin temiste!


681
96 ¡Qué de muertes y estragos de tu gente 303
deseas, qué de penas y dolores!
¡Qué de llanto y gemidos neciamente,
debido galardón a tus errores!
mas ¿qué tu hijo mereció, inocente,
que ha de pagar sin culpa tus furores?
¿qué tu adivino esposo, a quien tu engaño
buscó la muerte y procuró tu daño?
97 Después que ya del vulgo se acabaron 306
las fiestas, los placeres y alegrías,
pasadas ya las bodas, que duraron
de juegos y banquetes doce días,
de nuevo los cuidados comenzaron,
llenos de mil temores y agonías,
a afligir al tebano, y ya procura
para cobrar su reino coyuntura.
98 Presente la memoria está en su pecho 309
del infelice día en que excluido
se vio de Tebas y a su hermano hecho
(del reino que era de ambos) rey temido,
cuando huyendo del paterno techo,
a los que sus amigos habían sido
dejó afligidos, sin defensa alguna,
sujetos al rigor de su fortuna;
99 Y salió de ninguno acompañado, 313
que aún una hermana suya, que atrevida
llena de su dolor, con pecho osado
le quiso acompañar en su partida,
en el primer umbral había dejado
llorando su destierro y su caída,
donde pudo el dolor y su ira tanto
que en las entrañas encerró su llanto.
100 Acuérdase de haber en aquel punto 316
notado en sus vasallos la apariencia:
cuál muy alegre y con su hermano junto,
celebrando su suerte y nueva herencia
cuál, afligido y de color difunto,
le vio gemir en su forzosa ausencia,
todo esto en la memoria revolvía
sin descansar de noche ni de día.
101 Tiene la ira en su memoria asiento, 319
crece el dolor con la esperanza larga,


682
que es de los hombres el mayor tormento,
más insufrible mientras más se alarga.
Aquesto revolviendo el pensamiento,
nube de confusión, pesada carga,
se determina al fin con pecho osado
de volver a su reino deseado.
102 Cual toro que el amado valle deja 323
después que, victorioso su enemigo,
la amada vaca le quitó, y lo aleja
del campo de su bien y mal testigo,
celoso brama y con dolor se queja,
ausente de su vaca y campo amigo,
hasta que nueva furia y sangre nueva
la antigua fuerza en su cerviz renueva;
103 entonces, por vengar con pecho fiero 328
su afrenta y su destierro mal sufrido,
mejor de pie y de cuerno y mas ligero
vuelve al ganado y campo conocido;
témele el vencedor, y el ganadero,
que conocerlo apenas ha podido,
viendo de nuevo en él fiereza tanta,
atónito lo mira y de él se espanta:
104 Tal Polinice en su callado pecho 331
atiza su dolor y su ira ardiente;
mas su afligida esposa, que en el lecho
siente su pena y sus congojas siente,
haciendo de su abrazo un lazo estrecho,
casi temiendo ya de verse ausente,
ya que la Aurora a su balcón salía,
así le dijo, suspirando, un día:
105 »¿Qué partida, qué nuevo movimiento 334
(que de helado temor mi pecho cubre)
siempre estás maquinando, bien lo siento;
que nada a los amantes se le encubre,
conozco tu importuno pensamiento,
que tu misma inquietud me lo descubre;
pues aun durmiendo, avivan tus gemidos
veladores suspiros encendidos.
106 »Cuántas veces en lágrimas bañado 337
este rostro, halló mano medrosa
y cuánta en tal pecho alborotado,
donde nunca el corazón reposa


683
del inoportuno y velador cuidado
la fuerza he conocido poderosa
que mucho que a temer me obligue tanto
suspiros, ansias, inquietud y llanto.
107 »No el juramento ni la fe quebrada, 339
ni esta mi juventud pudo moverme.
aunque al principio de mi edad dejada
eternamente muda habré de verme:
ni el lecho me ha movido, aunque obligada
pudo ya en él el crudo amor hacerme
pero tan poco en él dormido habemos,
que aún apenas caliente le tenemos.
108 »Tu vida sola y tu salud me obliga: 342
confieso mi temor y desventura,
sólo a tierra (aunque patria) ya enemiga
y desarmado vas ¿Quién te asegura?
pues cuando buen efecto no consiga
tu justa pretensión y mi ventura,
claramente se ve que te habrás puesto
a peligro de muerte manifiesto.
109 »La fama pregonera, que en olvido 345
nunca tiene a los reyes, de tu hermano
dice cuán ambicioso siempre ha sido,
cuán difícil contigo y qué inhumano,
y aún no entonces el año había cumplido;
ahora ¿qué hará, que ya es tirano,
de más rigor y más soberbia lleno,
injusto usurpador de cetro ajeno?
110 »Y sin esto, adivinas de mis males 348
(en más cuidado y confusión me han puesto)
las entrañas de muertos animales,
sacrificados para sólo aquesto,
de algún nuevo dolor me dan señales,
ya de las aves el cantar funesto,
ya alguna vez, en tanto que dormía,
turbada imagen de noche fría.
111 No sin causa me acuerdo, vez alguna 350
soñando, haberme Juno aparecido,
que con mil apariencias importuna,
a turbarme estas noches ha venido.
¿Dónde vas, qué imperio, qué fortuna
este nuevo furor te ha prometido?


684
¿En qué fundada tu esperanza llevas?
¿Qué mejor suegro has de hallar en Tebas?»
112 Con breve risa, aunque fingida en vano, 352
con que el cuchillo a su dolor afila,
a su esposa bellísima el tebano
de su temor las causas aniquila;
y bebiendo el aljófar soberano
que por sus ojos el amor destila,
tras mil besos y abrazos, en que esconde
su pena y su dolor, así responde:
113 »Desata ¡oh solo bien del alma mía! 356
de tu hermoso pecho el miedo helado
que al fin mi pretensión y mi osadía
han de llegar al puerto deseado.
Vendrá sin duda el esperado día;
olvida aunque importuno este cuidado
que por ventura el cielo lo gobierna
y es grave peso para edad tan tierna.
114 »Si el padre eterno que los cielos huella, 358
la tierra mira y la razón ampara
mire él mi causa y juzgue mi querella
que en su justicia mi defensa para
y vendrá por ventura esposa bella
el tiempo que en mi reino y patria cara
ya sin temores, te verás ufana
reina de dos ciudades soberana.»
115 Esto dijo: y con paso arrebatado 363
va luego al aposento de Tideo,
que tiene parte igual de su cuidado,
y amigo y compañero en su deseo
tanto ha podido amor que se ha trocado
en inmensa amistad el odio feo,
juntos de allí se fueron y despacio
hablan al suegro Adrasto en su palacio.
116 Junta consejo el rey sabio y severo, 367
y habiendo varios pareceres dado,
todos determinaron que primero
(porque aún no es enemigo declarado)
vaya al tebano rey un mensajero,
que en nombre del hermano desterrado
le pida, pues el año ya es cumplido
seguridad y el reino prometido.


685
117 Pide la empresa el calidonio dura, 370
y ser embajador de ella se encarga,
aunque estorbarlo Deífile procura,
llorando en vano su partida amarga;
mas, viendo que su padre le asegura
de que la ausencia no será muy larga,
y que es seguro embajador se allana,
rendida al justo ruego de su hermana.
118 Luego el viaje comenzó atrevido 375
por ásperos caminos; y pasando
mas de un arroyo lleno de ruïdo,
y más de un monte y selva atravesando,
a Lerna allega, que temida ha sido
con la abrasada sierpe aún humeando,
ya Nemea, en que apenas han osado
acercar los pastores su ganado.
119 Por donde el Euro a Efires hace guerra 379
se deja atrás el puerto sisifeo,
y el agua, que enojada con la tierra,
entre peñascos encerró Lequeo;
pasaje halla en la empinada sierra,
y dando prisa siempre a su deseo,
a la ciudad que a Niso llora en vano
y a Eleusis deja a la siniestra mano.
120 Ya de Teumeso la arboleda espesa, 383
a quien Alcides tan famosa ha hecho,
se deja atrás, y al fin se da tal priesa,
que entra por Tebas con osado pecho;
sus calles y sus plazas atraviesa,
y al alcázar de Cadmo va derecho,
donde al fiero Eteocles vio sentado,
de armados escuadrones rodeado.
121 Oyendo diferencias de su gente, 386
contra la ley y término del año
justicia administraba injustamente,
solicitando así su propio daño;
mas el semblante y su orgullosa frente
daba de su crueldad indicio extraño,
pues sólo con mirar su horror, cualquiera
que era traidor tirano conociera.
122 Hablando estaba acaso de su hermano, 387
y lleno de ambiciosa confianza,


686
llamando sinrazón su intento vano,
celebraba con risa su tardanza,
cuando mostrando en su derecha mano,
ramo de oliva, y no derecha lanza,
señal de embajador, a su presencia
entra Tideo sin pedir licencia.
123 Párase en medio, y luego manifiesta 389
su nombre y la ocasión de su venida;
pero no con retórica y compuesta
oración grave, humilde y comedida,
que es nido de lenguaje, y así, aquesta,
desnuda de hojas y atrevida,
con alta voz y con soberbia mucha
dice, y en tanto el rey rabiando escucha:
124 «Si hubiera fe en tu pecho, y si cuidado 393
del concierto y promesa en ti viniera,
en cumpliéndose el año concertado,
tú mismo (que justicia y razón fuera)
a tu hermano le hubieras enviado
embajador que el reino le ofreciera
dejando luego sin tardanza alguna
tu alegre reino y próspera fortuna.
125 »Y el pobre desterrado, que ha sufrido 397
mil indignos trabajos por el mundo,
volviera al fin al reino prometido,
y descansara un año rey segundo,
mas, porque dulce cosa siempre ha sido
el amor de reinar (sueño profundo),
vengo a pedirte, argivo mensajero,
lo que debieras ofrecer primero.
126 »Ya el padre de Faetón del ancho cielo 400
los signos ha corrido, y ya estuvieron
llenos del sol los valles, ya del hielo,
y obscuras sombras ocupar se vieron,
después que ausente del paterno suelo
tu pobre hermano, a quien los hados fueron
tan rigurosos, afligido ha andado
por no sabidos pueblos desterrado.
127 »Ya el mismo tiempo y la razón te obliga 403
a pasar al sereno algunos días
y a probar en tus miembros la fatiga
de noches largas del invierno frías;


687
vuelva tu hermano ya a la patria amiga,
deja el palacio y salas, ya vacías,
y pues has dado un año a Tebas leyes,
ve ahora a obedecer a extraños reyes.
128 »Pon modo a tu alegría y tu riqueza, 406
pues de oro rico y púrpura cubierto,
reíste de tu hermano la pobreza
mientras fue un año peregrino incierto.
Aconséjote al fin que esa grandeza
renuncies, pues cumpliendo así el concierto,
su año apenas estará cumplido,
cuando a tu reino vuelvas merecido.»
129 Así dijo: mas ya en su pecho airado 410
estaba el rey el corazón ardiendo,
cual sierpe a quien tiró pastor osado
furiosa piedra y se aleja huyendo
que el pecho de la tierra levantado,
do larga sed estuvo padeciendo,
su veneno y furor muestra enojada,
en el cuello escamoso, boca airada.
130 «Si antes de ahora -dice- no tuviera 415
de mi hermano el intento conocido
y si tan manifiesta no me fuera
la enemistad que siempre me ha tenido.
bastante indicio de su pecho diera
la arrogancia y furor con que has venido.
Parece que en tu pecho al mismo tienes,
tan bravo y lleno de arrogancias vienes.
131 »Si los muros de Tebas coronados 418
batieran ya enemigos escuadrones,
o en sus montes y campos ya abrasados,
tremolando estuvieran sus pendones
¿Qué más furor tuvieras si entre helados
bistones o entre pálidos Gelones
estuvieras, hablaras por ventura
con más comedimiento y más cordura.
132 »Pero no (porque al fin mandado fuiste) 423
culparé tu furor y atrevimiento;
mas pues tan a la clara descubriste
de mi enemigo hermano el fiero intento,
y lleno de amenazas me pediste
el reino con furor libre y exento


688
casi empuñando el hierro y vengativo,
esto dirás al nuevo rey argivo:
133 »el cetro y el honor que a mí debido, 428
por ser mayor de edad me dio la suerte,
tengo con justa causa; lo he tenido
y lo pienso tener hasta la muerte
goza tú en tanto, pues dichoso has sido,
de Argos, ciudad más rica, grande y fuerte,
a ti amontone tus riquezas ella,
dote famoso de tu esposa bella.
134 »Que yo ¿por qué a tu suerte venturosa 431
he de tener envidia? en paz gobierna
y en buen agüero tu ciudad famosa
y cuanto baña la abrasada Lerna,
reines en Grecia, al fin tierra dichosa,
y haga el cielo tu ventura eterna;
que yo con mi bajeza, rey tebano,
sin envidiar tu gloria, estaré ufano.
135 »Yo los hórridos campos que humedece 433
la humilde Dirce gozaré y la tierra
cuya orilla ensangosta y enflaquece
de Eubea el mar con tan eterna guerra;
y en tanto que ese honor que te ennoblece,
nuestra infamia y dolor de ti destierra;
que yo que tanto bien no participo
confesaré por padre al ciego Edipo.
136 »A ti Pélope y Tántalo, que han sido 436
de la nobleza de tu esposa autores,
o Jove, de quien ellos la han tenido,
te ennoblezcan allá con sus favores;
que una reina que en Argos ha vivido
en la grandeza al fin, de sus mayores,
¿cómo podrá venir de esa grandeza
a sufrir de este reino la pobreza?
137 »Será razón que en el paterno techo 439
nuestras hermanas por criadas tenga
y aunque quiera humillar su altivo pecho,
a ser humilde reina en Tebas venga?
mi madre, a quien el llanto haya deshecho,
¿Querrá que al lado suyo se entretenga?
o ¿sufrirá que ofendan sus oídos
de un suegro miserable los gemidos?


689
138 »El vulgo ya a mi imperio no pesado 442
está hecho, y contento está en efeto
y es vergüenza también que este Senado
siempre a incierto señor esté sujeto.
De él soy obedecido y respetado
y yo también le trato con respeto,
y ha de ofenderle nuevo rey si viene,
de quien ignora la intención que tiene.
139 »No reyes libres son, pero tiranos, 446
los que un año gobiernan solamente,
pues no perdonan sus avaras manos
en cosa alguna la afligida gente:
mira entre los confusos ciudadanos
murmurando el rumor que ya se siente:
¿Téngolos de entregar a quien ya ordena
En su inocencia rigurosa pena;
140 »Airado, hermano, vienes, pero advierte, 449
según el pueblo la afición me tiene
que, aunque yo quiera el reino concederte,
el Senado dirá que no conviene.»
Más quisiera decir, pero de suerte
(sin que haya quien su cólera refrene)
la rabia al calidonio fue creciendo,
que las palabras le atajó, diciendo:
141 »Daraslo a tu pesar, que ya te espera 452
el castigo debido a tanta ofensa:
darás el reino, digo, aunque estuviera
de hierro duro un monte en tu defensa;
y aunque con otro canto Anfión ciñera
de tres murallas fortaleza inmensa
esta ciudad, ni el fuego o hierro duro
de nuestras manos te harán seguro.
142 »Y por aquesta espada vengativa 456
(pues ya la paz de Tebas se destierra),
que has de tocar con tu diadema altiva
el duro suelo y abrazar la tierra
pagarás con razón, que al fin se priva
Tebas por ti, ocasión de aquesta guerra,
de la paz que en sus campos hoy florece;
pero esta pobre gente ¿qué merece?
143 »De ellos me pesa, oh rey piadoso y bueno, 458
que han de perder sus hijos y mujeres,


690
pues entregarlos, de injusticia lleno
a tanto mal y desventura quieres.
Tú si de sangre tinto, oh claro Ismeno,
llena de muertes tu corriente vieres
que es aquesta, dirás al Oceano,
una gran impiedad de un rey tebano.
144 »Mas ¿qué me admiro, si el delito ha sido 462
de padres y de abuelos heredado?
¿Que ha de esperarse de quien ha nacido
de tal incesto en lecho profanado?
aunque no herencia igual, de sangre habido,
ni todos heredaron su pecado,
tú solo, el más injusto de la gente,
eres del ciego Edipo descendiente.
145 »Tú el premio llevarás, pues por tu daño 465
eres de su delito el heredero;
yo ahora solamente pido el año
debido a Polinice; mas ¿qué espero?»
aquesto dijo, y con furor extraño
desocupa la sala osado y fiero,
y dando voces, se partió volando,
aquí y allí la gente atropellando.
146 No de otra suerte el jabalí cerdoso 469
que de Diana castigó la ofensa,
todo erizado, arremetió furioso
contra el griego escuadrón con rabia inmensa,
ya mostrando el colmillo riguroso,
ya peñas arrancando en su defensa.
y ya quebrando como frágil caña
las plantas que en su orilla Aqueloo baña.
147 Éste se ve animoso, aquél huyendo 473
del fiero jabalí por llano y sierra.
ya deja a Telamón allí gimiendo,
y aquí al bravo Ixión tiende en la tierra;
al fin, a Meleagro arremetiendo,
paró en su lanza y concluyó la guerra,
pues abierto con ella el hombre fiero,
humilló su cerviz al duro acero.
148 Con furia tal el calidonio deja 476
temeroso al Senado, y cual si fuera
suyo el cetro que pide, así se queja
de que negado el reino se le hubiera,


691
de olivo el ramo humilde de sí aleja,
y de nuevo los pasos aligera,
dejando los tejados y ventanas
llenos de las atónitas tebanas.
149 Échanle rigurosas maldiciones 480
y en su callado pecho temeroso
al cielo dan las mismas peticiones
contra el tirano injusto y ambicioso
mas él, que para engaños y traiciones
nunca tuvo el ingenio perezoso
a cincuenta mancebos ha escogido,
los que mejores en la guerra han sido.
150 Con dádivas aquél, y éste obligado 484
con alguna promesa mal segura,
obedece al injusto rey airado,
que así su infancia y perdición procura:
tantos contra uno solo se han armado,
solo y embajador en noche obscura
y el nombre ofenden, respetado tanto
en todo el mundo religioso y santo.
151 ¿Qué vileza no intenta el que es tirano, 488
si el deseo de reinar le enciende el pecho?
si en vez del mensajero, al mismo hermano
tuviera en su poder, ¿qué hubiera hecho?
¡oh grande ceguedad del hombre insano,
que busca con infamia su provecho!
pues su misma maldad, de temor llena
es en su pecho rigurosa pena.
152 Cual campo que presenta la batalla 490
a otro enemigo campo armado y fiero,
o cual el que a batir va la muralla
del que en el campo le huyó primero
así, vestidos de menuda malla,
contra uno solo sale un pueblo entero,
y aunque no al son de cajas alistados,
en orden salen por la puerta armados.
153 ¡Oh flor de aquella edad y el más valiente, 495
pues tanta fama y crédito tuviste,
que ves contra ti solo tanta gente,
y de tantas espadas digno fuiste,
sigue el camino, pues calladamente
el escuadrón tebano en suerte triste,


692
para ocuparle el paso a toda priesa
por el atajo de una selva espesa.
154 Para traición tan grande han escogido 498
un valle algo de Tebas apartado,
estrecho a las entradas y ceñido
de un altísimo monte a cada lado,
por cuya eterna sombra nunca ha sido
del claro sol el valle visitado,
y la selva obscurece al lugar tanto,
que añade en él horror, miedo y espanto.
155 Parece que el lugar insidioso 501
fue de Natura para engaños hecho,
ciego, inútil, oculto y temeroso,
sólo para asechanzas de provecho,
a un lado el monte es áspero y fragoso,
y entre sus peñas va un camino estrecho,
debajo un campo llano y apacible
a las faldas se ve del monte horrible.
156 Al otro lado un gran peñasco había, 504
más áspero y más alto, en cuyo seno
esfinge en otro tiempo estar solía,
alado monstruo, fiero, de horror lleno;
horrible el rostro y pálido tenía,
la boca llena siempre de veneno,
los ojos como brasas encendidas,
y alas de sangre humedecidas.
157 De allí, sobre los huesos mal roidos 509
de los que muertos en la cumbre estaban,
miraba por los campos extendidos
si algunos caminantes asomaban,
o ya del hado por error traidos
porque de animosos le buscaban
queriendo con ingenio mal seguro
vencerlo y desatar su enigma obscuro.
158 Y apenas al enigma obscuro y ciego 513
el engañado huésped dado había
no acertada respuesta, cuando luego
pagaba al monstruo fiero su osadía;
por los ojos echando vivo fuego
con uñas y con dientes lo hería;
o bajaba escapando de sus brazos,
por las penas haciéndose pedazos.


693
159 Duró aquella crueldad hasta que vino 516
Edipo con dichoso atrevimiento,
y con sutil ingenio y peregrino
desató su obscurísimo argumento
y el monstruo, victorioso de contino,
sin usar de sus alas, al momento
se despeñó y sus huesos divididos
quedaron por las peñas esparcidos.
160 Quedó todo el lugar inficionado, 519
tanto, que no hay novillo que apetezca
los pastos de aquel campo, ni ganado
que sus hierbas odiosas no aborrezca;
no las ninfas o faunos han osado
hacer sus coros a la sombra fresca
ni osan entrar en él algunas fieras,
ni entran en él las aves carniceras.
161 A este infame lugar, en triste agüero, 523
con secreto y silencio, a la ligera,
el escuadrón llegó perecedero
y al enemigo descuidado espera,
cuál se arrima a una pica, y cuál ligero
la vega corre, el campo y la ladera;
coronan valle, monte y arboleda,
y nada al fin desocupado queda.
162 Ya al Occidente el sol se retiraba, 527
y de la noche el húmedo vestido
sus sombras en la tierra derramaba,
mojadas en las aguas del olvido;
cuando, ya que a las selvas se acercaba,
escuchó el calidonio algún ruido
de armas que entre los árboles parecen,
y al rayo de la luna resplandecen.
163 Pero no, aunque admirado se detiene, 533
mas, porque algún peligro ya imagina,
de dos dardos que lleva se previene,
la espada tienta, y sin temor camina,
y al fin, sin miedo, que ninguno tiene,
ya que un poco a la selva se avecina.
«¿Quién sois? -pregunta- ¿qué esperáis, soldados?
¿por qué os escondéis, estando armados?»
164 Nadie de responder tuvo osadía; 536
pero en aquel silencio sospechoso


694
vido la paz segura que podía
esperar de un tirano cauteloso
en esto el fiero Cromio, que venía
por capitán del escuadrón furioso,
puso en el arco una ligera punta
y el un extremo con el otro junta.
165 La flecha vuela, pero no ha podido 539
alcanzar el efecto deseado,
que Fortuna, que suele al atrevido
dar favor, esta vez se lo ha negado
al pellejo del puerco que vestido
llevaba, el hombro izquierdo le ha pasado,
y rayendo la carne al fin la flecha,
a herir en un tronco fue derecha.
166 Al punto, con furor de inmortal ira, 544
fuego de enojo en sus entrañas arde,
aquí y allí descolorido mira
por ver de cuántos o de quien se guarde;
con rabia gime y con dolor suspira,
y sin saber que el escuadrón cobarde
de tantos juntos es, verlo desea,
y erizado el cabello así vocea:
167 «¿Qué os acobarda tanto o qué os detiene? 547
mostrad ya el rostro infame descubierto,
salid: que nadie en mi defensa viene;
sólo espero; salid en campo abierto,
cual suele cuando ya en el monte tiene:
puesta la red el cazador experto
que salen de su voz amedrentadas
de aquí, de allí las fieras a manadas;
168 Tal a su voz el escuadrón tebano 549
el valle desocupa y la espesura,
resplandeció con armas todo el llano,
y el peso estremeció la tierra dura,
turbado en ver que con armada mano
de tantos es el escuadrón, procura
por herirlo más bien y asegurarse
al peñasco de Esfinge retirarse.
169 Rompe con pies y manos, atrevido, 556
los matorrales, de aspereza llenos,
no de sus enemigos bien seguido,
que pocos son allí sin alas buenos;


695
y sobre un peñón alto se ha subido,
que las espaldas le asegura al menos,
desde donde más bien y sin trabajo
puede ofender a los que están debajo.
170 Una peña de esotras arrancada, 559
de tanto peso, que difícilmente
pudiera por lo llano ser llevada
por el par de novillos más valiente,
sobre sus fuertes hombros levantada,
adonde más espesa ve la gente,
con tal furia arrojó, que no ofendiera
tanto si un muro encima se cayera.
171 Cual el vaso que Folo tiró un día 563
a los lapitas, bárbaros airados,
tal, y con más vigor bajar se vía
la peña a los tebanos admirados;
deja deshechos en la tierra fría
pechos de hierro duro en vano armados,
escudos, brazos, piernas y cabezas
ya divididos en menudas piezas.
172 Debajo de la peña padecieron 568
cuatro, que allí enterró su desventura,
aunque por su virtud y sangre fueron
dignos de más honrada sepultura;
Dorilo fue y Terón, que descendieron
de aquellos que parió la Tierra dura
cuando sirvió en sus surcos de simiente
aquel de Cadmo serpentino diente.
173 Halis, que el más famoso en Tebas era 573
domador de caballos, fue el tercero
que quiso la fortuna que a pie muera,
si anduvo siempre en corredor ligero;
y el cuarto cual si fuera blanda cera
que en la tierra selló el peñasco fiero,
Fédimo es de Penteo descendiente,
que heredó la desgracia del pariente.
174 Con escarmiento y con temor helados, 576
apagado el furor la sangre fría
huyen del escuadrón los más osados
con nunca imaginada cobardía;
viéndolos divididos y apartados,
tirándoles dos dardos que tenía,


696
los hizo contra dos volar de suerte
que le sirvieron de alas a la muerte.
175 Y viendo en la empezada infame guerra 580
no tan espeso el escuadrón tebano,
el gran peñasco y la fragosa sierra
desocupa de un salto y baja al llano,
donde el famoso escudo vio en la tierra
que al ya muerto Terón armaba en vano
que, arrojado o rodando por ventura,
pudo escaparse de la peña dura.
176 Embrazólo, y así con él se vía 583
de todo punto armado y más seguro,
pues ya el pecho y espaldas le cubría
del fiero jabalí el despojo duro.
Vuelve a hacer la gente que huía,
cerrándose de nuevo un fuerte muro,
y viendo el temor que la acobarda,
afirma el pie y al enemigo aguarda.
177 Saca la espada al punto el gran Tideo, 586
que tinta en sangre de bistones era,
que en premio ofreció Marte al fuerte Eneo
cuando triunfó de aquella gente fiera,
con ésta, que era igual a su deseo,
embiste al escuadrón, que junto espera,
y aquí y allí la esgrime tan ligero,
que despedaza el más templado acero.
178 Tantos son, tan espesos y cerrados, 590
que unos de otros impiden las heridas,
y algunos, en los hierros arrojados
de hermanos, pierden las amadas vidas;
otros, ya por el suelo derribados,
reciben daño en armas conocidas,
y tal tiñó en la sangre del amigo
la flecha que tiraba al enemigo.
179 Y él, con ajena sangre ya teñido, 593
resiste a tantas armas invencible,
lleno todo el escudo y el vestido
de flechas, que le hacen más horrible,
tal la gética Flegra, embravecido
(si ya tal caso puede ser creíble)
vio al inhumano y grande Briareo,
armado contra el cielo, horrible y feo.


697
180 Ya Apolo con las flechas de su aljaba, 597
ya con las suyas Delia el arco tiende,
ya el escudo gorgonio, airada y brava,
esgrime Palas, que la vista ofende,
ya Marte el pino que teñido estaba
en sangre de bistones, y va enciende
Jove el suelo, cansándose Vulcano
de darle tantos rayos a la mano.
181 Y con ver tanto rayo y tanto trueno, 601
y a un tiempo tantas armas, le parece
que es todo poco, y que su inmenso seno
más armas y enemigos más merece;
de furia igual el calidonio lleno
a mil heridas el escudo ofrece,
ya se retira un poco, y ya más fiero
da nueva sangre al ya manchado acero.
182 Armas le da su escudo a su vestido 604
con mil flechas y dardos enclavado,
y ya arrancando alguno, ha sucedido
que al propio dueño el hierro muerte ha dado;
ya en mil partes también está herido,
mas no ha sido algún hierro tan osado,
que llegue a penetrar con su herida
el secreto aposento de la vida.
183 Deíloco, que airado arremetía 607
mortalmente herido va rodando:
muere con él Fegeo, que venía
con una gran segur amenazando:
con un velador dardo mata a Gía,
con otro a Licofonte, que sacando
estaba agudas flechas de su aljaba,
y el fuerte brazo en el pecho enclava.
184 Ya se buscan y cuentan temerosos, 611
no con tanto furor y amor de guerra,
viendo que los más fuertes y animosos
muertos ocupan ya la dura tierra
temen del escuadrón los más famosos,
en cada pecho igual temor se encierra;
solo Cromio, de Cadmo descendiente,
tuvo valor para anular la gente.
185 Dicen que éste nació de una tebana, 614
hermosísima ninfa, que preñada,


698
estando ya a su parto muy cercana,
a las fiestas de Baco fue llevada,
y viendo el baile de la gente ufana,
de esotras bacanales incitada,
olvidada del vientre entró en el coro
y asió, bailando, por el cuerno a un toro.
186 El por soltarse y ella de atrevida, 616
porque no se le fuese porfiando,
al fin del animal fue sacudida
lejos en tierra, un grande golpe dando;
y allí, no sin peligro de la vida,
turbada, sin sentido y anhelando
parió un infante en la desnuda tierra,
que fue después famoso por la guerra.
187 Éste, pues, más que esotros animado, 618
la cobardía de los suyos viendo,
con el despojo de un león armado,
y una nudosa lanza sacudiendo:
«Volved -dice- volved con pecho osado,
volved, que un hombre sólo os va siguiendo;
¿No hay honra ya? ¿No hay armas ya ni manos?
¿a dónde vais, oh míseros tebanos?
188 »Que un hombre sólo victorioso sea 623
de tan lucida y tan famosa gente,
¿Quién en Argos habrá que se lo crea
cuando su gloria y nuestra infamia cuente?
no sin que el rostro el enemigo os vea
volved a Tebas, oh Cidón valiente,
oh noble Lampo ¿a aquesto acá venimos?
¿es esto lo que al rey le prometimos?»
189 Así de cada cual el nombre invoca, 624
cuando un dardo llegó, que en la espesura
se cortó de Teumeso, y por la boca
entró, lleno de muerte y amargura;
en los dientes halló defensa poca
y rompe el paladar la punta dura,
de donde al fin la lengua desatada,
perdida ya la voz en sangre nada.
190 Estábase aún en pie, y un mortal hielo 627
del paladar al pecho descendiendo
le hizo que midiese el duro suelo
con la mordida lanza enmudeciendo.


699
Levante por mi voz la fama el vuelo,
pues no vosotros la perdéis muriendo,
hijos de Tespio; que si puedo tanto,
aunque muertos, tendréis vida en mi canto.
191 Perito el cuerpo de su hermano alzaba
630
de la tierra, a la muerte ya cercano,
con la derecha el lado sustentaba,
y el flojo cuello con la izquierda mano,
no se vio igual piedad; llorando lava
el ya pálido rostro de su hermano,
sin que el almete, aunque cerrado, impida
a sus lágrimas tiernas la salida;
192 cuando llegó una lanza a su costado, 635
y tan furiosa entró la dura punta,
que pasando del uno al otro lado,
el un hermano con el otro junta,
con lazo más estrecho va abrazado,
muere aquél, y la cara ya difunta
parece que a su hermano está esperando,
que al fin muere con él, así hablando:
193 »Dente, fiero enemigo, abrazos tales 641
tus hijos, si los hados te los dieron.»
con esto entrambos mueren, y así iguales
en muerte son como en la vida fueron;
de un vientre, de una edad, de unas señales,
juntos, iguales en amor, crecieron
con esperanza igual, y al fin la suerte
también los hizo iguales en la muerte.
194 Huye Meneto con ligera planta 644
del enemigo airado y victorioso,
más cayó por estar de sangre tanta
húmedo todo el suelo y resbaloso;
sobre él el fiero vencedor levanta
con una lanza el brazo riguroso,
y asiéndola con una y otra mano,
así le ruega el mísero tebano:
195 »Perdona aquesta vida desdichada, 649
detén por Dios la mano poderosa,
por las estrellas y la sombra helada
de aquesta noche, para ti dichosa,
deja que esta victoria no esperada


700
cuente en Tebas mi lengua temerosa.
donde luego, a pesar del rey infame,
por las lenguas del vulgo se derrame.
196 »Así en la tierra caigan sin provecho 652
las armas nuestras y jamás te hieran,
y victorioso y sin herida el pecho
vuelvas a los amigos que te esperan.»
Dijo, mas él, inexorable hecho,
cual si de piedra sus entrañas fueran,
responde: «En vano, sin provecho y tarde
derramas esas lágrimas, cobarde.
197 »Que tú al injusto rey, si no me engaño, 656
mi cabeza también le prometiste
mas fue promesa bárbara, fue engaño,
pues a pagarlo con morir viniste.
¿Que buscas dilaciones a tu daño?
¿No ves que aquesta espada que hoy temiste
mañana ha de volver con nueva guerra
contra aquesta perjura, infame tierra?»
198 Así dijo; y del pecho ya teñida 659
sacó la dura lanza, y en saliendo,
la muerte helada entró por la herida,
y él sigue a los demás, así diciendo:
«Pensaste, gente infame, aborrecida,
la obscuridad de aquesta noche viendo,
que era de las de Baco deseada,
y de tres a tres años celebrada.
199 »No penséis que de Cadmo son los juegos 663
donde al son de lascivos atabales
usáis incestos bárbaros y ciegos
con vuestras propias madres bacanales;
otros son, otras músicas y fuegos
son los de estos funestos matorrales:
no con hembras la guerra aquí se tiene,
ni aquí con tirsos frágiles se viene.
200 »Otro furor es éste y otra guerra, 667
hecha al son de instrumentos temerosos.
Morid, infames, ocupad la tierra,
o cobardes, o pocos y medrosos.»
Esto diciendo, el llano, el valle y sierra
discurre, no con pies tan presurosos,
que, cansada la sangre ya en las venas,


701
en ellos puede sustentarse apenas.
201 Ya con menos furor y menos brío 670
la espada esgrime, y ya pesado hecho
el escudo, de hierros no vacío,
le hace ya más daño que provecho,
y ya un helado y húmedo rocío
cansancio añade al fatigado pecho,
y de sangre enemiga humedecido.
del cabello a los pies está teñido.
202 Tal suele de Masilia entre el ganado, 675
después que a su pastor con pie ligero
ahuyentó, hallarse fatigado
entre muertas ovejas león fiero,
que, vencida la hambre y sosegado,
menos hambriento y menos carnicero,
no ya erizado el cuello, ni tan alta
la cerviz coronada, a nadie asalta.
203 Párase en medio del ganado muerto 678
anhelando, cansado y ya vencido
de sus mismos manjares, y cubierto
de la ya helada sangre que ha vertido;
a nadie sigue va por el desierto,
y en la secreta cueva al fin tendido,
sin que el hambre a más furor lo llame,
las blandas piernas con la lengua lame.
204 No con aquesto el vencedor contento, 682
lleno de los despojos, bien quisiera
volver a la ciudad, y que sangriento
el rey y el pueblo atónito le viera;
y cumpliera sin duda el fiero intento,
si otro mejor consejo no le diera
Palas, que, su cansancio conociendo,
le sosegó el furor, así diciendo:
205 «Oh, descendiente del famoso Eneo, 686
a quien ahora concedido habemos
vencer a Tebas, y con tal trofeo
la fama de tu sangre ennoblecemos,
enfrena tu furor y tu deseo,
que aun en el bien son malos los extremos;
vuelve a Argos a contar tu gran victoria,
baste ya tanto bien y tanta gloria.»


702
206 Ya todo el escuadrón de tanta gente 690
que tan soberbio y confiado vino,
muerto estaba, quedando solamente
vivo Meonte, en Tebas adivino;
bien el estrago y mortandad presente
con tiempo adivinó, mas el destino
no quiso que algún crédito tuviese,
por más veces que al rey se lo dijese.
207 Aqueste, no cobarde o fugitivo, 695
pues vivo a su pesar quedado había,
perdona sólo el vencedor altivo,
y a la ciudad, diciendo así, lo envía:
«Oh tu, quienquiera que eres, a quien vivo
verá la luz del venidero día,
libre de mi furor a Tebas parte,
y esto di al rey tebano de mi parte:
208 «Ciñe de foso tu ciudad, perjuro, 699
todas sus puertas cierra diligente,
armas busca, renueva el viejo muro,
y junta sobre todo mucha gente;
mira de sangre aqueste campo duro
bañado por mi espada solamente,
y en este fiero estrago el tuyo advierte,
que tal cual vine he de volver a verte.»
209 Pártese aquél, y luego el gran Tideo, 704
a la tritonia diosa agradecido,
del despojo levanta un gran trofeo,
honor por sus favores merecido,
de muertos un montón horrible y feo
del espacioso campo ha recogido,
y en él alegre sus hazañas mira,
y viendo tanta mortandad se admira.
210 Estaba fuera de la selva obscura, 707
en medio un campo, de otras apartada,
una robusta encina, antigua y dura,
ya de su mocedad muy olvidada,
de no vista grandeza y espesura,
espaciosa de ramos e intrincada,
cuyos torcidos brazos a la alfombra
hacen del verde campo eterna sombra.
211 De aquí cuelga por orden las espadas, 710
trozos de lanza, yelmos, morriones,


703
dardos, escudos, golas y celadas,
arcos y aljabas llenas de arpones;
y viendo así las ramas adornadas,
y de armas y de cuerpos los montones,
este, en honra de Palas, himno santo
dice, y el valle escucha y calla en tanto:
212 «Guerrera diosa, ingenio peregrino, 715
de tu gran padre al fin, y honra primera,
que con semblante airado, aunque divino,
en guerras eres poderosa y fiera,
y a cuyo rostro el yelmo de oro fino
añade horror y majestad severa,
no menos que el gorgonio escudo fuerte,
lleno de tanta sangre y tanta muerte.
213 »Tú, que entre las batallas, de horror llenas, 718
cual Marte y cual Belona has encendido
igual furor en las heladas venas
de aquellos a quien has favorecido,
esta ofrenda recibe, o ya de Atenas
a ver aqueste estrago hayas venido,
o de los coros del Itón aonio,
o de tu antiguo líbico tritonio.
214 »Aquí sólo te ofrezco por trofeo 725
tristes despojos, rotos y bañados
en sangre de hombres; mas si al fin poseo
los partaonios campos deseados,
y a Pleurón, mi querida patria, veo
no ya tan perseguido de los hados,
te haré un rico templo de obra bella,
dorado todo, en el alcázar de ella;
215 »desde donde el Jonio proceloso 729
y en medio de él la peregrina flota,
alegre mires, golfo riguroso,
que con cualquiera viento se alborota;
y lo que por Alcides tan famoso
Aqueloo levantando el mar azota
hasta donde su túrbida corriente
baña a las cinco Equínadas la frente.
216 »De mis pasados los famosos hechos 732
en él por orden se verán pintados,
y los reyes vencidos y deshechos,


704
bravos de rostro, al vivo retratados;
en sus columnas y dorados techos
armas y escudos se verán colgados,
y algunos adquiridos por mi espada,
a costa de mi sangre derramada.
217 »Las ricas armas que quitarle espero, 735
con tu favor, de Tebas al tirano,
aquí colgadas se verán primero,
ganadas y ofrecidas por mi mano:
y al fin, colgando el vencedor acero,
ya en paz alegre descansando ufano,
servirán en tus aras cien doncellas,
de toda Calidonia las más bellas.
218 »Emplearán en tejer su hermosura, 738
y no habrá tela alguna que no sea
de color varia y varia de pintura
donde su industria y tu poder se vea:
sacerdotisa allí de edad madura.
que ya segura honestidad posea
tendrá de tus altares el gobierno,
guardando el fuego velador eterno.
219 »Al fin en paz y en guerra, de contino 741
de mí recibirás ofrenda rica,
sin que se enoje por tu honor divino
la bella diosa que a cazar se aplica.»
dijo; y tomando de Argos el camino,
pasa pueblos y campos, y publica
por donde pasa la vecina guerra,
tiembla debajo de sus pies la tierra.
 
 
 

TERCER LIBRO.
[3,1] El rey traidor de Tebas, en el medio de la noche, aunque las estrellas sigue siendo una larga carrera para ir a Aurora, se niega a dormir resto; dolor antes en su corazón, y la conciencia del delito de tortura; entonces el miedo, presagios más siniestros en la incertidumbre, se deja caer de un pensamiento a:
"Infeliz que soy, exclama, ¿de dónde viene esto. tarde? (Ya que, según él, es fácil que tantos guerreros llegan al final de una Tideo, y el número no mide la fuerza y el valor.) ¿Hubieran tomado otro camino? Habrían enviado tropas de Argos a su rescate? [3,10] El informe de esta empresa criminal sería repartidos en las ciudades cercanas? Eran muy pocos, O Marte! o eran cobardes, los que han elegido? Pero no me he Chromis Dorylas mis valientes guerreros; Yo, el hijo de Tespis, poderoso como los muros de Tebas, que eliminaría me Argos hasta sus cimientos. Pero este hombre, que no es, creo, impenetrable para los brazos, no lo hizo brazos de bronce o de diamante Oh! suelta si, después de haber sido capaz de luchar, son detenidos por un solo hombre! "
Así, el flujo turbulento de pensamiento prevalece aquí y allá; [3.20] se queja sobre todo, no tener, en plena asamblea, traspasó su espada Embajador medio de su discurso, y se reunió con la superficie de toda su cruel resentimiento. Ya que se avergüenza de su empresa, ya que se arrepienta: tales controlador Calabria dice que su barco a las olas jónicas; él conoce el mar, pero la serenidad engañosa de la estrella Olénie le hizo abandonar el puerto amigo; De repente la tormenta ataca la tonelada mundo en todas sus profundidades, Orion tira de su peso en los polos; para él, se lamenta la tierra y la lucha para volver; Notus poderosa del timón de caza: al salir de su arte, [3.30] se quejó, y abandona las ondas caprichos ciegos. Este es el descendiente del rey Agenor; acusa a Lucifer, permanecía en el cielo y la salida del sol, demasiado lenta para que se adapte a los que sufren.
Ahora, de repente, cuando el carro de la noche se inclina hacia el oeste, donde las estrellas se van desvaneciendo en el espacio, donde la gran Tetis condujo Hyperion, dudando en dejar los mares del amanecer, la tierra sacudido, signo sombrío de la calamidad, sacudió hasta sus cimientos, y el Citerón tambaleante dejó escapar su antigua nieve; a continuación, los edificios parecían levantar, y las siete puertas de Tebas inclinan sus copas hacia la otra.
[3,40] La causa es poco conocida: la frescura de la mañana regresó el hijo de Hemon, irritado contra el destino, y desesperada que la muerte habría sido denegada. Todavía no vemos la cara distinctement.son, que aún no se deciden a reconocer; pero muestra signos inequívocos de que trae la noticia de una gran desgracia; se golpea el pecho, se quejó; no llora, habiendo pagado, de repente las lágrimas. Por lo tanto lejos de la selva, despojado por la voracidad del lobo, el pastor de una lluvia repentina, un viento violento temporal producida por la luna nueva, empujado a la noche en el bosque con la manada confiado a su cuidado. Al día descubre en sus ojos la carnicería; [3.50] que tiene miedo de anunciar a sí mismo a su maestro esta reciente desgracia espantosa, manchado de polvo, que llena las campañas de sus quejas, imaginar la desesperación silencio de la gran granero, y pide una tras otros perdieron sus toros.
Cuando las mujeres de Tebas, se reunieron en las puertas de la ciudad, lo vio llegar solo, horror! solo, sin compañeros, sin sus líderes magnánimos, sin atreverse a preguntarle, que lanzó un grito como el último grito de una ciudad tomada por la tormenta, o recipiente que abismo.
Cuando el hijo de Hemon es la presencia del rey odia y busca: "En tantos guerreros, aquí es el único Tideo que regresa: [3.60] o decreto de los dioses, o por casualidad, o mejor dicho, me avergüenza decir, el valor invencible de este hombre, todos (y creo que soy el único que el anuncio) murieron todos, todos; Juro luces parásitas de la noche, y las crines de mis compañeros, y tu eres la primera ave, fatales han gobernado mi regreso, he recibido ni lágrimas, ni por la astucia, esta cruel Lo sentimos, que ahora una vida desgraciada! Las órdenes de los dioses, Atropos, insensible a los deseos de los hombres, mi destino, que no estaba fuera de la vida por esa puerta, me arrebataron esta noble muerte. [3.70] Pero, para demostrar que soy generoso con mi vida y no me estremezco ante la visión de la muerte, escucha: Usted ha planteado, rey mortal guerra execrable repeler todos los presagios, con ganas de su orgullo, la caza, y el estado, y las leyes y su hermano. La descendencia arrancado de tantas familias en luto incesantemente que despiertan con sus quejas, y has oído frémiras terror volar día y noche a su alrededor las almas de sus cincuenta guerreros; porque yo también seguiré ".
La feroz monarca se mueve, la sangre corre a su cara oscura, y se inflama. En el lugar y Phlegyas Lábdaco, ejecutores siempre listo para cualquier orden injusto [3.80] (que es su Eteocles dio la espada del imperio), por adelantado, y se preparan para entrar el culpable; pero el adivino magnánima tenía la espada; y busca, se enfrentan ahora al tirano horrible, a veces su propia plancha: "Usted nunca será capaz de nada de mi sangre, que nunca hiera la mama que no ha afectado a Tideo. Por supuesto voy con alegría, voy a buscar la muerte que me encantaba, y ver las sombras de mis compañeros que me esperan. Usted, que es a los dioses, es tu hermano ---". Nunca se ha completado; espada de sumergirse en su lado hasta el guardia se lo impide: él lucha contra el dolor, y, doblado en dos por su esfuerzo para ponerse en frente del golpe, [3.90] cae, y en su últimos râlements hace girar a la sangre alrededor de su boca y su lesión.
los consejeros del rey, preocupado por el terror, murmurando en voz baja, como el hijo de Hemon, cuyo rostro sigue siendo amenazante y feroz incluso en la muerte, su esposa y sus padres fieles, pronto se ven privados de la alegría de su espalda, superan su lugar.
Pero la furia del rey abominable no se detiene allí; los impíos le prohíbe las llamas de la pira y la paz de la tumba, pero en vano, aunque, como su espíritu ignorar.
Usted, sin embargo, que fue muy bien en su destino y su corazón; [3100] cuyo nombre nunca sufre el óxido digno del olvido, los que Osas buena cara a un tirano, y trazar su ruta mostró que la libertad, por lo que, por lo canciones que égalerai su fama a sus virtudes, como presagio de los dioses? No es en vano Apolo ha enseñado las cosas del cielo y digno de su bahía, y Dodona, la madre de los bosques vírgenes y Cirra, silenciando el Dios que los inspira, llevar a la gente en suspenso. Ahora lejos del Averno y Tártaro va, gana los campos elíseos, lugares inaccesibles a las crines de Tebas, [3110], donde las órdenes del tirano inicuas tienen más poder; que su ropa, que sus miembros se ahorran los dientes de las bestias; tu cuerpo tendido en el aire, está protegido por el miedo y el respeto de las aves de presa.
Sin embargo las mujeres, la desesperación, los niños, los padres, se extendió fuera de las paredes, y los caminos trazados por lugares intransitables pálido, todos ansiosos por ver los objetos de sus lágrimas correr en lugar de lucha. Miles de personas les acompañan para consolarlos; algunos se queman para ver las acciones de un hombre, y por lo tanto el trabajo realizado en una sola noche. [3.120] Un sonido de todo el camino, y los ecos responden a los gritos.
Cuando llegó a las rocas notorios en este bosque horrible, entonces, como si no hubiéramos siquiera gimió, como si una lluvia de lágrimas no había ya emitidos, tantas bocas que liberan único, grito deprimente; y la multitud a la vista de estos cadáveres se transporta por la rabia. El duelo es horrible, vestida con jirones sangrientos, el pecho desgarrado, causando madres. Ellos buscaron los cascos de los muertos y los cuerpos muestran que hayan reconocido y examinado toda exterior y de los padres. Ellos secan el pelo con los desfiladeros de sangre corruptos, donde se sellan sus tapas, [3130] y cumplir con sus heridas profundas de lágrimas; algunos, un vano mano cuidado, retirar los dardos clavados en la carne; otra encajan suavemente los brazos cortan el tronco, y la posición de las cabezas sobre sus hombros.
Pero paseando por los arbustos y en el polvo del campo fatal, esta noble madre de dos jóvenes guerreros que ahora son sólo dos cuerpos, IDE, el cabello despeinado, presionando sus uñas el rostro lívido, objeto, ya sea lástima, pero el terror en medio de las armas entre los muertos, rollos aquí y allá en ese suelo fatídico su pelo blanco en el trastorno, busca a sus hijos y se lamenta de todos los cuerpos.
[3.140] Así alegría de una reciente guerra del tesalio, obedeciendo el uso execrable su nación para recordar a un hombre que pasaba por su canto mágico, armado con una antorcha encendida de cedro viaja en la noche el campo de batalla, el retorno de los cuerpos en su sangre, y examina cuál de los espíritus que puede dar más mensajes para los vivos; las almas tristes se quejan, y el padre de Averno negro se indigna.
El hijo de Ide estaba lejos debajo de una roca: el placer, ese mismo día, la misma mano se habría eliminado; esa misma línea, cruzando el pecho, los había encadenado para siempre! Ide los ve, [3150] y las lágrimas se escape a borbotones de sus ojos:
"¿Son estas sus abrazos, estas son tus besos, O mi hijo? Está presente en el último término, la muerte, crueldad ingeniosa, que ha atrapado el uno al otro? Lo herida toco por primera vez? lo que la cara voy a presionar la primera de mis labios? Es que, el poder de su madre, que, el orgullo de mis lados, usted por quien yo pensaba que el partido dioses y superar en la nobleza todas las madres de Tebas? Oh! cómo son más felices, ¿cómo son bendecidos en su unión aquellos cuya capa era estéril, aquellos que nunca han, en los dolores del parto, sus gritos atrajeron la atención de Lucine en su casa! [3160] Me es mi fertilidad es la causa de mis males. Y eso no es ni siquiera en una batalla en la luz del día, ilustrado por una de esas acciones que las naciones mantienen una memoria eterna, se fue por lesiones, al menos gloriosa para su desafortunada madre ; se trata de una muerte oscura y miserable que han soportado. ¡Ay! en este derramamiento de sangre, que es el vuelo a la gloria! Oh! No me atrevo a separar sus manos entrelazadas en un abrazo triste, o deshacer esos nudos apretados por la muerte: voy, y siempre hermanos, quemo el mismo juego, confundir sus cenizas en la misma urna ".
[3.170] Mientras tanto, todo el mundo ha colocado a sus muertos aquí hay Ctonio Penteo se llaman en voz alta, por primera vez por su esposa, la segunda por su madre Astíoque; estos niños pequeños esperan a su raza, O Phedima haber aprendido de la muerte de su padre; Marpisse, la de su prometida Phyllée y hermanas Acamante lavar su cuerpo ensangrentado.
Entonces, con la espada en la mano, que entre en el día en el bosque, y tira de la colina cercana de su corona con árboles antiguos, confidentes actúa anoche y fue testigo de los gritos de los moribundos: allí, delante de hogueras, cada uno de los cuales tiene su propia, que no se puede romper, un hombre de avanzada edad, alethes, trata de calmar a la congregación funeral
"Si bien desafortunadas juguetes del destino, nuestra raza tiene muchas cascadas, [3180], ya Sidón extranjera sembró en surcos del tebano una cosecha de hierro que produce la fruta extranjera, e hizo nuestros grandes campos a los que se cultivar; pero nunca, ni cuando el palacio de Cadmo, siguiendo el consejo celosa Juno, fue reducida a cenizas por un rayo, o cuando, orgulloso de una victoria funeral, el desafortunado Athamas bajó de la montaña asustado, la presentación de informes, por desgracia ! con gritos de alegría, el cuerpo sin vida de Learchus, no, nunca Tebas pronunció tales gemidos, no su morada resonó hay más gritos, [3190], incluso cuando por fin domesticado por la fatiga, Agave perdió su furia ya la vista de las lágrimas de sus compañeros, fue congelado por el miedo. Un día, como éste por desgracia, también igualado su aspecto sombrío, el día que la hija de Tántalo malvados expiado sus orgullosos palabras lorsqu'entourée innumerables ruinas se quitó la tierra tantos cadáveres, exigido tantas piras.
"Tal era el estado de la multitud; abandonando así la ciudad, jóvenes y viejos, y un largo enjambre de mujeres se mezclaban con su gemido afrentan los dioses en su injusticia y lleno de gente tumulto grito a las siete puertas de Tebas, después dos veces convoy que venía por cada uno de ellos. Yo mismo, recordar, sin embargo mi edad todavía no era capaz de aflicción, [3200] lloré, égalai mis gritos a los de mis padres. Estas desgracias, sin embargo, que eran dioses, y no me gustaría, oh Delia! porque Acteón haberse deslizado a los bordes de la fuente de casta, y han manchado sus ojos profanos, acabó desgarrada por sus perros en una rabia, o porque una reina vio su sangre, resolviéndose en el agua de repente formar un lago, no derramaría lágrimas nuevas; y quería el momento fatal de las Parcas, y el Júpiter ordenó. Hoy en día es por el delito de perjurio rey que hemos perdido a tantos ciudadanos inocentes, la élite de nuestro país; la noticia de que el tratado fue pisado aún no ha alcanzado Argos, y ya deploramos las recientes desgracias de la guerra. [3.210] Oh! para caballos y jinetes qué tan grueso polvo y el sudor qué! oh! lo que es un terrible roja teindra nuestros ríos hinchados a que estas peleas, que están en el verdor de la edad: para mí, ¿me permite, cuando todavía se permite, conseguir un montón de mi propia, y en la cama tumba de mis padres! "
Así dice el anciano, la adición de maldiciones contra los impíos Eteocles, que calificó de cruel e infame, y predecir el castigo. ¿De dónde viene esta libertad de expresión? Su término está cerca, su vida está detrás de él, y que iba a ilustrar su muerte tardía.
El que sembró las estrellas, observando durante mucho tiempo más importante del mundo estos eventos y ver a desarrollar en estas naciones un primer germen de la sangre, [3220] se llama Marte en un apuro. Este dios había perdido el país de Bistons feroz getas y ciudades, y se agitó adicionalmente, se pulsa la carrera de caballos a las regiones etéreas, sacudiendo su casco que los relámpagos de brillantez, y las armas de oro un lustre oscuro, animado figuras terribles de monstruos. Bajo su carro se vuelve el cielo, y una luz sangrienta mostró su escudo, que rivaliza con el orbe del sol.
Una vez que Júpiter visto aún jadeante de su país fatigas sármata, y el pecho levantado por el torbellino de la guerra:
"Tal como eres, dijo, O mi hijo, [3230] ir a Argos; como eres, espada y húmeda, y la nebulosa ira delante. Deje que las personas se dan el freno; que, teniendo todo lo demás en odio, quieren sólo le; que se dedican a su cuerpo y el alma. Golpes obligan a quien vacila, enfreins las leyes que les he dado. Se te permite engullir el ardor bélico de los anfitriones del cielo, y para tranquilizar mi alma ya mi mismo puse las semillas de la guerra; Tideo dar marcha atrás, diciendo a la infame bombardeo de Eteocles, preludio de odio a una guerra vergonzosa; estas trampas, esta traición que sus armas han vengado.
"¿Nos lo creemos. Para usted, dioses cuyo rango es mío, en cualquier grado que sea, [3240] no bloquee mi odio, no tratar de doblar con sus oraciones; y los destinos y las zonas negras de las tres hermanas mismo día han prometido que desde el principio del mundo, se establecen para la guerra, y estas personas han nacido para la lucha. ¿Por qué me impide continuar en estas naciones venganza por los crímenes del pasado, castigar a los descendientes malditos? Certifico que el frente, santuario eterno de mi pensamiento, y las fuentes del Elíseo, poderes sagrados, incluso para mí, con mi propia mano trastornaré Tebas, voy a rasgar las paredes de sus fundaciones, y las casas Argos [3250] voy desmoronando torres, y cambiará el lago, lluvia torrencial; Sí, incluso si Juno a sí misma, en medio de esta agitación, se besan en un último esfuerzo y las co ".
El dice; y attérés como si hubieran sido tan fatales, todos los dioses y conservan sus voces y pensamientos. Por lo tanto, cuando los vientos dan un breve respiro, los pinos del mar y sus costas duermen un sueño tranquilo; aire, caliente y pesado, los trazos de una respiración apenas perceptible la madera follaje y las nubes; mientras que los estanques, lagos suenan colapso, ríos están en silencio, agotado por el sol.
[3.260] marzo de triunfo alegría al oír esta orden, se eleva el ardor en su coche sigue ardiendo hirviendo, y gira las riendas hacia la izquierda. Él ya ha alcanzado los límites donde el cielo termina abruptamente cuando Venus viene a descansar sin temor delante de sus caballos: se contraen e inmediatamente Surle su melena erizada reduce humildemente. Por lo tanto, el pecho presionado contra la punta de la lengua, y desviando los ojos húmedos, mientras que se inclina a los pies de la diosa, los caballos formación de espuma roer su freno de diamante, que comienza:
"Es la guerra contra Tebas, oh el mejor de los padrastros, [3270] es la guerra que se prepara es la extinción de su hijo nietos? Ni el nacimiento de Harmonia, o este matrimonio celebrado por los dioses ni las lágrimas que derramé, nada, furioso que son, nada puede detenerte? Esta es la recompensa de mi culpa? Esta es la razón, la reputación, la modestia, he sacrificado todo? Eso es todo lo que me tiene de usted Lemnos la red? Llevar a cabo, puesto que tal es tu voluntad, pero no tan bien como me obedece Vulcano, Vulcano, el marido herido, el marido enojado, y sin embargo mi esclavo. Cuando le habría pedido a agotarse para mí en su forja y pasar las noches tras día, que sería feliz, aunque sólo sea para hacer que los nuevos adornos y armas! [3.280] Y usted! ... pero sólo rocas, pero es un corazón de bronce Quiero flexionar con oraciones. Pero una cosa, que te pido en la angustia: ¿por qué te obligué a sumarse a esta chica querido esposo de Tiro, y se entregó a este matrimonio fatal? Tuvieron que ilustran por las armas, que se formaron corazones para la acción, estos tirio nacido de la sangre de un dragón, se dijo con orgullo; eran los descendientes de Júpiter .... Ah! que habría sido mejor para que me case con mi hija a la Osa Mayor, a alguien su tracios! ¿No hemos sufrido suficientes humillaciones? ¿No es suficiente que la hija de la diosa Venus rastreo coloque sus largos pliegues, [3290] y contamina sus hierbas limo Illyria? Y ahora es su raza inocente! "
El dios de la guerra ya no podía soportar sus lágrimas; pasa su lanza en su mano izquierda, saltó de su carro, Venus la toma en sus brazos y se lesionó el escudo besos; entonces él halagado por estas dulces palabras:
"Oh, mi paz después de los combates, mi santo placer, la única paz de mi alma! ustedes que, el único de los dioses son lo suficientemente potente como para tirar con impunidad en frente de mi cara, y cuando tiritan en medio de la carnicería que le impida cerca de los caballos, y me Tiro esta mano de la espada ; [3300] No, ni sangre lazos que me unen al tirio Cadmo, ni su precioso amor (no se deleitan en mí reproches inmerecidos), están fuera de mi memoria. Puede que antes de cualquier dios que soy, que se sumerge en los lagos subterráneos del reino de mi tío, desarmado y tirado en medio de las sombras pálidas! Pero en este momento, obligado a ejecutar los decretos del destino y los mandos supremos de mi padre, porque este no es el brazo de Vulcano elegimos para esa misión, con lo cara iba yo a querer oponerse Júpiter y desprecian las leyes que dictó a mí, que en otro tiempo, el poder Oh! vieron la tierra y el cielo y los mares tiemblan al oír el sonido de su voz, y dioses, tan grande, sin embargo, a pesar de que después de él, [3310], ocultando el horror? Pero no empuje, oh mi amado, su miedo a la desesperación! si no tengo el poder de cambiar lo que es, al menos, cuando las dos naciones se batalla bajo los muros de Tebas, voy a estar allí, y voy a apoyar al partido que nos está aliado. Entonces, al verme a través de la llanura sangrienta, caminando muerte en las filas de Argos, que haces. son mayores y desanimado. Esta ley, I y destino no se oponen ".
Dicho esto, se lanzó al espacio sus caballos de fuego. La ira de la gran Júpiter no lo hace rápidamente cae al suelo, cuando a veces se detiene en Otris cubiertas de nieve o hielo en la parte superior de la Ossa, [3320] y se lleva en el rayo nube se su arma el brazo: la masa de moscas de fuego; todas las crueles órdenes del dios y la triple dardo aterrorizar al cielo; se anuncia la rica devastación campo, los desafortunados marineros murieron en el lecho marino.
Ya Tideo, llegado al final de su camino, después de un no pesados por la fatiga de las campañas de Argos y las verdes laderas de Prosimna; su aspecto es aterrador; su cabello está cubierto de polvo; un sudor espeso cae de sus hombros en las heridas profundas; insomnio ojos enrojecidos; su boca está reseca por la sed y jadeante, [3330], pero su alma respira la gran gloria de sus acciones recientes. Así que de vuelta a sus pastos acostumbrados toro agresivo, incluyendo el cuello, los hombros y la parte desgarrada por goteo de la sangre de su oponente y su propia. Sus fuerzas golpeadas pero no su valor; la cabeza se inclina, pero su pecho se hincha de orgullo: su enemigo tumbado en la arena, gimiendo sin vergüenza, e impide sentir su escozor.
Tal fue Tideo. Ha continuado, atravesando las ciudades entre el Asopo y argón, para encender su odio; siempre y donde quiera que va MP que por una nación griega [3340] fue a reclamar el trono de Tebas exiliado Polinices, pero que la violencia, emboscadas nocturnas, criminal y traicionero ataque, que era todo lo que podía conseguir el rey de Tebas, que se niega a reconocer los derechos de su hermano. Las personas creen fácilmente. El dios de la lucha tiene una fe sin límites, la fama y duplica suena el miedo que recoge.
Tan pronto como entró en la ciudad (la casualidad de que en este momento Adraste reconciliar consultar a los líderes más distinguidos), que se.présente de forma inesperada, y el umbral de la puerta, gritos de una voz de trueno:
"A las armas! Armas, guerreros! y tú, gran rey de argón, si todavía tiene una gota de la sangre de sus antepasados magnánimo [3350] a las armas! Más piedad, más respeto por el derecho de gentes, la única preocupación de Júpiter! Hubiera sido mejor para mí ser diputado en sármata codiciosos, sediento de sangre entre el guardián del bosque Bébrycie. Y acuso a nadie, y no me quejo de la misión se me dio; no, yo celebro mi viaje, me complace tener el dedo en la villanía de Tebas. En sus ataques, créanme, sus ataques me resistía como un poderoso a su vez como una ciudad estrecha entre sus paredes; sus guerreros, los más valientes, armados de pies a cabeza, por la noche, en una emboscada, cuando estaba desnudo, cuando supe la escena, a traición me rodearon, pero en vano: se encuentran en la sangre [ 3360] a su ciudad desierta. Ahora, oh! Ahora es el momento, el enemigo, como tiembla cuando está pálido de miedo mientras él lleva a sus muertos en la hoguera, mientras que su mano es todavía camillas funerarias! a mí mismo, todo lo que estoy cansado de tener sombras de esos cincuenta héroes, ya pesar de las heridas aún sangrantes, adelante, adelante! es mi deseo ".
Temblor, los Inachides levantan de sus asientos; y, en primer lugar, el héroe tebano, avances, la cara inversa, "Yo, el objeto del odio de los dioses, I, cuya vida es un crimen, veo estas heridas, y luego hago si no se presenta! Fue este retorno, oh, mi hermano, que está preparando? [3.370] Era mi contra que dirigen estos rasgos? O el deseo vergüenza para la vida! infeliz! Privé a mi hermano una magnífica hazaña. Y ahora que la paz dulce sigue viva en sus paredes, y que yo no estoy a favor de que la causa del problema tan grande, todavía estoy en el extranjero usted! Lo sé, y la felicidad no me ha hecho olvidar lo difícil que es para ser arrancado de sus hijos a su cama a su país; familia nunca preocupado por un ser querido va a acusarme; madres nunca me echen una mirada oblicua y feroz. Voy a salir con un buen corazón, y otros para morir; cuando mi querida esposa, cuando mi padre me llevaría a cabo de nuevo. ¡Mi vida! es en Tebas [3380] es para ti, mi hermano, a usted especialmente magnánimo Tideo, se lo debo! "
Así, mediante palabras fingidas que escudriña los corazones, e indirectamente una oración. Sus quejas excita la ira y lágrimas de piedad se mezclaron con feroz resentimiento. En todos los corazones, ya sean jóvenes o congelado y entumecido con la edad, la regla un pensamiento, a llamar a la gente a las armas, unirse a las naciones vecinas, y caminar inmediatamente. Pero el rey, tan profundo en sus diseños que capaz de manejar la carga del imperio:
"Que dijo, a los dioses y para mí, te lo ruego, la atención a remediar estos males; [3390] usted, su hermano no es impunemente se priva del trono; y que, no se dedican a ciegas en esta guerra .. Ahora la bienvenida a esta noble hijo de Eneo, tan orgulloso de tanto derramamiento de sangre; y el alma y el cuerpo se relaja en una situación prolongada. Para nosotros, el dolor no nos hará volvemos locos ".
Inmediatamente amigos Tideo y su esposa, pálidos de miedo, los entouren agotado es la fatiga de la batalla y la carretera. Sin embargo contento, se detiene en medio de la habitación; y, apoyado en una columna enorme mientras qu'ldmon, un discípulo del dios de Epidauro, lavándose las heridas, a veces con una puerta de mano ligera es el hierro, a veces se ablanda con hierbas de gran virtud, [ 3400] rasgado de este dolor por la grandeza de su alma, dijo que el origen de la disputa, sus palabras y las de Eteocles, el lugar de la emboscada, el momento elegido para esta sorpresa, los guerreros que la atacado, sus líderes, y lo que cuenta! aquellos cuya muerte más le costó finalmente Méon preservado para un mensaje triste; y mientras habla, sus fieles amigos, el estado grande, su padrastro, estaban inmóviles con asombro, y desterrado de Tebas es transportado por la furia.
El sol inclinado a lo largo del mar occidental había desenganchado sus caballos de fuego, y se sumergió en las aguas del océano el pelo brillante; [3.410] la multitud de las hijas de Nereo y las horas punta un ritmo rápido; que se desprenden de la frente coronar los rayos de oro, que privan a los caballos de sus frenos y arnés carmesí descargar sus pechos sudorosa; otros conducen a suave césped que se merecían, caen bajo la barra de tiro y volcar el carro.
Llegó la noche: se calmó las preocupaciones de los hombres y arrebatos desordenadas de los animales salvajes, y envolvió los cielos de su abrigo negro. Ella es dulce para todos, pero no para ti, ni por Adrasto Polinices; sobre Tideo, duerme un sueño profundo, y lleno de la gran imagen de su valor.
[3.420] Y ya es el dios de la batalla, en medio de las sombras errantes de la noche, en las fronteras de la Arcadia, en las campañas de Nemea; en la parte superior de Ténaro en Thérapnée, favorito de Apolo, suena el trueno de sus armas, y llena de amor los coeurs.les más tímidos. Enojo, ira ajustar su brillantez; El miedo, su escudero, tiene las riendas de sus caballos, tandisque fama, a la que se escapa ningún sonido, como un cinturón que rodea y mil rumores diferentes volando delante de su carro, y empujado por los caballos gemidos viento con los pies alados, sacude sus plumas temblorosos con un murmullo sordo es que el escudero, apretando su látigo ensangrentado, [3430] fuerzas para decir lo que es y lo que no lo es; y su carro a sí mismo a Dios, implacable, golpea la espalda y la cabeza con su terrible lanza.
Así que cuando Neptuno tiene vientos de las casas de Aeolus, caza delante de él, y precipita en la gran mar Egeo; entre las riendas de la aljaba carro, triste procesión, y las nubes y la niebla y las heladas, y las tormentas. Lourdes de escombros fangosa de la tierra destrozada, las Cícladas, sacudida hasta sus cimientos, resistir, pero tropieza; a ti mismo, oh Delos, que temen ser separado de Mycone y Gyare, sus compañeros, y da fe de la fe de tu bebé grande.
[3.440] Ya por séptima vez, Dawn complexión púrpura hizo la tierra y los dioses de la luz del día, cuando los viejos héroes, descendiente de Perseo, la mente perturbada de mil ansiedades sobre la guerra y en el orgullo de sus yernos, todavía dudado en darle a su carrera ardor guerrero y se siente el aguijón de la lucha contra las naciones, o si sería frenar los resentimientos, y retener la media espada de la vaina. Por un lado, las dulzuras de la paz se atraen; Por otro, su orgullo se rebeló vergüenza de un descanso tales; Y, además, intoxicado nuevos encantos de la guerra, los pueblos serán difíciles de contener. [3.450] En su duda, sonrió una última reflexión es hablar sacerdotes inspirados, y para aprender y la voluntad de los dioses.
Es usted, Anfiarao, se encomienda este cuidado inteligente del futuro; y al lado de hijo de amitaón, ya antigua en el cuerpo, pero fuerte de ánimo e inspiración; Melampo, no se une quieren. No podemos decir cuál de los dos Apolo favorece más, cuál de los dos que más se riega aguas Cirra. En primer lugar, en los intestinos y la sangre de las víctimas cuestionan los dioses: desde el principio, que ven con terror manchado corazones de las ovejas rechazar una respuesta favorable, y sus venas llenas de sangre negro, amenazar a los problemas recientes . Quieren seguir, sin embargo, y pedir augurios al aire libre del cielo.
[3.460] se había escondido en una montaña al descubierto su trasero negrita (los habitantes de Lerna llaman Aphésas), y desde siempre sagrada para el pueblo de Argos: aquí es donde Perseo, rápido vuelo , saltó en el aire el día en que su madre vive asustado, desde lo alto de una roca, los pies de su hijo se levantan del suelo, y fue tentado a seguir.
Aquí es donde los dos intérpretes de los dioses en su frente una corona de olivo pálido y templos adornados con bandas blancas como la nieve, van de la mano, al igual que el sol seca las campañas húmedas rocío, y disipa las nieblas heladas de la noche. [3.470] El primero, el hijo de ecles discurso a la deidad, para que sea adecuado, la oración habitual:
"Júpiter Todopoderoso! es que, por ejemplo, que dio a los Eagles rápida asesor de poder, lleno de las aves de la ciencia del futuro y dio a conocer en el cielo para los presagios y las causas ocultas de eventos. Encontraríamos oráculos más seguros o la guarida de Cirra ni en los árboles Chaonie cual, si uno cree que el habló reputación en tu nombre al país de perros; No, aunque incluso llevar en competición y árido Hammon, y los hechizos de Licia, y carne Nilo y Branchus igual a su padre, y los habitantes rústicos de Pisa, [3480], que en la noche , oye la voz de Pan en la sombra del bosque Licaonia. Aunque la inspiración más rica es la persona a quien se te manifiestes, oh Júpiter, en el vuelo de las aves favorables: el privilegio que tienen es increíble, pero existe, y mucho; es el fundador del cielo ha como se desee, cuando se ven atrapados en los componentes dispersos de los gérmenes caos nuevos mundos; ya sea que cambiado de forma después de tener nuestro, el ave se ha elevado a la región de los vientos, que es una esencia pura, y que su inocencia y el contacto inusual con la tierra le enseñan la verdad ; es su creador soberano de los hombres y los dioses, pertenece a saber: [3,490] para nosotros, se nos permite leer solamente por delante en el cielo si desea iniciar esta guerra y lo que será nuestro futuro trabajo. Si el destino lo quiere, si Parcas inflexibles decidieron que los ejes Argos rompen las puertas de Tebas, da una señal, tonelada izquierda, y la mitad del aire que se escucha el misterioso lenguaje de los pájaros y una favorable unánime susurro. Si se trata de lo contrario, nos parar ahora, y cubre el día una nube de pájaros que vuelan derecho ".
Dijo, y se coloca en la parte superior de una roca: entonces pronunciar los nombres de varios dioses desconocidos, y entra en la oscuridad los ojos del gran universo.
Cuando estaban en las formas consagradas compartida las estrellas, [3500] tenían tiempo, el alma y los ojos; seguido observado cuidadosamente todos los movimientos del aire, el hijo de amitaón comienza, después de un largo silencio:
"¿No ves, Anfiarao, en las regiones superiores del cielo ninguna ave tiene vuelo regular? todo se elevará después de haber deslizado todos los puntos de 1'espace, o huir con un aleteo siniestro? Ni el negro trípodes de compañía o la quema de un rayo ministro, no se muestran y el pájaro pico ganchudo de la rubia Minerva no viene traerla aún más auspicioso: no, esto es el buitre, es es el triunfo de halcón, que giran sobre su presa. [3.510] Los monstruos volar, pájaros tristes silbidos en el, gemido nocturna bate al descubierto, y los destinos fatales ad madre de salmuera. ¿Vamos a seguir a estos primeros presagios? Son estos anfitriones Thymbra dios, son entregas al cielo? Juntos, las uñas curvadas, desgarro entre sí de rabia; susurro de sus alas, imitando los gemidos, que cazan los céfiros, y rompió el plumaje de su pecho ".
Anfiarao sigue: "Seguramente mi padre, Febo es variable en sus portentos; A menudo he sentido, y desde mi juventud, cuando el buque tesalio me dio a luz a estos reyes, hijo de los dioses. Allí, la predicción de los peligros que correría en la tierra y en el mar, [3520] me sorprendió a los líderes; y cuando hablé del futuro en circunstancias embarazosas, Mopso no era más que escuché Jason; pero nunca, antes de este día, que tengo: signos notado tan terrible ni leer en las estrellas el anuncio de más prodigios, sin embargo, las cosas más aterradoras están en marcha. Poner su atención en ese lado: en las profundidades luminosas del cielo, incontables cisnes están dispuestos en batallones, si Boreas ha llevado a los bancos heladas del Estrimón, si los vientos suaves fertilizantes a lo largo del Nilo criarlos a nosotros. Se detuvieron: ¿se imaginan que esta es la imagen de Tebas; porque formado en un círculo, inmóvil y en silencio, [3530] Parecen una ciudad rodeada de murallas y fortificaciones. Pero aquí hay un ejército más fuerte avanzar a través del vacío; Veo, en la misma línea, siete de estas aves salvajes que llevan el rayo de Zeus gran marcha a la cabeza de la columna triunfal. Estos son, lo entienden así, los siete reyes que mandan el ejército de Argos. Fundaron las alas de nieve compañía, el pico abierto a la carnicería y las garras extendidas.
"Ves esta lluvia de sangre dispersado por los vientos, esta nube de plumas cuyo día se oscureció? Lo repentina y cruel ira vengativa de Júpiter se sumerge ganadores en la muerte! Uno, se eleve demasiado, de repente enciende los fuegos del sol, [3.540] y deja caer su furia; el otro lucha contra los enemigos más formidables, pero no puede sostener sus alas demasiado débil. Esto, unido a su oponente, cae con él; la otra se resta de vuelo desde el destino fatal de sus compañeros. El otro, envuelto en una nube, muere; hay uno que, a punto de expirar, se come a su enemigo con vida; sangre riega nubes huecas. ¿Por qué estas lágrimas furtivas? Éste, venerable Melampo, el que cae, lo reconozco. "
Temblando bajo el peso del futuro con anticipación por los males que ven la verdadera imagen, los augurios son golpeados por el terror; [3.550] se arrepienten de ser la fuerza a los clientes la fórmula entrado aire, y han penetrado los secretos del cielo a pesar del cielo. Maldicen los dioses que escucharon. ¿Dónde los mortales desafortunados este deseo loco de conocer el futuro? Es un regalo de los dioses, o la necesidad de la raza humana que nunca puede ser fijo? Queremos saber a toda costa lo que era nuestro primer día, lo que será la última; que en su bondad el padre de los dioses, que en su alma de hierro Klotho nos reservamos; cuestionamos las entrañas de las víctimas, el robo y canto de los pájaros en las nubes, el curso de las estrellas, las fases de ajuste de la luna, y tesalianos arte sacrílegas. [3.560] Estos no eran hombres de la edad de oro, nuestros antepasados de sangre pura, estos niños duras rocas y árboles de roble, lo que habría diseñados estos intentos audaces; sólo tenían amor, bosques domesticados y el suelo; y para ellos, cavar en el futuro era un crimen. Para nosotros, débil y corrupto turba, examinamos a fondo el pensamiento de los dioses; hay palidez y el odio, por lo tanto, los ataques, y la perfidia, y una ambición sin límites.
En sus propias tiras Anfiarao mano de lágrimas y guirnaldas malditos y de la frente, despojado del follaje sagrada, por debajo de la montaña de odio ahora: ya que el sonido de los disparos y el sonido de la trompeta están en las orejas, y Tebas ausentes en estremecieron su corazón. [3.570] No muestra la multitud o en secreto conversando con el rey, o para asistir a la reunión de los grandes; se esconden en la sombra de su lugar y se niega a revelar los dioses. Para ti, la vergüenza y el dolor que tienes en el campo, O Melampus!
Doce días permanecen boca cerrada, y mantiene a la gente y los líderes a una incertidumbre desgarradora. Y ya el mando supremo del sonido tronador, y despoblar ciudadanos campañas y antiguas ciudades; el dios de la guerra trae en su estela innumerables combatientes; todo con mucho gusto abandonado sus hogares y sus amadas mujeres y niños llorando en el umbral: [3580] es tan poderoso dios que inspira! Armas colgadas en la puerta de la casa paterna, tanques cerrados en los templos, que están luchando con la felicidad; dardos disminuidos por el tiempo, espadas puntiagudas oxidan enderezar el fin de atacar de nuevo, y rejuvenecer, afilado en la piedra. Ellos están tratando de cascos, corazas pulido con grandes puños americanos, túnicas de acero cuya herrumbre está gritando de malla; otros se relajan los arcos de Creta. Pronto guadañas, arados, rastras, arados doblada, rubor hambre terrible en las forjas. [3590] no se avergüenza de tallar lanzas en arboledas, y los escudos en los lados de edad toro.
Argos se apresura a la casa del rey, que la tristeza devora; la guerra es en todos los corazones, la guerra está en boca de todos; un grito sube en el aire, tan formidable como el rugido de los trienios mar, o el ruido que se está convirtiendo Encelado: Monte tonelada fuera de sus casas de la quema; cráteres, más allá del promontorio de Pelorus aprieta sus olas en una cama estrecha, y la tierra de Sicilia, una vez arrancado continente, espera regresar a su punto de partida.
Mientras avanza Capaneo, excitado por el amor de la lucha, y esta larga paz que infla la corte indignación. [3600] Los espectáculos nobleza y viejo, pero sus hazañas que ha superado sus antepasados larga impunes desprecio de los dioses y la justicia, y pródiga de su vida, cuando la ira inspira, como uno de los locales bosque oscuro Foloe, o un cíclope, que de igual tamaño, que está de pie en la puerta, con la cabeza y temblorosa multitud Anfiarao.
"¿Qué cobardía, si llora, hijo de Inachus! y vosotros, griegos, nuestros aliados de la sangre! ¿No es una vergüenza que en el umbral de una plebeyas [3610] tantas naciones armadas y lleno de ardor y dejar en suspenso? No, cuando, en las bóvedas cavernosos Cirra, Apolo mismo, lo que es para los cobardes, lo publica la mugirait reconocido encerrado en su guarida fatídico, que podía esperar una luz llegó virgen anunciar sus oráculos aterradoras y engañosas. Dios mío, es mi valor es la espada que quiero! Deje que él por lo que en este momento, con su cobardía y la mentira, el cura; o voy a saber hoy qué punto el poder de los pájaros! "
Un temblor de alegría, aplauso unánime la bienvenida a estas palabras con furia. Por último, forzado a salir, el hijo de ecles, agitado por muchas otras preocupaciones, muestra:
[3.620] "Ciertamente, no se trata, dijo, el clamor de los jóvenes malos, ni amenazas, a pesar de estas amenazas van a la demencia, que me sacó de mi oscuridad para otro m ' espera, y mi último día no va a ser el trabajo de un mortal. Es mi amor por ti es Febo, cuya mente se desborda en mí que me vuelve a revelar el secreto del futuro. Todo lo que tiene que suceder, todo lo que está delante de nosotros, voy a revelar que, a pesar de mi dolor; pero, loco, está prohibido para advertirle de antemano, y sólo tú eres mi silencio Apolo. Cuando lo hace, infeliz, a pesar de los destinos y los dioses, [3630], donde se usan estas armas? ¿Es el látigo de las Furias que atormentarte y ciego? ¿Está tan disgustado con la vida? odias Argos? Sus casas han perdido sus encantos que:? No se preocupe no hay presagio? ¿Por qué hacia la misteriosa cima del monte Perseo me has obligado a llevar mis pasos temblorosos, y para obligar a la entrada de los consejos de Dios? Podría gustaría que ignora la situación de nuestras armas, nuestros días suprema para todas sus y la mía. Yo le llevará a presenciar las profundidades del mundo que inspeccioné, las aves tienen escuché la lengua, y que, dios Thymbra, en mis invocaciones nunca he encontrado tan cruel, ya sabe cuáles son los signos futuro [3640] tuviera que sufrir! Vi presagios de inmensa ruina; Vi crímenes hombres y dioses sucios; Vi domada en alegría, y Lachesis mediante la eliminación de los siglos en su husillo negro.
Echad de que estas armas. Es un dios que se opone a su furia, es un dios! Infeliz! Qué encuentras hermosa para inundar la sangre del Aonie y surcos sembrados por Cadmo cruel? Pero ¿por qué estas predicciones vanas? por qué estos esfuerzos para prevenir los acontecimientos inevitables? Nosotros también ". A estas palabras, el sacerdote está en silencio y suspiros.
Capaneo sigue: "te Guardia tus augurio ira, y sus predicciones gran excusa para quedarse en solitario vergonzosamente Argos. [3.650] Cualquiera que sea el sonido de la bocina para ir de la oreja! Pero ¿por qué estás retrasado el impulso de los guerreros más valientes que tú? Sin lugar a dudas, por lo que puede lánguidamente tumbado en su cama, disfrutar de sus auspicios vanos, su hijo, su casa; veremos en silencio, no vemos la venganza pecho traspasado al noble Tideo, y el tratado desgarrado por la espada? Sin duda estos guirnaldas que tendrá un valor de la paz; tal vez sus palabras brotan de las causas cielo vacío y las fuentes ocultas de eventos? lástima que los dioses, si están preocupados acerca de los encantamientos [3.660] y oraciones de los hombres. ¿Por qué quiere asustar a los corazones tímidos? Es el temor de que los dioses entraron en el mundo. Para usted, usted puede dar seguridad a su carrera ahora con entusiasmo; pero al primer sonido de la bocina, cuando ya tomamos en nuestros cascos aguas enemigas de Ismene y Dirce, no vienen, te lo advierto, cuando ya no escucho el sonido de cornetas y armas, se lanzan a la cruz, y por alguna visión de viento o los pájaros, disminuyen los días de luchar! lejos de ti entonces estos vendajes suaves, y su furia profética, y el espectro de su dios. A continuación, habrá una señal de que yo y nadie conmigo está listo para carnicería borracho ".
Una segunda vez los aplausos estallaron con un enorme accidente, [3670] y rodar en tumulto a las estrellas.
Tal corriente rápida, los vientos de la primavera, el derretimiento de la nieve de la montaña, el aumento de la rabia, rompió todas las presas, vagando aquí y allá en las llanuras, y lleva sin orden ni concierto, con gran ruido, cabañas, restos tierras, rebaños, hombres, hasta una colina, más fuerte que él, se detuvo, y su amplio bulevar finalmente lo hacen los bancos. debates de estos líderes son interrumpidos por la noche.
Sin embargo Argie ya no podía soportar los gemidos de su marido, y tocó de piedad por el dolor que comparte [3680] estaba en el estado que tenía el pelo largo y desordenado, las mejillas surcadas de lágrimas, al palacio de su padre venerable, y llevaba su abuelo del joven Thessandre colgando de su pecho, en un momento en que termina la noche, cuando el alba no se levanta, sin embargo, donde el oso, quedó solo en horizonte, ve con envidia las estrellas huyen hacia el océano.
Cuando cruzó el umbral y fue arrojado a los pies de Adrasto, "¿Por qué estoy llorando, triste sin mi marido, escrito, la golpeó la noche en la puerta, a pesar de que no te lo dije, sabes ¡padre! Pero juro que los dioses que presiden al nacer, [3.690] y que, a mi padre, no es el que me ha enviado es una pena que me vuelve inquieto de mi cama; Porque desde el himen, y después de él, el fatal Juno encendió la antorcha para nosotros un desastre, siempre lágrimas Polinices, siempre quejándose de que crece conmigo he quitado el sueño de mis ojos. No, cuando tengo la ferocidad de un tigre, cuando mi corazón está rodeado por una corteza dura piedra, podría estar allí. Sólo nos puede ayudar, sólo se puede curar nuestros males; Danos la guerra, mi padre! Ver humillación, ver el descenso de su hijo, ver a este hijo del exilio; un día se avergüenza de su nacimiento. Recuerde que este exilio fue su primer invitado, y que se unen las manos que attestas los dioses! [3700] Es él que el destino en el almacén para mí, que prefiguró Apolo. Yo no colarse quemado Venus ardor o encendí un penal de la antorcha; Yo respetaba sus pedidos, he apreciado su consejo. Ahora sufre, voy a ser tan cruel como para despreciar sus quejas? No sabes, querido padre, ¿no sabes que el amor brillante fue para mí una razón más para casarse con una desafortunada. Y ahora, en mi aflicción te pido que una triste y terrible para mí que va a ser una fuente de terror y lágrimas. Pero cuando el día fatal interrumpirá el beso de despedida, cuando los tonos discordantes de la trompeta darán los guerreros de la señal; salida, y que brillará sus frentes brillo salvaje de los cascos de oro, [3710] ay! querido padre, voy a enviar es posible que otra oración ".
El rostro bañado en lágrimas, sus besos padre. "No soy yo, mi hija, que nunca comete un delito de este tipo de quejas; Así que no temas; su solicitud es honorable; y no habría injusticia para rechazar. Pero las revelaciones de los dioses (que no deja de esperar), mis propios miedos, tronos inestabilidad, me puso a mil dudas en la mente: estas dudas, sin embargo, mi hija, cuando sea necesario, tendrá un plazo ; y plaindras que hay que clama en vano. Su papel que le es confortar a su marido, que es menos dura una expectativa necesaria. Que poco a poco, mi hija, amplios preparativos. Nuestras armas se beneficiarán de estos retrasos. "[3.720] Mientras habla nace él nació, y se eleva para llenar su enorme tarea.

 
 

LIBRO CUARTO.
[4,1] Por tercera vez el aliento de Febo Zephyrs se había derretido la escarcha del invierno, día y lo obligó a entrar en la pista más ancha que corre a través de la primavera, cuando la cautela de Adrasto fue roto por el impulso de destino, y las listas de los combates, finalmente abiertas a Argos infeliz. La primera cumbre de Larisa, Bellone sacude una mano una antorcha brillante, y el otro lanza una enorme jabalina, que atraviesa el silbido del aire, y se detiene en la cima del monte frente Dirce . Pronto entró en el campamento, se mezcla con los guerreros cubiertos con una armadura de acero brillante y oro, [4,10] y se estremece como una escuadra; distribuye espadas, excita caballos gesto, que llama a las puertas; las órdenes del valiente delante de ellos, e incluso suelta sienten ellos vale la pena un momento.
El día señalado llegó; cae en honor de Júpiter y Marte, un sinnúmero de víctimas; la aparición de la matriz en la que nada positivo velará, el cura se puso pálido, y sin embargo, en presencia de hombres armados, pretendió a la esperanza.
Ya, en torno a sus padres, niños, chicas jóvenes, ancianos, multitud, se mezclan, y su multitud obstruyen el pasado desde el campamento. Ninguna acción de las lágrimas; que la lluvia y escudos guerreros plumas en su triste despedida, [4,20] y cada armadura se suspende por completo una familia del fallecido; pasar cuidadosamente besa través de las aberturas viseras bajos, y busca en estas abarca las crestas salvajes. Los que últimamente y armas y la muerte misma parecía suave gemido; la ira se calma y se tambalea en medio de sollozos.
Así, los hombres se embarcan en un viaje largo, cuando los vientos ya la vela se hinchan cuando el anclaje de los mares rotos de fondo, pulse durante mucho tiempo una mano amiga; que entrelazan sus brazos, aprietan uno contra el otro sus ojos bañados en lágrimas; todos los problemas, aquí besos, entonces la oscura inmensidad de las olas; Finalmente se van.
Los que quedan están de pie sobre una roca; [4.30] aquellos que huyen de las velas, es dulce para seguir su mirada, y se quejan de ver redoblar los vientos que soplan desde la orilla; Permanecen, sin embargo, y esta nave amada, la parte superior de la roca, que lo reciben.
Para mí ahora, por primera vez, la fama antigua, a la que el universo no tiene misterios, usted, cuya función es la de preservar la memoria de los guerreros y sus vidas para siempre; revélame mis héroes! Y tú, reina de la madera lisa de las musas, Calíope, toma su lira y cantar las armas, las armas que ponen en marcha el dios de la guerra, las ciudades que despoblada. Nunca poeta ha extraído de la fuente sagrada inspiration.Roi un sublime triste, doblado bajo el peso de las preocupaciones y cierre de los años ya la disminución de [4,40] entre vítores avanza casi a su pesar Adrastus ciñe a cualquier arma de una espada; Los oficiales llevan su armadura después de él; en la puerta del campo de su escudero pare sus veloces caballos, y ya luchar contra el yugo Arion.
Para él arma Larissa sus guerreros para él y para armar a su alto Prosymne cuyos toros superen a las de Midea y Phyllos rico en ganado, y en su larga Neris qu'épouvante el valle de la formación de espuma y Charadrus Thyre que bebe una día de la sangre espartana. Un Adraste unirse a los reyes que se jactan de compartir su origen, [4.50] los que cultivan las rocas de Drepanum y llanuras fértiles de Sición de oliva, o lugares regados por el Langie sus aguas dormidas y silenciosas, y grietas aprieta sus bancos sinuosa Élissus. Este río es notorio: las Euménides, dijo, bañado por sus aguas oscuras; amaban a bucear en sin el Phlegethon arrepintió, sus cabezas y víboras jadeantes, si deben venir a molestar a los hogares de los tracios, o palacio de Micenas impía, o la casa de Cadmo: el río huyó antes de que éstos nadadores, y contaminaron innumerables venenos.
Cerca de ellos caminando Ephyra, infortunios confortado Ino, [4,60] y los guerreros de Cencrea adyacentes a este amigo fuente de poetas, dijo que brotan, golpeando con el pie tierra, caballo nacido de la Gorgona y frente a las olas, donde el istmo empuja a los esfuerzos de los dos mares.
La compañía, que consta de tres mil hombres siguientes Adraste saltando de alegría: algunos son jabalinas mano, otros largas lanzas endurecidas al fuego, porque estas personas armadas no todos tienen la misma moral, ni misma sangre; otros son expertos en el manejo de la honda, para hacer de él dando vueltas en el aire. Adrastus marcha a la cabeza, doblemente venerado por sus años y su cetro.
Que, a través de los pastos donde reinó para largas caminatas, la cabeza alta, un toro; [4.70] ya que la piel de su cuello estaba floja, sus hombros son menos completa; él es el rey sin embargo, y novillos se atreven provocar, porque ven truncados sus cuernos por las lesiones, y su pecho se cubren con grandes cicatrices.
Después de la edad Adrastus vienen las banderas de su hijo de Tebas, para los que esta guerra es por la quema de la ira de todo el ejército; a él también se unió a los voluntarios de su país, dibujado, algunos de esta piedad inspirado un exiliado, por esta lealtad que la infelicidad se incrementa, otros por el deseo de cambiar de amo, muchos de la justicia de su causa.
[4.80] Su padrastro le había dado para gobernar Egio, Arena y rica Troezen donde nació Teseo, para que pudiera caminar con honor, rodeado de muchos soldados, y olvidar el rango que había perdido en su tierra natal.
El héroe lleva la misma ropa, las mismas armas que llevaba, predestinada anfitrión de Adrasto, en esta noche de tormenta. la piel del león Theumèse cubre la espalda; lanzas de hierro doble chispa en su mano; a la pared lateral está suspendida una espada formidable, que supera la figura picado de un Sphinx. Ya su trono, ya los brazos de su madre y sus hermanas son fieles a él por el deseo y la esperanza.
[4,90] Sin embargo, la parte superior de una torre, Argie distraído se asoma de toda la longitud de su cuerpo; se da la vuelta, él lo ve; la mujer lleva a su alma y los ojos de su marido, y la caza de su corazón a su amada Tebas.
En medio del ejército avanzó, el jefe de los soldados de su país, la inmensa Tideo, ya alegre y cuerpo sin lesiones; Para la bocina. Por lo tanto, el corazón de la tierra, una serpiente, los suaves rayos del sol de primavera, manantiales, rejuvenecido, robó una chaqueta de edad y se puso en verde, amenazante, a través de las hierbas desgracia de risa enorme labrador que se reuniría en hierba, [4100] y agotado su primera veneno!
Los guerreros más valientes de las ciudades italianas llegaron a unirse a él en la primera guerra bruitsde, los rumores de la cual se mueven y la pedregosa Pylene y Pleurón lamentaron que, convertidos en pájaros, hermanas de Meleagro, y empinado Calidonia y Olenos el cual compite con el monte Ida la gloria de haber alimentado a Júpiter, y Calcis, puerto hospitalaria del mar Jónico, y el río que Hércules, en su lucha con él, deshonrado la cara; sin embargo casi no se atreve a levantar la frente mutilado por encima del agua, y, escondiendo la cabeza en su guarida verdoso, grita: alteran sus costas están contaminados con polvo.
[4,110] Todos ellos defendió el pecho por un tejido de malla de acero; jabalinas formidables arman sus manos; el dios de su tierra natal, Marte, se sitúa en la cima de sus cascos. En todas partes esta élite jóvenes de todo el magnánimo hijo de Eneo, feliz de entrar en batalla, y adornado con cicatrices ilustres; no es ni menos amenazante o menos furioso de que Polinices, y no podemos decir cuál de los dos es la guerra.
Pero más fuerte y diferente ejército luego viene una nueva banda de los griegos, aquellos que manejan muchos arados sus orillas, O Lyrcius! el suyo también, rey de los ríos de Acaya, Inachus (ningún otro efecto, tiene un más impetuoso que su supuesto, cuando se trata de la tierra de Perseus y de esa escoria, [4120] hinchado por las aguas verter el Tauro y las Pléyades, por las lluvias que caen desde el interior de su hijo Júpiter); aquellos pueblos que rodean el rápido Asterión, y rra rodando en sus aguas los cultivos de dríopes; los que cultivan el campo y las colinas de Epidauro visitados por Baco, pero la diosa de Enna, Ceres, descuida: el inalcanzable Dyme también envió sus guerreros, y sus batallones apretados Pylos, Pylos, donde reinaba Nele, Pylos aún se desconoce. Nestor estaba en la flor de la juventud, pero se negó a entrar en el ejército, planeó condenado a muerte.
Quien les guía y les enseña a amar la gloria, es el orgullo hipomedón; mueve la cabeza un casco de bronce, [4130] coronada por un penacho blanco de triple; mientras que su lado es presionado por un tórax de hierro; un escudo grande y brillante que cubre los hombros y el pecho, y reproducido, hábilmente talladas en oro, la noche del Danaus: Negro Furias antorcha ilumina culpables cincuenta camas; el propio padre, de pie en el umbral de sangre, elogia el paquete de sus hijas, y revisó sus espadas.
Desciende de la fortaleza de Argos; nemean caballo que monta tiene miedo a la vista de los brazos, lleva, moscas, cumple con las campañas de su inmensa sombra, y levantando nubes de polvo. Por lo tanto, sus hombros y sus dos pechos rompiendo árboles forestales, [4140] Hylée el centauro sube de su guarida; Ossa tiembla bajo su carrera; los rebaños, los animales se encuentran en el miedo; sus hermanos sí mismos temblando, hasta que por fin un gran salto se lanza clanes riega Pene y su cuerpo hace que el río en un obstáculo insalvable.
¿Quién puede decir cuántos guerreros, el nombre de las naciones y fuerza, que tiene la voz de un mortal? El dios de Tirinto llamados a las armas de la antigua ciudad; no ha dejado de producir héroes ni la fama degenerado de su gran bebé; pero su fortuna ha caído, [4150] no tiene el poder de la riqueza; los pocos habitantes de las campañas desiertas muestran el extranjero terraplenes construidos por el Cíclope. Sin embargo, se envía trescientos hombres jóvenes que sus multiplica el valor en los combates, y que no tienen lanzas o espadas, estas armas feroz resplandor: la cabeza y los hombros están cubiertos con tiras de oro leones sello distintivo de la raza ; sus manos están armados con los clubes (pino, y su carcaj lleno aglomeran innumerables flechas de Hércules Cantan el himno, y la tierra despobladas de monstruos. bunchy top de Eta, dios oye su . canciones distantes de sus compañeros de los niños de Nemea, [4160] y que se reúnen los soldados viñedos sagrados Cléonéen Molorchus su cabina es ilustre. en sus puertas de sauce están representados los brazos del dios que recibió el hospitalidad, y, en un pequeño campo, se muestra un árbol de roble, donde Hércules presionó su club y su arco relajado y cerca de la cual la tierra todavía tiene la impronta de su codo.
Caminar detrás y que sobresale de la cabeza todo el ejército Capaneo un escudo balanza, formado por cuatro pieles arrancadas de toros salvajes, y se revistieron láminas de cobre amarillo masivo: la parte inferior del escudo se desprende, doblado tres veces sobre sí misma, muerto recientemente una hidra; de sus cabezas, algunos todavía viven, [4170] y plata cincelada, chispa; otros son destruidos por la industria de Hércules y llamas, muriendo, todo el esplendor de oro; todos los remansos se extienden alrededor de pantano Hydra, figurado por una zona de hierro oscuro. En cuanto a sus enormes flancos sobre su amplio pecho, la armadura protege una malla de acero de armadura innumerables tejidos, libro horrible, que no es el de una madre; en la cresta de su casco brillante sobresale un gigante, y el único de todo, él lleva una lanza como un ciprés despojado de sus ramas, y rematado con un hierro agudo.
A obedecer sus órdenes pueblos que se alimenta el fértil Anfigenia los llanos
Mesenia y las montañas de Itome, [4180] los Thrion, los epy, construido en la cima de una roca, y los Helos Pteleon, que finalmente Dorion, tan fatal para Gete Thamyris: este poeta, por haber creído capaz de superar por su canto las hermanas aprendido, condenados a silenciar la voz y la lira (que se atreva a competir con los dioses?), se quedó en silencio para siempre engañar a que conocía la lucha de Febo y Marsias, y la muerte sangrienta de sátiro Célènes!
Pronto el alma de augurio divinos, asediado por todos lados, se inclinó; Mientras que ve signos desgracia terrible, pero Atropos, a pesar de sí mismo, pone sus brazos en la mano, [4190] y ahoga el dios en su corazón, no es de nuevo una trampa de su esposa, y su casa ya oro brillante este collar que nunca habían llegado; el oro, el destino había anunciado que sería fatal para el vidente de Argos; él lo sabía; pero su esposa había intercambiado traicionero contra esta vida actual de su marido, porque ella codiciado botín de Argie, su amante, y superaría mediante la eliminación de su vestido.
Argie, vio a los reyes no resueltas y poco inclinado a la guerra, si Anfiarao no lo hizo con ellos, sólo a sí misma en el regazo de su archivo de Polinices amada sin pesar, sin tristeza; collar execrable, y por lo tanto le dice: [4200] "No es para mí El tiempo adornos brillantes; y que puede elevar mi belleza, lo que haría yo, infeliz y sin ti? Baste olvidar un momento entre mis compañeros de mis ansiedades dolorosas, y arrastrar el pie del altar mi pelo en desorden. Oye, ¿qué! grandes dioses, cuando estás encerrado en un casco amenazante, en una armadura rotundo, que usarían esta rica Harmonia nupcial? Algunos Dios me podría hacer un regalo más hermoso, y yo la tomaré por mi gala de todas las mujeres de Argos, cuando, esposa de un rey, cuando, contento de verte, voy a llenar los templos coros votiva:. ahora ella usa el cuello, [4210] la mujer que lo quiere y que puede ser feliz cuando su marido lucha "
Así, el oro fatal entró en la casa de Erífile y lanzó el germen crímenes abominables: Tisiphone ríe una risa terrible pensar en el futuro.
Anfiarao, montado en un carro tirado por caballos Spartan había tenido un cyllarus misalliance, sin el conocimiento de ricino, su maestro, temblar la tierra; sacerdote de Apolo, que lleva las tiras, insignias de su dignidad; su casco se corona con una rama de olivo y una voileblanc entrelaza sus gradas Garza en rouge.Il mismo tiempo sus armas y las riendas de sus caballos.
[4.220] A cada lado de él caminando, entrenado como los espartanos, batallones armados de jabalinas, a rasgos forestales temblando, agitado por las carreras de su carro; sin embargo, ahora se ve apoyado en su terrible lanza, estar por encima de toda su familia; y su escudo Python derrotado chispa.
Los guerreros que acompañan a su carro son los de Amyclae, favorito de Apolo, las de Pilos, los de Malea, qu'évitent barcos de miedo; Kariye aquellos que conocen la respuesta baila bailes Diana; los Pharis y Messe, esta ave madre dedicado a Venus, la falange del Taigeto y los hombres duros del Eurotas, cuyas orillas están cubiertas de olivos; sí plantea el mercurio en el medio del polvo de la arena, y el arte de las luchas donde los cuerpos están desnudos, que los inspira con el ardor que les hace el amor; [4230] a partir de ahí la fuerza de sus almas, y que el deseo sagrado para una muerte gloriosa. Los padres están contentos con el destino de su hijo, y les animan a morir; toda la multitud de luto por la muerte de un joven atleta; su madre tiene uno, murió coronado.
Por un lado que poseen la brida sus caballos, y los otros dos lanzas atadas con una correa; están al descubierto sus hombros, de la que cuelga una capa gruesa y un casco de plumas del penacho del ave de Leda.
No sólo los que, Anfiarao, siguiendo sus normas; sus batallones aumentan los pueblos de Elis, la ciudad inclinado al lado de una colina, y Pisa, construido en un valle profundo; Pisa, donde la gente se baña en sus aguas de oro, O Alfeo [4240] que se discute en las orillas exteriores de Sicilia, sin embargo, en un largo viaje, se mezclan sus ondas de las olas del mar. Estas personas cansadas por un sinnúmero de carruajes del suelo friable de sus campañas, y caballos domesticados para la guerra, glorioso de talento cuyo origen no es, volviendo al coche roto de OEnomaiis; freno de sus monturas se llena de espuma y crujir bajo sus picaduras, y una lluvia blanca como la nieve asperja la arena cavar sus pies.
Y también, la cabeza guerreros de Arcadia, pero sin el conocimiento de su madre, joven imprudente implicaba nuevos encantos de la gloria, oh Parthenopaeus, tú esbelta! Cuando te fuiste, tu madre, feroz y amenazante, su madre, que jamás había permitido que un joven se fuera, su madre, arco en mano, despoblado de las bestias de los bosques más remotos [4250 ] y de las pistas de alta escuela frío. Nadie que fue a estas luchas mortales tenía un rostro tan hermoso, nadie tenía un cuerpo tan hermoso. El valor o bien no lo hace fracasar sólo vienen de la fuerza edad! ¿Qué dioses de madera, que las deidades de los ríos, lo que ha ninfas pastizales no inflamado de amor? Diane a sí misma, cuando vio a un niño, a la sombra del monte Maenalus, pulse el césped de un pie todavía tambaleante, perdonó, le dijo a su compañero Atalante, y con las manos atadas a su hombro un carcaj Amyclee llena flechas de Creta.
[4.260] Saltó, hirviendo espíritu audaz y guerrera; se quema en un solo propósito, se oye el sonido de las armas y las trompetas, el polvo contamina la lucha contra el pelo rubio de nuevo en un caballo tomado al enemigo. Caza aburrido; y la gloria culpable de derramar sangre humana, que se avergüenza de que sus flechas no lo hacen.
oro brillante, brillante de color púrpura, que eclipsa a todos los demás: su vestido está flotando, y de primera necesidad Ibérica juntos los pliegues; en su escudo, todavía virgen, se lucha contra su jabalí de Calidonia madre pintada; en su mano izquierda suena un terrible arco; en la espalda, que está repleta de plumas, es mejor que un carcaj de flechas Cydon [4.270] y decorado tanto ámbar pálido y el brillo de Oriental Jasper. Su caballo, que se utiliza para la carrera por delante de los ciervos tímidos, el caballo, que cubren dos pieles de lince, y es sorprendido por las armas de gravedad inusuales de su maestro, el guía de un aire de orgullo, la cara colorido un enrojecimiento suave, y las mejillas adornadas toda la frescura de la primera juventud.
Los seguidores arcadios, estos antiguos antes de ellos, las estrellas y la luna, y la fidelidad probada. Nacieron, según fama, troncos duros en este tiempo en que la tierra se asombró los primeros pasos del hombre; Todavía no había campos de cultivo, ni casas, ni pueblos o matrimonios asentados; robles, laurel de ánima [4280] para partos dolorosos; cenizas creado la inmensa sombra de poblaciones enteras, y los flancos del olmo niño escapó como una ramita verde. Estos primeros hombres, dicen, vieron con terror la alternancia de luz y oscuridad, y ahuyentar a la puesta de sol, ya no con la esperanza de tenerlo de vuelta.
La alta Maenalus despoblado, bosque Parthenie está desierto, los combatientes en masa fuera de Rhipé a Stratie, de Enispe, vientos tormentosos. Tegea Muestra, Cilene, feliz de haber dado a luz a un dios alado; Peligro con cuernos contiene un templo de Minerva; a continuación, Clito rápido, Ladón, que era casi su padre, orgulloso ganador de Python; [4290] Monte Lampie, la parte superior de la brillante blancura de la nieve; y el lago Feneo que proporciona, según se cree, las aguas de la laguna Estigia al dios oscuro de los bajos fondos. Todavía se puede ver el Monte Azan, cuyos aullidos rivalizan con los de Ida, guerreros Parrhasie los Nonacrie Plains, donde viste, ama, con una sonrisa maliciosa, el dios del trueno armado con un carcaj ; y Orcómenos rico en rebaños y Cynosure, rica en animales salvajes. El mismo ardor campos de Éphitie y altos Psofis y montañas ilustrados por los trabajos de Hércules, y Erymanthus padre de tantos monstruos despoblado, y Estinfale, que todavía suena el sonido de los platillos de latón. Todos estos guerreros son arcadios, todos ellos tienen el mismo origen, pero difieren en la demanda: [4300] cada uno, ir a la batalla, la curva en el extremo caro mirto a Venus, y son un arma de conducido por el pastor; otros realizar arcos, otros tienen que cuenta con lanzas; que cubre el pelo con un casco, que uno no salió de la tapa de la piel, el cabello de su país; Por otro fin erige su frente fauces abiertas de un oso Licaonia.
En este turba armada, entre estos corazones dedicados a marzo, no había ni un solo soldado de Micenas, tan cerca de Argos. La ciudad entonces vio una fiesta horrible, y el sol volviendo sobre sus pasos en la mitad de su carrera; También en Micenas, otra pelea entre hermanos provocó el desorden y la lucha. Pronto un sonido llega a los oídos de Atalanta, [4.310] que su hijo toma el mando en esta guerra y que lleva consigo toda la Arcadia: sus pies están temblando, su fuga cara de sus manos; huyó, más rápido que las alas del viento a través de los bosques, y las rocas y los ríos que fluyen hasta el borde, ya que es, su vestido, su pelo rubio dispersa y flotante, y una tigresa , que fue privada de sus cachorros, furiosos, siguiendo los pasos del secuestrador que entraña su caballo.
Ella salta, se pone de pie en frente de mensajería Partenopeo, que palideció y miró hacia abajo: "¿De dónde sacaste esta rabia guerrera, mi hijo? De ahí el valor excesivo en un corazón tan joven? [4.320] Ustedes, soldados de guía en la lucha? usted, apoyar el trabajo de Marte y se lanza en medio de batallones armados? Al menos complacer a los dioses que hubiera estado en vigor! Anteriormente, pálido de miedo, que te vi, espada en mano, apriete casi un jabalí volvió contra usted; las rodillas flexionadas, que estaba doblada hacia atrás, que iba hacia abajo; y si, doblando mi arco, que había lanzado flechas ... Y ahora qué vas a hacer en la guerra? Mis características son incapaces de proteger allí, ni son mi o este caballo a la capa manchada de negro, en quien confían; y es usted quien busca en las luchas heroicas, tú, niño, apenas maduros para la capa de las dríadas, por una lucha romántica con las ninfas de Erymanthus!
[4.330] Los augurios son verdaderas: No pregunto si me sentí una vez que sacudió el templo de Diana, la diosa parecía por lo que me ven menos favorable si los cuerpos de las bestias cayeron a mismas bóvedas sagrados: desde ese día mi arco hay primavera, ninguna dirección de mis manos y mis golpes inciertos. Espere hasta que su belleza se convirtió en más masculino, como la edad ha fortalecido su cuerpo, que sus mejillas rosadas son sombra, su cara se ve menos como la mía; entonces estas peleas, armas que usted desea tan ardientemente, les daré a mí, y que no sirve detenidos por las lágrimas de su madre. Pero ahora ellos, estas armas informes, en mi patio; y usted, va a dejar ir, Arcadians? ...
[4.340] Oh! usted es el hijo de las rocas y los árboles de roble "! Ella quiere seguir: presionado a su alrededor, su hijo y jefes del ejército de la consola, calmar sus temores, y ya oyó la trompeta señal terrible, que no puede dejar a su hijo lejos de su tierno abraza, y recomendar una y mil veces a la cabeza de todos, a Adrasto.
Por otro lado la gente marciales de Cadmo, triste la furia del rey, pero no alarmados, rumores de guerra (que se había extendido Argos avanzó con todas las fuerzas de Grecia), más lento, porque se avergonzaba de su cabeza y su causa, se estaba preparando para la lucha, pero sin embargo preparado para: [4350] sin afán de sacar la espada, ningún placer para cargar el escudo paterna, o para Parry el mensajero de pies alados, las alegrías de la guerra; sacrificados, temblando, sin energía, sin ira, que se han comprometido a servir; uno se quejaron de la difícil situación de su amado padre, el otro a su joven y tierna esposa, los niños desafortunados que crecieron clanes sus brazos. Ninguno de ellos es calentado por el aliento de Marte; las mismas paredes de Tebas son comidas por la dilapidación, las torres de Amphion abren su lado agotado por la edad; y estas paredes una lira divina elevaron al cielo, una obra sin gloria de silencio y fortalece.
[4.360] Pero una rabia vengativa inspira las ciudades de Beocia, y. es mucho menos para apoyar un rey injusto por el apego a una nación aliada a armes.Étéocle corren, él es como un lobo que viene a forzar una oveja grasa. El cofre lleno de sangre coagulada y negro, erizado mandíbulas, la boca abierta, y jirones manchados de lana ensangrentada, se trata del establo, rodando de aquí para allá sus ojos preocupados para ver si los pastores salvajes, se enteraron de su pérdida , no perseguirlo; y huye con la conciencia de su fama audace.La, la causa de tantos problemas, extendiéndose cada momento nuevos terrores.
[4,370] Esto se ve en las orillas de los Asopo vagan aislado puente Lerna; éste dice que orgías teatro Citerón, otra Theumèse que estén ocupadas por el enemigo, y se dice haber visto en las sombras de la noche brillan las luces de un campamento cerca de Platea. Tebas dioses sudado, Dirce agua se tiñó de sangre, monstruos nacen, y otra vez el Sphinx habló desde lo alto de la roca. Lo que no hemos aprendido? Eso no vemos? eso no se cree autorizado a decir?
Un nuevo temor viene en tantas ansiedades: pronto como dardos, el pelo revuelto, la Reina del coro bacantes extiende en la llanura [4380] la cima del Monte Ogygia; ojo oscuro y se inflama, blandía su antorcha invertida en todas partes, a continuación, furioso, lleno de la ciudad alarmado por los gritos de terror: "Dios Todopoderoso de Nisa, incluyendo esta carrera que vio nacer en perdido hace mucho tiempo el amor, ahora, bajo el oso erizado de heladas, se golpea golpes presionados belicosa Ismare al final de su tirso de acero; te mando un bosque vid para abrazar a Licurgo; o, al Ganges orgullosos, a los confines más remotos del Mar Rojo, a las regiones de la aurora, bella y triunfante, que ejercita su ira, o fuentes de Hermo de ir todo cubierto de oro.
[4.390] Y sus hijos, que depositamos las armas de nuestros padres para pasar sus vacaciones, la guerra, las lágrimas, el miedo, el crimen de dos hermanos, la carga de un trono usurpado, eso es todo lo que tú correas! Más allá de la hielo eterno, oh Baco, más allá del Cáucaso, donde resuenan los gritos y las armas de las Amazonas, me lleve, pero no me hagas fuerza para revelar los planes monstruosas de nuestros líderes y la impiedad de nuestra raza!
Me apuras ... Baco, no la rabia que he condenada! ... Veo una fusión similar a los otros dos toros; tanto en la belleza misma, la misma sangre; entreheurtent sus frentes, sus cuernos se entrelazan, [4400] y en su ardiente ira se dan recíprocamente muerte. Renunciar a, eres la más injusta, vende, usted es el culpable, ustedes que quieren poseer un pasto a sus antepasados y de este pueblo de montaña que es usted! Ah! miserable en esta lucha que se vierte tanta sangre, y sus bosques, otro se lo lleva ". Ella dijo, y su cara de hielo, y Baco, la retirada de ella, deja tranquilo y silencioso.
Pero, miedo de la maravilla y entregado mil vagos terrores; Rey utiliza el viejo adivino Tiresias, el ciego si avistado, y, siguiendo la costumbre de los que temen infortunios inciertos, consulta sobre sus preocupaciones.
El anciano respondió que ni abundantemente derramada sangre de los toros, [4410] o pájaros rápidos del ala o las entrañas de que exhala la verdad o ambigüedad trípode o la evolución armoniosa de las estrellas, ni el humo de incienso que se cierne sobre los altares, no muestra tan claramente la voluntad de los dioses que las cortinas rasgadas reinos oscuros de la muerte y las sagradas aguas del Leteo; luego se sumergió el rey en las aguas de Ismene, donde se mezclan con las olas del mar, las preparaciones completas por delante de la evocación, y todo alrededor, con las entrañas picados de ovejas, el aromas de azufre, hierbas frescas, murmurando fórmulas misteriosas, que purifica el aire.
Es un antiguo bosque, siendo robusta, aunque inclinada con la edad, [4.420] que nunca ha mutilado hierro, donde cada vez que el sol haya penetrado; tormentas sacudirán el lugar, y en contra de ella son impotentes y Notus y Boreas que se precipita regiones del oso. A continuación reinar una calma pesada, qu'entretient de terror triste y silenciosa, no el día, pero su pálida imagen, cuestionable. Esta divinidad bosque oscuro; La hija de Latona vive allí; cedros y robles llevan su impronta figura ese velo del lugar sagrado de las tinieblas. Oímos en la noche sin verlos; silbidos y ladridos de perros flechas, cuando escapó de la influencia de su tío, [4430] y ha tomado la forma más leve de Diana. Pero cuando las montañas estaban cansados, y el sol, a la altura de su curso, invitó a dormir dulce, ella planta cara a su alrededor, y la cabeza apoyada en su carcaj, se apoya.
Fuera se encuentra un vasto llano de la tierra de Marte, fertilizado por Cadmo. Tenía un espíritu áspero, que primero desde las luchas entre hermanos, ya que habíamos abierto los surcos culpables atrevieron empujar el arado en la tierra, arrancando el césped de estas llanuras de sangre cebados. Ella deja escapar terribles ruidos que la tierra infeliz, desde la mitad del día y en la soledad de la noche, [4440], cuando los niños negros de la tierra pertenecen a disfrutar vanos simulacros de batallas: uno ve huir de la ranura comenzó obrero temblando, y preocupado por el terror, volver a los toros granero.
Allí el viejo adivino (él piensa más limpio que cualquier otro en la celebración de los misterios infernales esta tierra Impregnado de tanta sangre) en realidad llevar a las ovejas para el vellón oscuro y novillas negras; las mejores cabezas de ganado se elige; Dirce gimió Citerón es triste, y un extraño silencio se cierne sobre los valles ruidosos.
Así Tiresias entrelaza los cuernos de las víctimas de coronas de luto, [4450] palpando con la mano; entonces, en el borde de la madera, excavado nueve veces el suelo, y luego se extiende grandes vasos de vino, leche, miel de regalo del resorte Ática, y la sangre atrae a los espíritus; se paga hasta que la tierra seca completamente empapado.
A continuación, el cura se hace de árboles talados en el bosque, y, triste, ordenó encender hogueras durante tres Hécate, como las tres doncellas, hijas de Acheron siniestra: el suyo, el rey de la lluvia, aunque en el fondo de la suelo, se eleva por encima de su otra pino apilados; cerca de esta última se encuentra en una pequeña [4460] en honor a la infernal Ceres; el follaje de ciprés funeral cubre flancos enteros. Ya marcados en la frente por el hierro, y la harina de torta puro sobre la cabeza, las víctimas cayeron bajo el cuchillo: lo que la virgen Manto recibe sangre en tazones, y dips sus labios; Luego, después de tres vueltas alrededor de la hoguera, según la costumbre del adivino su padre, se coloca las entrañas todavía emocionante, donde la vida se acaba apagado, y sin demora, se introduce en las antorchas ardientes follaje oscuros: cuando escucha llama fizz través de las ramas, y el crack estas pilas funerarias de madera, [4.470] Tirésias, cuyas mejillas se consiguen por la quema de exhalaciones y las basas huecas llenas de humo, gritos, y voz sacudió las estacas y el aumento de la violencia del fuego:
"Se alojó el tártaro maravilloso reino de la muerte insaciable, y usted, el más terrible de los tres hermanos, ustedes que reina sobre los Manes y el castigo eterno de los culpables, tú que ver arrastrándose a sus pies el mundo subterráneo, abierto, toco a sus puertas, abrir estos lugares silenciosos, y el imperio de vacío de Proserpina severa! Esta multitud de buceo en las profundidades de la noche, sacarlo, y el barquero de la laguna Estigia volverá este río en todo su barco. [4.480] ¡Que vienen corriendo, todos vienen juntos de nuevo a la luz, estos tonos, pero no de la misma manera! Usted, dejar a un lado, la hija de Perseo, anfitrión pía del Elíseo, y la de su poderosa barra oscura Arcadia dios guiarlos; aquellos por el contrario, como muchos que murieron en el crimen, viven Erebus; y son parte de la carrera de Cadmo, agitando tres veces la serpiente usado para azotar, y antes, si una mano inflamada, O Tisiphone, guiarlos hasta que estén deseosos de ver, Cerberus y eso no hace que sus tres cabezas un obstáculo de las sombras "!
Dijo, y ambos también, el anciano y la sacerdotisa de Febo, esperando con confianza. Ellos, temen nada, [4490], porque tienen a Dios en sus corazones; pero una increíble terror abruma hijo de Edipo, y mientras el vidente entrega su evocación horrible, presiona gira los hombros, las manos, los vendajes; y en su miedo, se interrumpiría el commencé.Tel misterio, espesura del bosque Gaetulia, un cazador por sus gritos despertaron prolongados que espera un león, se emociona coraje y sacudidas convulsivamente sus características, sus esfuerzos están bañados en sudor; El miedo de hielo su cara, sus rodillas tiemblan, porque él no sabe qué animal aproxima o lo que es su fuerza; pero un rugido y terrible señal sonó en sus oídos, y midió sus miedos ciegos [4500] Tiresias, viendo las sombras fallan de nuevo. "Juro, si llora, deidades por quien lo he alimentado los incendios y vaciado la mano izquierda estos cortes de pecho extraída de la tierra, no puedo soportar su demora. Es en vano que me escucha, su sacerdote? Y si por cantos de ira un tesalio te llama, ¿quieres venir? Y cada vez que un ejército venenos Escitia la princesa de Cólquida que evocan, Tártaro, pálida de terror, comenzará a moverse? Usted no tendrá ningún cargo de mí si no me tire los cuerpos de su participación si no extrajo las tumbas de antiguos urnas llenas de huesos, por lo que no se mezclan los dioses del cielo y Erebus [4.510] por profanar entre sí, si no mutilar las caras lívidas, si no me corté las entrañas corruptas de los muertos? No se desprecia la vejez y la nube espesa en la frente, no me desprecian, te lo advierto! y también puedo usar la violencia. Sé todo lo que temes a escuchar todo lo que temen ser revelada; y que podría molestar a Hécate, sin el respeto que tengo para ti, dios Thymbra! Sé que el nombre de la regla de la triple mundo, está prohibido pronunciar, pero cerró; cita en gracias a mi vejez, amigo del resto. Sin embargo, si ... "!
Manto inspirado interrumpió con impaciencia: "Usted está sometido de mi padre! gente pálida dibujan. [4520] El caos de los bajos fondos se abre; La inmensa sombra ráfagas escena underground; oscuros bosques y ríos oscuras muestran hasta la fecha; Acheron vomita su arena lívido; Phlegethon los rollos con las olas olas de humo negro de fuego; y la laguna Estigia, que fluye entre las crines, se opone al paso de aquellos que no deberían ver la luz. Aquí propio Plutón, palideciendo en su trono, rodeado de las Euménides, los ministros de sus deseos mortales, aquí está el duro piso de la infernal Juno, aquí está su capa triste. En centinela se encuentra la espantosa muerte, haciendo su maestría contado el pueblo, sombras silenciosas; todavía hay más de lo que se ha contado. [4.530] El juez de Creta lanzamientos de sus nombres en la terrible urna, que rasga la verdad por sus amenazas, y los obliga a colocar toda su vida pasada, para finalmente hacer confesiones que agravan su castigo. Lo que te digo? Veo todos los monstruos del Erebus, el Escilas, Centauros animados con rabia impotente, entrelazadas cadenas de diamantes gigantes, y la sombra encogida de Egeon, este Titán con cien brazos ".
"O que, dice, la guía y el apoyo de mi vejez, no me digas más. Que no sabría Sísifo y su roca, que siempre cae, Tántalo y su lago engañosa Titye, alimentan un ave de presa; Ixion, deslumbrado por el rápido movimiento y la rueda sin fin que gana? [4540] Yo mismo, cuando mi sangre corrió con más calor, visité estos misteriosos mansiones llevaron Hécate antes de un dios, la eliminación de la luz de mis ojos, habría bajado toda en mi corazón. Llamar aquí preferentemente por sus conspiraciones almas de Argos y Tebas, como para los demás, leche pulverización repitió cuatro veces para lejos, llevarlos a cabo, O mi hija, esta triste bosque; entonces el rostro de cada sombra, su exterior, su avidez de beber la sangre derramada, las dos naciones que viene con más orgullo, me describir todo; va, se disipa gradualmente la noche a mi alrededor ".
Ella obedeció, e hizo un hechizo para dispersar algunas de las sombras [4.550] y recoger la otra, de forma similar, el crimen próximo, Medea, la hechicera y Ea, Circe. Luego se dirigió estas palabras a su padre sacerdote: "El primero en hundir la boca congelada en el lago de sangre es Cadmo, y por su marido sostiene a su hija Cytherea; sus cabezas escapan dos serpientes; Hijos de la Tierra, esta raza de Marte alrededor de ellos: su vida duraron sólo un día; partido entero es de hasta casquillo del ejército, todos tienen la mano en la empuñadura de sus espadas; interfieren, empujan, se lanzan el uno al otro con la rabia que les condujo vivos; y no mira el surco fea [4560] preocupación que es la sangre de sus hermanos que les gustaría beber. Después de ellos vienen las hijas multitud de Cadmo y su hijo nietos deplorable. Veo Autónoe, Acteón privado; Veo Ino, jadeante, los ojos fijos en la proa de Athamas, ternura presionando sobre su pecho el fruto de su amor, y Semele ver con sus brazos una defensa a sus flancos, donde su hijo se estremece. La madre de Penteo se rompió el tirso, se emitió el dios que lo obsesionaba, se rasga hizo sangrar su pecho y sigue al cuerpo, gritando: para él, huyó a través de las barreras del Leteo y Styx, a los lagos del Elíseo, donde, más tierno, su padre Equión el grito, y ajusta sus extremidades rotas.
[4.570] acepto la triste y Lico hijo de Eolo, la mano derecha traído en los riñones, llevando un cadáver en triunfo en su hombro. Todavía conserva esta metamorfosis, que acusa al hijo de Aristeo: su frente está erizada de cuernos, mano sostiene características, y empuja a sus perros, cuya boca se abre para devorarlo. Pero aquí viene acompañado de un numeroso séquito, la hija de Tántalo celoso orgullo, incluso en su dolor, ella tiene los cuerpos de sus hijos, y sus problemas hizo puntos abatidos; que está contenta de haber escapado del poder de los dioses, y para poder dar rienda suelta a la furia de la lengua" .Tandis la sacerdotisa casta habla bien a su padre, [4580] canas del anciano se encuentra en su frente y elevar las tiras, y su cara está animado por un ligero rubor. Él continúa empujando el bastón en su miel virgen, y de pie en el suelo:
"Cállate, mi hija exclamó, ya no necesitan luz exterior; bostezos de nubes brillantes, la oscuridad ya no obstruyen los ojos. ¿Son estas las sombras, es un dios desde arriba, es Apolo que me inspira? Ahora veo lo que estaba escuchando. Pero aquí, los ojos tristes y abatidos, los espíritus de Argos, la feroz Abas, el Prétus culpable, dulce Foroneo [4590] la Pélope mutilado, y, manchado con polvo de sangre, Enomao, bañadas sus caras. copiosas lágrimas. Me augurar que allí Tebas en esta lucha tendrá la ventaja. ¿Cuál es esta banda estrecha de guerreros (sus armas y heridas demuestran cómo estas almas guerreras) que avanzan, la cara ensangrentada y el pecho, y haciendo vanos esfuerzos por gritar, tienden constantemente las manos hacia nosotros?
Rey, yo engañado a mí mismo? no está allí .... Ves estos cincuenta Ctonio y Chromis y Fegeo y Méon que distingue, como yo, el laurel. Calmarse, guerreros. nada en todo esto, créanme, es el fruto de consejos humana; [4600] inflexibles Atropos había hecho girar estos años; que ha escapado de las desgracias nosotros, todavía tiene que someterse a la guerra horriblie, y vamos a ver Tideo. "
Dijo, y tomando una franja de follaje entrelazado repele los que instan a él, y les muestra la sangre. Sólo de pie en la orilla del oscuro Cocito Layo, el dios alado que ya había visitado la despiadada Averno; y lanzando una mirada de soslayo a su pequeño hijo cruel, reconoció las características, no se acercó a tomar como el resto de las sombras su cuota de sangre y otras libaciones, fue animado por un odio inmortal; [4.610] pero Tiresias llamado "Ilustre Rey de Tebas, dijo, desde la muerte de Amphion ciudadelas que no han visto un buen día; O tú, cuyo sangriento final era lo suficientemente vengado, cuya sombra había que ser apaciguado por los muchos sacrificios de sus descendientes, por eso, infeliz, la DO huyes? Se encuentra en un largo muerto quien persigue su odio, siempre presa de los horrores de la agonía, con los ojos arrancados, con el rostro manchado de sangre y barro, impulsada desde el área de la jornada; su destino es más horrible que la muerte, créeme, pero su pequeño hijo, que no es culpable hacia usted, ¿qué razón habría que evitarla? Ven aquí, [4620] que acaba de llenar estas libaciones; a continuación, eventos futuros, plagas de guerra, revela todo, si usted mantiene su resentimiento, o que tiene compasión de las desgracias de sus hijos. Así que, en el barco, el objeto de sus deseos, voy a hacer que pase el Leteo, que ahora está prohibido cruzar; Voy a presento en la morada de la paz piadoso, y se lo recomiendo a los dioses del inframundo ".
Layo se siente halagado por estas ofertas honorables, y las lágrimas mojar sus mejillas; entonces él responde diciendo: "¿Por qué, cuando se pone en marcha el cura crines cuya edad igual mía, es a mi a quien es elegido para revelar? ¿Por qué tantas grandes sombras si soy yo prefería para dar a conocer el futuro? Tengo suficiente para recordar el pasado. Es esta mi, oh vergüenza! ven, mis nietos ilustre hijo? [4.630] Él es, él está obligado a llamar a estos misterios abominables, el hombre que rompió con alegría su espada en el lado de su padre, que ha regresado a su fuente, y se entregó a su madre prendas de su amor indigno. Y ahora cansado de sus deseos dioses y Furias negros, y llamó a mi sombra en estas luchas. Sin embargo, si en estas circunstancias deplorables estaban tan ansiosos por mí adivino, hablo, voy a decir todo lo Lachesis, toda fiera domada permítame decir, la guerra, la guerra viene, arrastrando tras incontables batallones, todos los hijos de Lerna, qu'aiguillonne el dios mortal de las batallas; estos guerreros de maravillas de la naturaleza [4.640] y la ira de los dioses por delante, muertes gloriosas y las leyes penales que retrasarán para ellos los honores de la pira: victoria está asegurada en Tebas, el miedo no, y tu trono no será la presa de un hermano orgulloso. Estas son las furias, que es un paquete doble está en medio de la carnicería (ay de mí) un padre bárbaro triunfará ". Dijo, y se desmayó; y su respuesta ambigua les deja en el limbo.
Sin embargo, a través de los nemeos frío, y testigos matorrales de las hazañas de Hércules, se extendieron en su vagar legiones hijos de Inachus. Piller Tebas, los estragos, destruir, es el deseo de que las quemaduras y las empuja hacia adelante. [4.650] ¿Quién frena su ardor, que los detuvo y los obligó a salir en medio de su raza, ô Phébus, esto es para que nos diga; que rara vez podemos remonterjusqu'aux fuentes no reputación.
Tambaleante Baco ebrio trajo a su ejército victorioso de Hemus; después de usar dos inviernos introducir sus orgías entre los guerreros getas, a verde las laderas blancas de nieve Otris y para acostumbrar a los Ródopes a la sombra de la vid, empujó a sus paredes maternas carros decorados con la vid : libre de freno, derecha e izquierda después de los linces, tigres y lamerse las riendas empapados de vino. Detrás de él obligado Bacantes, [4660], con trofeos para los lobos y los osos medio muertos rotos. Y su cortejo no está en uso: la ira, la furia, el miedo, la fuerza, todavía borracho intemperancia; ejército para caminar inestable, y aunque similar a la orden. Tan pronto como Dios ve una nube de polvo se arremolinaba por encima del bosque de Nemea, y el sol brillando en la armadura de acero, y Tebas que aún no está listo para entrar en conflicto; profundamente conmovido a este aspecto, aunque colgando boca y el estómago dwelt, silenció cornetas, tambores y flautas, todo rugido que ensordeció sus oídos, [4670] y exclamó: "Ese soy yo este es mi nación que quiere destruir a las tropas; y esto furia, este está apagado; esta guerra es la cruel Argos es la ira de mi madrastra implacable excita contra mí! Era muy poco probable que mi madre se quemó, mi lugar de nacimiento cambió pira mismo alcanzado por un rayo! La misma tumba donde yacen los restos de este polvo era su rival, y los tristes Tebas, que quiere destruir el hierro, crueles! Me entraverai proyectos con engaños. Esta llanura, esta llanura, andad por él, caminar en ella, así, camaradas! " A esta señal, tigres Hircanio cerdas de crines; Dios habla de nuevo, y ya fue detenido en la llanura.
[4680] Este fue el momento en que el sol alcanzó la cumbre del mundo en llamas la atmósfera, donde los campos agrietados pesa un fuerte calor que penetra en la parte inferior de las maderas más gruesas. Bacchus llama diosas del agua, y, de pie en medio de su partido en silencio, comenzó:
"Dioses ríos, ninfas rurales, que también son parte de mi procesión, estad sujetas a la obra te necesitaba. me preocupa de los ríos Argos, estanques, arroyos vagabundos, y los cubren con polvo. Lo Nemea especialmente donde la guerra marcha ahora en contra de mi ciudad, está profundamente estéril, lo tenemos, siempre y cuando su voluntad no es rebelde, [4690] usando el mismo Febo a la altura de su Por supuesto; nuestra empresa las estrellas sonríen y mi Erígone cuya espuma perro caliente: ir voluntariamente entrar profundamente en el suelo; Más adelante os haré salir cama de matrimonio; los regalos más bellos que se ofrecerán a mí mismo en sacrificio, que honrarán; Yo te defenderé thievery sátiros lujuriosos nocturnos y amante de secuestro faunos ".
Dijo, vemos el rostro de las ninfas cubre una espuma ligera y el pelo verde se sequen. Inmediatamente una sed ardiente devora los campos de Inachus; [4700] ondas de huir, fuentes y lagos se secan, y en los lechos de los ríos, los calores de limo y se endurece. El suelo se vuelve triste y delgada, con el nacimiento de sus tallos arco de la cosecha; engañado en su expectativa, la manada se detiene en la orilla, y los toros están buscando ríos que una vez que se cruzaron a nado.
Por lo tanto, cuando el Nilo, doblado en su inmensa cueva, se detuvo, y se mantiene en la boca funde la nieve desde el este que se alimentan de ella, profunda en su lecho de humo abandonada valles, y Egipto, con todo la impaciencia del deseo, a la espera para el fuerte ruido del río que lo alimenta, hasta que finalmente ceder a su oración, vuelve campañas engordar Faro, [4710] y traer año abundante cosecha.
Vemos seque la falta pantano de Lerna, Lyrcius se secan, y el poderoso Inachus y Charadrus, rocas rodantes en su curso, y la negrita rra que sus bancos no pueden, y las olas Asterion calmar: la primera, saltando ruidosamente en alturas inaccesibles, y el sueño perturbador de los pastores. ---. [4.720] El único Langie sin embargo, sino por el orden de Dios, sigue su curso en silencio en el bosque solitario sombra. Ofeltes, traídos a la luz, sin embargo, no habían dado su nombre sombría, ella no tenía la reputación de una diosa; por su parte, se mantiene a estos lugares remotos, el bosque, el arroyo; pero mayor gloria reservada para ello, cuando los líderes de Grecia, por las luchas laboriosas, para banquetes funerarios renueva cada tres años, celebrarán el dolor de la Hipsípila y la memoria sagrada de Ofeltes.
[4.730] Así que los griegos ya no tienen la fuerza para soportar ni sus escudos calentadas por el sol, ni sus corazas estrechamente ajustado al cuerpo, al igual que la terrible sed que atormenta; no sólo su palacio encendió no sólo sus contratos de garganta, sino un fuego interior devora; càeur sus latidos con esfuerzo, sus venas son inertes, y un amargado sangre se adhiere a sus entrañas resecos; reducido a polvo por el calor, la tierra exhala esa nube quema polvo. Los caballos han sin espuma, que arrugar su boca contra el freno, la boca de la que cuelga de largo y encadenado, su lengua; que ya no sufren ninguna ley o maestros; sino que saltan en el campo, [4740] tropas de fuego y furioso. De todas partes Adraste envía exploradores para ver si estanques Lycimnie no se han secado, por lo que la fuente Amimone conserva un poco de agua, todo lo que es absorbido por las luces ocultas; sin esperanza del cielo en el lado; parece que deambulan por las arenas de Libia, los desiertos de África y Siena nunca nube
cubierto con su sombra.
Por último, en los bosques (y había resuelto Baco), en su deambular, ven pronto, todavía hermosa a pesar de su dolor, Hipsípila: a pesar de su pecho se suspende a un niño que no es suyo, Ofeltes, hijo de Licurgo, rey de Nemea; [4.750], aunque su pelo es descuidado y mal vestido, hay marcas reales en su cara, y sus desgracias no lo ha borrado en un resto de magnitud. Adrasto, que es tan sorprendido, dirigirse a él con estas palabras:
"Poderoso dios de los bosques, por su cara noble dijo lo suficiente para que usted no es una raza mortal, tú que, bajo el fuego de los cielos, no tienen que buscar dónde saciar su sed, venga al rescate de las naciones se preocupan por usted por la sangre; es la hija de Latona, la diosa armado con un arco, se han hecho sin ella procesión casta en el lecho de un cónyuge o un amor celeste, y el mayor de todos, han fertilizado sus flancos porque no sería la primera vez que el maestro de los dioses mismos se habría unido a las vírgenes de Argólida, echa un vistazo a este triste ejército.
[4.760] Nos querían destruir Tebas, que ganó por sus crímenes; pero ahora condenarnos a una falta de acción cobarde, horrible sed supresor nuestro valor y nuestra fuerza enojado. En esta calamidad, ven en nuestra ayuda, nos dice, si fuera una corriente fangosa, ni siquiera un pantano falta; nada, en tales circunstancias, nada vergonzoso, nada es vil: es decir que ahora que imploramos el viento y la lluvia, no es Júpiter; quifuient nuestros puntos fuertes, les dan a nosotros; sacrificados nuestros corazones, se llenan con el calor de la batalla. Puede crecer en una estrella favorable que la carga que llevas! Júpiter nos trae únicos ganadores en nuestra tierra, oh! cuántos botín enemigo que recibe como ofertas! [4,770] Entre los rebaños de Tebas, que optan por ti, oh diosa, la mayor cantidad de víctimas que se han ahorrado los guerreros, y de esta madera Dedicaré un magnífico altar ".
El dice; respiración jadeante y inflamado intersecta sus palabras, y su respiración rápida está oscilando su lengua reseca. Palidez uniforme en todos estos guerreros, incluso fuera de la respiración boca abierta. La princesa de Lemnos, con la mirada baja, respondió:
"Diosa, yo! aunque en realidad tengo un origen celeste, ¿dónde cree? Haría que los dioses nunca había superado la humanidad a través de mi dolor! Usted ve una madre sin hijos, una enfermera extranjera; mi hijo! lo que les daba de comer de mama, lo que los pechos fueron amamantados, [4780] Sólo Dios sabe; y yo también, sin embargo, tenía un reino, que tenía un padre famoso. Pero ¿por qué hablar de eso? por la que mantener lejos de estas aguas qu'implore su angustia? Venid conmigo; quizá Langie ha Mantuvo sus olas, que nunca se secó: ella incluso no bajo el abrasador cáncer, incluso cuando brilla la estrella Erígone, siempre siga su curso.
Inmediatamente a los griegos para no ser demasiado lento una guía, este bebé colgando en su pecho, (ah infeliz niño!) Lugares que ella (y quería que el sinos) en una loma cercana, a pesar de la capa de él en un lecho de flores, y un susurro suave alivia su dolor infantil, así, [4790], cuando la diosa Bérécynthe ordena a los Curetes a correr alrededor del Tronador para acunar sus bailes alegres y rápidos, que ataquen a voluntad en sus tambores; pero el llanto de Dios resuene Ida.
Sin embargo, el niño en el regazo de flores de arcilla esmaltada, en medio de matas de hierba, a veces hierbas capa flexible en sus esfuerzos para avanzar confiando en la frente, a veces, la leche alterada de su enfermera, la es llamado por sus gritos y luego repetir a sonreír, y tratar algunas palabras para hablar, escuchar con asombro a los sonidos del bosque, o agarra lo que está a su alcance, o aspira el aire por la boca abierta; haciendo caso omiso de los peligros a los que se enfrenta en esta madera, [4.800] y la seguridad completa de su vida, él vaga aquí y allá. Como hijo de marzo en las nieves de Tracia, como Mercurio niño en la parte superior de Maenalus como gatear en la orilla de Ortigia, Apolo, demasiado poderoso para ella, punta de la isla de su lado.
El griegos Hipsípila seguir a través de los matorrales y matorrales oscuros del bosque, donde no hay carretera está pavimentada; cada guía les rodean, otros siguen en una banda apretada, otros finalmente renunciar. Para ella, ella camina en medio de estos hombres armados, con un rápido y orgulloso; Pronto, la llegada de la primavera, el valle sonaba, y el murmullo del agua que fluye sobre rocas golpeando sus oídos; entonces bondissaut alegría, a la cabeza del ejército, en las filas de las tropas ligeras, donde es [4810] Argus enseña a sus estudiantes, y gritó - "Las aguas! "Y en los labios de todos los cortos de este grito:" Las aguas! "De este modo, a lo largo de la costa del Golfo de Ambracia, jóvenes remeros en la indicación por parte del piloto, claman que se refieren a la mar se hace eco de la orilla lorsqu'Apollon invocada por ellos, que finalmente se abre puerto de Lefkada.
Se precipitan a la quebrada, sin orden ni concierto, sin distinción, y los soldados y líderes; no hay más filas, sed iguala: yugo todavía en sus carros que llevaban sus amos y sus armaduras, caballos entran en el agua y se sumergen en ella; [4820] de estos guerreros, éstos son impulsados por corrientes violentas, los resbalones en las rocas húmedas; sin escrúpulos para pisotear desconcertado los reyes de las olas, o para presionar la cabeza de un amigo que pide ayuda. Las olas tiemblan, el río es arrancado de su fuente; sus aguas, una vez que tal un dulce verde, una vez tan pura y transparente, que ahora se manchen con el barro de la cama; los bordes de sus bancos tapizados de hierba se desmoronan; esto es sólo un torrente de barro. La sed se apaga, y siempre bebe. Se ve como una batalla entre dos ejércitos, combate regular y pesada en una estrecha garganta, [4830] o ganadores de tomar una ciudad por la tormenta. Así que uno de los líderes del medio del valle que rodea por todas partes, "O Nemea, si llora, reina de los bosques verdes, sigue siendo amada de Júpiter, que eras para nosotros más duro que el Hércules, cuando apretó el cuello amenazando un monstruo que rabia, que comprima la respiración en las extremidades hinchadas: es suficiente que usted tenga hasta este punto obstaculizado los planes de las personas que pertenecen a usted! Y vosotros, para que el sol no puede dominar, Dador de una onda río inagotable felizmente seguir su curso, independientemente de la fuente de la que siempre se effused su agua fresca en su cama siempre lleno; [4.840], porque no es el invierno que se alimenta con sus nieves, no es que Iris vierte en tu seno se hinchó corrientes llueve, y no tiene nada de nubes pesadas que cargar el ala de Corus; sólo pertenece a usted, y usted rueda, invencible a todas las estrellas. En ti, ni Ladón, miel Apolo ni los dos Xanthes o amenazar Sperchius ni Lycormas donde perecieron podían prevalecer Nessus; a usted en paz, para que durante las tormentas de la guerra, para que mis aspectos en los banquetes. Después de Júpiter, el primero será para usted. Sólo de mayo, cuando volvemos batallas victoriosas, damos la bienvenida con alegría, todavía abrir nuestras fatigas sus ondas de hospital [4.850] y de buena gana reconocemos estos batallones que ha guardado ".

LIBRO V.
[5,1] La ola calmó su sed, y el ejército de distancia después de llevar el caos en el lecho del río y reduce sus bancos. Más corcel de fuego devora el espacio y el soldado alegre cumple con las campañas; Guerreros se sintieron revivieron su valor, sus amenazas y sus deseos, como si hubieran llegado a su fuente de sangre al fuego de la guerra y la temperatura de ebullición de la batalla.
Dispuestos de nuevo escuadrones, se han reformado en filas apretadas. Todo el mundo ha tomado el primer lugar, sus antiguos dirigentes, y que entrará de nuevo a una señal dada. [5,10] ya la tierra levanta remolinos de polvo, y las armas de rayos perforar la oscuridad de los bosques. Tal volar más allá del puente, batallones roncos de grúas, impulsado por el auge del Nilo que baña Parétonium, cuando el invierno ha presentado su rigor. En su huida ruidosa, vuelan por la proyección de sus sombras en el agua y en las campañas, y resuenan llanuras inaccesibles del aire; felices, Boreas y tormentas eléctricas valientes nadan por jugar en los ríos libres de su hielo, y simplemente disfrutar del verano al pie de Hemus despojado de las heladas.
En medio de un numeroso círculo de príncipes griegos, el noble hijo de tálao detuvo bajo un antiguo ceniza, y, apoyado en la lanza de Polinices colocado junto a él: [5,20] "Quien te dijo -es, que te fue dado la gloria de salvar las innumerables cohortes gran honor no desdeña el padre de los dioses a sí mismo, nos dicen (ya que feliz aquí cerca de su río) ¿cuál es su familia, su tierra natal , lo que las estrellas han dibujado la vida; Por último, nos dirá lo que su padre.
No hay duda de que toque cerca de los dioses, a pesar de que su fortuna ha pasado. La nobleza de la sangre y respirar por su Majestad affligés.La Lemnienne características gimió, lágrimas mojando su hermoso rostro; Finalmente, después de unos momentos de vacilación, ella comienza con estas palabras: "Oh rey, que ordene volvamos a abrir lesiones crueles [5,30] recordando la furia, y Lemnos, y las armas ocultas en la capa nupciales, y los cónyuges sacrificados por el hierro sacrilegio; Todavía veo este horrible crimen, veo las Euménides que congela mi corazón. O lamentable! lo furia os engañe! O noche terrible! ¡Padre! que soy yo (líderes de Grecia, no lo rechazo con desprecio la mano que te rescató), sí, era yo el que sólo se han salvado mi padre por él robar a sus golpes. Pero ¿por qué tener hasta ahora mis desgracias? --- Armas y proyectos nobles se llaman; baste decir que la hija del ilustre cautivo Toas Hipsípila ahora llevar el yugo de Licurgo, su aliado. "
[5.40] Estas palabras han despertado el interés; Hipsípila parece más grande y más noble fin digno de una cubierta tan hermoso. Todo continuación brillar el deseo de conocer sus desgracias; más que cualquier otro, el venerable Adraste el impulso de hablar.
"Sigue el contrario, dijo, mientras que en la distancia son la mejora de nuestros primeros batallones porque Nemea con sus ramas frondosas y intrincada sombreado no permite que nos permite ampliar el frente de nuestro ejército. Cuéntanos estos paquetes, nos dice su gloria y gemidos de necesidad; nos dice qué fatalidad que te hace caer del trono a la humilde trabajo: es suave al hablar desafortunado, y recuerda sus viejos dolores! "
Comienza así: "Desde el corazón del mar Egeo, que, en todos los lados, la prensa sus olas [5.50] se eleva Lemnos, donde, cansado del Etna fuego, Vulcano viene respirar. No lejos de allí, el Athos cubre la tierra de su inmensa sombra, y oscurece la imagen del mar de sus bosques. Vis-à-vis los bancos son cultivados por los tracios, orillas fatales y de donde vinieron todos nuestros males. Con su bebé Lemnos florecido, y su fama no tenía nada que envidiarle a Samos, Delos el sonido, a las innumerables islas del mar Egeo ataca sus olas espumosas. Los dioses querían perturbar la paz de este lugar. Nuestros corazones, es cierto, no son puros de cualquier fallo: habíamos pasado ni altar, ningún alto templo a Venus; a veces también se agitó dioses resentimiento ceeur, [5,60] y el castigo se arrastra lentamente. "Venus de salir de la antigua Pafos y sus cien altares, no tienen la misma cara o el mismo pelo, desatado, se suele decir, el cinturón de casado, y la había dejado fuera de su ldalie aves. Incluso añadió que en medio de las sombras de la noche, la diosa, armado con otras antorchas otros rasgos como la suya propia, y rodeado por las hermanas de Estigia, se agitaba en la sala de novia; Apenas tenía completó sus horribles reptiles los apartamentos más secretas y sembrar el terror por todas partes, sin piedad por la gente de su esposa fiel, [5,70] repentinamente lejos de Lemnos, huyes, tierna ama; Himen sacude y vuelca sus antorchas capa legítima permanece desierta y el hielo, la noche trae más placer; más horas de sueño en el brazo de un marido, todo el odio, toda la rabia. En el seno de la capa se encuentra Discord. Los hombres no tienen más cuidado que exterminar a los tracios desde la orilla opuesta, y destruir, hierro en la mano, esta nación bárbara. Ellos tienen ante sí sus hogares; sus hijos están allí, de pie en la orilla, y que son más suaves a desafiar el frío de Edon y el viento aproximada del oso, o, finalmente, después de los combates, [5.80] para escuchar en la noche silencio la repentina caída de los torrentes rompiendo.
"Pero ellos, sumidos en la tristeza (porque para mí, siendo virgen, que estaba libre de preocupaciones y protegido mi juventud), el día y la noche lloran, se lamentan, intercambiando palabras de consuelo, y mirando más allá los tracios crueles mares país.
"El sol, en medio de su carrera y tan inmóvil, de pie encima de Olympus suspendido sus caballos relucientes. Cuatro veces bajo un cielo claro truenos retumbaban; cuatro veces las cuevas del dios Etna arrojaron sus remolinos llamas, y en el silencio de los vientos sacudieron el mar Egeo, y golpearon sus costas sus olas hinchadas. [5.90] De repente Polixo ya ha alcanzado la edad madura, es aprovechada por todas las furias, y juncos más allá de la cámara nupcial, su residencia habitual, como un Thyade de Theumèse, entrando en un santo furia cuando orgías llaman cuando el sonido sagrado de Ida sonaba, y de las montañas que se propone Evohe. Por lo tanto, la cabeza alta, el ojo pierde, sangrienta, perturba sus gritos furiosos la ciudad desierta, llamando a las mansiones cerradas todavía en todos los niveles, y se encuentra con sus compañeros; no es formular un niños, jóvenes y procesión infeliz. [5100] De repente todas las mujeres a salir de sus casas y se precipitan al templo de Palas; allí pronto estamos unidos en una turba sin fin. Entonces, con la espada en la mano, este crimen consejero triste impone el silencio, y la multitud se puede decir así:
"Inspirado por los dioses y justo resentimiento, medito un gran proyecto: O viudas Lemnos, a fortalecer su valor, la tira de su sexo, y este proyecto lo cumpliré. Si usted está finalmente cansado de mantener sus desiertos eternamente pisos en alquiler marchitan vergonzosamente la flor de tu juventud y consumida en un tiempo de luto años estériles, encontré y te prometo los medios (porque los dioses son para nosotros ) [5110] aquí para volver a encender el fuego de Venus. Sólo tienen un valor proporcional de su dolor, y ha respondido primero a mis preguntas.
"Tres veces blanqueado de invierno de nuestras campañas ha experimentado los lazos de himen y misterioso de honor compartido capa separada? Lo pecho calienta una Llama pareja? ¿Quién de vosotros Lucina ella ha asistido? Que se sentía impaciente del término, creciendo dentro de ella el objeto dulce de sus votos? Sin embargo, vemos en un acuerdo suave apareamiento aves y bestias. Oh! cobardes somos! Un griego, un padre era capaz de armar a sus hijas Vengadores características, y su dolor alegre, espolvorear con la sangre el sueño tranquilo de la joven pareja! [5120] y nosotros, empresa vil y sin corazón ---. Pero qué quiere hechos más frecuentes de nosotros? Recuerde que el valor heroico de que la esposa de Tracia que vengó a su Mano a su pañal sucio, y comió la carne de su hijo a su marido. Y también quiero mi parte de la delincuencia; No te insto allí, tranquila para mí, mi familia es grande; ver, aquí está el resultado doloroso de mis hermanas. Pues bien, estos cuatro hijos, el honor, la comodidad de su padre aquí en mi pecho, incluso a pesar de sus abrazos y lágrimas, perforar el hierro de esto, voy a confundir a su sangre y heridas, y su que expira el cuerpo, he sacrificado su padre. ¿Quién de vosotros me prometió, durante tantos asesinatos, el mismo valor? "
Estaba a punto de hablar de nuevo: [5.130] velas brillaban en el mar que se extendía delante de ellos; que era la flota lemnienne. Polixo presa de joy fortune, y exclama: "Los dioses nos llaman! No escuche que no es su voz? Aquí los barcos! Dios, dios vengativo les lleva a nuestra furia, y promueve nuestros proyectos. No, no era un vano fantasma que se me apareció en un sueño.
De pie espada desnuda, Venus se muestra claramente a mí en mi sueño, "¿Por qué perder su juventud, así, que me dijo? perseguir sus capas tales maridos desdeñosos. Yo mismo encender otras velas; Voy a formar para la relación más feliz ". Ella dijo, y puso en mi cama, toma mi palabra, hierro, sí, el mismo hierro. [5.140] desafortunado, el tiempo es corto, y deliberada todavía! Véase, la espuma del mar, levantado por brazos fuertes; Probablemente llegan con sus esposas Tracia".
Y la rabia estimula sus almas, terribles gritos suben a las estrellas: parece que el fuego Escitia, mientras que descienden las Amazonas tumulto de las montañas con sus escudos de media luna luz de corte, cuando el dios su padre les permite armas, y abre las puertas de la guerra cruel.
Sus gritos son unánimes; punto de desacuerdo, como le ocurre a la multitud entrenado a la opinión contraria; la misma furia que los impulsa; todos tienen el mismo deseo de despoblar sus hogares, para decidir el tiempo de los hombres jóvenes, los ancianos, [5150] para aplastar a los niños todavía en el pecho, la espada a caminar a través de todos los âges.Près el templo de Minerva, a continuación, una floresta cubre la tierra con su sombra negro, qu'épaissit siquiera la sombra de una montaña: los rayos del sol expiran en esta doble oscuridad. Allí se unen con un juramento. Tú testigo, bélicas Enyo, y tú Infernal Ceres, y todos ustedes, diosas de la Estigia, que, obligando al Acheron, accourûtes antes de ser mencionado! Mezclado con sus tropas, Venus está en todas partes y engañar a los ojos; Venus está sosteniendo espadas, Venus gira su ira. La sangre del sacrificio no es una sangre normal; esposa Caropée ofreció a su hijo; [5.160] Así se arman, y para levantar los brazos a la vez con ganas de matar al niño sorprendido, rompen su pecho tierno, y su sangre, todavía caliente, tan dulce jurar el paquete a su corazón: la sombra de la joven víctima ya revolotea alrededor de su madre.
Al ver esto, qué emoción corrió a través de mi cuerpo? lo palidez cubrió la cara? un ciervo tales rodeado de lobos rapaces, que, temblorosa y débil, tiene poca esperanza en su luz corriente, precipitó su fuga, y en sus preocupaciones terroristas, ya piensa entrado, y tiene la intención choque los dientes de sus enemigos cuya hambre fue engañado.
[5.170] El Lemnians llegó. Ya la flota alcanzó la orilla, y todos se disparan a voluntad para tocar la tierra. Infeliz! que son bastante muerto, domesticado por el brazo asesino de Marte Tracia, o engullido por las olas inclemencias del mar! Sin embargo fuman los altares de los dioses, están arrastrando a sus víctimas prometidas; pero en todas partes brota la sangre negro; en cualquiera de la matriz es Dios manifestado.
Júpiter hizo más adelante en la noche de la Olympus húmeda, y la bondad a cabo, creo, el movimiento del cielo hasta la hora marcada por el destino; [5.180] jamás oscuridad no siempre pronto sustituirá el sol alcanza el final de su recorrido. Finalmente las estrellas aparecieron en el cielo; encendieron Paphos y Thason sombra y mil Cícladas; solo, Lemnos se envuelve, oscurecido por un cielo de espesor; alrededor de ella se extiende como una red de nubes oscuras; solo, Lemnos no es visto vagando marineros.
Ya, dispersos a sus hogares y bajo la espesa sombra de los bosques sagrados, se entregan a las fiestas suntuosas y vacían sus vastas y profundas copas de oro, contando sus gloriosas batallas de ocio del Estrimón, Ródope, y áspero fatiga secó el frío Hemus. [5.190] Sus esposas a sí mismos de tropas sacrilegio, sentarse en el banquete, coronado de guirnaldas, y en todo el esplendor de sus adornos. Cytherea tenía en esta noche suprema, llegó al corazón de su marido, y, volviendo después de largos días de la discordia, una paz temporal, había calentado el préstamo de un incendio se extinga.
Los coros se han detenido; la alegría del banquete, los juegos de licencia subsidios y las primeras sombras son silenciados progresivamente los susurros. Sleep luego se envuelve la oscuridad de la muerte, su hermana, y húmedo con una de rocío infernal, abraza la ciudad que pronto se pierda, y su mano fatal paga por separado en los hombres un descanso para luego ser molestado. [5200] Las esposas y vírgenes aseguran por el delito, y, feliz, hermanas bajo mundo afilar espadas crueles. Ya se levanta el hierro; cada furia se apoderó de un corazón donde reina conjunto. Al igual que en los campos de la Escitia, una manada es asediado por leonas que Hircanio prensa, al amanecer, la primera punzada de hambre, y cuya pequeña buscan con avidez la mama.
Entre las mil formas de delincuencia, vacilo, no sé qué elegir paquetes. Hélime coronado ramitas acostado en una alfombra masa profunda exhalado en el sueño los vapores del vino, cuando la negrita da asco en él, [5210] y la difusión de su ropa, en busca de un lugar para el hierro. Pero, ante la proximidad de la muerte, sacude este sueño mortal, y, perturbado, los ojos abiertos, pero todavía incierta, que envuelve el brazo a su enemigo, que sin piedad, lo sumerge desde detrás de la espada entre las costillas hasta que la plancha ha tocado el pecho, sólo entonces se detiene sus brazos criminales. Hélime inclina la cabeza, y en las últimas convulsiones de la muerte, sus ojos y su voz sigue buscando Gorgé caricias, y sus brazos todavía están entrelazadas el cuello de su esposa indigna.
No volver sobre sus asesinatos vulgares, mientras que son terribles; No recuerdo que las desgracias de mi propia familia. [5.220] Te vi, oh hermoso joven Cydon, y que, mella, cuyo cabello virgen colgado sobre sus hombros (la misma mama nos había alimentado, a pesar de que eran a la vez rechaza la ilegítima mi padre) y tú también, mi prometido, Gias valientes nobles, que estaba pensando con miedo, me vi caer bajo los golpes de la sangrienta Mirmydon; Vi, en medio de las flores y bailes lúdicas, bárbara Opopée matar a su hijo.
Lycaste Cydimon llora por su hermano; que nacen juntos; se le cae el hierro contemplar ese rostro, ¡ay! de modo similar a la suya, y que la muerte se marchitará, estas mejillas juveniles brillantes, el pelo que ella misma ha forjado con oro; pero su madre bárbara, ya manchado con la sangre de su marido, junco, [5230] excita con amenazas, y la propia impulsa la espada. Como una bestia salvaje, con un maestro suave, despojado su ferocidad; ella no sabe usar sus armas; en vano la picadura, los golpes redoblados lo estimulan, se niega a volver a su ferocidad natural: Lycaste y cae sobre el cuerpo de su hermano, y, inclinado sobre él, hace que la sangre burbujeando de su regazo, y pulse , que arranca el pelo, se separaron de la lesión.
Pero cuando vi alcimede llevando la cabeza de su padre, que se separa del tronco, incluso murmuró a la vista de su espada apenas tinte de sangre, me pusieron los pelos de punta, un estremecimiento corrió hasta el fondo de mi corazón . Creo que veo a mi padre Toas; [5.240] me parece que esta cruel mano es la mía. Inmediatamente fuera de mí mismo, corro el palacio paterno. Ya hace mucho tiempo (cómo el sueño puede degustar uno que garantiza el cuidado del imperio?) Me preguntó, poniendo los miles de pensamientos en su mente, lo que podría ser el ruido que llegaba hasta su casa, a pesar de su distancia de la ciudad; por eso el clamor en el medio de la noche, por lo que en la hora de descanso estos gritos tumultuosos.
Revelo con miedo todos estos paquetes de baño; ¿de dónde viene su resentimiento, su atrevimiento: "Ninguna fuerza, mi desgraciado padre, puede detener su furia; Sígueme en este lado; nos presionan, y si esperamos, tal vez caerán conmigo.
Movido por esto, sélève; caminamos por las calles de esta gran ciudad, donde aquí y allá, a nuestra disposición enormes pilas de cadáveres, [5250] tumbado en el bosque sagrado, el mismo lugar donde en la noche sangrienta, el sueño traicionero los alcanzó. Una nube nos roba todas las miradas; todavía están pegados caras de la capa en la que se basan, espadas cuya custodia los pechos destino separado, restos de largas lanzas, desgarrado de hierro ropa, tazas, platos derramado ensangrentados, nadando en la carnicería ; Bacchus licor de escape a través de las ranuras abiertas, cayendo en secciones con chorros de sangre. No se amontonan revoltijo de los jóvenes, los ancianos como el hierro deberían haber respetado, [5.260] niños medio muerto, que la mentira en las caras de sus padres desafortunados exhalación por el esfuerzo, en el umbral de la vida, su alma palpitante. Crueles menos menos enojado son las fiestas de los lapitas, cuando, por el frío Ossa, el vino se vierte a raudales irritaban los niños descalzos; justa ira se ha desvanecido su cara, que volcó las mesas y se precipitan en la batalla.
Luego, en la oscuridad que nos aterrorizan, se ofreció de repente mis ojos Bacchus, que tenían, al final, ayudar a su hijo Toas. Su rostro brillaba una luz brillante; Reconocí. Sus templos no fueron acusados de guirnaldas, ni su pelo entretejen grupos bermellón; pero su frente estaba hundido, [5270] y los ojos húmedos de lágrimas indignas de un dios. Está dirigido a Toas: "Mientras las Parcas, mi hijo, que ha permitido gobernar a los poderosos de Lemnos, y que sea formidable incluso a naciones extranjeras, siempre mi preocupación secundado sus nobles esfuerzos. Pero la triste Parcas cortan los marcos de su tiempo cruel, y fervientes oraciones y lágrimas que derramé pies de Júpiter no pudo desviar estos infortunios; que dio a su hija ese horrible rabia. Apresurar su vuelo! y usted, mi sangre verdadera, chica, guía lateral de su padre como estas hermosas paredes se extienden sus brazos hacia la orilla; [5280] allí en esa puerta tan fuerte, que es la cruel Venus de pie ejército de hierro, anima la furia de la mujer lemnias (de ahí llegó a esta diosa esta digna furia de Marte?): Usted, dice que su padre en la inmensidad del mar, que le sustituya en su cuidado ".
Dijo, y se desvaneció en el aire; y, mientras las sombras oscurecen la vista de los mortales, que lanza en nuestro camino a lo largo de una ranura de luz. Yo soy el camino, lo que se señala a mí, y pronto me encomiendo mi padre a los lados de un buque, al recomendar a los dioses del mar, los vientos y las olas del mar Egeo, que abarca las Cícladas. [5.290] Los dos lloramos, y las lágrimas no dejaron de ser confundido que cuando Lucifer condujo a las estrellas de las playas del este. Así que finalmente me fui de la orilla con susurros roncos, presa de un millar de temores y confiar sólo en la palabra de Dios; mis pies hacia adelante, pero mi corazón sigue preocupado detrás de mí, y no tengo descanso hasta que he visto el surgimiento vientos, y que la parte superior de cada colina, no han contemplado las olas. El día parece enrojecimiento en la frente, y Febo, que ilumina el cielo, sus rayos lejos de Lemnos y oculta su carro en una nube espesa. A continuación, descubrir la furia de la noche daba miedo la luz del día, [5.300] todas estas mujeres, aunque entre ellos el crimen es igual, rubor de vergüenza, ETSE prisa para enterrar en el suelo las víctimas de sus crímenes o hacerlos desaparecer en las llamas de la pira. Ya las tropas de las Euménides, ya saciados crímenes Venus, huyeron de la ciudad desolada; las mujeres lemnias podrían entonces entender lo que habían atrevido: se rasgan las vestiduras y se bañan con lágrimas sus caras.
Esta isla es tan rica en sus campañas, recursos, armas y guerreros, tan célebre por su posición, y una vez más enriquecido con los despojos de los getas, no abrumado el mar, ni el enemigo ni las malas influencias aire, que venció sobre ella; sin embargo, ella ha perdido tanto sus habitantes, se corta del resto del mundo. Más hombres que aran los campos, que navegan por las olas; [5.310] casas están en silencio; a través de las olas (sangre por todas partes y un lodo espeso de color rojo! En las paredes de esta gran ciudad estamos solos, y en lo alto de las casas gemimos crines irritados.
Yo mismo, en la parte más interior del palacio, construyo una gran hoguera en la que lanzo el cetro y los brazos de mi padre, y la ropa conocida, regalía. Triste, yo estoy cerca de llamas se fusionan, una espada ensangrentada en la mano, y lloro por mi propia fraude en la pira que debe engañar a su furia: tiemblo por descubrir, y ruego a los dioses . de distancia de mi padre, que triste presagio, y lejos de mí estas alarmas, estos temores de muerte [5320] de este ardid, contaminan a mí mismo un crimen imaginario, gané su confianza; y para mí rémompenser se inflija tormento que me siente en el trono de mi padre tuvo éxito su poder sitiada sus oraciones podía negarme? Yo estaba de acuerdo, pero primero attestai muchas veces los dioses son testigos de mi lealtad y mi inocencia. Finalmente yo reino, oh terrible poder! un imperio que es un cadáver, en una ciudad desolada y sin líderes. Pero al día aumenta cada remordimiento; asegura, y oprime el alma; gemidos ráfaga; poco a poco Polixo inspirado nada más que de terror. Recordamos el delito se consume; se levanta altares a los espíritus; sincera imploramos que la ceniza que contiene la tumba. [5.330] Así que cuando el guía, el marido de la manada, el rey de la selva, orgulloso de su descendiente joven, sucumbió al diente de león Massylie los ojos de la manada novilla aterrado caminar mutilados, sin honor, y el país, los ríos, los animales irracionales, llorar la muerte de su rey.
Pero ahora, la escisión de las olas con su arco de bronce, los avances de los vasos monte Pelión, nuevo huésped, en el vasto mar; los Minyens la delantera. La espuma rugido onda blanquea sus flancos elevados. Veías su caminar Ortigia, arrancadas de sus cimientos, o correr en un agua de las montañas desarraigados. [5.340] Pero cuando los trenes suspendidos dejan dormir en el mar, a continuación, más suave que los sonidos del cisne moribundo y la lira de Apolo, se oye una voz desde la mitad de la popa; las olas sí se acercan a la nave. Allí, el hijo de Eagro (aprendimos más adelante), Orfeo, apoyado en el mástil, cantando en medio de los remeros, y hecho olvidar su trabajo peligroso.
Estos guerreros se dirigían al frío Escitia, y, en primer lugar, a las orillas estrechas entre las rocas Cyanean. En su opinión, convencido de que se trataba de los tracios que nos traen la guerra, que se precipitan tumultuosamente en nuestras casas, como una manada juntos a través del miedo, o un enjambre de aves fuera de control. [5.350] ¡Ay! Lo que ahora se convierten en nuestra furia? Subimos el puerto y los diques que abrazan la costa, donde la vista se extiende mucho sobre el mar; cabalgamos sobre las altas torres. Aquí traemos a toda prisa piedras, estacas endurecidas por el fuego, las armas de nuestra desafortunado marido, incluso tonos de espadas de sangre; ¿Qué estoy diciendo? las mujeres se atreven lemnias tomar la armadura sucia, el casco y la frente de la mujer del arnés. Pallas se sonrojó al ver su audacia, y la parte superior de Hemus el dios de la guerra sonrió. Pero pronto este afán sin sentido abandona: no es un barco que ellos creen que se avance en el mar, [5360], pero a finales de justicia de los dioses y el castigo por sus crímenes.
Ya son cerca de la orilla, con el alcance de una flecha de Tracia, cuando Júpiter trae una nube oscura, hinchada con lluvias y se detiene por encima de los vasos griegos. Inmediatamente el horror se extiende sobre las olas, el sol se esconde su luz en el día y se sumerge en la oscuridad; las olas son de color oscuro, rabia con furia, los vientos arrancaron los desnudos interrumpen el mar; volver arena mojada en vórtices negros; toda la llanura líquida, levantó las conversaciones Notus, suspendidas en el aire, que va casi a las estrellas, [5.370] y se rompe y cae. El barco ha perdido su primer ímpetu; vacila, vacila. Newt adornar su arco, a veces se hunde en el abismo más profundo, a veces el cielo se golpeó sus espuelas: la fuerza de los semidioses es impotente; mate supera el arco con furia y constantemente equilibrada, da un peso, cae y levantarse trae consigo olas; los remos caen marineros pecho innecesarios.
Y nosotros, de las rocas y las paredes, mientras que los guerreros que luchan con esfuerzo contra el mar y los vientos indignados, los brazos débiles atrevería a lanzar golpes inciertos sobre Tehamon en Peleo [5380] y nuestras flechas atacar al dios Tyrinthe de sí mismo. Estos héroes sostienen a la vez el asalto de la guerra y de las olas; cada recipiente a proteger sus escudos, otros alivian el agua de sentina que llenarlo; otros luchan, pero la agitación les priva de su fuerza; tambaleante y como suspendido, que se agotan en vano. Nuestras líneas de vuelo con más fuerza, y el granizo vies de hierro para la tormenta del mar; montones enormes de roca, distritos, lanzas, dardos al cabello inflama a veces caen sobre las olas, a veces en la popa. La nave se cubre y se sonó ruidosamente; sus placas se separan y gimiendo abierta.
[5.390] Tal lanzado por Júpiter, nieve azota al norte del campo verde; todos los animales están enterrados en la llanura; pájaros, sorprendidos en su huida, caen; bateador cosecha en el terrible helada; y pronto los torrentes rodar ruidosamente montañas y ríos se precipitan furioso. Pero cuando el poderoso Júpiter ha dado a luz un rayo entreabierta desnudo, y como nuestros ojos aparecen estos marinos gigantescos valor se congela, los brazos caen por el miedo, y dejar fuera las armas prestadas; recordamos nuestro sexo. Vemos tanto el hijo de Éaco, Anceo que amenaza nuestras paredes de furia, [5400] y Iphite que su larga lanza golpea las rocas. Por encima de hacer sus compañeros sorprendieron eleva el hijo de Anfitrión; su peso es de forma alterna en ambos lados ven la nave; se quema en medio de las olas. Sin embargo ligera Jason (lamentable! Yo no lo conozco a continuación) se ejecuta a través de bancos, remo y marineros, dirigiéndose ahora el valiente hijo de Eneo, a veces Idas a tálao, el hijo de Tíndaro, mientras goteando con el blanco rocío del mar, Calais, que en medio de una nube de Boreas frías su padre trabajó para unir velas al mástil; insta al gesto y la voz. [5.410] Éstas, por un poderoso esfuerzo venció alternativamente mar y las paredes; pero las olas espumosas resisten, y lanzas embotadas rejaillissent torres. Typhis onda de fatiga enojado, y el timón sin brillo a su voz; se volvió pálido, órdenes de cambio en cada momento, y se vuelve a veces bien, a veces la izquierda, el arco con ganas de romper contra las rocas. Por último, al final de la embarcación, el hijo de Aesón plantea la rama Pallas, el olivo, que ciñe la parte delantera de Mopso, ya pesar de sus compañeros, le pide por la paz: la puerta de la tormenta a su voz nosotras.
[5.420] Y la lucha contra la tregua se hace; a la vez agotados los vientos disminuyen, y el día ilumina el cielo. Los cincuenta guerreros se unen remos, como de costumbre, y se apresuran para un salto rápido en estas nuevas costas. En ellos brilla toda la majestad de sus padres, su frente es serena, su puerto reconocible, donde el miedo y la ira habían desaparecido de sus caras. Estos, dicen, los dioses del Olimpo que escapan a través de un pasadizo secreto, les gustaba visitar las costas y las casas de los etíopes negros, y sentarse en la mesa de los simples mortales. Los ríos, las montañas abren su paso, la tierra se enorgullece de sus pasos, [5430] y Atlas respiran un momento, aliviada de su carga.
Así vemos Teseo, el orgullo de haber entregado los campos de hermanos Marathon y Ismariens, hijos del norte, incluyendo los templos sonaron el sonido de sus alas brillantes y Admeto que obedecía sin ira Febo y Orfeo n no tiene nada de la ferocidad de Tracia, y el héroe de Calidón, y el hijo del dios de las profundidades del mar, y los dos gemelos de OEbalie, cuyo parecido desafía miradas inciertas; ambos cubiertos con una capa brillante, ambos armados con una lanza; sus hombros están desnudos, [5.440] sus suaves mejillas de nuevo, y el mismo sol brilla en su cabello. Hylas atreve a pie los pasos de Hércules; se mueve y multiplica sus pasos; pero, aunque el héroe gigantesca camina lentamente, el joven Hylas apenas puede seguir funcionando; flechas cargadas de Hydra, es orgulloso de llevar el peso aplastante de la aljaba.
Pero Venus y Amor en llamas de nuevo un secreto corazones la llama mujeres lemnias feroces. El Auguste Junon brilla en sus ojos las armas fuera de estos guerreros, la gloria de su origen noble; Todo apresurar, por lo tanto, a voluntad, para abrir sus puertas y darles la bienvenida. Así, por primera vez, [5450] se enciende el fuego en los altares; luego viene escozor olvido y fiestas, un sueño feliz, y noches tranquilas. No deja de tener la voluntad de los dioses que a pesar de la confesión de sus crímenes, ellos saben cómo encanto estos héroes.
Tal vez, oh líderes de Grecia, ¿saben lo que el destino me ha llevado un error excusable, probablemente. Certifico por la ceniza y las furias de la mina, no es intencional o por la delincuencia, ya que encendió la antorcha de un matrimonio extranjero; Los dioses saben, aunque Jason estaba listo para encantar y para someter a sus nuevas leyes de aguas cristalinas: la fase sangrienta tiene sus leyes; que le estaba salvando, O Cólquida, otros amores!
Ya privado de heladas, las estrellas se han calentado a las largas soles de primavera, [5460] años rápida renace y vuelve a sonar. Ya una nueva semilla, fuera de nuestro pecho, llena nuestros deseos, y Lemnos sonidos inesperados lamentos sus bebés nouvaux. Yo mismo, bajo la influencia de un host inflexible, que se convirtió en una madre; Di a luz a gemelos, la garantía de una unión forzada, y les hizo ver el nombre de su antepasado.
Dado que la restricción a los abandonó, no podía conocer su destino; que ahora completan el quinto brillo, si los destinos permitidos, y si Lycaste, ya que había pedido, ha nourris.Le ira lamer calmado, y la más favorable Auster llamadas de los velos; El barco en sí es retrasos irritados, el ocio del puerto, [5.470] y quiere romper el cable tanto tiempo conserva la roca. El Minián exigiendo la salida y ardiente Jason excita a sus compañeros. Siento como que no ha caminaba a lo largo de nuestras costas sin tener en cuenta que, quien no recuerda las promesas de su amor, o muere la fe prometida! La fama ha llegado incluso entre las naciones más remotas, y que la memoria ha renovado el vellón de Frixo.
Tan pronto como el día cayó en el océano, que Tifis fue reconocido en el cielo el presagio de un viento favorable, y al oeste de la capa de Febo brilla púrpura, luego se echó nuestros gemidos; esta noche es para nosotros otra vez anoche. El día brilla, y ya de pie en el barco, Jason dio la señal, [5480] y, como cabeza, golpea al mar desde el primer golpe de remo. Desde lo alto de la roca, la parte superior de las montañas, los vemos agrietan la parte posterior espumosa de la inmensidad del mar, y nuestros ojos siguen hasta que el cansancio se vean fuera, nuestra visión se oscureció, confundido onda distante con el cielo y el mar representa para el extremo del cielo.
cerdas fama en el ruido de puerto que transporta más allá de los mares, Toas reinan en el trono de su hermano; Soy un punto de penal una pira vacío estaba iluminado por mí este pueblo impíos se estremecieron, encendida por la picadura del crimen y se preguntan por mi inocencia. [5.490] Los golpes circulan en la multitud: "Sólo ella habrá sido fiel a su pueblo; y nosotros, estaremos encantados de inmersión en nuestras manos en la sangre? No: es castigado por el dios, por el destino que está al mando de la ciudad culpable!
A estas palabras refrigerados por el miedo (debido a una tortura espantosa me amenaza), cansado del trono, solo, sin séquito, yo robo, huí a la orilla, y alejarse de estas paredes fatales. Yo soy el camino por el que guié a mi padre en su vuelo; Baco pero esta vez no vinieron a mi rescate. Una banda de piratas que habían desembarcado en nuestras costas se apoderó de mí que no me atrevía a levantar la voz, y me llevó esclavos a estas costas ".
[5.500] Si bien Lemnienne exiliado dio esta cuenta a los reyes de Grecia y el encanto de sus quejas de dolor por mucho tiempo, se olvida (y que había ordenado, oh dioses!) Abandonó a su bebé. Que su voluntad, los ojos sobrecargados, lánguida cabeza, se había hundido en la hierba espesa, y, cansado de sus juegos infantiles, se durmió; su mano todavía con la hierba que había entrado.
Sin embargo, en medio de la llanura, una serpiente, un hijo de la tierra, que llena la madera con un terror religioso, destaca, colocar la enorme masa de sus pliegues, y sin embargo, deja tras de anillos largos. Sus ojos lanzan un fuego oscuro, la boca hinchada es de color verdoso espuma veneno; la lengua vibra tres dardos; tres filas de dientes afilados aparecen amenazante, [5510] y la frente de oro se eleva terrible y majestuoso. Los trabajadores han consagrado a Júpiter Inachus, protector de estos lugares, en los que podrían ofrecer un precio tan bajo un altar de tributo de césped. A veces reptil, sus anillos tortuosos rodea el dios del templo; A veces se muele los árboles de este bosque desafortunado, y se estrella en sus abrazos la gran ceniza. A menudo se cubre ríos y clave a ambos lados. La ola golpeó sus escalas, burbujas. Pero ahora, por fin de Baco, toda la tierra está jadeando de calor, las ninfas angustiados esconden en el polvo, [5520] más terrible monstruo se pliega sobre sí misma sus flancos, su liquidación posterior, irritada por el fuego de su veneno seco. Roda en estanques, lagos secos, las fuentes se secaron, valles vacíos de sus ríos, y en su ansiedad, a veces con la cabeza echada hacia atrás, la bomba de aire húmedo, a veces, rozando las llanuras gimiendo, se curva en el suelo, se aferra a extraer el jugo de la hierba verde. La hierba alcanzó su aliento caliente cae donde anda el dardo, y silbatos llevar a la muerte en el campo.
Como esta serpiente que comparte el cielo, desde el carro del oso a su ajuste, [5530] y entra en otro hemisferio; sin embargo, como esta serpiente envolvió sus anillos, sacudió los dos picos del Parnaso, hasta que, golpear a sus características, oh Dios de Delos, arrastró con sus cien heridas, flechas forestales.
O niño pequeño! Lo que Dios ha colocado en que un destino cruel? ¿Tuvo en el umbral de la vida, caer bajo tal enemigo? o era que la muerte fue en los siglos futuros, tu nombre sagrado para los pueblos de Grecia, y que merecía una gloriosa tumba? Uno se muere golpeado por los últimos eslabones del monstruo, que hace caso omiso de su víctima; [5540] sueño tan pronto escapa a sus miembros y sus ojos abiertos sólo para morir. En su terror, el niño empuja un último grito agonizante, y pronto la queja expira en la boca, como los sonidos qu'interrompent sueños. Hipsípila oyó, y el hielo por el miedo, ella se apresura; pero sus rodillas temblorosas retrasar su carrera. Ya aseguró su miseria por un sentimiento de tristeza, ella viaja, se cuestiona su aspecto todos los lugares, y llamó en vano a sus hijos nombres que él sabe: ella ve en cualquier lugar. El terrible enemigo, recogió en sus anillos verdes [5550] se extiende casualmente, y cubre un área enorme; todavía con la cabeza se apoya de forma oblicua en el vientre de su joven víctima. Al ver esto, el desafortunado Hipsípila estremeció de horror, y deja escapar un largo grito que sacude el bosque profundo: el reptil no está consternada, y permanece en el suelo. Sus gemidos golpean el oído de los griegos; De repente, en el orden de Adrasto, el ardiente Parthenopaeus roba, y sólo aprender el rey cuál es la causa. A continuación, sólo el brillo radiante de las armas, los guerreros se estremece, monstruo feroz eleva su cuello escamas erizadas. La gran hipomedón capturado por un poderoso esfuerzo, una enorme piedra que servía de un terminal a un campo, y se lanza en el vacío; [5.560] Comienza impetuosa, como los barrios de rock, influido por un brazo fuerte, saltar sobre las puertas de una ciudad sitiada. Pero toda esa fuerza se pierde porque, echando hacia atrás la cabeza flexibles, la serpiente se escapa el golpe que le amenaza; tierra tembló, y las ramas del bosque en añicos el aire entrelazado. "Usted no es mi voluntad evitar golpes, gritos Capaneo, que, armado con una larga ceniza, corrió a su encuentro. Si usted es feroz serie de este terror madera, o entregado a Dios, que haga sus delicias, y él puede ser así! se muere, cuando estos mismos enormes miembros que todavía usan un gigante.
[5.570] La lanza vuela frémissaant, entra en la boca abierta del monstruo, cortar lazos con su lenguaje triples y feo, perfora la cresta erizada que adornan su hermosa cabeza y va, manchada de sangre impura de la cabeza negro, se hundidos en la tierra.
Apenas el dolor viajó a todos sus miembros, que rodea la línea de pliegues, lo lágrimas, y prevalece en el templo de Dios con sombra. En este caso, la medición de la tierra con su enorme masa, exhala su último suspiro silbante al pie del altar del dios a su amo.
El pantano de Lerna se indigna y llora su bebé; [5.580] ninfas acostumbrados a cubrir el monstruo de flores de primavera, las llanuras de Nemea, entrecruzado con él gemir; y tú también, faunos, los anfitriones forestales, a romper sus antorchas. Júpiter mismo, desde el aire, ya había pedido a sus características; ya reunidos las nubes y las tormentas; sino que la ira de Dios era aún demasiado débil, y Capaneo estaba reservado para un castigo más severo. Pero los vientos de Júpiter ha puesto en marcha robos relámpago, y toca la cresta del guerrero.
El desafortunado Lemnienne recorría el campo. Tan pronto como la exhalación monstruo había entregado estos lugares, se levanta sobre una pequeña eminencia, [5590] y se puso pálido al ver la hierba sucia de un rocío sangriento engañado por la violencia de su dolor se precipitó sobre sus pasos y reconocer todos la terrible sacrificio; entonces cae fulminado en esta tierra mortal, y se encuentra, en el primer ataque de desesperación, ni palabras o lágrimas. Apoyado en este niño desafortunado, sólo puede cubrir de besos, y su boca mirando a los miembros tibios sin embargo, su alma fugaz; pero por desgracia! no tiene ni la cara ni el pecho, la piel se rasga, sus delicados huesos muestran pocas palabras, se une a los miembros todavía se inundan con una lluvia de sangre, y el cuerpo es sólo una herida.
[5.600] Así, cuando una serpiente de medio entumecido, deslizándose en un roble devastado gruesa nido y cría tierna un pájaro, madre, a su regreso, es sorprendido por el silencio de su mansión ruidosa; pasa por encima, y la entrada de terror, rechaza la comida que trajo, cuando se ve que la sangre de su amado eje, y las plumas esparcidas aquí y allá en su capa devastado. Después de la desafortunada Hipsípila estaba presionada contra su pecho y envolvió su pelo estos restos mortales, su dolor se calmó dejar a su paso libre de voz, y respira en estas palabras lastimeras:
"Opheltes O, dulce imagen del hijo no tengo, oh tú que yo consolaba de mi pasado fortuna, perdido en mi país; [5.610] que Honorio mi esclavitud, que eran mi alegría; Lo dioses crueles que han deleitado en el día? A principios de dejar que te dejo feliz, y pisoteando la hierba bajo los pies de su luz. ¿Qué ha pasado, por desgracia, sus características radiantes, estas palabras a medio formar que la lengua tartamudeó terca, esa sonrisa, esos susurros que sólo yo entiendo? ¿Cuántas veces te he hablado de Lemnos, la nave Argo, y su sueño acunado por mis muchas quejas! Así que soulageais mi dolor, y te he ofrecido una casi vientre: ahora es en vano que mis moja leche tus labios; ya no se ejecuta en sus heridas. [5.620] que reconocen la mano de los dioses: O terribles presagio de mi sueño, terrores nocturnos O! O Venus, diosa fatal, que nunca llegó a asustarme con impunidad en la sombra! Pero ¿por qué culpar a los dioses? Este soy yo (debería tener miedo de admitir cuando me muera?), Es lo que se ofreció a la muerte: lo que yerra el ánimo?
Yo podría olvidar esta mi mayor preocupación? Aunque me gusta decir a los infortunios de mi país, me siento orgulloso de mis obras, que es mi gran piedad, que mi lealtad! O Lemnos! He pagado la deuda de mi crimen! Jefes de Grecia, arrastrarme al homicidio serpiente, si usted tiene algún tipo de reconocimiento del servicio fatal Te prestados, [5630] si adjunta un cierto valor a mis palabras; o yo meter las espadas, no muestro mi cara a mis maestros atroces tristes, el desafortunado Eurídice me privó de su hijo, pero igual ellos mi dolor. ¿Debo dejar este triste carga en el útero de una madre? Lo que la tierra me abra por primera vez su oscuro abismo "?
Ella dijo, y, manchando la cara con sangre y polvo, se da la vuelta al pie de héroes griegos tristes, y los acusa suavemente las olas que su montrées.Déjà la fatal noticia, penetrando repentinamente en Licurgo palacio, echó a llorar y el rey y toda su casa.
[5.640] Incluso ahora regresó los picos sagrados de Perseo, donde ofreció un sacrificio al dios del trueno, y, asustado presagios siniestros dadas por la víctima, que tristemente sacudió la cabeza. Este príncipe no ha tomado las armas con los griegos, no le querer como el valor, pero el templo y el altar de Dios retenido; que no ha olvidado las respuestas del oráculo, las viejas advertencias de los inmortales, y esas palabras salieron del santuario: "O Licurgo! que deberá sangre por primera vez en la guerra de Tebas ". Eso es lo que temía, y ante los ojos de polvo que Marte no levanta lejos de él, años suena la corneta, su corazón es apretado tristeza y envidia estos guerreros que marchan a la muerte.
[5650] La palabra de los dioses se cumplió: la hija de Toas llega acompañando a los tristes restos de Opheltes. La madre infeliz corrió, seguida de una procesión de mujeres, llanto y lamentos de tropas. Pero el magnánimo Licurgo rinde señalar arrepentimientos cobardes; Él es más fuerte que el dolor, la ira y el padre hizo las lágrimas; impaciente, viajó por el valle a un ritmo rápido, y exclama: "¿Dónde está ella, esta mujer, que es poco, para los cuales es una alegría tal vez perdiendo mi sangre? Compañeros, van, correr, cuando, consideradas, traédmelo! que arrastra aquí! Voy a hacerlo bien, yo, toda esta charla de Lemnos, y el padre salvo; y el orgullo se encuentra un origen sagrado, desaparece para siempre "! [5.660] avanzaba, y, furioso, levantaron el hierro, se va a golpear; De repente, el héroe, hijo de Eneo, se opone a su escudo y repele, exclamando furiosamente: "Infeliz, quienquiera que sea, recuerda que rabia!" Al igual que él Capaneo hipomedón y guerrero Erymanthus prisas, con la espada en la mano; los ojos están deslumbrados el rayo príncipe que fluyen de las armas. Por otro lado, un grupo de campesinos se ubica en torno al rey; Adrasto, entre ellos, quiere tranquilidad y Anfiarao, lleno de respeto por las tiras sagrados que también se ciñe la frente, exclamó: "Stop, se lo ruego, a reducir sus espadas; [5.670] una sangre nos une: moderar su ira, y que el primero! "Pero Tideo, cuyo corazón está burbujeando nuevo, otra vez:" ¿Qué? nuestro guía, el liberador del ejército griego, que se atreve, a los ojos de tantos ingratos immolate en una tumba? y lo que la muerte, dioses grande, ¿quiere venganza? y en eso? una reina, la hija de Toas, el ilustre descendiente de Baco! No es-es suficiente para su orgullo, cuando las naciones en todas partes amigables toman las armas, que sólo en medio de cohortes rápidos, a mantenerse en paz? Así que disfruten de esta paz y la victoria de los griegos todavía cree que está quejándose de su mala suerte frente a una tumba! "
[5.680] Dijo, Licurgo y más tranquilo, más moderado en su ira, responde:
"No creía que fuera contra Tebas y en contra de mí que caminar sus escuadrones enemigos. Y bien ! por lo tanto, acelerar la ruina de un aliado; si la sangre para usted tan atractivo, rubor aquí sus armas; este templo de Júpiter (por lo que el crimen no se atreve?) este templo, por lo que muchas veces anhelaba en vano, o víctima de una llama malo, ya que no es posible que un corazón que romper un dolor cruel para creer que un maestro, un rey tenía derecho a un vil esclavo. Pero él te ve, ve su audacia, el Dios que gobierna el inmortal, y su ira, aunque tarde un día os sorprendan todavía ".
[5.690] Para ello, vuelve los ojos hacia el paladar. Resuenan otros gritos. La fama tuvo un momento anticipó los escuadrones rápidos, y cubrió sus alas un doble tumulto. Un poco de ruido cerda qu'Hypsipyle, su benefactor, es arrastrado a la muerte; otros que ya sucumbió. Se cree, y de repente las luces de ira; Ya antorchas, espadas amenazan el palacio. En su furia quieren derrocar al imperio, tomar y hacer desaparecer Licurgo, con Júpiter, con sus altares. La residencia real sonidos de mujeres gritando, y el dolor dio paso al miedo.
Su carro a los caballos veloces, [5700] Adrastus llevó consigo a la hija de Toas, avanza a través de los batallones, y muestra sus guerreros temblorosos: "Alto, alto! si lloraba; no hubo crueldad cometidos; Licurgo no ha merecido esta ruina espantosa: Aquí uno que le mostró la fuente benéfica ".
Así que cuando, por sus vórtices opuestos de Boreas y Eurus lado, la otra la Auster, tormentas eléctricas negras, mares estomacal, cuando el día y huido de la reina tormenta, luego viene la ondas soberanos, montados en un tanque; Triton, la forma doble, natación dócil en blanco con el freno de la espuma y da el vasto mar la señal para bajar sus olas; De repente el mar se aplana, y las montañas y costas están creciendo.
[5.710] ¿Qué dios, a la comodidad del Lemnienne de esta muerte fatal y pagar sus lágrimas, escuchado sus deseos más queridos? Que trajo en Hipsípila una alegría inesperada? Es usted, autor de raza, O Baco, que condujo a su hijo dos orillas de Lemnos las regiones de Nemea y préparas estos maravillosos destinos.
Su madre era la razón de su viaje. Apenas se habían fueron recibidos bajo el techo hospitalario de Licurgo, un nuevo rey fatal aprende el triste final de su hijo. Por lo acompañan, y (el destino de O, O ceguera de los hombres!) Se aprovechan para él. [5.720] Pero sólo los nombres de Lemnos, Minas golpeó sus oídos, se lanzan a través de las líneas, a través de los batallones; y ambos se lanzaron llorando en los brazos de su madre, las caricias ávidos de cobertura, ya su vez la multitud contra ellos.
Ella, como una roca, permanece inmóvil, mirando, y no se atreve a confiar en los dioses, ella sabe muy bien. Sin embargo, al reconocer sus caras, y la imagen grabada en Argo espadas que habían abandonado el Minián, y el nombre de Jason bordado en el manto de los jóvenes príncipes, todo su dolor se disipa; turbado por tal felicidad, cae, y sus ojos llenos de lágrimas de alegría. Al mismo tiempo signos favorables aparecen en el cielo: el tumulto y los gritos alegres, [5730] tambores y platillos dios sacuden las airs.Alors el hijo piadoso de Oïclée, cuando la gente se calmó hojas un reino momento de silencio, y que su palabra puede alcanzar hasta sus oídos, "Escucha, oh rey de Nemea, y vosotros, ilustres líderes de Grecia, lo que el verdadero Apolo prescrito por mi voz. Este duelo se reservó tiempo para nuestras armas: las Parcas siempre van bien para su objetivo. Estos ríos se secaron, esta sed, esta serpiente matar a este niño pequeño, Opheltes, cuyo nombre presagio de desgracia, todo esto viene de la voluntad suprema de los dioses. [5740] Reservar su valor caiga estas espadas se levantó demasiado pronto. Hay que dar a este niño los honores que duran en la sucesión de las edades; que se merece. Qué valor ofrece libaciones noble manes, y puede que, ô Phébus, todavía dar lugar a nuevos retrasos; nuevos obstáculos pueden oponerse continuamente a esta guerra, y las Tebas fatales todavía lejos de nosotros! Y, los padres felices, cuyo destino no supera la de los mortales ricos; Usted, cuyo nombre vivirá en la posteridad, siempre y cuando el pantano de Lerna, siempre y cuando el río Inachus desplegarán sus olas, y que se proyectará la llanura de Nemea temblando sombras, [5750] no deshonrar, por sus lágrimas, la majestad, lloran no dioses; porque este niño es un dios, sí, un dios; no preferiría su destino el antiguo héroe de Pilos, o los largos años de frigio Tithonus".
Él deja de hablar, y la noche envuelve el cielo con sombras profundas.

LIBRO 6.



[6.1] La fama, en su curso errático, corre a través de las ciudades de Grecia, anunciando que los descendientes de Inachus instituidos en honor a la tumba que sólo plantean, partes y. juegos, donde el valor bélico está preparado y consciente de las fatigas de la guerra: era entre los griegos antiguos usos. La primera, en los campos de Pisa, el piadoso Alcide dedicado este honor a Pélope, y se limpió con la corona de polvo olivier sauvage de su pelo. Después de él Fócida emitió reptil con pliegues largos, que se celebra la primera hazaña de la flecha de Apolo niño. [6.10] Al poco tiempo, alrededor de los altares de Palémon triste, religión desplegó su dispositivo sombrío. Siempre que Leucothoe en su dolor agudo, exhala de nuevo sus gemidos, y que en este día de celebración se dirige a una orilla amigo, los dos cuellos de sonido del llanto y Tebas, construidos por Equión cumple con estas lágrimas. Y ahora esos reyes ilustres, los bebés Argos, que por su enfoque original de los dioses y cuyo nombre es el suspiro terrible tierra Aonie y madres de Tebas se reúnen y realizan sus extremidades desnudas fatigas de lucha .Así los buques que, por primera vez, han de visitar playas desconocidas, [6,20] y hacer frente a la tormenta Tirreno o las olas del mar Egeo, en primer lugar tratar en un lago tranquilo su área, su timón , los remos de luz, y se educan en peligro. Por último, cuando se experimenta la tripulación, se lanzan con valor en el medio del océano, y ya no buscan la tierra que escapa a su esposa regards.La brillante de Tithonus se elevó en el cielo, montados en su tanque que trae el trabajo; y, antes de que el servicio de mensajería pálida diosa vigilante, huido y noche y el sueño, cuya bocina se había agotado. Ya las calles de la ciudad, el palacio que ya están en duelo sonido del llanto y lamentos, y se hace eco de los bosques profundos se rompen y se repiten una y mil veces los sonidos que les golpeó.
[6,30] El padre de Opheltes se sienta en tiras de la frente desnudos que adornaban la, cara y la barba tiñe de un polvo funeral. Pero más violento en su desesperación y superando a su marido por sus gemidos, la madre infeliz excita sus esposas por su ejemplo, estimula su dolor y quemaduras de correr sobre los restos desgarrados de su hijo; se tira en vano, ella siempre vuelve, y él mismo Licurgo intenta sacarlo. Pronto los hijos de reyes Inachus, los rostros consternados, entran en este palacio lleno de dolor. Entonces, como si en ese momento el tiro fatal que golpeó de nuevo, [6,40] como si los niños pequeños sintieron el golpe mortal y el élançât serpiente en el vestíbulo, los senos, aunque cansado ya, resonancia disparos se multiplicaron y gritos lastimeros y desgarradores están de nuevo haciendo eco en todo el edificio. Los griegos entendían el dolor que los condena, y se disculpan por su crimen por abundantes lágrimas. Adrastus a sí mismo, siempre que pueda oírse, y el tumulto, un tiempo interrumpido, dado paso a unas sombrías palabras afectuosas consola silencio que desafortunado padre, a veces recuerda a sus destinos, el destino mortal cruel, paradas
Fates irrevocables; a veces se le hace esperan otro hijo, hijos que retienen el favor de los dioses; [6.50], pero aún no ha terminado y ya lamentación estallar de nuevo. Licurgo, por su parte, no es más sensible a estas palabras amistosas del mar jónico, que, en su ira terrible, no escucha o gritos o los deseos de los marineros, o los errantes rasgaduras relámpago nubes.
Sin embargo se construye con ramas oscuras y cama entrelazados ciprés suave condenados a la llama, el sofá funeral del joven príncipe. Ramificaciones verdes decoran la base; el segundo plano se forma con más guirnaldas hierba de arte salpicado de un racimo de flores que morirán pronto; el tercero está acusado perfumes de Arabia, [6,60] de todas las maravillas de Oriente, el incienso blanco sobre el suelo, y la canela se conservan de la antigua Belus. La cumbre está coronada con temblorosa franjas de oro, y un paño suave de Tiro gemas de color púrpura que brillan: Linus está representado en el medio de hojas de acanto, rodeado de devorar a los perros; el trabajo maravilloso que todavía tenía la madre infeliz con horror, y ella apartó los ojos como un presagio siniestro.
Los brazos de sus antepasados y los despojos ganados por valor también se colocan alrededor del féretro (ya que incluso en medio de un dolor tan grande, incluso se desliza el orgullo ambicioso de luto en la corte), como si esperara que el funeral una carga noble y pesado, como si la cama era para recibir el cuerpo de un gran héroe?
[6.70] Pero esta bomba vana y estéril halaga el dolor de los padres, y la sombra de un niño crece con esta oferta. A continuación, se paga en sus cenizas abundantes lágrimas homenaje tristeconsolation para un padre! Le ofrecemos regalos por encima de su edad debido a Licurgo, en la impaciencia de sus deseos, había destinado a él carcaj, rasgos proporcionales a su tamaño y las flechas inofensivos; que ya se puso de pie para él en los establos de caballos de élite de sangre noble; para él guardaba un arnés rotundo, y las armas que tenía que esperar un brazo más fuerte. O espera codicioso! Cómo ansiosamente su madre ingenuos tejió para él la ropa, [6,80] y le preparó un vestido púrpura, insignias de la realeza, y un cetro hecho por sus manos infantiles! En su desesperación, el infortunado padre condena llamas funerarias y fundido en nuestra propia armadura, para calmar, si es posible, su dolor cruel.
Por otra parte, el ejército, por las órdenes de los sabios augurio, al igual que con los restos de los bosques talados una enorme pira, como una montaña; ella quiere expiar el asesinato de la serpiente, y desviar los presagios negros de una guerra fracasada. Esto es lo que los soldados confiaron la tarea a caer bajo el hacha de madera de Nemea y sombreado Tempe, y entregar a Febo el secreto de sus retiros oscuros. [6,90] siempre se respeta hasta este bosque ve caída bajo el hacha de su antigua cabello; ella la que, matices más ricos que toda la madera de Argolis o High School, levantó la cabeza a las estrellas. Su vejez expresa una santa reverencia. Ella no sólo ha visto, dicen, ir a la larga sucesión de edades generaciones de hombres, pero ella sobrevivió a las ninfas y faunos de la tropa. Hierro en todas partes trae la muerte y la desolación. fieras huyen, las aves escapan de su cálida nido de nuevo, impulsado por el miedo. Haya caídas pico alto y el eje Chaonie; inviernos ciprés invulnerable, [6100] para el eje de resina, llamas de alimentos de la estaca; los olmos, robles, el tejo el jugo formidable, ceniza ama beber la sangre de homicidio guerra, y el roble que el tiempo puede dominar y abeto negrita, y pino perfume destilación sus lesiones se dividen por el hierro. A la tierra se inclina hacia la cumbre hasta entonces virgen de aliso, amigo de las olas, y el olmo, obligando anfitrión vid toda la campaña se quejó. Por lo tanto, pero con menos ruido, la Ismare, por ejemplo, cuando cae desarraigados Boreas, rompiendo la prisión, sube de su guarida; menos rápidamente llama la noche, empujado por el Notus, devora todo un bosque.
[6.110] Que está llorando como Pales con el pelo blanco, Silvano, el rey de las sombras, y la tropa de semidioses, dejando el resto de dulces estos lugares preciados; gemidos forestales de su partida, y las ninfas no pueden salirse de los árboles Toman besaban. Así, cuando una ciudad es saqueada asaltar ganadores codicioso, apenas se hicieron dieron la señal, y ya la ciudad no es más. Implica, se invierte, cazamos, Saqueamos, desenfrenado y sin ley. Menos miedo es el alboroto de un campo de batalla.
Ya, con igual cuidado, fueron llevados dos altares similares, una de las tristes sombras, el otro a los dioses de Olympus, [6.120] cuando el luto de la señal viene dada por el sonido de bajos de la flauta curvada; Es la flauta, concedida en virtud del modo frigio sombrío, se utiliza para evocar los espíritus se suavizó. Pélope la primera, dicen, impartido estos sacrificios funerarios y sombras himnos para la juventud; Niobe y cantaba al ser golpeado en el último de sus hijos por las flechas de dos dioses opuestos, y lo llevó a gemir en Sípilo doce urnas funéraires.Les líderes griegos son las ofertas y el alimento para las llamas, porque certificar su homenaje piadoso, cada uno muestra la insignia de su nación. Un intervalo largo, realizado en los hombros de los jóvenes escogidos por Adrasto en todo el ejército, se encuentra el féretro, [6130] que acompañan lamentos feroces. Alrededor de Licurgo son líderes de Lerna almacenado; La madre de Opheltes acompañó a sus mujeres desoladas; Hipsípila viene después de ella con un gran número de seguidores; envolvente agradecidos griega; su hijo apoyó sus brazos contusiones lívidas, y feliz de haber encontrado a su madre, que sólo permiten las lágrimas a sus désespoir.Eurydice habían cruzado el umbral en cuanto desafortunado pecho, desnudo, que da rienda suelta a su dolor, y después de preludio por los sollozos y gritos de largo, que comienza:
No es con la procesión de las mujeres Argive de lo que esperaba, mi hijo, que siga un día! [6.140] Esta no es la suerte de que mis deseos clamando por sus años más jóvenes! Yo estaba loco, no me temo ningún mal; porque en mi ignorancia, ¿podría temer por que, a la entrada de la vida, y Tebas, y la guerra? Lo que Dios tuvo a empezar a luchar con nuestra sangre? Lo mortal prometió este crimen para asegurar el éxito de sus brazos? Pero tú, Cadmo! su raza sigue intacta; Theban ningún niño sigue llorando. Los inicios de lágrimas y el derramamiento de sangre, era yo el que, antes de que el sonido de la trompeta y iron've ofrecido! mí, la ternura perezoso confía en la lealtad de una enfermera; Yo, que renunciar a mi hijo en su pecho! Pero podría desafiarme? dijo que su padre había sido salvado por su astucia, [6150] de que sus manos estaban limpias: este es el que, si le creemos, renunció a un juramento horrible, y sólo a todas las mujeres de Lemnos, resistido la furia de su país; Aquí está! creer en la dedicación! admirar el poder de su piedad filial! se lanzó en un campo vacío, no el rey o su maestro, que era demasiado pequeña, pero la cruel, un niño extranjero. Se trata de todos los peligros de un bosque solitario que no sólo una terrible serpiente (lo que era necesario que este monstruo para matarlo?), Pero los golpes violentos de aire, impulsado por el follaje Notus, un ruido vano podría matar!
[6.160] tengo ningún hijo, y no puedo, oh reyes, que te persiguen con mis lágrimas. El destino inmutable reservado una madre infeliz con el crimen de esta mujer, y sin embargo mi hijo, nunca en sus brazos, todas las caricias fuera por ella; solo se sabía que se podía escuchar la voz; Yo te eran desconocidos; nunca dio su madre no hay alegría. Ella, en cambio, el cruel, escuchó sus quejas, tu risa mezclada con lágrimas; recogió los primeros sonidos de la voz; todavía era tu madre, como lo han vivido; Ahora bien, es para mí ser. Pero, por desgracia! Ni siquiera puedo castigar a pesar de su crimen! Guerreros, ¿por qué estos dones? por qué estas honras fúnebres a la pira? [6.170] Esto es lo que pide la sombra de mi hijo, y nada más: la concesión, la gracia, sus cenizas en una madre desafortunado que no tiene nada que concede a la vida! Entregarlo a mí, Te encargo por el comienzo de una guerra para la que he nacido en una víctima, "dijo ella, y, tirando de su pelo, renueva su oración:" Deliver Me, ym llamar no cruel y sanguinaria. Muera yo con ella! y mientras mis ojos se llenan de su justo castigo, lo que pone en las mismas llamas ".
Mientras que ella desprendía dichas quejas, Hipsípila, por otro lado, gimiendo, y salvó ni sus pechos ni el pelo. Eurídice ver en la distancia, y, indignada que comparte su dolor:
[6.180] "Jefes de Grecia, si llora, y que quienes he comprado en el precio de mi gloria inmortal sangre, me ahorre al menos ese tormento; Funeral de distancia de este objeto de mi odio: ¿por qué sólo ofender a los ojos de una madre, con el rostro sombrío, y ver el espectáculo de mi desgracia? ¿Quién puede que llorar cuando se trata de abrazar a sus hijos ", dijo ella, y de repente se desvaneció; la queja expira en los labios.
Así lorsqu'arraché amamanta un ternero cuyas fuerzas son todavía inseguro, y tiene para cualquier sangre que la leche materna está encantado por una bestia salvaje, o impulsado por un pastor en el altar implacable madre, privada de su bebé, movido por sus gemidos del valle, ríos, rebaños, [6190] y pide el campo desierta. Se vuelve de mala gana a la granja; el último que queda de la llanura mortal, y aunque sin alimentos, desprecia la hierba antes de ella.
Sin embargo, el padre de Opheltes lanzados en la pira su cetro real y la insignia del dios del trueno. Se le cae bajo la barba cincel que cubre el pecho y la extensión del pelo sobre los hombros; que navegan el delicado rostro de su hijo, y sus lágrimas se mezclaban con paternos estas tristes palabras: "No está allí, Júpiter traicionero, lo que esperaba cuando hice una promesa a usted dedicar este pelo, el día en que me habría permitido ofrecer sus altares en la primera por las mejillas de mi hijo; [6200], pero no se ha escuchado la voz de su sacerdote; Habéis condenado mis oraciones. Deja que ella recibe mi ofrenda de esa sombra que es más digno que tú! "
Finalmente la antorcha se coloca bajo la primera follaje. Con la llama gritos estallan; se esfuerza de distancia y este padre desesperado y madre. Se da una orden, y los griegos de pie, los brazos levantados en el aire, roban sus ojos este espectáculo espantoso. Las llamas son cada vez más ricos ofertas: Nunca tanta riqueza se había prodigado en las cenizas: las piedras irrumpieron en los escombros; masas de plata licuan, fluye oro paño ricamente bordado y la madera alimenta jugos Asiria. [6.210] La miel encendió chispas con azafrán pálido y ganchos de vinos espumantes se derramó sobre el juego, y el negro cortes de sangre y leche, libaciones agradables para las crines.
A continuación, siete escuadrones, cada uno con un centenar de caballos de fuego, por adelantado, derrocaron signos, bajo las órdenes de los líderes griegos; corren hacia la izquierda, como de costumbre, sus avances en torno a la hoguera, y doblar la parte superior de las llamas bajo una nube de polvo. Tres veces se doblan sus arcos, y los rasgos de entre-choque y el sonido. Cuatro veces las armas enviadas fuera un accidente horrible, cuatro veces las mujeres responden al ruido cortando el propio seno.
[6.220] El otro juego recibe en sus llamas emocionantes ovejas, toros todavía respirar. El contador del tiempo borrará el dolor y la pérdida de portentos de los funerales, aunque sabe que estos portentos son demasiado reales. Los escuadrones regresaban de ese lado, y están a la vuelta de la hoguera blandiendo sus lanzas; cada guerrero lanza su ofrenda en el fuego: uno de sus riñones, el otro su cinturón, es jabalinas, que una garza que haga sombra en su casco. La llanura apagar sonido estridente acuerdos, y el oído en caso de atropello alta suena la corneta. El bosque está aterrorizado de este clamor. [6.230] Así, cuando en el sonido de la bocina guerra se debate banderas, rabia todavía en plena ebullición en los corazones, el hierro es todavía roja de sangre, y en este preludio de la batalla, la guerra guardado todas sus galas; que se coloca en el medio de la desnudo, planar en combatientes de marzo; que aún no ha decidido quién va a dar victoire.Tout está terminado, el fuego cayó y se quemó. Es rápido alrededor de las llamas, y muchos aspersiones sofocar la estaca; trabajar sólo con fines caída de la noche, y finalmente dió a la oscuridad finales nuit.Déjà la estrella de la mañana había llevado nueve veces las estrellas del cielo húmedos de rocío, y nueve veces, [6.240] cambiar los caballos por la noche, que había superado las luces de la luna, la revolución no sorprendió a las estrellas, porque en su vaivén hacia arriba, siempre es la misma estrella. Ya, con maravillosa rapidez, un monumento de una masa enorme, un gran templo en las cenizas de Opheltes. Muestra representado con el fin todos los detalles de este triste evento aquí Hipsípila muestra un río griegos agotado; De ahí que el desafortunado niño se arrastra el rastreo, no se encuentra en el suelo; la tumba está envuelto pliegues de extremo de la horrible serpiente; usted cree escuchar la terrible silbido de la boca de morir, y verlo rodar alrededor de la lanza de mármol.
Ya con ganas de contemplar la imagen vano de los combates, [6.250] el pueblo, la voz de la fama, corrieron en las multitudes de la ciudad y el país. Incluso aquellos a los que no se conocen los horrores de la guerra, los lánguida vejez o joven mantuvo en sus hogares, acudieron a este espectáculo. Nunca la orilla del Ephyra, o el circo Enomao, no vio agitando una multitud mayor.
Cerca hay un valle rodeado de verdes colinas de la corona, y abrazó a todos los gruesos acciones forestales. A su alrededor resistido rocas duras que rodean como una muralla; se llega por una trayectoria suave de largo, donde se ve sólo unos arbustos, [6.260] y ligeras eminencias salpicados de una hierba verde.
Aquí es donde la cohorte belicosa aussitôtque el sol doraba el país, recoge y se sienta. Allí, se mezclaron y confuso, que cuentan su número, piden a sus rostros y actitudes; muy dulce espectáculo de estos guerreros, y que cumpla con la confianza en una gran guerra. Hay cientos de toros negros, el rebaño de élite al peso pesado, se entrenó con esfuerzo y un número igual de vaquillas del mismo color y terneros, cuya frente todavía no se ha superado el crecimiento. Nos vemos luego vienen las muchas imágenes de sus antepasados magnánimos, cuyas características, un prodigio de arte, parece que respirar de nuevo. [6.270] En la delantera es el dios de Tirinto, que presiona contra su pecho jadeante áspera un león, la brisa y las rutinas entre sus brazos huesudos. No es, sin temor; aunque el monstruo que se respira en el latón, el hijo de Inachus contemplar su héroe. A la izquierda, en la misma línea, vemos Inachus situada al pie de un banco, entre los juncos y apoyándose con complacencia su abundante urna. Detrás de él se Io ya se inclinó hacia el suelo, Io el objeto de su dolor, que considera todos los ojos de Argos radiantes abiertos. Tocado por su situación, Júpiter había planteado en los campos de Pharos, con la cabeza inclinada, y el Este que dio la bienvenida al entonces adorado como una deidad.
[6.280] Luego viene Tántalo, su antepasado, no se vio como el infierno, considerado una ola engañosa, o entrar en el aire en lugar de disparar fugas, pero de invitados, pero respetando la gran Júpiter. Por otro lado, ganador Pélope sacude las riendas de sus caballos, esta Neptuno; en Myrtilus vanos presione sus ruedas temblorosas: Myrtilus se deja lejos del carro rápido de su rival. También es grave Acrisio, y la COREBE y Danae terrible imagen que lleva en su interior una fruta culpables; Amimone y las lágrimas cerca de las olas que habían descubierto, y Alcmena, madre del joven Hércules, y cuya frente está coronada con tres lunas.
[6.290] No vemos los dos hijo de Belus presente como muestra de una alianza traicionera manos hostiles. La cara de Egyptus tiene más dulzura; pero mentirosos rasgos de Danaus uno ve claramente los paquetes de esta paz desastrosa, y la noche que sigue. Un millar de otras imágenes vienen después de ellos; Por último, cuando los ojos están llenos de este espectáculo, el guerrero de élite se prepara para competir en el precio de la primera valeur.Aux caballos sudor de las listas. Dime sus nombres, noble Phoebus; decir los nombres de sus guías. Nunca había visto a más generosa tropa de caballos con alas en los pies; más lenta son las aves cuando están luchando por la división de la velocidad del aire; [6300] son vientos menos impetuosas, cuando desatada por Aeolus, se enfrentan en una orilla. Antes de todos los demás cables son Arion, notable por el fuego de su melena dorada. Neptuno, si uno cree que la antigua fama, era el padre; la primera, por ejemplo, un arrugado manejado con cuidado la boca de la potencia en caballos, y superó el polvo de la tierra, sin tener que recurrir a la picadura; porque devorado un entusiasmo sin límites, que era tan móvil como el océano en la ira. se mezcla a menudo con caballitos de mar, se cortó a través de las olas de los mares de Jonia o Libia, y cubrió todas las orillas dios de los mares azules; las nubes se sorprendieron al ser superado por él, [6.310] y Eurus y Notus luchaban en vano para llegar a él. No menos impetuosa en la tierra cuando el hijo de Anfitrión enfrentó a las órdenes de Euristeo, peleas peligrosas, que era el héroe, dibujo en el suelo un surco profundo; Hércules mismo apenas podía contener su espíritu rebelde. Pronto dada por los dioses presentes al rey Adrasto, se inclina bajo el nuevo maestro; madurado con la edad, su fuego era mucho más tranquilo. Ahora el rey confía su hijo Polinices, pero no sin darle un buen consejo; se entera por lo que el arte cuando gana, que está acostumbrado a moderar su ardor. Deje que su lado, dijo, no lo hacen en bruto que es, y que las riendas no dejan ninguna libertad para su crecimiento: Pulse el otro por la picadura y las amenazas; [6.320] irá a sí mismo, y más de lo que desea. "Por eso, cuando el sol volvió a su hijo las riendas del fuego y lo colocó en su coche rápido, enseñó llorando Phaeton, transportados alegría, ¿cuáles fueron las estrellas peligrosas, zonas de difícil acceso, y el camino a seguir en la región media entre los polos opuestos: un sabio consejo inspirado por la ternura y el miedo prudente! pero los hados crueles habían cerrado el oído del infortunado joven.
De pie en su carro Anfiarao, dirigido por la esperanza de la victoria, empujando sus caballos a OEbalie. Es que, oh, que cyllarus engendras el chivato cuando Castor en dirección al mar Escitia intercambió el freno contra el tren. [6.330] La ropa de Anfiarao son de color blanco como la nieve, sus corceles blancos; su casco, cresta andits tiras sagrados son del mismo color.
El feliz Admeto de Tesalia, con apenas contiene sus yeguas estériles; Se dice salidas centauro; Creo, como se resienten de su sexo; Venus descendió por completo en sus miembros vigorosos. Salpicado de manchas blancas y negras, que incluyen el día y la noche; y ver a estos dos colores tan fuertemente impresiones, parece que la noble descendencia de las ovejas de Castalia que escucharon con deleite los acuerdos de la flauta de Apolo, y desdeñaba el pasto para sus canciones armoniosas.
[6.340] Se trata de dos jóvenes guerreros, el hijo de Jason, la reciente gloria de su madre Hipsípila, ambos montados en su carro: uno, llamado Toas, como su abuelo, otro Euneo, nombre de buen augurio para el Argo. Entre todos ellos es similar: las mismas características, mismo coche, mismos caballos, los mismos deseos; cada uno se quema para ganar, o al menos no a ser derrotado por su hermano.
Luego avanzar Chromis y Hippodamos, uno nacido del gran Hércules, el otro Enomao. No se puede decir que guían los caballos feroces; se mantiene el tracio Diomedes, que uno de su padre, el rey de Pisa. [6.350] Sus tanques están adornados con horribles despojos
y empapado.
Los terminales de la carrera son, por un lado, el tronco de un roble desnudo, despojado de su largo pelo verde; la otra, una zona rocosa y la frontera con los agricultores: entre los dos extremos se extiende el espacio de cuatro veces una lanza, tres veces a la flecha lanzada vigorosamente podía cruzar.
Pero Apolo, mezclando su voz con los acordes de su lira, encantó al noble montaje de las Musas, y la parte superior del Parnaso rostro en tierra. A menudo, sus himnos piadosos habían cantado Júpiter y llanuras Flegra su triunfo sobre la serpiente Pitón, y las obras de los dioses de sus hermanos. [6.360] Ahora se revela su poder maravilloso; dijo lo soplo divino dirige el rayo, y conduce las estrellas que dan vida a los ríos; lo que alimenta los vientos; la fuente que suministra el vasto mar; qué fuerza precipita el curso del sol y amplía las noches; si la tierra está en el extremo o en el centro del universo, si no está rodeado de un mundo desconocido.
Sus canciones habían cesado; Ahora se niega a escuchar sus hermanas deseosos de encontrarse con él; y mientras él colgaba una lira de laurel y tela brillante de su corona, y se separa el pañuelo bordado, un ruido repentino en huelga. Él no se ve mucho de él el bosque de Nemea, y ve la imagen tumultuosa de un carro de combate; [6.370] reconoce a todos los rivales. Admeto y Anfiarao habían detenido accidentalmente en un campo cercano; en esta vista, se dijo: "Lo que Dios, por tanto, ha enfrentado a estos dos reyes, de todos los mortales el más dedicado a Febo? Tanto de la igualdad de la piedad, ambos por igual a mi corazón; yo no puedo elegir entre ellos. Uno de ellos, mientras que el ordrede Júpiter y voluntad hermanas infernales, yo era un esclavo en los campos de Pelión, me ofreció incienso a mí su esclavo, y me hacen sentir que osapas fue mi maestro. El otro es un fiel ministro de mis trípodes y discípulo devoto del arte Celestial. El primero, sin embargo, prevalece en el mérito, [6380], pero el archivo del Parque los últimos días de la segunda; una vejez larga, muerte tardía, están reservados para Admeto; pero para usted, Anfiarao, que hay más alegría. Ya está cerca de Tebas, con su oscuro abismo; usted sabe, por desgracia! largos mis aves que han predicho. "dijo y su rostro celestial es casi llenos de lágrimas. De repente, un brillante obligado que salta a través del aire, más rápido que sus flechas y el rayo de su padre. Ya está en la tierra, su huella se encuentra todavía en el cielo, y los Zephyrs mantuvo la estela luminosa de sus vol.Prothoüs agitó nombres en un casco de bronce; [6390] cada uno tiene su lugar y su lugar asignado. Guerreros, la gloria del universo, y sus nobles corceles, como ellos mismos una raza divina, a la espera en la cola en la puerta. En su corazón está la esperanza agitado, temen negrita, pálido confianza. Agitado por sentimientos contrarios, se queman y el miedo a la vez de precipitarse. Un valor de escalofrío recorre los extremos de los miembros; el mismo celo anima a los caballos, explosión de fuego de sus ojos, sus dientes resuenan en la mandíbula, se calientan su espuma y su sangre; puertas, barreras no pueden resistir sus esfuerzos; sus fosas nasales de fuego respira ira, [6400], ya que sufren de haberse detenido. Muchos de ellos no se pierden antes de la señal, y sus fuertes pies de alcanzar el suelo que se les escapa. Los escuderos que les rodean, desentrañar y peinan las crines y exhortaciones affermissent prodigaron su valor.
La trompeta sonó Tirreno, y todo se fue: que navega en el mar, que cuenta en los combates, que las nubes en el cielo volando con la misma velocidad? acometidas menos impetuoso y torrentes de invierno y un rayo en sí. Más lenta caída y las estrellas se están reuniendo las lluvias; ríos más lentos van desde las montañas. [6.410] Los griegos vieron ir, les conocían. Pero ya robados de sus ojos, envuelto, con polvo grueso, que desaparecieron en la nube y en el torbellino polvoriento velo sus caras; es sólo si pueden con sus gritos y sus nombres los reconocerá. Finalmente traspasaron la nube que los envuelve, y aparecen, de acuerdo con la agilidad de sus caballos, a distancias desiguales; los surcos trazados un tanque destruido por el coche después de él; a veces, en su afán impaciente y se apoyan en sus corceles que toquen el pecho; A veces, instando a la rodilla, se doblan hacia atrás para apretar las riendas. Los caballos del cuello se hincha musculares y el viento sacude sus pelos erizados; tierra seca realiza un rocío blanco; [6420] para el pesado sonido de los pies se mezcla el débil sonido de las ruedas. Los golpes de mano sin descanso aire sonó incesantemente silbar látigos: granizo saltaron menos prensado en las regiones heladas del oso; menos abundantes lluvias caen los cuernos de Amaltea.
El Arion profética sintió que una mano extranjera tiene las riendas y guía, y el crimen detout pura, tiene miedo del hijo sacrílego Edipo. Desde la barrera obedece único pesar e indignación, porque la carga que lleva poco acostumbrado con más furia; Griegos creen que su inflamar la alabanza; pero huye de su conductor, amenaza, terrible y feroz, [6430] y busca a su maestro en todas las listas.
Pero venció a todos los combatientes. Después de él, pero a gran distancia, justo Anfiarao, el tesalio Admeto igual en su curso rápido; entonces los hermanos gemelos, ahora Euneo, ahora Thoas, tienen la ventaja; con ellos se obtienen, triunfan vueltas, y no la ambición
la gloria ofende su sensibilidad fraterna.
En el último lugar con antelación y Chromis feroces y feroces Hipódamo, no es que carecen de la capacidad, pero el peso de sus caballos frenaron su carrera. Hipódamo, que venció a su rival, lleva el peso de las cabezas de los caballos que siguen, revisan el gemido de ellos, y se siente hombros quemaron su respiración.
[6.440] La esperanza auspicioso Apolo, llevando las riendas del centro, el afeitado terminal, acortar su curso y tomar la iniciativa; la misma esperanza se enciende el héroe de Tesalia, mientras Arion, la mano rebelde que lo guía, se pasea en circuitos largos, y gira a la derecha. Ya el hijo de Oïclée es el primero; Admeto es ya la tercera ya no, cuando el hijo de caballo de mar, trae su carrera en un estrecho círculo, efecto invernadero y casi supera algunos de sus rivales ya triunfante. El sonido de los aplausos se eleva jusqu'auxastres y sacude el cielo. De repente, el público se puso de pie, y todos los asientos vacíos appanaissent de la vista. [6.450] Pero Labdacide, pálido de miedo, ya no se ejecuta las riendas, ya no levanta su látigo y, en las olas, un piloto cuya razón los neumáticos se precipita sobre las rocas; se ve más estrellas, y gracias tirar al azar vencieron a su arte.
Todo, de nuevo con una carrera hacia delante, se precipitan directamente a la meta: ejes chocan contra los ejes, las ruedas contra la rueda; Punto de tregua de precaución: la guerra es más suave con la espada; se ve como una batalla fea. Tal es la furia de la gloria! tiemblan, amenazan con la muerte, y un caballo siente que sus pies tocaron las ruedas cruzan. [6.460] Pronto picanas, látigos no son suficientes; Es la voz, es el llamado de su nombre Admeto lleva a sus corceles, Foloe, iris y caballo de proyecto, Thoe: el adivino codiciosos de Argos rápida y Aschéton Cycnus que sin cesar su nombre. Chromis, hijo de Hércules, apóstrofe Estrimón; y Fanée la Equión ebullición; Hipodamo estimula lento Calydon; Thoas pide Podarce hasten caprichosa su curso. Sólo Equión descendiente de Polinices, que ve su deambular carro, mantiene un silencio triste temía que su voz temblorosa lo traiciona.
Apenas caballos comenzaron su arduo viaje, y ya por cuarta vez, hacen que la marcha de polvo en las listas; [6,470] sudor ya tibia irrita sus miembros, y su boca deteriorada chupa y rechaza un vapor de espesor; su ímpetu ya se desaceleró, y sus lados se alargan jadeante.
A continuación, la fortuna, siempre incierta, comenzó a declararse. Thoas durante la ebullición desea ardientemente por delante Admeto; se cae, y su hermano no lo puede soportar ningún tipo de ayuda: la Hipódamo bélico se opone a empujar su carro entre ellos. Pronto CHROMIS con una fuerza digna de Hércules, [6480] con todo el vigor de su padre, apoderado cerca del límite interior del eje Hipódamo, y detuvieron; en los correos vano tratan de huir en vano se endurecen su cuello y detrás de las riendas. Como en el mar de Sicilia, aparece un recipiente retenido por la ola hirviente y empujado por la impetuosa Auster; sus velas hinchadas permanecen inmóviles en las olas. El tanque se rompió y derramó Hipódamo: Chromis tomaría la iniciativa; pero sus caballos tracios, a la vista de tendido en el suelo guerrero se sienten renacer su hambre cruel; Ya, en su furia, comparten sus presas temblorosa: todo había terminado, si el héroe de Tirinto, desdeñando la palma de la mano, no había puesto violentamente hacia atrás sus corceles temblorosos, [6490] y no fue derrotado y lejos con aplausos.
Sin embargo, oh Febo Anfiarao que quiere para el honor que ha prometido mucho. Por último, a juzgar el momento adecuado, todo se reduce en la arena mortal, cuando la carrera llega a su fin, y que la victoria vacila por última vez. Antes de él un monstruo erizado de serpientes cara horrible que vomitó el infierno, o que él mismo acaba de formar con el arte traicionero; la cabeza del monstruo rodeado de terror se eleva a las estrellas. Ni el miedo guarda del Leteo negro, ni los propios Euménides, podrían no han estado observando sin un horror profundo; [6500] que habría perturbado en sus caballos de carreras del Sol y el carro de Marte. Por lo tanto, desde Arion ve riza su melena rubia, se levanta, se detiene y mantiene colgando con su yugo compañero, y los dos caballos que a su vez, compartir sus fatigas. El noble exiliado Aonie precipitó repentinamente del tanque; siempre que rueda sobre su espalda, que finalmente emerge de los nudos que sostienen. Su capital flotante de cualquier freno se deja llevar; pero mientras que él mismo se encuentra en el polvo a su lado pasar los caballos de Anfiarao los de Tesalia Admeto y el héroe de Lemnos, que para evitar, describir, en la medida de lo posible, una barra oblicua . [6.510] Finalmente, con la ayuda de sus amigos corrieron en su ayuda, Polinices, inmerso en una nube de polvo, levanta la cabeza, vuelve sobre sus pies y vuelve hacia languidecen Adrasto, que ya desesperaba de su vida.
¿Qué mejor campo para tu muerte, Polynice, si no crueles Tisiphone se opuso a ello! Qué terrible guerra que va a parar! Tebas y su hermano, Argos y Nemea; había dado a ti lágrimas abiertamente; Lerna y Larissa en lágrimas se habían presentado su pelo en su tumba; Opheltes las cenizas habrían sido menos honrado que la suya.
Ahora el hijo de Oïclée, aunque el segundo es seguro que la palma, como Arion anterior derrocó a su maestro, [6520] y sin embargo, el tanque mientras está vacío, se quema a la derrota. El dios le da fuerza y valor inflama. Vuela más rápido que Eurus, como si tuviera que correr a la valla en el centro de la arena. El látigo y las riendas que acosa a la parte posterior y la melena de sus corceles, y Aschéton luz gourmet y Cycnus blanco que la nieve. Ninguno ahora hacer lo precede, y su quema ruedas conlleva el eje, cavar la arena y la dispersión de distancia. La tierra gimió, y ya la amenaza de su furia. Tal vez incluso Cycnus había derrotado Arion, pero el dios del mar no queremos que sea derrotado. [6.530] Así, por una compensación justa y gloria sigue siendo el caballo, la victoria pertenecía a la vidente.
El precio de su victoria, dos jóvenes le trajera un vaso que una vez fue Hércules. El héroe de Tirinto llevaba un lado, y, la formación de espuma, vació la vez, después de que algunos monstruos domesticados o derrotados en la lucha en marzo. Una mano experta está grabado en las feroces Centauros de oro y la terrible imagen de la lucha. En medio de la carnicería Lapitas volar piedras, antorchas, cráteres: la ira hirviendo sobre la muerte. El mismo dios toma Hylée, y con una mano agarrando su barba, llamó a su club pesada.
[6.540] Pero tú, Admeto, se lleva a recompensar un manto forrado con una franja de Méonie y se sumerge repetidamente en púrpura. En esta tela o visto nadando por el joven audaz que se atreve a enfrentarse al mar Frixo; a través de la onda transparente brilla su cuerpo azul; parece que él lleva las manos a los lados, con los brazos se mueven, y las olas mojan el pelo. Vis-à-vis la parte superior de una torre es lajeune chica Sestus que, con un ojo preocupado olas innecesariamente cuestionados; ya morir antorcha, cómplice de su amor. Tales son los presentes subvenciones Adrastus a los ganadores; que su hijo consola mediante la donación de un esclavo aqueo.
[6.550] Luego invitó a los guerreros más ágiles para competir por premios de la carrera. Esta lucha requiere agilidad poco de valor es la ocupación de la paz; que añade las fiestas religiosas de brillo, y en la guerra, sin la espada, es una ayuda útil. El primero antes de todos los demás, Idas, que una vez ombragea su rama olímpica frente, se precipitó en la arena; es recibido por los aplausos de los jóvenes de Pisa y Elis. Después de él viene Sición Alcon Phedima declaró dos veces ganador en la contienda del Istmo, Dymas que una vez fue por delante en la carrera de caballos con alas en los pies, ahora, lastrada por la edad, no puede seguir eso. [6.560] Muchos otros, que desprecia la multitud de repetir los nombres oscuros, vienen corriendo desde todos los lados. Pero el nombre de la Arcadia Partenopeo es en cada lengua; es importante ya que las ondas murmullo de las personas que se agolpaban en el circo. Su madre era conocida por su ligereza: quién sabe Atalanta, la gloria de Mount Maenalus; Atalanta, que robó todos sus amantes a sus huellas? La madre de la celebridad abruma el hijo; Sin embargo en sí ya se conoce en la distancia. Fama dice que, en las laderas de la escuela secundaria, se inició en el temblor ciervos raza y tomó una flecha en vuelo. Durante mucho tiempo se espera; Por último, un salto rápido que él se eleva por encima de la multitud, [6570] de la broche de oro de su capa, y dado a conocer a sus miembros, que explota la alegría de la vida; sus bellos hombros y el pecho, que no cede a sus mejillas suaves y lisos; la belleza de su rostro se borra por el de su cuerpo. Sin embargo él mismo desdeñar el elogio que le damos a sus formas elegantes y se extiende a sus admiradores; pero no se olvida de pagar en su cuerpo las grandes profundidades del licor Pallas; pronto aceite espeso cambió el color de su piel. Idas Dymas y otros rivales también ungen.
Por eso, cuando las estrellas brillan en el mar tranquilo, cuando la imagen de un cielo estrellado parpadea sobre las olas, [6580] todo brilla fuera de vivos; pero todas estas luces desaparecen antes de que los rayos de Vesper, y los incendios el que los colores del cielo se reflejan en su totalidad en las aguas azules. Idas es casi igual a Parthenopaeus por su belleza, casi igual a él por su ligereza en la carrera, y se trata de la misma edad; Sin embargo, el Palestra bruto ha adornado su rostro de la flor de la virilidad; vientos suaves abajo en sus mejillas, y da paso bajo la nube de una gruesa corona.
Todo ello mientras siguiendo las reglas del arte, trata de la rapidez de las medidas y girar en la carrera; recurren a mil trucos para despertar por movimientos rápidos languidez de sus miembros [6.590] a veces se sientan en las piernas dobladas, a veces llegan a sus disparos rotundo reluciente pecho, a veces se paran en sus gargantas ardientes, precipitarse por un momento y dejar de repente.
Ya cayó la barrera, y sale del campo. Rivales corren con ímpetu a la arena; su compañía desnuda brilla en la distancia. Menos propenso parecía volar antes en el mismo plano, caballos rápidos: se ve como tantas flechas lanzadas por huyendo de una banda de cretenses o partos; ciervos no se ejecutan más rápido cuando en las montañas escarpadas Hircanio que escuchan o piensan que oyen el rugido de un león hambriento; [6600] en su terror, se alejan a una carrera ciega; el miedo que les une, y sus ramas son entre en shock con un eco lejano.
Más rápido que los vientos rápidos, infantil Maenalus, Parthenopaeus escapa a la mirada; sus pasos se eleva robusta Idas; el soplo de su aliento que cubre los hombros y el pecho sombreando la parte de atrás de su rival. Después de ellos, una distancia casi igual, y volar Phedima Dymas, seguido de cerca por el rápido Alcon.
El pelo rubio de héroe Arcadia abajo, virgen otra vez, sobre sus hombros; cultivó desde sus primeros años para dar a Diana, [6.610] y había prometido a los altares paternos, cuando el ingreso haría ganador Ogygiens de campos: vana esperanza e imprudente! Ahora su cabello, aflojado por los Zephyrs, vierte libremente sobre su espalda; interfiere consigo misma en su curso, y cubre sus olas la temida Idas. Esto luego pensar en el engaño, el tiempo parece propicia; ya que se encuentran al final de las listas, ganador Parthenopaeus alcanzará la meta, lorsqu'Idas agarró el cabello de su rival, trae de vuelta, y el primer golpe la puerta larga carrière.Les Arcadians llorar a los brazos; que quieren a apoyará su rey por la fuerza, si no lo convierte en la gloria que se toma de distancia, los honores que se le debe; [6.620] ya se están preparando para dejar el circo; pero entre los espectadores no son los que aprueban la astucia Idas. Sin embargo polvo Parthenopaeus contamina su rostro y sus ojos húmedos; las lágrimas todavía se suman a su belleza. En su dolor, a veces se rasga las uñas ensangrentadas su pecho, sus mejillas y su pelo desastroso. En todas partes estallar clamor confuso. El viejo Adrasto, después de vacilar un momento, en su sabiduría, "Los niños, dijo, detener este debate; debe intentar de nuevo la lucha; pero que no siga el mismo camino. Este lado se concede Idas; [6630] usted; tomar otro; pero su carrera se ha cumplido sin fraude ".
Ellos no han oído bien este fin, se someten a ella. La dirección joven príncipe Tegea fondo de su corazón esta oración a su deidad patrona: "diosa de los bosques, es a usted que he prometido ofrenda de mi pelo, y este voto es la causa de la injusticia hecho a mí. Si mi madre si, en el noble ejercicio de la caza, a veces nos podría usted por favor, no sufren, se lo ruego, me marcho contra Tebas en estas tristes auspicios, y me baso en Arcadia tan grande deshonor ".
Un testigo prodigio que se escuchó. La tierra huele tan sólo ejecute; diapositivas de aire bajo sus pies ligeros [6.640] que dejan casi ningún rastro en el extremo de la arena Arena. Con gritos, a veces rápido en la valla, y de vuelta al rey en medio de las aclamaciones, y la palma agarró parece aliviar el pecho agitado.
Las carreras son más, los premios distribuidos. El joven de Arcadia ha recibido un regalo para un caballo, los traidores Idas un escudo. El resto de pilotos está feliz aljaba de Licia.
Así Adrastus llama guerreros que tienen éxito en el lanzamiento del disco y desean implementar la fuerza de sus brazos. Por su orden, Pterelas lleva una pesada masa de latón brillante, y todo el cuerpo inclinado, de banda con un esfuerzo a sus pies. [6.650] Los griegos consideran en silencio y medir la dificultad de este juego dolorosa. competidores pronto se precipitan en las multitudes: dos de Acaya, tres de Corinto, una de Pisa, y el séptimo Acarnania. Un número mayor cedería a la picadura de la gloria, pero hipomedón, impulsado por los espectadores, aparece con su estatura. Se lleva debajo de su pecho derecho otra gran unidad, "Los jóvenes guerreros que salieron a socavar los muros de Tebas y torres de derrames, aquí en su lugar, si llora, aquí es el disco que debe aprovecharse; cuyo brazo sería lo suficientemente fuerte como para tirar ese peso? "Dijo, y, sin esfuerzo, agarró el disco y la lanza lado. [6.660] Todos retroceden, y sorprendido a admitir la derrota. Sólo Phlegyas y Menesteo que mantenga su propio honor y gloria de sus antepasados, han extendido la mano. Otros competidores se retiraron a sí mismos, se inclinan al disco, y regresan sin gloria en el recinto ..
Al igual que en los campos de la Tracia, el escudo de Ares Monte Pangea golpea una luz siniestra asusta el sol su brillo y resuena fuera, golpeado por la lanza del dios.
Phlegyas inicia por primera vez: pronto todas las miradas se dirigen a él, ya que sus miembros
debilitado aún más la promesa de vigor! [6.670] En primer lugar se frota la parte del disco y de la tierra; luego se sacude el polvo, los rendimientos en todas las direcciones, y la búsqueda de qué lado debe continuar con más seguridad sus dedos, lo otro en la mitad del brazo. Se destacó en este juego, que fue siempre deleita; no contento de disputar la palma en estas grandes solemnidades que su país está orgulloso, fue visto a menudo medir su unidad de las dos orillas del Alfeo, y sin tener que tocar la ola se inicia otro lado del río, donde es más ancho. También, lleno de confianza en su fuerza, no por primera vez el inmenso espacio de la arena, que al mismo cielo, que quiere medir su brazo. [6.680] Él pone una rodilla, reúne todas sus fuerzas, se pliega sobre sí mismo, y elimina el disco en las nubes. El suelo se eleva rápidamente a través del aire, y se eleva a la misma velocidad como otro pone hacia abajo. Finalmente, agotado, cae lentamente en el suelo y en el suelo.
Por lo tanto cae al terror de las estrellas del medio ambiente que está rota, la hermana oscura del sol. Para rescatar a las naciones, en su vano temor, están fuera de metal que resuena, la victoria de Tesalia y se ríe ver los correos diosa corriendo de ruido de la respiración de su adivinación.
Los griegos aplauden; pero hipomedón lo mira con desprecio; [6.690] que espera mostrar un brazo más fuerte de nuevo, cuando a su vez se pondrá en marcha la longitud del disco. Esta riqueza instantánea, que es tan dulce para romper las grandes esperanzas, traicionado Phlegyas. ¿Qué puede hacer un hombre en contra de la voluntad de los dioses? Ya que mide el inmenso espacio, la cabeza echada hacia atrás, los lados hacia atrás; pero la fuga en masa, y se echó a sus pies; el tiro se perdió, y su mano vacía en vano puso en marcha en el aire.
Al ver esto, todos los espectadores gimen; risita de su desgracia. Menesteo simplemente tratar de convertir el mismo esfuerzo; pero intimidado por este ejemplo y con más experiencia en su arte, después de implorar tu salvación, oh hijo de Maya, [6700] sostiene entre sus dedos deslizamiento de disco, frotando el polvo. Lanzado más feliz por una gran parte, se escapa, y no se detiene después de haber recorrido un espacio considerable del circo; el piso se escucha, y nos marcan adjuntando una flecha, el lugar donde hay masa cayó.
Hipomedón es la tercera; avanzó lentamente este año difícil porque en su corazón, él piensa que el fracaso de Phlegyas y feliz éxito Menesteo. Se levanta el disco que se utiliza para llevar con una mano, y, sosteniéndolo en el aire, trata la fuerza de sus flancos y el vigor de sus fuertes brazos, y luego lanza girando como un torbellino y le sigue en su vuelo a través del aire; [6.710] divide el espacio en el disco, y, recordando la mano que lanzó fuera de la fuerza de guardias que se imprimió. La victoria no está en duda; masa ha superado la marca de Menesteo, se detiene mucho más allá, y por su fuerte caída sacudió la parte posterior verde y sombreada superior del anfiteatro.
Tel, la parte superior de la quema del Etna Polifemo, cuyo ojo guía la mano ya no es, sin embargo, pone en marcha los pasos de la embarcación tiene la intención de huir, y en contra de Ulises, su enemigo mortal, una enorme roca. Por eso, cuando ya Ossa, erizada de heladas, ocultando Olympus, los aloides todavía arrojó sobre [6720] fría Pelión, con la esperanza de alcanzar el cielo asustado.
A continuación, el hijo de tálao hecho de hacer que el ganador del cuerpo de un tigre que rodea un borde de color amarillo brillante y cuya oro tenía garras romas. Menesteo recibe un arco de Creta y flechas de luz. "Para usted, él dijo: ¡Phlegyas, un suceso grave traicionado, toma esta espada, una vez que el ornamento y la defensa de Argos Pelasgo. Hipomedón no le envidio este momento. "
"Ahora, añade, se necesita valor para luchar despliegue de cerca con la terrible cesto. [6730] La guerra y la espada no solicitaron más. "De repente aparece el Argos Capaneo, asombro inspirador y el terror con su enorme estatura y aterrador. Y mientras él toma el brazo de piel áspera de los bueyes, que ennegrece plomo que se armó, tan duro como el Cestus, exclama: "vamos a oponer a mil de estos guerreros que se trata! o más bien, no tengo aquí un rival de la carrera de Tebas! Me immolerais sin crimen, y mi valor no contamina la sangre de un amigo. "Todos permanecen congelados estupor, todos mudos de terror. Por último, a pesar de todo, el medio de la multitud de los espartanos desnudos [6.740] se eleva Alcidamas. Los reyes de Grecia admirar su audacia, pero sus amigos saben que confía en las clases de Pollux, y él creció en medio de las palestras sagrados. El mismo dios tuvo la precaución de entrenar y dar forma a las manos y los brazos en este ejercicio. Amor inspiró su solicitud: a menudo se mide con él y admirando su ardor estudiante que animó a sí mismo, se levantó con orgullo, y desnudo lo presionó contra su pecho.
Capaneo indignada ante la vista, que se ríe de sus provocaciones, y, por piedad, le pregunta a otro
oponente. Por último, obligado a luchar, se detuvo y miró con desdén cuello se hincha de ira. [6.750] tanto de pie, el cuerpo suspendido en puntas de pie, levanten la mano del rayo y echando la cabeza hacia atrás, se pusieron sus vicios un ojo vigilante, y se protegen contra la cada vez. Al igual que en el gigante Ticio, si buitres crueles le permitieron levantarse del suelo Estigia, Capaneo descubre su amplia membresía, enormes huesos, y se encuentra terribles en la arena. Alcidamas recién salido de la infancia; pero su fuerza es más maduro que su edad, y sus jóvenes promesas impetuosidad de gloriosos años. Nadie quiere ver derrotado y contaminadas de sangre: todos son de su ardiente votos, y el temor de que horrible espectáculo.
[6,760] ojo primer lugar, se miden los dos rivales; cada uno de espera para su oponente comienza el ataque, pero suspender su ira y golpes. miedo Mutual agitó durante un momento; precaución se mezcla con su furia. Lentamente bajan sus brazos el uno del otro por un movimiento rápido, tratando sus vicios, y les hicieron romos por heurtant.L'un, más aprendido en su arte difiere impulso; se posterga, hogar y su fuerza; la otra, prodigando sus tiros sin ninguna preocupación por sí mismo, todo el fondo de su oponente, fatiga ambas manos sin reglas, stands inútilmente rechinando los dientes, y se agota por su propio esfuerzo. [6.770] La anticipación y la astucia, los fieles Spartan a su arte, siguiendo todos los movimientos de un ojo vigilante, cada bala, evita otros. A veces, con un rápido movimiento de cabeza, se escapa con la flexibilidad de peligro; A veces se desvía de sus manos vicios que amenazan, y los avances en recostado. A menudo, luchando con un enemigo que supera en fuerza, se atreve, ya que se basa en su habilidad, la experiencia de su brazo, el ataque mismo, cubre su cuerpo y golpeó alta. Como se observa ataque repentino de onda acumulado en las rocas amenazantes, romperlo, y volver sobre sí mismo y atacar desde todos los lados Alcidamas su oponente furioso. [6780] Aquí, la mano alzada: Amenaza lados largos, ojos Capaneo, que vela por la terrible arma; pero de repente el joven atleta desvía la atención de su rival, y, con la dirección de deslizamiento un golpe inesperado, lo hizo a la frente una herida cruel.
Ya que la sangre salió a borbotones, y como una corriente cálida corriendo por las sienes. Capaneo hace aún no se percibe, y es sorprendido por el repentino murmullo de la multitud; pero después de haber llevado por casualidad su cansada mano por la cara, que ve a su cestus manchado de sangre: menos terrible rugiraient un león o un tigre, atravesado por una flecha. La rabia de ebullición, persiguió a la joven que viaja hacia atrás toda la arena; [6790] y, apretando los dientes, que hace llover sobre él una lluvia de golpes, y parece golpear multiplican sus brazos. Los vientos llevan parte de sus esfuerzos. A pesar de los tiros también caen en los vicios Spartan, que, por un movimiento rápido por una estampida evita mil muertes que revoloteaban sobre su cabeza. Pero no se olvida de su arte; huía, la cabeza vuelta hacia el enemigo, y, huyendo, que adorna los golpes que se señalan a él.
Ya cansado y dificultad para respirar han agotado los dos rivales. Una presión con menos fuerza, el otro es menos rápida que esquivar. se sienten tanto flexione sus rodillas y tomar un descanso. Por lo tanto, cuando una larga travesía cansados marineros errantes en los mares, [6800] y, a una señal dada la popa, que permiten un momento de llevar a sus brazos, que apenas empiezan a respirar, otra señal sacude de inmediato los remos.
Capaneo se lanzó de nuevo con furia. Alcidamas evade y evita repentina corriendo abajo, la cabeza hundida entre los hombros. Llevado por su impetuosidad Capaneo cae sobre la frente, y, cuando se levanta, el joven espartano le asestó otro golpe; meme, pero se puso pálido, asustado de su éxito. Los griegos gritar, lo peor que nunca golpeó la costa y bosque. Adrastus vio inmediatamente el héroe para mantenerse en pie, levantando sus vicios y preparar una terrible venganza:
"Por favor, ejecutar, mis amigos, lloró; furia lo lleva por mal camino; ejecutar, se detiene, [6810] REALIZAR prisa; ofrecer esta palma furioso y precio. No se detendrá, ya veo que ha triturado y mezclado juntos cerebro y el cráneo de su oponente. Tire de los espartanos a la muerte ".
Dice, y de repente se precipita Tideo. Hipomedón siguiendo su ejemplo. Tanto apenas puede con los mayores esfuerzos para contener, para unir sus manos; en vano que utilizan las palabras más convincentes: "usted es el ganador, ve; es bueno dejar que la vida a un enemigo débil; También es uno de nosotros, es nuestro compañero Nada" le puede mover. empuja la mano la vara y la coraza que se le presentó, y exclama: "¡Déjame! Qué, no pueda ser confundido en el polvo [6.820] y la sangre que figura afeminada que le valió a su favor? aplastar a que la mitad de un hombre? No la voy a enviar a la tumba el cuerpo desfigurado? No voy a llorar a su amo OEbalie? "
Dijo, y se hincha de ira, se niega la victoria; sus compañeros se levantan, a pesar de sí mismo. Mientras tanto, los espartanos llenar alabar al bebé Taigeto, y reír amenazas vanas Capaneo.
Ya larga los diversos aplausos y conscientes de sus puntos fuertes estimulan el corazón magnánimo Tideo. También sobresale en lanzar el disco; que podría ser perjudicial sin discutir el precio de la carrera y luchar con el cesto; [6.830] pero sobre todo le gusta en los duros años de Palés. De este modo se utiliza para el encanto del ocio de la guerra, y para calmar su ardor bélico, luchó en las orillas del Aqueloo contra atletas gigantescas; Dios le había enseñado el arte de ganar.
Así que tan pronto como el amor ardiente de gloria había llamado a la lucha de los jóvenes guerreros, héroe de Etolia rechaza sus hombros la terrible recubrimiento de piel de jabalí. Inmediatamente antes de él se encuentra Agyllée, que presume de ser la sangre de Hércules, y no cede a este dios por su estatura. En sus anchos y altos hombros, nosotros no le llevará a dar un mortal: [6840] pero no tiene la fuerza muscular de su padre; sus miembros suaves y carnosas se inflan con una abundante de sangre y lánguida.
Eso es lo que inspira el hijo de Eneo una audaz confianza para derrotar a un enemigo terrible aunque su tamaño es menor, el esqueleto de su cuerpo es fuerte, sus brazos están nerviosos, y la naturaleza nunca se atrevió por encierran cuerpo tan pequeño tanto coraje y fuerza. Después de aceite regado su brillo de la piel, cada uno avanzar rápidamente en el medio de las listas, y cubierto con arena. el polvo seco sus miembros húmedas; [6.850] que entierren a sus cuellos en sus hombros y mantenga sus brazos hacia adelante dobladas. Por lo que un ardid inteligente, Tideo llamó a su rival en un terreno llano, y, espalda encorvada, con las rodillas cerca de la tierra, que Agyllée fuerza para caer de nuevo sobre sí mismo.
Como se ve en las cimas de los Alpes un ciprés, el rey de la selva, inclinando la cabeza a los vientos que soplan impetuosas, y manteniendo sólo a sus raíces, a acercarse a la tierra con orgullo hacia la bóveda del cielo y la gigantesca Agyllée baja su enorme masa, y las curvas gimiendo en el cuerpo más pequeño de su enemigo. [6.860] Así convertir sus manos atacan la frente, los hombros, los lados, el cuello, el pecho y las piernas, que se retiran de forma flexible. A veces se suspenden, los brazos entrelazados; a veces de repente tiran de sus dedos y emergen por completo. Con menos furia dos toros excelentes jefes de una doble rebaño, son una horrible guerra en medio de la vaca de papel blanco que espera al ganador. En sus batallas, se rompen el pecho; amor los aguijones, y curó sus heridas. Por lo tanto, la rapidez del rayo, el diente de jabalí terrible abrazo de oso tan horrible de sus extremidades peludas y disfrutar de peleas horribles.
[6.870] El hijo de Eneo conserva su resistencia; ni el sol ni el polvo le puede cansar o dispararle. En su piel áspera y firme surgir músculos, endurecidas por el trabajo. El otro, por el contrario está fuera de su fuerza: agotado, jadeo, la boca entreabierta, arroyos de sudor causa la arena que está cubierto; que recoge incluso furtivamente, para enfriar el pecho brûlante.Tydée implacablemente acosado; que pretende poner en peligro el cuello de su rival, y de repente se cae y agarra las piernas; pero no se puede tener éxito en agitación cuando sus cortos brazos engañados sus esfuerzos. Agyllée pesaron entonces su altura completa sobre su enemigo, abruma, y las cubiertas entierde su enorme masa. [6.880] Así que cuando un minero negrita descendió a las entrañas de las colinas de lbérie, y salió de la claridad a lo largo y mantenerse con vida, si el piso suspendida sobre la cabeza justo a temblar, si la tierra s' la mitad se inició con un accidente, desaparece enterrado bajo los escombros de la montaña, y su cuerpo roto, tragó, no hacen las estrellas su alma indignada.
Tideo es tanto más ardiente, y se va acontecer ni valor ni fuerza. Pronto se escapa de los bonos que abrazan, el peso que le abruma; que revolotea a su enemigo vagando por las listas, se une repentinamente a su espalda, y por un movimiento rápido, abraza con su fuerza a los riñones y sus paredes laterales. [6.890] Y cuando Agyllée, luchando en vano de liberarse de este abrazo, se está preparando para hundir la mano en la cara, que presione sus piernas rodillas del gigante, y terrible, plantea este masa aterrador y monstruoso. Por lo tanto sua, dijo, Anteo, este niño de la tierra, sujeta por los brazos de Hércules, cuando el dios, habiendo descubierto su treta, levantado en el aire, y se llevaron ninguna esperanza de salir y tocar su madre, incluso hasta el extremo de los pies.
A la vista de la alegría, aplausos estalló desde todos los lados. Tideo equilibrar su rival en el aire, y de repente lo lanza hacia abajo, se invierte, y lo sigue en su caída. [6900] Al mismo tiempo, las manos, aprieta el cuello y los pies de los intestinos. Agyllée siente débil en este gran esfuerzo, y ya no se destaca por un sentido del honor. Por último se encuentra en el suelo, el vientre y el pecho en el polvo, y no se levantará hasta mucho tiempo después, triste, y dejando huellas en la tierra huellas vergonzosas de la derrota.
Tideo mano derecha agarra la palma; por el otro, su precio armada brillante de su victoria: "¿Cómo sería, si llora, por lo que gran parte de mi sangre, ya sabes, había regado los campos de Dirce, una vez recibí cuando esas lesiones, las promesas de la fe de Tebas? ", al mismo tiempo que descubre sus cicatrices, y devuelve a sus compañeros del noble premio que acaba de conquistar. [6.910] Una coraza de poco valor es el precio Agyllée.
Hay quienes se atreven a enfrentarse a la batalla con la espada desenvainada. Ya tiene toda la Épidaurien armada autorizado, y el exilio de Dirce, el destino no llame de nuevo. El rey, el hijo de Lasus, se opone a su deseo: "Los jóvenes, pronto se dará suficientes muertes a cara! mantener el valor de ennemivotre y la furia con ganas de sangre. Y los que nos han despoblado los campos de nuestros padres y nuestros queridos ciudades, no lo hará, te lo ruego, antes de la pelea, gracias a usted entrega la oportunidad, (los dioses de distancia Este mal!) Subvención tu hermano les saludo. "[6.920] dijo, e hizo tanto los ricos regalo de un casco de oro. Entonces, para su hijo también tenía su parte de gloria, le ordena que ciñe la frente, y que proclama en voz alta el ganador de Tebas; pero los hados crueles repelen este présage.Adraste sí mismo, para hacer estos juegos más solemnes y dan un brillo final a los honores fueron a la tumba del joven príncipe, se le preguntó por los príncipes de tomar parte en el combate. Queremos que la corona victoria todos los líderes, e invitó al viejo rey para disparar una flecha de Licia, o para escindir el aire con una lanza de luz. El rey accedió fácilmente, y, acompañado por la élite de la juventud, [6930] Todo se reduce a la lomita verde en la arena. Detrás de él se fue, obediente a su voz, su escudero, que llevaba un carcaj y las flechas. Adrastus quiere la línea lanzada por su paso por la enorme circo y vaya golpeó una ceniza que haya designado.
Secreto determinar las causas presagios: ¿quién se atrevería a negarlo? El destino se revelan al hombre, pero él se niega a observar sus advertencias, y por lo tanto permite a perder la garantía del futuro.
De este modo presagios que tuvieron la oportunidad, y que la fortuna ha visto un aumento de su poder para el mal.
La flecha fatal cruza la llanura, golpeará el árbol, y, prodigio de miedo! [6.940] se vuelva con la misma velocidad a través del aire que ya ha viajado, y finalmente cae cerca de la aljaba le conoce. Los líderes se involucran en mil conjeturas: algunos dicen que el rasgo se reunió nubes y vientos fuertes; el otro, el golpe lo envió de nuevo árbol de apagado; pero todos están profundamente ocultos el resultado de los acontecimientos y desgracias anunciadas por este prodigio. La flecha, volviendo sobre sí mismo, anunció a su amo que él solo escapar de la guerra y, por desgracia verían sus hogares.

 
 

[7,1] Por lo tanto los griegos diferían tiempo luchando. Júpiter les depara una mirada irritada y sacude la cabeza. Para mover las estrellas son agitados, Atlas llora que pesa mayor peso sobre sus hombros.
El padre de los dioses y luego abordar estas palabras a la rápida bebé Tegea "Go, se precipita hacia arriba, un ligero salto, la estancia de Boreas a las viviendas Tracia en la región helada donde el oso, que es Nunca se baña en el océano, se come las nubes frías y lluvias cielo. [7.10] Hay que Marte, que presentó su lanza respirar un momento, aunque el resto es odiosa; o, como yo creo, carnicería insaciable, que lleva en la mano sus armas y su trompeta, y se bebe la sangre de una nación que es querido para él, dile durante las revisiones y la ira de su padre; habla sin rodeos. Anteriormente, obediente a mis órdenes, que encendió los griegos, de los bancos de los Inachus al istmo entre dos mares, y la costa donde las olas rotundo Malea se rompen con furia. Un ardiente juventud dejó sólo las paredes y la puerta de sus ciudades, y aquí celebrando sacrificios! Ella ya se ve regresó victorioso, mientras se aplaude con el transporte, ya que se detiene con agrado el funeral de un tono enojado! [7,20] O Marte! Es esta tu ira? Los saltos de disco y resuena, los vicios de la cara Oebalie en la arena. Pero si la rabia que se hincha su corazón, así es intoxicante furia de los combates se apoderó de él, el fuego y la espada en la mano, implacable, se reducirán a cenizas ciudades inocentes, será aplastar a los pueblos que en vano imploran mi rayo y la tierra en soledad. Ahora se olvida de su ardor guerrero, se diferencia mi venganza; pero si él no espera ahora a luchar, sin embargo, rápida a obedecerme, que precipita los batallones griegos contra los muros de Tebas, no voy a darle una amenaza cruel; [7.30] única, que es para los mortales deidad suave y benévolo, su estado de ánimo indomable suaviza el resto, devuélveme sus caballos, su espada, y pierde su derecho de sangre: me inclino mi cara hacia el suelo, te ordeno que la paz reina en todas partes; Pallas es suficiente para la mayor parte de Tebas. "
Había dicho, y Mercurio ya penetrado en los campos de la Tracia; pero apenas había cruzado el umbral del imperio de Boreas, la tormenta eterna de las llanuras del oso, la multitud de nubes que cubren el cielo, y el viento aproximada del norte, el hacer aquí y allá a lo lejos por supuesto. Sus orejas son amortiguados ruido del granizo golpeando a su abrigo, y la cabeza es poco protegidos por la tapa que cubre la Arcadia.
[7,40] Se ve un bosque estéril, mantengamos dedicado a Marte, y se estremeció ante la visión. Allí, al pie del monte Hemus, el templo dios inhumano está rodeado de un millar de furias. Las paredes están cubiertas con hierro, anillos de hierro en su umbral estrecho, columnas de hierro soportan el techo. Los ojos de Febo están heridos en su brillo oscuro; Luz misma temían esta visita, la luz siniestra entristece las estrellas. El guardia es digno del lugar: el vestíbulo prisa la imprudencia, la ira del crimen ciegos en el ojo con sangre, pálida del susto. [7.50] Una vez más las trampas que esconden sus armas y armados discordia dos espadas están de su lado. El interior del templo oyó el estruendo de muchas amenazas. De pie en medio reposar la triste coraje, y alegre furia; La muerte se sienta, la cara ensangrentada y los brazos en la mano. En los altares no ve ninguna sangre que la sangre de las batallas, otro fuego que el fuego llega a las ciudades en llamas. Las paredes y el hecho del templo están decoradas con los despojos de los pueblos vencidos; Son restos de puertas talladas y buques de guerra de hierro, tanques vacíos, cabezas rotas por los tanques. Parece que oímos los gemidos; [7.60] todo es violencia, todo lo que se enrolla; todas partes vemos la imagen de Dios, pero en ninguna parte con un aire tranquilo; había mostrado tan maravilloso arte de Vulcano, antes de que el sol se había mostrado el explante Adultère su clandestina ama, expuesta en una cama, en una red de acero.
El mensajero alado Maenalus buscó el rey del templo, cuando de repente la tierra tiembla, el Hebrus sube y rugidos. Mientras que estos animales salvajes, alimentados a la lucha y el valle desolado, fiebre; la espuma hierba áspera blanquea bajo sus pies: esta es la señal de la proximidad de Marte. De repente las puertas de un descarado indestructible se abren. El dios, gloria a ser cubierto con la sangre de hircanios [7,70] paseos en su carro, y los colores llanos horriblemente rosa viaja. Detrás de él siga el botín y una tropa de cautivos quejumbroso. Los bosques y la nieve apilados a abrir un pasaje. La cruel Bellona sus manos teñidas de sangre mensajeros de guía y cansado de su larga lanza.
Al ver esto, el dios Cilene siente muy asustado, y baja la cabeza. Júpiter en sí, si está presente, sería aterrado; cesaría sus amenazas y renunciar a sus crueles órdenes.
"¿Cuál es la voluntad de Júpiter? qué orden me traes desde la parte superior de Olympus, el dios exclama luchando? porque no es por su propia voluntad se llega, mi hermano, en este país, entre los inviernos fríos, [7,80] que moras fragante Maenalus, los que, en la risa de secundaria, respirar el dulce aliento de céfiros ".
Mercurio le dice que las órdenes de su padre. Inmediatamente, sin salir de su respiración jadeante y sudor de caballo inundado, les echa hacia atrás, indignada a sí mismo contra los griegos, que se olvide de los combates. Desde lo alto de aires Júpiter ve, y calmar su cólera, que poco a poco baja la cabeza amenazante. Así que cuando el impetuoso Eurus lejos de las olas que se desencadenó, el mar calmante hincha de nuevo; onda aplanada rollos en el marco del último aliento de la tormenta expira; los buques han desarrollado reanudado toda su entrada, y los marineros se atreven respirar pecho.
[7.90] juegos funerarios Finalmente se terminaron y las luchas pacíficas; montaje ejército separa. Adrasto, en medio de un profundo silencio, vierte el vino en el suelo, y alivia estas libaciones cenizas de Opheltes.
"Los niños pequeños, los gritos que, haz que cada tres años que ahora celebramos en tu honor esta solemne celebración. Que la sombra mutilados Pélope encontrar menos placer de asistir a los altares de Arcadia, a golpear la sien mano marfil dedicado a él Elis; el pitón como mínimo para revisar sus altares de Castalia, y la sombra de Palémon asistir Licked, a la sombra de un pinar. O niño de corta edad, como Averno, esta estancia de las lágrimas, pidiendo que en vano! por la solemnidad fúnebre le planteamos a la inmortalidad.
[7.100] Ahora nuestro ejército acelerará su marcha: si usted nos da para derribar los muros de Tebas, a continuación, vamos a dedicar altares que más digno de ti, entonces usted será nuestro dios, honores divinos se hizo no sólo a usted en citado que baña las Inachus; Tebas sí vencido juran por su nombre ". Estos fueron los deseos gu'Adraste en nombre de todos y estos deseos, cada uno asociado a ella en su corazón.
Mensajería ya Marte pisó sus costas pies rápidos de Ephyra, donde Acrocorinthus su mejor estudiante en el aire y cubiertas girar su sombra los dos mares que domina. El dios ordenó entonces el miedo, uno de sus compañeros horribles a preceder a su carro: [7.110] nadie más es mejor en el miedo insinuar en el corazón de los mortales, y para desviar la mente de la verdad . Este monstruo tiene mil voces, mil manos; que toma todas las formas, que le plazca, acredita todo el ruido, y su aspecto horrible, la difusión en el trastorno pueblos y rabia. Si quería persuadir a los mortales que hay dos soles, las estrellas se precipitan en la tierra, la tierra tiembla, los viejos bosques descienden de las montañas, infeliz habría engañado a sí mismos se imagina ver a estos maravillas. Ahora trabaja terrible genio: se plantea en los campos de Nemea una nube de polvo engañosa. Los líderes de asombro ven que va del vórtice negro. El monstruo sigue aumentando el tumulto con falso clamor; [7.120] que imita el sonido de las armas, no hay caballos, y se propaga a través de los gritos espantosos de aire.
Los espíritus se agitan: preocupaciones; incierto, la multitud murmuró en voz baja: "¿De dónde viene este ruido parece que nuestros oídos? ¿cómo es que las estrellas parecen girar en una esfera de polvo? Los soldados vendrían Ismenia nos atacan? Sí, el que más. ¿Qué? Tebas ella tiene tal audacia? ¿Por qué no se atreven? Vamos a continuar para hacer honor a la tumba, immolons nuevas víctimas! "Así, el miedo trastorno: a través de las filas bajo varias características; a veces es un millar de soldados de Pisa, ahora un guerrero de Pilos, ahora una de Laconia.
[7.130] Se dice que los enemigos se acercan, y los batallones consternado por terrores vanos. Nada parece asustado personas equivocadas. Pero tan pronto como el mismo dios aparece en la multitud de espectadores, y llevado por un giro rápido alrededor de la parte superior de la montaña sagrada, tres veces se levantó la lanza tres veces sacudió las riendas de sus caballos y tres sonidos una vez que su bonclier contra su pecho, gritando: "a las armas, a las armas, tontos! "Cada uno tomó sus armas o armas de otro; el cambio de casco, fueron aprovechados los caballos a los tanques que no conocen. La ardiente amor a la muerte y la carnicería todos los corazones en llamas. Nada se interpone en su ardor; corren, compran sus retrasos. [7,140] Por lo tanto los sonidos fuertes orilla, cuando al primero el viento los vasos dejan escapar puerto, cuando las velas se entregan a los vientos, cables sueltos, y remos y anclajes nadar en la onda de superficie; entonces el medio del mar, echamos un último vistazo a la amada tierra, y todo el mundo da la bienvenida a los amigos de popa que se vaya.
Baco había visto las cohortes de Inachus para avanzar a un ritmo rápido; gime, y convirtiendo su
ve a Tebas, a la casa de su infancia, que recuerda la ira de su padre. El desorden de su alma está pintada en la cara rojiza; su pelo, guirnaldas están en desorden; [7150] su mano deja caer su tirso, y sus cuernos, aguardad toda su racimos.
Por lo tanto, todo bañado en lágrimas, sin insignias, sin adornos, que viene antes de Júpiter, que fue retirado en un lugar secreto de los cielos. Su padre nunca había visto delante de él en un desastre: supuso la causa, e inmediatamente Baco, suplicante: "Oh padre de los inmortales, Dios misericordioso, dijo, se destruye Tebas su querida ciudad? su esposa ella será cruel con el punto? Y no va a tener piedad de esta tierra que amabas tanto, aquellos hogares que hizo trampa, y la ceniza de la mía? Sí, una vez, a pesar de sí mismo, Lancas sus luces sin protección, creo; pero una vez más que suscitar este fuegos de tierras horribles, [7160] y, sin embargo usted no ha jurado por la laguna Estigia, que no ha cedido a las artimañas de un amante. ¿Cuál será el final de nuestros problemas? Calma o enojado, padre mío, hacer lo que siempre has truena para nosotros? Nunca mantras que tan terrible para las paredes de Danae, madera o Parrhàsie Amyclae, la ciudad de Leda. De todos sus hijos, debería ser el más despreciado? y, sin embargo, una vez que yo llevaba una carga muy dulce, cuando se dignó a abrir las puertas de la vida, la madre con mi lugar hasta el final de mi nacimiento.
Además de los tebanos, tropa afeminado, poco adaptado a los campos de trabajo, sólo conocen mis ejercicios y mis peleas, [7170] no saben qu'entrelacer sus guirnaldas de pelo y bailar al unísono con el sonido de la flauta: temen thyrses las bacantes y lucha; la forma en que soportarían-ataque de marzo y el sonido de su corneta? Ver cómo, mientras hirviendo de rabia, este dios nos amenaza! Lo que se hace llamar a los brazos de su curetes? que no pudo forzar a luchar con sus escudos inocentes? ¿Qué estoy diciendo? como si el enemigo estaba ausente de Tebas, Argos es la odiosa que se eleva contra nosotros! O cruel necesidad, más terrible que el mismo riesgo! esto es, de hecho, nuestra madrastra Micenas enriquecerá nuestros despojos. Doy: que sin embargo se convierten en los sacrificios y las fiestas de mi nación destruidos? ¿Destruirás lo que queda de mi madre infeliz? [7.180] voy a volar en Tracia, en los bosques de Licurgo? o tendría que buscar la plancha entre los indios que he derrotado? Dar por lo menos un asilo a los fugitivos tu hijo. Hermano, no estoy diciendo la envidia; era capaz de fijar la isla flotante de Latona y fortalecer los profundos abismos. Pallas ha conservado su amada ciudadela de oleadas de enemigos. Yo mismo he visto las epaphus poderosas dictan sus leyes a la gente del Este. Ni el monte Cilene ni Ida, patria de Minos, no temen el sonido de la trompeta. ¿Por qué, por desgracia! Mis altares son sólo el objeto de su ira? Pero ya que no tengo una baja potencia con usted, [7190] sueño, al menos, las noches suaves de Alcmena, al amor tan caro a su corazón la hija errante Nyctée; Recordemos que reinaba una carrera de Tiro y Antíope como el toro era menos fatal que su amor con nosotros por lo menos proteger a los descendientes de Agenor. "
Estas quejas amargas de su hijo en las rodillas, las manos extendidas, hacen Júpiter sonrisa; eleva los bondadosos, besos y una voz suave contestó con estas palabras: "El consejo de mi esposa son parte en esta guerra; por error se cree, hijo mío! sus crueles oraciones no tienen ningún efecto en mí; Me formé en el círculo del destino inmutable; causas bien pasadas, aunque remota, condujeron a los combates. Para que, más a menudo que yo, lo dejó dormir su cólera? ¿Quién es más moderada de la sangre humana? [7.200] Juro por esta bóveda celeste, el palacio eterna como yo, ¿cuántas veces no he presentado mi rayo, ya preparada para atacar! Rara vez las luces de mi ordenó a la tierra. Por otra parte, a pesar de mí mismo que para satisfacer la venganza demasiado justo, he sacrificado Lapitas Marte, la antigua Calidón a Diana. Esto sigue siendo una pérdida para mí, y que me cuesta reemplazar a tantas almas, para hacer tantos cuerpos a la vida; pero me largo a destruir a los descendientes de Lábdaco y sobrinos de Pélope; usted se conoce, por no hablar de los crímenes de los dorios, cómo Tebas siempre ha sido rápido para insultar a los dioses, [7.210] insultar a ti mismo: pero desde su antigua ira es más, no me ' por no decir nada. Penteo no se regó la sangre de su padre, no había ensuciado la cama de su madre, no se le dio por un horrible hermanos delito en sí mismo, sin embargo, los sangrientos jirones de su cuerpo rasgaron sus altares han sembrado! ¿Dónde, pues eran sus lágrimas y sus oraciones ingeniosa? Esto no es un resentimiento particular que sacrifico hijo de Edipo: es una venganza exigente y la tierra y el cielo, la piedad, la buena fe violada, la naturaleza y las Euménides implacables. Pero constantemente se mueva. el destino de la ciudad que usted acaricia. No he resuelto hoy la ruina de Tebas; [7220] vez más formidable y otros vengadores un día Juno ahora solo gemido. "
A estas palabras renacer la alegría en el alma y el frente de Baco. Por lo tanto, cuando un sol ardiente o una tormenta Notus ha secado y es de color rosa pálido, si el día amanece claros y serenos, si el viento dn Zephyr refresca el cielo, toda la frescura de vuelta, botones florecen, y marchita deriva reanudar sus mejores galas verde.
Sin embargo extraña noticia llegó a los oídos de Eteocles. Un fiel mensajero le informa que los líderes de Grecia avanzan con muchos batallones; que pronto recibirán tierra de Aonie; [7.230] que en todas partes se fueron tiritamos, que pena que el destino de Tebas. La presentó a la raza, el nombre y los brazos de cada uno de los guerreros. El rey, ocultando su miedo, quiere saber todo, a pesar de que la historia es odiosa. A continuación, resolvió solicitar la ayuda de sus aliados, y reunir todas sus fuerzas. Todo Aonie, Eubea, los campos vecinos de Fócida, se había levantado la voz de Marte. Así que había querido Júpiter. El lema circula rápidamente en todos los rangos; el ejército avanzado, se desarrolla bajo los brazos y se detiene en una llanura que se extiende desde la ciudad, el teatro fatalmente condenado a ver toda la furia de la guerra.
[7.240] El enemigo está aún muy lejos, y las madres todavía temblor rápido de montar en las multitudes en las paredes, donde muestran a sus hijos las armas brillantes y cascos que dan sombra a las caras amenazantes de sus padres.
A lo lejos, una torre solitaria, Antígona; no se puede mostrar a los ojos de la gente, un velo negro esconde sus jóvenes atractivos. Cerca de ella es un anciano, antiguo escudero de Layo, y ahora el hombre de confianza de la joven princesa, que adora a su edad. Ella y hablar con él primero: "¿Espera, mi padre, que este ejército puede detener a los griegos? Se dice que todas las fuerzas de Pelopidae se están ejecutando en contra de nosotros. Muéstrame, te ruego, los batallones de los reyes aliados que vinieron a nuestro rescate. [7.250] que segrega a nuestros propios soldados; Aquí el nivel de Menoeceus, las armas de Creonte; y allí, en la esfinge de bronce que corona el casco, reconozco Hemon, veo que corre a través de la puerta de par Homoloïde. "
Así dice el ingenua Antígona; Phorbas viejo respondió: "Aquí DRYAS controlar mil arqueros descienden de las regiones frías de Tanagra: sus brazos, más brillantes que la nieve, llevan distintivos de un tridente y relámpagos, el oro. Descendiente del gran Orion, que no niega su origen. Los dioses lejos de ella augurio paternos! la casta Diana olvida su edad rabia! En su campo se han unido a las ciudades que reconocen su rey, [7.260] Ocalée, Medeon, bosques sombreados Nisa y Tisbe como Venus pájaros resuenan con sus canciones. Cerca de él es Eurymedon; que lleva, como el dios de la fauna a su padre, pastores de armas; una rama de pino sombreado de su casco como crin de caballo; terribles en el bosque, no va a ser menos, creo que, en el campo de batalla.
Por debajo de él caminando Eritrea, rico en rebaños, Scolon, Étéonon erizado de rocas, Hylé ubicados en una orilla estrecha y Schénon tierra Atalanta, cuyos habitantes se enorgullecen de cultivar el suelo que pisoteó el pie luz. Todas estas personas ejercen, al igual que los de Macedonia, las lanzas de fresno, [7.270] y poco propios escudos para garantizar la lesión Marte cruel.
La multitud gritando juncos, que era el hijo de Neptuno, los Onchestes que viven campos Mycalesse sombra de pinos y beber las aguas de Melas, dedicados a Pallas y Gargaphye agua si caro a Hécate. Sus orejas están cubiertas campañas envidian Haliarto cuyas cosechas sonriendo morir ahogado en la hierba espesa. Sus armas son troncos retorcidos; sus cascos, cabezas vacías de leones; sus escudos, la corteza de árbol redondeado. No tienen reyes es nuestra Amphion llevándolos. Se puede reconocer fácilmente a mi hija en su casco que adornaba una lira y un toro, la imagen de su abuelo. [7.280] guerrero noble y valiente, pronto se sentará en medio de espadas y entregar golpes su pecho desnudo, en defensa de sus queridos paredes.
También los pueblos de Helicon, vuele al rescate; y tú, Permessus! y tú, felices Olmius, ondas armónicas, que se arma a sus hijos tranquila, poco hizo para la lucha. Escuchar los himnos de canto con antelación de transporte del país. Tal, cuando huido los cisnes invierno pálidos deslizan a través de las aguas resplandecientes del Strymon. Hacia adelante, guerreros! su gloria no se pierda, y las musas se repetirá sus peleas en el verso inmortal. "
[7290] La chica interrumpió el anciano con estas pocas palabras: "¿Cuál es, dijo, el origen de estos dos héroes que veo allí, porque parecen ser hermanos? Ambos tienen las mismas armas, ambos han superado sus cascos de la misma garza. Haría los dioses que mis hermanos estaban unidos como ellos! "
El anciano sonrió: "No eres la primera, O Antígona, que ser engañado por ver; muchos otros, abusa de su edad, han dado por hermanos. Uno de ellos es el padre, el hijo del otro; pero se siguen tan de cerca en la vida, que parecen contemporánea. Como un niño y demasiado débil para ver a Venus y sus quemas, el padre inspiró un amor violento una ninfa Dirce, Lapithonie que, independientemente de su juventud, se une a él por una matrimonio precoz. [7.300] Poco después nació la hermosa Alathrée, que pronto llegue a su padre todavía en la flor de la juventud; La tomó de la cara, y se mezcló sus años con los suyos. Ahora que les gusta el error que hizo que los hermanos, especialmente el padre; con mucho gusto vendrá la vejez en sí. Cada guía en la batalla trescientos jinetes, dicen, vienen de humilde Glisante y Coronie; Coronie ricas cosechas y viñedos Glisante. Sino más bien buscar hipseo la que eclipsa exagerado los cuatro caballos del carro. [7.310] En su mano izquierda, un escudo formado por siete cueros y una hoja de hierro triple, protegiendo su pecho; porque él no tiene miedo de ser atacado por la espalda. Su lanza era una vez que el honor de los bosques; contra el enemigo, siempre cruza los brazos, pechos: la mano nunca ha engañado a su esperanza. Se dice que es el hijo del Asopo, y el padre es digno de un hijo así, mientras que mover de un tirón los puentes, se lanzó impetuosamente o vengador ardiente de su hija, se plantea sus olas, enojado tener que dominar el hijo del trueno. De hecho, se informó que, encantados de olas paternos Egine eludió a la vista, [7.320] escondido en el brazo de Júpiter. Transportados por la rabia, el río se está preparando para hacer la guerra en el cielo, que incluso los dioses se habían atrevido a hacer. En su audacia ciega, se eleva hinchados de ira, y se atreve a atacar a Júpiter, sin ninguna ayuda implorar; luchó hasta derrocado por los terribles golpes de truenos y los fuegos ardientes del rayo, se vio obligado a ceder. Incluso ahora, el río impetuoso y aliento a lo largo de sus bancos como para contemplar las cenizas de su desmayo bordes monumento glorioso de la venganza divina, y el lanzamiento como el Etna, la llama hacia el cielo. Como admiramos hipseo en campos cadmeos, si es que el feliz Egina podría apaciguar al dios del trueno. [7.330] Llevó a los guerreros Ithon y Alalcomène dedicado a Minerva, que ha proporcionado Midé Arné y húmedo, los que siembran los campos de Áulide, de Grea, el verde Platea, que domesticar con las llanuras de arado Pétéon, y tierras que Euripo, pasando en nuestro territorio, baña sus olas inconstantes; Por último, los que viven Antedón, en el límite de nuestras fronteras, donde Glauco, corriendo la costa verde en aguas que atrajo vidas con miedo, mientras que su cabello y su rostro tomó el color del cielo, su acabado de la carrocería en los peces. Estas personas, armados con hondas, hienden el aire con balas de plomo; sus características vuelan más rápido que las flechas de Creta.
[7.340] Y también, ô Céphisse, habría nos envió el hermoso Narciso; pero este niño salvaje ya palidecía en campos Tespia. Ya satisfechos con amor paterno, no es una flor que su padre rocía sus olas.
Cómo hablar con usted guerreros ApolIon queridos de la antigua Fócida? Dejaron Panope, Dáulide, Cipariso, y sus valles, O Lebadea! y Hiámpolis sentado en una roca empinada, parnasianismo la doble colina Cirra a pastos, Anémorie, y madera Corycie y Lilee, de donde brota la fuente de hielo Céphisse; [7.350] Es en este río que el pitón vino menudo saciar su sed, y retire el mar el tributo de sus olas. Ver, todo adornado con corona de laurel de sus cascos; sus armas emblema o Titye o Delos, o carcaj con flechas innumerables sirven a Dios para dar la muerte tantas veces. Caminan bajo las órdenes de Iphite de ebullición que recientemente perdió el hijo de su padre naubolus de Hippasis una vez que su invitado, Layo O, O dulce de los príncipes! Con toda calma llevaba las riendas de su tanque cuando su cabeza, golpeó golpes mortales, rodó por debajo de los pies de los caballos. ¡Ay! ¿por qué mi sangre no fluye con la suya? "
A estas palabras, las lágrimas mojan las mejillas, [7360] palidez cubre su rostro, y sus sollozos se cruzan su voz. La niña calienta el pecho de hielo de su viejo amigo; le corresponde a él, y con voz débil, y continúa: "Oh tú, mi gloria querida, mi última y única felicidad, Antígona, es necesario que yo extiendo mi carrera dolorosa, eso es que me expongo tal vez incluso ver los crímenes y asesinatos, como los que se ven por sus antepasados. Pero permítame que le deje caer una virgen y puro en la cama de matrimonio; No pido nada más, y el Parcas entonces me lleve una vida que yo era dependiente.
Pero a medida que me abandono a mi pesar, cuántos líderes ya han presentado junto a nosotros! Yo te Clonius ni tampoco Abantiades, cuyo cabello cubre los hombros, he nombrado [7370] tú, rocoso Carystus ni humilde Egas, ni el anterior Cafareo, y mi vista ya debilitada se negó a servir . Pero ahora tienen parada, y los comandos de tu hermano silencio. "
Apenas edad de hielo en la torre pronunció esas palabras, Eteocles, de pie sobre una colina, comienza: "magnánimos reyes, que a quien yo, jefe del ejército, yo no se niegan a obedecer, en el que ando como soldado en la defensa de mi ciudad, no voy a tratar de aumentar su valor; por ello es que se apresure voluntariamente es que asoció voluntariamente con juramento de mi justa ira. No puedo alabar lo suficiente dignidad, ni usted testigo de todo el reconocimiento que se merece.
[7380] Los dioses y las manos victoriosas te alabarán mejor que puedo hacer. Usted ha comprometido a defender una ciudad que no ataca extranjera beligerante aliado, venido de tierras lejanas, sino que incluso un niño de esta tierra, que el líder del ejército enemigo, en las filas opuestas y su padre, su madre y sus hermanas, y el que una vez fue su hermano. ¿No lo ves, Polinices, tu maldad ataca a las tumbas de sus antepasados?
De sus propios pueblos de Aonie voló en mi ayuda; no entregar mí, cruel, en su ira. Lo que hace este ejército, también había que entender; [7.390] Me prohíben dar vuelta al trono. "
Se dice, y da todas sus órdenes. Se refiere a aquellos que deben luchar contra los que deben defender los muros; cohortes que caminarán en la primera fila, quienes se sitúan en el centro.
Como un pastor levanta las puertas de su granero y pantallas que dejan pasar la luz, cuando el suelo está todavía húmeda por el rocío. Líder del rebaño que dirige; su no trabajar la banda de ovejas; soporta a los que están llenos, las madres cuyos pechos casi tocar el suelo, y les da a sus corderos débiles.
Sin embargo, el avance griegos; caminan el día, caminan la noche y el día y la noche siguiente todavía se encuentran bajo los brazos, como la ira transporta! [7.400] desprecian a los demás; sueño, el hambre simplemente retrasando; tienen que cumplir con la velocidad enemigo que otros tendrían que huir. Se dejan ser detenido, de acuerdo con ese destino, también precursor de un desastre seguro, ofrecen multitud para su apariencia. Todo, de hecho, sus aflicciones augurio más agreux: pájaros, bestias salvajes, estrellas, ríos desviados de su curso. Júpiter tronó signo enojado; brillo relámpago siniestro en la nube; santuarios de voz a cabo terribles; las puertas de los templos están cerrando a sí mismos; a veces llueve piedras, a veces de sangre; las sombras de la funeraria a cabo; las sombras en duelo de sus antepasados están disponibles para reunirse con ellos. [7.410] A continuación, conforme a las palabras de Dios Cirra estaban en silencio y escucharon la noche a una hora inusual, gritando a Eleusis; y Esparta, en sus templos abiertos, vive, paquete de O! O horribles augurio! los gemelos Amyclee llegan a las manos.
Los arcadios decir que la sombra enojado de Licaón gritó en el silencio de la noche; Pisa, qu'Œnomaüs atravesada la contención fatal; Acarnania los qu'Achéloüs privadas vagabundos su última cuerno levantó la ceja deshonrado; Micenas está orando por los afligidos a la cara de Perseo y la estatua de Juno, cuyo marfil es mojada por las lágrimas. [7.420] En el campo se escuchó el poderoso rugido Inachus, y en las orillas de los dos mares, el tebano Palaemon colgó sus gemidos. El ejército griego oír estas historias, pero el espíritu de lucha hace sordos a las opiniones de los dioses, y echa fuera el temor.
Ya que habíamos llegado en sus orillas, O Asopo, en el fértil Viotia. Las escuadras no se atrevieron en el acto a través del enemigo río, que luego descendió como un gran río a través del campo, o el mensajero del arco de lluvia o las nubes de las montañas había aumentado su curso; ya sea que tal era la voluntad del río, y que en su oposición a los enemigos en masa de sus aguas, que pretendía poner fin a sus batallones.
[7.430] Y la feroz hipomedón crece en las ondas de su caballo vacila; que lleva consigo gran parte de la costa y lejos de otros líderes, elevando la media de las riendas del golfo y las armas, "Sígueme, guerreros, llora; y juro que le guiará en los muros de Tebas, y juro a descomponerse. "
Todo precipitarse en el río y avergonzado de ser superado por él. Por eso, cuando un pastor a su rebaño quiere cruzar un río desconocido, la manada se detiene consternado; Por otro lado está tan lejos! el viaje parece tanto tiempo en su susto! pero apenas el toro que va delante de ellos entró en el río y anotó el vado, que se vuelven más fáciles olas parecen abrirse ante ellos, [7440] y los bancos más juntos.
No muy lejos de los griegos notado un lugar limpio para establecer un campo; se trata de una colina desde donde se puede ver la ciudad y las torres de Tebas este puesto, y les ofrece una jubilación segura. La colina, de hecho, tiene en su parte superior una amplia meseta, ya sus pies se encuentra una vasta llanura, donde el estudiante hace cualquier otra montaña. Este lugar no es su defensa en un largo y doloroso trabajo, la naturaleza ha favorecido maravillosamente. Alto rocas en una esquina de zanjas excavadas agrícolas en la llanura, cuatro rocas juntos por casualidad, y similar a las torres, que sus defensas naturales; [7.450] Los griegos añadir lo que aún falta allí hasta que el sol desaparece detrás de toda la montaña, y que el sueño trae descanso a los mortales cansados.
¿Quién podría expresar los terrores de Tebas? La ciudad, en presencia de la guerra, observando para completar los preparativos. La noche oscura asusta, y la amenaza de aquel día se acerca. Llevamos a cabo en las paredes. En este horror, nada parece lo suficientemente fortificada, nada parece lo suficientemente sólida; ciudadelas de Amphion son demasiado débiles contra el enemigo. En todas partes rumores sordos; el número de enemigos, su fuerza exagerada por el miedo; las miradas se dirigen a las tiendas de los griegos a las luces exteriores que brillan en la montaña tebana. [7.460] Algunos atienden a los dioses sus oraciones y quejas, otros se armaron-sus golpes o excitan sus monturas guerreras, otros llorando multitud de seres queridos, y el control, por desgracia, Al día siguiente una pira funeraria.
Si un sueño ligero cerró los ojos, luchando único sueño. En su miedo, a veces se ven en los retrasos como una ganancia, a veces están cansados de la vida; temen a la vez y quieren luz. Tisiphone está sacudiendo sus dos serpientes y juncos furiosos de uno a otro campo, mostrando Eteocles y Polinices Polinices a Eteocles, y tanto su padre. Éste, oculto en su palacio, ansioso, inquieto, implora a las Furias y pide a sus ojos arrancados.
[7.470] Ya el frío Phoebe y oscurecían las estrellas habían desaparecido antes del día. En un momento en el océano hinchazón en el enfoque de Febo, abre su vasto seno para dejar salir el carro de Dios, luego cae calentado por los rayos de los corceles jadeantes, he aquí que de pronto los ojos desorbitados , pelo despeinado y sucio, las mejillas pálidas magullados golpes brazos, Jocasta, que lleva una rama de oliva rodeada de una tira de negro, y similar a la anterior de las Furias, de las puertas de la ciudad a lo largo la majestad de la desgracia. Junto a él, sus hijas, que no tienen la feroz corazón de sus hermanos, [7.480] no apoyan su año qu'affaiblissent, y se precipita con un esfuerzo por encima de ella, la edad; ella llega a los enemigos, su pecho desnudo contra las barreras de, y un temblor de voz triste y pedido que sea introducir "Abierto a que no santa causa de esta guerra; Tengo en este campo de una ley horrible que tengo de mi vientre. "Al ver esto, estas palabras, batallones tiemblan de terror.
Un mensajero enviado a Adrasto es poco hacia atrás; obediente a las órdenes del príncipe, soldados introdujeron la reina y su paso abierto a través de las espadas. Tan pronto como se ve a los líderes griegos, dirigidos por mal camino por su dolor, ella deja escapar un grito terrible:
[7.490] "cabezas Argos, oh! que me va a mostrar al enemigo a quien he dado a luz? Dime lo que el casco aparte de otros guerreros. "El príncipe tebano corrió a su encuentro, los abrazos, el regado con lágrimas de alegría, la consola y no deja de repetir:" Mi madre, mi madre! "Esta prensa se vuelve contra su corazón y su madre y su hermana querida. Pero pronto la reina sour dulces lágrimas por sus palabras de enojo. "Príncipe Argos, ¿por qué fingir afecto por mí estas lágrimas y estos nombres venerables? ¿Por qué rodear el cuello a sus brazos y aprieta contra el pecho del Ejército de Hierro una madre que es detestable para usted? [7.500] Es este realmente el exilio errante, aquel digno anfitrión de piedad? ¿Quién no ser sensible a sus infortunios? Hay sus cohortes esperan sus órdenes aquí, alrededor, usted, brillar miles de espadas. Ah! malheuureuses madres! y ahora que yo estaba llorando día y noche! Pero si no despreciarás las palabras, las opiniones de los suyos, mientras que el campo es tranquilo, la piedad vacila y el horror de la guerra, como madre, yo os mando, que te pide, ven conmigo; de nuevo, al menos aún ver a los dioses del país, los techos de dónde va a llevar la llama a tu hermano: (¿por qué mirar hacia otro lado?), su hermano oiga tu voz; Voy a ser su voluntad, venido a reclamar el trono que le es debida. [7.510] Si él no te hace, te reprenda tu espada para convertirse en una causa justa. ¿Teme alguna trampa en la que su madre, cómplice en el fraude, quiere hacer que se caiga? No, nunca la justicia en este punto desterrado de nuestro hogar infeliz. Si Edipo mismo que conducía, solo en caso de que temer. Yo era una esposa y madre por un crimen espantoso, pero no me gusta mi hijo menor Ay! incluso ahora me disculpo su furia; pero si persisten, así! nosotros mismos, crueles, traemos un triunfo fácil. ¿Sus hermanas atrapados, los conecta sus manos detrás de la espalda, me carga con cadenas, pasar el rato aquí haciendo su padre, a pesar de su pesada vejez. Ahora es que mi voz qu'implore gemido de ellos, [7520] generoso hijo de Inachus; porque dejó sus hogares y sus niños pequeños, sus viejos padres, y al igual que muchas lágrimas que derramar, creer en el vientre de una madre. Si mi hijo es querida por tan poco tiempo, y él puede ser tan! lo que debería hacer a vosotros, griegos, el amor de una madre, el amor de quien alimenta? Reyes Hircanio y Odryse, incluso aquellos que, de ser posible, habría superado nuestra furia, no rechazan mi oración. No me empujes! o abrazar a mi hijo, si usted no pone fin a la guerra, voy a morir aquí. "
Estas palabras han desarmado a la ira de los soldados entonces habríamos visto agitando cascos y armas, salpicadas de lágrimas. [7.530] A medida que el choque de sus impetuosas pecho leones derrocó lanzas y cazadores, su ira es menos ardiente; seguros de su presa que mantiene cautivos, les gusta posponer su terrible fiesta. Así, los griegos sienten que su valor se debilitan y vacilar, y calmarse en ellos el amor ardiente de la lucha.
Polinices, el más agitado que los otros, pasan a su vez de los brazos de su madre en los brazos de la joven Ismene y Antígona que pide llorando. En medio de las emociones tormentosas que perturban su alma, se olvida el trono, él quiere ir; pacífica Adrastus no se opone; pero Tideo, que no ha olvidado su justa ira, advierte en estas palabras:
"Soy yo más bien, compañeros, yo, que recientemente han experimentado la buena fe de Eteocles [7540] (y yo no era su hermano), es lo que necesito para estar frente a ese rey cuya la hermosa paz, cuyos tratados buena todavía están grabados en mi pecho. Y que, a su madre, el guardián de su palabra y la paz, en el que estaban, en esa noche, cuando una hermosa casa hospitalidad refrenado mis pies? Este es un elegante ejemplo de que, probablemente, a entrenar a su hijo? llevarlo por lo que en este campo se cebó aún más su sangre y la mía.
Usted sigue el príncipe demasiado débil, por desgracia! y demasiado olvidadizo de sus amigos! Sin duda, cuando los brazos del enemigo brillarán alrededor de su cabeza espadas desnudas, al igual que llora por espadas caen! [7.550] ¿Cree que, tonta, Eteocles que una vez que sostenía en sus paredes, que se ha apoderado de la presa que quería que su odio, que le deje en el campamento de los griegos? A principios de esta lanza despojado de su verde de hierro de nuevo, y antes de que Inachus y nuestra Aqueloo rebrousseront su curso. Pero se trata de una entrevista pacífica, es la paz que buscamos en el medio de las armas, así, este campamento también está abierto, y no ha merecido el miedo. ¿Soy un sospechoso? Me retire, me sacrifico mis heridas. Que venga, y con él su madre aquí, y sus hermanas, sus mediadores; pero quiero, presentando al pacto, le da el trono: su vez, esto le dará los Polinices? "
[7.560] Estas palabras llevan el ejército y cambian todas las resoluciones. Así, el Notus, salte de repente del cielo en el torbellino rápido, por delante de caza Boreas y reinar sobre el mar.
Una vez más la guerra, y su valor encanto furia. La feroz Erinnys aprovechó la oportunidad y lanzó las primeras semillas de la lucha. En los bordes de dos tigres vagado Dirce, pacífica dios de enganche que una vez subió a su carro, devastado las tierras de la Aurora. Ingresos lados de Eritrea recién victorioso, que habían lanzado en los campos de la Aonie justa recompensa por sus servicios. Los dos primeros despojados de su ferocidad y exhalando su alrededor los aromas de Oriente, [7570] eran el deleite de Ministros del dios y su sumo sacerdote, a quien le gustaba decorar las hojas de palma, guirnaldas hiedra, para casarse con sus diversas tareas que el brillo de la púrpura. Ya las colinas de los alrededores, ya que (lo creería?) Los rebaños hacerse querer, vaquillas atrevieron rugido alrededor de ellos. De hecho, atacaron persona para satisfacer su hambre; esperaban una mano amiga debe presentar su comida, y, revirtiendo su horrible cara, recibieron el vino que vertimos: dormían en el campo, y todos respetan su descanso; aunque a veces entraron pacíficamente la ciudad, todas las casas, todos los templos eran quemar incienso, y se hubiera dicho que el propio Baco había hecho su entrada en las paredes.
Pero tan pronto como las Euménides fue alcanzado tres veces con su látigo víbora, [7580] y emocionante su furia, el primero fue llamado a su naturaleza, que se elevan en medio de los argivos que no reconocen similares dos relámpagos que dos puntos opuestos del cielo estallan en un momento, caída y arrastre a través de las nubes una larga melena. Con la misma velocidad que cruzan la llanura, rugido, y, corriendo a un terrible salto, Grab (presagio terrible para ti, Anfiarao!) Su escudero que ofreció el primero en encontrarse con ellos. Se dirigió este momento sus caballos al cercano lago. Pronto Idas de Ténaro, viene después de él, y el etolio Acamante, caen a su vez, sus caballos asustados huyen a los campos. [7590] La vista de la carnicería enciende Acontée, cuyo brazo se ejerció para matar a los animales salvajes Acontée era Arcadian; se lleva a cabo una lluvia de misiles bajo el amparo de sus paredes, y multiplicando sus tiros, les golpea repetidamente hacia atrás y flancs.Celles huirá dejando tras de sí un largo rastro de sangre y arrastre a las puertas de los dardos que están erizado; allí, casi expirando, que exhalan gritos lastimeros, y presionar contra las paredes aprecian su pecho herido.
[7.600] Se podría pensar, al clamor que se levantan en las paredes cuyas puertas permanecido abierta, los templos y toda la ciudad saqueada, y antorchas sacrílegas devorar casas tebanos. IIs preferiría que la berrceau el gran Hércules, Sémele el apartamento, el santuario se Harmonia se derrumbó. Por el momento, con las manos vacías rasgos Acontée aplaudió a sí mismo por su doble victoria, Fegeo, sacerdote de Baco, se precipita sobre él y lo golpea con su espada. Los jóvenes de Tegea la rescata, pero era demasiado tarde; Ya acostado en los restos sagrados de dos tigres, el joven guerrero feliz, caída, el dolor y la venganza, Baco.
El alboroto que se levanta de repente en el campamento griego disuelve la asamblea: Jocasta flees a través del enemigo, [7.610] sin atreverse a recurrir a las oraciones.
Ella y sus hijas son repelidos por estos mismos soldados de tiempo tan dulce. Entonces Tideo, rápido para aprovechar la oportunidad, "Bien! a partir de ahora contar con la paz, en la buena fe! Eteocles que al menos ha pospuesto la traición? Podía esperar el regreso de su madre? "Dijo, y sacando la espada, llamó a sus compañeros. Ya ambos lados clamor terrible explosión, ya la ira se inflama. La batalla comenzó tumultuosos, líderes y soldados por igual, las órdenes no reconocidos; jinetes, infantería, tanques, todo se mezcla. Una masa confusa detiene cualquier impetuosidad; [7.620] no puede ser de día ni de reconocer al enemigo. De esta manera los jóvenes de Tebas y Argos formar batallones a toda prisa y llega a las manos. Detrás están las banderas y trompetas; Trompetas encontró la lucha comprometida. Sólo hacía falta un poco de sangre a Marte déployât toda su furia. Al igual que en las nubes el viento concentra por primera vez sus fuerzas; todavía débil, que las ondas del follaje y los árboles; pronto tomó la leña, y puso al descubierto las montañas despojados de su ombrage.Maintenant, hermanas Pierius Sing (No voy a preguntar sobre tierras lejanas), cantar las batallas de tu querida Aonie. [7.630] Usted los ha visto, de hecho, cuando el enfoque de Marte, el brillante sonido de las trompetas fue laúdes Tirreno emocionantes de Helicon.
El tebano Pterelas, arrastrado por su caballo qu'effarouche el ruido de las armas, la fuerza innecesariamente riendas; el fuego de los animales, freno y no obedecer a la cansada mano, arrastra aquí y allá a través de los batallones. La lanza de Tideo alcanzó el hombro del joven guerrero, se cruza en su flanco izquierdo, y revierte clavado en su caballo. El tábanos, unido a su muerte maestro, y sin embargo la puerta cuando su mano ya no admite ni las armas ni las riendas. Así, un centauro que todavía no ha respirado las dos explosiones que cae unidad que mueren en su grupa. [7.640] Pero la espada se calienta la carnicería. La furia anima a ambas partes. El Pylian Síbaris fue derrocado por hipomedón, Perifante por Menoeceus, Itys por Parthenopaeus. Síbari cae bajo el hierro sangrienta Perifante feroz es golpeado con una lanza, ltys, inesperado auge. Hemon, estimado a marzo, cabeza robada de Inachien Ceneo. Separado del cuerpo mutilado, los ojos abiertos mirando el tronco, el alma busca la cabeza. Abas ya retirado las armas tumbado en el suelo guerrero; pero, sorprendido por una flecha griega, se le cae al morir su propio escudo con la de su enemigo.
¿Quién te aconseja, O Euneo, dejando el culto de Baco, [7.650] bosques sagrados donde está prohibido el sumo sacerdote para escapar, y el intercambio de Baco furia de los de Marte? Su escudo penetrable las líneas se corona de hiedra pálido y las guirnaldas Nisa; tiras blancas nudo la vid su lanza; sus hombros se ocultan bajo su pelo; una pelusa creciente luz en sus mejillas; Neumático brillo púrpura en su bajo coraza; mangas envuelven sus brazos; las correas de la zapata están pintadas; la camisa es de tela de lino fino; un broche de oro pulido brillante mantiene con Jasper Laconia su abrigo, [7660], que resuenan, que cuelga de su hombro, un arco con su caja de luz y el carcaj, decorado con un lince donde el oro chispa. Camina por mal camino por el espíritu de Dios, en medio de muchos batallones, gritando en voz alta: "Estas paredes son altas bajo el auspicioso de Apolo; donde el dios Cirra guió su novilla profética, las piedras llegaron a presentarse a sí mismos. Somos una nación santa. Esta ciudad tiene el hijo de Júpiter padrastro a Marte, para los niños (y esto no es una afirmación vacía) Baco y grandes Alcides. "Él pronunció estas palabras inútiles, cuando el fondo impetuosa Capaneo en él, armado con su lanza.
[7.670] A medida que la mañana en su león negro den sintió despertar su ira, vio la parte posterior de su cueva una cierva o un ternero cuya cabeza es demasiado débil para luchar, él entra rugido de alegría, a través de los brazos y la multitud de cazadores que causan; ve a su presa sin pensar en la lesión. Por lo tanto Capaneo aplaudiendo a sí mismos de esta lucha desigual, blandiendo un enorme ciprés fuerza; pero, antes de golpear, "¿Por qué, dijo, está buscando cuando se muere, para asustar a los hombres por su esposa grita? Serían los dioses que vino aquí a sí mismo, que ha perdido la razón! Cargará estos cuentos las mujeres de Tebas. "Al mismo tiempo que empuja la lanza [7680] volar como si ningún obstáculo lo detuvo, y, al mismo tiempo, sonaba en el escudo y cruzó el guerrero hasta la médula. Armas escapan de sus manos; y sus lágrimas están haciendo un ruido horrible de oro que lo cubre, y la sangre brotando borra el esplendor de su atuendo. Uno se muere, erupción; se muere y su muerte es un tema nuevo Bachus de duelo; que arranca a las armas Ismare, que, en su dolor, rompe sus thyrses; la Tmolus en el fértil Nisa, Naxos Teseo testimonio del amor, y el Ganges, cediendo a la festoneado, una vez que se comprometieron a celebrar orgías de Tebas. El batallones Argos también éprouvèrent el valor de Eteocles; pero la espada de Polinices, más ahorradores de la sangre, se estremeció de pie sobre los ciudadanos.
[7690] se eleva Foremost Anfiarao cuya caballos ya estaban miedo de la tierra, y elevar los remolinos de polvo indignados lisos. En su dolor; Apolo da su vanagloria ministro; que quiere ilustrar sus últimos momentos e irradia su escudo con un resplandor divino. Estás tan ansioso, O Marte, el acceso a la oración de tu hermano, y se defiende la
mano y cuenta con una herida mortal que héroe. Santo víctima, Plutón solamente tiene derechos sobre ella. Tel Amphiraüs se eleva en medio de los enemigos, seguro de sí mismo de su muerte, y esta confianza se suma a su furia.
[7700] Su tamaño aumenta, el día brilla más bella en sus ojos, y nunca había mejor do su ciencia penetrado los secretos del cielo, si hubiera tenido la oportunidad; pero tan cerca de la muerte, su valor desvía sus pensamientos en otro lugar. Encendido el fuego de Marte, que tiene sed de sangre; disfruta de la fuerza de su brazo, que está orgulloso de su ardor de fuego. Él vivimos tan a menudo suavizar las desgracias y derrotar destinos mortales; trípodes que guarda sagrados y de laurel de Apolo, sabían, después de saludar al dios de que se trate al descubierto el vuelo de las aves, de cómo se convirtió completamente diferente disparo de sí mismo! Similar a la plaga destructiva de un año fructífero en la muerte, o la chispa traviesa de un planeta enemigo, [7710] su espada sacrificó sus propios crines una innumerable multitud de guerreros; su jabalina tira Phlegyas y excelente Fileo; guadaña de su carro, y Clonis Crémétaon; uno estaba de pie cerca del tanque cuando fue golpeado, los otros corvejones corte. Se invierte su lanza Chromis Iphinoüs, sabia, Gias con el pelo largo, y por último, pero a pesar de él, Lycorée, sacerdote de Apolo: reconoció sólo después de su lanza ceniza se cayó de sus manos moribundas, y su casco recortada había dejado ver las tiras sagrados. En una piedra que morder la Alcátoo polvo, que habían salido de las orillas de los estanques Carystus su casa, su esposa y sus hijos, que les gustaba divertirse en la playa. [7.720] Había vivido mucho tiempo pobre, buscando en las profundidades de su existencia dolorosa; la tierra le entregaba, y lamenta vientos, tormentas y menos formidables peligros del mar que tantas veces se enfrentaron morir.
Con mucho, hipseo hijo del Asopo, vio la derrota y la matanza de los tebanos, y se quema para distraer a luchar contra él. A sí mismo, su carro y no menos terribles qu'Amphiaraüs, hicieron retroceder a los batallones de Tirinto; pero cuando ve el augur, la sangre se paga menos que en su vista; sus armas, valor que buscan Anfiarao; las apretadas filas de un grupo de combatientes de la separada. A continuación, dibuja una línea con orgullo que él había elegido a sí mismo en las orillas de los padres, [7730] y antes de lanzar el "Oh, épands sus aguas fértiles en los campos de la Aonie, Asopo, cuyos bordes carbonizado todavía llevan las huellas de la gloriosa rayo de Júpiter, conducir mi brazo, sino que es un favor te pido en nombre de mi nacimiento, y esto roble, aguas, tu bebé. Yo también puedo desafiar Febo, ya que el padre de los dioses os han combatido. Ganador, derramaré en su augurio de onda con sus armas y tiras, restos tristes de su frente. "
Su padre había oído; Febo, pero le prohíbe el acceso a sus deseos, se da la característica de gradas, el escudero de Anfiarao. Gradas cae: el dios toma su lugar y agarró las riendas flotantes bajo la Aliagmon de características prestadas de Lerna. [7.740] Y todo el rendimiento a la furia del héroe. Los batallones se vuelcan por terror solo, y sin haber recibido ninguna lesión; Guerreros se logran en su huida por una muerte vergonzosa. No podemos decir si la gravedad del dios más lento o precipitar los pasos de sus feroces caballos.
A medida que la ladera de una montaña que se eleva en la nube, sacudida por los vientos a la devolución de invierno, o debilitado por la edad, se colapsa bajo su peso, y se precipita en la llanura con un accidente horrible, .
Él lleva sus armas de caída desiguales, hombres, viejos robles; y, finalmente, su impetuosidad se agota, se detiene, y el valle hueco o interrumpe el flujo de un río. [7.750] De este modo, doblado bajo el peso de un héroe y dios, tanques de buceo aquí y allá en la sangre de sus ruedas en llamas. Sentado en el asiento, el mismo Apolo cuida todo al mismo tiempo y se lanza riendas; dirige golpes de distancia flechas del enemigo, y engaña a la lanza que fue golpeado. Ya se extendió a la tierra Ménalas que luchan a pie; Antifo, su alto caballo no puede proteger; Etión, nacido de una ninfa de Helicon; Polites, deshonrado por el asesinato de su hermano; y Lampus, que intentó contaminar la capa de Manto sacerdotisa. Fue el propio Febo arrojó contra ella su flecha sagrada.
[7.760] corceles jadeantes ya tienen problemas para encontrar el lugar de sus pies en el suelo sembrado de emocionantes y medio muertos guerreros. Las ruedas trazan surcos a través de los cadáveres, rasgó sus miembros, y son vergüenza de flujo de sangre; aplastarlos cuerpos inanimados sin piedad, y los que respiran incluso verlas venir en su cara. Ya el freno está manchada de sangre, el eje endurecido ya no puede mantenerla; las ruedas giran sangrientas con dificultad, y los pies de los caballos se enredan en las entrañas que aplastan. Anfiarao rabia borracha, lágrimas rasgos que permanecían en los cuerpos, y las lanzas que han penetrado hasta la médula: [7.770] almas volando con un chillido, y siguen el carro. Finalmente Apolo descubre a su sacerdote: "Disfrute, dijo, el último día que brilla para ti; cubrirse de gloria inmortal, mientras que se coloca cerca de mí, la muerte irrevocable que se reúne de nuevo: somos derrotados; las Parcas sin piedad, ya sabes, no giran dos veces el tejido de nuestras vidas. Hará que la alegría de la gente del Elíseo, esperando a que desde hace mucho tiempo. Por lo menos no tendrá que sufrir las órdenes de Creonte, y su cadáver no será arrojado desnudo sin honor, y el entierro privado. "El adivino, poniendo sus brazos, respirando un momento, y él responde:" Dios Cirra cuando entró en honor a un débil mortal, sentado en ese tanque que pronto se pierda, [7780] he reconocido la emoción de eje. ¿Cuánto tiempo con vosotros para el destino que me esperan? Ya puedo escuchar el sonido de la Estigia a las ondas rápidas, ríos negros de Plutón, y los ladridos de su triple guardián feroz. Recuperar los adornos, que usted parece mi frente; laureles reprender que no esté autorizada a llevar al infierno. Ahora mi voz que implora por última vez: si la última vez que se digna conceder algún favor a su adivino fiel, esto es suyo, Febo, recomiendo la venganza del traicionado a mi casa, mi castigo penal de la esposa y el noble furia de mi hijo. "
Apolo salta del carro, y salen por desgracia los ojos húmedos de lágrimas. [7790] Privado de su rescate, el carro y los caballos gimen. Que, en una noche oscura, golpeado por remolinos del negro de Corus, un recipiente sabe que morirá cuando la estrella Helen él a través de los velos ya ha sido condenado, y condujo a sus hermanos Thérapnée .
La tierra, dispuestos a medio abrir, se estremece poco a poco; su superficie es sacudida, el polvo se eleva vórtice más gruesa, subterráneo rugido ruido hecho llano. Los soldados aterrorizados todavía creen que es la guerra, es el rugido de los combates y les insta a apoyar el choque; pero un nuevo terremoto sacudió los brazos, hombres y caballos sorprendido. Ya los árboles, [7.800] Ya paredes tropiezan; fugas de Ismene, y descubre sus bancos. La furia de combate se extinguió, los soldados yacían en el suelo agitando sus dardos; se tambalean a sí mismos, y se basan en gran medida en sus lanzas inestables; que se miran entre sí, adelante y atrás asustado de su palidez. Así que cuando Bellona, desafiando el mar, las olas cometido en una batalla naval, si hay una tormenta beneficiosa, por lo que todo el mundo teme por sí mismo; muerte, visto desde otro aspecto, está regresando las espadas en la vaina, y el temor común llegó a la conclusión de la paz. Tal era la imagen del combate flotante en el llano sacudido.
Si la tierra, trabajado por los vientos encerrado en su seno, [7.810] habían dado paso a su ímpetu irritado por los obstáculos; si la onda de agua subterránea se había comido el suelo suavizado por socavar el secreto; ya sea la máquina desde el cielo, rodando en su órbita, se habría visto en esa dirección; Neptuno es el tridente había sacudido todo el mar, y se había puesto en marcha terribles a sus límites extremos; ya sea que accidente no tenía porque el adivino; ya sea que la tierra menaçât los dos hermanos enemigos, de repente el suelo se abrió la mitad de sus abismos. Las estrellas y las sombras temblaban en la percepción. Un enorme socavón se traga el héroe, y los mensajeros que se disponían a cruzar la misma. Anfiarao deja escapar ni sus brazos, ni las riendas; [7.820] mientras estaba de pie en su carro, que va directamente al Tártaro, y, al caer, todavía mira al cielo. Gimió al ver el estrecho de civil; Por último, un ligero movimiento reúne a los dos extremos, y roba a la luz del día Averno.

Libro VIII

[8,1] En vista de la vidente que, cayendo de repente en medio de las sombras pálidas, entró en las casas de la muerte y la profundidad misteriosa de los bajos fondos, los espíritus, preocupado por la apariencia de sus armas están aterrorizados. Es sorprendente ver en las orillas de los rasgos Styx, caballos, un cuerpo vivo: Anfiarao de hecho, no había sido entregado a las llamas de la pira. No era una sombra oscura, se escapó de la urna; todavía húmedo por el sudor caliente de combate, que estaba armado con un escudo que estaba goteando con sangre y cubierto con el polvo del campo de batalla donde había desaparecido. Las Euménides aún no habían considerado a la luz de su antorcha resinosa; [8,10] Proserpine no había registrado con la puerta negro, admitiendo en el montaje de los muertos. La hora del destino en sí es culpable, y fue sólo el punto de vista de la auspicioso las Parcas asustado a cortar el marco de su vida.
Al oír el ruido, los pacíficos habitantes del Elíseo y aquellos que, inmersos en profundos hoyos en medio de una noche de espesor expían sus delitos en la oscuridad negro de otra región, echarlos en torno miradas curiosas. Mientras que los lagos aguas perezosas, estanques de fuego de sonido de gemido y ferryman pálida de las ondas oscuras estremecieron indignado al ver que la tierra se ha demostrado primera mitad Tártaro a los seres humanos, [8,20] y crines se introducen en el mundo subterráneo sin cruzar el río.
Sentado en un trono en medio de su triste imperio, rey de Erebus pidió a su pueblo los crímenes de sus vidas. No hay piedad para los hombres, y él se irrita contra todas las sombras. En torno a él se varió las Furias, la muerte con sus miles de aspectos, y el castigo cruel, sacudiendo sus canales ruidosos. Las Parcas llevan a sus pies almas, y la misma mano que prolonga su vida los condena a muerte. Ellos no son suficientes para la tarea. Colocado al lado de su hermano formidable, Minos mortales suplica y suaviza el tirano sangriento. No muy lejos Parece hinchada por las lágrimas y el fuego, [8.30] Cocito, Phlegethon y Styx perjuros revelando dioses. propio Plutón, cuando terrenal bóveda de medio abierto, tembló por primera vez a la vista de las estrellas, e hirió a la suave luz del día, dijo:
"¡Qué cobarde traición de los dioses lanzó a la luz odiosa Averno? Que se atrevió a romper la oscuridad, y más cerca de la vida de las crines silenciosas? De donde me estas amenazas? El que uno de mis hermanos que me atacan? Espero: se pierden la división del mundo! Quien, de hecho, puede apelar más? Derrotado por fortuna, que, mientras estaba en tercer lugar, expulsado del cielo, [8,40] que gobierna el Imperio del crimen, y ya que ya no es mío; aquí está disponible en enemigos estrellas, se expone la vista de todos!
El rey orgulloso de Olympus que reconocería mis puntos fuertes? ¡Y bien! Voy a romper las cadenas de los Gigantes y Titanes, que se queman en la estancia etérea; Voy a entregar mi desgraciado padre. Qué! la cruel no me permite disfrutar de mi tiempo libre triste, agitado mi reposo! Él no quiere que yo odio ese día perdí! Si yo quiero, lo descubro todo mi imperio, voy a envolver el sol del cielo oscuro de los bajos fondos, no voy a enviar al dios olímpico de la Arcadia (¿qué necesito un mensajero que pasa sin cesar de un reino a otro?), [8,50] y voy a recordar los dos Tyndarides. Eh! ¿Por qué romper Ixion en fosas codiciosos? ¿Por qué permitir la ola siempre evitó los labios de Tántalo?
Sufro que el caos es tan a menudo profanado por un huésped vivo? Pirítoo en su celo imprudente, y Teseo, dedicado a su amigo atrevida, vinieron a atacar incluso en mi imperio. También llegué frente a la feroz Alcides, protegido por el silencio infernal puertas privó de su tutor. También vi, todavía me sonrojo, Tártaro abierta a las quejas Cantor Tracia; Sí, vi, por el sonido armónico a ella, las Euménides pagan las lágrimas vergonzosas, y los tres Soaurs escotilla de un nuevo marco. [8.60] a mí mismo .... pero la necesidad inflexible prevaleció sobre mi compasión. Una vez, robándome de mi imperio, fui, no al cielo, pero en el campo de Sicilia, deleito una mujer, y se dice que no me está permitido. Inmediatamente, el orden injusto de Júpiter, Ceres cada año tiene su hija en medio de mí. Pero ¿por qué estas quejas? Ir Tisiphone, vengar las moradas del Tártaro; y si alguna vez effrayas seres humanos por espectros horribles, ahora da a luz a un monstruo horrible, extraordinario, terrible, el cielo aún no ha visto; Admiro a mí mismo y sus sudores envidia. Dos hermanos (primer presagio de nuestro odio), [8,70] como dos hermanos fundadas de alegría unos de otros para matarse unos a otros; que entre estos luchadores que encuentra uno que, como fieras que devoran la cabeza de su enemigo; otro tira los restos inanimados estaca, y dejar que los cadáveres desnudos infectan el aire. Que este espectáculo deleitado el maestro del trueno! Pero para un ataque de este tipo no se ejerce en mi imperio solo, en busca de un mortal que se atreve a atacar a los dioses; que, en su escudo de fumar, empuja los fuegos del rayo y Júpiter irritada. Quiero que tártaro negro de ruido que se mueve, todos los dioses tiemblan, como una vez a la vista, apilados Pelión sobre Ossa verde. "
[8.80] Dijo, y su Dios oscura voz tiembla de palacio; Y debajo de sus pies por encima de la cabeza de la tierra sea removida: Júpiter es menos terrible cuando sus ojos se sacude el aire, desviando el eje del cielo. "Pero, dice, qué castigo es lo que merece, ustedes que, defendida por una carretera, que tenga prisa en el reino de la oscuridad?
Incluso amenazó, y ya el adivino era sólo una sombra ligera; ya sus armas habían desaparecido; Estaba de pie, pero sus rasgos la majestuosidad del augurio aún estaba huella; su cara todavía llevaba la tira se oscureció y se sostenía una rama de olivo morir.
[8.90] "Si sombras le permite hablar sin cometer sacrilegio, Dios principio y fin de toda existencia, y yo también pueden elevar la voz, sabía que las causas y los principios de las cosas. Te lo ruego, me suavizar sus amenazas y alivia tu corazón; No su rabia caiga sobre él débil mortal teme tus leyes. No vengo como Hércules (que inspiraría tan atrevido?) Sacrílego intento de secuestro; esto no es un amor culpable que me empuja hacia abajo imprudentemente en las orillas del Leteo. Que triste Cerberus no se escape en su guarida; No Proserpina temer mi carro.
Anteriormente apreciado augur Apolo, [8100] Juro Caos (porque ¿por qué aquí Juro por Apolo?), He sufrido un nuevo destino, sin ser culpable de ningún crimen, y que no merecía estar y encantados de la benéfica luz del cielo: el juez no sabe Dictado punto de Minos puede descubrir la verdad. Traicionado por una esposa traicionera que sedujo a una de oro culpable, fui al ejército de los griegos, ¿de dónde sacaste esta serie de nuevos matices, algunos de los cuales han caído bajo mis golpes; pero yo era consciente de mi destino. De repente, la tierra tembló y se abrió, y todavía me estremezco en medio de la pelea la noche del Seol me envuelve. ¿Cuáles eran mis pensamientos durante el que a través de las entrañas de la tierra, [8.110] que se suspendió largo y que estaba conduciendo en los espacios oscuros? ¡Ay! He nada me izquierda a mis compañeros en mi país; Tebas me encantó no hay trofeos; Nunca veo los tejados de Lerna, mis cenizas ni siquiera consolar a mi pobre padre; Voy a disfrutar o una tumba, ni las llamas de la pira, ni lágrimas de la mina; Vine aquí por completo, y estos caballos no fueron aprovechadas para luchar contra ti Estoy listo para convertirse en una sombra de olvidar mis trípodes. Por qué necesitas un presagio de que puede predecir el futuro, ya que las Parcas siguen sus órdenes? Pero calmar su corazón, [8.120] y ser menos severo para los otros dioses; si algún día mi esposa Penal aquí, eso es todo lo que tiene que reservar un horrible calvario, Dios justo! Ella se merece algo mejor de todo su enojo. "
El Dios da la bienvenida a su oración e indignado a ser tocados. Por lo tanto un león Massylie si ve brillando en sus ojos brillan de hierro, prepara su ira y terribles garras; pero si el enemigo cayó, él simplemente caminar por encima de su cuerpo, y dejar que la vida de lo que ha ganado.
Sin embargo el carro adornado con filetes y laureles sagrados vez tan temidas en el cuerpo a cuerpo con sangre, nadie ha visto derramado o puesto en fuga. [8.130] Se busca por todas partes. Los batallones se están alejando; la tierra se convierte en sospechoso en absoluto; el soldado recorrió las huellas dejadas en el suelo traicionero, y ese triste lugar donde la tierra se abrió para descansar codiciosos desierto se evita por respeto a la tumba infernal de héroes.
Adrastus corría de aquí para allá, instando a sus tropas cuando Palaemon, que apenas puede dar crédito a sus ojos, corre anunciar esta triste noticia; todavía es temblando y pálido; porque estaba cerca el abismo de Anfiarao cuando se ingiere, y vio con horror la tierra a punto de abrir.
"Convierte tus pasos, huido, oh rey! -exclamó, sin embargo, si la tierra dórico si las ciudadelas de nuestro país todavía existen en lugares donde los dejamos. [8.140] Ya no hay necesidad de armas o de sangre. ¿Por qué tomar la espada innecesaria contra Tebas? armas tragado esta nefasta tierra, combatientes: ¿No se siente temblar el suelo bajo nuestros pies? Me vi la manera de la noche oscura, y la tierra abrió su vientre devoran, por desgracia! uno que era tan caro a las constelaciones proféticos, el hijo de Oïclée, que ascendió en vano para las manos, los brazos, y su voz gemido.
Esta historia te sorprende: bien! Oh rey, que han dejado impresa en los surcos del suelo del carro, y la humeante tierra y espuma húmeda. El peligro no es para todo el mundo: esta tierra reconoce sus hijos, [8150] ejército tebano está de pie. "
A estas palabras Adrastus está aturdido. Duda para creer; pero Mopsus Actor, pero traerlo con horror la misma noticia. La fama, el terror envalentonado, no lo ha hecho felices de anunciar una más guerrero se vio envuelto. Entonces, sin esperar a que el sonido de la trompeta recuerda, batallones en retirada de sí mismos y huir. Sin embargo, su progreso es insensible, sus rodillas endebles traicionan. Los caballos propios, como si tuvieran la sensación de peligro, resistir y feroz, la voz rebelde, al funcionar no apresurar su marcha, o los ojos de la tierra. Los tebanos presionar a sus enemigos con más celo; [8,160], pero oscuro Vesper ya está llevando a los caballos de la luna; una tregua de corta duración otorga guerreros triste reposo, y una noche que deben aumentar su miedo.
¿Qué aspecto de los argivos ofreció el ejército cuando podrían quejarse de la libertad! Lo lágrimas cayeron sobre sus cascos sueltos! Nada les agrada lo que solía suavizar su fatiga: rechazan sus escudos, dejan húmeda de sangre; sin sueño pulir sus dardos a su caballo más plano, para ajustar la alta cresta que adorna su casco brillante. Apenas si se resignan a lavarse las heridas grandes y vendaron sus heridas se separaron, ya que el dolor es grande y universal! [8170] El mismo miedo de combate puede instarlos a tomar el alimento que hace que la fatiga de la batalla si es necesario. Todo O Anfiarao, repita su elogio, todo lloran el adivino cuya boca era tan fructífero en oráculos verdaderos. Bajo todas las tiendas de campaña que oímos una voz: "Los dioses se han ido, salieron de nuestro campamento. ¡Ay! qué fue de aquel carro adornado con laureles? estas armas solemnes? Este egret tiras entrelazado? Entonces, ¿qué le sirvió las cuevas sagradas, la ola de Castalia y trípodes de culto! que es el reconocimiento de Apolo! ¿Quién nos dirá ahora el curso de las estrellas y el presagio de un rayo que cae hacia la izquierda? ¿Quién va a leer la voluntad de los dioses en las entrañas de las víctimas? ¿Quién nos dirá cuando a caminar, cuando esperar? que hora es derecho a luchar, [8180] conducente a la paz? Que descubren el futuro? Quiénes prueban mis pájaros para? Todos los males que la guerra traería y para nosotros y para usted, usted sabe, y sin embargo (lo que el valor de un alma santa!) Usted vino, que ha asociado con nuestras armas infeliz.
Cuando llamó el infierno y el tiempo marcado por el destino, aún se podía revertir los batallones de enemigos del neumático banderas; Por otra parte, en el medio de la muerte, que te vimos, terrible de los tebanos desaparecen, la lanza. Y ahora ¿cuál es su destino? [8.190] ¿Va a volver mansiones de la Estigia? Te que éloigneras de nuevo de las profundidades de la tierra? O es usted feliz que se sienta cerca de las Parcas, sus dioses, y, en un acuerdo feliz, obtener una educación destino mutuamente futuro? o de nuevo, movido de compasión, el dios Averno siglos, se admitió la madera rica, que ha confiado el cuidado de las aves del Elíseo? Sea cual sea su destino, su muerte será para Febo eterno dolor, aún reciente desgracia Delphi se convirtió en llanto mudo ti larga.
Ese fatídico día se cerrará los templos de Bozcaada, de Cirra, Delos como el nacimiento de un dios fija en las olas, y el santuario de Branchus con el pelo largo. En este día, ni Claros ni el Gemelo, [8200] o Licia verán mortales vienen pidiendo cuestión sus oráculos.
¿Qué estoy diciendo? Bosque profeta cuyo frente está armado con cuernos, el dios roble fatídico adora Epiro, y el troyano Thymbra, ya no escuchar sus voces. Ríos, laureles mismos querrán a secarse. El aire, por medio de sonidos proféticos, no auguran nada a ciencia cierta, y las aves se caigan los más desnuda de sus alas. Finalmente, un día vendrá cuando la gente le glorificaron como a un templo que contiene los secretos del destino; un sacerdote, dedicado a su culto, habrá sus respuestas!
Estos son los últimos honores que prestan a su rey y su profeta, al igual que, en este momento, le pagaron el último y doloroso tributo de las llamas de la pira y los funerales, [8210] o que habían presentado su alma con la tierra suave. A continuación, todos los corazones están rotos, y la guerra se vuelve odiosa. Por lo tanto, cuando una muerte súbita Tifis estaba encantada de valiente Minián, remos que apoyaron su noble compañía parecían divididos regañadientes olas, y el retraso más lento sus vientos de marzo.
Finalmente, cansado de gemidos y ventilar sus quejas en una entrevista dolorosa, griegos han disminuido gradualmente su corazón. Llega la noche dormitar sus preocupaciones, y el sueño se adapta fácilmente en sus ojos húmedos de lágrimas.
Pero este no es el aspecto que en esta noche, este enemigo de la ciudad. Los tebanos se extienden las horas alegres caer en varios juegos, [8.220] o bien a sus casas o en sus hogares. Los propios guardias perdido el control sobre las paredes; oímos el sonido como el sonido de los platillos y tambores de Ida y sonidos modulados de la flauta. En todas partes, en honor de los recién nacidos inmortales y divinas cuenta con Tebas, los himnos sagrados resuenan; en todas partes se ve sólo guirnaldas y tazas coronadas de flores. A veces se burlan de la muerte de la vidente descalificado y se apresuran en la emulación de la ciencia alquilar su Tiresias; a veces hacen un recuento de los hechos de sus antepasados y cantar el origen de su antigua ciudad. Celebran el mar desde Sidón, y las manos débiles [8230] que se adhería a los cuernos del dios lanzando un relámpago, y el imperio de Nereo surcado por un toro de gran alcance; los, Cadmo, novilla cansada, y los campos que engendraron una cosecha de guerreros sedientos de sangre; otros, por tierra las piedras con el sonido de la lira de Tebas y Anfión animación de rocas insensibles; o el embarazo o el himen Semele Harmonia, hija de Cytherea, sus hermanos condujo al lecho nupcial con antorchas.
Cada tabla tiene sus maravillosas historias. Parece que, una vez de vuelta bordes de la Hydaspes donde crecen las perlas, y los países del Este, donde pasó la ganadora tirso de Baco muestra sorprendió a poblaciones banderas conquistadas en las tribus negras, y los indios los cautivos desconocidos hasta 'en ese día.
[8.240] Se dice que entonces, por primera vez, Edipo, que todavía tenía lo ocultó el fondo de su horrible palacio, se mezcló con la multitud, se sentó en una mesa de novia, y, en la frente sereno, lejos de su cara manchada de cabello sucio y desordenado que lo cubría, sufrieron las amables palabras de amigos y consuelos empujó pasado. Incluso se dice que probó los platos y se quitó las mejillas sangre que fue congelada; escuchó a todos, dijo, que estaba acostumbrado a que no se cansan de sus tristes quejas que Plutón, las Furias, ya veces su fiel Antígona. [8.250] No se sabe cuál es la causa de este cambio. Esta no es la victoria de los tebanos, esta es la única guerra que le gusta; insta a él aprueba su hijo, y sin embargo, él no quiere que sea victorioso; pero quiere irritar el ardor de los primeros combates, fertilizar las semillas de crímenes que está pidiendo secretos. De ahí su presencia en el medio de la fiesta, y alegría desacostumbrada brilla en su rostro. Esto, después del largo ayuno que se impuso como castigo, Phineas, escuchar más silbido en su palacio horribles arpías, casi sin atreverse a creer su partida, se sentó alegre fiesta en la mesa y cogió la copa no derrocan el latido de sus alas. Mientras que el ejército de los griegos yacía dominado por las preocupaciones y fatigas de batalla, [8260] Adrasto, la cima de una colina con vistas al campo, está escuchando el tumulto alegre. A pesar de que se ha debilitado por la edad, tristes deberes del poder lo obligaron a velar por los males de todos. Su corazón está roto, imbuido de amarga tristeza cuando oye resonar en todas partes el sonido del bronce, los gritos de los tebanos, los sonidos de la flauta e insolente de la embriaguez; cuando ve el resplandor de morir de las antorchas y luces que no puede mantener. Así que cuando, en las ondas, un barco enterrado en su totalidad en el sueño de moda en silencio, y que sin miedo el mar y sus tormentas, la juventud libro confía en reposo, solo, de pie en la popa, [8270] la piloto antes, y con él el dios que protege la nave, orgulloso de llevar su nombre.
Fue un momento en que la hermana de Febo brillante, viendo los caballos de su hermano listos para funcionar y pensiones del rugido del océano cuando se acercan al sol, reunió a sus rayos dispersos, y su látigo ligeramente agitado caza antes de que sus estrellas. El rey llamó a los guerreros del consejo afligidos; que se preguntan quién va a quejarse de legado trípodes, laureles y tiras de la vidente que ya no existe. Por el momento todos proclaman un guerrero ilustre, el hijo del venerable Melampo, Thiodamas, [8.280] los únicos qu'Amphiaraüs habían iniciado en los misterios sagrados, el que Associat cuando se le preguntó al vuelo de las aves, y sin deseo de su ciencia, le gustaba escuchar a anunciar su igual, o al menos segundo después de él. Tal honor a confundirse, esta gloria problemas inesperados; Cae de rodillas, y el amor de la bahía que se le presentó; se niega una carga demasiado pesada para él, y por lo tanto merece para obligar al accepter.Tel un joven príncipe que la fortuna llama al trono de los partos y la herencia de la autoridad parental, dejando a su vida pacífica y segura bajo el gobierno de un padre se siente en su corazón el temor alegría balanceo. La gran van a ser fieles, y la gente tema? [8.290] A los cuales él confiará las orillas del Eufrates y los desfiles del mar Caspio?
Incluso se atreve a tomar el arco y montar el caballo de su padre; el cetro parecía demasiado pesado en su brazo, y demasiado amplia diadema en la frente. Thiodamas, ceñidos sus tiras de cabello y habiendo obtenido el favor de los dioses, los avances en el triunfo por el campo, en medio de aplausos. Por primera evidencia de su arte, que se prepara para apaciguar a la Tierra, y este plan no parece inútil para los griegos afectados. Ordenó la construcción de dos altares con ramas verdes y hierba alta; [8.300], añade un sinnúmero de flores, dulce presente de la diosa misma, frutas montones y todos los primeros frutos del año; a continuación, haciendo en el altar de libaciones de leche pura, que comienza así: "Eterna Madre de los hombres y los dioses, tú que traer los ríos, los bosques, las semillas de todos los seres, el barro, piedras Prometeo Pirra, finalmente, todos los seres; ustedes que han dado a la primera comida, la comida cambiado poco más suave; thou sobres y las puertas del mar; que alimentó ambos animales pacíficos y vacas, y salvajes, y aves como para descansar en su seno; en el centro del universo móvil, [8310] su única base es firme e inmóvil en suspensión en el aire vacío, se trata de que ese cielo máquina rápida roll y dos tanques que nos ilumine. Centro del mundo, que no se han distribuido entre tres hermanos poderosos. Oye lo que! beneficiosa para ambas naciones, por lo que muchas ciudades, para muchas personas, que por sí sola suficiente a todo el universo; Apoya usted fácilmente Atlas dobla bajo el peso de las estrellas y las mansiones celestiales, y que son los que se niegan a usar Sólo nosotros, diosa O, la carga de la odiosa a usted! ¿Qué crimen hemos cometido sin nuestro conocimiento? Podría ser porque somos extranjeros y obtenemos los bordes de las Inachus? [8.320] No ¿No es la tierra de la patria común de los mortales? diosa benéfica, no ponga entre los pueblos barrera enemigo, como si no fueran dignos de su menosprecio eso. Sea cual sea el lugar de dónde vienen, dónde están, los hombres son sus hijos; se mantiene neutral, también cubre los guerreros de ambos partidos de mama; vamos, te rogamos, que, según la ley de los combates, que exhalan su espíritu guerrero y que sea al cielo. No toma repente nos dio vida de nuevo en la tumba; no tengas prisa nuestra muerte. Lo haremos, no hay duda de que, por el camino que todo el mundo sigue, y que está abierto a todos los mortales. Digne a ceder a los ruegos de los griegos, fortalecido el terreno inestable, no da demasiado pronto para Parques del orden fatal. Y usted, querido profeta de los dioses, que ni la mano del hombre o de la gloria de los tebanos no han sido muertos, [8.330], pero la naturaleza ha recibido dentro de su medio abierto, sacudió en sus abrazos, como si quería caerle una placa y sólo por la guarida de Cirra, ser favorable a nuestros deseos; me da sé, te lo suplico, oraciones que son agradables a usted; dame el cielo favorable y altares proféticos, y enséñame lo que has provisto a descubrir el pueblo. Es a usted que voy a ofrecer sacrificios de adivinación. El protagonista de la divinidad, que le invocan en ausencia de Febo. Los santuarios de Delos y Cirra son mis ojos menos poderoso, menos cierto que el lugar dónde lo has escondido. "
Dicho esto, se sumerge la vida en la tierra de las ovejas y terneras negro colores oscuros: [8.340] que los cubre con montones de arena tumba vano se levanta en honor del profeta.
Tal era el cuidado que ocupó los griegos; pero ya, el lado enemigo, el sonido en pleno auge del clarín guerrero se agitan homicidios espadas. Desde lo alto de Theumèse, feroz
Tisiphone, sacude su pelo, se suma a este accidente, y el sonido de la bocina, lo hace más aguda, que se mezcla es horrible sibilancias. Este tumulto inusual sorprendió Citerón ricos dones de Baco, y las torres de Tebas, que una vez siguieron más melodiosa. Ya Bellona golpea umbrales fortificadas, y su lanza puertas qu'ébranle ejecuta en sus bisagras y abrir un pasaje a los tebanos.
[8,350] se precipita en desorden; caballos, carros lanzaron el desorden en las filas, detener el impulso de los guerreros. Parece que los griegos son en su persecución, ambos batallones están apretados en todas las puertas! Las siete salidas están bloqueadas. Creonte corrió la puerta Ogygia, que ha caído a él por sorteo; Eteocles de geneidad; Hemon ocupa un lugar destacado Homoloïde; Hipseo, la Prétidé; Dryas gran cruzó la Electra; cohortes Eurymedon socavar los Hypsiste y Menoeceus sus muchos batallones estorba la Dircée. Como el Nilo, cuando alimentó a mediodía las nubes del cielo y bebió nieve derretida con movimientos largos de Oriente, [8360] comparte los tesoros de su fuente, y, siete enormes bocas puerta sus tormentosas olas del mar.
En su enfoque, las Nereidas huyen abismos profundos y miedo a encontrarse con la dulzura de sus aguas.
Pero los guerreros de la Inachus, y especialmente las cohortes de Elea, de Esparta y Pilos, avanzan un triste y no tarde; ya que, privados de sus augurio, siguen Thiodamas, de repente se convirtió en su líder, y que aún no se ha ganado su confianza. Estos no son sus únicas bandas, oh príncipe, trípodes que se pierda! Echo de menos todo el ejército. El penacho de Thiodamas brilla sólo en las filas séptima y de todo lo que es la más baja. [8.370] Así que cuando una nube celosa ha cubierto una de las estrellas de la Osa Mayor, el camión parece mutilados; el eje del mundo, que vio a una de sus luces, no brilla el mismo brillo, y los marineros han sorprendido el número de estrellas.
Pero la lucha llámame. Vamos de nuevo, O Calliope! dame fuerza nueva y Apolo no mi lira resonar más machos acuerdos! El avance destino negro, de acuerdo con la gente, la hora fatal. Breakaway oscuro Styx, la muerte se apodera del cielo; de las cubiertas de aire de sus alas, y el campo de batalla, la apertura de una boca enorme negro,, excita los guerreros. Estos no son los más oscuros que elija, [8380], pero los que, más digno de la vida, brilla la juventud y coraje; que marca una serpiente con sangre, y ya toda la tarea de las tres hermanas se comparte entre estos desgraciados, y las Furias han arrebatado la iniciativa en manos de los Destinos.
De pie en medio de la llanura es el Dios de las batallas, seca iniciado todavía; A veces se vuelve su escudo contra éstos, a veces contra ellos; que les lleva a la batalla; que les hace olvidar hogares, esposas, hijos, y expulsados de sus corazones el amor de país y de la vida, el último puede tirar adentro. La ira inflamada, tienen sus manos en las empuñaduras de sus espadas y sus lanzas lista para atacar. Su corazón saltó jadeos, y golpearon a su armadura. Sus cascos se agitan en el pelo que se eriza.
[8.390] ¿Quién se sorprende de que la furia guerrera? Los caballos se encienden ellos mismos contra el enemigo, y espolvorear el polvo de una espuma blanca. Parece que son un solo cuerpo con sus amos, y que respiran los guerreros furia que los montan. Ellos tasca el freno, llamando a la lucha de su relincho, trasera y derramar sus jinetes de lomo.
Combatientes se precipitan, se levanta el polvo bajo sus pies. Se cruzan igual espacio, y el intervalo entre disminuye gradualmente. Ya, escudo contra escudo, espada contra espada, amenazan; Ya el pie presiona el pie y la lanza golpea la lanza. [8.400] En esta lucha luchadores cuerpo a cuerpo se mezclan sus respiraciones intercaladas, garcetas se fusionan, y el brillo en los cascos extranjeros. La guerra es todavía hermoso para ver. Las crestas se mantienen en pie, los correos no han perdido sus jinetes o tanques de sus conductores. Las armas están en su lugar; escudos, se estremece, los cinturones todavía brilla, y el oro no está manchada de sangre.
Pero cuando finalmente fueron Ira desatada y valor pródigo de la vida, es menos espesa nieve que golpeó el oso antes de acostarse durante las cabras, alta Rodopi; menos rotundo rotura violenta de Ausonian sacudido, [8.410] cuando Júpiter sacudió todo el cielo del ruido de los truenos; más lenta de granizo golpeando golpes presionados Syrtes, cuando el Boreas negro trae tormentas a Libia desde Italia. El día se oscurece sus líneas, flechas nubes cubren el cielo; El aire no aprieta lo suficiente como para jabalinas. Estos mueren golpeados con un golpe de esa mano, los que tienen un accidente cerebrovascular que vuelve sobre sí misma. Spears, lances'se chocan en el aire, y otro colchón de sus golpes. Las frondas envían una lluvia de piedras sibilante; balas de plomo en vuelo rápido, y las flechas formidables, que llevan una doble muerte, imitan los rayos. No es la tierra de espacio para funciones, [8.420] que toda la caída de los combatientes: éstos dan muerte sin saberlo, o caducar bajo los golpes no han proporcionado. El azar ha tomado el lugar de valor: a veces a la multitud, a veces de antemano, ya su vez perdiendo y ganando terreno.
Así que cuando Júpiter irritó a los vientos y las tormentas desatadas, y entregado a su vez al mundo sus torbellinos devastadores, ellos, como dos ejércitos enfrentados colisionar; a veces el Auster, a veces fiera Aquilón triunfo, hasta que, en este control turbulenta, uno de los dos ha derrotado a la otra, y la lluvia inunda el renacer la tierra o la serenidad.
En el comienzo de la lucha hipseo hijo del Asopo, repele batallones OEbalie, que, orgulloso del glorioso nombre de su nación, [8430] habían roto con sus pesados escudos, tropas eubéennes. Él los rechaza hacia atrás, y mató a su líder Menalcas. Este último, por el corazón Spartan, y digno hijo del Eurotas impetuosa, no deshonrar sus antepasados, y aprovechando la lanza cuando pasó por el pecho, por lo que no se imprime en su lesión en la espalda vergüenza, que tira de sus huesos y sus entrañas, y una mano sangrienta morir lanza a su enemigo. En los ojos de que todavía trazan los valles preciados de Taigeto, luchas sangrientas y látigos, que aplaudieron su madre.
Amintas de Dircée dobla su arco contra Phedima hijo de Iasus. O Parcas, sus tomas son rápidos! [8.440] Ya Phedima cayeron emocionante en el suelo, y el arco de Amintas todavía resuena. Aprobado Calydonian separa del brazo Fegeo hombro; el brazo cae al suelo, pero la mano furiosa todavía con la espada, y agitado. Acetes, que todavía temía ver a su amenazante en medio de los rasgos dispersos, avances, y golpeando su espada, todos mutilado que es. La feroz Athamas, el cruel y hipseo Feres caen bajo sus golpes Iphis, Argus y Abas. Los tres han gemido, que sufren de diversas lesiones; Iphis es golpeado en la garganta, el flanco Argus, Abas frente. Iphis estaba a caballo, a pie Argus; Abas rode un carro. Dos bordes paralelos de Inachus sus espadas (O cruel error de lucha!) Dos sangre gemela de Cadmo, cuyo casco de ocultar su rostro; [8.450], pero, mientras que roban sus cadáveres, los hermanos perciben su crimen, para buscar consternado y gemido de su error. Ion, sacerdote de Pisa, cayó de su caballo aterrado Daphne, Cirra cura. Júpiter el cielo aplaude el de arriba, y Apolo se quejó otra, pero era demasiado tarde. De uno y otro lado, la fortuna muestra dos grandes guerreros que cubren la sangre de sus enemigos. Hemon invierte los griegos, y la caza con furia ante él. Tideo persigue los batallones tebanos; Pallas es que cumpla con cualquiera de su ardor, y el otro es dirigido por el dios de Tirinto.
[8.460] Estos dos stormy rivers se precipitan desde lo alto de una montaña y caen tanto en la llanura. Se podría pensar que luchan para resultante de la cosecha, los árboles, y cubrir las olas más altas de puentes; pero aquí que el mismo valle recibe y confunde sus olas; en su orgullo que todavía quieren montar por separado y se niegan a descender mezclados entre sí en el océano.
Idas de Oncheste entró, agitando en medio enemigos una antorcha humeante y se llevó el trastorno en los batallones griegas, donde tiene su lado pasa la llama. La lanza de Tideo la cruel alcanzado y robado su casco. [8.470] Se cae, y su gran vuelta cubre la tierra; Lanza permanece insertada en la frente, y la antorcha golpea las sienes. Entonces Tideo grita: "No acuse Argos crueldad de Tebas! Le damos la estaca, la quema de fuego que ha encendido! "
Entonces, como un tigre, atraídos por la sangre se trata de gustos, la quema de tirar toda la manada; Tideo y tonos de piedra Aon, perfora su espada Pholus, Chromis, y su lanza tanto Hélicaons, una sacerdotisa de Venus, Mera, había dado a luz, a pesar de la defensa de la diosa. Ambos, por desgracia! usted es la presa de Tideo sangrienta, aunque ahora incluso su madre besos para ti altares insensibles.
[8.480] No menos impetuosa, Hemon, el favorito de Hércules; corta aquí y allá, sediento de sangre; se eleva, armado con su espada insaciable, a las olas impacientes de combatientes, golpeando defensores veces belicosos excelente Calidón, ahora los feroces batallones Pylene, a veces triste, hijo de Pleurón. Finalmente, cansado de blandiendo su lanza, se encuentra con un Olénie terco, y el ataque en el momento, se dirigió a sus soldados, que se oponía a su vuelo. Se trata de un niño cuya barbilla está desnudo, incluyendo el hierro nunca se tocó el pelo; se proporciona ningún peligro cuando el hacha de Tebas se abrió con fuerza, golpeando el casco; la cabeza se comparte y separar el cabello cae sobre sus hombros. [8.490] La muerte le sobrevino de repente, y su alma se escapa de su pecho. El rubio Hypanis el rubio Polites (uno dedicado su barba de Febo, el otro el pelo a Baco, pero estos dos dioses tienen piedad de ellos), y Hypérénore Dámaso a su vez caen bajo los golpes Tideo. Dámaso tomó vuelo cuando alcanzado por la lanza del enemigo, que, penetrando entre los hombros, a través de su pecho y se quitó el escudo, se necesita salir, unido a hierro aguda.
Hemon el derrocamiento Ismenian todavía muchos hijos de Inachus (como Hércules dirige sus características y apoya a sus fuerzas), [8500], si Pallas le habría empujado contra la terrible Tideo. Ya que se mueven, protegido por dos deidades rivales; pero el dios de los primeros en abordar Tirynth Pallas estas palabras pacíficos: "O mi hermana fiel, ¿qué posibilidades en medio de la espesa scrum y nos expone el uno al otro? ¿Es esta la excelente Juno que diseñó esta lucha impía? Más bien me ven valiente el rayo de Júpiter con una audacia sacrílega, y pelea en mi formidable padre. Hemon es un origen ....; pero no voy a hablar de ello, ya que tiene la parte contraria. No, incluso cuando la lanza de tu Tideo, que proteja, amenazar o hyllus Amphitryon moradas ingresos de Styx, recuerdo, siempre me acuerdo [8.510] ¿cuántas veces esta mano divina, el paraguas estaba cansada de me lorsqu'asservi a crueles pruebas, caminé toda la tierra a sí mismo, por desgracia! que me han acompañado al Tártaro inalcanzable si los dioses podían pasar Acheron. Es a usted que tengo y para mi padre, y mi regreso al cielo. ¿Cómo reconocer por lo bien hecho?
Tebas, si quieres destruirlo, es enteramente suya; Yo te abandoné, y le ruego que me perdones. "
Dijo y se retiró. Este homenaje alivia Pallas su cara brillando con furia marciales, tomó su dulzura habitual, y delante de sus serpientes del pecho ya no están en peligro su cabeza.
El Cadméen Hemon siente que el dios se alejó. [8.520] Ya no blande sus características con la misma fuerza y ya no reconoce su brazo en hits de esa puerta. Su fuerza, su coraje abandonar el cultivo, y él no se avergüenza de retirarse. Al ver esto, los antecedentes Tideo en él, y, lanzando una jabalina que sólo él puede correr, corre a donde la punta del escudo toca la punta del casco y revela la garganta; su mano no se volvían perdido.; La lanza era la muerte, pero Pallas lo contrario: sólo se permite que toque el hombro izquierdo del guerrero, y le agradece su hermano. Hemon sin embargo se atreve ni a pie ni para avanzar a la batalla, [8530] o apoyar el aspecto de Tideo con sangre; sus fuerzas se debilitan, y la confianza no está en su corazón. Como un jabato Lucania golpeó en la frente con un dardo, que, engañando a la mano del cazador, no ha penetrado en el cerebro, lo comprime su furia y no se atreven a enfrentar el arma mortal.
Pero ahora el hijo de Eneo impetuosa ver un líder de la caballería tebana Prothoüs cuyo brazo feliz lanzamientos en torno a él siempre seguro de accidentes cerebrovasculares. Él se indigna ante la vista, e incluso jabalina perfora tanto el caballo y el jinete; [8.540] se caen y ruedan una sobre la otra, y al mismo tiempo tratando de recuperar Prothoüs riendas de fuga de las manos, la multitud aplastados caballo y el casco en la cara del jinete y el escudo en el pecho hasta 'esta última, exhausto, se rechaza el freno con las últimas oleadas de sangre, y cae la cabeza apoyada en su amo. Por lo tanto un olmo y la vid que abarca toda la caída del montaje Gaurus; el agricultor lamenta esta doble pérdida, pero incluso más triste de abulón se arrepiente de su doble follaje, y menos lamenta la pérdida de sus ramas que las uvas aplastadas en la caída que lui.Chorèbe pesar de Helicon, había tomado armas contra los griegos. Una vez fue el compañero de las Musas, y Urania, iniciado en los misterios de la laguna Estigia, [8550] le tenían a sí misma, después de observar las estrellas, hace mucho tiempo que anunció la muerte menaçait.Mais que no se quema menos volar a los brazos de cantar probablemente luchando y guerreros; Ahora que está mintiendo en el polvo, dignos él mismo canciones inmortales; pero está en silencio doloroso duelo por las musas de su muerte.
Prometió desde la infancia, una princesa de la sangre de Agenor, el joven Ismene, Atis entró en la refriega. A pesar de que Cirra a otro, no hubiera sido por los tebanos una ayuda exterior, porque los crímenes de este triste familia habían sido capaces de desviar a unirse a ella en una alianza. Su dolor casto, luto inmerecida su amante le hizo aún más caro a su corazón; fue hermoso en sí, y el joven virgen compartió su amor. [8.560] Si la fortuna no se opuso a ella, había un matrimonio feliz que los unió; pero la guerra no permite a la luz de las antorchas; esto es lo que aún inflama el odio contra los enemigos: el joven guerrero se precipitó en la primera fila, y, a veces a pie, que recoge sus batallones espada incansables de Lerna, a veces de pie en su carro, a las riendas mano, conduce delante de él, parece que luchar bajo los ojos de Ismene. Su madre había puesto sus hombros y el pecho blanco más fino de color púrpura; ella persiguió su collar de oro, flechas, su cinturón, sus brazaletes, que para mostrarse digno de su joven esposa. Su cresta también brillaba con el brillo del oro. ¡Ay! confianza en la riqueza de su armadura, se atreve provocar a los griegos en la batalla. [8.570] En primer lugar sólo atacar a los enemigos débiles, y ganar sin riesgo se refiere a sus compañeros de las armas que acaba de conquistar: la carnicería completa, en voz baja se retiró en medio de los suyos. Al igual que en los bosques de Hircania, un león del Mar Caspio, pero impotente, cuyo cuello aún no está listo para una terrible melena, que hasta la fecha no se ha contaminado con sangre noble, relojes cerca de su guarida un pequeño rebaño, antecedentes sobre él cuando el pastor de distancia, y satisface su hambre en una oferta ovejas.
Pronto Atis se atreve a atacar a Tideo a sí mismo, que no conoce el valor, y se mide su tamaño por sí solo. Hace que su frágil espada que vemos constantemente, terrible, amenazan entre sí o continuar. [8580] se convierte accidentalmente ojos Tideo a su débil enemigo, y con una sonrisa aterradora: "Puedo ver que, infeliz; desea ilustras por una muerte hermosa. "Él dijo, y no juzgar este joven imprudente digno de su espada o lanza, él abre los dedos y lo deja caer en una lanza sin fuerzas; Sin embargo, la línea penetra hasta el fondo de sus entrañas, como si hubiera sido lanzado con gran fuerza. El hijo de Eneo pasa a su víctima moribunda, se burla de sus restos, "No, no me ofrezco a ti, Marte, dijo, ni a ti, guerrera Pallas! [8,590] Me sonrojo al desgaste. Difícilmente, si Deifila había dejado su palacio para que me acompañe en esta guerra, apenas se atreven lo ofrezco a él como un juguete. "Dijo, y el valor conduce a mayores hazañas. Como un león, llena de sangre, pierde de novillos, vaquillas tierna, se quema para bañarse en la sangre de una presa más noble; que es el poderoso rey de un rebaño que él quiere doblar la parte delantera excelente.
Pero los gritos de Atis cayeron bajo el golpe mortal golpeado oído Menoeceus. Amplía sus caballos, y sube de su tanque rápido.
Los jóvenes Tegea apretado alrededor del cadáver, [8600] y los tebanos ninguna resistencia, "La culpa es tuya, raza Cadmo, la descendencia degenerada del hijo de la Tierra! Cobardes, en el que correr lejos, grita él? Es este el entierro apropiado del que la derramó su sangre por nosotros, nuestro anfitrión Atys? Todavía era sólo nuestro anfitrión, y se armó para la causa de una chica que no era su esposa; y nosotros, traicionamos compromisos tan caro! "
A estas palabras, los tebanos revividos por un sólo sentido de la vergüenza, se están recuperando amenaza; la memoria de los seres queridos que se despertó en sus corazones. Sin embargo, retirado en la parte inferior de sus palacios, niñas inocentes de la desafortunada Edipo, dos hermanas muy diferentes de sus hermanos se mezclan con sus conversaciones de gemidos dolorosos. [8.610] Desviar sus pensamientos de los males presentes, que se remontan a la misma fuente de sus desgracias; recuerdan, una de las himen de su madre, la otra Edipo privado de la luz del día; teniendo en cuenta tanto la guerra; crueles vacilación suspende sus oraciones y votos; Se estremecen en los dos adversarios; saben que desean derrotar o la victoria, pero el exilio ha recibido en sus corazones.
Así que cuando las hijas aladas de Pandion retorno a su leal y asilos, donde las pensiones ha impulsado el invierno, que están por encima de sus nidos, que vuelven a contar sus antiguos sus desgracias; [8.620] creen que hablan, mientras que escucharon un murmullo triste y intercalados; pero su queja es tan expresivo como sería hablar.
Finalmente, después de muchas lágrimas y un largo silencio Ismene de nuevo diciendo: "¿Qué es este
error común de los mortales y esto vana creencia de que el día antes de un dolor en el resto de la noche, y que, durante el sueño, los fantasmas están realmente presentes en nuestra mente? Yo, que nunca se había atrevido incluso en la tranquilidad de la paz profunda, inquietante pensamiento en la cama de matrimonio; Esta noche, me da vergüenza, mi hermana, vi celebrando mi himen. Sleep (de ahí la ilusión?) Me ofreció la imagen de un marido que apenas conozco. Una vez, en el palacio, [8.630] Lo miré a pesar de mí mismo, cuando, por alguna desconocida Acuerdo, que comprometidos el uno al otro. De repente me pareció ver el sacrificio con problemas, las luces se encienden, la madre furiosa después de mí, derramada por mí Atis voz alta. Qué desgracia desconocida anunciar estos presagios? No tengo nada que temer, sin embargo, siempre y cuando nuestra familia está a salvo del peligro, el soldado Dorian distancia, y que se nos permita conciliar nuestros hermanos de ira. "
Tal fue su encuentro, cuando de repente el palacio, tranquila hasta entonces oyó un tumulto espantoso. Se dice que el cuerpo de Atis, arrancado dolorosamente de las manos del enemigo, y, agotado de sangre, todavía conserva un resto de la vida; su mano está en su lesión; [8.640] lánguidamente su cabeza cae fuera del escudo, y el trastorno de pelo son barridos hacia atrás.
Yocasta, la primera, ve, y con voz temblorosa que ella llama a su amada Ismene; porque es sólo a través de la voz qu'implore morir de su hijo, el único nombre que vaga por los labios fríos. Las mujeres lanzan gritos de desesperación; doncella 1a se llevó las manos a herir la cara, pero la modestia severa sostiene.
Sin embargo, ella es forzada a moverse; Jocasta otorga este último para el guerrero que vence; se le muestra, le presenta Ismene.
En este nombre de cuatro veces que entreabre sus ojos apagados y no levanta su mente. [8.650] Es el único que se ve, indiferente a la luz del cielo, y que no satisface contemplar su rostro amado. Ya que no tiene madre cerca de él, y que su padre descansa en la paz de la tumba, que es a su prometida que confiamos triste deber de cerrar los ojos. Entonces, finalmente, cuando ella no tiene testigos, se da rienda suelta a sus suaves gemidos y lágrimas bañaba el rostro de su amante.
Durante la escena del duelo en los muros de Tebas, la ardiente Enyo, agitando otras serpientes y una nueva antorcha, revive la guerra. Se piensa única arma, como si acabábamos de dar el primer golpe y que las espadas siguen brillando.
Por encima de todo brilla el hijo de Eneo, [8.660], aunque Parthenopaeus lanza a asegurar sus flechas disparadas, qu'Hippomédon moler la cara de los moribundos bajo los pies de su caballo furioso, y la lanza vuela Capaneo lejos a través de los batallones de Tebas, y lo hace sólo reconocen también.
Este día es uno de Tideo. Huyeron ante su proximidad, temblamos ante el sonido de su voz: "¿Dónde te escapas, llora él? Ahora es el momento de vengar a sus compañeros caídos y cobrarme esa noche que estabas tan fatal. Es a mí a quien regando carnicería, sólo han arrebatado su vida cincuenta guerreros; juntos igual número, sin embargo, todos vienen a la vez de atacarme. Oye lo que! han dejado que ni los padres ni hermanos vengarlas? ¿Qué es esto suelta olvidar su dolor? [8.670] ¡Qué pena que me vaya; regreso triunfal a Micenas. Son estos defensores de Tebas, los partidarios del rey? ¿Y dónde está el rey mismo, este rey tan valiente? "Al mismo tiempo que ve en la banda izquierda exhortando a sus tropas, la cara resplandeciente de la brillantez de la tiara. De repente, la espalda, no más lento que el pájaro que lleva la llama cuando se precipita cisne con plumas blancas, y se abraza a temblar en la inmensa sombra de sus alas. La primera exclama: "oh la más hermosa de los reyes Aonie, vamos a luchar abiertamente y, finalmente, mostrar nuestras espadas? o te gusta mejor esperar la noche y la oscuridad dónde me gustan? "
[8680] Eteocles está en silencio, pero sus silbidos de proa y envía Tideo su respuesta. El héroe ve el rasgo que lo amenaza, y lejos cuando llegará. Mientras que agarrar a sí mismo un enorme jabalina, se pone en marcha con una fuerza desconocida hasta entonces. hierro homicidio pondría fin a la guerra; los dioses protectores de los griegos y los tebanos después de la mirada, pero la cruel Erinnys no lo permite. Se reserva Eteocles con su hermano sacrilegio. La jabalina secuestrado golpeará el escudero Phlegyas. Una terrible lucha entonces se acopla; más furioso porque el etolio precipitó espada en la mano, [8690] y los batallones de Tebas cubrir la retirada de su rey. Por lo tanto, en una noche oscura, cuando un lobo tomó un novillo, un gran tropa de pastores se esfuerza por hacer que se deje caer su presa; pero furiosa que está en contra de ella, y sin pensar en atacar a sus nuevos enemigos, sino contra el toro, el toro sólo él primero agredido, que convierte toda su rabia. Del mismo modo estos batallones están expuestos a los golpes, la multitud vulgar, Tideo desprecia. Su brazo, simplemente se abre un pasaje. Sin embargo perfora Toas en la cara, pecho Déilochus, flanquean Clonius, los intestinos feroz Hippotade. Se refirió a los miembros que llamó la atención, y volando en los cascos de aire con las cabezas de los guerreros. [8.700] Ya había hecho una muralla de cadáveres y restos; tubos de escape solo los esfuerzos de todo el ejército, sólo él es el objetivo que se quiere lograr todas las características. Algunos cepillo contra su cuerpo, otros caen sin fuerza, otros están desgarrados por Pallas; el mayor número de cerdas escudo, que, rasgos cubiertos, sacudiendo un bosque de hierro. En la espalda y los hombros ceder los restos de jabalí, este adorno de la familia; su cresta desapareció en marzo de superación de su casco cayó; augurio tristes para el héroe! de efecto invernadero desnuda de cerca las sienes latón, [8.710] y en todas partes barrios roca golpeó la cabeza y el sonido mediante la renovación de sus armas. Ya su sangrienta casco y un torrente negro del sudor y la sangre se mezclaba inundó su pecho herido. Él mira hacia atrás y ve a sus compañeros que exhortar y fidèle Pallas que se aparta en cubrir sus ojos con su escudo. Ella flexionar sus lágrimas el poderoso Júpiter.
De repente una lanza divide el aire, llevando consigo una inmensa rabia y la fortuna de la lucha. No vemos el brazo que puso en marcha; que era hijo de Ménalippe Astaco. No se presenta a sí mismo, que quería ocultar; [8,720], pero los aplausos de los alegres Thebans designar temblando de la vista. Tideo se logra: girando la cabeza, se había quitado el escudo y la izquierda su flanco expuesto. Para los aplausos de los tebanos griegos respondieron con gritos de dolor. Se precipitan a devantdes-tiros, y ver el héroe que, furioso, mirando fuera de los ojos a través de la multitud hijo atroz de Astaco. Entonces, llamando a toda su fuerza restante, lanzó una característica que lo muestra Hopléus coloca cerca de él.
La sangre sale a borbotones, agotado por este último esfuerzo. Sin embargo, tal es su ardor de fuego, que quiere pelear de nuevo. Le pide jabalinas; Ya, a la sombra de la muerte, luchó contra ella; Win [8.730] amigos lágrimas en los ojos, lo depositan a los pies de la colina, dos escudos que apoyan sus miembros morosos, y prometer que llora que pronto volverá al combate.
Pero el héroe se da cuenta de que el cielo se está eludiendo su aspecto; se siente debilitar su gran corazón, frío como el hielo de la muerte; y la construcción en la tierra
"Ten piedad de mí, oh griegos! -exclamó-. No pido mis huesos son reportados a Argos o en mis dioses de la casa de Etolia; Yo sólo se preocupan por mi funeral, odio estos miembros, cuerpo frágil que traicionó mi valor; pero la cabeza, la cabeza de mi enemigo! [8.740] Oh si alguien me trajo su cabeza, Ménalippe! mientras rueda en el polvo, no tengo ninguna duda; el último esfuerzo de mi brazo no será un error. Voy, os lo ruego, si la sangre de Atreo nunca se ha fluido en sus venas, hipomedón, ir, joven Arcadia, ilustrado por sus primeras batallas, y que Capaneo, el más valiente del ejército de los griegos! "
Todo fueron trasladados; pero Capaneo se eleva el primero, en primer lugar se encuentra el hijo de Astaco, tendido en el polvo. Se plantea la respiración de nuevo, y se impone por encima del hombro izquierdo, que se sonrojó herida de la sangre volvió a abrir en cada sacudida.
A medida que el dios de Tirinto volvió a la guarida de Arcadia, [8750] tomar, ante los aplausos de los argivos, jabalí que había tomado.
Tideo se eleva, y su mirada volar a conocer a su enemigo; que ve con transportes de alegría y furia esa boca que suena, los ojos están cerrados, y reconoce en este expirant.Il órdenes guerreras que cortan la cabeza y lo lleva a él; lo lleva en su mano izquierda, y contempla con alegría feroz estos ojos salvajes, que la muerte aún no ha rendido inmóvil.
El desafortunado fue satisfecho; la implacable Tisiphone requiere más. Ya Pallas devuelto sin ser capaz de flexionar su padre, pero con lo que los honores de héroe de la inmortalidad. [8.760] Ella ve todo cubierto con la sangre de la cabeza cortada, manchando sus labios y una sangre caliente de nuevo. Sus compañeros no podían arrebatar su presa. Al ver esta terrible Gorgona eriza el pelo, las serpientes de pie y el velo de la cara de la diosa. Ella huye en este espectáculo, y encajará en Olympus después de haber purificado su mirada hacia el fuego de una lámpara misteriosa y en las aguas claras de la Iliso.

LIBRO IX

El Tideo rabia de sangre se encuentra con la furia y la indignación Thebans. Para los propios griegos, lamentaba su pérdida es debilitada; condenan y deploran que ha superado los derechos odio. Ti mismo, oh Marte, oh dioses más implacables, de qu'acharné actualmente en el trabajo de carnicería, indignado dijo de tal ferocidad, que détournas ojos e hizo su turno caballos aterrorizados. Además, para vengar el cadáver Ménalippe profanado por la picadura de un atroz, la juventud cadméenne agitado con la misma furia que si los huesos de sus padres se habían molestado en sus tumbas, y sus cenizas arrojadas a monstruos crueles. El rey mismo enciende sus guerreros: "¿Es todavía un único griego que se puede acceder a la piedad y lleva un corazón humano? O furia! ¿Se han satisfecho al punto sus armas de la sangre, que debemos romper con sus dientes aún miembros calientes! No ¿No parece que hacer guerra contra los tigres Hircanio? caminas contra los leones feroces de Libia? Y ahora, este es el guerrero que, tendido en el suelo, conteniendo la respiración la cabeza de su enemigo. O gloriosa consuelo de la muerte! muere feliz de mancillar su sangre sacrílega labios! Menos cruel, luchamos, nosotros, con espadas, con antorchas; con el odio solo; su ferocidad no necesita más armas. O más grande de los dioses! se ve que se destacan en este arranque de ira, y disfrutar de la luz del día! Es cierto que se quejan de que la tierra abierta; gimen de ver huir bajo sus pies ... la misma tierra que han nacido por lo que iba a poner? "Dijo, y estas palabras a aumentar el calor y cocine a fuego lento soldados. La misma furia que los impulsa todo se queme a apoderarse de los cuerpos y restos de la Tideo odiaba. Tal oscurecer el aire con sus apretadas filas estas aves impuras que los vientos han sacado los gases fétidos y el olor de los cadáveres sin enterrar la izquierda: Carnage codiciosos, se lanzan con gritos agudos; aire resonaba con el latido de sus alas, y otras aves más pequeñas, abandonan el cielo. El vagabundo fama atraviesa la llanura y se propaga el sonido en todos los rangos: su vuelo no es más rápido que cuando se anunció la desgracia. Pronto se lleva la noticia a él que es el más temido, se tira de las orejas inciertos de Polinices él permanece aturdido; lágrimas listo para fluir parada; vacila para creer tal desgracia. El valor conocido del hijo de Eneo es a la vez un patrón que lo convence y le prohíbe a creer que estaba muerto. Pero pronto un testigo irreprochable había confirmado que lo que la pérdida, una nube oscura velado sus ojos y su razón, su sangre se congeló, sus miembros cayeron impotentes y dejar los brazos. Su casco estaba mojado por las lágrimas, y sus diapositivas protector sobre sus botas: Este tristemente antelación, teniendo apenas mantenerse a sí mismos, arrastrando tras de sí la lanza, como si lastrada por mil heridas, había agotado su fuerza. Sus compañeros argumentan, y muestran gemir, el cuerpo de Tideo. Al ver esto, él lanza sus brazos que llevaba con dificultad; Se precipita sobre el cuerpo sin vida de su noble amigo y derramó lágrimas con estas tristes palabras: "Así que mis gracias a ti, oh Tideo! más firme apoyo a mi causa!
9.50] que es el precio que pagó digna Me! Su cuerpo ha quedado tendido en la tierra odiosa de Cadmo, y vivo! Ah! es ahora que estoy en el exilio, desterrado para siempre, ya que he perdido, infeliz de mí! otro hermano, mejor que el que me dio la clase. No, reclamo sobre los antiguos derechos de destino que yo quería, y este anillo criminal que ha ensuciado perjurio. ¿Me compró una alegría tan caro, un cetro que no iba a recibir de tu mano? Vamos, guerreros, déjame en paz con mi hermano Bárbaro: No hay necesidad de probar la suerte de la guerra, para pagar innecesariamente mucha sangre; ir, se lo ruego. ¿Cuánto más valiosa puede todavía me ofrecen? Perdí Tideo. Por lo que la muerte expiar mi culpa? O Adraste! O Argos! O disputa feliz que nos puso con armas en la mano, en la noche cuando vimos por primera vez! O la ira tan rápidamente extinguido, lo que garantiza una larga amistad! ¿Por qué la espada, oh valiente Tideo (ya que podría, a continuación) ¿Ella no muerto en el umbral de Adrasto? ¿Qué estoy diciendo? esa es la palabra que tenga a bien sentirse como en Tebas en el palacio impía de mi hermano, de la que nadie más que usted sería el ingreso; como si fueras a preguntarse honra cetro. Ya fama no habló de la Telamón pía o Teseo. Aquí tumbado en el polvo a un héroe que les igualó. La cual uno de sus heridas me atrevo a mirar primero? ¿Cómo distinguir la sangre de la del enemigo? ¿Cómo él no toma batallones, el número de falanges incontables, para derrocar usted? Si no me equivoco, su propio padre era celoso de su valor; Marzo se golpeó con todo el peso de su lanza. "Dijo, y bañado en lágrimas amargas la cara sangrienta del héroe; y, poniendo la mano sobre su cuerpo, "Oye lo que! -exclamó él, que llevaba mis enemigos este odio implacable, y me va a sobrevivir! "En su perplejidad, que había sacado su espada y se volvió contra su pecho. Sus compañeros se detienen, Adrasto se reanuda con suavidad, y le recuerda la oportunidad y la suerte de los combates, se consuela, tranquilo y alejado gradualmente de estos restos preciados, causándole dolor y la luz en su corazón el deseo de la muerte; mientras habla con él, se da sin la espada forma en la vaina. Que conlleva. un toro de inactividad tal, que perdió el compañero de sus trabajos, abandonados en medio del campo surco a medio terminar y permite que el cabezal de la unidad hacia abajo, arrastrando una parte de la culata, mientras que el obrero es compatible con el llanto otra.
De repente, la voz de Eteocles que los guía, se precipita una banda elegida de jóvenes guerreros contra la que ni Pallas ni Marte han desdeñado para competir en combate. Hipomedón, apretada contra el pecho el escudo, la lanza, manteniéndose firmes delante. Como una roca maltratadas por las olas y las tormentas valientes del cielo, y la ira del mar rompiendo a sus pies. Se quedó inmóvil en medio de todas estas amenazas; el propio océano temía sus flancos erizados y el medio del mar, los barcos reconocer el horror. Así que la primera Eteocles, armándose con una enorme lanza, "¿No tienes vergüenza, si llora, defender en presencia de los dioses, en la cara del cielo, estas crines impíos, que el cadáver que deshonra a la guerra? Oh! el precio digno de su trabajo, la gloriosa hazaña para enterrar esta bestia! traerla de vuelta a Argos, [9100] para él para conseguir las lágrimas funerales solemnes, y él rechaza el féretro lo horrible de la sangre que estaba empapado! Que haya cuidadosamente. Ni los monstruos presa ni impíos, o incluso las llamas sagrados de la pira, no devorar sus restos, si se entregó a ellos. "Él no dijo que las palabras y la lanza contra hipomedón su larga jabalina, que se detuvo por la dureza de latón, sin embargo, el travesaño, y se fija en el segundo círculo del escudo. Feres y hervir Lico siguen su ejemplo. La línea de Pherae devuelve sin fuerza; Lico toca el casco coronado una gran garza: cortar por la punta del dardo, el grito-Niere sale volando, y el auricular aparece despojado de su ornamento. El héroe no da marcha atrás, que no se precipitó a conocer rasgos; pero firme al mismo lugar, se enfrenta a sus enemigos, va hacia adelante, se pliega, y nunca se rinde a su ardor. Para movimientos rápidos, que protege el cuerpo de su amigo, y sin permiso, a veces revolotea a su alrededor, a veces la portada de su escudo. Con menos novilla ardor, se convirtió en madre por primera vez, defiende contra la furia de infantil baja de un lobo y paseos por sus cuernos amenazantes; sin miedo por sí misma, olvidando su debilidad, sedimento y los imita las vaquillas tímida los toros más feroces.
Finalmente rasgos cesar un momento de la lluvia sobre él, y él a su vez envía los lanzamos ella; porque Sición Alcon, Idas y la luz, seguido por sus cohortes de Pisa, se había precipitado en su ayuda y tenía la frente al enemigo. Con el apoyo de ellos, se lanzó contra los tebanos una enorme jabalina Lerna; la lanza mano tan rápido en su vuelo de la flecha, y, encontrándose con obstáculos, Polites cruza a través de la parte media del cuerpo y penetra en el escudo de la desafortunada Mopsus colocado cerca de él. Hipomedón sacrifica luego Cydon Phocaea, Falante Tanagra, cuando Erice, sin esperar el golpe fatal, volvió la cabeza para pedir características. Un golpe en el cuello por detrás, se sorprendió, muriendo, sintiendo en la garganta un rasgo que no ha recibido en la boca; susurra, y sangre brotando cubre el conjunto.
Su salto dientes, impulsada por la punta de la lanza. Léontée, escondido detrás de las armas de los combatientes se había atrevido furtivos manos yacía en el cadáver, que condujo por el cabello. Hipomedón visto, y aunque todas partes la amenaza hierro la cabeza, se derribó el filo de su espada esta negrita mano; al mismo tiempo que el apóstrofe: "Es Tideo, el propio Tideo que deleita a su lado; ahora temen los restos de guerreros que han completado su destino; cuidado, infeliz, tocando sus ilustres crines. "Tres veces las falanges cadméennes causan terribles cadáver, tres veces los griegos los lacrimógeno. Como un barco en las olas del mar de Sicilia se rebelaron, vaga al azar a pesar de los esfuerzos del conductor, y, obedeciendo las vueltas velo, siempre vuelve a sus propios surcos.
Todos los guerreros de Tebas no podían tener de vuelta hipomedón; el choque de las máquinas de guerra habría sacudido, y la más terrible masa lanzada desde las torres había sido impotente contra su escudo. Pero la cruel Tisiphone, que recuerda a las órdenes del rey de Elysium y no ha olvidado los crímenes de Tideo, hábilmente deslizó en medio del campo de batalla.
[9.150] Los combatientes se sienten el efecto de su presencia: un repentino escalofrío corta en caballos miembros y guerreros, a pesar de que había entregado su exterior menos terrible en forma de griego Halys. Ella no tiene ni sus crueles incendios ni sus látigos, serpientes de su pelo, obediente a sus órdenes interrumpió sus silbatos; que lleva las armas, y vino junto al lado de la feroz hipomedón. Su voz y sus ojos están llenos de dulzura; Sin embargo, el héroe tiene miedo de su rostro y se sorprendió a sí mismo del susto. Las lágrimas en los ojos, dijo: "Oh ilustre guerrero, mientras se protege innecesariamente por los restos sin vida de nuestros compañeros y sus cuerpos insepultos (lo que el miedo es nuestra preocupación cómo vano la tumba nos sacudido?); Adrastus mismo, sorprendido por una banda de tebanos es conducido prisionero, y tú antes que cualquier otro, que se invoca el gesto y la voz. ¡Ay! Lo vi caer en la sangre; Vi su pelo blanco despojado de su corona en pedazos. No mirar a lo lejos, vuelve los ojos a este grupo de combatientes, donde se levanta el polvo grueso. "El héroe, incierto, se detiene por un momento compartido entre dos miedos iguales. La cruel virgen a la prensa: "¿Por qué dudar? ejecute: Qué! estas crines insensibles sostendrían que? Ella tiene la vida de Adrasto menos valor para usted? "A estas palabras hipomedón dice a sus compañeros su triste tarea y lucha su apoyo a la misma. Abandona su fiel amigo, pero no sin volver de nuevo y listo para saltar de nuevo, si su compañero le recuerdan. Entonces se sigue las huellas confusas la diosa feroz; que en vano lado a lado corto, y se pasea sobre sus pasos. Finalmente Euménides crueles, lanzando su escudo desaparece en sus ojos y gotas levantó su casco por un sinnúmero de serpientes.
La nube se ha disipado, y la desafortunada hipomedón ve a los griegos, que ningún peligro amenaza; Adrasto se monta en silencio su carro. Ya los tebanos se apoderaron del cadáver, sus aplausos ya dan fe de su alegría: los gritos de victoria y la mosca de sonido en los oídos, llenan su corazón de dolor profundo. O cruel poder del destino! aquí se entrenó en la tierra del enemigo, incluso Tideo que una vez persiguió a los batallones de Tebas, y si él luchó a pie, si secouât las riendas de rodadura de su coche, abrió todo un amplio pasaje. Él tiene más armas en las manos; caer los brazos lánguidamente; el héroe despojado el ardor de su valor. Lo que es un placer para los tebanos impunemente golpeó estas características contratados por la muerte, esa horrible cara! Todos tienen el mismo deseo; todo, cobarde y valiente, quiero ilustrar sus brazos; mantienen sus rostros empapados en su sangre, para mostrarles a sus mujeres y sus hijos pequeños.
Por lo tanto, cuando un león que estaba asolando el campo de Mauritania, y ha sostenido durante mucho tiempo rebaños y pastores cautivos al despertar, finalmente sucumbió a manos de cazadores cuya defensa ha agotado las fuerzas, da la bienvenida a la aldea de la trabajadores acuden a grandes voces; desgarran su melena; abren su enorme boca; que conceden sus restos en la cima de un templo, o suspendidos como un trofeo en una época de madera, y les gusta decir a todo el mal que ha hecho a ellos. La feroz hipomedón ahora se da cuenta de que toda ayuda es inútil, y es demasiado tarde para tratar de tirarse cuerpo de su amigo. Sin embargo, él se apresura, y sin que nada lo puede parar, que revolotean alrededor de su espada rayo. Ya no distinguir amigos ni enemigos, si cualquier obstáculo se opone a su paso;
[9.200] y poco contaminada por este nuevo derramamiento de sangre, la tierra se desliza sus pies. Armas, guerreros vencen, tanques rotos avergüenzan a la marcha, siendo frenada por la lesión que la lanza rey tebano hizo a él en el muslo izquierdo, que había escondido en el fragor de la batalla, y luego que no había sentido. Finalmente ve Hoplée abrumado por el dolor, Hoplée, el compañero fiel de la gran Tideo, y una vez, pero en vano, su escudero. Llevó a su caballo, quien, con la cabeza, no sabía el destino de su maestro, pero se estremeció indignado de su inacción. Hipomedón lo atrapó y, saltos más arriesgados con él contra la infantería tebana; el caballo se encabrita y se niega a llevar un peso inusual; porque desde sus primeros años, domesticados por Tideo, que sólo había obedecido a su lado. Héroe frente a estas palabras para él: "¿Por qué se niegan a obedecer a los nuevos pedidos, caballo infeliz? Usted no sentirá el peso tan dulce a tu gran maestro; no verá de nuevo los verdes pastos de Etolia o las orillas del Aqueloo, donde sacudiendo su melena con orgullo. Se le queda para vengar las crines de los héroes queridos, o para seguirlos. Ir a continuación, y no se lamentan su sombra exiliado caer en manos del enemigo.
¿Le, después de llevar a Tideo, convertido en el marco de un jinete orgulloso? "Parece que el animal fieles y enciende oye su voz. Rápido como el rayo, toma hipomedón, y reconociendo la mano que guía la fuerza de Tideo, que deja de ser indigna.
A medida que la parte superior del centauro salvaje Ossa se precipita en el valle, bosques profundos temen hombre, simple miedo al caballo. Así, los tebanos aterrorizados multitud jadeante en su huida. Hipomedón construir sobre ellos, y sus golpes rápidos e inesperados, que recoge las cabezas de los guerreros y deja atrás sus troncos con sangre. Ocurrió cerca de la Ismene: a continuación, el río había cruzado sus bancos acostumbrados, presagio de la fatalidad, y rodó sin esfuerzo con la masa de sus olas. Aquí es donde, por un momento para respirar, batallones tímido, cansado de escapar de la llanura dirigieron su carrera. La ola se sorprende para ofrecer una re-repelente a la guerra, y se ilumina el brillo de las armas. Los tebanos se adentró en las olas; bajo sus pies la tierra se derrumbó con estrépito, y los dos bancos desaparecer en una nube de polvo. En un salto más impetuosa hipomedón se precipita en la ola en la persecución de sus enemigos aterrorizados sin soltar las riendas y completamente armado. Sólo él confía el tronco de un álamo sus jabalinas, lo primero que plantó en la hierba verde. Por lo que los tebanos, congelado por el terror, abandonando sus armas saben que impulsa; otros candidatos de sus cascos, y siempre y cuando que pueden con dificultades para mantener la respiración, ocultar vergonzosamente bajo el agua; muchos intentos de cruzar el río a nado; Pero los vínculos de sus zapatos, arnés unido a sus lados conservan, y se oponen a sus movimientos, y sus armaduras abruma empapadas.
Tal es, en el fondo de un mar agitado, el terror de los peces, cuando ven un delfín de buceo en el abismo y ver los retiros profundos; huido a las profundidades, Multitud temblando bajo las algas verdes, y reaparecen después de haber visto salir a la superficie y dejar este presas vano de atacar un barco. Tel hipomedón sigue los tebanos desordenados en las olas. En una mano gobierna las riendas, el otro dirige sus golpes; y los pies de natación [9250] alivia su caballo, que solía recorrer el suelo, buscando en vano a su zapato flotador, para llegar a la cama de arena profunda. Ion fue derrocado por Chromis Chromis por Antiphus, Antiphus por hipseo; Hipseo incluso revierte Astiages y Linus Linus ya se alcanzó el borde, y se salvó; pero los hados no permiten; desde el primer hijo de la estructura destinada a él, se le prohibió a morir en la tierra. Hipomedón continúa batallones de Tebas; Hipseo hijo del Asopo, pone en fuga a los griegos. Ambos están sacudiendo el río, tanto teñirse olas de sangre espesa, y ni uno ni lo otro (como es el destino de parada) no debe salir.
miembros ya arrancadas rodando en la rápida corriente, y las cabezas y los brazos de hierro que ha cortado los troncos se unirá. Ya la ola lleva lanzas, escudos, arcos de luz, relajado y cascos que flotan, apoyados por garzas. La superficie del río está cubierto fuera de los brazos flotantes, y la cama está sembrado de cadáveres. Aquí es donde los guerreros vencen luchar contra la muerte, y exhalar el último aliento, ahogado por las olas.
Llevado por la corriente, el joven Agrio presentó una oreja de mar que bordeaba el río; la sombra Menoeceus feroz con su espada bellos hombros del guerrero. Se cae, pero sin soltar; y mutilado, se mira las manos que cuelgan de las ramas más altas. La lanza hipseo hizo a gota una lesión enorme y la puerta en la parte inferior; el cuerpo permanece allí, la sangre vuelve solo a la superficie. Agenor corrió a la orilla, para recuperar su hermano el desgraciado! él sostiene, pero firmemente sujeta por el guerrero herido, se hunde en el deseo de levantar; que podría haber llegado de sus brazos y hasta la superficie, pero le da vergüenza volver sin su hermano. Chalétus, la topografía y el brazo amenazante, golpearía; el agua del río entra en un torbellino rápido y la ingestión. Ya su vi-sabia y su pelo desapareció; ya no percibe sus manos, su espada hasta el último fondo del abismo: Muerte en mil formas persigue estos lamentables. A Javelin Mycalèse se hunde en la parte posterior de Agyrte; se vuelve y busca en vano la mano que lo golpeó; arrastrado por el río, lanza en su vuelo había encontrado sangre esparcida.
El caballo vigorosa Tideo es herido entre los hombros; saltó en el golpe mortal, se levanta y golpea el aire. A pesar de que en medio de las olas, su guía se turbe; movido de compasión, se desgarra, gimiendo, la línea de su herida profunda y suelta las riendas. Y luego caminar de nuevo, la lucha, y el caminar con más confianza, la mano más firme, él golpea bajo sus golpes multiplicado tímida nomius los valientes Mimas Lichas Tisbe, Lycétus de Antedón y uno dos gemelos, hijo de Tespis; otra Panemus, exigió la misma suerte! Usted va a sobrevivir él! exclama el héroe; es sólo dentro de las paredes de Tebas odiosa; Ahora usted no ofrece a sus infelices padres una imagen engañosa. Oh Dios, gracias que están hechos de Bellona el brazo ensangrentado llevó a la lucha en este río rápido; sueltos son impulsados por las olas del río de su país. La sombra quejumbrosa de Tideo, entierro privado, no vendrá lloriqueo alrededor de sus hogueras.
[9.300] Va a ir a servir la comida a los monstruos marinos horribles; que, al menos, basado en el seno de la tierra, y su cuerpo disolución de retorno a sus primeros elementos! Por lo tanto hipomedón persigue los salones de té, y se unió a sus tiros insultos crueles.
A veces, la espada en la mano, dispara con furia; a veces apoderarse de los rasgos que flotan, se lanza al enemigo. Tira Theron, el compañero de la casta Diana; Gias el agricultor con el patrón Ergino; Gradas con el pelo largo y Creteo marinero intrépido, que muchas veces en un barco frágil habían enfrentado a los cabos Cafareo tormentosas y las tormentas de Eubea, pero que puede soportar el destino? Se dio la vuelta en las ondas, el pecho atravesado por el hierro. ¡Ay! olas en lo que está haciendo naufragio! Y tú también, oh Farsalia, mientras que en lo alto de su tanque se pasa el río para llegar a sus compañeros, una lanza Dorian se invierte. Perezca contigo tus caballos, que toda la violencia que envuelve las olas y las correas del yugo fatales entre ellos.
Pero, ¿qué esfuerzos se han domesticado, criado en medio de las olas, la gran hipomedón? Por eso mismo Ismene armó contra él? O aprendió hermanas, vamos a saber, digne enseñarnos; es para que usted pueda traer su atención de nuevo y proteger los viejos recuerdos de la Fama. Derivado de dios de la fauna y de una ninfa, hija de Ismene, el joven Nick regocijó a luchar en las ondas de seno. El lecho del río, era su tierra natal; eso es donde nació; estos bancos verdes habían sido su cuna. También convencidos de que, cerca de la Ismene, los terribles hermanas no podían hacer nada sobre sus días felizmente pasan de un banco a otro, protegido por las olas acariciando su abuelo. La onda eleva su no, si él vende conscientes, o que se cruzan oblicuamente el río; si va en su curso, ella le opone ningún obstáculo y sobre sí mismo. Con mar a menos complaciente oculta hasta que Glauco cinturón, su anfitrión Antedón. Parece Triton lanzando ondas medias calentadas por el verano, se ve Palaemon, mientras viajaba en un delfín, que estimula la lenta, se apresura a acelerar los besos de su amada madre. Los brazos van bien en sus hombros, y toda la riqueza de su escudo de oro brillante está grabado detrás de la gente de Tebas. La virgen de Sidón, se lleva en la parte posterior de alabastro toro caricias ya no es miedo al mar, y más cuernos de efecto invernadero de sus delicadas manos. Los toques de onda, por jugar, las plantas de los pies. Usted cree. ver sobre el escudo del movimiento alcista, y dividir las olas. El río se suma a la ilusión, ya que su color se asemeja a la del mar.
Los atrevidos jóvenes, sus características y su voz arrogante causa hipomedón "No es el pantano de Lerna, fértil en venenos u ondas que Hércules purgada de serpientes! Es un río sagrado, sí, un río sagrado que se atreve a atacar, un río que alimentaba a los dioses. Infeliz! que recibirá la prueba! "Sin responder, hipomedón decepcionarlo. El Ismene se le opone la masa más estricto de sus olas, y tiene sus brazos; la línea se detuvo una cuota momento sin embargo, y buscará el alma del joven guerrero en el centro de la vida: la ola tenía horror de este crimen; Los bosques, que ombragiez estos bordes, lloraste, y los bancos: resonaban los sonidos más tristes. De su boca salía un último susurro de morir:
[9.350] "Mi madre! "Y las olas ahogaron su voz. Su madre, hermanas de tropas qu'environnait Náyade repente golpeó grito de aquel fatídico, se precipitó al valle transparente; , El pelo revuelto furioso; ella magullada cara y el pecho en su terrible desesperación, se desgarra la ropa azul SES. Cuando se levantó por encima del agua, con una voz temblorosa que ella llama varias veces nick: ella lo ve en ninguna parte; pero flota sobre las olas un índice triste, el escudo de su hijo, que reconoce muy bien! esta desafortunada madre. El cuerpo se encuentra más lejos de donde el Ismene, después de haber terminado su curso, se mezcla sus aguas con las del mar. Muy a menudo Alcyone gimió al solitario en su casa y flotando mojado cuando la cruel y envidioso Auster Tetis deleitó a las promesas de su amor y su nido siempre fría en la que se basaron.
Su hijo ya no es: luego se sumerge en el río; oculto bajo las olas, que lo hará en todos los lados, donde la ola se abre no es una forma transparente; ella intenta, en vano, el cadáver del infortunado mella, exhalando quejas dolorosas. A menudo, el río con problemas frena sus pasos, y una espesa sangre oculta su punto de vista; pero nada lo detuvo en su caminar a paso ligero, se enfrenta a golpes, espadas, cascos planteadas, devolver los cuerpos tendidos en el lecho del río, sin tener miedo del mar, que estaba a punto de entrar en el Imperio Doris, cuando, movido de compasión, la banda de Nereidas empujó contra el pecho de su madre, los tristes restos, que ya le habían quitado. La infeliz madre abraza a su hijo como si todavía estuviera vivo; gana, los depósitos en las orillas de los ríos, secado con sus cabellos el rostro del joven guerrero, y deja escapar estos gemido lúgubre: "Así que eso es el beneficio que recibe semidioses sus padres y su abuelo inmortal ! Así que reinará en el aire! O lamentable! más suave para usted era un extraño y la tierra indiferente, onda más dulce del mar que llevó su cuerpo al río, y parecía que esperar una madre desafortunada. ¿Son estas las características de la cara? ¿Es esta la terrible mirada de su padre y el pelo ondulado de tu abuelo? O mi hijo, anteriormente el adorno de nuestras ondas y el orgullo de nuestra madera, por lo que vivía yo era el equivalente de las grandes diosas, ninfas y me reconoció como su reina. ¡Ay! Ahora aquí es donde numerosos corte que pulsa en su madre, incluso? ¿Dónde están estos napea que aspiraban a servir bajo sus leyes? Y yo, como los abismos del mar deben tener en lugar de tragar, por qué, por desgracia! O mella, se informó que entre mis brazos, no a mí, sino a la tumba? Y deberías estar avergonzado, no tiene piedad, con tan grave inconveniente, el padre bárbaro! Qué abismo profundo e inaccesible se oculta en el fondo del río? Qué! ni el grito de su hijo que expira ni nuestros gemidos podría haber llegado de nuevo a usted? Véase, hipomedón se eleva más furioso y el triunfo en tus ondas; sacude su agua y su orilla, se golpea, y la onda de beber nuestra sangre. Usted permanece en reposo, y la paciencia es la furia de los griegos. Al menos crueles, asistir al funeral de su pequeño hijo, ven a conocer sus cenizas; no será el único que tendrá la luz de la hoguera. "A estas quejas se mezcla con sangre gemidos, y su pecho por numerosas contusiones.
[9400] El agua ninfas, sus hermanas se encuentran con sus gritos dolorosos. Por lo tanto Leucothoe antes de ser una Nereida, gime, se suele decir, en el puerto de Corinto, hasta que el joven Palmon, ya enfriado por la muerte y el pecho agitado, rechazó el pecho de la madre, las olas del mar que había tragado.
Sin embargo, tomada en una guarida secreta, la fuente de esta agua como beber los vientos y las nubes, que alimentan el cielo lluvia arco iris y propagan la fertilidad en los campos de Tebas, la Ismene no más oído de lejos, a pesar del ruido de las olas, los lamentos y gemidos de su hija, se levanta el cuello erizado espuma para el cabello y cargado con hielo. La gran pino que está sosteniendo le escapa; su tumba urna, y se apartó de él. A la vista del dios que aparece en sus orillas, frente a todos los sedimentos contaminados de un endurecido por años, bosques y ríos continuación se sorprenden; admiran con lo Majestad está, por encima del abismo inflado, la cabeza y el pecho espumosa, que se escurre y deja caer ruidosamente el agua de su barba azul. Una de las ninfas vuela a su encuentro; que enseña a su luto por su hija y la muerte de su pequeño hijo; Ella le muestra el autor crueles de estos males, y presionar la mano la mano de dios. De pie sobre sus olas levantadas, la Ismene struck su rostro, sacudió sus cuernos entrelazados con las algas verdes, y en el desorden que agitado, clamó a gran voz: "¿Hay gobernante de los dioses, el favor que me honra, yo que estaba tan a menudo su anfitrión y su cómplice; Yo que te he visto (no tengo miedo de llamarlo), a veces traicionero adornar su frente engañosa cuernos, a veces el carro de Phoebe, u ofrecer su amante había consumido su Rayo perdió una pira para la dote; Me he nutrido, finalmente, que el más ilustre de su hijo? Ellos también han tenido en poco mis beneficios? Sin embargo, es en mis orillas como Tirinto dios arrastró a un niño; es en esta ola que me apaga la llama que consumió Baco. Ver qué carnicería en todas partes! ¿Qué rasgos montón de cadáveres y la sobrecarga de mis olas y me cubre todo! Mi río es solamente un campo de batalla, donde el crimen pesa sobre cada corriente; en la parte inferior, en mi cama, pasear sombras recientes, cuyas formas como una nube que reúne a mis dos bancos innumerables. Moi es invocado por el clamor sagrada que me purifica en mi horno thyrses mangueras y los cuernos de Baco, ahora cargados de corpses'm en busca de una salida al mar. Ni el pantano sin Dios ni Strymon Hebrus la formación de espuma, nunca han sido tan profundamente avergonzado de ríos de sangre por el dios de las batallas. La ola que amamantó puede ella, oh Baco, despertar su valor? ¿Ha olvidado su origen? He ganado menor que el Hidaspes, el río del Este, tener que apoyar el brazo? Y los que, hinchados de orgullo, que aplaude el botín y la muerte de un niño pequeño, no, no va a salir del río para ver las poderosas Inachus; no va a regresar victorioso en la cruel Micenas, al menos que yo soy mortal, y un hijo de los dioses. "El dijo, temblando de rabia, y agitó las olas furiosas. El frío Citerón envía su alta cumbre de la ayuda de sus aguas, su nieve y la niebla espesa óntico, inviernos de alimentos.
[9.450] El Asopo proporciona en nuevas fuerzas secretas, y, a través de las venas entreabiertos, agrega sus olas a su hermano. Mismo para sondear el fondo de la tierra; sacude estanques, lagos, pantanos entumecidos perezoso, y mirando hacia el cielo su boca ansiosa, se chupa las nubes húmedas y seca el aire. Ya más amplio, que atraviesa sus orillas; Hipomedón y que una vez, en el mismo entorno del río, superaron todo el camino hasta sus brazos y hombros, vieron con asombro crecer el río; y sí se hunden poco a poco en el horno. A ambos lados de las olas se hinchan, y una furiosa tormenta se eleva, al igual que las tormentas del mar cuando agota las Pléyades y el Orión negro precipita sobre los marineros temblorosas. Por lo tanto Ismene, sus aguas turbulentas, atacar hipomedón y siempre repelido por el brazo izquierdo arma escudo en el héroe que regresa la formación de espuma asaltan la cubierta de sus caldos negro, roturas, caídas, y volver todavía viene con más ímpetu. Pero eso es sólo para levantar todas sus aguas; desgarra arbustos que protegen las orillas de arena, troncos de árboles antiguos y piedras que cubren su lecho; se lanza con fuerza en su enemigo. Sin embargo la lucha, aunque desigual, es sostenida entre el héroe y el río que es indigno.
Hipomedón no se retira; ninguna amenaza sacude, se arroja delante de las olas en base a él y los empuja entre su escudo. Su pie presiona la filtración de tierra; el tirón en el muslo, se apoya en las piedras resbaladizas y móvil, y endureció las rodillas, y, estabilizando con esfuerzo, se mantiene en la engañosa limo que da paso bajo él. Él envía a lo largo del río estas palabras insultantes: "¿De dónde sacaste, Ismene, esta repentina ira? Qué abismo has dibujado su fuerza, que protege a Dios poco a la guerra? ustedes que nunca han sabido que la sangre derramada por Thyades cuando suene la flauta Baco, y las bacantes contaminado su furia por las Triétérides? "Dijo, y de repente el dios que se le ofrece, mejillas manchadas con asfalto negro que flota. Se mantiene un silencio hosco, pero armado con un tronco de roble, salta sobre él, se levanta y golpea a los tres y cuatro veces con todo el vigor de un dios y el poder de la ira. El héroe se flexiona; el escudo se retiró de su brazo; le da la espalda y hacia atrás lentamente. Las ondas de urgencia y el río continúa su triunfal enemigo se movió. Por su parte, los tebanos abrumar a una lluvia de flechas y piedras; empujan los dos bancos. ¿Qué va a hacer, acosado por la guerra, asediado por las olas? Los pobres no puede huir ni sucumbir noblemente. En el borde de la orilla verde, suspendida entre la onda y la tierra, pero más cerca de la ola, se situó un fresno cuya sombra enorme cubierta del río. Hipomedón agarró con una mano vigorosa, es la única esperanza le dejó volver a la tierra; pero el árbol da a sus esfuerzos, y, vencido por una fuerza más poderosa que unido a la tierra, se tambalea, y llevando con ella las raíces que penetraron en el río o recurrieron a tierra arena,
[9.500] se cae, la parte de la orilla, el guerrero terror, y por esta repentina caída, encerrado en un montón de ruinas y quita todos los medios de resistencia. Las olas se precipitan en este lugar, el cual forma inextricable limo en la parte inferior de la recién cavado profundo. El golfo crece y ya la ola que se arremolina alrededor de los hombros y el cuello hipomedón. Sólo entonces obligado a admitir la derrota: "O la vergüenza! si llora, O Marte, que engloutiras en este río coraje como el mío? Bajo a la ola latentes de los ríos infernales, como un pastor de repente sorprendido por las aguas furiosas de una corriente? No merezco morir por la espada? "Movido por estas oraciones, por último, Juno se dirige al dios del trueno," ¿Cuánto tiempo, noble padre de los dioses, el tiempo que accableras los desafortunados griegos? Ya Pallas continúa Tideo de su ira, ya Delphi es silenciosa privado de su auspicioso, y he aquí mi hipomedón, el descendiente de los reyes de Micenas y Argos, que estoy hablando sus tributos preferiblemente a todos los dioses (es- Por lo tanto, puedo defender mis adoradores?), aquí se convertirá en la comida de los monstruos marinos! Tiene que pagar una tumba y el funeral a los vencidos: donde, después de la lucha, las llamas fúnebres hijos de Cécrope? Teseo dónde están las luces? "Júpiter no rechaza las oraciones justas de su esposa. Se vuelve buenos ojos a las paredes de Cadmo, y el único signo de la cabeza, las olas desaparecen.
Así lívido aparecen hombros del héroe, y su pecho plagadas de lesiones. Así que cuando son criados por los vientos, la tormenta, las aguas dejan dentro de las rocas y la tierra como marineros deseados, y las ondas hacia abajo desde la parte superior de las rocas. Pero lo que es para ganar la orilla? En todas partes los tebanos abrumar a una serie de características, y tiene un mayor blindaje, más defensa contra la muerte. Las heridas abiertas de nuevo, se enfriaron su sangre bajo onda larga, escapes, calentado por contacto con el aire, y se abre paso a través de las venas congeladas por el río, sus pies se deslizaron inciertos. Él cae. Esto, en el Hemus Tracia, derrotado por la furia de Boreas, o debilitado por la vejez, un roble que ocultaba su pelo cae en el cielo, y está en el aire un enorme vacío. El bosque y la montaña misma tiemblan al ver tambalearse, sin saber de qué manera se va a caer al suelo, que los árboles van a aplastarla en su caída. Hasta ahora nadie tiene la audacia de tocar su espada o casco: sólo si creen sus ojos. A la vista de este enorme cuerpo, temen, y no se acercan a que las armas apretado. Finalmente hipseo avanza hacia él, arrancar la espada que su mano fría aún sostenía, y despojado de su casco el rostro feroz del héroe, y luego caminar a las filas de Tebas, que muestra el casco suspendida a su brillante espada, que es 'exclama con orgullo "Esta es la cruel hipomedón! esto es terrible vengador de los abominables Tideo, ese guerrero que hizo nuestro río un abismo de sangre! "El Capaneo magnánimo reconocida desde lejos; Silenció a su dolor, y, blandiendo un enorme jabalina, y animó a sí mismo: "Segundo mí, mis brazos, mi único apoyo en la guerra, mi dios vengativo!
[9550] es que sólo se invoca, solo te adora Capaneo, que desprecia a los dioses! "Dijo, y él mismo cumple con sus deseos. La línea de silbar a través del escudo, coraza de bronce hipseo y llegó a su alma profundamente en su ancho pecho. Se cae en el mismo rugido alta torre, sacudido hasta sus cimientos por golpes multiplica, se colapsa, y se abre a los ganadores de una ciudad en ruinas. Pie en su cuerpo: "No lo niego, llora Capaneo honor de su muerte: convertir sus ojos aquí; yo soy el que soy el autor de esta lesión.
Die tan feliz, orgulloso y una serie de otras sombras. Por lo tanto, le encanta el héroe de la espada y el casco, arranca su propio escudo; y colocarlos en el cuerpo sin vida de hipomedón: "Recibe, dijo, ilustre guerrero, el enemigo sigue siendo y los suyos. Sus cenizas no permanecerán sin honor, ni tus crines Unburied: llega su turno. Hasta que no estábamos pagando el justo tributo de la estaca, Capaneo, su pariente, y se entierra bajo este glorioso monumento. Así que en oscilado de marzo de los crueles posibilidades de la lucha, y también sembró la muerte en las filas de los griegos y los tebanos. Aquí llorar feroz hipomedón no Hyp-ver tan valiente como él, y los dos ejércitos se encuentran consuelo en esta pena mutua.
Sin embargo, perturbado en su sueño por visiones tristes, la madre del joven arquero Tegea, la naturaleza Atalanta, el pelo suelto y los pies descalzos, según la costumbre, se fue antes del amanecer a la ola de frío de Ladón, para purificarse en el agua corriente del río y desviar estos sueños fatales. En efecto, durante las noches de peso de carga total de sus ansiedades oscuros, a menudo vio caer los trofeos que había adherido a las paredes del templo, o parecía bosque qu'exilée, expulsado de la compañía de Dryades, deambulaba entre extraños tumbas a menudo como podía volver a la guerra la pompa triunfal de su hijo; reconoció sus brazos, su caballo, sus compañeros; pero él mismo no lo ve: a veces era su aljaba que se destacó de sus hombros, a veces su propia imagen, su retrato, incluso mientras las llamas devoraban; pero sobre todo esta última noche había congelado de miedo por sus malos presagios, y fue movido profundamente su corazón materno.
Hubo en los bosques de Arcadia un enorme roble y bien conocido en el país, Atalanta había elegido entre la multitud de otros árboles para dedicar a Diana, y lo hizo, en el culto que le hizo una deidad. Aquí es donde, cansada, se colgó el arco y las flechas, colmillos de jabalí curvos, los cuerpos de leones y ciervos astas altos, similares a los bosques. Apenas dejó ningún margen de las ramas; Apenas su sombra verde podría derrotar a la brillantez de hierro, ya que estaban envueltos en Trofeos rurales.
A la vuelta de un largo y arduo de caza, donde se informó triunfalmente conducen a un oso Erymanthus, le pareció ver el árbol caído, inclinando su pelo verde, y sus ramas con sangre muriendo en el suelo. Ella cuestiona una ninfa, que le dice que las ménades crueles y enemigo de Baco dirigieron su furia en contra de este roble. Mientras ella gemía y cree en golpear los tiros precipitados, [9600] De repente los ojos abiertos, y de repente el sueño que persigue, ella se apresura a su capa desierta, y se trataron en vano bajo su párpado pista de sus lágrimas imaginarias. Además, para evitar el mal agüero, después de haber caído tres veces su pelo en el río, y se añade a esto las palabras de expiación que las preocupaciones maternas tranquilas, ella corre hacia el templo de Diana ejército, el primer rocío del amanecer.
Ella ve con alegría todos los árboles que ella conoce tan bien y aún en pie de roble. Luego se detiene en el umbral de la diosa, y lo aborda esta oración no debe ser contestada, "bosque virgen de gran alcance, a quién estoy compartiendo las normas bélicas y el trabajo duro, a pesar de mi sexo I m ' costumbres indignas, y griegos que valientes, o las naciones de la Cólquida los ritos feroces, ni las cohortes de las Amazonas, hicieron lo más que honrado sus altares. Si alguna vez los bailes de Baco y noches de juegos lascivos han sido un encanto para mí; Si, a pesar de que adolecen de una unión odiosa, he traído ni los afeminados thyrses ni la rueca pero, fiel a los bosques silvestres, incluso después de mi matrimonio si todavía estoy quedé cazadora virgen y el corazón; así, sin pensar en una piel de mi culpa en las cavernas secretas, mostré mi hijo, y depositar el temblor en sus pies, he declarado culpable; si no ha degenerado de su madre; Si cualquier niño, que ya se arrastró hasta mi arco, y sus primeros gritos, sus primeras lágrimas, preguntó por las armas; Te lo ruego, oh diosa, me dice lo mal agüero a dormir mis noches de insomnio. Mi hijo, que, imprudente y demasiado confiado en que voló en combate, deja que vuelva a visitar el ganador; o, si pido demasiado, simplemente dejar que lo vea otra vez; aquí está cubierto de sudor, él usa sus armas. Quita de estas señales de advertencia. ¿Por qué, oh diosa de los bosques, las ménades enemigos, ellos gobiernan los dioses de Tebas en nuestros bosques? ¡Ay! por eso un sentimiento secreto (que no pueda leer en el futuro!), ¿por qué es mi presentimiento secreto entrever un presagio terrible en el roble? Si el sueño hace eso también me envió algunas visiones, os ruego en por ti, por el dolor de su madre, Oh buen Dictynne por la fama de su hermano, perfora sus características de seguridad dentro de este infeliz antes de sucumbir dejar que mi hijo aprenda el funeral de su madre infeliz! "Ella dijo, y las lágrimas inundaron su rostro; al mismo tiempo que ve la estatua blanca de Diana sudor de cobertura.
La diosa orgullosos deja el alcance en el umbral de la sien, barriendo sus altares frías de pelo. Ella cruzó la Maenalus, cuyo follaje se eleva a las estrellas, y se dirige a las paredes de Cadmo, a raíz de las fronteras del cielo, este camino brillante, accesible sólo para los dioses, y cuando su mirada domina la tierra. Ya había alcanzado casi la mitad de la altura del Parnaso a lo largo de la ladera sombría, cuando ve a un hermano nube de luz, cuyas características son alterados. Estaba regresando tristemente desde el juego, de luto por la muerte de sus presagio de que la tierra se había tragado. El camino de los cielos es de color con el acercamiento de las dos deidades que confunden sus deslumbrantes rayos chocan arcos y resuenan su carcaj.
[9.650] Apolo el primer "O mi hermana, dijo, sé que usted vuela con el joven que se atrevió Arcadia frente a la cohorte de Tebas y la lucha demasiado pesado. Su madre, su fiel compañero, te imploro: que el destino permitirá otorga su oración! Pero a mí mismo, me da vergüenza, acabo de ver, impotente espectador, las armas de mi profeta y los laureles santos; Lo vi girar en vano de sus miradas suplicantes, en la oscuridad Tártaro. No podía dejar su coche o cerrar el abismo que se abría.
Bárbaro soy! Ahora indigno de ser amado! Ya ves, oh mi hermana, mi gemido guarida sagrada, y mi templo silencioso que es el único favor que tengo que pagar su homenaje y lealtad! Por lo tanto intentar continuamente una copia de seguridad inútil, el ahorro en todos los esfuerzos dolorosos; la última hora de este enfoque joven guerrero; el decreto del destino es irrevocable, y oráculos de tu hermano no te engañe ahora por su significado incierto. "-" Pero por lo menos cumple con la virgen con problemas, me permite rodear el desafortunado un último rayo de gloria, poco consuelo a una muerte cruel, y no va a evitar que mi venganza, que la cruel contaminará su mano sacrílega sangre de un niño infeliz: mis flechas pueden servir mi ira! Ella dijo, y después rápidamente presentado en la mejilla a los besos de su hermano, ella se aleja irritada, y ganó los muros de Tebas. Sin embargo, desde ambos lados, que lucha con más fuerza; desde la muerte de dos héroes, la venganza añade a la furia de ambos ejércitos. En los soldados tiemblan un lado hipseo de la otra, pero más terribles aún, las cohortes griegos que vieron caer hipomedón: presentan su búsqueda de hierro en el pecho. El mismo celo furioso hace que quieran beber la sangre del enemigo y su propagación. Permanecen Immobi ellos en sus puestos. Las apretadas filas que caen en lugar de dar marcha atrás. De repente, la hija de Latona se desliza por el aire con un vuelo de la luz y tierras en la parte superior de la montaña Dirce: las colinas han reconocido la diosa, y, a su juicio, los tiembla forestales. Aquí es donde la edad, el pecho desnudo, ella se cansó su arco y flechas crueles para destruir los muchos hijos de Niobe.
Ya Partenopeo se jactó de sus hazañas; su caballo, más acostumbrados al sonido de la caza que el de las armas, y para el first'm sufrir las riendas, había ganado en medio batallones enemigos. El cuerpo manchado de un caballo recinto de tigre, y sus uñas de oro golpean sus hombros. En sus ganglios del cuello inmóviles mantienen su melena cautivo, y su pecho lleva la marca de la vida guerrera de los bosques, formado un collar de colmillos de marfil. El joven príncipe lleva un abrigo empapado dos veces en la púrpura Œbalie. Su túnica donde el oro chispa, sólo el tejido que su madre había hecho a sí misma, se mantuvo en el lado por un pequeño clip. Su escudo vuelve a caer sobre el hombro izquierdo de su caballo, y su mano se carga con una pesada espada. Se contempla con orgullo sus broches de oro, diente pulido y brillante, y los ricos bufanda flotando en los flancos del caballo. Le encanta escuchar el sonido del cañón, el temblor temblor; y cadenas que descienden desde su cresta sobre sus hombros. A veces se sacude con alegría garbo, y todas las piedras preciosas casco con gas; o se separa del [9700] Cuando el calor de la batalla los calores, mostrando su cara descubierta. Así alumbre más suave resplandor su hermoso cabello, sus ojos animados y las mejillas de color rosa, con una desaceleración para satisfacer su impaciencia aún no tiene la frescura alterado. El joven príncipe se avergüenza de su belleza, y quiere dar a su rostro una expresión amenazante duro; pero la ira sigue siendo agraciado en su rostro. Los tebanos abrir delante de él en sus filas; piensan que su hijo al verlo, y desvían los rasgos que lo golpearía. Pero insta enérgicamente, y se lanzó a los enemigos, pero la piedad se detiene sus crueles lanzas. En co-tasa Theumèse la Tebas de las Ninfas mirar a combatir un ojo encantados; y aunque él está cubierto de sudor y polvo, que admiran su belleza y forman un suspiro de deseos secretos para él.
Al ver esto, Diane se trasladó un dolor vivo y profundo, y, mejillas bañadas en lágrimas: "¿Qué apoyo, dice ella, puede ofrecer mi brazo protector? ¿Cómo eliminar a la muerte que amenaza? Así que, ¿cómo combate usted es delgado que, cruel e infeliz niño? ¡Ay! usted ha escuchado el consejo de un valor jóvenes y prematura y la voz de la gloria que se llama a una muerte gloriosa. Durante mucho tiempo Madera Maenalus ya no es suficiente para su coraje que creció en los últimos años, sin embargo, apenas, oh chico! si el camino era seguro para usted, sin su madre, a través de los fosos de animales silvestres; Apenas la mano negrita podría lanzar sus características y doblar su arco. Y ahora se extiende al pie de mis altares sus quejas amargas, ella puertas cansados y el umbral de mi templo, que permanece sordo a sus oraciones. Y usted, usted consintió con el sonido de la corneta, los gritos de guerra; feliz en su ignorancia, de salir de su madre sola triste anticipación de su muerte. "Sin embargo, para no asistir vano de su gloriosa muerte, ella se lanza a la batalla, rodeado por una nube oscura; y robar sigilosamente en la parte posterior de sus atrevidas flechas ligeras jóvenes, que llena su aljaba de rasgos divinos, que nadie se roba sin avergonzarse de la sangre; entonces vale la pena en sus miembros y en los flujos de ambrosía a caballo, por lo que ni el uno ni el otro se alcanza antes de la muerte, cualquier lesión. Ella dice las palabras mágicas, esos misteriosos murmullos que ella misma enseña a las mujeres de la Cólquida, aparte de las cuevas, al tiempo que les muestra las hierbas dañinas.
A continuación, el arco tenso y ardor de fuego Parthenopaeus revolotea alrededor de las filas. Perdió el control, y olvidando su tierra natal, su madre, olvidándose de sí mismo, es un uso demasiado cruel de las armas celestes. Como león se Gaetulia cuya madre todavía hace un alimento sangrienta, tan pronto como se siente en el cuello crecer su melena y volvió sus miradas feroces en su uña en ciernes indigno de su prado, y, corriendo al campo, le gusta ir libre, y olvidar el camino a su madriguera. ¿Cuáles son los guerreros, oh cruel niño, que invierte su arco Arcadia? En primer lugar su flecha Chorebe Tanagra llegó hacia el final del casco y el borde del escudo; que penetra a través de un paso estrecho. flujos sanguíneos dejan en la garganta, y su cara enrojecida por el efecto de la quema de veneno de flecha divina. Eurytion es golpeado aún más cruelmente: [9750] triple de jabalina dardo se hunde en la órbita de su ojo izquierdo. Quiere tirar de la línea con su ojo que falta, y se precipitan sobre el que hirió; pero (al igual que las formidables características de los dioses?) su lesión se extiende a ambos ojos y se sumerge en la oscuridad. Se persigue no menos furia del enemigo en el lado donde él recuerda haber visto, hasta que, golpeando el cuerpo de Idas, se cae. Por lo que los desafortunados se agita en medio de las víctimas de la guerra con sangre; implora tanto la muerte, sus amigos y sus enemigos. Parthenopaeus sacrificó tanto hijo Abuso Argus a un cabello hermoso y Cydon que su hermana infeliz amado un amor criminal. Para uno que atraviesa la ingle hasta la médula la jabalina; a otro que cruza oblicuamente la aguja de ambas sienes. El hierro se mueve de un lado, mientras que por el otro todavía podemos ver la luz pluma; la sangre fluye a través de las dos aberturas. Las características inexorables todos somos mortales, ni la belleza ni Lamus tiras Lygdus ni la tierna edad de Aeolus, no puede protegerlos. Lamus se golpeó en la cara, Lygdus herido en el lado; y que, Aeolus, recibirá con un rasgo gemido que cruza su cara, más blanco que la nieve. La Evia peligrosa dio a luz a uno; blanco Thisbé enviado a los otros Tebas; el tercer nunca se ve de nuevo la Amyclae verde.
Nunca golpea el brazo en vano, nunca deje sus características sin lesiones: punto de descanso para sus golpes: una flecha sigue a la otra, y se mezcla su silbato a silbar el primero. ¿Quién iba a creer que un solo arco, con un brazo hace que tantos estragos? A veces se usa directamente sus tiros; A veces, girando alternativamente a derecha e izquierda, que varía su ataque; A veces se vende, se haya fugado, y su único arco se volvió hacia el enemigo. Pero, sorprendido e indignado, los descendientes de Lábdaco rally. En primer lugar, Anfión, de la noble sangre de Júpiter, incluso ignorando la carnicería que estaba Parthenopaeus en el campo de batalla: "¿Cuánto tiempo, grita él, es lo que espera disfrutar de la lentitud del Parque, niño infeliz que luego, por su muerte, va a sumergirse en duelo por sus padres ilustres? ¿Qué estoy diciendo? tu corazón se hincha de orgullo, y su audacia aumenta, porque nadie quiere competir con usted, desprecia una batalla desigual, y en su lugar debajo de su ira. Volver a la Arcadia, y allí, mezclado con sus iguales, simula el tono de la lucha contra el palacio inocente, mientras que aquí en marzo, manchado de polvo, ejerce realmente su terrible furia. Pero si la tumba famosa triste sedujo a tu corazón, estoy dispuesto a darle a usted: morirás la muerte del héroe. "Ya desde las primeras palabras, una nueva furia feroz estimuló hijo de Atalanta, Amphion y aún no se había completado, exclama:" Sí, he esperado demasiado tiempo para llevar mis armas contra Tebas lo que este es el valiente ejército! ¿Qué niño sería lo suficientemente pequeño como para negarse a luchar contra este tipo de guerreros? Usted ve en mí un Arcadio, un vástago de una raza guerrera, no una tebana. No soy yo quien nació en una noche silenciosa Thyade un tebano, un sirviente de Dios. Nunca me he ceñido mi frente una mitra deshonrosa, vergonzosa o blandí una lanza. Desde mi infancia he aprendido a cruzar ríos helados, para entrar en las cuevas oscuras de las bestias salvajes. ¿Qué voy a decir más? Mi madre siempre está armado con una lanza y un arco, mientras que sus padres golpean el sonido tambores de Baco. "
[9.800] Amphion no soporta este atropello, y, blandiendo un enorme línea, se lanzó contra la cara de la negrita que el valiente; pero el servicio de mensajería, miedo de la terrible mirada de hierro cae la cara posterior, y con su maestro, que por este movimiento se escapa del hierro sed de sangre. Más ardiente todavía Amphion, espada en mano, se precipitó al joven guerrero cuando la hija de Latona se eleva en medio de la llanura, se detiene antes de que el tebano, y hace todo su cuerpo un obstáculo insuperable . Un amor casto unido a los jóvenes Parthénopée DORCE, Monte Maenalus en el que Atalanta había confiado a su hijo, el objeto de sus alarmas, para guiarlo en la lucha y moderar su juventud negrita. La diosa, tomando prestadas sus características, por lo que dicen: "Es bastante causan graves daños en los batallones de Tebas Parthenopaeus! es suficiente: Por último, piense en su pobre madre; pensar en los dioses, sean quienes sean, que se apoyan. "Pero él, sin temor alguno," mi DORCE O fieles, dijo, déjame (voy a poner más de él), deja que invertir este guerrero que lleva rivaliza con los rasgos de la mina, una prenda similar en la mina y agitando con orgullo un freno rotundo. Este freno, que dirigirá; ricas vestimentas que lo adornan, que serán suspendidos del techo del templo de Diana; Voy a presentar a mi madre de su carcaj, mi conquista. "La hija de Leto oyó, y dejó escapar una sonrisa mezclada con lágrimas.
Durante mucho tiempo, Venus había visto esta diosa. Retirado en una parte remota del cielo, que tenía en sus brazos el dios de la guerra, y lo recordó en su ansiosa solicitud, Tebas, Cadmo, y los descendientes de su amada Harmonia toman hábilmente esta oportunidad, da rienda suelta que contenía el dolor profundo de su alma. "¿No ves, oh Marte, esta diosa altiva de la virginidad, que fluye en medio de la multitud de guerreros? ¿Cómo se atreve ordena la lucha y guiar a las normas! ¿Qué estoy diciendo? aquí se sacrifica su venganza y ofrece la carnicería como guerreros de la nación que es querido para mí: ¿por eso que Júpiter le dio el valor y espíritu de lucha? Para usted, que permanece para perforar sus flechas ciervos bosque. "Movido por las quejas sólo, el dios de la guerra se precipitó en la batalla. La única ira le acompaña en su carrera rápida a través del aire: las Furias, sus compañeros habituales, trabajando la carnicería. De repente él está triste en la Diana, y le envió estas duras críticas: "No es para usted como el padre de los dioses dio a silla de batalla: erupción cutánea, si no se dé por vencido en el momento este campo batalla, usted se sentirá que la propia Pallas no puede resistir el brazo. "¿Qué va a hacer ella? Por un lado la prensa en marzo con su lanza, el otro lo ve, los niños pequeños, la rueca del Parque ya ofrece alambre para usted, y además, el rostro severo de Júpiter se detiene. Por lo tanto, se aleja, vencido por la vergüenza de él solamente dejar este lugar. Luego, en marzo de caminar su mirada en los batallones de Tebas, y plantea la terrible Dryas, que le sacó sangre de su padre, el impetuoso Orion, el odio compañeros Diane. De repente furia transportes; se derrite, espada en mano, en la Arcadia desordenado, y desarma a uno de sus líderes. Los pueblos de Cilene, los habitantes de la sombra Tegea cubierta de la tierra de sus cadáveres; Heads Épitiens, falanges de Feneo huyeron. Sin embargo Parthenopaeus, cuyo brazo está cansado, aún espera para disparar este guerrero, y no ahorró fuerzas; aunque ya debilitado, él se apresura,
[850] Se deja caer en batallones enemigos aleatorios. Mil presagios de su muerte la asaltaron; revolotear ante él las sombras de la muerte. ya; ay! ve a más de uno de sus compañeros, entre ellos el DORCE inmuebles ubicados; ya que poco a poco sintió que sus fuerzas abandono, y el carcaj, flechas vacías, pesan menos sobre sus hombros; Ya que es difícil de mantener a sus armas, y finalmente reconoce a un niño; cuando de repente viene Dryas aterrorice la terrible brillantez de su escudo. Un terremoto se contrajo de repente su cara y aprieta el corazón. Así que cuando un cisne con plumas blancas, ve por encima de él el mensajero temida de un rayo, que le gustaría que los bancos del Estrimón es entrouvrissent y presione su pecho contra sus alas temblorosas. A medida que el joven guerrero, al ver la enorme y salvaje Dryas, no se siente la ira, sino un secreto terror, presagio de muerte. Sin embargo, después sin éxito invocado a los dioses y Hécate, pálido, tomó sus armas y prepara su arco terco. Ya que pone en peligro el enemigo de su flecha, y se ha apartado los dos brazos a la punta del dardo que toque la parte superior del arco y la cuerda, su pecho; pero de repente una jabalina lanzada por la mano fuerte del líder tebano vuela más rápido que la tormenta viene y se corta oblicuamente la cuerda de sonido. Los disparos de los jóvenes de Arcadia en vano amenazados al enemigo, caída de su mano, y la flecha innecesaria arco deslizante relajado. Por lo que el desafortunado, que sufre de un trastorno fatal, riendas sueltas y armas, y no puede soportar la lesión crueles ese rasgo lo hizo, entrando en su hombro derecho. Otra de las características es fácilmente se hunde en la carne, y al mismo tiempo reducir los corvejones del caballo y detener su fuga. Pero ahora, oh maravilla! Dryas sí cae sin que nadie se diera el brazo que golpeó el que comenzó la carrera mortal, apenas visible ahora, desaparecieron.
El joven príncipe, acostado en los brazos de sus compañeros, se deja llevar muy lejos del campo de batalla y, muriendo, oh tocar la simplicidad de la juventud! llora su caballo tendido en el suelo: la cabeza, despojada de su casco, cae, y en sus ojos se desvió fuera el encanto de su mirada: tres y cuatro veces se levanta por su pelo, su cuello lánguido, que puede soportar, y su mama nieve (espectáculo doloroso, incluso para Tebas!) un color rojo sangre brota. Por último, dice estas palabras, intercalados con sollozos: "sucumbí. Ir DORCE, consola de mi pobre madre. Sin duda, si la preocupación trae ciertos presagios, ya algún sueño o algunos augurio siniestro le enseñó mi destino. Usted, sin embargo, por un artificio piadosa que perdona a su dolor, y por largo tiempo fuera de él mi muerte. No mostrar a usted de repente, o cuando ella extendió los brazos. Y cuando se ve obligado a admitir la verdad, dice estas palabras a él: "me merecía este castigo, oh mi madre! niño, tomé las armas demasiado pesadas para mi brazo; a pesar de que, a pesar de sus esfuerzos, no podía permanecer en silencio, y en medio de los combates, no he pensado en mi madre alarmado. Atornillar a continuación, y no acusar a mi valor ciego. Ahora desterrado sus temores: es en vano que un espíritu inquieto, se mira a lo alto del monte de alta escuela si algún ruido lejano golpea el aire, o si la marcha del ejército levanta polvo. Aquí estoy frío y tendido en el suelo desnudo; y no está cerca de mí para apoyar la cabeza y recoger mi último aliento.
[9900] Por lo menos, en lugar del cuerpo que no ve otra vez, oh madre! conseguir mi pelo (y se ofrece a sí mismo con tijeras), el cabello que ha tenido el placer de peinar mientras desdeñé este cuidado. Va a hacer de él los últimos honores: pero en los juegos fúnebres, ten en cuenta que el brazo descalificada embota mis características; y se asegura de que mi fiel paquete no está impulsado por otro en refugios silvestres. En cuanto a las armas, que me ha traicionado en mi primera pelea, grabarlos o suspender en ofrenda, las bóvedas del templo de Diana ingrata. "


LIBRO X.
Phebus se precipita a las puertas de Occidente, eliminados por la noche húmeda, las órdenes de Júpiter aceleraron la llegada. Este no es el dios olímpico tiene piedad del campamento griego, o el ejército tebano; pero es triste ver a tantos aliados batallones, tantos pueblos inocentes diezmadas por la espada. La llanura descubierto frente a cualquier sangre contaminada que inunda. Muestra las armas, caballos, una vez que el orgullo de los jinetes, los cadáveres de enterramiento privados y miembros dispersos. Horrible de ver y usar sus señales rotas, las cohortes agotados se retiran del campo de batalla, y las puertas demasiado estrechas para su partida para la batalla, su oferta, a cambio, un paso fácil. El dolor es igual en ambos lados; pero consola de Tebas, al ver cuatro batallones griegos vagar sin líderes, similar a los barcos en el mar agitado, privados de sus conductores, no tienen otra guía su dios tutelar, el azar y las tormentas.
Además, animado por una nueva audacia, los tebanos no sólo pensando en la defensa de su campamento, pero para oponerse a la fuga de los enemigos y evitar que dan la bienvenida a haber sido capaz de volver a Micenas. La tessera da la consigna para las posiciones; centinelas se colocan y se elevan a su vez; Meges es el líder elegido por sorteo para conducir por la noche. Lico se unió a él voluntariamente. Dispuestos según el orden prescrito, se llevan con ellos las armas, alimentos y fuego. Antes de su partida, el rey animado por estas palabras: "Los ganadores de los griegos, el día pronto brillar, y la oscuridad, que protegió a su cobardía, no va a durar para siempre. Amenizar su valor, y sus corazones son dignos del favor de los dioses. Lerna ha perdido su esplendor, sus guerreros más valientes; Tideo se baja en el sarro vengador; La muerte se asustó un la aparición inesperada de las sombras de Anfiarao; Ismene cuenta con el botín encantados de Hippodémon. No estoy hablando de los jóvenes de Arcadia, me da vergüenza poner el número de trofeos que se nos da por la guerra. Que tiene en sus manos el precio de la victoria: ya no podremos soportar estas cabezas orgullosas, y garcetas brillar en medio de los batallones. ¿Qué tiene que temer en combate? vejez de Adrasto? la juventud más indefensa de mi hermano, y la furia sin sentido de Capaneo? Ir y que alrededor de los enemigos sitiados asegurar que los incendios durante toda la noche se puede temer? Esta es su presa, que son su propia riqueza se mantiene. "Así, mediante sus exhortaciones que llena los Labdacides ardor feroces. Se queman a reformular las fatigas de la guerra, y, todavía manchado de polvo, sudor y sangre, que a su vez sus pasos. Ellos sólo escuchan las palabras dirigidas a ellos; se rompieron los brazos de sus padres, y, oscilaron en la batalla, una en el frente y la otra en la parte trasera y el último en los flancos, que rodean el afianzamiento del fuego enemigo. hambre para reunir a la entrada de la noche, una tropa de lobos furiosos había demacrado larga lanza llena de audacia de la campaña de mediana altura.
Ya que atacan a los mismos establos: engañaron a la codicia, temblando corderos balando, fuertes exhalaciones de ovejas, irritar los intestinos. Se rompen las uñas y el pecho contra las puertas inamovibles, y sus dientes están ávidos romos en el umbral. Sin embargo, ni mucho menos, los pórticos del templo de Argus llenan una multitud suplicante.
[10,50] postrados ante el altar, las mujeres griegas anhelan el regreso de sus maridos, la copia de seguridad de Juno, la reina de los dioses, moretones en el rostro en las puertas ricamente decorados y en el mármol frío, y aprender sus hijos se inclinen como ellos. Consumen todo el día en la oración; noche aumenta sus preocupaciones, y asegura la llama en el altar. Un velo es llevado en una cesta y se ofreció a Juno; tela admirable, que ha trabajado a mano en cualquier esposa estéril o distante de la cama marital, ropa dignos de la diosa casto, donde los resplandores púrpura bajo mil formas, se mezclaron con el brillo del oro. Representado Muestra Juno a sí misma, se comprometió a la capa del maestro de truenos: la joven virgen, ¿quién lo hará con timidez el nombre de la hermana, mira hacia abajo, y le da un beso inocente joven Júpiter, que por sus amores secretos , no ha hecho común ofendido. Las madres Argos llevaban el velo del marfil sagrado, y sus lágrimas y gemidos imploraron la diosa Mire fortalezas sacrilegio de la hija de Cadmo, tu rival odiosa, oh Reina del cielo estrellado! derroca la tumba rebelde de Semele, y una vez más lanza en Tebas como sea posible, el rayo vengador. "¿Cómo será la diosa? Ella sabe que los destinos están en contra de los griegos, Júpiter es hostil; pero ella no quería que la oración tan ardiente un don precioso, no consigue ningún favor. El azar le da la oportunidad de prestar a los griegos una poderosa ayuda: desde el aire, que ve los rodearon el campamento y trincheras vigilados por centinelas vigilantes.
Se estremeció, impulsado por la ira, y sacude su pelo, agitó sobre su cabeza su formidable diadema. Su ira no era más violenta cuando vio con indignación el hijo de Alcmena, y los gemelos, el resultado de los amores de Júpiter, colocado entre las estrellas. Se forma así el proyecto de sumergir los tebanos en la dulzura de un sueño pérfida, y entregar la espada mortal de los griegos. Ella ordena a Iris, la mensajera de tomar la cinta de la que es costumbre de envolver, y confió a la aplicación de su negocio. diosa brillante obedece a sus órdenes, que deja el cielo, y desciende hacia el suelo, suspendido en su arco prolongado. Al oeste, más allá de la estancia de una noche oscura y mansiones etíopes negros, es un bosque silencioso, impenetrable para todas las estrellas.
En la roca se ha labrado una cueva profunda que se extiende bajo la montaña: aquí es donde la naturaleza colocó el palacio lánguida y dioses familiares tranquilas de sueño. La calma pesada, olvido indiferente, insensible pereza, cuyo ojo nunca antes, en la vigilancia del umbral. En la sala se sentó ociosidad y en silencio Silencio, alas plegadas; que se alejan de los vientos furiosos pináculo, hacen ramas de los árboles inmóviles, y son silenciosos susurros de aves. Hay, sin sonido del mar, aunque en otro lugar cada rugido orilla; el cielo no deja de ser silencioso. El río, que baña la cueva y huyó al valle profundo y tranquilo que fluye entre piedras y rocas; ovejas negras están dispersos por todas partes y están tendidos en el suelo; las semillas de las plantas se marchitan apenas nacidos, y las hierbas de la tierra se inclinan en una pesada respiración.
[10.100] En el interior, el cincel de Vulcano reproducido miles de imágenes de Dios. Aquí vemos su lado Placer, coronada de flores; allí, el Trabajo, su compañero, que se dejó en reposo. En otra parte, las acciones de la capa de Baco o del Amor, hijo de Marte. Más tarde en el palacio en el fondo del santuario, corresponderá a la muerte; y esta imagen no tiene nada triste. Pero el dios mismo, libre de preocupaciones, rodeado de flores narcóticos, durmiendo en colchonetas en su cueva húmeda: se puede sentir el olor de sus vestidos, y sus miembros perezosos calentar su cama, encima de la cual un baño vapor negro rechazar la respiración. Una de sus manos que apoyan su pelo despeinado en la sien izquierda; la otra, olvidadizo, libera su cuerno. A su alrededor revolotean mil sueños a varias caras, veraz y engañosas, tristes y agradables a través de todos juntos. Su procesión enjambre de la noche, se ha comprometido a las vigas, las jambas de las puertas, o tumbarse en el suelo. Un resplandor débil y pálido rodea el palacio, y la antorcha parpadeante lánguida y saldrá invita al primer sueño. Es allí donde los juncos vírgenes de colores brillantes de cielo azul. Inmediatamente el bosque brilla, este valle oscuro y sonrió a la diosa. Golpeado por la brillantez de su cinturón, el palacio del dios despierta; para él o brillo de la antorcha, o ruido, o la voz de la diosa no puede moverse; casualmente se extendió, hasta que Iris llega a los rayos del todo, ella se carguen de sus párpados. A continuación, las nubes reina rubia abordan estas palabras para él: "El sueño, más leve de los dioses, Juno comandos renderizar inmóvil la carrera de tebanos odiosa Cadmo, que ahora, hinchó su éxito, desvelar el afianzamiento de griegos, y se resisten a sus leyes. Rendimiento a tales oraciones poderosas, la oportunidad es rara: reconciliándote Juno, merece el apoyo de Júpiter. "Ella dijo, y por temor a que sus palabras no se pierdan en el aire, que llega a la parte adormecer el pecho del dios, y repite varias veces las mismas órdenes. Por último, la cabeza vacilante y todavía lastrado por el resto, es una señal favorable a la diosa. Iris, ya lastrada, salir de la cueva oscuro, y revive el esplendor de sus rayos, embotado por una atmósfera de espesor. El dios mismo agitando las alas de los pies y las sienes, llenó su capa flotación frescura de un cielo oscuro, deslizándose en silencio un vuelo en el aire, y por mucho, pesa sobre las campañas Aonie. Su aliento se extiende adormecida en el suelo, pájaros, animales de granja, animales salvajes; cualquier lado del universo que se mueve, cae ola lánguida de las rocas, nubes amontonadas detienen, bosques doblar sus altas cumbres, y las estrellas, en mayor número, están separados de la bóveda del cielo colapsando. La llanura se siente la primera, la repentina oscuridad que lo rodea, el enfoque del dios. Los innumerables voces, el sonido de los guerreros disminuyen gradualmente. Pero cuando agitando sus alas mojadas, [10150] desciende sobre el campamento, y el sobre de la oscuridad más oscura y más grueso, mientras que los ojos lánguidos estrecha, oprimen a las cabezas arco, y, medio del discurso, las palabras sin terminar caduca en los labios. Pronto los tebanos dejó escapar de sus manos las espadas brillantes, características crueles, y su cara cansada cae en su pecho. Todo está en silencio: los mensajeros mismos no quieres estar, y las luces se quedan dormidos bajo una ceniza gruesa. Pero el sueño no invita a los mismos re-POS alarmado a los griegos, y el suave influencia del dios, amigo de la oscuridad, lejos de su campo de sus nubes. Ellos están debajo de los brazos, y volver a enviar la vergüenza de esa noche, de ese guardia orgullosos de ver a su alrededor. De repente, los dioses perturban el espíritu de Thiodamas: un repentino escalofrío se apoderó de él, y, agitación temerosa de sus sentidos, la fuerza para revelar el destino; es la hija de Saturno y Apolo, favorable a su nuevo profeta que inspira a este santo entusiasmo.
Se precipita en el medio de los griegos, el aspecto y la voz terrible, impacientes del dios que su débil corazón puede soportar. Se espuma bajo el aguijón que urgen que, explota de rabia en su rostro, ya su vez encender o palideció sus mejillas temblorosas. Su mirada se pasea de aquí para allá, y su pelo agitado batir guirnaldas que ciñen la frente. Etc. Ida, la madre de los dioses corriendo del santo sacerdote su ensangrentada, y le impide darse cuenta de que su brazo estaba destrozado por el hierro; se vuelve contra su pecho el pino sagrado sacude su pelo con sangre, y en su furia, vuelve a abrir sus heridas. Toda la campaña se asusta; el árbol sagrado es de color rojo con el cuchillo, y los leones, enganchados al carro de la diosa, de pie consternado. El adivino llega en el lugar secreto de la junta, en la carpa de agosto Dónde se guardan las normas. Desde hace tiempo ha Adrasto, pensando en los partidos desesperados, consternado tantas desgracias, que deliberan innecesariamente. En torno a él se destacan los nuevos líderes, que colocan el más cercano al rango ilustres guerreros, que deploramos la pérdida, los siguió a lamentar y llorar por su repentina subida. Por lo tanto, cuando en medio del mar, de repente privado de su conductor, un recipiente interrumpe su carrera, que mandó a los lados o en la proa se hizo cargo del timón abandonado el barco se sorprende y se mueve más sólo lentamente, y su dios tutelar no protege una mano menos hábil. El adivino, arden de celo, los informes diciendo que el valor de la caída ilustres cocineros de los griegos, te traemos las órdenes sagradas de los dioses y su opinión formidable: este no es nuestro pecho que escapar estas palabras. Es el que habla, cuyo dios su confianza, aprobado por él, me hizo ministro, dios, que me pongo las tiras. Esta noche puede ser bajo los auspicios de los inmortales, ricos en el trabajo y proteger a un glorioso estratagema. El valor en sí recibe una llamada, la fortuna le pide sus brazos. La legión de tebanos se adormece por un pesado sueño: este es el momento de vengar la muerte de los reyes y de las desgracias de ese día. A las armas, entonces! romper las barreras de las puertas: es la luz de la pira de sus compañeros es ofrecerles entierro. Ya, durante los combates del día, cuando derrotado, rechazado, nos volvimos [10200] (Juro por trípodes y nuevo para el maestro que me hace feliz), vi lo debe suceder, y alrededor de mí, pájaros propicios oído el aleteo de sus alas. Ahora puedo no más dudas: en este momento, en el silencio de la noche, Anfiarao, subiendo desde el corazón de la tierra de nuevo como estaba entreabierta (sus corceles sólo había envuelto oscuridad) Anfiarao mismo me apareció; y estas no son las visiones monstruosas de un sueño intranquilo o descansan advertencias secretas que traigo. "Oye lo que! me dijo, deja que los griegos en la inacción? Oh! Dame mi guirnalda de Parnassus, dame mis dioses! Se sufre pierden una noche tan hermosa, cobarde, indigno de mí? ¿Por eso me enseñó los secretos del cielo y el vuelo de las aves? Ir a continuación, vengarnos por lo menos por la espada. "Dijo, y apareció su sombra, la lanza levantada, empujándome, con toda la velocidad de un carro, y el umbral de la tienda. Levántate, pues, gozar del favor de los dioses: no se trata de luchar cuerpo a cuerpo con los enemigos; Ellos están ahí tendidos en el suelo. Sígueme, todos los que aspiran a la altura de una alta reputación, mientras que el destino lo permiten. He aquí los pájaros de la noche darnos presagios todavía felices. Yo, y mis compañeros dussent quedo aquí inactivo, ando solo; Sí, solamente: Anfiarao viene y se sacude las riendas. "Entonces clamó, y sus gritos perturbado la noche. Todas las cabezas se disparan, el celo ardiente, como si el mismo Dios estaba en medio de ellos. Se queman para acompañar al adivino para compartir sus peligros; pero entre ellos, sólo el treinta, la élite del ejército, son elegidos por Thiodamas, de acuerdo con el orden de Adrasto. En torno a él se estremeció este joven guerrero indignado a permanecer en el campo y tener un descanso suelto. Algunos tout su origen noble, las otras hazañas de sus padres, o su propio; otros afirman lote: "Y decidirá! "¿Es qué gritas todos los lados. Adrastus bienvenida entre la solapa, y su valor se eleva. A medida que el habitante de Foloe, que, en la cima de la montaña, se alimenta corceles visto con agrado su rebaño para renovar la temporada fructífera de la primavera; sus ojos siguen sus muchos estudiantes, algunos de los cuales trepan la montaña, otros se separaron las olas, luchando o la velocidad con su madre se preocupa libre, se busca reconocer aquellos que presenten mayor facilidad al yugo, ¿quién lo hará una mejor jinete, los nacidos en los combates y el sonido de las trompetas, y, finalmente, los que van a empezar más rápido para ganar el premio de Olimpia. Así alegrado el antiguo líder del ejército griego. Él no se opone a la empresa: "¿De dónde viene pronto, si llora, esta protección finales de los cielos? ¿Qué dioses fueron a los griegos sido sacrificados? Este valor es un mal presagio? La sangre de nuestro valor de la raza y las semillas eran mantuvieron en desgracia? Te alabo, guerreros valientes, me gusta esta noble indignación de nuestros compañeros; pero es una sorpresa, que están luchando en las sombras, meditamos. Hay que roban nuestros movimientos: el gran número puede ser útil para esconderse astucia. Reserve su valor, el día de la venganza viene: entonces vamos a tomar las armas abiertamente, entonces vamos a caminar juntos. "Estas palabras calmaron su ardor de fuego. Esto, cuando los vientos se agitan en su guarida, la imperiosa Aeolus aplica contra su puerta una enorme piedra, y cierra todas las salidas, cuando se esperaban para saltar sobre los mares. Los asociados adivino aún Agyllée, hijo de Hércules, y actor.
[10250] Este tiene el don de persuadir por su discurso; éste se jacta de no dar fuerza a su padre. Bajo las órdenes de los tres guerreros a pie diez combatientes formidable de tropas a los tebanos, que estaban de pie, con los brazos en la mano. Thiodamas, a partir de esta expedición secreta y la guerra de un nuevo tipo, Apolo deja caer el follaje, su insignia sagrada, dice que las manos fieles de la antigua adorno Adrastus de su frente, y lleva una coraza y casco, este Polinices agradecido. La feroz Capaneo Actor ceñido con una espada pesada; a sí mismo, enemigo astuto, desprecio para marchar contra el enemigo, y seguir a los dioses. Agyllée intercambio de sus armas con la terrible nomius: lo bueno que de hecho en medio de las sombras engañosas, y el arco y las flechas de Hércules? Se rompieron las almenas de los muros de su campamento, no sea que el estruendo de las puertas de bronce se escuchará en la distancia, y se lanzan a la llanura de salto rápido. Caminan, y pronto se ofreció a sus ojos su inmensa presa, tendido en el suelo, como si ya se cosechan y expirando por la espada. "Camina, oh mis compañeros! donde quiera que trae placer de la carnicería, muéstrate digno, te lo suplico, por el favor de los dioses ", clama el adivino ya que los impulsa. "Ver estas inmersiones cohortes en un sueño vergonzoso. O la vergüenza! Aquí los que se atrevieron nos asedian y ver a los guerreros! "Dice, y saca su espada relámpago, y en su rápida carrera, sus batallones brazo sacrificio. ¿Quién puede contar los que caen bajo sus golpes, o decir los nombres de los guerreros que sucumben? Afecta en la espalda y los pechos al azar, sofocante bajo los cascos de los murmullos de los moribundos y siembra las crines entre los chorros de sangre. Se dormía sin cuidado acostado en su cama; la otra, cuyas rodillas se había debilitado después se echó sobre su escudo y mal cuidado de sus características; yacían en medio de revueltas vino y armas; aquellos dormido, con la cabeza apoyada en sus escudos; de vez en cuando encadenado a la tierra por un sueño fatal, en el estado que les había sorprendido esta nube que les trajo la muerte. Una divinidad misma protege el ejército griegos Juno, moviendo la mano desnuda una antorcha tan brillante como la luna, mostrarles el camino, fortalece su valor y sus víctimas designadas. Thiodamas reconoce la presencia de la diosa; pero es silenciosa y oculta su alegría. Ya su brazo habitó, espada y sin fuerza, y la ira debilita la facilidad de éxito. Como una tigresa del Mar Caspio, con lo que la matanza en un joven y vigoroso toros de la manada; cuando su ira se aplaca por la sangre cuando los dientes están cansados, y una sangre espesa borra los matices de su vestido manchado, se contempla su trabajo, y se quejó de tener ya satisfecha su hambre. Así, el auspicioso vaga aquí y allá, vencido por la matanza de los tebanos; Ahora que le gustaría tener cien brazos, un centenar de manos para la batalla; se avergüenza de estallar en amenazas vacías, que preferiría que el enemigo se levante contra él. A su vez, el hijo del gran Hércules y Actor matar al dormir tebanos: su empresa sigue en el camino sangriento que han dado lugar. Un mar de sangre oscureció el césped y carpas decaiga; [10,300] humo de la tierra; Sueño y muerte que confunden sus jadeos. Ninguno de los tebanos tendidos en el suelo hizo mirar hacia arriba o en la cabeza, como el dios alado representa para estas desafortunadas sus espesas sombras: se abren los párpados sólo para morir. Alimène había extendido el juego fuerte de la noche, y disfrutado por última vez, la claridad de las estrellas; el desafortunado ya no ven el stand, el canto de la lira Péan tebano. Su cabeza lánguida, que el poder de Dios se ha inclinado hacia la izquierda, y su cuello, que no pueden soportar, sobre la base de su lira. Agyllée hunde su espada en el pecho y disparó a su lado, que, colocado en el sonido del instrumento, en realidad todavía resonando cuerdas bajo sus dedos convulsivos. flujos de sangre volcó las mesas; vino en todas partes flujos de mezcla con la sangre; Bacchus entra cortes profundos y ganchos. La feroz Actor construir sobre Thamyrus, dormido en los brazos de su hermano; Withus perfora la parte posterior Éthècle repelido su corona; Danaus cabeza rebanada Hebrus que, sin saberlo, por desgracia! se deja llevar por el parque. Joyeuse, su alma vuela en la oscuridad, sin sentir el dolor de una muerte cruel. Tendido en el suelo frío bajo el yugo y las ruedas de su carro de confianza Palpétus asustado de sus ronquidos sus caballos de Tebas, hierba pastoreo campos paternos. El vino está llena de su boca sucia y sus trastornos del sueño vapores nocturnos. El presagio de Inachus hunde su espada en la garganta: los ríos de sangre que brotan del vino caza y sofocan los murmullos del guerrero moribundo. Ahora un sueño presagiaba su destino en su profundo sueño, vio Thiodamas y Tebas de luto. Ya no quedaba del mensajero del sueño nocturno, la cuarta vigilia: es el momento en que se disipan las nubes, donde las estrellas pierden su brillo, donde BOOTES huye el carro más brillante del sol. Ya la carnicería de trabajo carecía de sus brazos. El actor prestación Thiodamas entonces llamado "Un éxito tan inesperado debería ser suficiente para los griegos. Apenas si algunos de entre la multitud, escapado a la muerte cruel; algunos guerreros degenerados sólo robado vergonzosamente sus vidas bajo este montón de sangre moderados a ti mismo en la prosperidad. El Tebas odiosa tiene sus deidades: tal vez los dioses que favoreció nosotros sólo ahora están lejos de nosotros. "Thiodamas obedeció, y, levantando al cielo sus manos manchadas de sangre", Febo, ya que el precio de esta gloriosa noche que has revelado, recibir estos despojos antes de haber purificado sus manos ofrece a su vidente fiel, feroz trípodes soldado; porque está en tu honor hice este sangriento sacrificio. Si es digno cumplido sus órdenes si he apoyado el ataque de su poderoso aliento, ven a menudo me inspiran, a menudo se digna a agarrar mi alma. Ahora te puedo ofrecer un homenaje sangrienta, brazos mutilados, guerreros de sangre; pero, oh Apolo Licio! Si usted otorga a nuestras oraciones para ver las casas y templos del país, entonces exige que fieles a nuestros votos, suspendemos sus portales sagrados para muchos ricos presentes y immolions que el mayor número de toros que nos ha mostrado enemigos. "El dijo, recordando el campo de la matanza de sus compañeros triunfantes. Entre ellos, el destino había llevado Hoplée Calydonian y Dymas Monte Maenalus: tanto, amigos, compañeros de reyes que lamentar la muerte, se resienten a sobrevivir.
[10350] Hoplée la primera excita el guerrero de Arcadia: "¿Usted, querido Dymas, no se preocupe matado a tu señor? Tal vez ya pastoreo aves y perros devoradores de Tebas! : ¿Qué hay en su tierra natal, O Arcadians! Aquí vienen a su manera su fiera madre, donde el cuerpo de su hijo? El recuerdo de Tideo, entierro privado, me persigue constantemente; y sin embargo, su pérdida es menos doloroso. Cayó en una edad madura, su juventud no se ha roto en su flor. Sin embargo, para volver a conquistar su cuerpo, voy a ir, voy a ir a través de la llanura en todas las direcciones, voy a penetrar en Tebas. "Dymas respondió:" Juro por aquellas estrellas que ruedan sobre nuestras cabezas, por la sombra errante de mi señor honro como a un dios, me quema, ¡ay! el mismo ardor. Mi alma, abrumado por el dolor, ha buscado durante mucho tiempo un peligro compañeros: pero ahora va a ir en primer lugar. "Y luego salta, y triste, con la cara vuelta hacia el cielo," O Cynthia! si llora, la que preside la noche misteriosa, es verdad, como se dice, que su divinidad vestido y tres formas que bajes en el bosque bajo un aspecto diferente, digne, esta vez desde por lo menos, pasamos a los ojos. Es un guerrero una vez que su pareja es la noble infante de sus bosques, que es su hijo, oh Diana! No hemos dicho, la diosa reduce su carro, su estrella brilla benéfico, y, a la luz de su crecimiento interior de la tierra, se le muestra los cadáveres. Mientras que aparecerá y la llanura, y Tebas, y de alta Citerón. Así que cuando Júpiter estallidos de ira en el trueno de la noche, las nubes se abren, las estrellas muestran una claridad brillante, y de repente el mundo descubre las miradas de sorpresa. Dymas reconoció a su amigo, y Hoplée, golpeado por la misma luz, ve Tideo. Por el momento, son mutuamente en las sombras signos de alegría, y como si sus dueños habían vuelto a la vida, como si la muerte cruel había abandonado su presa, así entrar en su preciosa carga y la carga en sus hombros . No se atreven a hablar o llorar mucho: odiaba la luz del día se acerca, y el sol, listo para subir, amenazando a traicionarlos. Ellos caminan alrededor de la esquina en un silencio sombrío y profundo, y se lamentan de ver el fundido oscuridad y desaparecen. El destino ver una piedad ojo celoso, y la fortuna rara vez se acompaña empresas valientes. Ya que ven el campo y el enfoque del ejército, y su carga está cayendo, cuando, de repente, a través de una nube de polvo, se escuchó un ruido detrás de ellos. Estaba hirviendo Anfión, que, en el orden de Eteocles, avanzaba a la cabeza de una tropa de jinetes; fue responsable de lugares ex Plorer la noche, y la posición del monitor. El primero que vio en la distancia, en un camino tortuoso, ambas formas dudosas e inciertas, que se mueven en las sombras que la luz aún no se habían disipado por completo. Tan pronto como se descubrió el engaño y gritó, "Stop, quienquiera que seas! "No hay duda: reconoció enemigos. Los desafortunados guerreros acelerar sus pasos; y temblar, pero no para ellos. Luego se pone en peligro de muerte, y lanza su jabalina; pero él tiene cuidado de dirigir el tiro por encima de sus cabezas, tratando a sí mismo de extraviar su mano. La línea está unido a Dymas que fue primero, y deja a la vista; pero el magnánimo Epitus no tratar de golpear golpes innecesarios, [10.400] y perfora los lomos de Hoplée, tocando los hombros de Tideo pendiente. Hoplée cae; él todavía piensa que su ilustre jefe, expira en el holding abrazado: feliz, si no previó que tomaremos de él, y descendió con ese pensamiento a las sombras de vida crueles! Dymas giró la cabeza y vio a este horrible espectáculo; sabe que los tebanos en conjunto se alcance: en caso de que recurrir a las oraciones, o repeler a los enemigos con las armas en la mano? Duda: ira excita la batalla; Fortuna aconseja a su oración, y defiende su audacia; pero ni una ni otra de estas dos partes tranquiliza. Por último prevalece la ira; En ella se establecen a sus pies el cuerpo del infortunado Parthenopaeus, su brazo izquierdo alrededor de la gruesa piel de tigre que llevaba sobre sus hombros, se enfrentó a las líneas enemigas, y presentarlos con su espada, listo para dar la la muerte o recibir. Al igual que una nueva leona madre, como cazadores Numidia empujó a su horrible den, se levanta, se cubre con sus cachorros, y en su dolorosa ansiedad, oído un terrible estruendo y doloroso. Se podría dispersar a la multitud de cazadores, sus caras se rompen entre los dientes; Pero el triunfo del amor materno de su ferocidad, e incluso en su furia, se incuba a sus crías en sus ojos. Pero ya quoiqu'Amphion deseaba detener sus golpes, la mano izquierda Dymas recibió un disparo, y el cuerpo del joven Parthenopaeus fue arrastrado por el pelo. Entonces, demasiado tarde, Dymas recurre a la oración, y, bajando la espada: "piezas de su cuerpo, si llora; Te mando junto a la cuna de Baco afectadas por la fuga de Ino, para los jóvenes de su Palémon! Si alguna de que dejaron el Hogar querido hijo si él es un padre de vosotros, dar a este niño un poco de polvo y una pequeña antorcha funeraria. Ver tirado en el suelo y su rostro lo ruego, imploro. Es lo que deben llenar las aves más crueles; líbrame de los animales salvajes; es lo que han liderado la lucha. "" Bueno, dijo Amphion, si lo desea tan ardientemente enterrar a su rey, nosotros lo que su proyecto cobardes compañeros dicen; dicen que a pesar de que meditan sacrificados y muriendo de miedo; Estados Unidos se encuentra en el lugar toda la verdad, y obtendrá la libertad de la vida, y una tumba para su jefe. "Horrorizada, la Arcadia se hunde en su pecho la espada hasta la empuñadura. "Para colmo de males nuestros, que llora, él sólo quería deshonrar a los griegos por mi traición! No compramos nada a este precio, y él mismo no queremos un entierro tal. Dijo, y abrió el pecho por una gran herida, cayó sobre el cuerpo de la joven, y susurros que mueren últimas palabras "Al menos el cuerpo de un amigo que va a la tumba! "Así que esta pareja generosa, la etolio e ilustrado Arcadia, moviendo ambos brazos en su amado maestro, exhalar su último aliento y morir de alegría. Usted también, aunque mis canciones suenan en una lira menos sonido dedicado por mí, va a vivir en la posteridad. Tal vez las sombras de Euryalus y Niso frigio no desprecian a que asociar con su gloria. Pero feroz Amphion, triunfante, el envío de algunos de su pueblo y di al rey este nuevo exploit, [10.450] instruir a la astucia, y darle los cadáveres recuperados. Él mismo va al campamento griego a insultarlos, mostrándoles las cabezas cortadas de sus compañeros. Sin embargo, la parte superior de las paredes griegos ver Thiodamas de nuevo a ellos, y su alegría estalló cuando ven las espadas y armas todavía roja de sangre. aplausos y gritos se elevan en el aire, y en su disposición deseosos de reconocer cada uno de ellos, ellos se cuelgan las trincheras. Tal joven cría tierna que se ve muy atrás a su madre; volaría a su encuentro, y se inclina, la boca entreabierta, en el borde del nido, a punto de caer, si la afligida madre no cubría su cuerpo, y, agitando sus alas, para evitar que se caigan . Mientras que la lista de sus logros y rápido éxito de la noche silenciosa, y que abrazaron a sus amigos felices, buscan Hoplée y se quejan Dymas tarde, el jefe de la escuadra de Tebas llega una no es rápido cerca del campamento de los griegos; se goza de la sangre que acaba de pago, pero su alegría es corto: ve la humeante tierra y sembrado de cadáveres, y una nación enterrado en la misma ruina. Como un hombre que ha afectado a la terrible fuego del cielo, el héroe deja quieto y estremecimientos de terror; su voz, sus ojos se apagó, su sangre corre fría; que está dispuesto a gemir, pero su caballo, por sí misma, se vuelve y unidades. Su escuadra moscas y volar de vuelta el sobre de polvo. Todavía no habían cruzado las murallas de Tebas, ya que las cohortes Argive, dirigidos por el triunfo de la noche, se precipitan en la llanura; ya través de las armas, miembros dispersos, tierra roja de la matanza, la sangre de los moribundos, se precipitan los caballos y jinetes. Los cascos pesados aplastar los cuerpos, ruedas y avergonzar a paso en un mar de sangre. Es un placer para los griegos para limpiar y un paso a paso: parece que pisotean con orgullo Tebas sí, volcó y reducidos a cenizas. Capaneo insta: "El tiempo suficiente, oh griegos, el valor se escondieron en las sombras: es ahora que es agradable para mí que superar en la cara de los cielos! Camina conmigo abiertamente, los jóvenes guerreros, en el fragor. Mi brazo también tiene sus presagios favorables; mi espada, su terrible furia. "Dijo, Adrasto y lleno de alegría, y el hijo de Argos, de nuevo calentar su ardor. El sigue el presagio, pero su rostro ya es triste. Pronto se encuentran en las paredes, y que tendrían en el lugar que penetró infeliz ciudad si Mégarée, la parte superior de una torre, no se gritó rápidamente "Cerrar, guardias, son el enemigo! Cierre todas las puertas. "Hay momentos en que el exceso de miedo da fuerza. Por el momento todas las puertas rodaron sobre sus goznes; pero mientras qu'Échion crece demasiado lentamente ogygian la puerta, la juventud audaz de Esparta se eleva, y en el umbral de caída que expira Panopeo, Taigeto vivo; Ebles Manzer, endurecido para escindir las olas del Eurotas; y que, tan famoso en todos los gimnasios, y una vez ganado el polvo de Nemea, [10.500] Alcidamas, el hijo de Tíndaro mismo había armado el primer cesto tiempo: morir, usted levanta sus ojos a la bóveda celestial brillaba donde su divino maestro, pero la estrella del dios da la espalda y se desvanece como tú. Bosque Œbalie, banco resbaladiza donde la Virgen frolicked de Laconia, el río que sonaba canciones cisne engañosa, llorar su muerte; ninfas de Diana en Amyclae, que pagarán por las lágrimas, y su madre, quien le enseñó las leyes de la guerra, se lamentan de que te encontré demasiado dócil a sus enseñanzas. Así Marte desatada por la puerta que se mantiene Equión. Finalmente Acron empujando su hombro y Aliménide su ancho pecho, cerrado por un poderoso esfuerzo, sus puertas de bronce. Tal es, la frente curvada bajo el yugo, dos toros lamentándose dividir el largo del suelo sin cultivar Pangea. Pero las pérdidas compensadas esta ventaja; encarcelando a algunos enemigos, cerraron la entrada de sus propios compañeros. En las paredes de la cámara cae en griego Ormène; Amintor extendió las manos en súplica y pedía piedad, pero en vano; Su cabeza golpeó y rodar por el suelo, murmurando palabras sin terminar. El collar que parece lanzó al mismo tiempo la arena enemigo. Sin embargo trincheras rendimiento a los esfuerzos de los griegos; los primeros obstáculos se superan. Ya cohortes han reunido bajo los muros; pero los caballos no se atreven zanjas anchas cruzadas: se detienen asustado y temblando ante la visión del precipicio, que son resistentes a estimular la prensa. A veces avanzan en el borde, a veces retroceden contra el freno. Entre los griegos, algunos comprando estacas clavadas en el suelo, otros están colapsando puertas, y se quedan a diluirse las cuchillas de sus hierro; armados con enormes vigas, y se sacuden piedras sueltas ruidosamente. Algunas antorchas de tiro a la altura de las torres, y salten de alegría ver que arreglarlo; otros atacan al pie de las paredes y debajo de las pieles de tortuga, socavan los cimientos de las torres. Los tebanos, en el que no queda nada de que este camino de la salvación, que corona toda la parte superior de sus paredes, y sus enemigos tirar pilas ennegrecidas por el fuego, lanzas brillantes hierro, plomo balas que se calientan en el aire vacío, e incluso las piedras arrancadas de las paredes. Los muros de contención a los griegos una terrible lluvia, y los rasgos de nicho vómito armados silbando. Al igual que durante cabo Malea o el Monte Ceraunian, tormentas dejan en nubes dispersas, se aglomeran por encima de las colinas de Negro, y de repente sobre la base de las velas, y el ejército de los griegos aplastado por los descendientes de armas de Agenor. Ni el jefe de los guerreros o el pecho, se dobla bajo esta horrible lluvia; levantan sus caras a la pared, sin pensar en la lesión, y sólo ven sus propios rasgos. Anthée en su carro armados con guadañas, corriendo por las paredes, si se alcanza una jabalina lanzada la fuerza de las paredes por unos brazos de Tebas más allá de las riendas de las manos, se vuelve a caer, pero los enlaces de su zapato conservar su cuerpo suspendido de expirar. juego cruel de la guerra! los brazos colgando hacia abajo; las ruedas de fumar y la lanza del héroe en el suelo cavar un surco de triple; [10550] su mente no detrás del polvo y el pelo ralo y revirtió deja un largo rastro. Sin embargo trompeta golpea la ciudad con el miedo y agitar las puertas de su sonido terrible, los griegos han compartido el asalto: en cada entrada asedian, un guerrero feroz les precede, orgulloso de llevar una pancarta en la que designa cada vez. En el interior ofrece un espectáculo espantoso apenas sí Marte podría soportar la visión sin dolor. Perturbado por una angustia horrible, flota ciudad de las mil puntos de vista opuestos que le inspiraron tanto la desesperación, la rabia, el terror, el deseo de una fuga vergonzosa amparo de la oscuridad. Parece que la guerra ha entrado en las paredes. Corremos, de prensa en las ciudadelas; las calles resuenan con gritos; en todas partes que creemos ver el fuego y la espada, parece sentir sus brazos en cadenas: el miedo agota todos los males futuros. La multitud llenó las paredes de los templos, altares y sonido de gemido insensibles. El mismo temor se apoderó de todas las edades. La muerte petición de edad; juventud palideció y rojo alternativamente; las mujeres resuenan los hogares de gemido de ellos; niños llorando y no se puede saber la causa de sus lágrimas: el horror hacia el exterior, son los lamentos de sus madres. Estos, exaltado por su amor a la vista del peligro, no se sonrojan más de espectáculo; ellos tienen las armas a sus maridos, a sí mismos les dan coraje y la ira, la animación, se precipitan con ellos, y continuar para mostrarles el umbral de sus antepasados y sus hijos pequeños. Por lo tanto, cuando un pastor, para deleite de las abejas a partir del hueco de una roca, haciendo que se enjambre armado de la picadura, las subidas de nubes negras, temblando de rabia: excitan entre sí por su hum, y en base a toda la cara de su enemigo; pronto se agotan, se aferran desesperadamente a sus estantes, miel tomadas lejos de ellos, y defender su cuerpo de cera que han trabajado con tantos problemas. Para empeorar las cosas, la discordia reina entre la gente; las opiniones están luchando. Algunos preguntan, no en secreto, pero públicamente, en voz alta, con un tumulto ruidoso, que el trono se hace a Polinices. El terror destruyó su respeto por el rey: "Que venga el exilio, él reina del año debido a él; finalmente saludar a los desafortunados, los dioses domésticos cadmeos, y su viejo padre en la oscuridad! ¿Por qué voy a pagar con mi sangre fraude y perjurio de un rey culpable? "Otros lloraban al contrario:" Es demasiado tarde para utilizar de buena fe, ya que prefiere ganar. "En otros lugares multitud suplicante implorar Tiresias con lágrimas, pregunte (único consuelo que queda a sus dolencias) desvelar su futuro; pero el adivino mantiene oculto y enterrado en su corazón el secreto de los dioses. "Sí, sin duda, exclamó, el rey siguió fielmente mi opinión, cuando me opuse a esta guerra no santa. Sin embargo, Tebas O infeliz, que vas a morir si sigo tranquilo, y yo no tener el valor de escuchar el sonido de su caída, y fiesta los ojos de la fuego encendido por los griegos. Amor a la patria, has ganado! Ven, mi hija, un altar, interrogar a los dioses. "Ella obedeció, y un buen ojo que observa y aprende el hombre de edad que los extremos de la llama son una tonalidad con sangre, el fuego se divide en dos en el altar, [10.600] y que en el medio, sin embargo, y un haz de luz que brilla en su parte superior con una luz brillante; finalmente, la llama se lleva a cabo, como una serpiente que se mueve en anillos largos, y los picos rojizos romper y desaparecer. Así que la niña aprendió de su padre, y disipa la oscuridad que cubre sus ojos. Pero ya que abarca los incendios que coronan el altar, y la cara animada, aspira el vapor de profético. Su pelo de cerda de horror, son agitados y levantó las tiras temblorosas: uno podría creer los ojos abiertos, y la flor de la juventud renacer en sus mejillas marchitas; Finalmente derramó estas palabras la furia santa que anima "Sabe, oh culpable Labdacides, el último sacrificio que los dioses se doblará: llega a su feliz liberación, sino por un camino doloroso. Las demandas de serpientes Marte para crines crueles ofrecer un sacrificio cruel. El último vástago de la carrera de la matriz de dragón: la única condición de la victoria que prometió. Feliz por un precio tan noble, sacrificar su vida! "Al lado del altar adivino formidable puso de Creonte, triste, e incluso lloró como el destino común de la patria: estas palabras lo golpeó como un rayo. Queda añicos, como si el fuego celestial había atravesado el pecho de su triple de picadura. Se entiende que se solicita Menoeceus víctima; su miedo le dijo y lo convence demasiado bien: se queda aturdido en una ansiedad cruel, y el corazón congelado por el miedo. De este modo las costas de Sicilia reciben las ondas de choque que se elevan las regiones tumultuosas de Libia. Al poco tiempo, la voz del profeta, que, llena de dios, las órdenes que se apresura arcos Creon. A veces se besa su regazo, a veces le evoca a cerrar la boca. En vano, Fama tomó la palabra sagrada; ella vuela, y Tebas oyó el ruido de este oráculo. Ahora, ¿quién podría inspirar a este joven guerrero ardiente deseo y la alegría de una muerte noble (por nunca sin la inspiración de los dioses que el pensamiento ha entrado en el corazón del hombre)? Enséñame el Clio, como saben; lo que es tuyo de los siglos y los hechos de épocas antiguas. Cerca del trono de Júpiter asiento de la virtud, su compañero divina; eso es de donde viene, pero rara vez visitan la tierra, cuando Dios Todopoderoso concede a los mortales este favor, o que ella misma eligió por su santuario de un alma digna de ella, y como aujourd Ay, alegre desciende de playas paradisíacas. En su línea de acercamiento hacia arriba, para hacer habitaciones, estrellas brillantes y ella misma tiene luces unidas a la bóveda celeste. Ya que toque el suelo, y su cabeza está todavía cerca del cielo; pero ella quiere cambiar sus características; que toma los del Manto sabia de modo que uno agrega la fe completo de las respuestas del oráculo, y oculta esta disfrazar su forma original. El brillo terrible y poderosa de sus ojos se desvaneció; que se deja un poco de su belleza, y sus rasgos eran más dulzura. Ella presentó su armadura y vistió los ornamentos sacerdotisa; sus vestidos hasta el suelo, con el pelo erizado se ata con tiras en lugar de lauro ceñida su frente, aunque la diosa traiciona con su mirada severa y un enfoque excelente. Así Hércules lidio esposa se rió para ver lo despojó de su terrible desgarro piel de león sobre sus hombros la púrpura Lidia perturban el tiempo, y romper los tambores de la mano pesada.
[10650] La diosa, O Menoeceus, ¿Le resulta digno de sacrificio y dedicación que viene a reclamar ti. A continuación, defendió la torre Dircéenne, la enorme puerta estaba abierta, y allí, de pie en la puerta, que moissonnais griegos. Con que la lucha contra los belicosos Hemon; pero aunque estás unido por lazos de sangre y hermanos en todas las cosas, lo Emportes. Una pila de cadáveres amontonados a su alrededor, sus características sufrir todas sus vacunas, sin embargo, dan muerte virtud no es todavía a su lado; sin descanso por su valor y su brazo sin descanso a sus brazos ansiosos. La figura de la esfinge que protege el casco parece animar, y parece que se levantó de un salto y corrió a la vista de carnage-; sangre roja Menoeceus armadura brilla en la distancia. Ahora la diosa agarró el brazo del guerrero y apagado. "Joven Magnánimo; usted que Marte no dudaría en reconocer como una rama de la semilla guerrero Cadmo, dejar la lucha vulgar, que no son dignos de su valor. Las estrellas están llamando, su alma hasta el cielo más atrevido. Bueno, mi padre, en su furia profética, dio a conocer desde hace mucho tiempo en el altar conducente a los tebanos; esto es lo que quieren y la llama y las entrañas de las víctimas; esta Apolo que se requiere es un hijo de la tierra que piden toda la sangre del país. Fama publicó este aviso de los dioses, y el pueblo de Tebas, que cuentan con usted, espera: que tu alma abraza a la inmortalidad, y se apoderaron de esta noble destino. Vaya, Yo te ruego que darse prisa por temor a Hemón no se advierten. "Ella dijo, y al ver la vacilación que adula a su corazón por sus seducciones secretas y se apoderaron de toda su alma. Un ciprés alcanzado por un rayo no absorbe más rápido, de sus raíces a su parte superior, la llama que lo consumirá, el joven, totalmente poseída por la diosa, no exalta sus palabras y diseños en dentro de él el ardor de morir. Manto de distancia; Una vista de su enfoque, su exterior, su tamaño, que de repente se levanta desde el suelo hasta las nubes, se sorprendió "yo soy tú, quienquiera que seas, diosa O que me llama ! Obedecí sin demora. "Dijo, y mientras retrocede golpea Autorizado Pilos, que comenzó la reducción de gastos; el guerrero moribundo es recibido en los brazos de sus pilotos. Menoeceus continúa su marcha, y no es la gente proclama que es a lo que va a tener paz, llama a su salvador y Dios y encender un ardor generoso. Ya una carrera apresurada y sin aliento, se dirige a las paredes y mira hacia adelante para evitar encontrarse con sus padres infelices, cuando de repente aparece su padre.
Tanto parar; la voz que carecen sus frentes se inclinaron hasta el suelo. Finalmente el padre rompe el silencio: "¿Qué nueva desgracia ti lágrimas de luchar? Lo meditas plan que es más importante. que la guerra? Decir, mi hijo, yo te imploro, ¿por qué este aspecto feroz? ¿Por qué esta terrible palidez en sus características? Sus ojos de la cara paterna. Que aprendió el oráculo, que buena voz, hijo mío, te pido para mi vejez, por sus años más jóvenes, al seno de tu madre infeliz, no creen, el adivino, hijo querido. Se dignan dioses inspiran esta profana viejo? él, su rostro marchito, ojos extinguidos, y que por su castigo, se parece a la de Edipo sacrilegio. Y si era una trampa, un rey astucia traidora?
[10.700] En su angustia, que teme que la nobleza de la sangre, y el valor que le distingue de todos los líderes. Quizás esta supuesta oráculo de los dioses, es el que dictaba. No se abandonará a su ardor ardor, espere, se diferencia un momento: la precipitación es una guía fatal. Te lo ruego, esta merced a su padre! Que el blanco de los viejos templos cubrir su cabello! Que seas un padre a sí mismo, ya pesar de su valor, sentir los temores de que mis enemigos! No se guíe por su pérdida lloran mis dioses del hogar. Oye lo que! la vista de los hijos de estos padres que son nada para ti, todo esto te toca el corazón? Ah! Si usted es sensible, en primer lugar, ten piedad de tu: esto aquí es lo que la piedad filial, el verdadero honor; sólo hay una apariencia de gloria, un brillo vano, un triunfo que desaparecerá con la muerte. No quiero que se flexiona tiembla padre. Vaya, se enfrenta a la lucha, corriendo por el medio de los batallones griegos a través de las espadas, no me contengo; pero por desgracia! déjame lavar su lesión emocionante para secar mis lágrimas con las oleadas de sangre, y para ver más de una vez, se salta a la refriega crueles: este es el deseo de Tebas. "A medida que hablaba, se tomaron de las manos apretadas y el cuello de su hijo; pero lágrimas ni oraciones tocan el joven príncipe dedicado a los dioses: obedientes a su inspiración, engañó a su padre con una astucia hábil y ocultan sus temores: "Usted se equivoca, mi querido padre, y el verdadero propósito de sus miedos, te ignoran: no son ni las opiniones de los dioses, o la furia de un adivino, ni los espíritus de dragón, que me agitan y me mueven. Que los oráculos astuto reserva Tiresias para él y su hija, que no, que no creen en el mismo Apolo, si de pronto, abriendo su santuario, su mano estaba vertiendo en mi pecho su transporte profética; pero la desgracia le pasó a mi querido hermano me lleva de vuelta a la ciudad: Hemon gimió, alcanzó una lanza griego. Sólo para que el medio del polvo entre los dos ejércitos, y cuando los argivos ya se tomaron en adelante, lo que pude ... pero me detendrá. Revivirá su valor; decirle a los que llevan de la familia, apoyar suavemente. Aloi, voy a conseguir Etion; Este hombre listo para sanar las heridas y restañar la sangre que se agote. "Él no termina su discurso y se escapa. Creon, el corazón se sumerge en la oscuridad negro, sigue siendo problemático, irresoluto; sus paternos flotadores de amor de uno a otro, los temores están luchando; pero las Parcas le llevan a creer Menoeceus. Sin embargo, en todo el campo de batalla a los tebanos, que se había precipitado a través de las puertas rotas, son perseguidos por la impetuosa Capaneo. La caballería, infantería, tanques aplastando los cuerpos de sus conductores, los rendimientos todo a su furia. Aquí se sacude las altas torres bajo una lluvia de piedras; Allí cae escuadrones y se calienta en el medio de la carnicería; A veces se trata de robar la muerte con la ventaja rápido, a veces blandía en el aire y lanza su jabalina; ninguno de sus elementos, realizado alcanza las paredes que muestra lo que es el brazo que se puso en marcha, y que cae manchado de sangre. Para los niños de Pélope, Tideo Hippomé-don, el adivino, el joven Arcadia parece revivir; [10750] unir sus almas en una: una, que llegaron a vivir en el mismo cuerpo, como se multiplica Capaneo. Ni la edad ni la insignia ni la belleza, nada se mueve; con la misma furia que golpea y los que luchan y los que anhelan: nadie se atreve a resistir o intentar las posibilidades de la lucha. Desde la distancia, la aparición de sus brazos, su terrible garza y amenazar a su casco, todo el estremecimiento de horror. Sin embargo, en una muralla de eminencias parece piadosa Menoeceus; su frente brillando con resplandor divino, la huella de un noble majestad de su rostro, como si de repente había dejado el cielo para venir a la tierra; el casco está separado y revela sus características; Luego baja los ojos de los combatientes, y deja escapar un fuerte grito, que establece que todos los ojos en él y silenció la batalla, "Dios de la Guerra, y Febo, que me concedió el honor de una muerte hermosa , dar a Tebas alegría que mi prometido una dedicación y compro al precio de mi sangre. Manténgase alejado de la guerra de sus paredes, botella en Lerna cautivo el resto en desgracia nuestros enemigos; Inachus que, al verlos se lavan las heridas por detrás, indignada contra sus cobardes infantiles. Ven por mi muerte a los tebanos sus templos, sus campos, sus hogares, sus hijos y sus esposas. Si, por sacrificarme por la paz, Soy agradable; si oí, sin asustarme por el profeta; si he suscrito con entusiasmo cuando se Tebas no creían, dar a la tierra natal de Amphion el precio que se debe a mí, y yo te imploro, por apaciguarme a mi padre que me engaño. "Dijo, y su brillante espada, que entrega el cuerpo de la propiedad a su gran alma, que había gemido largo su cautiverio: una sola lesión rompió esos lazos, el héroe riega las torres de la sangre, purifica paredes, y, sin necesidad de retirar la espada, se precipita en el medio de los combatientes; él trata de caer sobre sus crueles enemigos. Pero piedad y virtud le reciben en sus brazos, y suavemente llevan su cuerpo a la tierra. Ya su alma está en frente de Júpiter, y en el medio del cielo, viene a reclamar su recompensa. El tebanos, quitar fácilmente el cadáver de su príncipe, y triunfalmente a llevar la en la ciudad. Veneración de los embargos, las cohortes griegos eran diferenciarse. El héroe entra en las paredes, realizados sobre los hombros de los jóvenes guerreros, los aplausos; una gran multitud, cantando sus alabanzas, y en su lugar, como su fundador, por encima de Cadmo y Anfión Algunos cubrir los guirnaldas, otras flores brillantes de la primavera, y sentar en la tumba de sus antepasados adoraban su cuerpo. Poco después de que hiciera estas distinciones, vuelven a la batalla. Entonces Menoeceus padre infeliz, derrotado en su ira, gemidos, y su madre, finalmente, puede llorar la libertad "niño noble, que era, por tanto, para ofrecerle en expiación por los crueles Tebas a dedicar tu cabeza a los dioses infernales, que os, me crió, una mujer de sangre real! ¿Qué crimen he cometido? lo que Dios me irritaba contra mí? No tengo, por una alianza monstruosa molestó a los leyes de la naturaleza; Yo no tengo, paquete de O! Los niños dan a mi hijo. ¿Qué, pues? Sólo tienen sus hijos, se los ve en el trono y al jefe de los ejércitos. Nos ofrecemos a la guerra cruel expiación para ese turno [10800] (ya que estos son los deseos del dios del trueno), hijo de Edipo, ciñe su diadema en la frente. ¿Por qué se quejan de los dioses o los hombres? Es que, cruel Menoeceus, es usted quien, más que ningún otro, avanza el último día de su desafortunada madre. ¿Dónde te gusta la muerte, esta bendita locura que se apodera de su alma? ¿Qué he concebido en mi vientre? Lo que es triste fruto de mi amor, por lo que a diferencia de mí mismo? AH! Reconozco la sangre del dragón, la descendencia de esta tierra de nuestros antepasados, que se cubrió repentinamente cosechar un armas! Por lo tanto el valor oscuro Marte era del todo en su corazón; no tenía nada de su madre. Aquí qu'immolé de su propia mano, de precipitarse a sí mismo, a pesar de los destinos, en las tristes sombras; y temo los rasgos griegos y Capaneo! Fue brazos, sí, era el brazo que era volver a la duda; fue este mismo sentido que el hierro, que te di. Vea cómo en la garganta de la espada se hundió toda: no, la mano de un griego no habría hecho una herida tan profunda. El desafortunado tendría mucho tiempo siendo seguido llenar la ciudad de sus gemidos, pero sus compañeros y sus esposas dar lugar contra ella, consolarla, y retener su lugar. Se sienta, cara magullada, ensangrentada por sus olas; huye la luz del día, tu oído a la oración dirigida a él, y mantiene los ojos fijos en el suelo; la voz, la razón de haber abandonado. Tal tigresa feroz, que se privó de su pequeño, acostado solo en su cueva de Escitia, lamiendo las huellas de la piedra todavía caliente; Ella no tiene ira, ella se olvidó de su rabia, su ferocidad, su sed de sangre; cerca de ella en secreto pasar los rebaños de ovejas y toros; ella se ve sin moverse. ¿Por qué la verdad también cumpliría con sus pechos? A quién haría una presa una vez tan altamente deseada? Hasta ahora, el armamento, las trompetas, el hierro y las lesiones fueron objeto de mis canciones ahora es Capaneo tengo a la altura de las estrellas, no puedo cantar como otros poetas es blanda Aonie embolden mi debilidad! Ven todo, diosa O! atrevo a decir que conmigo: ¿Fue enviado ira del imperio de sombras? las hermanas terribles Styx, marchando bajo las banderas de Capaneo, si hubieran atrevido a armarse contra Júpiter? Fue un valor desproporcionada o temeraria amor de la gloria, o el Salón del deseo que acompaña una hermosa muerte, o el primer señuelo tan seductora del mal, o la ira de los dioses contra los hombres, la ira tan dulce para el inmortal? Ya el desprecio guerrero para informar de su brazo en la tierra; mira con desprecio estos cadáveres amontonados y tras haber agotado todas sus características y las de los griegos, los brazos cansados, él mira hacia el cielo. Pronto una feroz mirada se mide la altura de la pared, y empujando delante de él una escalera con muchos escalones, que lleva el camino que le debe servir en el aire. Él ondas de encina a la que la luz de la antorcha ardiente sonrojo ambos brazos y se inflama su escudo: "He aquí, dijo, el camino a Tebas: es aquí que guía mi audacia, a esta ronda de regado Menoeceus sangre. Experimento lo que se puede sacrificar, y si el oráculo de Apolo no es engañosa. "Dijo, y subiendo los escalones, se levanta triunfalmente a las paredes sitiados. Tal es, en el aire, en las nubes, [10850] una vez aparecieron los aloides cuando la tierra creció impía insultar a los dioses, y la única Ossa, antes de la gran Pelión había duplicado su altura, ya habían llegado a la casa Júpiter aterrorizaba. En este cruel final, los tebanos, como si Tebas sucumbiría a esta última plaga, y Bellona, ​​una antorcha en la mano sangrienta, escaladât torres de revertir a abajo, hacer que llueva a voluntad a los cuatro vientos Capaneo de piedras grandes, las vigas, los proyectiles pesados ​​arrojados por un cabestrillo (por lo que el uso de jabalinas y flechas perdido en el aire?); que lleguen a los repetidos golpes de sus máquinas de guerra, y abrumados por debajo de masas pesadas. En vano, esta lluvia de flechas que sitian sus hombros no pudo mover, colgando en el aire vacío, tan firme como si estuviera caminando sobre el suelo, avanzó, y valiente este montón de ruinas antecedentes sobre él. Así, un río rápido atacar sin descanso los arcos de un puente viejo; ya las piedras de pie, las vigas están desunidos: el obstáculo que irrita el río aumentando aún más su agua y su violencia, se sacude y hace que la tierra inestable, hasta que se rompió, en su ímpetu, todos obstáculos, y que el ganador, que continúan libremente su carrera. Finalmente, después de largos esfuerzos, Capaneo se lanzó en la parte superior de la torre; desde allí se domina la ciudad; que ve su temblor, aterrado ante la visión de su inmensa sombra; insulta a su miedo: "HORRIBLE ciudadela de Amphion! O la vergüenza! Aquí estas paredes dóciles obedecían acuerdos afeminados, que han promocionado tanto tiempo las falsas fábulas de Tebas! Qué gloria está ahí para derribar los muros construidos los bellos sonidos de la lira? "Al mismo tiempo, las manos, los pies, que destruyen los ángulos que apoyan la masa del edificio y suelos duros; vigas se rompen y se rompen, los bonos de hierro del techo temblorosos caen, y todas estas ruinas se hicieron las armas, el lanzamiento de los fragmentos de roca en los templos, las casas y aplastaron la ciudad de sus propias paredes. Ya alrededor de Júpiter temblaba, animado por sentimientos diferentes, los dioses de Argos y Tebas. El dios, para ser justos, ve su ardiente ira a punto de estallar, y se da cuenta de que su presencia contiene solo. Baco, observado por su madrastra, gime, y tirando de su padre una mirada de soslayo, "Ahora, dijo, cómo ha estado tu terribles brazos? Cuando, por desgracia! la cuna de la llama y de la vista? oh! ¿qué has hecho con tu vista? "Apolo llora sobre estas paredes fundadas bajo sus auspicios; el dios de Tirinto afligido equilibrio entre Lerna y Tebas, y el arco tenso, vacila; el hijo de Dánae da alas lágrimas a Argos, su ciudad natal. Venus llorar por la gente de su hija Harmonia y temiendo su marido, ella se queda lejos de él, y en silencio la ira, mira el dios de la lucha. Las negritas Pallas dioses codiciosos de Aonie. Juno está en silencio, pero su corazón está torturado por este silencio hosco. Pero este programa no altera la calma de Júpiter; peleas se calmaba cuando Capaneo se escuchó hasta la mitad de las estrellas, "¿Qué! Tebas está en alarma, y ​​ninguno de sus dioses llegará a su defensa!
[10,900] ¿Qué le pasó a estos niños suelta una tierra sin Dios, Baco y Alcide? Me avergüenza causar dioses menores. Ven más bien a ti mismo, oh Júpiter! (¿Qué es más digno que usted: pelear conmigo?) Véase, ceniza y de Sémele tumba en mi poder. Vamos, reunir toda su fuerza, todas sus llamas de lanza. ¿Ha energía que al susto de tu trueno vírgenes tímidas, y consumirá los palacios de Cadmo su padrastro? A estas palabras, los dioses lanzar un grito de indignación. Júpiter se ríe de su furia, y sacudiendo las gruesas ondas de su pelo divina: "¿Cuál es la esperanza de los mortales, después de los terribles batallas de Flegra? Usted también debe golpear ti? El habló, y la multitud de inmortales temblorosos co-era, la liberación lenta del dios y piden su rasgos de venganza. Juno con problemas no se atreve a oponerse a los destinos. El palacio celeste, antes de que la señal dada tonelada de sí mismo; las nubes se reúnen sin la ayuda de los vientos y las tormentas vienen corriendo. Parece que Japeto cortó cadenas infernales y qu'Inarime derrotado, de que el Etna se levantan a la bóveda del cielo. Los dioses se sonrojan a sentir miedo; pero al ver el medio del mundo de agitación, un guerrero de pie Júpiter causar una pelea tonta, que admiran en silencio y dudan de la potencia de los rayos. Ya por encima de la altura de la torre ogygian el cielo comenzó a rugir en silencio, y la oscuridad velado las estrellas. Sin embargo Capaneo todavía se adhiere a la fortaleza en la que él ve, y cada vez que estalló la tormenta, los relámpagos, "No, exclamó, estas son las luces que quiero empezar de nuevo Tebas: aquí es donde quiero revivir mi antorcha, suscitar este roble se extingue. "Todavía estaba hablando: Rayo lanzó con toda la fuerza de Júpiter éxito. Sus moscas garza dispersos en las nubes; bump escudo, ennegrecida por el fuego, caídas; todos los héroes de los miembros del reparto un resplandor brillante. Los dos ejércitos se retiran, y miran con terror qué lado va a caer, lo que llegará a su batallones llamas cuerpo. Capaneo siente la llama efervescencia en el pecho debajo de su casco en su cabello; él intenta tirar de su armadura quema, y ​​tomó en su pecho como el hierro cenizas. Sin embargo se mantiene de pie; en el cielo, respira su último aliento, y no caer, y se inclinó hacia su pecho contra el tabaquismo estas paredes atroces; pero sus miembros mortales lo traicionan, y su alma es despojado de su envoltura. Si sus fuerzas habían sido más lento que abandonarla, podría haber una segunda blasfemia merece un segundo trueno.




Libro XI.
Cuando el magnánimo Capaneo había agotado, en esta lucha desigual, ardor sin sentido de su valor; cuando un rayo que encendió; había desvanecido, y la llama vengadora, siguiéndolo en su caída, se había dibujado en las paredes a lo largo de un surco, ganador Júpiter fortalece una señal de la Olympus destrozado, y, con una mirada,. dio al mundo el cielo y el día. Inmortales felicitarle como sil tenía apoyo, jadeante y exhausto, luchando Flegra, y abrumar Encélado bajo peso Etna humeante. Capaneo tendido en el suelo, abrazando las ruinas de la torre, y la terrible cara de nuevo; que deja tras de sí el recuerdo de las naciones sus hechos, y una derrota de la que Júpiter mismo podía presumir.
Tal imprudente que se atrevió intento de honor a la madre de Apolo cubre un área enorme de Averno: ellos mismos buitres, unido a su pecho, se horrorizan cuando a veces asciende au sobre su presa, contemplan su enorme miembro, mientras que sus fibras son renacer para ofrecerles una nueva pastura. Por lo tanto Capaneo pesa en la tierra y se quema el suelo enemigo, donde el vapor es el celeste sufre exhala. Tebas respira; la multitud postrada en los templos, se pone de pie: los votos, los lamentos de desesperación se detuvo, y las madres no instan a sus hijos en sus brazos. Pero el ejército de los griegos huyeron; ondas de soldados ruedan en el trastorno en la llanura. Estas no son las cohortes enemigas, no los hombres de hierro que temen: la imagen de la venganza divina recurrir a ellos en su vuelo; su terror les hace ver sus armas de fuego, cascos lanzando un rayo, y el propio Júpiter ocupados en la búsqueda, se enciende a su oponente con fugitivos temblorosas. Los soldados tebanos instan con entusiasmo y disfrutar de la quia tumulto preocupado Olympus. Así que cuando, en los campos de Massylie un león rasgó sus dientes terribles reyes de un rebaño, y se retiró satisfecho, a continuación, los osos gritos pesados y lobos hambrientos vienen corriendo; y con una rabia fría suelta lamer las heridas que no han hecho. Por un lado se precipita después de ellos la Eurymedon terrible y salvaje blandiendo elementos rústicos, y sabe, al igual que su padre, se extendió lo caos y el terror en torno; por el otro, la licitación Alatrée que por su noble osadía, por delante de su edad, y el niño ya padre igualmente joven todavía. Tanto feliz! pero feliz es el que tiene el orgullo de ser padre! Sería difícil decir cuál es mejor resonar sus brazos y lanza su jabalina con un brazo más fuerte. La multitud de fugitivos se precipita grosor de la esquina, demasiado estrecho para dar cabida a la junta Marte, ¿cuál es tu, la inconstancia! Justo ahora los griegos estaban escalando las paredes de Cadmo; Ahora defienden sus propias paredes. Por lo tanto las nubes vuelven sobre sí mismos; Así, bajo la respiración se mueve autans de cada lado están inclinados alternativamente cosechar; Por lo tanto, en la espuma golfo, onda veces descubrió, a veces cubrir arena sus orillas.
Los jóvenes guerreros Tirinto, vestido con el cuerpo de un león, como el dios ha nacido su país, ensuciando la tierra de sus cadáveres. Desde lo alto del Olimpo, hijo feroz, Anfitrión se quejó de ver nadar en pieles de sangre extraídos los leones de Nemea, y estos clubes y éstos aljaba se armó una vez. De pie en el umbral de una torre de bronce de Argos, [11,50] Enipeo, capaz de encender la lucha por los sonidos de los guerreros de trompeta Marte favorece, a continuación, dio a los griegos una señal triste pero útil; los exhortó a huir y buscar refugio en su campamento, cuando de repente una lanza de aire partido de forma oblicua, y golpeado en la mano cuando él llevó a cabo descansando en la oreja izquierda, y reforzado sonido su mano trompeta permanece clavado en su lugar lo ocupa; el aliento de la guerrera se pierde en el aire, la boca se congeló, y sólo se completa la trompeta suena comenzó. Finalmente la diosa del mal, Tisiphone, saciado con la sangre de dos naciones, busca poner fin a la guerra por la lucha de dos hermanos; pero para ese terrible lucha que no cree que sus fuerzas suficientes y medios, la pesadilla de vacaciones, evocando su compañero, domada, ya que erizada de serpientes. Por lo tanto tiene un valle rechazado y solitario, excava el suelo con su espada infernal, y susurró, dando vuelta a la Tierra, el nombre de la furia ausente. Para dar a las mansiones del Elíseo una señal segura, se plantea una de SER-serpientes de su pelo, el más horrible de todos, que se coloca con un largo silbido. En esta terrible ruido de la tierra, el mar, el cielo, todo se estremeció, y Júpiter se volvió de nuevo los ojos a las luces Etna. Musaraña oye este ruido. Estaba con Plutón, cuando Capaneo recibió elogios de toda la corte infernal; y se sumergió en las aguas de la laguna Estigia muestra su sombra. la perforación de inmediato la bóveda de la tierra, se cierne el cielo. Las sombras tiemblan de alegría, y su salida disipa la oscuridad del infierno, tanto como su presencia oscurece la luz del cielo. El Tisiphone Negro da la bienvenida a su hermana; y, moviendo la mano, dijo: "Hasta ahora, mi hermana, que fue capaz de lograr el comando formidable de Dios Estigia, y bastará la furia me ordenó: solo en el mundo j 'luché contra un mundo hostil, mientras que el Elíseo para gobernar a sí mismos dócil y sombras. Mi estancia aquí no ha sido sin gloria, mi trabajo sin resultado. Estos flujos de sangre que llanura de inundación y el tabaquismo son los pantanos, la innumerable multitud de sombras cuyas orillas del Leteo alegrarnos, es el trabajo de mi brazo es mi glorioso trofeo. Pero ¿qué estoy diciendo? Marte disfruta de estos ex ploits vulgares, qu'Enyo exaltará Es probable que haya visto brillando en las sombras de la laguna Estigia que la cabeza y la boca cuyos labios estaban manchadas de sangre negro; era yo quien presentó su rabia insaciable que devora la cabeza. Todo el tiempo probablemente un horrible rugido descendió del cielo en sus hogares; Bien, que era yo que se dirige contra la tormenta: inspirar Capaneo su furia insana, me reí la lucha contra los dioses y los relámpagos desatada. Pero, lo confieso, mi hermana, labores tanto tiempo han agotado mis fuerzas, y mi mano es dura. El tejo infernal pierde su brillo bajo el cielo, y el brillo de las estrellas dormir mis serpientes. Usted, cuya furia todavía está lleno, el pelo que viven stands restablecido en las aguas del Cocito, el consentimiento para unir sus fuerzas a la mía. Esta no es una lucha común, no para la guerra similar a la de Marte, mientras nos preparamos. A pesar de la buena fe, a pesar de los lazos de sangre demasiado débiles contra nosotros, son dos hermanos convertir el hierro uno contra el otro [11100] La tarea es grande. Nos asociamos con su odio, sus armas enemigas . ¿Por qué te detienes? Ahora, el escogido de los que desea realizar las banderas: ambos son fáciles de entrenar, ambos son los nuestros. Pero el desplazamiento de personas, las palabras de una madre tocando sus oraciones Antígona es lo que temo, ese es el obstáculo que podría demorar un momento en que nuestros proyectos. el propio Edipo, acostumbrados a cansarnos de sus oraciones para implorar nuestra ayuda para vengar a su triste ceguera de Edipo de nuevo se convirtió en padre; va solo, lejos de la multitud, llorando sobre su destino como yo he dudan en invadir Tebas y los hogares, mi residencia habitual.
Bueno, como usted obedece el exilio impíos! Argos empuja el crimen, no deje que prevalezca la suavidad de Adrasto, asegúrese de que la gente de Lerna se detienen sus esfuerzos. Volver de nuevo armado con todo su odio por esta sangrienta batalla. "Así que las dos hermanas, después de haber compartido el papel, se separa y se alejan. Tal Notus y Boreas, los dos puntos opuestos del mundo, uno alimentaron las nieves de rhipheus, otra de las arenas Libia, participar en combates: sonar fuera los ríos, mares, nubes, bosques. Finalmente aparecerá sus estragos. El obrero llora por sus cosechas destruidas, y sin embargo, todavía se queja marineros agredidos por la tormenta en el medio del océano. Desde la cima del Olimpo Júpiter ve las Furias contamina al día, y las manchas temblorosas cubierta del disco del sol entonces una terrible voz, exclamó: "Hemos visto, los habitantes del cielo, ¿hasta dónde van armas furia y lucha ayudaron a los mortales, aunque uno de ellos intentó una lucha impía y se atreven a caer bajo el brazo. Ahora se está gestando entre dos guerreros luchando contra un horrible, desconocida para los humanos insatisfechos.
Aparta tus ojos: que tales paquetes no tienen los dioses por testigos; se esconden del ojo de Júpiter. Es suficiente como para haber visto el sangriento banquete de Tántalo, y los altares horribles de Licaón, y la fiesta de Micenas, que precipitó el curso de las estrellas asustadas. Ahora, de nuevo hay que oscurecer el día. nubes reclamaciones Tierra re-Coís; un velo cubrió los cielos, quiero salvar la vista en el empíreo y los habitantes de los mismos; la estrella benéfica de Virgo, los hermanos, hijos de Leda, no ven al menos este tipo de delitos. "Así dice Júpiter, al mismo tiempo que gira el aspecto de estos culpables campañas, y la tierra ya no goza del dulce serenidad del cielo. Sin embargo la virgen infernal busca rastros de Polinices a través de las cohortes Argive; se encuentra con las mismas puertas del campo, vacilando entre la fuga o la muerte, para escapar de tantos males. presagios siniestros habían alterado sus sentidos. Mientras que él estaba vagando alrededor de una esquina en medio de la noche oscura, y en la presa de la ansiedad, rodó en su alma inquieta resoluciones más horribles, que había visto el triste cuadro de su esposa Argie, llevando una antorcha funerarios (de visión de él es enviado por los dioses: Así es como qu'Argie tenía que ir a su encuentro, esta es la antorcha que tenía que llevar a su marido). Las preguntas que le hizo el héroe, "¿Dónde está usted? lo que es este dolor? por eso estas insignias de duelo? "No se atrevía a responder con lágrimas, y su mano se había vuelto tímida la llama. Polinices sabe que su imaginación ha visto un fantasma. Cómo, en efecto, su esposa iba a ser parte de Micenas y llegado de repente en el campamento? Pero ve un aviso del destino. Siente que su muerte está cerca, [11.150] y teme tener demasiado bien. Pero apenas la diosa de la oscuridad Acheron golpeó tres veces la coraza de su látigo furioso fuera de él ya no piensa en el trono, lo que hace que los crímenes de la carnicería, lo que quiere hacer en el qu'expirer cuerpo ensangrentado de su hermano muerto. Se va a encontrar Adrasto y por lo tanto le dice: Hoy yo soy el último de mis compañeros, he sobrevivido a la nación griega, abrazo, mi padre, en el extremo que estamos reducidos, un pozo resolución tarde.
Esto es cuando la sangre de los griegos aún no se había hundido, que quería a mí mismo y el primer combate cara. No debería haber arriesgado la exposición de la flor de la juventud y de Argos tan valioso para tantos reyes, ceñir la frente con una diadema que debe costar lágrimas a tanta gente. Desde hace órdenes de servicio crueles mí al menos me permitió pagar mi deuda. Ya sabes, mi padre, aunque a ocultar sus heridas profundas y que respetas mi vergüenza y mi aflicción, soy yo que perturbar la paz de tu Unidos, tan feliz justo debajo de su imperio (por desgracia, no Ai yo estaba buscando en otros lugares de la hospitalidad!), era yo el que le arrebató de nuevo a su país, a su reino. Vengar a sí mismo en el pasado: yo con mi hermano para una última pelea.
¿Por qué tiembla? es mi firme resolución; detenga contra allí, no se podía agitar. No, cuando mi madre de luto cuando nuestros desafortunados hermanas sería lanzarse en medio de las armas cuando mi padre mismo saltaría delante de mí para detener esta pelea en la que me encuentro, y tocar mi casco de sus ojos extinguidos, no le daría. entonces lo beba hasta la última gota de la sangre de los griegos? Sufro, para mí, todavía vida lujosa? Vi el bostezo tierra a mis pies, y yo no me precipito; Vi Tideo muerto, y era yo quien lo hizo culpable. Es para mí que Tegea volver a aplicar constantemente a su rey; soy yo que en las cuevas de Arcadia, una madre desgraciada continúa sus gemidos: Yo mismo no soy lanzaron a las aguas del Ismene qu'ensanglantait hipomedón; No te he seguido, O Capaneo, en los muros de Tebas; No he estado bajo los relámpagos mezclar mi ira a la suya. Entonces, ¿qué es este amor cobarde de la vida? Pero voy a pagar mi deuda con dignamente. Lo que todo el mundo se reúnen las mujeres, las madres de los griegos, y estos pobres padres, responsables de años, al cual quité todas sus alegrías, he despoblado las casas. Me luchar contra mi hermano, ¿qué puedo más! Se contemplan este espectáculo, y están llamando a la victoria de Eteocles. Adiós, mi esposa, adiós, dulce Micenas. Y tú, mi querido padre, recuerda que no soy la única causa de todos estos males, los dioses y los destinos son culpables conmigo; Sea amable con mis restos; después de la pelea, romper mi cuerpo a las aves de presa y mi hermano; protege mis cenizas y depositarlas en una urna. Es gracia que imploro. Puede que tu hija formar un matrimonio feliz! "Sus ojos estaban llenos de lágrimas. Así que, ¿Dónde, el calor principios de la primavera se funden las nieves de Tracia, Hemo baja su parte superior, y el Ródope por las orillas de los ríos estrechos. Ya anciano, con su voz suave, calmado la furia de su hijo, cuando las Euménides sangrientas, por un nuevo terror, las interrupciones de mantenimiento, y, bajo la apariencia de Argos Perinto, tiene que Polinices y su veloz caballo sus armas letales, [11.200] y que cubren el casco, cierra su oído a las palabras de amistad. Punto en los últimos tiempos, llora; apresurémonos, aquí está, dicen, cruzaron las puertas y por adelantado. Por lo tanto, triunfa sobre todos los obstáculos, Polinices agarra y lanza su caballo. Se vuela en la llanura, pálido a la vista de la envolvente diosa acompaña y su sombra. El rey de Tebas, ofreciendo un sacrificio a Júpiter, el dio las gracias por su apoyo: estaba convencido falsamente que los griegos habían depuesto las armas. Pero el maestro de Olympus o cualquier otro dios se acercó al altar: la cruel Tisiphone está allí solo, de pie en medio del temblor sacerdotes, y que desvía las oraciones al trono de la regla de los bajos fondos, "Padre de dioses, lo que es tuyo es debido al origen de Tebas, mi país, perseguido por los celos de Argos e implacable Juno, desde el día en que se fundó, que, para deleite de su amante, se vinos problemas en la orilla los bailes sidonias, y se dignó a sufrir una de nuestra virgen le agolpa en sus flancos, mientras que a través de las olas tranquilas que empujar rugido engañosa. Más tarde, no es un rumor falso, que FORMAS Cadmo con un nuevo pacto, y pénétras con demasiado poder en el palacio de Tebas. Finalmente lanzas un ojo favorable sobre la familia en Europa, estas paredes queridos; que nos protege de tu trueno; que te vimos, no menos indignado de que si atacaban el palacio del cielo, las nubes se acumulan, iniciar su rayo terrible, y nos dimos cuenta de que las luces qu'entendirent nuestros antepasados. Ahora conseguir estas víctimas, estos perfumes acumulados y toro masculina que se debe usted. No es el poder de los mortales a ofrecerle acción de gracias verdaderamente digno de ti. Nuestra Baco, Alcide se esfuerzan para dar testimonio de su agradecimiento a se digna para mantenerlos estas paredes. Dijo, un tiro de llama negro en su cara y las mejillas, se centra en su corona, y quemaduras en la cabeza. Al mismo tiempo, el toro asusta antes de que el disparo mortal, cubre la explanada de una sangrienta espuma se escapa de la multitud que se opone a sus esfuerzos, y, furioso, golpeó el altar de sus terribles cuernos . Los guardias huyeron, y el adivino consola rey. órdenes vacilante que Eteocles comienza el sacrificio que trae una nueva víctima, y oculta su cara en los temores que agitan. Como cuando el héroe de Tirinto sintió el fuego unido a sus huesos, y la prenda fatal Eta se adhieren a sus miembros, que continuó ofreciendo sus deseos y quemar incienso; impasible y sigue luchando contra el dolor; pronto, vencido por el dolor, soltó un profundo gemido, y la túnica de Neso victorioso entró en sus entrañas. Sin embargo Épyte, dejando al cuidado de una de las puertas, corrió casi Eteocles con una dirección apresurada y sin aliento al rey prohibió estas palabras entrecortadas: "Príncipe, interrumpiendo esta ceremonia piadosa inoportuna estos sacrificios. Su hermano toma su furia en torno a nuestras paredes; que las ondas de las riendas y su lanza, y asedia nuestras puertas. Ese es su nombre que se repite, sólo eres él llama la lucha. Detrás de él llorar sus compañeros afligidos; los dos ejércitos gimen oído, y hacen que el anillo de aire con el ruido de choque armas; te llama, siempre. Padre de los dioses, ahora es la necesidad Capaneo ... fue más culpable? Turbado al oír estas palabras, el rey temblaba de ira, [11.250] y sin embargo en su corazón la alegría se mezcla con la rabia. Como un toro que el exilio de su rival, condenado a la ociosidad, hecho rey de un rebaño, si la oreja erecta, oye el rugido de su enemigo, reconoce sus amenazas, que s' deja hervir con rabia antes de que el rebaño, en su ardor guerrero, la formación de espuma boca, ojos feroces, a veces de pierna excava el suelo, a veces golpea el aire con sus cuernos. La campaña se estremeció y valles esperan con el combate el terror. Los compañeros del rey ansiosamente multitud que lo rodeaba. "Vamos a luchar en vano nuestras paredes, lloran; con su fuerza agotada, se atreve llegado tan lejos! Esta es la desesperada y adecuada para enfrentar el peligro, desterrando todo temor, rechazar toda precaución. Manténgase alejado del trono: es para nosotros para repeler al enemigo, nos ordena a luchar. "Así le habló a la multitud a su alrededor. Pero aquí viene Creonte exasperada, desesperado por decir la libertad que da guerra. La memoria de su ardiente corazón sours Menoeceus; más descanso para el desafortunado padre; que busca, le sostiene en sus brazos; ve rechazar sus flujos de sangre en el pecho, y constantemente se caiga la ronda fatal. Eteocles se resiste a aceptar sin resolver la lucha; Creonte visto, y grita: "Ve, y no sufrir por más tiempo, O más atroz de los reyes y los hermanos que salen con los funerales y las lágrimas del país, cuando su cabeza pesa Euménides y la guerra. dioses injusticia tiempo suficiente nos castigaban tu perjurio.
Esta ciudad, una vez llena todas las armas y la riqueza, y demasiado pequeño para sus ciudadanos, es usted quien despoblado, como se podría haber hecho la peste o el hambre. Y sin embargo, su orgullo se esconde aspirar en que lo hizo. Las personas que carecen de la esclavitud: uno, privado de la pira llamas tendidos en el suelo; los otros fueron arrastrados al mar por el río de nuestro país; buscan sus miembros que el hierro ha rodajas, los curan heridas profundas. Da, pues, a tantos hermanos desafortunados, su hijo, sus padres; ir a nuestras campañas, nuestros hogares defensores. ¿Dónde está la gran hipseo? y Dryas, nuestro aliado más cercano? ¿Dónde están los ejércitos de la armoniosa Fokida y jefes de Evia? Ellos, al menos, es la suerte de la guerra que los echó en las crines; pero, a mi hijo, que cayó (O vergüenza!) víctima de la víctima trono sin honor, como un toro vil están matando en los altares. ¡Ay! es ofrecer a marzo, los inicios de la guerra es para expiar nuestros pecados, fuiste sacrificado, condenado a morir, y que aún no se deciden? causado la lucha, no se levante? El laico Tiresias ordenó que otra marcha a la batalla? Imagínese que hay todavía algo oráculo, me desgarro hasta las lágrimas? Sólo queda para mí, ¡ay! Hemón de apoyo. Y bien ! enviar a luchar en su lugar, y aquí, desde lo alto de la torre, lo miraba sin emoción usted! ¿Por qué estar enfadado, y tiemblan y tirar ojos salvajes en esta banda de guardias? Ellos también quieren caminar, que lleva tu castigo. Su madre, sus hermanas mismas te odio, tu hermano enojado le amenaza con su espada y la muerte; que rompe las barreras de nuestras puertas, y que tiembla! "Así dice el viejo, temblando de rabia y desesperación. Eteocles respondió: "Usted me hace ningún abuso, y no a la muerte gloriosa de su hijo que se mueve; Se debe hacer la alegría y el orgullo de un padre; [11300] pero la esperanza se encuentra debajo de su llanto, la esperanza y la ambición secreta. La muerte de su hijo es culpable de la navegación a sus deseos.
Es en vano que me empuja a luchar, a tomar el trono después de mí, la fortuna no abandonará la ciudad de Tebas, al caer la vara en la mano, hombre cobarde e indigna de un hijo tan . Véngame no sería difícil ahora; pero antes de llegar a ustedes, mis compañeros de armas, tráeme mis armas! Los hermanos llegan a las manos. Creonte quiere suavizar su pesar. y bien ! disfrutar de mi ira; pero después de mi victoria, ay de ti! "Por lo tanto Eteocles difiere venganza y re-se reunieron en la vaina de la espada que la ira había puesto en la mano. Como una serpiente que un pastor tocó un lado incierta destaca por plegado, y chupa en su boca derramado el veneno en su cuerpo si su enemigo lejos unos pasos y vueltas de la carretera, su amenazas caen, el cuello, innecesariamente inflado, caídas de tensión y absorbe en sí la ira y veneno. En el primer sonido de esa resolución fatal, no vacila en creer, aterrado, fuera de sí mismo, Yocasta se ejecuta; se rasga su pelo, su cara ensangrentada y su pecho desnudo, y no recuerda su género o su rango. Como madre de Penteo se puso en la parte superior de la etapa de montaña de su furia, para traer la cabeza de Baco cruel que había prometido. Ni sus amigos ni a sus hijas sí mismos no pueden seguir sus pasos, ya que le da la fuerza del dolor tanto la desesperación reavivado su edad de hielo! Ya el casco brilla en la cabeza de Eteocles; Ya se agarraron a los jabalinas, y corre a su palpitante ardor caballo, y temblando de alegría al oír el sonido de las trompetas y cornetas. De pronto, su augusta madre delante de sus ojos. En este aspecto, el mismo rey y todos sus guerreros pálidos de miedo: su escudero elimina la lanza que le había hecho. "¿Qué rabia! Yocasta exclama: las Euménides de ese imperio se levanta con una nueva rabia; y nosotros, después de tantos desastres, sólo nos queda la matanza! ¿No es suficiente para nosotros tenerlo aquí dos ejércitos y han ordenado el crimen? ¿Cómo será el ganador? Cuando estaba en el vientre? Feliz Edipo, al ser privado de la luz! y me desgraciada para disfrutar de ella! ¿Hay que ver entonces aquel fatídico día? Bárbaro, ¿por qué desviar las miradas amenazantes? Usted pálida, enrojecer, se enfrenta a cambio, se esfuerza por reprimir sus murmullos; escapan a pesar de que de su boca malvados! Lástima que yo sea! que sigue soñando con conquistar! ¡Y bien! está en contra de mí que debemos sentir primero los brazos. Encontrará su madre de pie en la puerta, como un mal presagio, como un cuadro horrible de sus crímenes. Ah! monstruo! y él pisa el pelo blanco que, aplastado bajo los pies de su caballo esta mama que se alimenta, el vientre que te trajo. Parar! ¿Por qué oponerse a su escudo, me empuje con el cuidado de su espada? No he invocado contra vosotros dioses de Styx, mi venganza, no tiene la dedicada a las Furias; oye un desafortunado; me enciende a los ojos: esto no es un padre, que es una madre que pide; el crimen es diferente, se atreven a medir la extensión. Pero, dirá usted, mi hermano sacude estas paredes; me causa una pelea malvados. ¡Ay! o una madre [11350] o una hermana están buscando a flexionar. Aquí toda la familia se lo ruego; clamamos a su alrededor; mientras que Adrasto es el único que puede desviar los combates, y que tal vez se excita. Y que es el palacio de sus padres, es el templo de sus dioses, esto es arrancar los brazos que te lanzas de su hermano. "Por otro lado, se las arregla para Antígono a través de la multitud. Su timidez virginal puede detener sus pasos. Confundido, fuera de sí mismo, que se ejecuta en la parte superior de las paredes. El viejo solo actor acompaña; pero la edad no le permite hacerlo con ella. Una vista distante guerreros, Antígona vacila un momento. O el crimen! sus brazos y su voz amenazante, reconoció a su hermano que venía hacia la ciudad: todo, entonces sonó su gemido, y apoyándose en las paredes, listo para correr, exclamó: "¡Ah! mantener sus jabalinas; mirar a esta torre; se vuelve hacia mí la sangrienta cresta de su casco! Son enemigos que veas? ¿Es así como usted afirma la fe de los tratados? Por lo que las quejas de un exiliado virtuoso! así es como él afirmó sus derechos! O mi hermano, te lo suplico por los dioses tutelares de Argos (porque ya no respetan los de Tebas), se encuentra todavía en su casa que un objeto que es caro, es por lo que yo t 'Beg calmar su furia; Aquí las dos familias, ambos ejércitos te conjuro conmigo. Escuchar esto Antígona dedicado a la miseria de su pueblo, se sospecha que su rival, y tiene más crueles, el otro hermano como usted! Ah! plantea este casco que cubre su cara; vamos a ver por última vez quizá valoro estas características; Juzgo mis oraciones al menos si se desgarra algunas lágrimas. Ya las lágrimas de nuestra madre sabían Eteocles táctil; Incluso se dice que la espada cayó de su mano: yo solo te parece inflexible palabra lamentos noche y día y su exilio de su error, me viene a flexionar un padre enojado contra usted? Ah! Su ira justificar su hermano. No hay duda de que violó su fe, rompió un tratado solemne, se hace culpable, que es cruel con su propia; y sin embargo, cuestionado por ti, no lo hizo presente para completar su crimen. "Ya estas palabras comienzan a declinar Polinices a pesar de la furia que trata de irritar. Ya su mano ya no tiene las riendas débilmente; se calla: suspiros se escapan de su pecho, y el casco no pueden ocultar sus lágrimas; su ira se desvanecerá. También vergüenza para ir y volver culpable, cuando de repente empuja las Euménides Yocasta, rompiendo las puertas y tirar Eteocles fuera de los muros. Exclamó: "¡Aquí estoy! y lo único que lamento es haber sido advertido. No me culpe demoro mi madre se aferró a mis brazos. O patria! Oh tierra que todavía no sabe lo que su rey, la victoria le saber. "" Ah! traidor! Polinices se reúne con el acento de la furia, como si por fin su palabra? ¿Estás aquí para luchar? He esperado mucho tiempo! Por último, demostrar que eres mi hermano! Extremos, vienen a mí: hierro, hierro, que nuestras leyes, que nuestros Tratados! "Dijo, lanzando a su hermano una mirada terrible.
Un odio celoso devora, a la vista de esta gran patio que rodea el monarca, a la vista de su casco real, su caballo cubierto de púrpura y oro que brilla en su escudo, aunque él mismo lo hizo avergonzarse de su armadura [11,400] o su ropa. Argie, su joven esposa, en tejido de forma, y una mano hábil se había unido el oro y el violeta con el arte de la Méonie. Sin embargo, impulsado por los Eumenides, los hermanos se precipitan en la llanura, en medio de una nube de polvo. Cada uno viene con su furia, que irrita los aguijones. Sí tienen las riendas, ajustar el arnés. En sus manos las armas brillan y sus serpientes se mezclan con las crines de los caballos. Por último par fratricida en vez de luchar: la figura de sus rostros se rompió bajo el casco, y vemos que estos dos enemigos salieron del mismo costado. No se da ninguna señal; las trompetas están en silencio, los instrumentos de Marte son mudos. Tres veces el avaro Plutón tonelada en el bajo mundo, tres veces la tierra gime, sudores sacudido sus cimientos; los mismos dioses combates huyeron; el valor virtuoso ya no aparece; Bellone apagó su antorcha, Marte vuelve su caballo asustado; Minerva arrojó su égida, la despiadada Gorgona deja inmóvil, y las hermanas infernales mirada rubor. A continuación aparece una multitud lo siento en las paredes.
Todos los ojos se llenan de lágrimas y gemidos estallan desde todos los lados por los ancianos se quejan de haber vivido demasiado tiempo; De ahí que las madres que lloran, de mama no cubierto, prohíben a sus niños para obtener su re-homenaje a la llanura. De repente, las puertas del Tártaro abierta, y el gobernante del control negro imperio a la sombra de los tebanos ir contempla los delitos de su nación. Estos fantasmas se colocan en las montañas cercanas, su terrible procesión profana el día; se gozan: sus crímenes son superadas. Adrasto se entera de que los dos hermanos, enteramente a su furia, volar en combate, y que la pena del delito conserva la mayor parte. Se precipita y se apresura su carro entre ellos. Dignidades, edad, hacen que el venerable: ¿qué puede esperar de los que insultan los sentimientos más sagrados? Sin embargo, se plantea turno: "Hijos de Inachus, si llora, y usted, raza Cadmo, seremos testigos de este delito? Así que olvida las leyes, los dioses, los derechos sagrados de la guerra? Parar, bárbaros! Les imploro, Eteocles, usted, mi enemigo, pero para los cuales, a pesar de su rabia, la voz de la sangre aún me habla; y tú también, Polinices, mi hijo, te lo suplico, les ordeno, tirar las armas; y si la sed de regla que consume, que es mi cetro sólo mandar en Lerna y Argos! "Esfuerzos inútiles! estas palabras de paz no tienen ninguna influencia sobre el furioso! Las olas del mar embravecido Escitia se separarían rocas en lugar Cyanean. Ya los dos corredores se precipitan a través de una nube de polvo, los dardos van a escapar de las manos de los hermanos, se inicia el crimen. Adrastus detiene oraciones inútiles, se haya fugado, lo dejó todo, y el campamento, el ejército, y su hijo, y Tebas; excita el ardor de Arion, caballo profética, cuyo vuelo rápido de lo presagio destinos fatales. Como el dios elegido por un destino cruel para ser el guardián de las sombras y el último heredero del mundo palidece inclina su carro, cuando se vio obligado a abandonar Olympus para gobernar el Tártaro. Pero la suerte es incierta, vaciló ante la vista de los hechos, y no esperar a comer. Dos veces se encuentran uno sobre el otro, [11.450] y dos veces, oh alegría! sus monturas prevalecerán e ir por mal camino. Los dardos no llegan a la meta; un penal de sangre que se ha contaminado.
Furioso, que tiran de las riendas, cavan la espuela en el lado de los correos que no han cumplido su rabia. Los dos ejércitos se indignan contra los dioses que permiten a esta lucha; los murmullos se elevaron de fila en fila; frecuencia con la que están dispuestos a participar en su propia rabia y se oponen a la de los dos hermanos. La piedad de largo, desterrado de la tierra, incluso prohibida la asamblea de los dioses, se había retirado a un lugar solitario de Olympus. Despojado de sus adornos antiguos, dolor pintado en la cara, las tiras no se detienen su pelo. El sufrimiento, lo siento, como hermana, como la madre de los culpables, que dio el crimen lágrimas fraterno. Se acusa a la crueldad de Júpiter, la dureza de las Parcas; ella quiere renunciar al cielo y huir de la luz, para vivir Erebus y noche del infierno. "Destino O! si llora, me has creado para suavizar las inclinaciones criminales de hombres y muchas veces incluso los dioses; y sin embargo, no tengo ni asilo entre las naciones, en ninguna parte se me hace tributo. O furia de los mortales! O culpables industria Prometeo! Por qué es que Pirra ha repoblado la tierra? Más feliz del mundo, el desierto si se hubiera quedado! Ver paquetes para los hombres! "Al oír estas palabras, ella aprovechó el momento favorable:" Vamos a probar un poco de esfuerzo, dijo, que dussent ser inútil! "Tan pronto como desciende del Olimpo, y aunque guiada por el dolor, se dibuja en el aire una estela luminosa. Apenas tocar el suelo, ya la dulce paz impregna los corazones que empezar a entender la enormidad del crimen. Las lágrimas fluyen, los corazones se tocan, y de los propios hermanos están poseídos de un horror secreto. Así la diosa toma las armas y el parecido de un guerrero. Ella grita a su vez a los dos ejércitos: "¿Quién de ustedes tiene hijos y hermanos? que sería insensible a su difícil situación? Vaya, correr, acelerar para detener la pelea! "En su caída de voz, las armas, los caballos se detienen; propio destino vacila Ah! Tal vez los dioses tienen piedad de tantos males. La diosa de triunfo; su oración no habrá sido en vano; pero la terrible Tisiphone prevé los efectos más rápidos que un rayo, ella se apresura, y exclama, "que se atreve a oponerse en la batalla, deidad cobardes, hecho para el resto? Huir, loco! Este campo de batalla es la mía, el día de hoy es mío; ya es demasiado tarde para rescatar a los culpables Tebas. ¿Dónde estabas cuando la guerra llamado Baco y sus orgías con gran ira madres desnaturalizadas? dios cobarde, ¿dónde estabas cuando la serpiente borracha Marte de una sangre mal, la tierra produjo a los guerreros de Cadmo, la Esfinge cayó derrotado, que Layo exigía la vida de su hijo y que, a la luz de nuestras antorchas Yocasta entró en el lecho incestuoso? Por lo tanto Tisiphone la prensa, y mientras la piedad confusa vuelve su cara cubierta con enrojecimiento, el rebrote de la furia con su antorcha, y dardos contra sus serpientes. La diosa tímido velo de su cabeza, ella huye, y se quejará al maestro de los dioses. De repente, el odio despertar con más furia; que da la bienvenida a la lucha, los dos ejércitos se queman para contemplar, y los hermanos continúan su crimen. El rey tomó sus armas, [11.500] y la primera lanza su jabalina: la línea golpea el centro del escudo, pero es repelido por el oro que lo cubre. Así avance Polinices, y escuchó la oración fatal: "dioses O ciegan Edipo no se invoca en vano, dirigir mis tiros! mis deseos no son injustos; Me expiar mi odio; Voy a lavarme el hierro en la sangre que he teñido el, feliz, si el aspecto final de un hermano ve el cetro en la mano, y si gana el dolor bajo mundo de la muerte de mi. "La línea desde el momento en que se desliza entre el muslo del caballo y jinete, y parece querer romper los dos. Eteocles Evita descartando la rodilla; y aguijón; engañando a la mano que lanza, se hunde en los flancos del caballo. El animal ya no se siente la mano enojado que lo guía; su sangre que fluye, y enrojece el suelo a su alrededor. Polinices triunfo, y creen ver la sangre de su hermano. Eteocles miedo cree él mismo: ve a su enemigo que se abalanza sobre su caballo herido; presionan; las riendas, las manos, jabalinas se fusionan, y en el problema de que los agita, ambos caen en la arena. Por lo tanto, el medio de una noche oscura, dos embarcaciones empujadas por la tormenta chocan entre sí, romper sus remos, mezclaba sus cuerdas; luchan contra el viento, las olas y la noche, y de repente, en la oscuridad, se hunden y desaparecen juntos en el abismo. Como vemos los dos hermanos, cegados por la rabia, sin reglas, sin arte; buscan sus espadas, se cruzan; la única furia a guiar sus tiros; chispa odio bajo sus cascos, y se embarcan ve horrible. Presionado, entrelazan sus brazos alrededor de la otra, sus feroces gritos detrás de ellos, como el sonido de las trompetas y cornetas. Así, dos jabalíes furiosos se disparan con la velocidad del rayo; sus cerdas cerdas, explosión de fuego de sus ojos, y sus colmillos curvos chocan con estrépito. Desde lo alto de un cazador de roca cercana se ve pálida este terrible choque, y, temeroso, que conserva sus perros en silencio como el hijo de Edipo. El golpe fatal aún no está cubierto, pero los flujos de sangre, se consumó el crimen; no hay necesidad de las Furias. De pie junto a los combatientes, estas chicas de la noche simplemente para aplauden y lloran al mismo tiempo para ver su furia superó. Cada quema la sangre derramada de su hermano, y no se siente su flujo. Por último, el exilio, cuya cólera es más vivo y el ataque solo, se eleva en sí es emocionante, y aprovechando la grieta en la armadura, que hunde su espada en el cuerpo de su hermano. Eteocles ningún dolor, pero sintió el frío acero. Asustada, se cubrió inmediatamente su escudo; pero ya se siente su lesión; que respira con dificultad; cada momento se tambalea reduce sus fuerzas. Su enemigo sin piedad insulto a su debilidad, "¿Dónde huir, rey de Tebas? Por lo que el efecto de una vida suave y afeminado? Su alma se debilita a la sombra de grandeza.
[11550] Ver estos miembros endurecidos por el exilio y la miseria, ver lo infeliz lucha: aprender a brindarle un mejor servicio armas, y desafía a sí mismo a la prosperidad "Sin embargo, un remanente de la vida es compatible con el monarca penal, su sangre. no se agota; aún podría apoyar, pero cayó a propósito, y a punto de expirar, medita última perfidia. El Cytheron crece en un largo gemido, y Polinices, que cree ganador al cielo sus manos y exclama fratricidas: "Gracias a Dios, no han hecho inútiles deseos; sus ojos se pesan abajo, la sombra de la muerte cubre su rostro. Ah! mientras que él me puede ver de nuevo, date prisa en llevar el cetro y la corona! "Dice, y se apresura a su hermano para despojarlo de sus armas, como para ofrecerles a su país, y colgar en templos como trofeo. Pero Eteocles todavía respirando; la única venganza detener su alma, cerca de escape. Se siente la proximidad de Polinices que lo mira; secreto levanta la espada; su odio, que vive su conjunto, complementa las fuerzas abandonan, y lleno de una alegría terrible, se sumerge el cuchillo en el corazón de un odiado rival. "Ah! traidor, que respira! llora Polinices; tu rabia que sobrevive. Oye lo que! Puede que no va a morir? Ven conmigo en el infierno; no voy a reclamar la fe de los tratados, si Minos está llevando a cabo la urna fatal que penaliza incluso reyes. "Así diciendo que cayó allí, y el peso de sus brazos, aplastando a su hermano moribundo. Vamos, almas feroces mancharán el sarro de su presencia, agotará todos los tormentos del Erebus; y usted, dioses de la laguna Estigia, ahora guarda el ser humano infeliz. Lo que en el universo y en cada época un solo día había visto esta horrible fratricida; nuestros descendientes en la pérdida de memoria, y que los únicos reyes recuerdan esta batalla monstruosa .... Pero Edipo se entera de que el delito se consuma !; desgarra su profunda oscuridad y arrastra lejos de su terrible palacio su cadáver viviente. Un negro y la sangre corrompida contamina la barba y el pelo blanco; tiesa con esta sangre vil, con el pelo ocultando su cabeza sacrilegio. Sus características son alargadas, las mejillas hundidas y los ojos arrancados de sus órbitas dejan rastros horrible. Su mano izquierda se apoya en la joven Antígona, la otra en un palo. Como si, dejando a su barco, el barquero odiosa de Averno a remansos parece la luz del día, el sol y las estrellas palidecen con problemas en la vista, y él mismo pronto se siente debilitado y derrotado por el ambiente de los vivos. Sin embargo, durante su larga ausencia, su triste tarea se acumula, y de todas las generaciones mortales del banco esperan la roca pálido. Por lo tanto Edipo cruzó la llanura; junto a su hija quejado del exceso de sus males. "Guíame, dijo, para mi hijo; lanza un padre desgraciado en su cuerpo emocionante. "La virgen vaciló, sin saber lo que resuelva. Que avanzan con dificultad; armas, caballos, carros avergüenzan y se detienen su marcha; en medio del montón de muertos, no el viejo hombre tropezó, y su desafortunado compañero se agota para apoyarlo. Después de una extensa investigación, un grito de Antígona dice a Edipo que están cerca de los cuerpos; [11600] a tiros de inmediato sus restos de hielo, y cubre su cuerpo. La voz le falta: tendido en el suelo, crece gemido doloroso, besar sus heridas sangrantes, y desde hace mucho tiempo trató en vano de hablar. Toma sus manos en sus cascos, que busca su rostro, y, furioso por el dolor, por fin rompe su silencio y suspira: "Oh Mercy! si llora, se llega tarde, después de tantos años, se ha llevado mi alma! Está todavía en ese corazón un sentimiento humano? Tú has vencido, oh Naturaleza! un padre infeliz. Mira, puedo gemir, las lágrimas fluyen a través de las heridas de los ojos secos, y mi mano impía obedece mi dolor y hematomas mi pecho. Obtener este tributo funeral debido a su muerte sacrilegio, hijo cruel y demasiado similar a mí. ¡Ay! No puedo reconocer mis hijos, o saber quién hablo; Dime, mi hija, se lo ruego, lo que es el abrazo. Ahora que estoy bárbara, lo haré honores su estado de ánimo? Oh! Si renacieron mis ojos, si todavía podía rasgar y romper contra mi cara! O el dolor! O deseos del padre desnaturalizado! imprecaciones, por desgracia! demasiado bien contestado! lo que Dios vino y se paró a mi lado para elevar mis oraciones para dictar mis palabras al destino? Esto es una locura, esto es Erinnys es mi padre, esta es mi madre es un trono perdido y mis ojos que me inspiró estos deseos! No se lo dije a mí mismo, lo juro por Plutón, estas sombras suaves, para esta chica desafortunado que mis guías. Así que puedo descender al Tártaro por una muerte digna de mí! Que la sombra de Layo no escapar me irrita! ¡Ay! Lo terrible abrazo entre estos hermanos! ¿Qué lesiones toco! Ah! Te imploro, desatar sus manos, desatar estos nudos fatal! Ahora que se ha permitido al menos a su padre para conseguir entre ellos. "En estas palabras exhalando, poco a poco la furia de la muerte se había apoderado de él. En secreto busca un arma; pero Antígona ha planeado su propósito, y su mano casta restado espadas. El anciano entonces irritada, "¿Dónde están sus armas criminales? O Furias! que ha penetrado en el hierro en su totalidad en sus cuerpos? "Su calma compañera triste desesperación; en sí y silenciados su dolor sofoca, feliz de ver por fin su padre se echó a llorar hasta ahora tan feroz. Sin embargo, los primeros gritos de la lucha mortal, la reina fuera de sí misma era buscar su palacio una espada conocida, esta espada lamentables restos del rey Layo. Después de mil veces malditos los dioses, y su horrible matrimonio, y la furia de su hijo, y la sombra de su primer marido, se puso tensa el brazo con dificultad, miradas, y apenas penetran la espada en el pecho. La lesión abre sus venas heladas, y la sangre limpia la capa fatal. Ismene cae en el vientre descarnado, se baña con lágrimas, y secado con sus cabellos herida de la que brota la sangre. Que, en el bosque de Maratón, el Erígone quejumbroso cerca del cuerpo de su padre muerto, se detuvo gemidos. Ella comienza a preparar el nudo fatal, y optó por suicidarse, las ramas más fuertes. Ya feliz de haber engañado a las esperanzas de los dos líderes, [11.650] cruel fortuna había dado a otro poder soberano y el cetro de Amphion; Creon heredó los derechos de Cadmus. triste resultado de la guerra! Es por lo que dos hermanos se matan, que es lo que importa como los deseos de los hijos de Marte. La dedicación Menoeceus, la memoria está todavía fresco, que concilia las personas. Se sube, nuevo rey en el trono de la desafortunada Aonie fatal. O seducciones del poder! Amad el cetro! consejero fatal! Los ejemplos de reyes que nunca conseguirá sus sucesores? Creonte está feliz de sentarse en el lugar marcado por tantos crímenes, y dirigir la sangrienta timón del Estado. ¿Qué podemos hacer acerca de la prosperidad? Ya que hace desaparecer el padre Creonte, y se aclara la mente el recuerdo de Menoeceus, a quien le debe el imperio. Enamorado del amor cruel de la realeza, preludio de su reino, para ser todo, para que los restos de esta triste guerra permanecen en el cielo, expuesto a todos los ojos, y que las crines vagar tristemente sin enterrar. Pronto se encontró en el umbral de Edipo ogygian que regresó a Tebas. Al ver esto, en secreto reconoce más pequeño que él, y reprime su ira. Pero el rey pronto volverá a ser, envió al anciano ciego, su enemigo mortal, estas palabras en negrita: "Id y llevar su lejano presagios siniestros, de odio a los ganadores; distancia a las Furias, y ofrece los muros de Tebas de su presencia. se cumplen sus esperanzas largas. Vete, tu hijo tendido en el suelo lo que promete que permanece se entrena? "Edipo se estremeció, presa de una rabia de su movimiento de los párpados se levanta y batidos, como si la vida seguía allí; debilidad desapareció. Se fue y el brazo de su hija y su personal, con el apoyo de su único enojado, diciendo que exhala su furia: "¿Ya maestro de daño, O Creonte? Hay un momento, infeliz, que posee un trono manchado con perfidia, y que en mi lugar en el que disfrutar de los honores soberanos, y ya se le permite a pisotear los restos de la fortuna ¡Reyes! Ya los vencidos se vuelva a fusibles de una tumba, a sus conciudadanos las paredes del país! ¡Valentía! se puede llevar con dignidad el cetro de Tebas. Aquí está su primer día; pero ¿por qué tonto, por lo que limitar sus nuevos derechos? ¿por qué dar límites tan estrechos a su poder real? Usted me prescribe al exilio? el rigor tímida de un rey! ¿Qué te mando la espada homicidio de inmediato para teñir mi sangre? créanme que puede venir, por satélite con ganas de obedecer sin temor y cortar una cabeza que ofrece a sus disparos. Así comienza: se espera que me inclino a los pies, las manos en súplica? No estoy apegado a un amo despiadado? Y cuando quiero, es lo que sufre? ¿Me menaceras cualquier castigo? Pero usted cree que todavía está en mi corazón en lugar de miedo? Usted me ordenó dejar las casas de su país? Pero no he dejado voluntariamente el cielo y la tierra? hice no cruel para mí; y sin que nadie me obligó, mi rostro contra mi mano vengadora? rey bárbaro! ¿qué se puede pedir mí de esa manera? Que vuelo, me alejo de esta estancia abominable: no importa dónde voy will hide mi larga agonía, y la oscuridad de mis ojos? Yo temía que algunas personas rechazan mi espacio oraciones tierra que ocupo en mi país? Pero Tebas es querido para mí! De hecho, la luz es más brillante para mí, [11.700] La mayoría de las estrellas son brillantes deleite de mis ojos! Iel no tienen que una madre y su hijo? Por lo tanto posee y gobierna las paredes de Tebas, en tiras mismos auspicios como Laius y yo; ser tan feliz como yo en su matrimonio, en sus hijos. Puede no tener el valor de librarte de tu mano a su fortuna! pero sorprendido por desgracia, todavía ama a la luz del día: basta de estos presagios. Vamos, yo, mi hija tomar, muy lejos. Pero ¿por qué se asocia el dolor? Dame una guía, gran rey. "Los temores Antigone desafortunados a ser abandonados; que utiliza otras oraciones. "Venerable Creonte, el nombre de su imperio feliz, el nombre de la santa sombra Menoeceus, perdona a su aflicción olvidar sus magníficas palabras. Sus largas desgracias han utilizado para este lenguaje, y no es para usted solo, es feroz: así que apóstrofe destinos y los dioses. Dolores han endurecido su corazón, y muchas veces por mí mismo no es sin dureza. de largo por desgracia fermentar en su libertad indomable corazón y la esperanza inquieta de una muerte cruel, y ahora se utiliza la dirección para provocar la ira, y afirma la prueba. Pero vosotros, os imploro, hacer un uso más noble de la realeza. Desde lo alto de su grandeza, ahorro tiemblan, y respeta los grandes reyes de escombros sus predecesores. Él, también, una vez elevada en el trono, rodeado de guardias, que socorrió al infortunado, y justo para todos, y fue recibido quejas de abogados suplicantes. Ahora, esta multitud de cortesanos, se mantiene cerca de él como su hija. Al menos no fue exiliado! Por lo que es un obstáculo para su felicidad? ¿Por qué volverse contra todo lo que su odio, y todas las fuerzas del Estado? ¿Por qué la caza de estas paredes? ¿Teme que vendrá gemir en voz alta cerca de su umbral de palacio, y sities te hace voto no deseada? Desterrar el miedo: si llora, todavía estará lejos de su patio. Me Abase su orgullo, le enseño la obediencia del tema, me iré de la multitud y ocultarlo en un retiro solitario: se exilió. En otros lugares paredes que se abren para recibir al margen de la ley? ¿Quieres que vaya a Argos, que arrastra su miseria en Micenas, sus enemigos? en el umbral de Adrasto derrotado, le dice a los desastres de Aonie; como rey de Tebas, él pide un poco de ayuda? ¿Por qué es complacer a revelar los crímenes del desafortunado familia, para difundir los ojos de todos sus infortunios vergüenza? Caché, se lo ruego, todo lo que somos. No pedimos, oh Creonte! muchos favores. Ten piedad de un anciano, un padre afligido; aquí, te lo suplico, que aquí pueden descansar sus crines! Es permisible para enterrar al menos los tebanos. "Así reza Creonte, y cayó a sus pies; pero su padre conduce, y la amenaza con rabia, indignado por sus ruegos. Tel, una cueva, un león, una vez en su juventud verde, sacudió los bosques y montañas, y se extendió aún desarmado por la apnea larga. Pero su apariencia sigue siendo majestuoso y formidable vejez; y si un rugido derriba la oreja, se para, se acuerda de sí mismo, y se quejó de ver su fuerza agotada, y otros leones reinado en el campo. La letra de Antígona se redujo el rey; sin embargo, no proporciona todo lo que piden sus lágrimas suplicantes, y se cortó parte de la prestación.
[11.750] "No hago el exilio que, dijo, lejos de las fronteras del país: recibida por su presencia no Sully nuestros templos y nuestros hogares; que la madera, que Citerón, su primer asilo sigue siendo su estancia; tu no errante en las sombras todavía puede poner fin a esta sangrienta extensa tierra donde los restos de la guerra, donde reposan los cuerpos de dos naciones. " El dice; los cortesanos, las gente quejándose dan su paro ellos su aprobación engañosa, y Creonte, hinchados de orgullo, fueron al palacio de los reyes. Sin embargo, los griegos pusieron en fuga en secreto abandonar el campo de tan fatal para sus armas. Nadie tiene sus normas y su jefe; caminan desordenado y en silencio, y en vez de una muerte gloriosa, que no obtuvieron una vida deshonrada, el retorno vergonzoso. favores noche, sobre y no es su sombra protectora.

LIBRO XII.
(12.1) El sol no tenía, sin embargo, el despertar de la naturaleza, persiguió a todas las estrellas de Olympus, y la luna menos brillante vio avanzar el día. De repente, la esposa de Titón disipa las nubes fugitivas, y se abre a Febo, que reaparece, la vasta extensión del cielo. Ya los tebanos deambulan multitud alrededor de sus casas despobladas, acusando a la lentitud de la noche; sin embargo, esta es la primera vez después de tantos fatigas, que finalmente pudieron encontrar algo de descanso y disfrutar de los placeres del sueño; pero esta paz, sigue siendo inestable, dejó en ansiedad, y la victoria recuerda los terrores de la guerra. Apenas se atreven por primera vez dar unos pasos fuera de sus paredes, que apenas se atreven a abrir todas sus puertas. Siempre tienen a ojos de sus viejos temores y la llanura desértica el hecho sigue temblar. Así como bajo los pies de largo el marinero deje llevar por las olas, la tierra parece asombroso primera, y los tebanos se sorprendieron al ver ningún guerrero avanzar en contra de ellos, y siempre imaginar que se extendió a batallones la tierra se levantará otra vez. Por eso, cuando los pájaros italianos ver una balanza de serpiente se deslizan leonado nido colocado en lo alto de una torre de antena, empujan hacia el interior de su prole tierna, hacen su nido en un baluarte de sus uñas, y prepararse para luchar agitando sus alas débiles. La serpiente fue, sin embargo, la familia blanca teme que el mismo aire; Finalmente ella vuela, pero temblando, y desde el cielo todavía se ve en su nido. Los tebanos están avanzando a través de este pueblo sin vida, los restos dispersos de la guerra; dolor, luto sangrienta es una guía para todos ellos. Reconocen armas, esos cuerpos, otras cabezas separadas del tronco, junto a los cuerpos extraños; Algunos lloran en los tanques vacíos, y atender sus quejas al enganche, ya que eso es todo lo que queda de ellos; Otros Prensa sus besos extensas lesiones, y el valor maldición. Reúne a la muerte cadáveres congelados. Vemos manos cortadas todavía sacuden una espada o una lanza; hay flechas unido al centro de los ojos; muchos pueden encontrar los restos de los que lloran, y corriendo de aquí para allá asfixia siempre dispuesto a romper en sollozos. Pero en torno a estos troncos sin forma elevarse debates tristes: luchamos el derecho de encender la pira, para dirigir el funeral. A menudo, los tebanos, un momento engañados por fortuna, gimiendo en un enemigo muerto, y ellos no pueden distinguir los cuerpos que necesitan respeto, aquellos que tienen habilidad de arrollar. Los que han perdido a uno de sus padres, que no tienen a nadie a llorar, dispersos en la llanura, vagar por las tiendas desiertas de los griegos, no son la llama, o (ya que es un gran placer después de las guerras) que buscan todos los lados Tideo el cuerpo tendido en el polvo, en lugar del abismo en el que se traga el vidente; quieren saber dónde está el enemigo de los dioses, si el fuego celestial sigue ardiendo en sus miembros. Ya que pasaron el día en lágrimas, y la noche pueden mantenerlos alejados de nuevo. A ellos les gusta saborear su dolor, para disfrutar de sus dolencias. No vuelven a sus hogares; pero toda la noche la multitud se queda con cadáveres. Hemos tenido éxito a su vez a gemir y gritos lastimeros, y las luces de distancia bestias salvajes; ni la dulce influencia de las estrellas o las lágrimas que derramó constantemente, no podía cansado y cerrar sus ojos.
[12,50] La estrella de la mañana era la tercera vez que persiguió al amanecer, y las montañas ya pelados lloran los bosques que son su gloria. Sombreada cumbres Theumèse y Citerón, amigo de la funeraria, frente a los enormes troncos, y las baterías de la llama devora árboles apilados los cadáveres de los guerreros. Estos honores supremos se gozan los espíritus de Tebas; pero la multitud de griegos dejó sin enterrar exhala quejas lamentables, y vuela alrededor lamentándose prohibida dispara sus sombras. Las crines de perjurio Eteocles crueles sólo reciben funeraria sencilla sin pompa real: su hermano sigue siendo considerado por la ley como Argos, y su exilio sombra vaga sin honor. Pero una pira vulgar no debe consumir los restos de Menoeceus; ni el rey ni su padre Tebas permiten. Para él no es viles árboles están montados, como de costumbre; se plantea un conjunto de instrumentos de guerra, tanques, escudos, y todo lo que los griegos han salido de los brazos; y el héroe está tumbado en el enemigo sigue siendo un ganador, el frente decorado con tiras y tranquila bahía, al igual que el héroe de Tirinto, cuando llama al cielo, él es feliz abajo en la quema de Eta. Para apaciguar a los espíritus de su hijo, Creonte está cubierto Inmolar griega cautivos y caballos generosas de su armadura. Pronto el estudiante burbujeante llama, y luego Creonte rompe estos gemidos, "Oh! Si la generosa ambición de una bella gloria había tomado posesión de su corazón, hijo, espíritu santo tú quieres conmigo en Tebas, y que habría reinado allí después de mi muerte. Ahora envenenado mi alegría y el encanto de esta regalía que fue ofrecido a mí. A pesar de los cielos y de la asamblea de los dioses, no puedo imaginar, viven ahora bajo su inmortal, su divinidad siempre será para mí triste por las lágrimas. Tebas que los estudiantes altares, templos dedicados a usted; I, desafortunado padre, sólo puedo llorar. Y ahora, ¡ay! puedo ofrecer honras fúnebres, entierro digno de ti? No, aunque no tengo el poder para mezclar sus cenizas a las cenizas mortales Argos y Micenas, y la mía con ellos; Me cuya vida, el crimen de O! cuyos honores fueron pagados con la sangre de mi hijo. En caso de que el mismo día, la misma guerra impía, mi querido hijo, que ha sumido en el Tártaro con ambos hermanos sacrílegos? Ahora Edipo y yo, que comparten el mismo dolor; pero no son, de hecho, aunque similares, oh gran Júpiter, sombras lloramos? Recibe, oh mi hijo! como la primera oferta, debido a su triunfo, conseguir este cetro, la diadema de adorno de mi frente real, has sido digno de su padre y que le costará tanto. Yo te convierta en rey: la sombra de Eteocles se puede ver en que su amo y gemido de dolor "Dicho esto, se agrega con más violencia:" Si me llamas si se quiere, crueles bárbaro, ahora defienden los griegos cadáveres se queman con usted: ¿y se puede extender a ellos la sensación, y arrebatar sus almas criminales del cielo y Erebus! ¿Por qué no puedo seguir a los animales salvajes y aves de presa, y designar su voracidad tiene el estos reyes impíos colgado! Qué dolor para mí ver la tierra benéfica disolución de sus cuerpos!
[12.100] Así que le dije y repito una vez más, que nadie se atreve a dar los griegos los honores supremos ni las llamas de la pira, si él me quiere castigarlo con la muerte, y su cuerpo pasa a sustituir cadáveres robados mi venganza; Juro por los dioses, por el gran Menoeceus. "Él dijo, sus compañeros de plomo y lo llevan en su palacio. Tan crueles Fama arrastra fuera de las paredes de Argos evacuado un tristes madres procesión, viudas desoladas griegos Rush, como una banda de cautivos. Cada uno tiene sus dolores, pero el exterior es la misma; su cabello se cae en su pecho, su pelaje se eleva, la sangre fluye de sus caras desgarradas, y sus delicados brazos están hinchados con contusiones. A la cabeza de esta procesión oscura y triste marchar infeliz Argie; a menudo se cae en los brazos de sus mujeres que lloran, a continuación, se levanta, y, en el error de su dolor, en vano busca su camino. Ya no se piensa o su palacio, ni su padre; Polinices fue sólo su fe, el único nombre Polinices está en la boca; Dirce es, es las paredes mortales de Cadmo que vivirían preferentemente en Micenas. Luego viene la tropa de las mujeres mezcló Calydoniennes de Lerna, que conduce el funeral de Tydée Deifila, cuyo punto de dolor da paso a su hermana. El desafortunado no ignora el crimen de su marido, un diente sacrílega había indignado a los muertos; pero que no perdona un amor infeliz a una que no lo es? Después de que ella camina Néalcé; sus características, aunque feroz, todavía inspiran piedad; en su dolor, digno del héroe, que llama hipomedón. Luego viene el adivino malvados esposa; por desgracia? eso no lo puede levantar una tumba vacía. Finalmente vemos aparecer las últimas tropas de las mujeres se lamentan, dirigido por la triste compañera de Diane, adorado al Maenalus, y el augusto Evadne: uno gemidos y lamentos la audacia imprudente de su hijo; la otra, llena de recuerdos de su marido formidable, muestra un dolor intenso, y maldijo el cielo. Hécate los ve en la madera de la Escuela, y acompaña a sus gemidos; tebano Ino, al verlos, la tumba de su hijo que viene hacia doble orilla del istmo, no es pequeña contener las lágrimas. Eleusis, que ya se quejó acerca de sí misma, incluso se quejaron a la multitud errante llorando en la oscuridad, y para guiar su pie, levantando sus misteriosos antorchas. Juno a sí misma conducir por caminos tortuosos, y ocultar sus pasos, no sea encontrada por el ejército griego, se ven obligados a detenerse, y para cumplir con su grande y gloriosa empresa. Iris también cuidado de mantener los cuerpos de los guerreros de Argos; se rocía en secreto roto sus miembros con el rocío del cielo y los jugos de la ambrosía, por lo que mantener más tiempo, y que puede, sin disolver, esperar que la llama de la pira. Pero aquí hay un guerrero, de rostro pálido y vencido, Ornite que, debilitado por una lesión re-reciente y todavía abierta, no podía seguir el ejército de los griegos, con timidez desliza a través de los caminos torcidos, caminando con dolor, apoyándose en un trozo de su lanza. Sorprende en primer lugar la extraña conmoción perturba esos lugares solitarios; pronto se reconoce que la tropa de las mujeres, ahora el único ejército de Lerna. Él no les pide que la razón de su viaje que lo vería? pero, con una voz triste, se dirige a la primera palabra: "lamentable! cuando usted usa su no?
[12.150] es lo que espera hacer los deberes funerarios a los guerreros muertos y recoger las cenizas? Allí, alrededor de sus sombras, asegura constantemente un guardia, y responder, al rey de cadáveres sin enterrar mentir, sin lágrimas; lejos cualquier humano es empujado; aves y animales salvajes sólo pueden acercarse a ella. ¿Crees que tus lágrimas Creonte otorga su entierro? Sería más fácil para que usted pueda flexionar los altares con sangre de Busiris, rey de Tracia y sus caballos hambrientos, y deidades de Sicilia. Tal vez (si su alma es bien conocida por mí) que se llevará a pesar de sus oraciones, y acabar con él, no en los cuerpos de su marido, pero lejos de las crines queridos. Huir mientras que el camino es seguro, y, de vuelta en Lerna, grabar sus nombres, lo único que queda en las tumbas vacías, y llamar a la participación vano sus almas faltante. O ir a Atenas: Atenas no está muy lejano, y la fama publica Teseo vuelve bordes triunfantes Termodón. Implorar la ayuda de los hijos de Cécrope es la guerra, es por las armas que debe traer a Creonte a los sentimientos humanos. "Dijo, y se estremece de horror; sus lágrimas se detienen, estupor hielo inmensa pasión los llevó, y todas estas caras reinan la misma palidez. Por lo tanto, cuando el rugido de un tigre de Hircania, irritado por el hambre, sólo para golpear las vaquillas tímidos para los oídos, la campaña en sí está preocupado por el sonido, tiembla la manada y espera en una cruel ansiedad , que elegirá a su víctima cruel hambre. Inmediatamente entre estas mujeres comparten las opiniones y lucha: algunos quieren que viajemos a Tebas, y Imploramos a los soberbios Creonte; la otra, que tenemos que recurrir a la generosidad del pueblo ateniense. De toda la vuelta a Argos sería el peor mal y vergonzoso. Pero, de repente Argie, armándose con un valor por encima de su sexo, se enfrenta a una empresa peligrosa. La esperanza de una caja fuerte gloriosa seduce a su corazón: ella quiere desafiar las órdenes de un rey cruel, ella quiere ir a donde no ir, acompañado por un ejército de amazonas, una hija de Ródope, o Fase cubierto nieve. Se imagina un ardid para separarse de sus fieles compañeros, ir a desafiar a los dioses crueles, sanguinarios Creonte; ella es sin temer por su vida, y listo para atreverse todo en el exceso de su dolor. Piedad, su casto amor animado. Poli-agradable en sí le demuestra en cada acto de su vida, ya su invitado, ahora su novio en el altar, ahora su amado esposo, ahora finalmente bajo la terrible casco, triste abrazos sus brazos, y que el umbral a su vez dejó en repetidas ocasiones que su aspecto. Pero ninguna imagen generalmente se proporciona a sus re-aspectos que el cadáver de Polinices, tendido en el polvo con sangre, y pidiendo a la estaca; estos pensamientos que agitan encender su mente, ella le gusta un ardor casta estos restos tristes. Luego, volviéndose a sus compañeros: "Usted, dijo, llame a su rescate a los guerreros de Atenas y Maratón, y que la fortuna segundo su empresa piadosa. Para mí, como la única causa de tantos desastres, déjame entrar en la ciudad, Ogiges [12.200] y la primera cara de la terrible ira del rey. Las puertas de esta ciudad bárbara no será sordo a mis golpes. Me parece que el padre y la madre de mi marido; Voy a encontrar a sus hermanas. En Tebas, que no será desconocido. Sólo pido una cosa, no me sostiene no: estoy obedeciendo un impulso irresistible y presentimientos de mi corazón. "Ella no dijo nada más, y opte por acompañar la única Ménète una vez que su gobernador y guardián de su virtud. Aunque lugares desconocidos, que se involucra en el camino habían seguido Ornite, y cuando ve a compañeros bastante lejos de su desgracia: "Oye lo que! dijo ella, mientras que su cuerpo quema la tierra del enemigo, deberá esperar hasta que Teseo tomar una resolución tardía? como jefes, un adivino, no son favorables? Durante este tiempo sus propias sobras disminuyen. ¡No! más bien dar a mi cuerpo a las aves de presa de efecto invernadero! Sin duda, si todavía conserva cierto sentido, mi marido fiel! te quejas, los dioses de la laguna Estigia, mi dureza, y mi lentitud para ir a calmar a su sombra. ¡Ay! que su cuerpo está todavía en el suelo, o que ya está enterrado, es mi igual impiedad. Los obstáculos no son nada para mi dolor; ni la muerte ni bárbara Creonte no pueden dejar de Ornite, que ha hecho mi ardor animado. "Ella dijo, y, con paso rápido, atraviesa las llanuras de Megara; conoce a decirle los caminos. Sus miedos exteriores, pero sus desgracias inspiran respeto. Ella se va, el aspecto feroz; sin sonido sorprendió a su oído y perturba su corazón. Lo que tranquiliza, es el mismo exceso de sus males; se teme que se temía en sí. Así, cuando Frigia durante la noche, la Dindymus sonidos de gemidos sacerdotisa furioso en la cabeza de un armadas ramas coro de pino, se precipita hacia los bordes de Simois; la diosa misma ha puesto en sus manos el hierro que debe ser teñida con la sangre que es querido para él, y adornado sus tiras de la frente. El sol ya se había ocultado su tanque en llamas en el mar de Hircania, a aumentar de nuevo en las ondas opuestas y Argie sin embargo, que su dolor hace que sea insensible a la fatiga, no se da cuenta de que el día se ha ido: se no tiene miedo de la oscuridad que cubren la llanura y continúa su recorrido por las rocas inaccesibles, los troncos secos que amenazan ruina, retiros bosque profundo que nunca se encendió un día sereno, cortar zanjas campos invisibles, y los ríos que no busca los vados; va con las bestias del campo dormido, con las casas de donde se encuentran los monstruos horribles como el valor y la desesperación dan fuerza! Ménète sonrojó incapaz de seguirlo de lejos y admirar lo que duerma esta pequeña niña. Lo casas de campo, que alberga el cual no golpeó sus gemidos tímidos! ¿Cuántas veces no es desviado! ¿con qué frecuencia vio que la llama consoladora que guió su curso él y su antorcha pálido, vencido por la fría oscuridad perder! Finalmente, después de muchas dificultades, las pendientes de Penteo se aplanan y se desvanecen. Ménète, sin aliento y casi agotado, comienza con estas palabras: "Si no me engaño por el deseo de ver el final de nuestras fatigas, pista! Ogiges la ciudad y los organismos privados de entierro: el aire que nos rodea es pesada e infectado; aves rapaces en retorno a través del aire.
[12.250] Que esta cruel tierra, los muros de Tebas no están muy lejos. Ver cómo su enorme sombra se extiende en la llanura? como el brillo de la luz de morir de forma intermitente en la parte superior de las torres? Las paredes están muy cerca. Justo ahora que la noche era más tranquilo, y las únicas estrellas perforó la profundidad de la oscuridad. "Argie estremeció, y la celebración de sus manos a las paredes:" O Tebas! una vez que el objeto de mis deseos y ahora mi enemigo, usted todavía querido para mí, si me haces intactos los restos de mi marido, lo que se ve la cámara, con lo que acabo de entrenar por primera vez a sus paredes, me hija de Edipo genial! Mis deseos no son criminales, imploro su hospitalidad una estaca, a llorar en una tumba. Este lamentable exilio, empujado por la guerra lejos de casa, el príncipe no lo hizo digno del trono paterno, darle a mis oraciones. Y usted, le imploro, venga, si los espíritus conservan alguna forma, si el alma vaga liberado del cuerpo. Enséñame el camino, me llevan a su cadáver, si merezco este favor. "Ella dijo, va a la azotea rural de una casa vecina, que reaviva la llama de una vela morir, y, confuso, fuera de sí mismo, se apresura a través de la llanura horrible. Tales, encendiendo una antorcha a las rocas del Etna, Ceres siento iluminado, variadas reflexiones de un enorme orillas de llama Ausonian y Sicilia, mientras seguía las huellas del secuestrador oscuro de su hija, y anchos surcos en el polvo. En sus gemidos furiosos sí Encelado responde; ha sacado fuera todas las luces, e ilumina el camino de la diosa. Los ríos, los bosques, el mar y el cielo, todas las llamadas Proserpina; Sólo los restos de Plutón repeticiones del nombre de su esposa. Los fieles Ménète advierte Argie, qu'égare dolor, recordar Creonte, bajando la antorcha y eludir, parece. Reina una vez que sacudió las ciudades de Argos; ella era el objeto de los deseos ardientes de una multitud de guerreros, las esperanzas más nobles de la nación; y ahora aquí durante una noche terrible, sin guía, cerca del enemigo, solo, caminando a través de montones de armas, un suelo contaminado con sangre, y sin miedo a la oscuridad o grupos de sombras a su alrededor, y todas esas almas que se queja sobre sus cuerpos dejaron sin enterrar. A menudo, los pies inciertos espadas tropezar y características; pero oculta su dolor, y sólo piensa evitar los cadáveres. Cada momento que parece reconocer que se busca, pide un ojo curioso de todos estos guerreros tendidos en el suelo, sus rostros se volvieron hacia ella, los mira, y se quejó de la tenue luz de las estrellas. Ahora, a través de las sombras que llevan los hombres duermen, Juno, que fue robado de la capa de su poderoso marido, en secreto se dirigió a las paredes de Teseo, para flexionar Pallas Atenas y prepararse para un fácil acceso la súplica piadosa. Cuando ve desde el aire infeliz Argie agotarse en vano de volver a buscado en la llanura, se siente excitado ante la visión, y convirtiendo su carro a la de la luna, ella lo aborda dulces palabras: "Grant nuestras oraciones ligera favor, Cynthia, [12.300] si tiene alguna duda respecto de Juno es su deferencia culpable de órdenes de Júpiter que hicieron el triple de la noche en que fue concebido Hércules ... pero no quieren recordar viejos agravios. Aquí es una oportunidad para que me ayude: Argie, la hija de Inachus, tan dedicado a mi religión, que se ve la forma en que se pierde en medio de esta noche oscura, y débil, no puede encontrar a su marido en el medio de la oscuridad, mientras que tu disco lánguida es velado por las nubes. Les imploro, muestra su crecimiento; que las ruedas de su carro pesan más cerca de la tierra, y del sueño, que, inclinándose al lado de usted, dirige sus riendas húmedos hasta su voz en los tebanos que ven. Tan pronto como ella había dicho esas palabras, la diosa a través de las nubes y brilla su enorme orbe. Sombras huyeron asustados, el brillo de las estrellas palideció, y la hija del mismo Saturno es difícil argumentar que la luz brillante. En primer lugar, la luz que se propaga en la llanura infeliz Argie reconoce capa de Polinices, su obra, aunque el tejido se oculta a la vista y que púrpura está empañada por las manchas de sangre. Mientras que ella invoca a los dioses, convencidos de que esto es todo lo que queda de los restos queridos de su marido, se ve a sí mismo casi enterrada en el polvo pronto abandonar su significado, se ve más, oyó nada, y el dolor se detuvo sus lágrimas; se cae por completo en el cuerpo de su marido, en busca de sus besos para recordar a su desaparición alma se expresa la sangre de su pelo y la ropa, y se recogen para su almacenamiento. Por último, cubriendo la voz: "¿Es realmente usted, mi marido! que, esa parte, a la cabeza de un ejército para recuperar el trono que se debió a ti, hijo de Adrasto pastoreo? ¿Es así como te encuentro? Por lo que la victoria frente a los que tuve que correr? Levantarse a mí su rostro y sus ojos off: Argie llegó a Tebas; va, presentarme en estas paredes, muéstrame el palacio de sus antepasados; a su vez, me ofrece la hospitalidad ... Ay! ¿qué hago? este territorio donde yace su cadáver, que es todo lo que se dejó de la tierra de sus antepasados! pelea espantosa! tu hermano o bien no tiene el imperio. Has conseguido las lágrimas cualquiera de los suyos? ¿Dónde está tu madre? donde es que Antígona tan famosa? Es cierto, es para mí que moriste por mí sólo indica que ha sido derrotado. Te dije: ¿Dónde pones tus pasos? ¿Por qué reclamar un cetro que usted se niega? Argos es suya; tú reinarás en el palacio de tu padre; donde se espera que los honores de una larga vida y el poder indiscutible. Pero ¿por qué quejarse? Es lo que han causado la guerra, era yo el que le pidió a mi padre afligido, y que era para celebrar que en mis brazos, así! Pero estoy satisfecho, dioses inmortales; Doy gracias a ti, oh fortuna! se alcanza el objetivo de mi largo viaje. He encontrado en su conjunto. ¡Ay! ¿Qué tan ancha y profunda herida! Su hermano, él es ... Oh! Os ruego, muéstrame donde amplió este monstruo profano? No puedo encontrar, y yo surpasserai aves de presa ferocidad, y voy a respaldar las bestias salvajes. ¿Verdad, sacrilegio! consiguió las llamas de la hoguera? Y bien ! la tierra de tu país no te verá, ya sea privada, mi marido, los fuegos sagrados: se van a consumir su cuerpo, que recibirá el tributo de lágrimas que querían robar reyes muertos. Usted no es, pero voy a mantener mi fe; descenderá conmigo a la tumba. Nuestro hijo será testigo de mi dolor; mis jóvenes Polinices consolarán mi viudez. "
[12.350] Ahora, el desafortunado Antígona llevaban al mismo lugar sus lágrimas y su antorcha funeraria; finalmente encontró, pero con dificultad, en ocasiones deseaba salir de las paredes, ya que constantemente se controla por los guardias; el mismo rey ordenó que desafían; centinela éxito con más frecuencia y en mayor número luces iluminan la ciudad. Por lo tanto, justifica su lentitud a los dioses, su hermano, y, fuera de sí mismo, tan pronto como el guardia odiosa fue abandonado algún tiempo para dormir, se precipitó fuera de las paredes. Al igual que un susto león joven campañas de su rugido cuando, libre al fin, ella puede por primera vez para disfrutar de su ira lejos de su madre. Antígona es pronto cerca de Polinices, porque sabe la terrible llano, que sabe dónde está su hermano yace en el polvo. Ménète, cuyo dolor está inactivo, ver su movimiento, y trata de ahogar los gemidos de su querido alumno. Sin embargo, los últimos sonidos de la voz de Argie golpean los oídos de la Virgen atento. Una mujer vestida con el pelo negro, dispersos y abandonados, la cara manchada de sangre, que aparece a la luz de las estrellas y el doble de la antorcha. "¿Cuáles son las crines, que uno que busca, imprudente, esta noche me pertenece? "Argie permanece mucho tiempo sin respuesta, pero ella tira de su velo sobre su cabeza y la de su marido, presa de un miedo repentino y olvidando por un momento el dolor. Este silencio confirma las sospechas de Antigone; ella insiste en que presione sus preguntas la princesa y su compañero; pero la fuerza a los dos abandona; Permanecen inmóviles y en silencio. Finalmente Argie descubre su cara, y abrazando el cuerpo de su marido, ella habla así: "Si en el medio de la sangrienta guerra de los desechos vez al igual que a encontrar unos restos de comida, si también teme las órdenes crueles de Creonte puedo, confiando en que, a decir verdad. Si no está satisfecho, lo que puedo juzgar por sus lágrimas y sus gemidos, así! hacer un pacto, yo soy la hija del rey Adrasto ... Pero, oh dioses, alguien no se aproxima? Esto se está volviendo a mi querido Polinices rinde homenaje a la estaca que a pesar de la defensa del rey ... "La virgen hija de Cadmo, está aturdido, se echó a temblar, y de repente se interrumpe diciendo" ¿Es me, compañero de sus infortunios, O ceguera del destino! es que me tiene miedo? Estos miembros que quieren que este cuerpo que llora, que es también uno que lloro. Me invade ti, oh vergüenza! O cobarde ternura de una hermana! "Así escribe Antígona. Mientras tanto correr al cadáver de Polinices, rodeando sus brazos entrelazados, y en su dolor codiciosos se mezclan sus lágrimas, su pelo, compartir sus queridos miembros, y convierte las lágrimas se mojó la cara y mirar cuidadosamente la cabeza sin vida. Se habla de su hermano, el otro de su marido, y ambos son interrumpidos mil veces hablar de Tebas y Argos. Sin embargo Argie ya recordar las desgracias de su marido: "Te juro, dijo, por nuestro dolor común, este chivato cumplido el deber sagrado por estas queridas sombras a ambos, y estas estrellas que me escuchan, a la derecha aunque él perdido y el exilio, que no era el honor que había perdido ni el suelo nativo, ni el corazón de una madre querida, que era el único que lamenta, c 'era el nombre de Antígona se repite día y noche; Lo tenía más barato que tú, y me dejó sin desesperación. Tal vez antes de que el paquete, la parte superior de una torre alta, se vio distribuyendo banderas griegas a batallones; [12400] quizá porque ha mirado el medio del ejército, y cómo ha aclamado su espada y columna que flota sobre su cabeza; y yo estaba muy lejos ..! Pero lo que Dios lo llevó a este exceso de rabia? Qué! oraciones eran impotentes sobre su corazón? se resistió a sus lágrimas? "Antígona le daría una cuenta del delito y su triste causa: su fiel compañero les da este sabio consejo:" Terminar su negocio ahora bien; ya las estrellas palidecen, preocupado por la proximidad del día; no interrumpa esta obra pía; vendrá un tiempo hasta las lágrimas cuando el funeral se levantará llama, entonces usted va a llorar "No lejos de allí, la ola de murmullos indicó los bancos de Ismene, sigue funcionando todo con problemas y manchado de sangre .. Se cuelgan allí, uniendo sus esfuerzos débiles, los miembros rotos de Polinices, y el viejo se les presta la ayuda de su brazo debilitado por la edad. Y hermanas Phaéton, hijo del Sol, se lavan en la onda cálida Po su cuerpo humeante; y casi no tenían encerraron en la tumba, que ya, árboles lastimeros, que echaron raíces en las orillas del río. Tan pronto como la ola se había lavado la sangre de las heridas, y que los miembros del héroe habían tomado la pálida belleza de la muerte, los dos desafortunados después de los últimos besos, que buscan el fuego; pero no ven a su alrededor en el suelo excavado una masa de cenizas frías, inanimada; en todas partes se extingue la llama. Una pila estaba todavía en pie, y es el resultado de la casualidad o la voluntad de los dioses, que era donde se habían consumido los miembros de la cruel Eteocles. Tal vez la fortuna que quería crear un nuevo milagro, tal vez las Euménides tenía que guardaba esas luces listo para dividir. En su afán iguales que perciben la baja llama que aún vive en las brasas ennegrecidos, y una alegría triste brilla de forma simultánea en su cara. Ellos no saben que es la pira; pero sea lo que sea, le rogaron que se permita que otros vengan cenizas se mezclan con los de ella, y sufren como sombras extranjeros se fusionan. Pero los hermanos se encuentran de nuevo en cuanto el fuego consumidor tocó miembros de Polinices, el álamo temblón juego, y empuja a un cadáver atroz; brotan llamas, dividiendo su punto más alto, y plantean dos picos brillantes rompiendo a su vez: parece que el pálido Orcus enfrentó a los incendios Euménides, ya que los dos torbellinos de llamas amenazan, y s' esforzarse para alejarse el uno del otro; la misma pila de madera se agitó bajo este peso y se aparta. A continuación, las vírgenes asustadas exclama: "Ya está hecho, nos han reavivado nuestras manos fuera de su ira! Fue su hermano; porque eso sería tan cruel como para negar una hospitalidad sombra? Aquí está un fragmento de su escudo, reconozco que la correa media quemada: era su hermano. ¿No ves las llamas como separados, y aún así parecen luchar? Sí, su odio terrible que sobrevive; la guerra no ha hecho nada. Infeliz! mientras que se lucha así, ganador de Creonte, el trono se pierde en su caso. Lo ciego celo! Contra el cual esta rabia? Calmar sus amenazas; y ustedes, todos exiliados, siendo una víctima de la injusticia, finalmente se da; que es su esposa que os rogamos, es su hermana; o ambos tiramos en medio de las furiosas llamas. "Ella dijo, y de pronto la tierra tiembla, hace tambalearse la parte superior de los edificios, y promueve la falta de armonía de dos fuego enemigo. Este choque ha perturbado el resto de los guardias, [12.450] que duermen en sí ofrecen una imagen de la escena sombría. Se precipitan a la vez y rodean la llanura de una red de hombres armados. El único hombre de edad ve con antelación de terror; pero de pie delante de la estaca, lejos de negar que vienen a desafiar abiertamente las órdenes de Creonte bárbaro, anunciar por medio de su gemido agudo, su robo pía; están tranquilos porque han visto la caída de cenizas mientras el cadáver. Ambos competirán a morir, y su corazón se inflama con la esperanza de la muerte. Acusan alternativamente encantados de tener, uno de los restos de su hermano, el otro los de su marido, "Fui yo quien robó el cuerpo y me llama; mí, la piedad me guió, y me encanta. "Ellos son una alegría para llamar a la tortura en su cabeza, para llegar a sus manos a las cadenas. Una observación más en su paro ellos el respeto que mostraron una vez; que parece animado por la ira y el odio, la discordia que estalla en sus gritos. Por último que causan a los guardias del rey, que se apoderó de ellos. Sin embargo; ni mucho menos, Juno, que concilió Pallas introdujo en las paredes de Atenas madres desoladas de Argos. La diosa está preparando favorablemente a este gemido multitud, y hacer cumplir sus lágrimas; sí pone sus manos ramas de olivo, tiras de suplicantes, y les recomienda a recorrer el rostro velado, los ojos bajos, y el desgaste en sus manos urnas vacías. Todo el pueblo de Atenas en masa y llena las calles y los tejados de los edificios. ¿Qué es este enjambre de mujeres? por la que muchos desafortunado a la vez? Todavía no se conoce la causa de sus males, y ya nos quejamos. La diosa través de las filas de los ciudadanos y los de los argivos; dijo lo que su nación, que los guerreros que lloran la muerte, y lo que buscan. Ellos mismos están anunciando en todas partes se fueron a Tebas y la crueldad de Creonte. Por lo que las aves en Tracia, una voz inarticulada, la dirección de su techo hospitalario sus quejas de dolor, y le dicen a largo doble himen y el crimen de Tereus. En el medio de la ciudad se encontraba un altar que se dedica a ninguna deidades más altas. Clemencia dulce se aseguró su estancia, y el desafortunado han hecho sagrado. Siempre está instando nuevos suplicantes; Nunca ningún voto fue rechazada por la negativa; se escuchan todas las oraciones. El día y la noche, el acceso es libre, y simplemente se quejan de propiciar el artículo de lujo diosa en su culto; ni el humo del incienso, o la sangre de las víctimas se reciben en sus aras; sólo las lágrimas de la humedad, y se ve que suspendió trenzas sombrías de pelo, y la ropa que les han dejado infeliz fue a un mejor destino. Una ronda es una madera tranquilo donde crecer tiras laureles cargados, objeto de profunda veneración, y los suplicantes olivo. No hay imagen de la diosa, sin estatua de bronce que reproduce sus características; se encuentra en el corazón de los mortales que le gusta habitar. Todavía temblando y miserable multitud entristece este lugar: la única felicidad no es altares fatales. Fama informa que después de la muerte de Hércules, sus hijos, protegido por los brazos de Atenas, fundada este templo. La fama es aquí abajo la verdad; porque es lo correcto para creer que los dioses, [12.500] a la que Atenas siempre fue una tierra hospitalaria, premió a los modales más suaves que dan, ceremonias religiosas: las semillas que la Tierra recibe en su seno, y que santificado este lugar un asilo común a todos los infortunios; Anger por lo tanto debería ser prohibido, Amenazas, tiranía; Fortuna también fue excluido del altar donde se produjo la justicia, y ya en ese momento, era conocido por innumerables naciones. Aquí es donde reunir a todos los que han sido derrotados en la guerra, o expulsados de su tierra natal, o despojado del trono, o culpable del crimen involuntario; no se les antoja descansar. Fue más tarde en el umbral del hospital derrotado las Furias Edipo, protegido de los escombros de Olinto, y extendió los Orestes desafortunadas de su espectro madre. La gente de este lugar muestra la compañía afligidos mujeres de Lerna; van allí, y la multitud de descontentos, que se les había precedido, se retiraron antes que ellos. Apenas están al pie del altar, se sienten suavizar los cuidados de su corazón. Tales como grúas expulsados de su tierra por el norte, una vez flotando en los mares que delinean Pharos, que despliegan sus batallones en el aire y gritos de júbilo: contentos de poder, en un cielo sereno, valiente heladas, y cálido en las orillas del Nilo sus alas congeladas! Sin embargo, después de intensos combates, Teseo derrotó a las hijas de Escitia, y llevó en un carro adornado con laureles, entró en las paredes de su país. La voz de alegría, el clamor que golpea muchas fanfarrias de trompetas de aire, después de los horrores de la guerra, anunció su regreso. Antes de él caminando los despojos del enemigo y todos los emblemas de la cruel dios de la batalla: los tanques de estas vírgenes guerreras, camillas cargadas cascos, caballos tristemente bajando la cabeza, ejes rotos que una vez que se estaban armando para la tala de bosques o agrietar el hielo Palus Maeotis, estremecimiento luz, cinturones brillantes joyas, escudos sangría, todavía manchadas de sangre; siempre sin miedo, traicionan su sexo ni el miedo, ni gemidos vulgares; desdeñan a rebajarse a la oración, y buscar sólo el templo de las Pallas castas. Todos los ojos se centran en primer lugar en el ganador, cuyo carro tirado por cuatro caballos blancos; a continuación, el aspecto de las personas que se unen a Hippolyte, ya menos feroz, y que está doblado al yugo conyugal. La maravilla envidia de Atenas y susurro en secreto, al ver que se atrevieron a violar las estrictas costumbres de su país; su pelo es fragante; que toda su mama se oculta debajo de la capa: susurran lo que se mezcla una barbarie con niños nobles de Atenas, hijo y darle a su enemigo. La triste Pelopidae también un poco lejos del altar donde estaban sentados y admirando el orden y la pompa de triunfo. Al ver esto, el recuerdo de sus maridos derrotados de nuevo a sus mentes. El ganador se detuvo el carro; la parte superior de su excelente asiento, se informa a las causas de su aflicción, y dar a sus oraciones un oído comprensivo. Entonces la esposa de Capaneo la primera, por lo que puede decir a él, "hijo Vaillant Egeo, cuya fortuna tiene repentinamente en nuestra ruina una rica cosecha de gloria, no somos una raza extranjera; somos puros de cualquier delito. Tuvimos que permanecer Argos para los cónyuges de los reyes: [12550] ay! que no eran sin valor! ¿Por qué, en efecto, ejecutar siete ejércitos, y quieren obligar a los descendientes de justicia de Agenor? No se quejan de su muerte, el derecho de la guerra, es la oportunidad de armas; pero no eran monstruos nacidos en las cuevas de Sicilia ni centauros horribles Ossa, estos guerreros caídos en la batalla! No hablo de su origen, sus nobles antepasados. Era un hombre de sangre, muestra Teseo, que fluía en sus venas; eran hombres cuya alma emanado de las mismas estrellas como el suyo, cuyo cuerpo estaba formado por los mismos elementos que: Creonte y les prohíbe las llamas de la pira! y, como el padre de las Euménides o barquero del Leteo, que vuelve a crecer desde la orilla del Estigia, y mantiene suspendido entre el cielo y Erebus! ¡Ay! O la naturaleza! principio de los seres, lo que le pasó a su voluntad divina? ¿Dónde está el brazo de lanzar un rayo injustamente? ¿Dónde estás tú, oh Atenas? Ya el séptimo día es de ruptura, y desvió sus cadáveres a los caballos aterrorizados. Horrorizado, todas las luces del cielo nocturno de distancia de sus estantes; ya los animales salvajes a sí mismos se encogen de ese horrible comida y aves de presa que huyen del campo del que escape a las exhalaciones fétidas aire. Lo que aún queda de sus cuerpos? Permite al menos para quemar sus huesos desnudos, su carne podrida! Prisa, hijos ilustres de Cécrope. Es hasta usted para vengar este atropello antes Émathiens o tracios, u otras personas que quieren conseguir un día a sí mismos las llamas de la pira y habitan en la morada de los espíritus te deleitas este honor, por lo que será el final de la venganza? Luchamos, tampoco; pero el odio se extingue, pero la triste rabia debe detenerse antes de la muerte. A sí mismo (como la fama nos ha enseñado tus hechos gloriosos) No ha entregado a los monstruos más feroces Sinis y el famoso Cerción; que quería una participación de los restos de Scyron crueles, y no me cabe duda de que las tumbas de las Amazonas han fumado en las orillas del Tanais, en la que lleva los brazos victoriosos. No desprecie este nuevo triunfo; dedica uno de su trabajo a la tierra, el cielo, Erebus: qué no hacer de la seguridad de los campos paternos de Maratón, liberado el feo palacio de Creta, y su viejo amigo Did -no recibió el premio de sus lágrimas? Así que puede que nunca luchar sin la ayuda de Pallas; Que Dios Tirinto no envidiando sus hazañas, igualando su propia; se puede ver que su madre siempre montado en un carro triunfal, siempre victorioso; y Atenas, siempre invencible, nunca tener que descender a tales oraciones! "Ella dijo que todos aplauden, y tienden al rey, con gritos de dolor, sus manos en súplica. El héroe, hijo de Neptuno, se sonrojó, se trasladó hasta las lágrimas. Pronto transportado con rabia, grita: "¿Qué Furia arrojó sobre la tierra estos nuevos hábitos? No es que no recibieron los corazones de los griegos a mi partida, cuando me dirigía Escitia y el puente de nieve. ¿De dónde viene esta nueva moda? ¿Es usted Teseo conquistado, oh Creonte bárbara? Aquí estoy ! la lanza aún sediento de la sangre de un inocente. Will, punto de retardo; dirige este lado de su caballo, A Mi Fegeo fieles! y pronto llegó a Tebas, ordenada hogueras para los griegos, o declarar la guerra a los tebanos. "Dijo, y olvidando las dificultades de la guerra y la carretera, [12.600] exhorta a sus soldados, y revivir su fuerza agotada. Como un toro, después de haber recuperado sus amores y el imperio de los bosques, restos de sus peleas, pero si el rugido suena de un nuevo rival en el bosque, aunque la cabeza y el cuello eran todavía mojado de una lluvia sangre, que prepara sus nuevas armas, pie toca el suelo, ocultando sus gemidos, y ocultar sus heridas en el polvo se levanta. Pallas ella, agitando su escudo, despertar a la medusa, el miedo a Libia, la medusa protege el pecho. De repente, todas las cabezas de serpientes pie y mirar a Tebas. Apenas el soldado Attica preparado para caminar, ya infeliz Dirce tembló acentuado con la corneta. Amor combate no sólo inflama los jóvenes compañeros de Teseo, que regresó victorioso de las Cáucaso; los residentes rurales, hasta que los alienígenas lucha se levantan en armas. Se ve acelerando en las multitudes, y se puso bajo las banderas de su líder que cultivan los campos fríos BRAURON Muniquia, Pireo, marineros temblorosos refugio, y Maratón, como derrotado Oriente No. no había mostrado; a continuación, aparecerá de enviar guerreros que luchaban las casas de Ícaro y oculta, una vez huéspedes generadores dioses, el Melene green, Igualada rica en bosques, el Parnitha sonriente viñedos y Lycabessus, que crece en grasa preferentemente de oliva; Todavía viene Ileen feroz, el labrador de fragante Hymettus y Acharnien, que cubrió primero thyrses hiedra salvaje. Otros abandonan el Sunium, qu'aperçoivent mucho, los barcos de Oriente, y que se desarrolló en el mar que lleva su nombre Egeo infeliz, engañados por engañar a los buques de vela de Creta. Estos guerreros son de Salamina; Eleusis, dedicada a Ceres, suspende el arado, y también envía a su pueblo a la batalla. A ellos se unen a las personas que rodean CALLIRHOE nueve veces sus aguas errantes y los que refresca los Iliso que anteriormente cómplice en el secuestro Orithyie, ocultó sus bancos ama el dios de los getas. Para la lucha aún despoblado esta colina, testigo de la gran disputa que divide dos deidades, hasta el rock de mama jugó un nuevo Sprang árbol, y se extendió por su sombra en el campo de Neptuno, forzada rendimiento. Hippolyte también había marchado a las paredes de Cadmo, a la cabeza de sus guerreros del norte; pero es retenido por la esperanza cierta de que pronto será madre: su marido pido a renunciar a los peligros de Marte, y se echó en la cama nupcial su arco probada en combate. Tan pronto como Teseo ve a sus guerreros, dirigido a la lucha feroz, besar justo a toda prisa sus consentidos, se dirigió a ellos estas palabras de su carro, "Warriors, que me va a defender las leyes de los Pueblos, los derechos de la humanidad, aumentar su valor; que son dignos de esta empresa. Por nuestra parte el favor de los dioses y los hombres, la naturaleza nos, y el montaje de silencio Averno guía; por el otro, es la compañía de castigo, Tebas amargas largas - las hermanas crueles, armados con serpientes, conducen a sus normas. Caminar con alegría, y tener fe (el rey te pido) en una causa noble. "Dijo, y arrojando su lanza, le da la señal para empezar.
[12.650] Así que cuando Júpiter, responsable de las heladas, pesa sobre el eje hiperbóreos, y las estrellas tiemblan ante la proximidad de la tormenta, la casa de Aeolus se abre con un accidente, la tormenta de indignación en su reposo se eleva y los vientos del norte se escuchan sus silbatos. Las montañas, las olas tiemblan, nubes luchan por el uso, y luego triunfan trueno y el rayo furioso. La tierra gime bajo los pies que pisotean; mensajeros de zapatos pesados cambia la faz de la tierra; y el caballo y el pie, sus innumerables cohortes muelen los campos devastados. Pero las olas de polvo grueso pueden oscurecer el brillo de las armas: su ruptura relámpago en el aire, lanzas brillan en las nubes. Los atenienses reunidos con sus negocios en la noche y la oscuridad pacífico. Es una lucha feroz entre estos guerreros que va a ganar velocidad, que fue el primero desde la cima de una colina, señalarán los muros de Tebas, y el primer lanzamiento de la jabalina contra las paredes de Ogiges. El hijo de Neptuno, puerta Teseo grabado en su escudo batallones enteros; estamos registrados con el bronce sus primeras hazañas, las cien ciudades, cientos de terraplenes de Creta; visto a sí mismo en las complejidades de la madriguera, la guarida del monstruo, mientras que en una lucha terrible, abrazó a sus manos y brazos musculosos erizadas cuello Minotauro, y evita que los cuernos al rechazar la cabeza espalda. El terror se apodera de la gente cuando está cubierta de esta imagen espantosa, Teseo Los avances en el combate: que creemos ver dos veces el héroe, el doble de las manos manchadas de sangre. Se recuerda a sí mismo de su gloria pasada, observando a los compañeros de su desgracia, una vez que el umbral tan formidable, y su amante de Creta palidecen ante la visión del préstamo a echarlo de menos. Sin embargo Creonte operado bárbara en el tormento, con las manos atadas a la espalda, Antígona e hija de Adrasto, la viuda de Polinices: tanto disfrutar de la alegría, el orgullo de hacer frente a esta muerte gloriosa; El show de la garganta para la espada, y engañar a la crueldad del tirano. De repente aparece Fegeo, con lo que las palabras de Teseo, que sostiene en sus manos la rama benéfica del olivo; pero él quiere la guerra, la guerra es en sus amenazas, su palabra es alta y temblando de ira, y el agente demasiado leal, repite ese enfoque Teseo, que ya cubre la campaña de sus cohortes. El rey de Tebas permanece inmóvil, preocupaciones inquietas. Su orgullo que amenazaba vacila, y su primera attiédit ira. Por último, ha asegurado, y con una sonrisa falsa y oscura: "Las ruinas de Micenas es tan baja que la lección? Éstos son nuevos agresores que los recibimos, vienen! Pero después de la guerra no se quejan: la ley de los vencidos. "Dijo, y vio nubes de polvo grueso que oscurece el día; los picos de las montañas de Tebas desaparecen. Ya, pálido de miedo, ordena el brazo de la gente, que lo lleva a su propia espada; y de repente perturbado, lejos de él, que ve entre su palacio y la Menoeceus Euménides en lágrimas, y los griegos alegres en la hoguera que los consumen. ¿Qué día cuando la paz comprada al precio de tanta sangre se perdió a los tebanos!
[12700] Las armas que una vez colgados en los templos de los dioses del país, que ellos se separan y cubren su pecho destrozado escudos, cascos sin sus adornos de la cabeza, y se arman cara todavía manchado de sangre. Nadie se destacó por su aljaba con su espada, con la belleza de su caballo. Las paredes ya no son seguros, las paredes están abiertas en todos los lados; puertas requieren nuevas defensas, que son los primeros que quieren la fuerza; más ranuras, Capaneo ellos derrocados. Agotado y lánguida, los jóvenes ya no se da el último beso a las mujeres, niños y padres sacrificados ya no tener el valor de hacer los votos. Pero el héroe del Ática, cuando ve los rayos brillan a través de las nubes y el brillo del sol en armas, se precipitó en la llanura, donde se encuentran sin enterrar al pie de las paredes, los cadáveres griegos. Bajo su casco polvoriento aire entra en una corrupta es una mierda gimiendo los vapores mortales, y en su legítima rabia, se quema para luchar. El líder tebano da por lo menos los desafortunados griegos honor no para cometer sus cadáveres una nueva batalla, un nuevo cuerpo a cuerpo; pero nada que perder restos de masacre, sacrilegio! eligió una tierra virgen, sin embargo, que bebe la sangre. Ya Bellona tan desigual en su favor, llamó a los dos pueblos en combate. En los dos lados No Cry, la trompeta está en silencio; los guerreros de ambos ejércitos se destacan solamente, y son una débil mano bajó la espada y el cinturón se relajó sus jabalinas. Ellos dan en el suelo, y lejos de sus escudos, su viejo programa sigue heridas sangrantes. A pesar de que los líderes de los atenienses ya no tienen la misma pasión: la amenaza languidecido en los labios, y el valor suavizado falta de enemigos. A medida que los vientos con menos furia si algunos bosques pueden dejar sus olas impetuosas y enojados están en silencio en un mar sin orillas. El hijo de Neptuno, Teseo, levantó la lanza, de madera de roble Maratón, cuyo formidable sombra se extiende sobre los enemigos, y que cumpla con el terrible campo de batalla del resplandor de su hierro. Uno podría ver el dios Marte cuando voló desde la parte superior de Hemus édonien su carro, y lleva alrededor de él en su muerte rápida del eje y huyó. Así hielo dispersa descendientes terroristas Agenor. Teseo se avergüenza de ejercer valor de los fugitivos, y su brazo desprecia demasiado fácil derramar sangre. Se deja a los otros guerreros satisfacen asesinatos vulgares; los perros y los lobos miedo se lanzan alegremente en un tiro y presas sin vida; pero la única ira alimenta el calor del león. Sin embargo, invierte Olenius y Thamire, cuando se dibujó una flecha de su carcaj, y, o bien levantado una enorme piedra; tres hermanos de la carrera Alcé orgulloso de comandar tres naciones se perforan los tres de sus características; hierro penetra completamente en la Fileo de mama, se hunde en la boca de Helops morderlo, y pasa por el hombro Japix. Pronto ataque Hemon en su carro con cuatro caballos, y le da una formidable línea: Hemon vuelve su miedo caballos de lanza se desplaza un espacio largo, [12.750] a través de dos guerreros y busca una tercera víctima; pero una barra de tracción se detiene y evita que ir más lejos. Pero solo Creonte es el objeto de sus deseos; Creonte está solo, que en medio de los batallones y lo llamó busca una voz terrible. Finalmente encuentra otro punto del campo de batalla, instando a los nudillos, y proferir la más espantosa de las amenazas vanas. Compañeros theseus salen lío, y lo dejan solo, confiando a los dioses y las armas de su líder. Creonte, por el contrario, retiene y recuerda sus guerreros; y viendo que ambos lados odio hacia él es igual, se reúne en este último momento toda su rabia qu'aigrit muerte inminente: "No son niñas, armados con escudos de luz, que va a luchar! si llora; no lo crean aquí manos de la mujer aquí es una terrible pelea con los hombres; somos nosotros los que disparó Tideo muerto Hlppomédon furioso, y se precipitó desde las sombras el valiente Capaneo. ¿Qué locura que condujo a esta guerra, infeliz? ¿No ves que los vas a la venganza, tendido en el polvo? "Él dice, y lanza una línea se va a establecer y mueren innecesariamente en la superficie del escudo Teseo. El hijo temida Egeo ríe amenazas y los brazos de su enemigo, y, blandiendo su lanza, que se está preparando un golpe terrible; pero antes de llegar a una voz de trueno, exclama: "Manes de los griegos, a los que sacrificar este víctima, abrir el caos negro, llamar a las Furias vengadoras;, aquí viene Creonte. "A estas palabras, la lanza de vibración por el aire y huelga Creon donde muchas mallas de la capa de brazos se cubren con anillo delgado; traidor sangre brota de mil; sus ojos se pierden y se cierran, se cae. Teseo poner el pie en él, agarrando sus brazos: "Usted-Por favor, ahora, dijo, para dar las llamas de la pira con los enemigos vencidos? placer que nos entierren los vencidos? Será sometido a torturas terribles, y sin embargo no temer para su entierro. "Ambas partes están acercando a las normas; manos unen con el piadoso celo, y sellan la alianza en el medio del campo de batalla; Teseo es ya un huésped; evoca entrar en las paredes; no despreciar las casas de Tebas. Teseo acepta; y no desdeña la casa de sus enemigos. Madres y esposas de Tebas le da la bienvenida con alegría. Al igual que el Ganges subyugado por el tirso bélico, y ya bajo la suave influencia de Baco, celebrada los días de fiesta, dios voluptuosa. De repente, en la parte superior opuesto de Dirce, a través de su espesa sombra, los gritos de las mujeres golpeó el aire. Las madres no descienden ogygiennes precipitados: como Thyades furioso cuando vienen corriendo a las orgías de Baco; se podría pensar que requieren algún gran crimen, o que ya se han comprometido. gemidos feliz, nuevos y dulces lágrimas brotan de sus ojos, se lanzan hacia adelante y atrás, incierto; van primero a la magnánima Teseo; o, a Creonte, o para ellos dépouil de ellos? El dolor provocado los cuerpos. No, incluso un dios obtendría un centenar de voces en mi pecho, no podía cantar dignamente tantas hogueras arden los líderes y soldados; gemidos tan confusas [12800] negrita Evadne rushing en medio de las llamas tan cara, ocultando un rayo en la noble pecho de su marido; la desafortunada Deifila cubriendo besos el cuerpo de Tideo, y barbarie disculparse; Argie diciendo su hermana la crueldad de los guardias; Ninfa de Erymanthus en medio de gemidos, dibujo Arcadien Parthenopaeus; Parthenopaeus cuyo rostro fuera todavía conserva toda su belleza, Partenopeo también lloró mientras los dos ejércitos. Casi no podía, animado por un nuevo entusiasmo, inspirado por el propio Apolo, llenar un tema tan; y mi barco, con uniforme de largo, se ganó el puerto.
Va a vivir en la posteridad, y el tiempo victorioso, va a ser leído por el amo del mundo, O, Tebas! que me costó doce años de vigilias? la fama ya benévola ha abierto un camino fácil y ha demostrado, todavía joven, a las edades futuras; ya la magnánima César se digna a honrarte con su aspecto, ya que América Jóvenes enseña duro, y repetir sus versos. Que tu vida sea larga! Pero no trate de competir con la divina Eneida; Soy la distancia, y todavía me encanta sus pasos. Si desea aún se opone a las nubes, que se disipará pronto, y merecía honores serán devueltos a usted después de mí.

 
 
 

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