Perspectiva  La sala de ames

 

 

 

El cubo está dibujado en perspectiva caballera (con reducción). Los lados no los vemos iguales. A la derecha el cubo con los lados iguales (perspectiva caballera, sin reducción).

 

 

Ilustración de Roger Shepard. Las dimensiones de las dos mesas SON IDÉNTICAS. Nos engaña nuestra exageración mental de las verticales y nuestra percepción de la aparente profundidad. Parece que se trata de mesas, objetos tridimensionales, aunque el dibujo carece de volumen. Las aristas y las patas de las mesas provocan la ilusión de perspectiva y consistencia. Esta percepción tan poderosa demuestra que el cerebro no retiene de manera objetiva lo que ve, sino que siempre "interpreta" en base a su experiencia. La mesa "larga" se percibe así por la interpretación de la perspectiva.

 

 

 

La distancia AB es igual a la distancia CD. ¿No te lo crees? Pues mídelas pero te darás cuenta que el radio es el mismo en la figura de la derecha. La perspectiva proporciona un contexto tridimensional al concepto de longitud.

 

 

 

 

Si el Partenón hubiese sido construido como (1), lo veríamos como (3). Por ello, los griegos lo construyeron como (2) para que lo podamos ver como (1)

 

 

 

La Sala de AMES. Los dos niños son igual de altos. La fotografía no está retocada. ¿Cómo es posible?

 

 Los niños son normales, pero la habitación no: está completamente distorsionada. Se conoce como Sala de Ames, pues fue el oftalmólogo americano Adelbert Ames quien primero construyó una, basándose en la idea diseñada por Hermann Helmhotz a finales del siglo XIX. Desde un determinado punto, la sala parece cúbica. Pero el suelo, las paredes, el techo y las ventanas son en realidad superficies trapezoidales. Aunque el suelo parece nivelado, está inclinado: la lejana esquina izquierda está mucho más baja que la cercana esquina derecha. Tampoco las paredes son perpendiculares al suelo, sino que se inclinan hacia fuera. El siguiente diagrama muestra como la Sala de Ames genera una imagen idéntica a una sala cúbica normal en tu retina. Las esquinas de este cubo imaginario están alineadas, desde nuestro punto de vista, con las esquinas reales. Ž Como las dos esquinas visibles de la sala abarcan el mismo ángulo visual desde donde nos encontramos, parecen estar a la misma distancia. La esquina izquierda, sin embargo, está en realidad a doble distancia que la derecha. Cuando vemos la habitación desde otro ángulo, la realidad se nos muestra como es. De hecho, la imagen producida en la retina podría provenir de cualquiera de infinitas imágenes posibles con la misma proyección que la cúbica. Observa la siguiente imagen. Como las dos esquinas visibles de la sala abarcan el mismo ángulo visual desde donde nos encontramos, parecen estar a la misma distancia. La esquina izquierda, sin embargo, está en realidad a doble distancia que la derecha. Cuando vemos la habitación desde otro ángulo, la realidad se nos muestra como es. De hecho, la imagen producida en la retina podría provenir de cualquiera de infinitas imágenes posibles con la misma proyección que la cúbica. Observa la siguiente imagen. Ž Las imágenes de los dos cuadriláteros proyectadas en la retina son idénticas. Sin embargo, nuestro cerebro elige la cúbica porque es la que más se ajusta a la EXPERIENCIA PREVIA de haber visto, además de otras salas cúbicas, relaciones de perpendicularidad, paralelismo y líneas de horizonte que hacen de la sala cúbica la explicación más sencilla.

 

 

 

Existen construcciones inclinadas, como la Torre de Pisa. Pero lo de estas casas parece exagerado. Como has visto, no son las casas las que están inclinadas, sino que se encuentran en una calle muy empinada (15º) de San Francisco. La cámara del fotógrafo fue inclinada con la misma pendiente, de forma que queda paralela a la calzada. Con retoque fotográfico se ha eliminado la línea de horizonte (para que la foto no parezca "torcida"). Así, lo que enmarca la imagen es el encuadre de la ilustración retocada, y no el entorno real de la calle. La línea de horizonte es esencial para nuestra percepción visual, por eso la carencia de ese parámetro, o si no se encuentra perpendicular a la vertical de gravedad, propicia este tipo de ilusiones. La mujer potencia el efecto con su postura perpendicular con respecto a la acera. Si posara de forma natural, se encontraría perpendicular a la mencionada línea de horizonte.

 

 

 

Esta ambulancia de juguete, además de tener reflejada la palabra "ambulance" tiene algo mucho más curioso.La ambulancia, diseñada por el mago Jerry Andrus, está "al revés". El interior has sido pintado de manera que, desde cierto ángulo, parece el exterior. El sistema visual está predispuesto a interpretar superficies convexas antes que cóncavas, ante una ambigüedad. La luz es un factor clave porque, junto con la sombra, puede determinar la forma del objeto.

 

 

 

Esta mujer parece inclinarse sin caerse. No existen cuerdas invisibles ni nada que la sujete.

 

 

Ilusión del Deutsches Museum. Los dos niños son de estatura media pero parecen diminutos. La fotografía no está retocada. ¿Cómo es posible? Los niños están situados a muchos metros, pero no lo podemos percibir así porque no tenemos información de dónde se encuentra la línea de horizonte. Por ello, la disminución de su tamaño no lo asociamos a su lejanía.

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