La vida de Hugo van der Goes, pintor de Brujas

Biografía desde

Karel van Mander , Schilder-boeck

 


Es cosa común, y frecuente, que habiéndose convertido un artista en un gran maestro, viéndolo que es honrado y prospero, los padres orientan a sus hijos con más ímpetu al estudio de la pintura,

Por este motivo Jan van Eyck debería haber tenido muchos discípulos, pero entonces parece que no era demasiado bueno eso. Pero hubo uno, Hugo van der Goes, que tenía la riqueza de un gran talento e ingenio, que se convirtió en un excelente pintor.
Su Maestro le enseño la técnica de la pintura al óleo. Sus obras fueron por el año 1480.

Ha habido de él en la iglesia de Saint-Jacobs, en Gante, un cuadro pequeño colgado en un pilar. Mostrando un epitafio de un Wauter Gaultier.
En el interior había una figura de la virgen Maria, con su hijo, sentada de frente, con el niño Jesus. La figura podría medir un pie y medio de altura.
He estado delante de ella muchas veces, con gran asombro por la pulcritud que había en ella dibujando la hierbas y las piedrecitas en el camino.

Era asombroso la graciosidad que había en el rostro púdico de la virgen María. Éste antiguo daba una una gracia extra al agregar una majestuosa devoción.

En la misma iglesia también había una vidriera de un descendimiento de la cruz, que dudo si era suyo o de su maestro Jan.

En el convento de los hermanos de Notre-Dame, en Gante tenían de Hugo, un retablo, en la que está pintada la leyenda de Santa Catalina, que era una obra muy hermosa, aunque lo había pintado en su juventud.

Hay también una obra de Hugo, que todos los artistas admiran. Está en Gante en una casa que está rodeada de agua, al lado del puente de Muyde. Es decir, la casa de Jacques Weytens, y está hecho al óleo en una pared de la chimenea. Mostrando la historia de David y Abigail, cuando va al encuentro del rey.
(Quedan réplicas del taller #)

Aquí es particularmente sorprendente, los grandes modales que se pueden ver en estas mujeres, y qué honorable dulzura, qué bondad se puede ver, es ejemplo de pintores de este tiempo sobre las mujeres que eligen por modelos.
David está lleno de dignidad, la obra rebosa invención, acciones y efectos, en una obra excelente.

Aquí también el efecto del Amor en la composición, pues Cupido ayudó a los pinceles, en compañía de su Madre y las Gracias, pues el joven liberó a la hija, de quien estaba profundamente enamorado, y la puso en la escena pintada de natural.
Lucas de Heere ha escrito un poema alabando la obra, que implica como diciendo a una de las mujeres:

Soneto

Estamos traidas aquí, que parecemos estar vivas, por Hugo van der Goes, ilustre pintor, por el amor a una de nuestras compañeras que lo ha impulsado.
Su rostro refleja lo que el amor inspira.
Como Phryne revelada por el amor que le tenía Praxíteles.
Y por el amor del pintor, nos gana a todas en hermosura, por ser la elegida de sus ojos. Todos, hombres y mujeres estamos hechos con mucho arte.
El caballo y el burro con los colores bien conseguidos, muy bien quedan.
La belleza y la pureza que fueron fijadas han de ser vistas y admiradas
En resumen, todo es hermosura y perfección porque salvo las palabras no falta nada.
Un error, que es muy inusual en las mujeres.

También es de este Maestro superior, entre otras cosas buenas, que podrían ser desconocidas para mí en Brujas, una tabla que se considera su trabajo más destacado y mejor que jamás haya hecho, en la Iglesia de Saint-Jacobs, en Brujas, y es una tabla de altar, con una Crucifixión, con los verdugos, la virgen Maria y otras cosas, que todo es tan vivo y diligente, que no solo admira el público, sino los juicios más expertos.
Esta Tabla se salvo por su valor, cuando el derrumbe de las iglesias, pero luego fue usada para predicar los protestantes, se tomó esta tabla para escribir con letras doradas sobre fondo negro el decálogo, y esto se hizo por mano de un pintor aconsejado, cuyo nombre deseo omitir por el bien del honor, que él mismo que representaba a nuestro arte, quería destruir tan noble obra gran perjuicio y afrenta, que los pintores solo pudieron contemplar con lágrimas en los ojos.
Por fortuna el fondo anterior era muy resistente, y las letras de oro, así como lo negro que se pintó formaron una capa compacta aceitosa, que se fue desprendiendo poco a poco hasta que quedó limpio en su totalidad, y la obra quedó intacta.

Esto es lo que he podio informar del gran maestro Hugo. No se cuando murió, ni dónde. Desde su nombre por la esposa de Hércules, Hebe, a la inmortalidad.



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